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BIBLIOTECA HISPANICA DE FILOSOFA ucts rok ANGEL GONZALEZ ALVAREZ ALFRED NORTH WHITEHEAD AGAG EL CONCEPTO DE NATURALEZA weston tsasoua oF pasts taz & EDITORIAL GREDOS, S.A. A968 (© EDITORIAL GREDOS, A, Since Pacheco, 83, Maid 196 ars verde eatol, ‘Tiulo orgal: THE CONCEPT OF NATURE, Csemas Ute fry Pus, 1964, DepSsio Leal: M, 18932-1968 Griteas Cinder, 8 Ay Seber ashen, 88, Mad 1968, — 3147 PREFACIO Bl contenido de este Ibo fue dado originalmente en el ‘einity College, otoo de 1919, como curso inaugural de las lkeciones Tamer. La cétedra Tarner ¢¢ un servicio ocasio- ral fundado por la generosidad do Mr. Edward Tarner. Obligacién de cade uno de los que sucesivamente detentan cl puesto es dar un curso sobre «In Filosofia de Is Ciencias yas relacionesofalta de relaciones entre los diferentes ramos ‘el saber. El presente libro encarna el esfuerz0 del primer ‘atedritico de la serie por eumplir com esta tarea. ‘Los capitulos conservan su forma criginal de leecién yy estan fal como fueron dades, con excepcidn de cambios rmenores hechos con el designio de eliminar oscuridades de ‘expresién. La forma de lecciéa tiene Is ventaja de sugerir tun auditor con un fondo mental determlaado, slendo fina Tidad de le leccién modifiarlo de une manera espectica. En In presentacion de una perspectiva nueva con amplias ramifcsciones, no basta una linea tinca de comunicaciin desde las premisas a las conclusiones para hacer el contenido Ineligible. El auditorio construed lo que se le diga de acuer- do con su perspective preexisteate. Por esta razén, los dos primeros capitus y los dos times son esenciales para a intelgibildad, aunque apenas afoden nada a la totalidad 5 Bt concepto de natwralena formal de la exposicién. Su funcién consste en prevenir al lector. ‘La misma raaén dicta ef que eite la terminologia técnica existente en flosotia. La filosofia natural moderna esta mit yy mis cargada con la falacia de la bifurcacin que se discute en el capitulo segundo de esta obra. Seyin ello, todos sus ter rminos téenicos presuponen de una manera sul un malenten- ido do mi tis. Quiss sen igualmente conveninte estable- cor explicitamente que sel lector eonsiente con el visio fic de la bifureacién, no se entenders al una palabra de lo que be escrito aqui. os dos stimos eapitulos no pertenecen proplamente al curso especial. El capitilo VIII es una leccién dada en la primavera de 1920 ante la Sociedad Quimica de esti antes del Imperial College of Science and Technology. Ha sido puesta aqui como un apéndice, en euanto resume con wenientemente y aplica la doctrine del iro para un audito lo con un tipo determinado de perspectiva Este volumen sobre sel Concepto de Ia Naturalezas for: ‘ma un libro complementario de mi obra anterior Ans Enguiry ‘concerning the Principles of Natural Knowledge. Uno y ou0 pueden ser leidos independientemente, pero se completan reciprocamente, El presente bro suministra en parte pun tos de vista omitidos en su predecesor; en parte da wueltas al mismo argumento con una exposicién alternativa. Se ha cvitado cuidadosemente Ia notacén matemties, aceptindose Jos resultados de Ine deducciones matemétices. Algunas de las explicaciones se han mejorado y otras han sido pucstas ‘2 una luz mueva. Por otro lado, han sido omitidos ‘pantoe importantes de mi obra anterior cuando no he tenldo nada nuevo que decir seerca de ello. En conjunto, mientras 1a primers obra se basa fundamentalmente en ideas sacades irectamente de Ta fsiea matemétics, el presente libro se Prefacio 9 Imantiene mis ceres de cierto eampos de le Mlosofia y de Ia fisiea eon exclusion de las matomdticas. Las dos obras coin- iden en le discusién do algunos detalles del espacio y det tiempo. [No soy consciente de haber alterado en modo alguno mis opiniones. Se han hecho algunos desarroles. Los que son susceptibles de una exposicién no-matemitica han sido incor pporados al texto. A los deserrollos matemitcos se alude en Jos dos tltimes captulos. Se ocupan de Ja adaptacion de los principio de I fsica mateméticn a Ia forma del principio de relatividad sostenida aqut, Se adopta el método de Eins- twin de omplear la teoria de los tonsores, pero se elabora ‘su aplicacion sobre lineas ciferentes y desde diferentes su puestos. Los resultados por él obtendos, que hin sido com- probados por la experiencia, se obtienen también por mis rmétodos. La diferencia surge principelmente del hecho de {que yo no acepto su teorla del espacio nowniforme 0 st supuesto respecto al caricter peculiar, fundamental, de las sefiaes de luz. No se me entienda mal, sin embargo, en el ‘sentido de falta de apreciacién del valor de su obra relen- tw sobre la roatividad gonoral, que tiene el alto mérito de revelar la manere con que ha de proceder Is fisica matemé tea a la luz del principio de relatvidad. Pero, a mi juico, the entumecido el desarollo de s brillant método mate. iitieo en los lites estrechos de una flosofia may dudosa EE intento del presente volumen y de su predecesor es poner Ia base de una filsofa natural, que es el presupuesto necesario de una fisica especulativa reconocia. La asimile cién general del espacio y del empo que domine el pense: siento constructivo puede recabar el apoyo independiente {de Minkoviski por parte de Ia clecia y también de los rel tivistas que Te siguen, mientras que por parte de los fl6so- fos fue, sein ceo, sn tema de as lecclones Gitford det pro- eB concepto de naturaleze fesor Alecander,dadss hace algunos sfos, pero todavia na Publicdas, Resumié también. sus conclisones sobre esta ‘uestién ea una lecién en ln. Aritotelinn Society en i lio de 1918. Después de In publcacién de An Engi com cerning the Principles of Natural Knowledge, he tenido Ta suerte de leer Pereeption, Physics, and Reality, de Me. C. D. Broed (Camb. Univ. Press, 1914) Este Ho valioro me ha prestado su ayuda en Ia dlscusién contenida en el capt flo Tl, aunque no tengo conciencia de Ia medida en que prestara Me- Brosd su sscntimiento« algunor de los ar ‘entos all expuesto. Me resta dar las graciss al equipo de University Press, sus compositores, revsores de prucbs, empleados y geren” tes, no solamente por ia experiencia técnica de su trabajo, sino también por Ia manern con que fan cooperado. park ssegurar lo ms conveniente para mi ANW. Imperial College of Science and Technology. ‘Abril, 1920, cartruo 1 NATURALEZA Y PENSAMIENTO [EI fundador de las leclones Tamer definié como tema de Tas mismas «la Filosofia de las Ciencias y las relaciones f falta de relaciones entre los diferentes ramos del saber. En la primera leccién de esta nueva fundacién es conve. niente detenerse durante breves instantes a considerar las intenciones del donante tal como se expresin en esta deft nicén; lo haré con tanto més gusto cuanto que ello me fac Iitara