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En mi primera parte este "ensayo sobre ¿soy mi cuerpo?" he tratado el cuerpo desde
un punto de vista biológico, ahora me dirijo de forma subjetiva a tratar de describir lo
que mi cuerpo significa desde un punto de vista psicológico. Mi cuerpo es un medio, el
cual utilizo para existir en esta realidad. En este contexto yo en el habito, en el me
desarrollo, en el nací y en el no moriré [nota 1], lo uso para movilizarme por la tierra.
Nota 1: con los avances de la tecnociencia puedo prever que dentro de unos
sesenta años podré disponer de la tecnología necesaria (aunque sea como una
rata de laboratorio) para transferirme a una computadora, talvez esta tenga
forma de un ser humano o quizá sea como lo legendaria “Matilde”. Talvez en
este momento surge en el lector la pregunta ¿porque el autor de este ensayo
puede querer transferirse a una maquina cuando la propia deje de funcionar?
Bueno mi respuesta es simple, este sentimiento no es nuevo en la cultura de la
raza humana, un claro ejemplo para explicarlo es la antigua cultura Egipcia,
puedo observar como los faraones eran momificados con la equivocada idea
de que esta era la única forma de permanecer eterno.
Yo soy infinito, lo peor de todo es que esta bio-maquina tiene un ciclo como todo ser
orgánico y es la de nacer, desarrollarse y morir. Es decir cuando este medio en el que
estoy deje de funcionar yo corro el riesgo de dejar de existir, tengo entendido que
hasta la fecha todos los seres dejan de existir una ves que sus cuerpos dejan de
funcionar [nota 2].
Nota 2: aquí quiero hacer mención a algo que me llama mucho la atención
con respecto a la cultura en la que habito, y es la definición que tiene del ser
interior, es decir:
YO = ALMA. Para gran cantidad de seres humanos la inmortalidad llega con la
muerte, según la mitología judeocristiana se cree que después de la muerte yo
me dirijo a un paraíso celestial, donde la vida es perfecta. Bueno yo pienso que
el morir corporal puede significar que yo deje de existir, como lo mencionaba
anteriormente, de no contarse con otro medio en el cual poder habitar.
Esta es mi esencia. Algunos seres humanos le llaman a esto el alma. En mi caso, eso
soy yo, soy único, por lo tanto no hay otro ser humano que sepa lo que yo se, que
haya vivido lo que yo, que piense igual a mi. De esta forma trato de explicar la
concepción de “yo” a la que he estado haciendo mención en párrafos anteriores.
Bueno en este momento espero ir dando una respuesta a la cuestión que ha inspirado
esta humilde composición, en realidad no es algo fácil de contestar pero eso es lo que
me propongo.
El ser humano es un ser integral, por tal razón, no puedo verme como solo yo, o
solo mi medio (en el presente: cuerpo humano) ya que el primero no puede existir sin
el segundo y este su vez seria únicamente materia inerte sin el primero. Este es un
proceso dialéctico que pronostica grandes hazañas o retos [nota 3].
Aquí puedo decir que lo que acontezca en una parte tiene repercusiones en la otra y
viceversa.
De manera interesante yo tengo mayor control sobre mi cuerpo, que mi cuerpo sobre
mi; cierto es que algo como el dolor genera algún efecto en la forma de pensar, bien
sabido es que cualquiera que sea su causa, lo siento por consecuencia de el trabajo
que desempeña el sistema nervioso, este por medio de las células nerviosas se
encarga de transmitir los impulsos eléctricos hasta el cerebro, es allí donde este
procesa tal información y de forma angustiante siento el dolor, el cual, me hace actuar
de determinada manera en respuesta a tal sensación; esto es algo de lo que me es
difícil prescindir ya que la relación existente entre mi cuerpo y yo es muy fuerte, la
constitución corporal me hace saber de forma muy rápida cuando algo me esta
causando dolor, como decía anteriormente yo tengo un mayor control sobre mi
cuerpo, de manera que puedo, mediante un estado de concentración no tan profundo,
lograr la separación de ese sentimiento, mediante un proceso que en realidad estoy
comenzando a descubrir, este me permite un control satisfactorio de lo que quiero o
no sentir y bueno, ¿que sentido tiene esto? Según mis parámetros de lógica ya
establecidos, aunque en condiciones de poder cambiar, la relación que yo mantenga
con mi medio me ayuda a desenvolverme mejor en el entorno en el cual me
desenvuelva.
