{FENTOs ¥ CONTEXTOS EN LA INTE sus métodos de inv ante el hecho de que ya portante tomar esta oportunidad dentro del cual pueden mostrarse. Lo se han sefialado nunca tran entretejidos de mane que aprendemos a leer mapa dad indispensable para el historiador. 78 TAGION DE LOS PRIMEROS MARAS. 6n y por todas las pruebas que pueda aportar. Al gual que existen innumerables mapas de Norteamériea que el historiador puede consultar, hay infinidad de temas de investigacién para los cuales los mapas pueden ser adecuados, No ha sido mi inteneién minimizar los aspeotos téenicos de la interpretacién de los primeros mapas; sin embargo, ponen de bastante literatura, me parecié ime a trabajar en un marco ms amplio tres contextos de Ia cartografia que o que se encuens separable. Una vex en textos de una utilis son mutuamente exclusivos, sutil y con freenen s, pueden convertirs II Mapas, conocimiento y poder*! Padme un mapa; cntonees permitaseme ver qué seme ha dejado para conquistar tedo ef mundo... Aqui narchar ia Persia, pasé por Armes por el Mar C; prisioneros plo; despues hacia Bitinia, donde tomé los tureos v a sus grandes empre acia Egipto y Arabia, v aqui, no muy lejos de Alejandria, donde se juntan el Mar Tirreno y Mar Muerto, con menos de eien leguas de distan pa puedan Iegar répidamente 4 Después marché tre ellos, pretendo cortar un e: a que los hom- del Trép.co de Capricornio, lo conquisté todo egando hi nzibar, (Cinistorser Maxiowe, Tamburlaine, segunda parte (V. i, pp. 123-139) J Un libro acerca de las imagenes geograti jain Hamlet sin el principe? No obstante, aunque durante mucho tiempo se eas ha sido fundamentales en el discurso de la geageaia, casi mur ec ca tl : ° it de conocimiento cons- rialmente, “La interpretacién de los mapas” por lo general implica ‘aceidentes geogs "qué mater, coms for iS que no aberde el mapa seria de texto 0 como tna form oria del pensamiento geo- S con el poder (especialmente Sritico los mapas se relacionan eada ve tes capitulo aparecié ori BDI of Lanse m mens Camrid 8). pe 277-3 ‘sas he Sole Represent, Deg aa te een wisn Mistrial Gengraphy. 9 (eambrili Castes Coke 79cen los periodos de historia color in embargo, el papel especifice’ de los mapas, como imagenes con eédigos histéricamente especiticos, sigue siendo identificado con todo el discurso geoggritico del que con frecuencia se encuentran imbuidos, Lo que falta es un sentido de lo que Carl Saude entendia como la elocueneia de los may mos hacer “hablar” a los m De esta suerte, 4e6mo pode 1s averea de los mundos sociales del pasado? Perspectivas tebricas Aqu{ pretendo explorar el discurso de los mapas en el contexto del poder politico y mi entoque es ampliamente iconogrético. Considero que los max pas son una parte de la familia més de valors De ntender los mapas como registros inertes de paisajes morfol6gicos 0 como reflexiones pasivas del mundo de los objeto ‘ms bien los considero imsigenes reflejadas que contribuyen a un didlogo ‘un mundo construido socialmente. Por Io tanto, alejo ka leetura de los ma de los cainones de la critica cartografica tradicional con su lista de oposicion binarias entre los mapas “ciertos y los talsos”, “precisos e imprecisos”, “obj ‘erales y simbolicos”, 0 los basados en una “integri sta a la “distorsion ideol6gica”. Los mapas nunca son i entes de valor; excepto en el sentido euclidiano mas estricto, sste modo, he renunciado a cientifica” opi genes si mismos no son ciertos o falsos. Tanto en la selectividad de su cont ignos y estilos de representacién, los mapas son una man de concebir, ar y estructura el mundo humano que se inclina hi ¢s promovido por y ejeree una influencia sobre grupos particulares de ciones sociales.7 Al aceptar tales premisas se puede ver mejor lo susi bles que son de manipulacién por parte de los poderosos de la sociedad En este amplio paisaje conceptual debo destacar tres puntos f mentales a partir de los cuales se pueden trazar algunos de los conto ideolégicos mas especificos de los mapas. En el pr tipo de lenguaje’ (si esto se toma de manera literal © metaiérica no es vi para la argumentacién).? La de un lenguaje cartogrifico es tambi conveniente para un acercamiento derivado direetamente de la semiéti \ero, los mapas son 80 SINPAS, CONOCIBMENTO ¥ PODER de lenguaje se traduce mas facilmente a la préctica historia. No ayuda a ver los mapas como imégenes reciprocas usadas como mediadoras de diferentes visiones del mundo, sino que también estimula la busqueda de evilencias de aspectos como los eddigos y el eontexto de ia cartogratia, asi contenido en tn sentido tradicional. Un lenguaje —quiza seria mis ad ‘euestiones como el canibio de Tectores de los mapas, los ai de carto- hetismo, las condiciones de autoria, aspectos como sec-etos y censura ¥ también la naturaleza de las manifestaciones politicas hechas por los mapas. Adem, la critica literaria puede ayudarnos a identificar la forma par- discurso ha sido detinido como lo relacionado con “aquellos as ricos que evaliian, miden 0 convencen de un texto, los que simplemente nombran, ubi rentan” hombrar 0 ubiear un accidente en un mapa politico; no obstant vision similar en los mapas. Son un tipo de imagenes retéricas y estin determinados por regla gobiernan sus c6digos y modos de produccién, intereambio y igual que et imple” hecho de menudo tiene un significado leepta que existe una ‘quier otra forma discursiva. Esto, a su vez, puede llevarnos & preciaciGn de los mecanismos mediante los cuales los mapas, to los libros, se convirtieron en una fuerza politica en la sociedad. 