Ia presentacién de los teas a los que ha de estar con- sagrado el presente curs. Est justiieado, segin plenso, que tomemos ta segunda cliusula de la definicién como explanatoria de la primera 2Qué es la losofia de las ciencias? No es una mala res puesta decir que es el estudio de las relacones entre los diferentes ramos del saber. Se inserta luogo en la defnicién, después del téemino «rolacioness, la expresién eo falta de relacioness, prestando atencidn de mancra admirable & Ja Iibertad del saber. Una refutalin de las relaciones entre Ja clencias constitulria por si misma una fosotie de las clenelas, No padrfamos Bacer caso omizo ni de la primera nl de la altima clausula, No es cualquier relacion entre las 2 El concepto de naturaeea ciencias In que entra a formar parte de sa flosofia, La bio. logta y la fisica, por ejemplo, estén conectadas por el em peo det microscopio. Sin embargo, puedo afirmar con se: auridad que una descripcidn técnica del empleo del mieror copio en biologia no forma parte de la flosotia de las clon cias. Tampoco se puede abandonar Ia stima clausula de Ia definicién; es decir, Ia referencia a las relaciones entre las diversas ciencias, sin sbendonar la referencia expliita @ lun Ideal sin el que Ja flosofia tiene que languidecer por fata de interés intrinseco. Ese ideal ee la obtencién de un concepto unifcador que ha de fjar Is asignacién de rele: cones eon él a todo cuanto hay de condcimiento, de sem timiento y de emocién. Este fel lejano es el poder moti vador de Ia investizacion loses, y exige leltad aun cust do se le climine, El pluralista en flosofia es un ligica ex trict; el hegeliino medra a base de contradiciones con la ayuda de su absoluto; un teélogo mahometano inelinase dlante de Ia voluntad ereadora de Al, y el pragmético se Jo traga todo mientras ello wopere» La mencién de estos vastos sistemas y de las prolongs: das comtroversias en Ia que tuvieron origen nos amonesta contra I concentracién. Nuestra misién es Ia més simple cn Ia filosofia de las ciencas. Una clencla tiene, por el he cho de ser tal, una clerta wnidad que es la razin auténtica por la que tn cuerpo tal de conocimientos ha sido recono- ido instintvamente como formando wna cienca. La flso- fia de Is ciencis es el esfuerzo para expresar explicitamente cesas caractersticas unifadoras que invaden exe complejo de pensamientos y que hacen que sea una cienela. La flo: sofa de las elencias —concebida como sujeto-— es el esfuer 1 por mostrar a todas Tas cenciss como tna cencia, o en cl caso de que ello se frustre— Ia confutaclin de una post Dilidad del género, Naturaleza y pensamiento 3 Haré tambiéa una simplifcacién ulterior, limitando a ‘atencién a las ciencias naturales, esto os, a las eienlas euyo tema de estudio es la naturaleza Al postular un toma comin ‘para este grupo de ciencias se ha propuesto con ello una floroia wniicadora de Ja ciencia natural. 2Qué es Io que entendemos por naturaleza? Hemos de Alscuir la Mlosoia de In ciencia natural. La ciencin natural la clencia de la naturaleza, Pero gqué es la naturaleza? La naturneza es lo que observamos en la percepcién por redio de los sentios. En esta percepcién sensorial somos conscientes de algo que no es pensamiento y que se autor contiene para el penssmicnto, Esta propiedad de estar auto- contenido para el pensamiento huilase en la base de la cies la natura. Sigaifcs que se puede pensar de la naturaleza como de un sistema cerrado cuyas relacones mutuas no requieren Ia expresién del hecho de que se piensa acerca de lis. Ast, en clerto sentido, la naturaleza es independiente det pensamiento. Con esta declaracién no se Intenta hacer una sfirmacion metafsica. Lo que quiero decir es que podemos pensar acerca de Ia naturalcza sin pensar sobre el penss- riento, Entonees, diria yo, estamos peasande shomogénos- renter acerca de la naturseza Es posible, naturalmente, pensar de la naturatera junta mente con el pensamiento acerea del hecho de que se piensa Acerca de la naturaleza, En tal caso, yo dirfa que estamos pensando sheterogénesmente> aceren de In. naturaleza. De hecho hemos estado pensando heterogéneamente acerca de Je naturaleza durante los ulimos brevesinstantes. La cien- cia natural no se ocupa exelusivamente de los pensamientos heterogéneos acerca de la naturaleza [La percepeldn sensorial tne en s{ un elemento que no fe pensamiento. ES una cuestién psleolégica difell la de 4 i concepto de naturaleea saber si la percepeiéa sensorial implica pensamiento; y si asi ocurre, qué clase de pensamionto es el que necesarla ‘mente implica, Notese que se ha declarado antes que la percepeidn sensorial es una toma de conciencin de algo que ro es pensamiento, Es decir, la naturalees no es pensammien to, Pero esto es una cuestion diferente, a saber, la de que cl hecho de le percepeidn sensorial tenga un factor que no cs pensamiento, Liamo a este factor wtoms de conciencia sensorials, Segin ello, la doctrina de que ls ciacia natural fe ocupa exclusivamente de los pensamientes homogéncos acerca de la naturaleza no lova consigo inmediatamente la conclusién de que la ciencia natural no se ocupa de la toma de conciencia sensorial, [No allrmo, sin embargo, esta decaracién ulterior, 2 st ber; que la clencla natural no se ocupa de ls toma misma de conciencia sensorial, aunque se ocupe de le naturaleza, que sel término de la percepeion sensorial, Repito la linea principal de este argumento y la amplio cn ciertas direcciones, BB pensamiento acerca do la naturaleza es difreate de le percepcién sencorial de la naturaleea, De aqui que el hecho de la percepcién sensorial tenga un ingrediente factor que no es el pensamiento. Llamo & este ingrediente toma de conclencia sensorial. Es cosa Indiferente para mal argumento el que le percepsién seasoral tenga o no tenga pensamlento como un ingrediente distinto. Sila pereepeién sensorial no implica pensamiento, entonces la toma de con Clencia. sensorial y la percspeldn sensorial son idénticas Pero aquello que se porcbe, so percibe como una entidad aque ef el termino de Ia toma de conciencia sensorial, algo aque para el pensamiento esté mas allé del hecho de esa toma de conciencia sensorial, Lo que se percibe no contiene clertamente otras tomas de concienela sensoriales que sean Naturaieza » pensarlento 8 Giferentes de Jn toma de conciencia sensorial, que es un Ingrediente de esa percepelon, Segin ello, Ia naturaleza, ast como se revela en la percepcién sensorial, se autocontiene frente a la toma de conciencia sensorial, como afadidura 4 sy autocontenciéa frente al penstmiento. Expressré tam bien esta autocontencién de Ia naturaleza diciendo que la iaturalea est corrada a la mente [Este eerraree de Jn naturaleza no lleva consigo doctina alguna metaisica de la disyuncién de naturaleza y mente Signisca que en la percepcion sensorial la