ANUARIO DE ESTUDIOS BOLIVARIANOS Instituto de Investigaciones Histéricas Bolivarium Afio xvur, N° 19, 2012-2013 Depésito Legal: pp.199008DF7 ISSN: 1315-0243 @ UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR CARACAS - VENEZUELAAnnario de Estudios Botivarianos /Aao xvun, miimeto 19, 2012-2013 CONTENIDO Maris Eucents TaLavers (ff Presentacién ... 9 ARTICULOS Jpax Cantos BaiztziA Contra la Colombia bogotana y de charreteras: Francisco Javier Yanes tras la republica liberal. 15 ALEMNDRO MouNa El Republicanismo en dos vertientes venezolanas: Roscio y Boliva Awpara Nora Entre ruinas y escombros: respuestas sociales en los terremotos del & de marzo de 1800 en la Nueva Espaia y del 26 de marzo de 1812 en Venezuel: . 69 Luis Dante Perrone —_La teotia de las formas de gobierno y de Estado de Samuel Pufendorf en el pensamiento politico de Antonio Nicolis Bricefio (1811)... we Roser Prra, Los esclavos y las Juntas de Secuestros en los procesos de Independencia de la Nueva Granaca: Entre la incertidumbre y la represién politica nreswne 135 Davo Rosexpo Los traslados histéricos de Santiago de los Caballeros: Estucio para la comprensi6n de los riesgos naturales y la Ordenacién territorial en Guatemala... 175 You ToRTOLERO “Apuntes biogréficos sobre Joaquin Mosquera y Figueroa durante su comisién temporal como Visitador y Regente Interi.o de la Real Avsdiencia de Caracas” ..205 Lounpes RossNort. Varcas Fomento, regulacién y legislacién minera en la Repiblica de Colombia (1819-1830) 225, 241 245 247 Cane Nonas De ARBITRAE Norwas DE PUBLICACIONENTRE RUINAS Y ESCOMBROS: RESPUESTAS SOCIALES EN LOS TERREMOTOS DEL 8 DE MARZO DE 1800 EN LA NUEVA ESPANA Y DEL 26 DE MARZO DE 1812 EN VENEZUELA “ANDREA Norta! Universidad Central de Venezgela Resumen: Pata la primera mitad del siglo xx Nueva Espafia y los territorios que hoy corresponden a Venezuela, se vieron afectados por terremotos destructores. Entre ruinas y escombros surgieron tespuestas que dieron cuenta de la capacidad de resiliencia y recuperacién de los distintos grupos sociales ante los efectos adversos de este tipo de fenémeno natural. Insertas dentro de un mismo marco interpretativo que exhibia el desgaste del modelo colonial y el advenimiento de la modernidad, la Nueva Espaiia y la Primera Republica de Venezuela, ensefiaron determinadas estrategias adaptativas que fueron desplegadas en cada contexto particular, permitiendo con ello observar las respuestas diferenciales en cada uno de los procesos locales. El terremoto del 8 de marzo de 1800 y los terremotos del 26 de marzo de 1812, respectivamente, fungieron como vertanas temporales pata el abordaje analitico de los procesos sociales de aquella época, dentro de los cuales el impacto del primero no ocasion6 una coyuntura desastrosa, como si sucedié. 1 Antropdloga egresada de la Universidad Central de Venezuela (2011). Colaboradora en Perspectinas Venezolanas sobre Riesgos. Rejlexiones_y Experiensias, publicacién a cargo de Rogelio Altez y Antonio De Lisio (coordinadores). Actualmente es candidata a la Maestria en Historia de las Américas de la Universidad Catdlica Andrés Bello. Correo: andrean.noriap@gmail.com. Recepcién: 02/06/2013. Aprobacién: 06/09/2013. 9Entre rainas y escombros: Respuectas sociales en los terremotos del & de marzo de 1810 ... / Andrea Noria / Annario de Estudios Bolivarianos | Aiio XvitL, ntimero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 en el segundo de los casos. Palabras clave: Nueva Espaiia, Venezuela, terremotos destructores, respuestas, coyuntura desastrosa, Among ruins and rubble: social responses in the earthquake of March 8, 1800 in New Spain and earthquakes of March 26 1812, in Venezuela Summary: For the first half of the nineteenth cencury New Spain and the tettitories that now belong to Venezuela, were affected by destructive earthquakes. Among ruins and rubble responses emetged to realize the capacity of resilience and recovery of different social gtoups to the adverse effects of this kind of natural phenomenon. Included within the same interpretive framework that exhibited the wear of the colonial model and the advent of modernity, New Spain and the First Republic of Venezuela, taught certain adaptive strategies that were deployed in each particular context, thereby enabling the differential responses observed to each one of the local processes. The earthquake on Match 8, 1800 and the earthquakes of March 26, 1812, respectively, served as time windows for the analytical approach of the social processes of that time, within which the impact of the first one did not cause a disastrous situation, as happened in the second of the cases. Kowords: New Spain, Venezuela, destructive earthquakes, responses, disastrous conjuncture. Introduccién Los seres humanos en cada momento histérico han establecido una peculiar manera de relacionarse con la naturaleza. Esta relacién ha estado determinada por las condiciones locales (fisicas, culturales, econémicas, politicas y sociales), en el espacio y en el tiempo, que definen la existencia material y subjetiva de los grupos sociales. Los fenémenos naturales potencialmente destructores, como por ejemplo los terremotos, también 70Entre ruinasy escombros: Respuestas sociales en los terremotos del 8 de marzo dt 1840 .. [Andrea Noria | Annaria de Estudios Bolivarianos / Ao xvi, némero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 forman parte de esta dinamica, particularmente en aquellas regioaes donde los tembiores de tierra se manifiestaa con mayor frecuencia que en otras. La insetciéa del estudio de los terremotos como parte integral de los procesos histdricos locales, se atiende a partir de una linea de investigacién bastante reciente, Con un enfoque centrado en la vulnerabilidad y en el anélisis de las estrategias adaptativas, en el siguiente trabajo se decidié realizar vn estudio comparativo entre dos sismos histéricos ocurridos en la primera década del siglo x1x en Hispanoamérica. Estos escenarios condujeron a poner en evidencia, desde una perspectiva diacténica, la capacidad de respuesta de la sociedad colonial ante eventos extremos. La escogencia de estos dos sismos buscé resaltat no s6lo las similitudes de aquellos eventos en un mismo momento histérico dentro del orden colonial, sino también las diferenciaciones locales que garantizaron respuestas heterogéneas dentro de ese mismo orden. El andlisis comparativo permiti hacer mis accesibles a las variables de los acontecimientos para aproximarse a la comprensién de las condiciones profundas de aquel momento: el proceso de desastre; las respuestas sociales y materiales ante el evento; la recuperacién de los grupos sociales; las vulnerabilidades ya existentes; y todo ello advertido en las estrategis adaptativas desplegadas localmente. Para ptincipios del siglo x1x, las regiones americans atravesaban por procesos de identificacién y reorganizacién producto del inminente desgaste del modelo colonial. En estos contextos algunas regiones se vieron afectadas por e) impacto de terremotos desttuctores. Tal es el caso de la Nueva Espafia pata el 8 de marzo de 1800, cuando un sismo impacté en Ciudad de México y algunas localidades del interior, como Oaxaca, Puebla y Veracruz. Unos afios después, en un contexto bastante inestable por ser uno de los puntos mis dlgidos en el desgaste del modelo colonial, los tertitotios que hoy corresponden a Venezuela se vieron estremecidos por dos terremotos destructores del 26 de matzo de 1812, Uno de ellos se dejé sentir en la ciudad de Caracas, asi como también en La Guaira, Barquisimeto y San Felipe (como localidades més afectadas), y el otro en Mérida. Otras poblaciones también presentaron dafios materiales, aunque en menot proporcién. La puesta en escena de estos sismos, en diferentes contextos locales y regionales, permitié atender las diversas respuestas sociales de los gruposEntre rainas yexcombros: Respuestas sociales en los terremotos del 8 de marzo de 1810. /Andrea Noria | Anuorio de Estudios Bolivarianos / Ao xvi, némero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 afectados. El motivo principal es lz basqueda de comprender audles fueron Jas estrategias adaptativas que se desplegaron en cada uno de los escenarios. Attopados, ademds, por un contexto profundo de cambios interpretativos en los tazonamientos sobre el mundo que les rodeaba y en sus relaciones con el medioambiente. La investigacin se levé a cabo a través de cuatro grandes Areas de desarrollo, La primera de ellas tiene que ver con las precisiones metodol6gicas y tedricas para el abordaje de la documentacién y la atencién de la problematica de estudio. La segunda se vincula con el contexto histérico pata las ptimeras décadas del siglo x1x en las colonias ameticanas, y el contexto especifico de Nueva Espafia (Ciudad de México en particular) y los territorios hoy venezolanos (tomando como referencia la ciudad de Caracas). En la tetcera area se reconstruyeroa, por medio de la documentacion, los eventos de interés. Esta reconstruccién se dio en conjunto con una re-descripcién delo sucedido a la uz de la investigaci6n, de Jos documentos, su interpretacién y andlisis. Y una cuarta arez se dirigié hacia las consideraciones finales, en las cuales se sistematizaron Jos resultados dentro de propuestas analiticas y metodoldgicas en el estudio histérico y social de los terremotos y de los cesastres. El Estudio Histérico y Social de los Desastres: categorias de andlisis Los seres humanos se asientan en medioambientes y entornos ecoldgicos para su subsistencia y explotacién, y al hacerlo conviven, indefectiblemente, con les procesos y fendmenos naturales de cada contexto. Estos contextos, de la mano de las condiciones sociales, culturales, politicas y econdémicas de los grapos que ali se desenvuelven, permiten que esos fenémenos puedan convertitse en beneficios esperados regularmente para su aprovechamiento, bien en amenazas de origen natvral, segan sus capacidades de adapracién o respuesta que ante ellos presenten. 