En verdad considero de suma importancia llevar a niveles muy altos el dominio sobre
mi cuerpo, cosa que en este momento apenas ve los inicios, esto en parte es debido a
la cultura en la cual habito, esta no me instruye en lo más mínimo de cómo lograr este
objetivo. ¿Será a caso que esta sociedad pretende que yo sea un prisionero dentro de
mi propio cuerpo? O ¿quizá es debido a que el ser este un país tercer mundista sus
habitantes tienen que recorrer sus existencias sin conocimiento se sus cuerpos?
Pero bueno, no hay duda que el ideal de lograr un manejo satisfactorio de mi cuerpo
es por el momento algo poco comentado por mi cultura, muchos de los inmersos en
ella durante toda su existencia no se dan cuenta de la maravilla que es el cuerpo
humano, de tal manera que no se le explota mas allá de forzarlo largas horas en el
trabajo, practicar algún deporte [nota 4] y tener sexo.
Nota 4: En Costa Rica el deporte mas común es el fútbol, este tiene un papel
monopolizador y casi absoluto.
Sin lugar a interrogantes acepto la importancia del dominio que pueda tener sobre mi
cuerpo, en este contexto algo muy interesante se hace sentir cuando me refiero a las
percepciones corporales creadas por mi, esto es aun en el milenio tercero de esta era
en la que me encuentro algo no normal; no es común entre las personas hablar sobre
algún estado de concentración tal que le permita tener percepciones corporales
estando en una habitación vacía.
De antemano creo que en la cultura que me encuentro no va a ser, por lo pronto,
común charlar sobre este tema.
En este sentido puedo decir que esta relación formidable es algo trascendental con lo
que puedo alcanzar estadios de hibernación o al contrario ser capaz, estando en mi
habitación obscura y silenciosa; de ver, escuchar y sentir cualquier realidad en la que
yo me sienta complacido, esa realidad puede ser considerada como el paraíso [nota
5], este proceso lo considero como una cualidad mas de el ser humano que soy.
Y bueno aunque yo no sea mi cuerpo tengo que ser conciente de que sin el, en este
momento no estaría existiendo, lo cual me hace sentir feliz de poseerlo, por supuesto
y de dominarlo hasta donde sea posible, en afán de encontrar un punto en el cual yo y
mi medio (cuerpo humano) creemos una relación simbiótica perfecta (al menos hasta
que llegue el momento de cambiarlo), la cual me permitirá mantener mi existencia en
un nivel de aceptación muy agradable lo que me consentirá (no el 100%) “vivir” en
esta realidad con plenitud; y todo esto con un fin distinto de ser un autómata más de
una sociedad que aparenta es lo que quiere conseguir.
En síntesis considero que de forma no simple he dado a un gran cuestionamiento un
argumento que pretende responder y quizá el lector concuerde o no con mis
planteamientos, y este echo es normal ya que cada individuo de la raza humana, tiene
distintos parámetros de lógica y a su ves una concepción de lo que lo rodea y de
donde se encuentra contenido muy diversos. Considerando muy importante que este
echo de la relación dialéctica existente entre yo y mi cuerpo es algo de lo en estos
momentos comienzo a entender y a darme cuenta de que la existencia de tal situación
es algo que tiene un gran valor, en pro de desarrollar técnicas y procesos que cumplan
funciones como medicinal, des estresante y como promotora del uso de nuestras
imaginaciones para procrear realidades mentales perfectas acompañadas de
sentimientos y percepciones realistas.
En conclusión el “yo” y mi cuerpo existe recíprocamente, lo que procura que soy una
unidad de dos cosas una material que envejece y muere constantemente y otra cosa
inmaterial con capacidad de ser trasladada indefinidamente (con los procesos
adecuados, de lo contrario, reitero, dejaría de existir al igual que –y con- la cosa
material).
FIN