naturaleza se revela como un complejo de eatidades cuyas relaciones ‘mutuas son expresables en el pensamicnto sin referencia fla mente, esto es, sin referencia nia la toma de conciencia Seasorial ni al pensamiento, Miés todavis, no qulero que se tne entenda ea el sentido de implicar qse la toma do con slencia sensorial y el pensamlento son las uinicas activide- fds que fe han de adscrbir a la mente. Tampoco niego que bya reliciones de las entidades naturales a la mente, 0 & Ins mentes,distintas de los términos de las tomas de’ con ciencia sensoriales de Ins mentes. Segin ello, extnderé cl Siguldcado de los términos «pensamlentos homogéncos> y spensamientos helerogéneos» que han sido ya introducidos. Pensamos shomogenesmente» scerea de Ia naturleza cua do pensamos acerca de ella sin pensar acerea del pensi- mmiento 0 de la toma de conciencia sensorial, y pensamos heterogéneamente acerca de la naturaleza cuando pensamos soerea de ella en conjuncién con el pensamiento acerca del ensamiento 0 acerca de Ia toma de conciencia seasorial © acerca de ambos. ‘Tomo también le homogencidad del pensamiento acerea de Ia natursleza en cuanto excluye toda referencia a valores ‘morales o estéticos,cuya aprehension es mis © menos viida en proporcién con la actividad autoconsciente. Los valores 16 BB concepto de naturaleze de la naturaleza son quizi la clave de la sintesis metafsica de la existencia, Pero es preisamente este sinesis la que no estoy ensayando. Yo me ocupo excusivamente de las gener laaclones de més largo aleance que pueden efectuarse res pecto a lo que nos es conocido como libramiento directo de In toma de conciencis sensorial, He dicho que Ia naturalezs se rovela on la percepciéa sensorial como un complejo de entdades. Es digno de con- ‘iderscién lo que entendemos por una entided en conexién on esto. «Entideds es simplemente el término latino equiva: lente de 0 wese» son usualimente demostra FP EEE 2 El concepto de natwralesa ‘vas, mientras que las frases que comienzan con sel- © «n> son frecuentemente deseriptvas. Al estudiar In teoria de la cexpresién proposicional es importante recordar In enorme diferencia que hay entre los términos andlogos, modestos, ‘estes y cose, por un lado, y suns y vel, por el otto, La oracién “EI edifcio de colegio en el Regent's Park es espaclosox significa, segin el andlisis hecho por ver primera por Ber trand Rusell, la propesicién ‘Hey una entidad que (1) es un edificlo de colegio en el Regent's Park y (II) es espacioso y (III) es tal que os idén fico a l todo exifcio de colegio en el Regent's Parks. FI cardcter descriptivo de la frase «El edifclo de colegio en el Regent's Park» es as evident. Se nega ls proposicién regar una cualquiera de sus tres clusulas componentes © al negar toda combinacidn de las léusulae componente Si hubiésemos sustituido «Green Parl» por «Regent's Parks, habria resultado una proposildn fal. También haria false J proposicion la ereccin de un segundo colegio en el Re gent's Pork, aunque en Ia vida corrente el sentido comtin Ja trataria cortésimente como meramente ambigua. ‘La Tiadar es usualmente una frase demostrativa para tun estudiante de clisicas, ya que le demuestra un pocma Dien conocido. Pero para la mayoria dela gente es una frase descriptvs, e¢ decir, es sindnima de «El poema llamado "La Tiada"s ‘Los nombres pueden ser frases demostrativas o descrip. tivas. «Homeros, por ejemplo, es para nosotros una frase escriptiva, en cuanto el nombre, con wna ligern diferencia de sgerencia, sania eB hombre que eseribi6 "La Mada’ Esta discusién ilustra el hecho de que el pensamiento pone delante de sf objetivos desnudes, entidades, como bien Jos podemos llamar, que el peasamiento vise al expresar sus Natwraleca y pensamiento 23 Felaciones mutuss. La toma de concienela sensorial revela tn hecho con factores que son las entidades para el pensa- Inlento. La dstincén separada do una entidad en el penss- miento no es una ssereién metafisiea, sino un método de procedimiento necesario para Ia expresién finita de las pro- posiclones individuales, No podria aber verdades fnitas ‘parte de las entidades; las son el recurso para impedir que fentre en el pensamlento la infinitud de la irelevancla. ‘Resualendo: los términos del pensamlento son entidades individuales desoudas, primarismente; con propiedades y re- Taciones, en segundo lugar, que se les atribuyen en el proceso del pensamient; los tdrminos de la toma de conciencia sen- torial son factores del hecho de la naturale, factores de relacién, primarismente, y s6lo seoundariamente diferencia- dos coma individualiades dstineas. 'No se puede explanar earacteristica alguna de Ta nature: teea que s afrme inmediatamente para su conccimlento por Ta toma de conciencia sensoril. Es Impenetrable al pensi- miento, en el sentido de que su peculiar carter esencial ‘que entra en In experiencia por medio de la toma de concien- ‘ia sensorial no es para el peasamiento mis que el custotio fe su individualidad como una entided desnuda. Asi, para fl pensamiento, «ojo» no es mis que una entidad definid, funque, para la toma de conciencia, «rojo tiene el conte- ldo de su individualidad. I paso del erojo» de la toma de tonciencia al erojor del pensamiento va acompafado de unt pérdida determinads de conteldo, al pasar sefaladamente Gel factor «rojo» a Ja entidad erojos. Esta pérdida al pasar fal pensamiento se compensa por el hecho de que el penss- Imiento es comunicable, mientras que la toma de conciencia ‘sensorial es incomunicable. De esta suerte, hay tres componentes de nuestro conock rmiento de la naturalezs, es decir, el hecho, los factores y 4 Fl concepto de naturale las entidedes. El hecho es el término indiferenciado de toma de conciencla sensorial; los factores son los términos de Ia toma de conciencia sensorial, diferenciador como ele rmenios del hecho; las entidades son los factores en s fu ida de términos de pensamiento, Las entidades de las que asi so habla soa entidades naturales. El pensamiento es mis vasto que la naturaleza, de suerte que hay entdades para cl pensamiento que no son entidades naturales, ‘Cuando hablamos de Ia natursezs como un complejo de entidades relacionadas, el «complejo» es un hecho en cuanto entidad para el pensamiento, a cuya desnuda Individvaiad atribiyese In propiedad de abarcar en su complelidad las fentidades naturales. Nuestra tarea consiste en analizar esta concepcién y en que aparezcan en el cits del aniisis el espacio y el tiempo, Evidentemente, las relaciones que tenen Jugar entre entidades naturales son elas mismas entidades naturales, es decir, son también Factores det hecho, que estin allt para la toma de eonciencis sensorial, Segin esto, In er tructura del complejo natural no puede mnea completarse cen el pensamiento, de la misma manera, justamente, que ‘nunca pueiden ser