'A pesar de los conocimientos, los diversos recursos tecnolégicos y la capacidad de tecuperacién de le sociedad, los distintos grupos sociales son susceptibles de ser impactados por estas amenazas, aun cuando estos impactos y sus efectos resulten diferenciales. Las sociedades, a partis de la produccién y reproduccién de contextos vulnerables, posicionan a estasEntre ruinas y escombros: Respuestas sociales en los terremotos del 8 de marzo de 1810... / Andrea Noria | Anuario de Estudins Bolivarianos / Ato xvi, aimero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 amenazas como detonadores de situaciones criticas preexistentes, de acuerdo con la literatura del Estudio Histético y Social de los Desastres como linea de investigacion. De manera que, cuando la tierra se mueve les resulta inevitable a las sociedades recurrir a respuestas culturalmente determinadas, representando con ello una forma de relacionatse con el medio ambiente. Estas son las llamadas estrategias adaptativas, las cuales se refieren a las diversas formas y mecanismos que han desplegado los grupos sociales para apropiarse material ysubjetivamente del espacio ambiental que los rodea, asi como las relaciones que se han construido a través del tiempo con sus inherentes condiciones de riesgos determinados. Esto supone que esas estrategias cambian en el tiempo y que partea de un conjunto de respuestas significativas a partir de experiencias pasadas y recurtentes de eventos potencialmente desastrosos. Estas diferenciaciones parten, ademés, de los distintos grupos sociales que se ven afectados de manera adversa por una amenaza, constituyendo respuestas, a su vez, diferenciales. Junto con estas estrategias, los conceptos de desasire, riesgo, vulnerabitidad y amenaza, enmarcados dentro dela misma linea de investigaci6n, atienden ala comprension de las respuestas materiales y sociales, asi como a la capacidad de recuperacién de la sociedad ante eventos extremos. Ninguna de estas variables esta destinada a la descripcidn de los efectos materiales observados en los desastres, por ejemplo, sino al anilisis de los procesos sociales. Es decir: a la comprensién de una realidad indefectible a la existencia humana, a sus emociones, sus decisiones, sus padecimientos, sus estrategias de supervivencia, en fin, a su relacién con el entorno natural y el entorno construido en ese contexto. En este sentido, siguiendo los planteamientos de la antropéloga ¢ historiadora mexicana Virginia Garcia Acosta, se comprende al desastre Uno de los trabajos dentro de la linea de investigacién del Estudio Histérico y Social de los Desastres (particularmente con la investigaci6n histérica) que define la categoria de Estrategias adaptatinas es el de Virginia Garcia Acos’ “Estrategias adaptativas y amenazas climiticas” en Meds alld del cambio climatice: las dimensiones psicasociales del cambio ambiental global, México, UNAM-SEMARNAT, 2006, pp. 29-46. Virginia Garcia Acosta (coordinadora), Historia y desastres en América Latina, Bogota, LA RED-cIESAS, 1996, volumen I, pp. 15 y 28.Entre ruinas.y escambros: Respuestas sociales en las terremotos del 8 de marzo de 1810 .. / Andrea Noria | Anuario de Estudios Bolisarianes / Ao xvm, némero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 como el resultado de procesos sociales ¢ histéricos que revelan situaciones ctiticas preexistentes y que devienen del cruce en el tiempo y en el espacio de una amenaza y un contexto vulnerable. La vulnerabilidad implica, como bien lo sefiala el antropdlogo c historiador venezolano Rogelio Altez,¢ que la capacidad de respuesta de una sociedad frente eventos externos y adversos se ve superada ante los efectos negativos, consecuencia de la incapacidad del contexto para hacer frente a determinadas amenazas, es decir, a aquello que resulta potencialmente peligroso para una poblacién y que, con ello, la coloca en riesgo de desastre. Esta vulnerabilidad no sdio se manifiesta en términos materiales y econémicos, sino ademas subjetiva y socialmente, desde la manera en que las poblaciones se representan ‘idealmente’ su relacién con el entorno que les rodea (transforman, heredan, olvidan ¢ incluso adaptan ciertas relaciones sociales frente a determinadas amenazas). Por ello, “a vulnerabilidad es una condicién contextual”, como bien lo acoté Altez, que expresa aspectos estructurales, y forma parte de su produccién yteptoducci6n en el tiempo y el espacio. Aspectos metodolégicos Para poner en evidencia estas respuestas sociales y los contextos a partir de los cuales se produjeron, se precisé de una lectura interpretativa de la documentacién obtenida al respecto, que va més all de la simple narracién y descripcin del suceso como evento memorable. Se necesité de un esfuerzo metodolégico que apunté a advertir contextualmente las caracteristicas socio-culturales de dichas coyunturas; atendiendo el momento histético particular de las regiones en estudio y sus inserciones en un contexto mundial propio del advenimiento de la modernidad. Asimismo, se revisaron las fuentes documentales y a partir de ellas se lev a cabo una desctipcién y teconstruccién de lo sucediéo en los momentos de impacto, Se realiz6 una fragmentaciéa metodologica en un antes, durante y después? * Rogelio Atrez, “Vulnerabilidad nuestra de cada dia: cambios histésicos y culturales en la percepcién de las amenazas en Venezuela (siglos xvi-xIx)” en Tierra Firme, (2009) [En imprenta]. Para una revisidn tedrica sobre esta estrategia metodologica véase Rogelio ALtE7, “Ciclos y Sistemas versus Procesos: Aportes para una discusiéa con el enfoque fancionalista sobre el Riesgo” en Desacatos, 2009, niimezo 30, pp. 111-128. 74Entre ruinas y escombros: Respuestas sociales en los terremtos del 8 de mare de 1810 ... [Andrea Novia / Anmario de Estudios Bolvarianos | Aso xm, rémero 19, 2019-2013 / pp. 69-100 dela irrupcién de los terremotos, Este recurso permitié atender, ciertamente, elproceso de construccién de cada contexto espacial y temporal, de manera a su impacto, De esa manera se observaror: las respuestas de los distintes Brupos y de las antoridades civiles, asi como la produccién de informacién al Fespecto en dicho momento, El después atiende el proceso de reconstriecivn }_del despliegue de las estrategias adaptativas y capacidad de recuperaci6n. Estaria ubicado en los afios siguientes, o bien en manuscritos sobre procesos cn las regiones especificas, sobre las reconstrucciones de las edificaciones dafiadas, como las iglesias, casas de particulates, etc, Esta division no se presenta de manera cesarticulada, Se trata de una estrategia metodoldgica que pretende contribuira la comprensién de procesos estructurales (sociales y culturales) de la mano del método comparativo, a Havés de la cual es posible advertit los cambios y permanencias dentro ‘le los procesos hist6ricos y sociales particulates, sin que por ello ce les entienda Fue a través del recurso de la deseipciin densa (esteategia propia de la disciplina antropoldgicajé y de la reconstruccién de los hechye que estas hetramientas condujeron a las ubicaciones espaciales y temporales en las experiencias de los seres humanos en sus contextos, desde una perspectiva sincrénica. Esta reconstruccién de los hechos va de la mano de da reconstruccén de tos contextos a través de las caracteristicas geograficas, histéricas y socio- Productivas que condicionan los efectos a corto y mediano plazo de los desastres. Ademas dan cuenta de las estrategias adaptativas de los distintos Sectores sociales afectados. Esto implica una triangulacion en el andlisisy Teconstruccién de esos mismos contextos, como bien lo sefialan las El concepto de descripcién densa es trabajaco por el antropdlogo norte- dmesicano Clifford Guxtrz, en un capitulo denominado “Desctipeiin densa: hacia una teoria interpretativa de la cultura”, de su libro La interpretacion de las cultura, Bazcelona, Espaia, Gedisa Editorial, 2091, pp, 19-40. Fa cate sentido, la descripcidn densa no solamente hace referencia al compottamiento humane sino también al ccntexto en cual este se produce. 75Entre ruinas y escombros: Respuestas sociales en los terremotas del 8 de marzo de 1810 ... [Andrea Noria | Amari de Estndios Bolvarianos / Afio xv, attmero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 histotiadoras Margarita Torres Hernindez y Ana Yolanda Zaifiiga Arias” desde el ambito de la Historia Aplicada para la perspectiva histética de los desastres, Los datos arrojados se cruzaron con los datos cualitativos, y éstos con los datos reconstructivos de los contextos espaciales y temporales en los cuales ocutrié el desastre, dando como resultado el andlisis del proceso de desastre en sus condiciones econdmicas, sociales, materiales, politicas y simbélicas como respuesta del anilisis triangular de los distintos elementos que se pueden atender en el estudio histérico y social de los desastres. Las transformaciones fundamentales hacia el final de la sociedad colonial Las lecturas de la realidad La penetracién de los espaiioles en el continente ameticano implanté durante tres siglos un modelo colonial ciertamente hermético frente a interpretaciones ajenas a la l6gica cristiana sobre los embates de la naturaleza. Los justos juicios de la Provideacia proporcionaban las explicaciones necesarias en tiempos catastrdficos, aun cuando materialmente fuesen vulnerables, Las estrategias iniciales de anexion y apropiacién de riquezas se fueron sustituyendo por nuevas formas de control, expansion y asentamiento, basadas atia en la basqueda de metales preciosos y en la explotacién de la mano de obra indigena y esclava, En el caso de las regiones que no poseian riquezas minerales en abundancia, el florecimiento y la estabilidad de sus desarrollos dependerian de buenas administraciones y de la garantia de someter y sostener a los indigenas bajo su provecho.