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Las confesiones voluntarias de los acusados[1]

26 de enero de 1937

Sigue la marea de confesiones. Mientras se denuncian recprocamente y ayudan al


fiscal, los acusados se confiesan culpables de crmenes odiosos. Los siclogos baratos
buscan la explicacin de este fenmeno en las caractersticas del espritu ruso. Esto
equivale a decir que los revolucionarios rusos, inclusive los terroristas, carecen de la
valenta necesaria para defender sus convicciones ante un tribunal. Pero, en realidad,
los terroristas que estn en el banquillo no estn all por conviccin, sino en
cumplimiento de rdenes. La GPU les ha dicho: Hitler necesita movilizar en contra
nuestra a la burguesa del mundo entero mediante la consigna de la salvacin del
orden existente, contra la anarqua. Debemos demostrarle a la burguesa francesa,
inglesa y norteamericana que, al mismo tiempo, Hitler no descarta la posibilidad de
una alianza con Trotsky. As podramos impedir el aislamiento de la URSS. En cambio,
Trotsky, con la campaa propagandstica que realiza en el exterior, debilita a la URSS
(estos seores identifican a la URSS con la camarilla de Stalin). Ustedes, viejos
trotskistas, son los nicos que pueden ayudarnos a desacreditar a Trotsky.

Los que resisten son ejecutados sumariamente durante la indagacin. No es de extraar que los
acusados aparezcan como celosos asistentes del fiscal. El acusado Boguslavski manifest en el
tribunal que sus confesiones son absolutamente voluntarias; recurdese que los acusados
hicieron la misma declaracin en su primera confrontacin con el fiscal. Estas desgraciadas
vctimas creen que slo la obediencia absoluta y el canto de alabanzas a los dirigentes salvarn
sus vidas. Existen muchas razones para creer que han errado el clculo.

[1]

Las confesiones voluntarias de los acusados. El proceso de Mosc.

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