agotados en la toma de casclencla sensorial Jos factores del hecho. La inagotabildad es un eardcter esen- lal de nuestro conocimiento de la naturaleza. Tampoco Ia raturaleza agota Ia materia del ponsamiento, es decir, bay ppensamientos que no tendrian lugar en un pensar homoge: reo acarea de Ia naturaeza ‘La eucstién de sl le percepelin sensorial implica pensa- ‘mlento es en gran parte una euestién verbal. Si Ia percep sensorial implica un conocimiento de la indlsiduslidad abs- ‘raids de la posicién actual de Ia entdad como factor del hecho, entonces, sin duda alguna, implica pensamiento, Pero si se concibe como fora de conciencia sensorial de un factor el hecho cape de suscitar emocién y acc Sntencional sin Naturateza y pensamiento a tun conocimiento ulterior, entonces implica pensamiento. En tal caso, el término de la toma de conciencia sensorial es slgo para la mente, pero nada para el pensamiento, La per ‘epcién sensorial de algunas formas inferiores de vida puede sospecharse que se acerca habitualmente a este cancer. ‘Tampoco anda muy lejos de aleanzar este limite ceasiona mente nuestra propia percepeién sensorial en aquellos io rmentos en que la actividad del pensamiento ha sido adorme- ida en Ia quietud. FE proceso de diferenciaciin en In toma de conciencia sensorial tne dos vertientes diferentes, Hay Ia diferencia- ion de un hecho en partes y a diferencacién de una parte del hecho en cuanto muestra relaciones con entidades que ro son partes del hecho, aunque son sus ingredientes, Es decir, el hecho inmediato para Is toma de conciencla sens rial es el acontecimiento total de la naturalea, Es la natura- leza como scontecimiento presente para la toma de concien- cia sensorial y esencialmente pasajero. No se da un mantener naturaleza inmévil y contemplaria. No podemos redoblar los esfuerzos para mejorar nuestro conorimiento del término de muestra toma de conciencla sensorial presente: ey una ‘oportunidad subsiguente en una toma de conciencia senso- rial subsigucnte la que se aprovecha del beneficio de nues. tra buena resolucén. El ultimo hecho en una toma de con clencia sensorial es un scontecimiento, Diferenciamos este acontecimiento total en acontecimientos parciales. Tomamos conciencia de un scontecimiento que es nuestra vida corpo- ral, de un acontecimiento que es el cureo de la naturaleea dentro de este espacio y de un eonjunto vagamente perc Dido de otros acontecimientos parcals. Tal es Ie diferencia cidn de un hecho en partes en In toma de conciencia sem sora, BREE Eee eee eer eee ee eee eee eee 2% EL concepto de naturales [Emplearé el término «partes en ef sentido arbitraria rene limitado de tm scontecimiento que ee parte del hecho total revelado en la toma de conclencla, [La toma de conciencia sensorial nor suminstra otros £20 tores de la naturaleza que no son acoatecimients. Por eles plo, seve el azul del frmamento en cuanto situado en un facontecimiento determinado. Esta relacién de situcién re ‘uiere wna discusién ulterior que se deja para una leceiin posterior. Mi puntualizaién de momento es que el azul del firmamento se halls en Ia naturaleea con una determinada Jmplicacién en los acontecimlentos, pero no slendo él mismo tun acontecimlento. Se dan en la naturlers, sein esto, en ‘adicidn alos acontecimientos, otros factores que se nos reve- lan directamente en Is toma de conctenela sensorial. La con- cepeién en el pensamiento de todos ls factores de la atu: raleza como entidades distintas con rlaciones naturales deft nidss ¢s To que en otro lugar’ he llamado la «diversicacin de la naturalezas. De la diseusién que antecede puede sacarse una concl sin general, Que le. primera tarea de una flosotia de la Ciencia ha de ser una clasiicacién general de las entidades ‘qe se nos revelan en la pereepcién sensorial Entre os ejemplos de entdades en adiién a los eaconte- clmientoss que hemos empleado con fin ustrativo estén los tedificios del Colegio Bedford, Homero y el azul del firma: Imento, Soa, evidentement, especies muy diferentes de cosas; fs probable que Ins declaraciones que se hagan scerca de un tsénaro de entdad no sean verdad acerca de otros gener, Si-el pensamlento humano procede con el método ordenado fque la lglea abstracta le viene a sugerit, podemos ir més Iejos y decir que el primer paso en la clencia misma ha de Te Brau. Narurateea y pensamtento a ser una clasiicacidn de las entidedes naturales, Quizh se inclinen ustedes @replicar que ya se ha efectuado esta clas ficaciin y que la ciencia se ocupa de las aventurat de as fentidades materiales en el espacio y en el tiempo. Todavia no se ha escrito Ia historis de la doctrina de Ia materia, Es Ia historia de la inlueneia de Ia Blosofia greg fn Is cleneia, Esta influencia ha venido a parer en una con: cepcldn grandemente deformada del status metafisico de 5 entidades naturales. La entidad ha sido separada det fac tor que e5 el término de le toma de conciencia sensorial, Ha venido a ser el substrate de ese factor, y el Tactor ha sido dogradado a la categoria de atributo de la entidad. De esta ‘manera se ba introdueido en la naturalees una distinc {que no es en verdad una distincién en absoluto, Una entidad natural no es ms que un factor del hecho considersdo en si mismo, Su desconexiin del complejo del hecho es una mera abstraccion. No es el substrato del factor, sino el auténtico factor mismo en cuento desnudo en el pensamiento. Lo que 5 un mero procedimiento de la mente al tridvcir Ia toma de conciencia sensorial en conocimiento discursivo se. hn transformado asf en un caricter fundamental de Ia natura: leza. Ha emargido de este modo Ia materia como el substrato metafisico de sus propledades, interpretindose el careo de a ‘natursera como historia de Ia materia Platén y Aristételes encontraron el pensamiento grigo preocupado con la bisqued de sistancias simples a base e las cuales pudlers expresarse el curso de los scontee rientos. Podemos formular este estado de mente al cuestio- par: @De qué estd hecha la naturaleza? Las respuestas que sus genios dieron a esta pregunta, y més partialarmente Jos concepts que se hallan bajo lor términos en los que formularon sus respuestas, han doterminado los presupues 2 El concepto de naturoleza Narwratera y pensemiento » tor incuestionables respecto al tiempo, al espacio y & la ma teria que han reinado en Ja eienc En Plan las formas del pensamiento son mis fdas que en Aristteles, y, por ello, me atrevo & decir, as mds vallosas. Su importancia estriba en la evidencia que dan de tun peasamiento cultivado acerea de la naturaleza antes de aque haya sido sometide forzadamente en un molde uniforme por Ia larga tradieln de la flosoia cienties. En el Ténzo, por ejemplo, hay el supuosto,expresado un tanto vagamente, de la distincion entre el sdevenir» general de la naturaleza ¥ ol tiempo mensurable de