$ 7 Margarita Torres HernANpez y Ana Yolanda ZUSIGA ARIAS, “Apottes de la historia aplicada para el estudio de los desastres, El caso del huracén Juana en Costa Rica: 1988” en HIB. Revista de Historia Ieroamericana, 2011, volumen 4, ntimero 1, pp. 92-115. Con respecto a este tema pueden consultarse los ttabajos de: Hermann GonzAuez Ororeza y Manuel Donis, Historia de las fronteras de Venezuela, Caracas, Cuadernos Lagoven, 1989, pp. 179; Rogelio Aitrz, “Las Casas de la Conquista; inglobacién, anexin, expropiacién de territotios y su legitimacién en las estrategias de conquista espafiola. Breve estudio a través de la capitulacién de Bartolomé de las Casas (1520)” en Montalhdn, 1995, nimero 28, pp. 91-118,Entre rvinas y escombros: Respuestas sociales en lo terrematos del 8 de marzo de 1810 ... / Andrea Noria / Anuario de Estudios Bolivarianos / Ato svt, nimero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 En este sentido, la heterogeneidad de los desarrollos y asentamientos coloniales condujeron a que la ubicacién de las poblaciones estuviese cercana a terrenos cultivables y fuentes acuiferas seguras. Los nuevos asentamientos se vieron expuestos a varios tipos de fendmenos naturales cortespondientes a sus condiciones geomorfoldgicas, hidrometeoroldgicas y/o topograficas; entre ellos aquellos potencialmente destructores {aludes torrenciales, movimientos de masa, terremotos, lluvias irregulares). Esta naturaleza permitié evidenciar las estrategias ya no sélo de conquista sino también de adaptacién a estas conciciones medioambientales. No pasé mucho tiempo para que esos fendmenos se convirtieran en amenazas) en aquellos contextos, y luego éstas se concretarian en catdstrofes con graves resultados. Este escenario comenzé a formar parte de la cotidianidad en el mundo colonial: Laprecatiedad de las construcciones y del mundo urbano colonial para contener y domefiar los desbordantes flujos de agua de quebradas y ios en los inviernos; la falta de eficientes tecnologias de construcciér. antisismica; la inexistencia y desconocimiento de modernas técnicas pata el cultivo y la conservacién de alimentos a gran escala durante latgas temporadas de escasez causadas por el invierno, la sequia © las plagas; y Ja falta de ayudas preventivas y médicas eficientes para combatir las plagas y el contagio de enfermedades, tuvieron efectos devastadores sobre la poblacion y sobre sus recursos para la sobtevivencia. Esta precariedad de medios para enfrentar los desastrosos efectos de la naturalezay la enfermedad, esté intimamente relacionada con la forma como se recurria a un ‘utillage’ teligioso y magico para sobrellevar la calamicad.'? Posteriormente, ya para el siglo xvun, la lectura de la realidad fundamentada en Dios, comenzé a vetse sutilmente desplazada. Uno de los ejemplos Acerca de la relacién de la sociedad colonial con los fenémenos naturales y las amenazas en ciertos contextos véase el trabajo de Rogelio ALrEz, José Antonio Ropricurz y Franco Ursant, Historia del Pensaniento Sismoligico en Venezuela. una mirada inguieta, Caracas, Universidad Central de Venezuela, Ediciones de la Biblioteca, Sociedad Venezolana de Historia de las Geociencias, 2004. pp. 168. Juan Carlos Jurano, “Desastres naturales, rogativas pilicas y santos protectores en la Nueva Granada. Siglos xvi y xix”, x1 Congreso de Historia de Colombia, Ponencia en el Panel 1: Creencias, conflictos y catastrofes, 2000, s/n, p. 13. 10Entre ruinas y escombros: Respuestas sociales en los terremotos del 8 de marzo de 1810 .. Andrea Noria | Anuaria de Estudios Bolvarianos / Aéio xv, némero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 histéricos que advierte las huellas de este nuevo orden patadigmitico se evidencia en torno a la irrupcién del famoso terremoto de Lisboa del 1 de noviembre de 1755, el cual gener6 una gran cantidad de documentos que iban més alla del ambito oficial e institucional. Entre esos debates de ilustrados del Viejo Mundo comienza a advertirse que las amenazas naturales y los desastres no van de la mano, y que estos tiltimos son construidos socialmente. Es decis, que la sociedad juega un papel activo en los efectos negativos de fenémenos naturales pocencialmente destructores, Sobre ese tema escribirian Voltaire, Kant y Rousseau, por ejemplo y entre muchos otros. Es considerada como un hito histérico en el tema la disputa entre Rousseau y Voltaire,!! a raiz de una epistola, Carta sobre la Providencia, que Je manda aquel a éste el 18 de agosto de 1756: La gran mayoria de nuestros males fisicos son obra nuestra. Teniendo el caso de Lisboa hay que considerar que si no hubiera habido 20 mil casas de 6 6 7 pisos, y que si los habitantes de esta gran ciudad hubieran estado mejor y mas ligeramente distribuidos, el dafio hubiera sido mucho menor y quizés incluso nulo, como si nada bubiera ocurrido,!? De manera que, ya para finales del siglo xvim y comienzos del xrx, se encon- traban fracturados aquellos pilares que hasta entonces habian funcionado. La eficacia del discurso religioso avizoraba una posible debilidad ante la propuesta de separacidn entre la fe y las manifestaciones de la naturaleza. Asimismo, las reformas politicas y administrativas de la misma Espafie representaron un papel trascendental en esas transformaciones en sus colonias americanas. Entre ellas destacan las reformas borbénicas, particularmente las que tienen que ver con la restructuracién urbana en las ciudades americanas. Francois Marie Arouet pe Vourare, “Poema sobre el desastre de Lisboa, 0 examen de este axioma: ‘Todo est bien” en Desastres y Sociedad, 1996, nimero 6, pp. 193-197. Rousseau Jean-Jacques citado en Virginia Garcia Acosta, “El riesgo como construccin social y la construccién social de riesgos” en Desacatos, 2005, niimero 19, pp. 11-24. La cita corresponde a la pagina 19. 2Entre ruinas y escombros: Respuestas sociales en los terremotes del 8 de marzo de 1810. | Anda Noria | Annari de E:stxdios Bolvarianos | Nio xv, nimero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 El contexto profundo en la Nueva Espaifia y en la Primera Republica de Venezuela Dos casos ejemplifican estas transformaciones en la lectura de la realidad, visualizando la especificidad y heterogeneidad del nexo colonial. Por un lado, el desarrollo histético de los territorios pertenecientes a la Nueva Espafia (especialmente aquellos que hoy pertenecen a México); y por el otro, la conformacién de las regiones que hoy pertenecen a Venezuela, que pata aquel entonces resultaban ser provincias sujetas a una misma unidad administrativa (la Capitania General de Venezuela en 1777), y posteriormente tertitorios indepeadientes, bajo la incipiente Republica de Venezuela. En Nueva Espafia, el interés cientifico por entender la naturaleza comienza a manifestarse ya a partir del siglo xv1, a través de tres estudios eruditos elaborados por tres espafioles que a lo largo del ese siglo estuvieron en aquellos territorios, como bien lo sefiala Virginia Garcia Acosta, en su estudio social e histérico sobre los terremotos en la historia de México!> Sin embargo, es en el siglo xvmt con el auge de la Ilustracién como medio nuevo para vet la tealidad y entenderla, que algunas esferas de la sociedad novohispana absorbieron y difundieron las revolucionarias consignas. Esto condujo a que para mediados del siglo xvut y principios del siglo x0x, el interés por el estudio cientifico de ciettos fenémenos naturales (particularmente los terremotos) cobrara mayor énfasis. Uno de los personajes que ilustré esta época fue José Antonio Alzate y Ramirez (1737-1799), un naturalista y cientifico que llevé a cabo un proyecto de corte ilustrado-enciclopedista que se caracteriz6 por la creacién de algunas sociedades y/o academias.'4 De la mano de este cambio en el pensamiento, Nueva Espafia es afectada directamente por los ajustes administrativos y las nuevas politicas 8 Bstos tres personajes fueron Tomas Lopez Medel (1520-1582), José de Acosta (1540-1600) y Juan de Cardenas (1563-1609), Los tres problematizaron sobre cl origen de los temblores de acuerdo a las teorias de la época Virginia Garcia Acosta, Los sirmos en la historia de México, tomo u: El andlisis social, México, Universidad Auténoma de México, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropologia Social, Fondo de Cultura Econémica, 2001, pp. 78-85. \* Virginia Garcia Acosta, Los sismos en la historia de México, tomo u: El anétisis social, pp. 92-95. 79Entre ruinas y escombros: Respuestas sociales en los erremotos del 8 de marzo de 1810 .. Andrea Noria / Anuario de Estudios Bolivarianos / Ato xvmi, mamero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 de la metrépoli. De esa manera se transformé la economia (uno de los auges econdmicos mas importantes en Nueva Espafia ocurre para este momento histérico) y el espacio urbano, Ciertamente, la capital de aquellas regiones patentaba los cambios que se impulsaban desde la metc6poli. Ciudad de México tuvo un gran crecimiento demografico, yun gran ajuste en las politicas urbanas que iban de la mano de las ideas de progreso, el racionalismo europeo y el urbanismo neoclésico sobre la restructuracién del espacio urbano.'5 Estas modificaciones tuvieron gran iacidencia en la manera en que se asumié el terremoto ocurrido el 8 de marzo de 1800, el cual fue el detonante para que se pudiesen desplegar las nuevas politicas coloniales.!¢ Asimismo, dentro de las reformas que se llevaron a cabo en las colonias americanas a partir de la segunda mitad del siglo xvmt, se tiene que Ciudad de México, para 1786, quedé dividida en ocho ewarteles mayores,"” cada uno 35 Véase sobre el tema del urbanismo, la arquitectura y la influencia de las teformas borbénicas a partir de la segunda mitad del siglo xvi, en Ciudad de México, el trabajo de Federico FrrNANpr2, Europa y el urbanismo neoclasico en la Ciudad de Méxiza. Antecedentesyesplendores, México, Institato de Geografia de la Universidad Nacional Auténoma de México, Plaza y Valdés, S. A., 2000. Especificamente de la pagina 11 a la 15; y de la 63 ala 89. Irene Marquez, MoreNo, “El temblor del 8 de matzo de 1800” en Los sismosen Ja bistoria de México, tomo tt: El andlisis social, pp. 181-219. Véase especificamente para el tema de las condiciones histéricas de Nueva Espafia para finales del siglo xv y comienzos del siglo x1x, las paginas 183-189. La palabra cartelhace referencia, en este contexto, a una divisiGn administrativa del tertitorio de las ciudades; con la finalidad de implantar una politica urbana que se ajustara al ideal ilustrado de la ciudad y a una biisqueda de mayor control de los espacios puiblicos. En el caso del virreinato de Nueva Espafia, esta disposicidn de un nuevo orden urbano parte de la Ordenanza de la divisién de la Nobilisima ciudad de México en cuarteles, cteacién de los alealdes de ellos y reglas de su gobierno; México, Imprenta de Ontiveros, 1782, Esta Ordenanza fue puesta en vigor por el Virrey Mayorga para 1783 y fue encargada y elaborada por el Oidor de la Audiencia de México para aquel momento, Baltasar Ladrén de Guevara. Es importante destacar que ya desde 1750 se habia intentado, sin éxito, hacer la divisiGn de Ciudad de México en siete cuarteles, con sus tespectivos Comisarios y Cuadrilleros y cuya finalidad era la de combatir toda clase de delitos, en especial los vinculados con los desérdenes