ventura? Algn viento maligno tal vez se la ha llevado? Voy siguiendo su rastro, voy buscando su sombra. Voy araando la tumba en que duerme, mientras cae mi llanto como lluvia sin fin. Creo que as se ha de ablandar la tierra, para buscar despus en el fondo a mi amada. Con el calor ms tierno de mi aliento conseguir devolverle la vida. La abrazar, la besar, y mis besos la irn despertando suavemente. Mas, si as no ha de ser, ven, no tardes, cicln. Que tus hondas tinieblas me devoren, y en ellas para siempre desaparezca mi vida. Mas no. Quiero algo de ella . . . He de arrancarle un hueso, y lo tendr en mi seno tal si fuera ella misma! El se ha de convertir en quena entre mis manos, y ha de llorar mis propias lgrimas. Desde la eternidad, desde el origen de la luz. Es tal vez ella quien me est llamando? No . . ., es tan slo el lamento de mi quena!