la misma. En una leecién posterior he de distingulr entre lo que llamo el paso de la naturaleza y sistemas particulares de tlempo que muestran clertas carac teristicas de ese paso. No iné tan lejos que reclame que Platén apoya droctamente esta doctrina, pero pienzo que las partes del Timeo que tratan del tiempo vienen a reuliar mis claras si so admite mi distinc, [Esto es, sin embargo, uns digresén. Al presente me ocupo sal origen de Ia doctrinacientifica de la materia en el pens- ‘lento griego. En el Timeo arma Platén que In naturaleza festa hecha de fuego y de terra con aire y agua como inter redios de ambos, de suerte que slo que el fuego es para el tire eso es el alze para el agua, y lo que el alre es para el ‘ua exo es el agua para la terra. Sugiere también una hips tesis molecular para estos cuatro elementos; para la tierra es cubica y para el fuego es piramidal. Los fisicos modernos discuten de nuevo la estructura del stomo, siendo su forma tun factor de no poca monta en esa estnicturs. Las conje- furas platénieas Hablan mucho més fantésticamente que el andlisis sistematico de Aristteles, pero en algin sentido som més valiosas. El esquema principal de sus ideas es compa rable al de Ia cieneia moderna. Enearna conceptos que ha de retener y en clerto sentido explanar una teora de Bloso- ‘ia natural. Avistételes planted la euestién fundamental de que entendemos por «sustanciae? La reacsién entre su flo: ‘ota y su ligica opers aqui de manera muy desafortunada En su légica, el ipo fundamental de Ia proporiciéa afm tiva es la atribuclin de un predicado a un sujeto, Segin ello, entre los muchos empleos corvientes del término «sustancias {que analiza, pone de relieve su significado como «el slime substrato que no se predica ulteriomente de ninguna otra ‘La aceptecién incuestonads de la Iigica aristotéica ba ‘onducido a una tendencia inculeada para postular un subs frato a todo cuanto se revels en la toma de conciencia senso- ial, es decir, a buscar debajo de aquelo de que somos cons: lentes la sustancia en el sentido de «cosa concrete. Este es cl origen del concepto clentifco moderna de materia y de ter, es decir, son el resultado de este hibito insistente de postulacén. ‘Sepiin ello, el éter ha sido inventado por Ia eleneis moder- ‘na como substrato de Jos acontecimientos que se hallan es parcidos a través dl espacio y del terapo mis allé del alean- ce de Ia materia ponderable ordinaria. Personalmente pienso aque la predicaciéa es un concepto embrellado que confunde muchas relaciones diferentes bajo una eémoda forma comin de hablar. Por ejemplo, sostengo que ln relaciéa de verde con una hoja de hierbe es enteramente diferente de la rel cidn de verde con el acontecimiento que es la historia de J vida de esa hoja durante un corto tiempo y diferente de Ja relacién de la hoja con ese scontecimiento. En un sentido IMamo al acontecimiento situacién del verde, y en otr0 sentido to llamo situacién de ls hoja. La hoja esas en un sentido, tm cardcter o propiedad que puede predicarse de la situs. cién, y, en otro sentido, el verde es un earicter 0 propiedad el mismo acontecimiento que es también sw sitiacién, De CC Ee » El concepto de naturaleze sta manera, la predicacién de propiedades vela relaciones radicalmente diferentes entre las entiades. Seg esto, el término esustancas, que es correlative de spredicaciéns, es parcialmente ambiguo. Si hemos de buscar J sustancia en alguna parte, yo la encontraria en los acon tecimientos, que son en cierto sentido la ultima sustancia de J naturaleza ‘La materia, en el sentido clentiien moderno, es tuna vuel taal estuerzo jonico por encontrar en el espacio y el tem po una materia prima que componga 1a naturaleza, Tiene lun sentido mis refnado que las antiguas conjeturas con tierra y agua por raza de una cleta vags ssociacion con Jn idea srstotlica de sustancia, La tierra, el sg, el aire, el fuego y la materia, y fina mente ol tor, so rolecionan en sucesién directa en lo que afecta a sus caracteres postulados de substrates stimos de Je naturaleza. Dan testimonio de la vitalidad inmortal de la Slosofia griega en su investigacién de las dltimas entidades aque son Jos factores del hecho revelado en la toma de con- ‘encia sensorial. Esta Investigacion es ef orgen de la clencia. [Le sucosin de Ideas, comenzando en las erudas conjet ras de los primitives pensadores J6nicos y terminando en dl ter decimonénico, os recuerda que la doctrina centifea de la materia es realmente algo hbrido a través de lo cual ‘asd Ia flosotia en su camino hacia el concepto aristotdlico refinedo de sustancia y a lo cual vovis Ia ciencia al reaccio- nar contra las abstracciones losoicas. La terra, el fuego ¥ el agua de Ia fisolotiajénica y los elementos dotados de forma del Timeo pueden compararse con la materia y el ter de la doctrina cientiica moderna. Pero la sustancia re- presenta el concepto fosdfico final del substrata que esté debajo de todo atributo. La materia (en sentido cientifca) ‘std ya'en el espacio y en el tempo. De este modo, In mate: Naturateta y pensamiento 3 ‘ia representa la negativa @ considerar ausentes las carect- ‘sticas espaciales y temporales y a llegar al concepto desns- o de une entidad individual. Ee la negativa que ha causado el embrollo de introducir el mero procedimiento del penss- ‘lento en el hecho de la naturalers, La entidad desnuda de todas las caractristlcas, excepto las del espacio y del tiem po, ba adquirido un status fisico como Ja ditima textura de Jn naturaleza, de suerte que el curso de Ia naturale se con- cide meramente como la suerte de la materia en su aventura 1 través del espacio Ast, el origen de la doctrina dela materi es el resultado Ge Ia aceptacién sin ertica dal espacio y del tempo como condiciones externas de la existencia natural. Por esto no entiendo que se arroje dda alguna sobre los hechoe del s- peclo y del tiempo como ingredentes de Ia naturaezs. Lo (que eatiendo es sel presupuesio inconscente del espacio Gel tiempo como aguello dentro de lo cual esti pucsta Ia naturaleas, Esto es exactamente aquella especie de presit puesto que colora el pensamiento en toda reaccién contra Ja sutleza del eriticismo filostco, Mi teoria sobre la forma: dn de la doctrina clentiica de la materia es que la filosotia fue Ia primera en transformer llegitimamente In entided desnuda, que es simplemente una abstraccin necesaria para fl método det pensamiento, en el substrato mataiseo de aquellos factores naturales que se asignan en diversos sent dos a las entdades como sus atributos; y que, en una segun- 4a etapa, los clentilicos (incluyendo los Alsofos que fueron ‘lentifios), ignorando consciente o inconsclentemente la flo- sofia, presupusieron este substrato, aun en cuanto substrata de ateibutos, en el tiempo y en el espacio. Esto es seguramente un embrolo. Todo