que imperaban en los espacios publicos. Luego, con una Real Orden del 18 deEntre ruinas y escombros: Respuestas sociales en los terremotos del 8 de marzg de 1810 ... { Andrea Noria / Amario de Estudios Bolivarianos / Ato xvin, namezo 19, 2012-2013 / pp. 69-1€0. subdividido en cuatro cuarteles menores, lo cual dio un total de 32 cuarteles. La figura de autoridad se regia por un alcalde en cada uno de ellos, quien se encargaba de los servicios publicos en el 4rea bajo su dominio, A su vez, cada alcalde se vinculaba con la Junta de Policia, a quienes estaban en la obligacién de acudir en caso de sucesos imprevistos (incendios, temblores, etc.) para que levasen a cabo las pesquisas del caso y de esa manera poder tomar las medidas que el mismo requeria. Esta junta, a partir del Reglamento de Policia de 1790, convenia que, ademas de sus funciones tradicionales, era necesario que se realizaran informes diatios sobre los acontecimientos en las respectivas manzanas que patrullaran, debiendo, asimismo, “aplicar Jas normas indispensables en caso de incendios”.16 Con respecto a las regiones hoy venezolanas, que desde 1777 estaban unidas bajo la figura de la Capitania General de Venezuela, también se evidenciaron cambios en el entendimiento de la realidad. Emergen, en efecto, en ese contexto nuevos planteamientos frente al orden establecido. La gestacién de un discurso més cientifico y académico (0 bien més formal y desprendido de los parametros de la fe) desde la sociedad venezolana se matzo de 1778 enviada al virrey Antonio Bucareli, se buscé dividir a la ciudad, esfuerzo infructifero por la muerte del nombrado virrey. Ya con este nuevo establecimiento de la tan anhelada divisién por cuartel de 1782, se contribuye con parte del proyecto reformador de los Borbones, que abarcaba distintos ramos, designados para la época como ‘cuatro causas’: la Justicia (legislacién y su administracién); la Policia (cuidado y seguridad publica, inspeccién y designacién de funcionatios publics, higiene y orden); la Hacienda (cob:o y manejo de impuestos); y la Guerga (cteacion, organizacién y administracién del ejército). Este documento, Ordenanza de la Divisién de la Nobilisima Ciudad de México en Cuarteles, creacién de los Alcaldes de ellos y Realas de su Gobierno, dada y mandada observar por el vitrey, Martin de Mayorga, 1782, se encuentra en el ARCHIVO Historicc pet, Distro FepeRal, Cédulas y Reales Oxdenes, tomo 2984, expediente 23, Véase al respecto Martin Gabriel Barron Cruz, “Ciudad de México: evolucién y confusion de la seguridad” en Revista Veredas, 2010, ntimero 10, pp. 379-399. Y también el trabajo de Marco Antonio DeLcapiL.o GuERRERO, “La division de Guadalajara en cuarteles yla teglamentaci6n de policia. El proyecto borbénico por construir una sociedad moderna, 1790-1809” en Letras Histéricas, 2010, mimeto 3, pp. 91-109 y pp. 98-99. '8 Trene Marquez MorENO, op. ait, p. 194.Entre rainas_y escombros: Respuestas sociales en los terremotos del 8 de marzo de 1810 ... | Andrea Noria / Annario de Estudios Bolivarianos / Afo xvi, mimero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 comienza a observar a partir de los sismos de 1812. Antes de eso, por lo menos en lo que respecta a Ja realidad natural, el razonamiento religioso distaba mucho de ponerse en duda, Sin embargo, el tema de las estructuras materiales de las ciudades y sus mantenimientos s{ comienza a hacer eco en Ja sociedac, ya desde la mitad, incluso antes, del siglo xvmt. Por ejemplo, para 1766, como consecuencia de un terremoto cue impactd e121 de octubre de ese afio en Cumana y que se sintié en Caracas, se redacta tuna relacién andnima’” que significé la puesta en escena de un entendimiento diferente en torno al impacto de los sismos y las infraestructuras en mal estado por falta de mantenimiento. Este patadigma enfocado en las explicaciones divinas sobre los fendmenos naturales, también comenzatia a suftir rupturas conceptuales. Para 1812, algunas regiones de la Capitania General de Venezuela ya habian proclamado su independencia de la corona espajiola, aprovechando Ja coyuntura por la que atravesaba la metrpoli desde 1808. Posterior a la proclamacién, las condiciones sociales, politicas y econémicas estaban ideoldgica y materialmente endebles, como bien lo acota Rogelio Altez."° La busqueda de una identidad a través de la articulacién de intereses internos que atin se encontraban en disputa, fue una labor bastante agresiva, la cual condujo a un desenlace violento que terminé con gran destruccién material producto de la consecuente guerra de independencia. En este contexto, itrumpen los terremotos del 26 de marzo de 1812 en la Primera Repiiblica de Venezuela, fungiendo como detonadores, entonces, de la crisis prexistente. Més adelante, la documentacién que se generé tanto con el terremoto del 8 de marzo de 1800 en Nueva Espaiia como de los terremotos del 26 de 1812 en Venezuela, permitié reconstruir la manera en que se respondié ante aquellos eventos (tanto material como subjetivamente), permitiendo advertir la influencia de los contextos en las estrategias adaptativas que despliegan las sociedades ante eventos extremos. '® ARcHIVo GENERAL DB INDIAS (en adelanze AGD, Audiencia de Catzcas, Legajo 206, Noticia del temblor de tierra padecido en la Ciudad de Santiago de Leon de Caracas, Provincia de Venezuela, en las Indias Occidentales, la madrugada de el dia 27 de octubre de 1766. % Rogelio Attez, El Desastre de 1812 en Venequela:simos, lnerabilidadesy una patria no tan boba, Catacas, Fundacién Polar, Universidad Catdlica Andrés Bello, 2006. 82Entre ruinas y escombros: Respuestas sociales en los erremola: del 8 de marzo de 1810 ... [Andrea Noria | Anuario de Estudios Bolvarianos / Ado xvi, niimero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 Entre escombtos y lamentos: respuestas sociales y materiales ante terremotos destructores El terremoto de ‘San Juan de Dios” en la Nueva Espatia" Un sébado por la mafizna, entre las ocho y media y nueve, el 8 de marzo de 1800, un sismo destructor irrumpié en algunos tertitorios de la Nueva Espafia. 21 Bl trabajo de Virginia Garcia Acosta, y Gerardo SuArkz ReyNoso, Las sismos n Ia historia de México, México, Universidad Auténoma de México, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropologia Social, Fondo de Cultura Econémica, 1996, tomo 1, pp. 175-137, presenta una compilacion muy completa sobre la documentaci6n especifica de este sismo, tanto en fuentes primarias (archivos principalmente y fuentes bibliogrificas), como en fuentes secundarias (Diarios de viajes y hemerografia), en su apartado de “Catalogo de sismos histésicos mexicanos”. Asimismo, esti el estudio caso sobre ese sismo de Irene MArqurz Moreno, “El temblor del 8 de marzo de 1800”, ya citado. Para esta investigacién se utilizaron y trabajazon todas las fuentes que sobre este terremoto recopild el nombrado catdlogo de los sismos historicos de México, aunque se cité directamente al documento, por cuestiones metodolégicas. ‘También se consultaron algunos documentos del Archivo General de Indias y algunos que se pueden ver en los portales en Internet de archivos mexicanos. Particularmente los datos se obtuvieron del Archivo General de ln Nacién de México, la secciones Correspondencia de Virreyes y Obras Puilicas, El Archivo Histérico del Distrito Federal, la seccién Historia. Temblores (en estos dos archivos se encontraron la mayor cantidad de datos —recogidos en el nombrado catélogo~ y, en el caso del primero, también se consulté en la pagina de Internet que tiene el mismo archivo y gracias a la cual se pueden acceder a algunos documentos). Y del Archivo General de Indias, se consulté la Audiencia de México y Estado. % Dias después del terremoto, el regidor perpetuo de la Nueva Espaiia para aquel entonces, Ignacio de Iglesias Pablo, le notificé al virrey que el sismo habia comenzado a las nueve de la mafiana, Axcuivo Historico DEL. Disrerro FEDERAL (en adelante AHDF), Historia. Temblores, volumen 2287, expediente 3, folio 79. Décadas después, para el afio de 1858 en julio, en el diario E/ Siglo Diexy Nueve, se publicaria una nota remitida del Diario de Avisos, informando que dicho terremoto habia ocurrido entre las ocho y media y las nueve de la mafiana, 83Entre ruinas escombros: Respuestas sociales en los terremotos del 8 de marzo de 1810... /-Andrea Noria | Anuario di Estudios Bolivarianos / Ato xvi, ntimero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 A las nueve de la mafiana del dia 8 del presente mes se experimenté en ésta capital uno de los mayores temblores que se hin padecido en ella, Sa dutacién pasé de quatro minutos (...). Posteriormente se han sentido algunos otros tertemotos pero muy ligeros y de muy corta duracién.? La sociedad se estremecié por la gran destruccién material que resultaba evidente entre las edificaciones. Las iglesias, conventos, colegios, hospitales, cuarteles, casas, puentes, acueductos, como obras principales, quedaron entre escombros y cuarteaduras, Su magnitud y duracién causaton gran constetnacién entre los pobladores novohispanos. Ciudad de México fue la més afectada, y de donde se tienen mayores tegistros documentales, obteniéndose informacién sobre los dagios en las edificaciones por cuartel ‘También se vieron afectadas varias localidades en el intetior como Oaxaca, Veracruz, Puebla y Guanajuato. Para estas zonas, los datos que se han obtenido son mas escasos. La investigacién se centré en el anélisis de los efectos de aquel sismo en Ciudad de México. Los registros de los dafios materiales en conjunto con las pérdidas humanas tienden a ser indicadores, en la literatura sobre desastres, de la intensidad de los sismos. En este sentido, para el caso del sismo en atalisis, los dafios materiales fueron dados a detalle por una setie de informes, a raiz del mismo sistema de orpanizacién que se administraba, especialmente en Ciudad de México. Pero con tespecto a las victimas, el vitrey Miguel José de Azanza sefial6, en fecha del 26 de marzo de 1800, que: Fue grande la constetnacién que caus6 (...) en esta poblacién numerosa [se hace referencia a Ciudad de México] pero por fortuna no perecié ninguno, ni los perjuicios fueron tan grandes como era de temerse.