y del ocieliro del liUiiibie: fuanio e=ie da Lgiu', nue^tios. c-ampob seio ertiliza dos por un compuestii tomado direetamente del rutigpi}ii atmustiK o ]ii' una LO1 lente e l t t m a , y la agil(iiituia ei im agvailablo i-ntretenimiento. ho eueont i a i u medios de estiniiilar <1 cre in leiito le la^ piant.is ]iov la luz y el ealoi' elctii1 os, y la tcli'toua sin hilo eiil emjdeada en toilo ol mundo y e luiblai tan f (ilnicnte eon los antjiodas como hoy cutre Buenos Aires y Belgiano. En los rajudsiiuos y enormes tiasatlntics, los pasajeros podrn or y vei una ])era un drama <jue se le presente en Puris cu Tokio; el eseenariu ser una tela y la obra sei transmitida por el " t e l e w i e w " , el telfono y el telarmonio. Jja gnerra futura ser co. Tuo un juego de ajedrez: cada movimiento ser couociilo por todo el mundo, porque las maniobias secretas no sern posibles. Cada diario tenda sus reporters areos que volarn sobre los (ampamentos y sobre las flo tas anotando todos los mov, mlentos por niai y t i e u a . La ciudad del porvenir, en lugar de componerse de cilifieios de arquitecturas diferentes, vendr ser como un edificio enorme: el trazado y sistema de las calles no se parecern absolutamente los de ahora. Habr arcailas de calles, de parU;i Ijnrrio de la ciudad futura acaso uu motor capa.' de utiliz:ir el calor de los rayos solares, pe o la dificultad g r a n d e est en concentrarlos. El deseubritn l e n t o del radio ha abierto un nuevo horizonte de posibilidades tan maravillosas que apenas si nosotros nos atrevemos mir:irlas, ignorantes como sumos todava. Cuando sean baratos el calor y la fuerza motriz, l;i s;i]ierfieie del planet:i sei un paseo, y' todos los continentes y todos los mares q u e d ^ ' ^ r .