el ser de Ia sus- tancla es como un substrato de lo ateibuto. As el tempo Yel espacio han de ser stibutos dela sustaneis, No son esto 2 El concepto de naturalera Palpablemente si la materia es In sustancla de la natursleza, 48 que es imposible expresar verdades epaciosemporales «in Tecurtr las relaciones que implicanterminos de referencia istntos de trozos de materia. No es la sustancla la que esté en el espacio, sino los atrbutos. Lo que encontramos en el espacio es el rojo de la rosa el olor del jazminy el ruldo del alin, Todos hemos dicho a nuestros dentistas eénde nos uclen los dientes. Ast, el espacio no es tna relacin entre sustancis, sino entre atrbutos. De este modo, aun cuando se admita que puede permitir Seles a los secuaces de a sustancia ol que conciban la susan ia como materia, es un fraude filtrarsustancia en ol espacio legando que el espacio express relaciones entre las sustan- cis. Frente a ello, el espacio no tiene nada que ver con las sustancias, si solamente con sus atributos. Lo que quiero significar es que si se prefiere —equivocadamente, segin pienso— construir nuestra experiencia de la nauraleza como tuna toma de conciencia de los atributos de las sustancia, s© nos impide con esta tooria encontrar relacones direetas andlogas entre las sustancias tal como ellas se revelan en iestra experiencia. Lo que encontramos son reaciones entre Jos atributos de las sustanclas, Asi, ese considera ia materia ‘como [a sustanca del espacio, el espacio en que se halla tiene muy poco que ver con el espacio de naestra experiencia, BI argumento anterior ha sido expresado a base de la tcoria de relacin del espacio. Pero si el espacio es absoluto es decir, si tiene un ser independiente de Iss cosas que hay en el, dificilmente se cambia ol curso de) argumeato, Ya que las cosas en el espacio han de tener una clerta rela «dn fundamental con ef espacio, que lamaremos ocupacién, De este modo, todavia ge mantiene la objecion de que son Jos atrbutos los que se observan en relacién coo el espacio. Nawwratera y pensemiento 8 1a doctrna cientiica de la materia se sostiene juntamen- ‘e con una teoria absoluta del tiempo. Se aplican les mismos Argumentos a las relaciones entre Ia materia y el dempo que 4 las relaciones entre el espacio y la materia. Hay, sin ex Dargo (en Ia filosotia corrente), una diferencia en las cone- jones del espacio con la materia respecto de las del tiempo on Ia materia, que procederé a explana. Bl espacio no es meramente una ordenaciéa de entidades imateriales de suerte que cada entdad guarde cieras rela clones con otras entidades naturales. La ocupacion del espa. cio imprime un cierto eardeter a cada entdad material en st misma. Por raxén de su ocupacin del espacio Ia materia tiene extension. Por razén de su extensén, cada pedazo de materia divisible en partes, y eada parte es una entidad ‘numéricamente distinta de cualquier otra parte semejaate ‘Seqin ello, podria parecer que toda entidad material no et realmente una entidad. Hay una mltipicidad esencial de entidades. Parece no haber limite a esta divsién de la mate- ra en mtiples partes sin ballar que cada entidad stim ‘cupa un punto individual. No es ciertamente esta multipl- cided esencial de ls entidades materiales lo que se eniende por ciencia, ni corresponde a cosa alguna revelads en Ia toma de concicacia sensorial. Es absolutamente necesario que haya de apelarse a una detencidn en una cierta fase de festa division de la materi, y que las entidades materiales asi obtenidas hayan de ser tatadas como unidades, La fase de detencién puode ser arbtraria 0 puede estar Sjeda por caracteristicas naturales, pero todo razonamiento cients eslzase en timo término a un anise espacial se plan. tea este problema: Aqui ay una entidad material. Qué sucede con ella en cuanto entidad wniteria?s. Sin embargo, cesta entidad material retiene todavia su extensin, y en um to extensa, es una mera multiplicidad. De este modo hay unt Conceoto de atursers—3 Bl concepto de naturale propiedad atomica esencal en In naturaleen que es indepen dicate de Ia divisiin de la extension. Hay algo que es en si mismo uno, y que es algo mds que una acumulacién logica de entidades ocupando puntos en el volumen que ocupa It unidad. Ciertamente,podemos ser estépticos respecto& estas ldtimas entidades de puntos, y dudar de que se den en abso- Iuto tales entidades. Tienen el cardcter sospechoso de que somos llevados a aceptarlas por légica abstracta y no por fos hechos observados. EL tempo (en la flosofia corriente) no ejeree el mismo efecto desintegrador en Ia materia que lo ocupa. Sila ma teria ocupa tna duracién de tlempo, la materia total ocupa cada una de las partes de esta duracién. De este modo, In ‘conexin entre la materia y el tempo difere de Ia conexion fntre la materia y el espacio tal como se expresia en la lor Sofia clentifice corrente. Es evidentemente més afill com cabin el tiempo como resultado de las relaclones entre dife- rentes troz0s de materia que hacerlo asi en el caso andlogo Gel espacio. En un instant, dstintos volimenes de espacio estén oeupades por distintos trozos de materia. Seqin est, to hay basta aqui dificultadintrinseca en concebir el espacio ‘oma el resultado meramente de las relaciones entre trezas de tateria, Pero en el tiempo unidimensional, el mismo trozo {de materia ocupa diferentes posiciones de tiempo. Segin feto, el tempo daberia ser expresable a base de las relacio res de un trozo de materia consigo mismo. Mi oplaién per sonal ef In croeneia en Ia teoria de relaldn tanto de espacio como del tiempo, desconflando de la forma corviente de le tworia de relacién del espacio que mucstra trozos de materia como tdrminos de relacién de las relaciones espaciales. Los terdaderos términos de relacién son los acontecimientos. La distineién que acabo de seflar entre el espacio y el tiempo fen eu conesién con la materia pone en evidencia que no pue PREECE eee eee Eee eee eee eee te mnene ree ere eee eee Eee Eee eee eee Eee Newurateza y pensamiento 8 do verifcarse asimilacién alguna del tiempo y del espacio Siguiendo la linea tradicional de tomar la materia como un clemento fundamental en la formacién del espacio, 1a flosofia de 1a naturaleza tomé un mal giro durante 4 desarrollo por el pensamientogriego. Este puesto err ‘co es vago y Mido en el Timeo de Platén, Todavia no se ha propuesto el plano general del pensamiento, y puede cons- frulrse con absoluta carencia de la explicaciin debida y de Ja acentuacién que le sirva de resguardo. Pero en la eoacep- cidn arstotéica se robustecieron y se definieron les concep- ciones cortientes hasta producir tun aniliss defectuoso de 4a relaclén entre la materia y la forma de la naturaleza tal como se revela en la toma de conciencla sensorial. En esta frase no se emplea el término «materia» en sentido