# Para el resto de las regiones afectadas tampoco se tiene registro de decesos por el terremoto. De manera que la intensidad, en este caso, fue asociada a los dafios que se pudieron advertir en las diversas edificaciones, mas no por el mimero de muertos, a pesar de tenet una poblacién estimada entre AncHIvo GENERAL DE INDIA (en adelante AGI), Estado, 28, ntimero 69, folio 2, Miguel José de Azanza, 26 de marzo de 1800. * Arcuivo GENERAL DE LA NACION DE México (en adelante AGNM), Correspondencia de Virteyes, volumen 201, folio 93, 26 de marzo de 1800 84Entre rutinas y escombros: Respuestas sociales en los terremotos del 8 de marzo de 1810 ... / Andrea Noria | Anuario de Estudios Bolivarianos | Atio xv, nomero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 los 130 y 137 mil habitantes,5 convirtiéndola en una de las ciudades mis poblados del mundo para aquel momento. La ausencia de pérdidas humanas permite atender dos hipotesis. Por un lado, la magnitud e intensidad del terremoto no fue tan grande como se ha supuesto; por otro lado, es posible estimar que la capacidad de respuesta de la sociedad novohispana resulté materialmente eficaz y eficiente ante la presencia de fendmenos naturales potencialmente destructores. Con respecto a la primera hipstesis, no hay dudas de que fue un sismo destructor en la historia de México. Los calculos a partir de los dafios mate- tiales apuntan a ello, En este sentido, queda viable la segunda hipétesis: los pobladores de Nueva Espafia, estructural y simbélicamente, mostraron una gran adaptacién a las condiciones sismicas de los territorios ocupados. Mis adelante se explicara con mayor detalle este razonamiento. En elinterior del virreinato, el terremoto se hizo sentir, como se sefialé en lineas anteriores, en las localidades de Oaxaca, Veracruz, Puebla y Guanajuato. Para el caso de la primera, por ejemplo, en las regiones de la Mixteca y de La Cafiada, tiempo después Jestis Figueroa calcularia su magnitud e intensidad en 7 de acuerdo a la escala de Richter y vim en la de Mercalli Modificada, respectivamente.”’ Los datos de los dafios que ocasioné el terremoto en estas zonas parten de referencias bibliograficas del siglo xix.8 25 Trene MAnquez Monvno, gp. cit, p. 185. Estimaciones hechas por la autcra a partir de los datos demogréficos proporcionados por Humboldt para el afin de 1802. Profesor e investigador de la Facultad de Ingenieria y del Instituto de Geof'sica de la Universidad Nacional Auténoma de México. Su trabajo es Sismicidad en Oaxaca, Instituto de Ingenieria, México, Universidad Nacional Auténoma de México (véase Irene MAnQuez Moreno, of. ait, p. 183). Irene MARQUEZ MORENO, op. dit, p. 192. Se tienen especificamente los trabajos de Carlos Maria BusraManre, Lor tres siglos ea Méscico durante el gobierno espanial, hasta la entrada del ejtreito trigarante, México, Imprenta de J. R. Navarro, 1852. Este diario de Bustamante es la continuacion de la obra del jesuita Andrés Cavo, la cual partiria desde 1521 hasta 1765; el resto de la informacién suministrada corresponde a Bustamante. TamDién esta un testimonio de Juan Nepomuceno Castillo Quintero incluido en la obra de Pedro Lépez de Vi.aseNor, Cartilla vieja de la nobilisima ciudad de Puebla, México, Coleccion de Estudios y Fuentes del Arte en México, Instituto de 2 28 85Entre ruinasy escombros: Respuestas sociales en les terremotas del 8 de marzo de 1810 [Andrea Noria | Anuario de Estudios Bolivarianos | Ato XVII, ntimero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 Para Ciudad de México, la informacién es mayor que en el interior de Nueva Espafia. Gran parte de la misma tiene que ver con informes ofciales, lo cual no es una casualidad. Ciudad de México cortespondid a uno de loc cjes fundamentales dentro del virreinato de la Nueva Espafia para manifestar las teformas bozbénicas, especialmente a través de las politicas puiblicas y el uso del espacio urbano. Con respecto a este sismo, el papel de las autoridades civiles destacé, El virrey presenté respuestas inmediatas Para solventar el caos posterior al impacto. Salieron a la luz varios dectetos, sobre todo aquellos que tenian que ver con las vialidades. En este sentido, también mand6 a decretar 'a prohibicién de los coches por las calles y las plazas para evitat males mayores con los edificios ya afectados. También despiegé un proyecto de reconocimiento de las ruinas, para asi atacar répidamente los datos ocurridos en edificios principales y acueductos: Tuego que ces6 el movimiento hice publicar un bando prchibiendo el transito de coches y carros por las calles y plazas entre tanto se Feconocen los dafios, lo cual se verificé con exactitud y apuntaladas y demolidas les casas tomé las providencias debidas para que reparasen los acueductos, edificios reales y puiblicos” En conjunto con las acciones del vitrey, en términos jerirquicos, cada Shaztel, en el caso de Ciudad de México, estaba dirigido por un alcalde que de la mano de la Junta de Policia y las personas capacitadas en el arte dla arquitectura, debian realizar las inspecciones, Tenian que, al mismo tiempo, redactar informes de las condiciones generales de cada uno de sus cuarteles Asi lo dejé en clato Azanza: Esta Junta de Policia en vista del terrible temblor que se ha expetimentado esta mafiana, cumpliendo con sus deberes ha determinado que sin pérdida de tiempo salgan los vocales de ella a teconocer sus tespectivos cuarteles acompafiados de los maestros de arquitectura y adaptar las providencias oportunas, a reparar daiios, y evitar resultas.>° Investigaciones Estéticas, Universidad Nacional Autonoma de México, 1961 {1781] (wéase al respecto, Irene Mnquiz MORENO, gp. cit, p. 182). ® AGNM, Corzespondencia de Virreyes, volumen 201, follo 93, 36 de marzo de 1800. * AHDE, Historia. Temblores, expediente 3, folio 26, 8 de marzo de 1800. 86Entre ruinas y escombros: Respuestas sociales en los terremotos del 8 de marzo de 1810 ... [Andrea Noria / Anuario de Estudios Bolivarianos / Ao xvut, abmero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 Por ejemplo, en el reconocimiento del subcuartel mimeto 14, del cuartel mayor mimero 4, a cargo del oidor Joaquin Mosqueira y del alcalde correspondiente, Manuel Vidal, se elabord una pesquisa sobre las ruinas de esa jutisdiccién, junto con su respective documento: Calle del parque de Moneda, casa num, 1 hubo dos cuarteaduras en la planta alta mas dos aberturas en los 2 arquitos de la escalera y cocina, En dicha casa num, 9 hubo dos cuazteaduras en la sala, una en el aposento y otra en el gabinete de 3 varas de largo. (...). Callej6n del Amor de Dios casa del Bafio num, 2 se encontraron arriba tres cuarteaduras de consideracién (...)." Estas medidas también se aplicaron a la poblacién. Se estipularon periodos especificos para que se tomaran las disposiciones que se requerian dependiendo de las ruinas observadas. De esta manera se buscaba una rapida y oportuna reconstruccién en las zonas afectadas. ‘También se lleg6 a observar una preocupacién constante, tiempo después del terremoto, por el deterioro que atin reflejaban algunas constracciones: Se acordé que sacindose testimonio de las ruinas respectivas a cada cuartel, se notifique a las personas que no hubiesen cumplido lo pactado respecto a su reparo, que dentro de tercer dia lo ejecute, satisfaciendo por su omisin los costos del testimonio y diligencias que se practique, apercibido de que no haciéndolo en el expresado término, lo ejecute el maestro mayor del distrito de cuenta de los arrendamientos.* Vista la diligencia que antecede, con que ha dado cuenta, atendiendo a lo que ella representa d. Juen de Bulnes, notifique al inquilino que esta habitando la casa que relacionada, que en el preciso término de 6 dias cortientes desde el de la intimacién, la desocupe dejindola libre y desembarazada pata que se procesa a su tepato con arreglo alo mandado, apercibido de que no haciéndolo, se adopte la mas, oportuna providencia.3 Las respuestas de Jas autoridades civiles, a Ja vez, se mantuvieron a la expectativa de los costos que acattearian las reparaciones, especialmente se 31 AGNM, Obras Pablicas, yolumen 6. expediente 15, folio 309. % AHDE, Historia, Temblores, expediente 9, folios 52 v-53. 3 AHDE, Historia, Temblores, expediente 7, folio 43v, 31 de julio de 1801. 87Entre ruinas y escanbros: Respuestas sociales en los terremotos del 8 de marzo de 1810 ... | Andrea Noria / Amario de Estudios Bolvarianas / Mo xvui, nimero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 refiejé en la preocupaci6n por la posible subida del precio de los materiales para la construcci6n: (...) con motivo de las muchas obras que hay que hacer con urgencia en los edificios de esta capital por resultas de los dafios que ocasion6 en ellos el terremoto del dia 8, pueden experimentar una subida extraordinatio los precios de los materiales y deseando proponer remedio « éste, serfa conveniente establecer por ahora una tarifa 0 tasa en dichos precios”. Lo expuesto hasta los momentos permite atender que las autoridades ¢ individuos asumieron un gran papel en la participacion postetiot al sismo del 8 de matzo de 1800, especialmente en el tema de la tecuperacién de las ciudades, de los espacios y de las estructuras arruinadas pot la presencia de fendmenos naturales de impacto stibito. Puede decitse que estas nuevas formas de patticipacién se cotresponden con las nuevas formas de telacionarse con la naturaleza y con el espacio. Fue ejemplo de las elaboraciones pormenorizadas de informes donde se advirtié la manera en que el gobierno debia registrar y reparat los daiios materiales; as{ como el control del abastecimiento (con el teparo inmediato, por ejemplo, delos acueductos; y el control en los costos de los materiales de construcci6n), Esta mirada prdctica (urbanismo, reconstruccién y politicas de higiene) también desplazé la atencién religiosa a estos eventos. En efecto, de los materiales consultados (42 documentos en total),®® ninguno de ellos hace mencién a actos religiosos vinculados con el tettemoto; el estudio de caso que realiza Marquez Moreno, ya citado, da cuenta de esta ausencia de documentacidn sobre actos religiosos con sespecto a aquel 8 de marzo ce 1800. 34 AGNM, Obras Piiblicas, volumen 10, expediente 5, folio 94, México, 3 de abril de 1800. Estos documentos, como se mencioné en lineas anteriores, se tomaron de archivos, periédicos y fuentes bibliogréficas que se encuentran en el catilogo sobe sismos publicado por Virginia Garcia Acosta, y Gerardo SuAREz ReyNoso, Los sismos en la historia de México, tomo 1, 1996. Algunos de ellos también se pudieron revisar directamente del Archivo General de Indias, y de los archivos mexicanos que tienen gran parte de sus documentos disponles en Internet. 