12 Un segundo punto de vista teérico se deriva de la formulacién de ‘conografia de Panofsky.'8 Se ha tratado de equiparar los ntiveles de Pretacion de Ia pintura de Panofsky con niveles similares que s dis iconografia puede usarse para identifica S6lo tun nivel literal 0 “superficial” de signifies Profundo”, por lo general asoeiado wuir en los mapas. L én uno “mds m la dimensién simbélica del acto de saje. Un mapa puede Ik en su imagen un simbo- lsmo asowiado com el ea, el aspecto seositieo la eiudad o el lugar epee ctico que representa.!9 A menudo en este nivel simbdlien el poder politico %e reproduce, comunica y experimenta mejor a través de ls mapas La tercera perspectiva se obtiene de la sociologia del conocimiento. ase ha planteado la propuesta de que el eonocimiento deloe enviar o recibir un mm esun stMAMAS, CONOCIMIENTO Y PODER. dispuesto dos grupos de madas con los ejemplos empiricos de este ensayo. El priter grupo se deriva de Michel Foucault, quien nes en el campo de la geo ofrece! ‘un modelo stil para la historia del conocimiento de los mapas en su critica de la historiografia producto social!®, y para hacerla ma ideas relae a pesar de que sus obser fa y los mapas fueron superficiales, Ta bisquoda de Ta verdad no era una actividad objetiva y neutral, sino que ‘anhelo de poder” de quien buscaba la verdad, Por lo tanto, el conoeimiento era una forma de poder, una forma de presentar los valores propios distrazados de un desinterés cientifico.1% estaba relacionada intimamente con el Asimismo, la cartografia puede ser “una forma de conocimiento y de poder”, Asi como “el historiador pinta el paisaje del pasado eon los colores del presente”,"” el topdgrafo, de manera consciente 0 no, duplica no s6lo el “ambiente” en un sentido abstracto, sino también los imperatives territo= riales de w sistema politico particular. Si se produce un mapa bajo la eti« queta de la cieneia cartografica (el oficia: les) 0 sise trata de un ejercicio propagandistico abierto, no puede dejar de wolucrarse en el proceso mediante el cual se ostenta el poder. Algunas pueden caer también en la Vigilancia” 20 ia politica, la » de ka mayoria de los mapa de los categoria de lo que Foucault ha definido como actos de mente los relacionados con la guerra, Ia propag Foueaule no miento, También sociales han estado “insertos” en el tiempo y el espacio (aunque m0, menciona espeeificamente los mapas), hace referencia a “recursos de ave toridad” (los diferencia de los recursos materiales) controlados por el Estas do: “La acumulacién de recursos de autoridad implica sobre todo la reten= cién y el control de informacién o conocimiento. No eabe duda de qué aqui el desarrollo decisivo es la invencién de la escritura y la anotacién” 24 Los mapas fueron un invento similar para el control del espacio y facilitae ron la expansion geogrifiea de los sistemas sociales, “una forma de apunta lar empleada por el poder del Estado”. Como medio de vigilancia, implicant 82 co “el eotejo de informacién relevante para el control estatal de la con- ducta de Ia poblacién sometida ducta” 2? En los tiempos modernos, mientras m. administrativa del is penetrantes y sociales, también Fst apetito de m: Low leas es que nos ayudan a prever imigenes cartogr eas en términos de su influencia politic mple hecho de que durante siglos se ha visto a los mapas como imdgenes “cientificas y siguen siendo consideradas asi por fildsoios y semisticos,? dificulta esta ", como la “supervision directa de esa con- yor es Ia complejidad ado, Yn ambiciones territoriales i de esta en la sociedad, Els \ciones dialécticas entre imagen y poder no pueden ser encontradas con los procedimientos empleados para reeuperar el conoci: miento topogritico conereto de WS Mapas Y no existe una prueba qué para evaluar sus tendencias ideolégieas.24 Los mapas como forma de “conocimiento que implica poder” son explorados en este capitulo bajo tres rubros: la universalidad de los contextos politicos en la historia de los, o del poder estruet rtogritica o a través del conocimiento de mapas, cémo el ejerei ra el contenido de los mapas imbdlico, puede reior c6mo Ia comuniea nun nivel s ese ejerei Contexto politico de los mapas ‘Tsak: Hijo mio, zqué eseribes?, :qué es esto? Fvonor: Un mapa de Moseovia; nuestro reino real de Principio a fin. Vea, padre, aqui esté Moseti, Agui Novgorod, alld Astraksin. Alla se aqui esti el bosque virgen de Perm, y mas alld § beria. Tsar ZY qué puede ser esto¥ Estos trazos serpentinos? Fyopon: Bs el Volga ‘Tsan: jEspléndido! j En una sola imagen, como nuestro don El delicioso