Las relaciones entre Picasso (1881-1973) y el Surrealismo fueron especialmente complejas,
puesto que si bien nunca existi una adscripcin formal por parte del pintor malagueo al movimiento, ste se convirti, sin embargo, en punto de referencia obligado en las argumentaciones tericas de Breton, cuando a comienzos de la andadura del movimiento, se suscit la polmica en torno a la existencia de una pintura surreal. Picasso, fiel a sus principios de independencia personal, estableci ciertas relaciones con el surrealismo pero no se integr formalmente al movimiento, e
incluso declar que
personalmente no se consideraba surrealista. En dos frases de
Picasso que son
profusamente citadas, el artista expres, que l se atena a describir su realidad.
A los surrealistas les gustaba permitir al pincel moverse libremente sobre el papel con el control exclusivo de la mente inconsciente. Para Picasso, el surrealismo no era tan libre, pero mantuvo de l los aspectos visuales y emocionales. Aunque siempre dijo que no era surrealista, en muchos trabajos estn presentes elementos claramente propios de dicho movimiento. En este nuevo periodo sus obras estarn llenos de personajes monstruosos, de gran tamao y formas distorsionadas. Es importante ver que durante el principio del periodo, Picasso entr en crisis con su pareja. Estos sentimientos infelices fueron expresados en forma de surrealismo.