35 88Entre ruinas y escombros: Respuestas sociales en los terremotos del 8 de marzo de 1810 ... | Andrea Noria / Anvario de Estudios Bolivarianos / Adio xv, nimero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 Los terremotos del Jueves Santo en la Republica de Venezuela*® Para el afio de 1812, un 26 de matzo que coincidia con el Jueves Santo del calendario de la religion catélica, el reloj de la Catedral de Caracas se detuvo marcando las 4:07 minutos de la tarde; y con ello, la tierra se retorcié en los subsuelos de la naciente Republica de Venezuela, sorprendiendo a aquellos stibditos en su corazon. La regién costera se vio estremecida, impactando en Caracas y La Guaita, y también afecté Barquisimeto, la Serrania de Aroa y ottos poblados. Aproximadamente una hora después, a las 5:00 p.m., la ciudad de Mérida y pueblos cercanos correrian con la misma suerte; otro terremoto irrumpiria en algunos poblados de aquella zona andina, y sus impactos estarfan por mucho tiempo asociados con el terremotc de 36 Sobre estos tetremotos se han producido algunos libros y muchos articalos. Los debates pasaron de contemplar los hechos en torno a un solo terremo-p, el de Caracas, con una amplia extensiGn de areas afectadas. Para ser participes de la teoria de que fueron dos terremotos (Caracas y Mérida) con tres epicentros, propuesta por elantropdlogo e historiador Rogelio ALtrz, véase patticularmente El desastre de 1812 en Venezuela: sismos, vulnerabilidades y una patria no tan boba, ya. citado; y su trabajo (cuyo contenido va desde el contexto politico y social, con la propuesta merodolégica de la Independencia como desastre; hasta presentar una compilacién documental sobre los dos terremotos, y la coyuntura desascrosa para 1812) al que denomin6 1872: Documentos para la estudio de un desastre, Caracas, Academia Nacional de la Historia, 2009. También su articulo “Terremotos Confundidos: los sismos del 26 de marzo de 1812 en Caracas y Mérida” en Anuario de Estudios Bokvarianos, 2000, nimero 9, pp. 1-32. Enfocado en el terremoto de Mérida pueden consultarse las investigaciones de Jaime LAFFAILLE y Carlos FERRER, “El terremoto del jueves santo en Mérida” en Revista Geogrijica de Venezuela, 2003, mero 1, pp. 107-123; y también la de Edda Samupio, “Mérida en el terremoto de 1812” en Avuario de Estudios Bolivarianos, 1996, nimeto 5, pp. 353-364. Ota obra de referencia, y que ensefia un gran esfuerzo de recoleccién de datos sobre los terremotos en la historia de Venezuela es el trabajo de José Grasrs; Rogelio ALTE, y Miguel Luco, Catdlago de Sismos Sentidos o Destructores, Venezuela 1530/1998, Caracas, Academia de Ciencias Fisicas, Matematicas y Naturales, 199%, Los trabajos aca mencionados han aportado gran parte de la documentaciés: primaria utilizada en esta investigacién, en conjunto con otras fuentes documentales que fueron extraidas directamente de los archivos y de algunas fuentes bibliogrificas del siglo xix. 89Entre ruinas y escombros: Respuestas sociales en los terremotes del 8 de marzo de 1810. | Andrea Noria | Anuario de Estudios Bolivarianos / Afio xxi, ntimero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 Caracas, como si se tratase del mismo fenémeno. El interés de la presente investigacion se centr6, principalmente, en los dafios ocurridos en la ciudad de Caracas. On March 26, 1812, between four and five P. M, Venezuela was visited by one of these tremendous earthquakes which from time to time ruin whole provinces. During a minute and fifteen seconds, the earth was convulsed in every direction, and nearly twenty thousand persons fell victims. The towns of Caracas, La Guayra, Mayquetia, Metida, and Sanfelipe, were totally destroyed. Barquisimeto, Valencia, La Vittoria, and others, suffered considerably. This catastrophe happened on Holy Thursday, a day when every Christian chusch peculiarly commemorates the suffezings of out blessed Redeemer, and at the very hour when the people were crowding into the churches to attend the processions which are usual in Roman Catholic countries, and to see the representation of our Saviour led to the cross” No transcurtié mucho tiempo para que la gente entrara en panico. Los llantos, la desesperanza y las stiplicas al Sefior se esparcieron entre los rostros empolvados de las multitudes; muchos testimonios y narraciones reflejaron ese cuadro desolador de escombros y ruinas entre la poblacién. Un testigo presencial de aquellos acontecimientos, con una enorme simpatfa por la revolucién, escribi6 una descripcin sobre su experiencia ante el terremoto de Caracas, la cual permitié para mostrar el panorama de los efectos del 57 “BI 26 de matzo de 1812, entre cuatro y cinco de la tarde Venezuela fue visitada por uno de estos tremendos terremotos que de vez en cuando arruinan provincias enteras, Durante un minuto y quince segundos, la tierra fue sacudida en todas las direcciones, y cerca de veinte mil personas cayeron victimas. Las ciudades de Caracas, La Guaira, Maiquetia, Mérida y San Felipe, fueron totalmente destruidas, Barquisimeto, Valencia, La Victoria, entre otros, sufrieron considerablemente, Esta catistrofe sucedié el Jueves Santo, dia en que cada iglesia ctistiana peculiarmente conmemora los suftimientos de nuestro bendito Redentor, y en la misma hora en que la gente se agolpaba en las iglesias para asistir a las procesiones que son habituales en los paises catdlicos tomanos, y para ver la representacin de nuestro Salvador levé a la cruz” (traduccién propia) Manuel PALAcio Fajarpo, Ontline of the Revolution in Spanish Anerica, New York, James Eastburn and Co., Literary Rooms, Broadway, Clayton & Kingsland, Printers, 1817, p. 79. 90Entre rainas y escombbros: Respuestas sociales en las terremotos del 8 de marzo de 1810... [Andrea Noria / Anuario de Estudios Bolinarianos / Ado xvi, niimero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 sismo, y se convirtid en una de las narraciones més citadas a lo latgo del siglo xix. Este personaje fue el francés Louis Delpech: No podia desctibirse el terror y la desolacin que se extendieron luego entre los habitantes: la confusidn, el desorden, la desesperacién, el infortunio F la exaltacién religiosa estaban en su colmo. En un principio cada uno se salvé como pudo, prosternndose para implorar la clemencia divina. Los que escapaban a la muerte, igualmente heridos, cubiertos de polvo, con los trajes en jirones, levando en sus brazos algunos nifios, enfermos y hetidos, ofrecfan el especticulo més desgarrador... Entre esas ruinas sangtientas y desiertas se veia a algunos de esos desgraciados habitantes que habian conservado la vida,esforzarse en desenterrar sin otzo instrumento que sus manos débiles y temblorosas a los vivos y a los muertos que alli estaban sepultados, Todos corrian, aqui y allé, sobre ese vasto cementerio, ptecipitandose en medio de los escombros, con el ofdo atento a los gemidos de los que vivian todavia; algunos sepultados para siempre en esas mismas moradas donde minutos antes habjan gozado de una tranquila felicidad. °8 Louis Depecu, “Relacién del ultimo terremoto de Caracas. Diciembre de 1812” en Jestis Rosas Marcano, La independencia de Venexuela y los periddizas de Paris, Caracas, CDCH-UCY, 1964, pp. 135-140. La cita cortesponde a la pagina 136. La descripcién sobre su vivencia en el terremoto de Caracas fue publicada en distintas ciudades y distintos idiomas, Cuenta con seis ediciones diferentes (de las halladas hasta el momento), todas publicadas durante 1813. Para este afio, el francés en su paso por Londres publicé por ptimera vez su relato “Account of the late earthquake at the Caraccas”, en el The Philosop Magazine, volumen X11, pp. 161-166, bajo el seudénimo de J. H. $. Luego en Paris publica por segunda vez su descripcién en el Journal de Paris, fechado el 15 mes de mayo y titulado “Relation du dernier tremblement de terre de Caracas.” Estas publicaciones seria reproducidas fielmente durante las ptimeras décadas del siglo x1x y en algunas se mantuvo en el anonimato. Entre esas tantas versiones, destacan dos traducciones al aleman, Una de ellas aparecis en el Zeitung fir die elegante Welt Berlin (titalada “Das Exdbeben zu Caraccas in Jahr 1812, von einem Augenzeugen beschrieben”, Berlin, volumen 13, ntime:o 115, del 10 de jun‘o de 1813, pp. 915-918); y la otra que se encuentra en una reproduccién fotostatica y sin datos editoriales mas all de a fecha (1813), ubicada en Ia seccién Libros Raros y Manusctitos de la Biblioteca Nacional de Venezuela con el nombre de Beschreibung des schrecklichen Erdbebens, welches in origen Jabre in der Proving Caraccas in Amerika geniithet, und die schiine Stadt gleiches oOEntre ruinas y escombros: Respuestas sociales en las terremotos del 8 de marzo de 1810 ... | Andrea Noria | Anuario de Estudios Bolinarianos / Ato xvi, ntimero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 Entre los edificios caidos, las iglesias agrietadas y, en muchos casos, derrumbadas, las casas particulares en ruina y las vias de comunicaciéa interrumpidas por escombros o deslizamientos, los heridos y la mortandad fueron indicadores de la coyuntura desastrosa que se advertia en la recién decretada Republica de Venezuelz. Esta variable produjo acérrimas discusiones en los ambitos intelectuales, cientificos y académicos; ademas de que, testigos presenciales de lo ocurrido, arrojaron sus impresiones fatalistas de lo sucedido a través de los calculos en el niimero de decesos por los terremotos, los cuales tendieron a exagerarse pot la misma condicién critica del momento: Siendo aquel dia Jueves Santo y estando en aquel preciso momento todos los lugares del culto repletos de gente pata conmemorar el comienzo de la Pasion del Salvador por medio de una procesion publica que iba a salir por las calles algunos minutos mas tarde, esto elev6 el numero de las infortunadas victimas a una cantidad increible desde luego que todas las iglesias quedaron arrasadas antes de que ninguna persona pudiera darse cuenta del peligro, montando el numero extraidas de una de las Iglesias (dos dias despues) a 300 ademas de aquellas que puede presumirse no han podido ser hasta ahota extraidas de los montones de escombros, lo cual da una idea de Ja magnitad de la calamidad;- el numero de muertos de acuerdo con las diferentes versiones se expresa se= de 4,000, 6.000 y hasta 8.000.” Las miradas encontradas a raiz de la busqueda de una explicacién pata lo sucedido, se sustentaron en la percepcién del mundo, de la naturaleza y de lo politico. En este conflicto ideoldgico se vieron envueltas las nociones basicas de la existencia humana y las convicciones que sustentaban la materialidad de dicha existencia. La suerte, la fe o las explicaciones incipientes alrededor de la dinamica de los fenémenos naturales, entraron en la carrera por ser la explicaci6n dominante. En un contexto liderado por los fundamentos de la religion cristiana y por un incipiente pensamiento moderno sobre la naturaleza, aquellos eventos ‘Namens, so wie noch viele andere Orte dieser reichen und groflen Proving xerstirte. Nebst cinigen Betrachtungen iiber Exrdbeben itberbanpt. 