fruto del aprendizaje! ro desde una ube todo no: sus fro ceras, ciudades ¥ rios, ALEXANDER Prstins, Boris Godunow 83NIPAS, CONOCIMIENTO Y PODER: Ml En cualquier estudio iconogrifico, sélo a través del contexto se puede deb adecuadamente el significado y la importaneia del objeto de aniilis sis. Tales contextos pueden ser definidos como las circunstancias en que, se hicieron y usaron los mapas. Son andilogos a la situacién del discurso en los estuclios lingtiisticos?s e impl nbientes fisico y social de la produccién y el consumo de los mapas, los hechos que condujeron a su trazado, la identidad de los cartégrafos y los usuarios de. los mapas y sus pereepeiones del 1 ceubri an Ja reconstruc de lo los efectos que los maps vos que hubo det acontecim! pudieron haber te informacién que comunican en términos humanos. Incluso una inspecei6n superficial de la his sartogritica revela en. ‘qué medida el poder politico, religioso o social produce el vontexto de la car= togratia. Lo anterior ha quedado claro, por ejemplo, en un estudio detallado, de la cartogratia en la Buropa mediterrinea prehistorica, antigua y medieval, Alo largo de este periodo, “el trazado de los mapas fue una de las armas ine telectuales especializadas mediante la cual se podia obtener, administrar, legitimar y coditicar el poder”. Mis atin, este eon en relativams li imiento se concentraba te pocas manos y “se asociaha a los mapas con la élite re josa del Bgipto dindstico y de la Europa cristiana medieval; con la ‘electual de Grecia y Roma y con la élite mereantil de do del mundo mediterréneo durante | EI mundo de la Europa antigua y medieval tampoco fue la exeepeién a este respect, La eartografi Iquier otra cultural que le pueda atribuir, fue siempre una “ciencia de principes”. Se sabe que en el mundo islémico los califas del periodo clisico de la geografia arabe, los sultanes del imperio otomano y los emperadores mongoles de la Ind suerdo con las herra no imperial.2 En los ss Bajos, desde bsolutos ¥ a defensa y la ss del dest inicios de la Europa moderna, desde Italia hasta los Pais Escandinavia hasta Portugal, en todos kudos los monarcas los hombres de Estado conocian el valor de los mapas para s4 guerra, para Ia administracién interna relacionada con <1 crecimiento del gobierno centralizado y como propaganda territorial en la legitimacién de las identidades nacional apoyaron el uso de mapas por parte de generales y hombres de Con los deslindes topogrficos 1: ‘ops a partir del siglo xvi, el papel de la eartogra de las relaciones de poder, por lo general favoreci6 a las élites sociales. Las funciones especiticas de los map: Eseritores uiavelo en el ejercicic del poder contir- 1a ubicuidad de estos contextos politicos en un rango con- Estas van de la estructura del imperio global, y la conservacién del Estado-nacién, « la contirmacién local de los de. rechos individuales de propiedad. dimensiones de Ia politics igual que los titulos de propiedad, fucron parte del aparsto poder. man también tinuo de e da uno de estos ¥ el territorio se fumdieron en i Los mapas y el imperio Alisual que las armas de fuego y los bareos de guerra, las mapas han sido armas del imperia ‘que los mapas s se aduefiaron de las tierras en papel, a los mapas anticiparon el imperio. Al principio, los trazar mapas con fines iento, después como informacidn general yv, con el paso del mo. En la medida usaron en ka promocién coloni: parlas eleetivament topografos de reconoei tes de ocu- I ado de los soldados tiempo, como una herramienta de pactficacién, civilizs fronteras para la conteneién practiea po sometid: tica y militar de las poblacione: se usaron para legitimar la realidad de ka conquista y el imperio. Contribuyeron a a cre: var el statu quo militar. Como comunieadores de h mensaje imperial, se usado como complemento agresivo de la retériea de los diseursos, Periddicos y textos escritos, o de las historias y canciones populares que clogian las virtudes del imperio.’MAPAS, CONDEAMENTO Y FOI mperial, Mapamundi que muestra la extensién del Imperio britainico en 1886 five publicudo por primera eee como un suplemento del peribe Fiovus 1. Feder dico Graphic, ef 24 de julio de 1886, Se usierom le proyeceién de Mercator, int rosa paru ef territorio del imperio y emblemas decorativos que muestran a Bri tania senteda en el mundo para articular ef mensaje del "Nueva imperialismo™ Con permiso de la British Library: estos contextos imperiales, los mapas por lo general apoyaban el | ciercicio directo del poder terri agrimensores romanos, puestas en juncionamiento en Ia centuriaci6m eran una expresién de poder “extendido descuidadamente en todas diree= ciones [...] homogeneizando todo en su camino”? al igual que el deslinde de terra rectangular de los Estados Unidos ere6 i mas sentidos que sélo el de repetir un diseno ckisico™ El redes to del sistema tolomeico de geometria de coordenadas en el siglo xv fue tun hecho eartogritico importante que favoreefa una “sintaxis euclidianal” que estructuré el control territor Las euadriculas dispuestas por los orden