clen ‘ico. CConeluiré poniéndome en guards contra una mata inter pretacin, Es evidente que la docrina coriente de la materia cncierra una ley fundamental de la naturaleza. Un. simple itustracién serviré de ejemplo a lo que entiendo por elo, En un museo, por ejemplo, se halla un elemplar cerrado bajo lave, a seguro, en una caja de cristal. Est alt durante foe: pierde su color y deshicese quiz en pleeas. Pero es el mismo ejemplar; al nal se hallan presentes en la caja los smismos elementos quimicos y los mismas eantidades de esos elementos que habia al principio. El ingeniero y el astréno- smo tratan de lor movimientos de las permanencias reales de la naturalezs. Una toria de Ia naturaleza que por un mo- mento plerde de vista esos grendes hechos bisioos de ia esperiencia es simplemente necis, Pero pucde permite = Salar que la expresién cientifca de esos heches ha venido 8 enmarafarse en un eoredo de metafisica inierta; y que, 36 El concepto de naturaleca al remover In metafisica y comeazar de nuevo con una pers pectva sin prejuicos de In maturaleza, se aroja un Iie mie va sobre muchos conceptos fundamentales que dominan 1a ciency guian ef progreso de la investgacin. cartreve 11 ‘THORIAS DE LA BIFURCACION DE LA NATURALEZA En Ia lecién anterior he crticado el concepto de materia como sustancia euyos atributos percbimos. Esta manera de considerar Ia materia es, stn pienso, ia razén histéica de fu introduccidn en Ia cencia, y es todavia Ia visién vaga de tila en el fondo de nuestros pensamlentos lo que hace que parezca tan evidente la doctrina clentiica moderna. Es deci, hos concebimos a nosotros mismos percibiend los atributos fe las cosas, slendo troaoe de materia las cosas euyos atc butos percibimos. En el siglo Xvitrecibié un duro golpe ls dulce simplific cin de este agpecto de la materia. Las doctrinas cientiicas fe la transmisién estaban entonees en proceso de eltbors- ‘lén, yal inal del siglo no se ponian en duda, aunque desde fentonces hayan sido modificadas sus formas. partculres. La implantaciin de estas teorias de transmisién marca un cambio radical en la relacién entre la clencia y In flosofia. as doctrnas 8 que estoy aludiendo de manera especial son Jas teorlas de la luz y del sonido. No tengo la menor duda de que Iss teoriss han estado fltando vagamente en toro ‘como sugerencias evidentes del sentido comin; ya que no 38 Fl concepto de naturateza hhay nada en el pensamiento que sea nunce completamente nuevo. Pero en aguella época te sistematizaron e biciéronse lexacias,deduciéndose todas sus consecuencins con todo rigor. 1s Ia implantacion de este procedimiento de tomar en serio Jas consecuencias Jo que sefiala el descubrimlento real de tuna teoria. Se implantaron definitivamente las doctrinas sisteméticas de la luz y del sonido como algo que proviene de Jos cuerpas emisores, y fue expuesta en particular por Newton Ia conexién de Ia uz con el color. EL resultado destruyé completamente la simplicdad de J tworla de «sustanciay atributo» de In percepcisn. Lo que vemos depende de le uz que entra por et ojo. Por lo demas, ro percibimos siquiera lo que entra por el ojo. Las cosas transmitidas son ondas © —como pensé Newton partieu- las pequefisimas,y las cosas que se vea son colores. Locke sallé al encuentro de esta difeultad com una teoria de cual dades primarias y sccundaris, Es decir, hay algunos atribu tos de la materia que nosotros porcibimos. Hstos soa las cualidades primariss, y hay otras cosas que percibimes, como Jos colores, que no son aributos de In materia, sino que son perelbidas por nosotros como si fuesen tales atributos. Estos fon las cualidades secundarias de la materia, (Por qué hemos de percibir las cualidades secundarias? Parece ser una combinacién extremamente desafortunada 1 que hayamos de percibir una serie de corse que no exie ten. Sin embargo, a esto es a lo que llega de hecho It tooris de tas cualidades secundaras. Reina actualmente en la fo sofia y en Ia ciencia una aquiescencia eptica en la conc: si6n de que no puede hacerse wna exposicién coberente de Ja naturaleza tal como se nos revelaen Ia toma de conciencia sensorial, sin arrastrar consigo sus relaciones con la mente La exposiciin moderna de In naturaleza no es, como deberia ser, una mera exposicién de lo que Ia mente conoce de la Teorlas de te bifurcacion de ta naturateza » faturalezs, sino que fe confunde con una exposiciéa de to ‘que It aturateea es para Ia mente. EI resultado ha sido Gesastroso tanto para la clencia como para Is filosfia, pero especialmente para le flosofia. Ha transformedo la grave tuestién de las relaciones entre la turalezn y la mente en Torma insignificante de la interaccién entre el euerpo hi ‘mano y 18 mente [a polémica de Berkeley contra le materia estaba basada en esta confusién introducida por Ja teoria de transmisién fe In lez. Patrocind, con raza segin pienso, el sbandono de Ia doctrina de la materia en su forma presente. No tenia, sin embargo, nada para poner en su lugar, excepto una teo- fia de Ie relaciin de las mentes fnitas con Ja mente divina. En estas leeciones nos esforzamos en limitarnos a I ‘atursleza misma, sin viajer més allé de las entidades que se revelan en la toma de conciencia sensorial ‘Se da por supuesta Ia percepcién en si misma, Conside- ramos ciertamente las condiciones de Ja percepcién, pero lincamente en la medida en que esas condiciones se allan fntre las revelaclones de la percepein. Delamos a la meta fisiea la sintesis del cognoseente y de lo conocido, Se impone tuna explanaciin y defensa ulterior de esta posicién para que resulte comprensible la Iisa del argumento de estas lee Ta tess de inmediata disown es que toda interpretacién retafisica es una intromisin Hogitima en ta flosotia de la clencia natural, Por interpretacién metafsica entiendo toda fiscusién det mo (més all de la naturalera) y det porqué (mis alld de la naturalera) del pensamiento y de la toma de conciencia sensorial, En la filosofis de Ia ciencia busce- mos los conceptos generales que aplicamos a la naturlez 5 decir, a nqullo de que venimos a ser conscientes en la percepcién. Es la losofia de In cosa percibida y no ha de ” El concepto de naturales confundirse con la metafsica de le realidad, cuya fnaidad bares tanto el pereeptor como la cosa petcibida, No se pe de solucionar ambighodad alguna respecto del objeto de conoeimiento diciendo que hay una mente que la conace En otras palabras, se toma esto como base: Ia toma de conciencia sensorial es una toma de conciencia de algo. cCusl fs enfonces el carécier general de ese algo del cual vealmos 2 ser conscientes? No preguntamos por el perceptor y por proceso, sino por lo percibido. Pongo de relieve este punto porque las discusiones sobre In Slosatia de la clencia son ‘usualmente metafisicas en extremo —segin mi opinién, con ran detrimento