39 ARCHIVO DE LA ACADEMIA NACIONAL DE LA Historia (en adelante AANH), Terrible Calamidad, Supplement of the Saint Thomas Gazette, Seccion Traslados del Foreing Office, Saint Thomas, Islas Virgenes, 9 de abril de 1812. 92Entre ruinas y escombros: Respuestas sociales en los terromotas del 8 de marzo de 1810 ... {Andrea Noria | Annario de Estudos Bolivarianas / ABo Svtt, mimeto 19, 2012-2013 / pp. 69-100 condujeron a debates politicos, morales y religiosos donde los terremotos simplemente fueron sus detonantes. Ciertamente, se comprendia, bajo esa légica, que aquellos estremecimientos teliiticos fueron enviados contra los sediciosos por oponerse a los dictamenes de Dios, y al reinado de Fernando VIL. Estas circunstancias agobiazon las huchas politicas del momento, por lo que en un intento por revettit los dafios ocasionados, los revolucionarios se empeiiaton en explicar Jo ocurtido como fenémenos comunes en la dindmica de la naturaleza. Para lo cual, el Sectetario Interino de Estado, Antonio Mufioz Tébar, le mand6 un oficio al Arzobispo de Caracas, don Narciso Coll y Prat, solicitindole una Pastoral para que se ditigiera a los pueblos de Venezuela con el propésito de hacerles entender que: dicho suceso no ha sido, sino un efecto tan comun en el orden de la naturaleza, como el de lover, granizar, centellear, &c. 6 que 4 lo més habra servido de instrumento, como pueden sex los extremos de los demas, 4 la Justicia Divina para castigar los vicios morales, sin que tenga conexién alguna con los sistemas y reformas politicas de Venezuela.” El arzobispo de Caracas, respondié de manera contundente: Muy bien sé que lover, granizar, centellear y temblar la tierra, son efectos de las causas naturales, mas tampoco ignoto, y no hay quien dude que el Soberano Autor de la nazuraleza, gobernando, ditigiendo y removiendo sus agentes, los emplea para castigar los vicios y hacer volver a los prevaricadores al corazén."! 4 Antonio MuNoz Texar, “Comunicacién dirigida al M. R. Arzobispo de Caracas” en el libro de Pedro de UrQquinaona y Parpo, Relacién Docimentada del origen y progresos del trastorno de las Provincias de Venezuela hasta la exoneracién del Capitin ‘General Don Donringo Monteverde hecha en el mes de Diciembre de 1813 por la guarniciin de la plaza de Puerto Cabello, Madrid, Imprenta Nueva, calle de Ia Concepcién ntimero 9, 1820, pp. 69-78. Narciso Co y Prat, “Comunicaci6n dirigida al Sefior Secretario Interino de Estado del Gobierno Federal” en Relacién Documentada del origen y progresos del trastorno de las Provincias de Venexuela hasta la exoneracién del Capitin General Don Domingo Monteverde becha en el mes de Ditiembre de 1813 por la gnarnicién de la plaza de Puerto Cabello, pp. 69-78. 4 3Entre ruinas.y escombros: Respuestas sociales en los terremotos del 8 de marzo de 1810 .. / Andrea Noria | Anwario de Estudios Bolivarianes j Ato xvii, némero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 La preocupacién por el recién instaurado sistema politico se manifesté con impetu y se vinculé con las esferas intelectuales, ilustradas y cientificas del momento. Esos pensamientos insurgentes se localizaron en las tintas indelebles de pensadores como Manuel Palacio Fajardo, Juan German Roscio y Alejandro de Humbolct. El reconocido abogado, politico, escritor y petiodista venezolano, Juan German Roscio, escribié una catta en la cual se puede observar cierta mitada sobre los fenémenos naturales, donde las consignas propias de la modernidad eran evidentes: El dia 26 de marzo a las cuatro y siete minutos de la tarde un fuerte terremoto atruino la mayor parte de los edificios de esta Ciudad y privé de la vida amas de mil personas. En los templos hubo mayores ruinas y extragos pero ha quedado ileso el de la independencia y libertad. No perecio ninguno de los del Gobierno ni de las Representaciones Federales y Provinciales, Pero en los puntos confinantes con el Enemigo el fanatismo y la supersticion no ha dejado de producir algun mal y de ocupar mas al Gobierno para combatir a un mismo tiempo contra las adversidades de la naturaleza, de la politica y del fanatismo teligioso,* Por su parte, Manuel Palacio Fajardo, cientifico, militante intelectual y revolucionario confeso, desarroll6é una serie de discusiones, especialmente cientificas sobre los terremotos de 1812,*° considerandose como el primer aporte venezolano en el estudio sistematico de los sismos.** Sus manuscritos, junto con la narracién de Delpeche, le servirfan de apoyo al sabio ilustrado Humboldt en sus elaboraciones sobre lo ocurrido en aquella tarde.*° Pero #2 ARCHIVO DE LA FUNDACION BouLron, Coleccién Colombia, C-13, folio 100, Caracas, 9 de abril de 1812, Juan German Roscio a Luis Lopez Mendes. Por ejemplo: Manuel Paacio Fajarpo, “An Account of the Earthquake of Caraccas” en The Journal of Science and the Arts, Londres, 1817, némero I, pp. 400-402, De acuerdo a los planteamientos sefialados en Rogelio Aurrz; José Antonio RopriGuez; y Franco Ursant, Historia del pensamiento sismolégice... una mirada inguieta, 2004. Véase el trabajo de Rogelio Aitrz, “Lo que el terremoto se llev6: los razona- mientos de Humboldt sobre el 26 de matzo de 1812”, Alemanes en las regiones eqiinocciales, libro homenaje al bicentenario de la Iegada de Alexander ton Humboldt a 4 4 38Entre ruinas 3 escombros: Respuestas sociales en los terrigotos del 8 de marzo de 1819... | Andrea Novia / Anuario de Estudios Bolivarianes / Abo svi, nGmeto 19, 2012-2013 / pp. 69-100 también se dedicé a cuestionar la connotacién teligiosa que tuvo el impacto de los tertemotos: The arms and ammunition destined for the defence of the country, were buried in a similar manner; and what was wozse, an unconquerable enemy to the independence of Venezuela seemed to raise its head from among the ruins ~that religious prejudice which the earthquake inspired.® Mas alld de estas connotaciones politicas, la itrupcién de estos tetremotos también activé el despliegue de mecanismos oficiales de atencién a los destrozos materiales en las comunidades afectadas; es decir, la asistencia posterior al momento del impacto. En este sentido, en vista de aquel cuadro de ruinas que atender en las zonas afectadas se inicié el establecimiento de un proyecto para la limpieza de las calles, despeje de las vias de comunicacion, Y para remover los escombtos y derribar las casas en ruina de la ciudad de Caracas: En le ciudad de Caracas, a dos de abril de mil ochocienttos doce aos, segundo de la replica, los ciudadanos del cuerpo municipal reunidos en cesidn, haviendo visto el proyecto escritto po: don Joseph Venis para quittar los escombros de las calles y derribar las casas que no admittan reparos, efectos de (1) terremotto del veintte y seis del proximo pasado” Aguella tarde del jueves santo recorreria el mundo entero. Las magnitudes, dafios y extensiones geograficas le posicionarian en la historia sismoldgica como uno de los terremotos més importantes de este siglo y de la historia del pais en general. Sin lugar a dudas marcé un hito historico en los estudios Venexuela 1799-1999, Caracas, Alfadil Ediciones, Comisién de Estudios de Postgtado, Facultad de Humanidades y Educacién, Universidad Central de Venezueh, Alexander von Humboldt Stiftung, 1999. “© “Las armas y municiones destinadas a la defensa del pais, fueron enterradas de manera similar, y lo que es peor, un enemigo invencible a la independencia de Venezuela patecia levantar la cabeza de entre las ruinas, el prejuicio zeligioso que inspit el terremoto,” {traduccién libre] Manuel Patacio FAjaano, Outline of the Revolution in Spanish America, p. 80, 47 Actas del Cabildo de Caracas. 1812-1814, Caracas, Tipografia Vargas S. A. 1972, volumen i, pp. 58-104, La versin aca presentada es tomada de la obra de Rogelio Aumiz, 1812. Documentas para el estidia de un desastre, p. 92. 95Enire ruinasy escombros: Respuestas sviales en los terremolos del 8 de marzo de 1810 .. / Andrea Noria | Areva de Estudios Bolvariaas / Ao xvmt, mimeto 19, 2012-2013 / pp. 69-100 de la sismologia y en los estudios historicos sobre el proceso independentista de la Venezuela actual, Los contextos seménticos en la investigacién histérica: consideraciones finales Los principios de la Tlustracién en Hispanoamérica y del Enciclopedismo permitieron que se crearan les condiciones necesarias pata atender a ln naturaleza desde otra perspectiva en el mundo entero. La mistna se vetia condicionada por las heterogeneidades de cada espacio geografico y cultural La lectura de la realidad se fue transformando, Ya para finales del siglo xvmt las voluntades de las divinas providencias estaban siendo desplazadas para asumit otras condiciones materiales y sociales con las cuales enfrentar los nuevos tetos, Los resultados de cambion interpretativos y de reconocimiento se asumieron diferencialmente en aquellos patajes del Nuevo Mendo. En este sentido, el desarrollo desigual de las sociedades garantiza tespuestas material y socialmente diferenciales, que estén constrefiidas a partir de los ambitos sociales y simbilicos locales en tiempos y espacios determinados. Esta propuesta parte de la conviccién acerca de que todo contexto es, 2 su vez, el resultado de procesos histéticos. Son ellos, de suyo, los que permiten la produccién y reproduccién de estrategias adaptativas que se reflejan en las respuestas sociales, religiosas, en la intervencion de las autoridades y en el discurso cientifico e ilustrado. Nueva Espaiia y Caracas son ejemplos clatos de las manifestaciones en