sobre al europeo.4 De hecho, Ia naturaleza 86 Jess. COSOEDENTO Y PODER Je mapa dio a sus usuarios ales un poder a eri pitrario que era facilmente separable de las responsabilidades soviales y consecuencias de su ejercicio, Fl mundo podia ser grabado sobre papel. El papa Alejandro VI 4 s posesiones espaitolas y portuguesas en el Nuevo Mundo.2% in la division de Norteamérica, ella misma “parte de un v experimento curopeo, un desarrollo actual del imperialismo interna- ineas del mapa exhibfan este poder y proceso impe- fan sido impuestos sobre el continente con poca referencia y en muchos lugares con poca referencia a la pro- pia tierra. Los invasores se reparticron el continente entre ellos con dise- ci complejas rivatidades y su poder relativo”.. En el siglo x1x, cuando los mapas se institueiona nared to proceso y nal”, las “propis rial porque | a los pueblos indigenas Jaron al vine zaron mas y crecimiento de la geograffa como diseiplina, los efectos de su poder se de imperialismo europeo. La lucha por Atriea, en que los poderes europeos fragmentaron Ia der de la organizacién territorial indigena, se ha vuelto casi un texto e plar de estos Bn nuestro propio siglo, en Ia divisi la India en 1947, vemos eémo el trazo de una pluma a través de un mapa podia determi muertes de millones de personas.** Hay innumerables contextos en los que los ma de “trate manifestaron nuevamente en la ola conti soto. briténica de convirtieron en la mone is ¥ tratados realizados 7 vueltos permanentes en la 'stos mapas con mucha frecuencia adquirieron fu politicos, contratos, subdi con motivo del territorio colonial y, una Imagen, elpa fa de ley en Los mapas y el Estado-nacion La historia de los mapa blemente vineulada gmiento del Estado-nacién en el mundo moderno. Muchos de los map: se encuentra inextri Tmpresos de Europa subrayahan los estados, ls corrientes de agua y las fron teras politieas que constituan politico-cconsmi Aeogral politicos eneargaban mapas a Jos hombres de Estado, quienes, a st vez, estaban entre lox primeros colec- dimension ropea.*® Los primeros teéri is de Ia 87MAPAS, CONOCIIIESTO ¥ PODER jemitieos.4” En muchos pais o la actividad cartogrifica este bya en gran medida bajo el mando del Estado. 4 No obstante, mientras el Estado estaba preparado para financiar esta, |, de manera directa a través del erario publico, 0 indirecta graciag 4 prerrogativas comerciales, a menudo se insiste en que se trataba de conocimientos que gozaban de privilegios gubernamentales. En Europa. occidental, la historia de los seeretos eartograticos, aunque a menudo no: ‘Surtian efecto, se puede rastrear hasta el siglo xvt con Ta politica de sigtia} espafiola y portuguesa.+? Era una préctica para monopolizar el conocie|, miento, para “usar documentos geogrdfieos como un recurso econémieo de la misma manera que se guardaban en seereto y se utilizaban los miste} ficia” 42 Un ejemplo importante de la interaccién entre los mapas y la politica de Estado se encuentra en la historia de la tecnologa militar. Ante la mirada de los militares, los mapas siempre han sido considerados un tipo delicado de conocimiento y las politicas de secreto y censura abundan tanto en laa twalidad, en las especificaciones “escondidas” de defensa v de las agencias cartogrtieas, como en los cuarteles de campana del pasado." En un nivel préetico, los mapas militare ‘pequefios pero fundamentales de la infraestructura tGenica del ejército en el campo de batalla. Ast como: se transformaron las de guerra que pasaron de ser téctieas de sitio a estrategias de mayor movimiento, especialmente a partir del siglo xv que se utilizaron para la guerra fueron transformados Sin embargo, incluso en estos contextos activos se dieron procesos hist6rie mn clement condueta bélica mos, el acto de ase= se contempla con mayor facilidad.** Los mapas militares no solo fack= la conducta téenica de la guerra, tido de culpa que surge a partir de esta conducta. Las li paisaje de papel fommentan la idea de un espacio socialmente No todos los map man a grite canciones y poemas mili tiles. El conoeimier ino que también aminoran el sem= 1eas silenciosas del militares son silenciosos; muchos de ellos procla= toria militar, De la misma forma que existen desfiles, | res, también, por lo menos a partir del siglo XV. en Europa, ha habido planes de batalla disefiados para conmemorar los lugares sagrados de gloria nacional Los mapas y los derechos de propiedad Los mapas eatast tales que muestran revelan el papel de los mapas en la historia de rias. Aqui los mapas pueden § ores est "s derechos de propiedad relaciones de clase agra- un medio a través del cual les 0 individuales podian controlar de manera mais efee- ina poblacién eampesina que ocupaba la tierra.