del tema. Recurrir la metatisica e5 pareeido a arrojar un fésforo fn un almacén de polvora, Hace explotar todo el recinto, [Esto es exactamente lo que hacen lor filsofos clentificos cuando se ls arrincona y se les convence de incoherencia, Dragan en Ta mente y bablan a un tiempo de entidedes en Ja mente o fuera dela mente, segin sea el caso, Para Ia Slo sofia natural, todo lo que se percibe se hall en Ia natura leza, No podemes selecclonar. Para nosotros, el rojo. vivo de Ia puesta del sol hn de ser parte de Ia maturaleza en la ‘misma medida en que lo son las moléeules y las ondas eléc tricas con las que explicarin el fendmeno los hombres de cienci. Pertenece @ la flosofia natural snalizar cémno se hnllan conectados estos diversas elementos de la natuslezs Al presentar esta demanda me concibo @ mi mismo adop- tando una actitud lamediata instntiva respecto al conoct- miento perceptivo que unleamente se abandona bajo la in fluencia de la teoria, Nos inclinamos instintivamente de buen grado a creer que con la atencién debida puede hallarse en Ja naturaleza mas do lo que se observa a primera vista. Pero TG Bazar, pete, EC EEE Teorias de la bifureacién de la naturateca a ‘bo nos contentaremos con menos, Lo que pedimos a la flo- sofia de Ia ciencia es una exposicin de la coberencia de las coeas conocidas por medio de la percepein. ‘Esto significa negarse a sostencr toda torla de adiciones psiquieas al objeto conocido por medio de la percepeién. Por ejemplo, lo que se da en Ia percepeisn ce In ierba verde, Es un objeto que conocemos como formanda parte de Ia naturaleza, La teoria de las adiciones psiqulcss consideraria Jo verde como una agiciin psiquica suministrda por le mente perceptora, y dejaria meramente a Ia naturalezs las moléculas y Ia energia inadiada que ejerce influencia en la mente en la direcciéa de esa pereepeidn, Mi arpumento es ‘que este dragado de In mente haciendo por su cuenta adicio- res ala cosa propuesta para su conocimiento por le toma de concienca sensorial no es mas que una manera de esqut var el problema de la Mlosofia natural. Este problems es la discusién de Tas relaciones inter se de las cosas conocidas, con asbstracciin del simple hecho de que son conocis, La Slosofis natural no ha de preguntar munca qué es Jo que hnay en la mente y qué es lo que hay en la naturalera. Hacer Io ast es confesar que no he acertado a expres Ins relacio- nes entre las cosas conocidas por medio de ln percepelsn, es decir, a expresar aquellas relaciones naturales cuya ex presién es Ja flosofia natural, Puede que nos reslte dema ado ardua la faena, que las reaciones sean demasiado com: pilejas y diversas para nuestra aprehension, o demasiado te Wiales para que valga Ia pena el exponerias, Es clertamente verded gue no hemos recorrida més ue un camino muy ppequefio en la formulacin adecuada de tales relaiones, Pero ro nos esforcemos all menos en ocular el fracaso bajo una teoria de juego aparte de la mente perceptora Mi protesta va esencialmente drigida contra la bifurcs- én de la naturalera en dos sistemas de realidad, que, en 2 El concepto de naturales Ja medida en que son reales, som reales en sertidos diferen tes. Una realidad Ia constituirian entidades tales como los electzones que son objeto de estudio por parte de la fsica especulativa. Bsta sera la realidad que se da para el con0- cimiento, aunque aunca es conocida segin esta teoria. Lo que se conoce es la otra especie de realidad, que es el juego parte de la mente. De este modo se darian dos naturalezas: tuna es la conjtura y ls otra es el sue. (Otra manera de formular esta teoria contra In que estoy angayendo es bifurcando la natursleza en dos, a saber: e2 Jn naturaleza aprehendida en la toma de conclencia y en Ix naturaleza que es la causa de le toma de concieacia. La raturaleza que es el hecho aprehendido en la toma de con clencia retiene consigo el verdor de los érboles, el canto de los paiaros, el calor del sol, lo duro de la sills y la sensa- ida del terclopelo. La naturaleza que es la causa de la toma de conclencia es el sistema conjeturado de moléculas y de electrones que afecta de tal manere a ta mente que llega ‘produc Ia toma de conciencia de na naturaleea aparente El punto de encuentro de estas dos naturales es la mente, slendo Ia naturaleea causal, influyente, y la naturaleea ap2- rente, emanante ay cuatro cuestiones que se suscitan a um tiempo para ss dlcusién en conesién con esta teorin de bifureacion do Ja noturatera. Afectan a (I) Ja causalidad, (II) al tiempo, (aT) al espacio y (IV) a las iusiones. Estas cuestiones no son realmente separables, Consttuyen meramente cuatro puntos de partida distintos desde los que se puede entrar fen Ia dscusién de Ia teora, ‘La naturaleza causal es Ia inluencia en la mente que es ‘causa de que emane dele misma la naturaleea aparente. Esta concepeién de le naturalea causal no ha de confundirse con Ia concepcion distinta de una parte de le naturalema Teoras de ta bifurcacin de la naturalera 4“ como causa de otra parte. Por ejemplo, el fuego adiendo yl paso del calor através del espacio intermedio es Ia causa Ge que el cuerpo, sus nervios y su cerebro, funcionen de eterminada mancra. Pero esto no es uns secién de Ia natu raleza sobre Ia mente. Es una intraceién dentro de It mata: taleza. La causlidad implicada en esta interacidn es causa. lidad en un sentido diferente de Ia infiuencia de este sistema Ge interacciones corporates dentro de Ia naturalera en 1mm mente extrafa que percibe & continuaeida lo rojo y loc Nente 1a teorla de Ia bifurcacion es una tentativa de mostrar J clencia natural como wna investigacén de I causa det hecho del conocimionto. Es doce, una tentative de mostrar Ja naturalezaapareate como emanando de la mente por razén de Ia naturaleza causal, Todo el concepto esté bastdo en parte en el supuesto implicito de que Is mente puede cono- ‘er tinjcamente To que ella misma ha produeido y retiene fen clerto sentiéo dentro de s{ misma, aunque requiera na ‘gn exterior tanto para origin como para determinar el ‘arletor de su actividad. Pero al consderar el conocimiento eberiamos oliminar todas esas metaforas espaciales, tales como «dentro de Ia meates y wsin la mentes, El conocimien- to es algo ttimo. No puede darse explieacién del «porqaés 4el conocimiento; tinieamente podemos éescribir el «conte nidos del conocimiento. Es decir, podemos analiza el conte ido y sus relaciones interns, pero no podemos explicar por qué se da el conocimiento. As, a naturaleza causal es tna ‘quimers metaisca; aunque se da la necesidad de tna mets fisiea cuya finalidad trasciende los mites de la naturseza objeto de tl conciencia metafisia no es expicar el conc. simiento, sino mostrar muestro concepto de Is realidad de ia manera mas completa posible

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