respuesta a eventos extremos, condicionadas por el momento histérico particular; e insertas, 2 su vez, dentro de la crisis del modelo colonial. Ta reforma ilustrada, que no siempre simpatiz6 con los preceptos religiosos, marc6 un precedente en el caso del sismo del 8 de marzo de 1800, El despliegue de las repuestas de las autoridades civiles en aquel momento estuvo determinado por la politica de limpieza y orden en el proyecto de organizacin de los espacios en aquel virreinato, Es por esto que este sismo presentaba bastante documentacion con respecto a Ciudad de México, pot los comunicados que se mandaban entre las distintas autoridades. También hay una ausencia de documentos que refieran a los actos religiosos que se utilizaban para estos momentos: procesiones, misas y manifestaciones 96Entre rsinas y escombros: Respuestas sociales en los terremotos del 8 de marzo de 1810 ... | Andrea Noria / Annario de Estudios Bolivarianos / Aiio xvi, nimero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 ptiblicas de rogativas, como bien se tefleja en los documentos consultados y citados, asi como el estudio de caso de Irene Marquez Moreno. Esas politicas tendieron a controlar los espacios, bajo un sistema de organizacién y control de los aspectos puiblicos, especialmente en la capital, insctitas cabalmente en la politica de reforma urbana de la administracion borbénica. Las medidas de reconstruccién y de limpieza, asi como el registro detallado de cada uno de los dafios en las edificaciones, y el interés por la posibilidad de aumento de los precios del material de construccién, especialmente las ptiblicas, son el resultado de ese proceso. El tema de la infraestructura, quizds, acabé siendo uno de los 4mbitos que evidenciaba este cambio en el sentido que se le otorgaba a la naturaleza. Pata las areas del interior del virreinato, sin embargo, las noticias e informes son escasos. Lo cual conduce a pensar que la prensa en ese momento jugd un papel importante por lo menos en Nueva Espafia, pero también que el interés geopolitico de Ciudad de México capitalizaba las respuestas, precisamente por su condicién de punto nodal para la metrépoli. Con ello, este terremoto no superé la capacidad de respuesta de la sociedad. El impacto del terremoto vislumbro el desarrollo de estrategias eficientes a la hora de manejar situaciones que alterasen la cotidianidad, lo cual se observ6é en la respuesta inmediata ante aquel evento producto de la organizacién del espacio y de las estructutas, a pesar del gran dafio material que hubo, pata enfrentar sus condiciones de riesgo. Es decir, que las respuestas en el caso de Nueva Espafia, de acuerdo con la citada etnohistoriadora Irene Marquez Moreno, fueron el resultado en gran medida de la influencia que tuvieron en aquellas regiones, especialmente en Ciudad de México, las politicas de las reformas borbénicas y las ideas de lailustracion, Las Ordenanzas dispuestas bajo el reinado de Carlos III, que moldearon los intereses ilustrados de las concepciones sobre las ciudades y el control de las mismas, dentro de la politica de los ‘cuatro causas’ de las teformas borbénicas (explicadas en lineas anteriores), se notaron con la intervencién en los espacios publicos de las manifestaciones religiosas, pot ser participes de condiciones de desorden en dichos espacios; el blindaje de las ciudades por medio de las eficientes, para ese entonces, politicas de redistribucion de los espacios, asi como estrategias pata el control intet-local de esos mismos espacios y nuevas divisiones; y la liberaci6n del precio de Jos materiales de construccién. 97Entre ruinas y escombros: Respaestas sociales en les terremotos del 8 de marzo de 1810 ... | Andrea Noria | Anuario de Estudios Bolivarianos | Ado xvm, mimeto 19, 2012-2013 / pp. 69-100 Por estas medidas, el terremoto del 8 de marzo de 1800, a pesar de haber sido destructor, causando grandes pérdidas materiales, ensefié la eficiencia de las respuestas y el control de la situacién por parte de las autoridades civiles. Los informes claborados para aquel momento dan cuenta de ello. Ese control supuso un seguimiento de las reglamentaciones estipuladas para los reparos ocasionados en las edificaciones. Por su parte, el 26 de matzo de 1812, en medio de la crisis que vivia la incipiente primera Republica de Venezuela, los conflictos politicos y bélicos del momento impidieron y constrifieron la capacidad de respuesta de la sociedad. Sirvieron, asimismo, para apropiarse de los daiios ocasionados (materiales y pérdidas humanas) en un discurso wu otro de miradas encontradas acerca del conflicto. Diferencias y fundamentos religiosos y politicos salieron a la luz para buscar una explicacién en acuel cuadro desgarrador. En este sentido, las transformaciones en la realidad encontraron un punto ctitico por donde comenzar a manifestarse, aunque en el medio del desastre, esas mismas explicaciones habrian de verse envueltas en vigorosas discusiones. Las limitaciones que marcaron las huellas de aquellos sismos de 1812 se reflejaron en el fatalismo resignado® de aquella sociedad. Aquel escenatio ciertamente mostré un desplazamiento en el pensamiento sobre los terremotos. Ya no se trata de las voluntades de Dios sino de la personificacién de la naturaleza. La coyuntura histérica particular de estos territorios para 1812 elevé a niveles paroxisticos la irrupcién de los terremotos, desnudaron condiciones criticas preexistentes y la vulnerabilidad de sus contextos. Su impacto en medio del desgate dei modelo colonial, de la gesta emancipadora y de las nuevas maneras de entender el mundo, les otorgaria un caracter polémico a las explicaciones que surgieron al momento, marcando un hito histético dentro de los territorios venezolanos. La documentacién que se obtuvo para aquel entonces (noticias, descripciones y narraciones), los posteriores relatos de testigos oculares y las primeras explicaciones cientificas llevatian la marca de un contexto convulso y una mirada incipiente sobre la sismologia en Venezuela. 48 En términos de Juan Carlos Jurapo, “Terremotos, pestes y calamidades. Del castigo y la misericordia de Dios en la Nueva Granada (siglos xvmr y x13)” en HIB, Revista de Historia Theroamericana, 2011, mimero 4, pp. 25-49. 98Entre riinasy escombros: Respestas sociales en los terrenotos del 8 de marzg de 1810 ... | Andrea Noria | Anuario de Estudios Bolvarianas / Ato xvi, atimero 19, 2012-2013 / pp. 69-100 Estos terremotos no habian sido los tinicos que habian afectado a Venezuela hasta entonces. Sin embargo, lograron calar dentro de la memoria hist6rica venezolana més all de los movimientos tehiticos 0 los dafios ‘materiales y las victimas que hubo. Mas au n por el hecho de haber impactado auna sociedad ideolégicamente endeble, por haber sucedido un Jueves Santo y en un contexto politico estremecido, La articulacién de estos factores en aquel 26 de marzo de 1812 condujo a un desasire en esas regiones, En sintesis, se puede observar que a partir de las herramientas meto- dolégicas y tedricas del Estudio Histético y Social de los Desastres del Pasado en el andlisis de los documentos, el tetremoto del 8 de matzo de 1800, dentro de la l6gica del momento a pesar de las posibles tensiones, no significé un proceso de desastre, pues la capacidad de respuesta de la sociedad para el momento, en términos de eficiencia en los aspectos de control y reparacién, no se vio superada. Los sistemas de comunicacién més la organizacién de las autoridades en Ciudad de México resultaron eficientes; el control social y espacial urbano, ademés, petmitieron un desenvolvimiento positivo. Los debates recutrieron esencialmente a una mirada técnica sobre las ciudades y las politicas urbanas, sia verse intervenidos por procesos politicos profundos, como ciertamente ocurtia cn los tertitorios hoy venezolanos. En efecto, los sismos de 1812 en la Reptiblica de Venezuela si detonaron una coyuntura desastrosa, dando cuenta de problemas profuados y estructurales de la sociedad. La capacidad de respuesta se vio intervenida por el momento coyuntural-histérico de aquellas regiones, elevando aniveles paroxisticos los eventos de aquella tarde, Las discusiones se centraton, ptincipalmente, en los ambitos religiosos y seculares sobre el papel de la naturaleza. Las diferentes respuestas ante el impacto adverso de los terremotos analizados en ambos contextos, son indicadores de la heterogeneidad de la sociedad colonial e incluso del interés de la metropolis pot sus tegiones americanas. Los argumentos de expansién, dominacion y anexion de nuevos espacios, dirigidos hacia un beneficio econdmico, y con ello politico, permitieron una reparticién de ese control de manera desigual, dependiendo de las ventajas que cada tetritorio brindaba a la corona espafiola. Las variables para el andlisis comparativo de estos sismos historicos poaen en evidencia esa misma desigualdad.Entre ruinas y escombros: Respuestas sociales en los terremotos del 8 de marzo de 1810 ... (Andrea Nonia / Anuario de Estudios Bolvarianos / Ado xvi, mimeto 19, 2012-2013 / pp. 69-100 Tanto ciudad de México como Caracas eran las ciudades mas importantes para la metrépoli en cada uno de sus espacios; los terremotos que las afectaron para principios del siglo x1x fucron destructores; y ambos contextos estaban circunsctitos por la politica de las reformas borbénicas y las ideas de ha ilustracién y el enciclopedismo. A pesar de ello, las respuestas fueron contundentemente diferentes, y permitieron atender que los desastres no son naturales; que el sistema colonial no homogeneizé los distintos tettitorios, en particular porque un primer contexto era virreinato y el otro logré su unificaci6n administrativa, en calidad de Capitania General, de manera tardia; asi como este segundo contexto logré pronto, y antes que el primer caso, sus intentos de independencia de la metrdpoli. En sintesis, el contexto material y subjetivo en el cual irrumpen fenémenos naturales potencialmente destructores permite que éstos tengan desenlaces catastrdficos o no en las poblaciones afectadas, dependiendo de las condiciones estructurales y coyunturales que cada uno de ellos posea ante esos eventos advetsos, asi como de la produccién y reproduccién histética de la vulnerabilidad ante los mismos, asumiendo esta ultima condicién como la variable determinante para la ocurrencia de un desastre en cualquier momento histético. 10