*> En Ia sociedad romana, las practicas codit imensores pueden interpre- sr consider: Fiat 1.2, Los mapas estarales de gran escela y los catastros que los acompar Fan se convirtieron en una herramienta en el surginiente del capitalisnyo cagrario Inglaterra a partir det siglo v1, En este fragmento del mapa de Samuel Walker del estado de Garnets, Essex (1622), los detalles de propiedad (bx = tierras de Bdtcard Naylor, pu = tierras de Richard Lavender), la delineacién precisa las me dicdas correctas (en acres, roouls o perches) tradtucen los derectuns de propiedad 4 ‘unue imagen tangible y de compromise legal. EL original esta en una escaa de 50.em or 1609 m. Esta reproduccién mide aproximadamente 1.6 x 1.1 mn, Con permiso de la British Library (Manuseritos Adiciomales 41848). 89slo como manuales té como una estructt ara caleular los gra jados en bronce 0 tallados en piedra est permanente un orden social La di Europa moderna e wesar de que el contexto socioldgico de los mapas eta di grado hasta el cual el mapeo de las zonas rurales locales estaba encerrado itigio no nos deja duda en cuanto a su contexto socioles menes.1? Los n ‘ados para hacer mis hombres libres y e: base del estatus.>? Tambiéi aban en funcionamiento algun no nel que cle Jin territorial era inieios de k fuer: en un proceso de tan bien en la cultura de la sociedad de las tie en las diplomacias de la corte y en las maniobras militares de los Estados n Europa Jos mapas se pueden ver insertos en algunos de s a largo plizo en la transicién del feudalismo al capitalismo. La economia del mundo y su nueva division geogratica del trax bajo se producia con la ayuda de documentos geograficos, entre ellos los ‘mapas.*? Los planos precisos y de gran escala eran un medio para explotar eficientemente la tierra, para aumentar los costos de renta y para reforzar las obligaciones legales 0 modificar los documentos de tenencia dé la tierra. Al sustituir toposrali Jas mas antiguas, los mapas sirvieron, @ manera de inventario gritico, como una codificacién de informacién de la propiedad, la tenene précticas de ccosecha y el potencial agricultor que permitia a los duefios eapitalistas de la tierr ar sus bienes como un todo y tener un mejor control de cllos.*° Ver era erver en rel en los mapas. Ya sea en lit historia general del d de la demareacién, del secado o de la construcei ¥ cignegas, o en la reclamacisi ‘con mayor frecuencia camina al lado del seiior p allstas de agricultura.*t Los mapas dificultaron de manera invisible la vida cotidiana de la gente comin, As{ como un reloj, como simbolo grafico de la autoridad politica avers los valores rentabk ontemy lavidn con las jerarquias cerritoriales expresadag rrollo de la agricultura, de diques en pantanos ¥ paramos, cl topégraio eada vex difundir formas capl= 90 trajo consigo la" ciplina del tiempo” al ritmo de los traba is de los mapas, dietadoras de una mu introdujeron una dim centri jadores industriales, las lin topogratia agrari wociedades campesinas europ. Jina del espacio” ciguas tierras comunes eran is del mapa fueron un medio de apropiacién que, quienes desconocian los métodos topograti- ar. Los mapas ingresaron en el on en Ia artilleria militar, adquirieron una aurcola 1 y contribuyeron a la creaciGn de una westior cos seomeétricos, no lograron nunca y una virtud de deti- nieién cada vex mas preci El trazado de mapas exeluia tanto como a relatividad territorial de acuerdo eon los dias de ns miento, accidentes de descubrimiento 0, con mayor frecuencia, el meca- nismo del mereado mundial Contenido de los mapas en las negociaciones de poder *:lfse es el mismo mapa?”, pregunte Jincey. Ella sei 6 el gran mapaniundi que colgaba, enrollado durante cl verano, por encima del pizarron que estaba deteas de la seiiorita Dove thina todavia es anaranjada?” “Es un mapa nuevo —dijo la sefiorita Dove—. China thora es morada.” “Prefiero el m: a viejo —dijo Jin- cey—. Me gusta el viejo mundo, yovimiento”, dijo la Fraxces Guay ParToy, Good Morning, Miss Dove La cartogratfa es un arte © fiorita Dove. Durance mucho tiempo los eartégrafos y los historiador han estado conscientes de las tendencias del conten Tefieren a ellas de los solidos p Poco espacio er s cartograficos lo de sus map: omo “inclinacién”, “desviacién”, ncipios cartograficos, Sin embargo, se ha dedieado muy literatura cartogrifica a las implicaciones politicas de estos términos y a lo que ellos representan y, todavia menos, ooMAPAS, CONOCIMIENTO ¥ PODER mide. weias sociales. Tal “inelinacién” 0 “distorsién” por lo gener: regla de “objetividad” que se der qne se distorsionan de m to cartogrifico. Solo en lox map; berada con fines, por ejemplo, propagandisticos 0 publi ten las consecuencias.* La cartogratia “profesional” del Servicio Es Cartografia del uses, Bartholomew o Rand McNally 0 sus antecesores serfan considerados absolutamente libres de estas imgenes politicamente conta minadas, Que los mapas pueden producir una imagen verdaderamente ¢iem= tilica del mundo, en Ia que la informacién conereta se representa de manera, objetiva, es una idea muy arraigada en nuestra cultura mitica, Reconocer que toda la eartograffa es una “fieeién intrineada y controlada"®? no nos im pide conservar una diferencia entre las presentaciones del contenido del mapa deliberadamente inducidas por el artiticio cartogritico y aquéllas en imina el contenido estructural de la imagen las que no s Distorsiones deliberadas del contenido del mapa En toda la historia de los mapas se pueden encontrar distorsiones delibera~ das del contenido de un mapa con fines politicos y el cartégrafo nunca ha sido un artista, dibujante o técnico independiente. Detris del cartégrafo esta un conjunto de relaciones de poder que crean sus propias especitica- impuestas por una persona individual, por la buroeracia del tantoa normas pueden ser reconstruid de proyeeciones individuales, la manip nbio de signos o de tipogra uso de colores emotivos, quienes trazan los mapas de propaganda por lo neral han apoyado la vision unilateral de las relaciones geopoliticas. Estos mapas han formado parte de internacionales Psicolégicas de guerra mucho antes de ser usadas por los geopoliticos nazis, Las guerras religiosas de la Europa del siglo xt! y la C en los contenidos de los mapas propagane disticos tanto como ai través de otros medios.® siglo xx expresaron sus batall 92 {IAPNS. CONOCIMENTD ¥ PODER Mapas aparentemente objetivos también se caracterizan por la mani- pulacién constante de su contenido. La “censura implica la representaciGn incorreeta y deliberada ada pare confundir a los usuarios potenciales del mapa, quienes, por lo genera stati quo territorial, No debemos contu eran opositores del lo anterior cen as supré icompetencia 0 forzados por la eseala o la funcién. La censura cartogrifiea quita de los mapas 6 las adiciones producto de errores téenieos, de como otras cosas que permanecen iguales, esper encontrar. Naturalmente, esto es menos notorio que ura distorsién evi- sneia politi- coasiderablemente I", “efi te. Se justifiea en terrenos di 0 “necesidad comercial”, y su préetiea ain e difundid y las omisiones deliberadas desalien ciales |...] dificultando que el desposeido ubique la f midad, ya no se diga la remedie”.® La imagen censurada mar ‘aclan « justificacién mas comin de la censura cartogrifl api publicacién de destindes. Por otro lado, los detalles de las con- los mapas del siglo xvi no fueron corregidos por Federico el mide para engi dedueido que k siempre ido militar En su forma mas generalizada h: lo la prohibi- al enemigo potenei nanera que se ha 's de algunos mapas rusos fueron reubieadas deli- beradamente Posiciones incorrectas en Ia déeada de los sesenta para que las fuerzas enemigas tomaran medidas estratégicas." Asimi mo, desde el siglo x1x ha sido una préctica easi univ ticamente evidencias de instalaciones de mapas topogeaticos.*? Ahora eas cuando 1 Slimpiar” sistema- militares clave de las series oficiales a prietics inelusién es potencialmente vergonzos: Cuestion; por ejemplo, los tiraderos de desperdicios nucl €n los mapas topogriticos oficiales de los ts6s. La falsificacion deliberada del contenido de los m: do con consideraciones politicas ajenas a las exch extiende a ctras caraeteristi- ra el gobierno en res se omiten ha relaciona- Imente militares. Se han tengiversado las fronteras de los mapas, por una parte, para justificar reclamos hist6ricos de territorio nacion °° ¥ por otra, como producto del arte de la predicei6n, que consiste en usar los mapas para proyeetar ¥ le= Sitimar ambiciones territoriales futuras.*+ Por e| mplo, las fronteras en 93,puta, mostradas en los map, meras como estampillas postales, han acuerdo con la preferencia politica del momento co se aplican tinieamente a las fronteras po cientemente documentado el hecho de que las geogratias de lengus y religién han sido reflejadas de acuerdo con las ereen DevtschtumnEuropa allbersee ~*Stantengrenzennmametriege deutsch Jungen (Julius Bels, 3° en Europa y (en un mapa inserto) del otro lado del oeéano; sin embargo, no ce una leyenda para los culores de tos tres tamanos de simbolos, Mientras que pauta de distribucién es realista, las minorias germanas en los patses euro or lo general eran mucho mas pequeias (menos de 4% de la poblacisn total) fo que el simbolo sugiere. Con permiso de la British Library (Mapas 30.b.25)- L, 19.5), representa los elementos or Hay numerosos easos en que los nombres indigenas de lugares de los gru-| ‘or de una| copogriticos en pos minoritarios se suprimen en los maps 1 estindar del grupo que ti Distorsiones “inconscientes” del contenido de los mapas inte el contenido de los mapas recibe la influencia de los valores de la sociedad que produce el mapa. ( histor social de los mapas debe ocuparse de est: reglas ocultas de las imagenes cartograticas y de sus consecuencias accidentals. Se aborda- rain cr socult nado con la geome: tria de los mapas, con los “silencios” en el contenido y con las tendenci: Jerdrquicas en Ia representacién cartoge spectos de estas estructur el relact Geometria subliminal La estructura geométrica de los mapas, su diss Uubieacién en la qu siorma \o grafico en relacién con la centran 0 con la proyecci6n que determina su rela- n respecto de ion de tra magni da distorsionarla conscientem tierra es un elemento que puede el impacto politico de un et Ue los primero ‘mapamundis, por ejemplo, es eomo han estado constantemente en “el ombligo del mundo”, segiin ha sido percibido por d ddades. Este “sindrome del ombligo”,”” en el que un pueblo piensa que ha Sido designado por la divinidad para ser el centro del universo, puede eneontrarse en mapas mi fo, com los de la ‘tatigua Mesopotamia, con Babilonia en el centro; los mapas del universo chino con China en el centro; los griegos centrados en Delfos: ls i entrados en Ia Meca y los mapamundis eristianos que ubiean a Jerusalén como el “verdadero” centro del mundo,” El efecto de esta geomet imagen incluso cuando no se preten- ispecto univ ata y lejanos en tiempo y en est imicos“perfeccionamiento de posicién”? sobre la coneiencia social del espa il de valorar y seria incorrecto sugerir que algunas caracter ales contribuyeron necesariamente a visiones idéntig ‘embargo, por tltimo, estos mapas tienden a enfocar lal atencién del que los observa en el centro; por lo tanto, promueven el d rollo de “visiones del mundo dirigidas hacia el interior, de el con un centro de culto separado, aseguradas dentro de territorios poblad silo por verdaderos en visi6n también etnocéntriea puede haber ss de las proyeceiones formales de mapas del Re es muy difi cas de di de! mundo. nat imagen que reforzara con tanta fuerza la visién hegemonia del mundo. AGn asi, el simple hecho de que en su proyecel Europa quede en el centro del mundo, y de que el rea de ra esta tan distorsionada que dos terceras partes de la super parccen estar en una latitud alta, debe de haber contribuido notablements rido europeo de superioridad. De hecho, en I medida en que los “ aparecen en el map des de lo que son, mientras que “las colonias” habitadas por pueblos de al sei tados colonialistas blancos’ color se muestran “demasiado pequ ntender como una profeeia geopolitica.” EL silencio en los mapas en los ma El concepto de “silencio pas es fundamental para cualquie® argumentacién en torno a la influencia de sus mensajes politicos oculto Aqui se afirma que los mapas, al igual que los ejemplos del campo de literatura o del mundo hablado, ejercen una influencia social tanto a tr 96 \aeas, GONOEIMIENTO ¥ PODER. vés de sus omisiones como por medio de las earacteristicas que deseriben y enfatizan corrientes politieas escondidas bajo estos silencias son tan podero- sas que en ocasiones resulta dificil explicarlas tinicamente reeurriendo a otros factores hist6ricos o téenicos. Bn la Irlanda del siglo xvi, por ejem- plo, el liecho de que los topégrafos que trabajaban para los propietarios ingleses « veces excluyeran las viviendas de los irland mapas que, por demés, eran “precisos”, no es s6lo cuestion de de promineneia topografica de las easas, sino de los contlictos religiosos y de las relaciones de clase del campo irlandés.” Se puede decir lo mismo de as omisiones de los levantamientos de condado impresos de la Inglaterra del siglo svi; la exelusién de las pequefias viviendas rurales puede res- ponder tanto al mundo ideal de los clientes dueiios de tierras que e: ban los mapas como a los dictados de Ia eseala cartogritiea.*7 En muchos Ue los primeros mapas de ciudades, el eartégrafo puede haber ignorado ‘ientemente las calles y los jardines de los pobres para preferir los La ss nativos de sus caminos principales, los editi jos pablicos y las residencias de ka de promocién consciente de orgullo efv de jactarse de algiin éxito comercial,” Este filtro ideol6gco es un proceso de los mapas, al igual que en Norteaméri- ca ent ef siglo svut, Ios silencios también se consideran una manifestacién contra los pueblos nativos. Un mapa como el de Virgi- nia de Fry y Jefferson (1751) sugiere que los europeos habian vivide ahi desde siempre; la parte en la que se representan las “naciones indias” se dibuja como sefial de la futura expansién colonial y no como un reconoci- Imiento de su integridad étnica.7 De esta manera, durante el largo periodo de las exploraciones, los mapas europeos dieron una visién parcial de los etcuentros étnicos y apoyaron el derecho divino de apropiacién territorial de los curopeos. También los atlas europeos, mientras eodifiearon un ran- £9 mucho mayor de conocimiento geogritico, promovieron una vision Curoeéntriea imperialista que efectivamente reflejaba una inelinacién al espacio doméstico que reforzaba Ta pOrCepCTOT a wuperioridad Cultural en el sistema de! mundo. Los silencios de los mapas, a menudo Parte de estereotipos culturales mas amplios, Hegaron, por lo tanto, a Poner en alto las profecfas cumplidas acerea de la geograiia del poder, comercial a manes co 0 con el fin al. En el trazado colon 97Mapas, cosOCIUENTO Y PODER Jerarquias de representacion smo forma de proclamacién social 's formas de representacién (los ys que han sido. a las caracteristicas del paisaje. Durante mucho tiempo, una sido que los signos ne ieonos otros recursos abstractos, al al rango de los lugares en cues No obstante, la jerarqufa visual de los signos resultante en los primeros El papel del do por los sistems signos supuest adoptados del los poblad de clasifieacién y por ie mente convencionales o cartogi reglas de los cartogratos . deseritos ya sea medi se muestran de 1 Jas eiudades y mapas modemnos a menudo es una réplica de los estratos legales, feudales no han perdido ieos. De hecho, los na sociedad territor de 1595 na enumeracién y asigna- sedes de prineipes y nobles”.*? Al igual que otros earté= cl concepto de ejemplo, esperaba cidn exaeta de gratos la misma fidelidad que las enadri interiores, disenié un conjunto de signos de la colonizaci ‘que, con, nforman un pacio representado en el mapa con el solo hecho de hacerlo visible. En otros mapas las ones cartos de los castillo ‘on mas grandes que los correspon= es ocupan espacios, incluso: mente alejados de ya que implican un cumpliendo con las convent su tamaito real. Tambi rango feudal y militar, en dientes a los poblados, a pes r de que ocupan en la tierra un tamaito menor. Los esctdos de armas, simbolo de posesion territorial, se empl ban para localizar la eabezst de un sefiorio, mientras que a los nencia dep. fue particularmente comin en los mapas del territorio germano que riormente se encontraban dentro del Sacro Imperio Romano, Estos map: prestan una atencidn considerable a la geogralia lel poder de la Iglesia. C frecuencia el principal mensaje era el de la ubieuidad de la Iglesia. Se tra- « “impio” en manos de los tureos, de tierra no del papado, de dreas dominadas por protestantes en general 0 por sec~ tas espeeificas como bos husitas, los mapas comunicaban la extensién del estado temporal dentro del paisaje espiritual, Como mensaje seeundario, de territorio 98 Flovay 1h4. Los sifeneios en los mapas. Decalle de \ Plan of the Cities of London ‘nd Westminster (1775) que muestra el drew occidental construida de la civ de Londres y los prestigiosos nuevos desarrollos de los campos cerdes de Bloomsbury. Mientras que los distritos del norte de Covent Gurden y alrededor de Broad Street y St. Giles répidamence se eonvertian en barrios pobres, el earti= raf produgjo una visién ideulisadaade la etudad que subraya te druciosa rustic dtd de las principales manzanas, pero no enseia la pobresa urbana. Con permiso dela British Library (Coleceiin Grace, port, 3:197). 99MAPNS, CONOCIHENTO ¥ PODER. estos mapas no slo resaltan la percepeién del poder de la Igles n dentro de It sociedad, sino que también registran las jerae Jones en conflicto dentro de la Iglesia. Bm el punto anterior notamos que en el mapa de Irlanda (1599) de Boazio se coloca un signo pietérieo exagerado para la “ciudad del obispo” en lat parte superior de la leyenda," de la misma manera que en los mapas regionales de Inglaterra en la Reforma los signos de las torres y de los capiteles de las iglesias a menudo estaban muy por encima de los requerimientos de una escala vertical conceptual, Respecto de las jerarquias, los signos individuae les de obispados y arzobispados, en filas de cruces dobles o sencillas, béicu= los, mitras y variaciones de tocados eelesidsticos, son prueba de la organi= (on social de la religién.*® De nuevo las magnificaciones selectivas de los signos cartogriticos estaban estrechamente vinculadas a las alianzas imbiantes de ereencias contrarias. Sobreviven como expresiones de las, religiosas de los principios de la Europa moderna. n embargo, si bien los mapas en ocasiones reaecional bata a cireuns- tancias religiosas cambiantes, también tendian a favorecer el statu quo Jerarquias sociales confirmadas en signos cartografiens: Placa 14 de -M. Buchote, Les Regles du-Dessein et dt Lavis (1721). Con permiso de la British Library (Libros Impresos, 57. ¢. 21). 100 legitimando las jerarquias establecidas por m previos. Constituian un vocahulario socialmente conservador. En Franeia, por ejemplo, los eartégra- fos, como servidores de la Corona, inseribjan imagenes a manera de propa- acentuando los mecanismos administrativos de su burocraeia ralizada y deseribiendo aspectos del cédigo legal del ancien régime. :n 1721, euando Bouchotte codifica los signos que usaria en los mapas redio- nales (cartes particuli¢res) de los territorios que daban titulo a sus due- jios, se meneionan por lo menos siete (Duché Pairie, Principauté, Duché, Murquisat, Comté, gos eclesiisticos (arzobispado, obispado, abadia, priorato y commanderie) 7 ganda estatal, Ficomté, Baronnic), asi como cinco El simbolismo cartogrdfico del poder La tierra es un lugar donde s ra al gira direceiGn; las ma encuentra Inj el floba terréqueo en o del Dia del Imperio. “Canciones de SSTERTON, Geogratia”, Poemas reunidos dle En la articulacién del poder, el nivel simbx importante en ki comunieaeion » con frecuencia es el mas ss asi como los mapas resul- pmemos, por ejemple, la importance’ del grupo de mapas que se encuentra dentro de los e n insertos en ef discurso de la pintura, De n bodemos evaluar e6mo los emblema cardcter cartogs sartogriticn y tan mais retorieos y convineer simbdlie: donde ros, alternativa artisticos —que quiza no sean de ico, pero cuyo significado puede ser iconogriticamente iWentificado en tun repertorio mais ceultu- a— funeionan como signos en los que aparecen ™sertos en el discurso del propio mapa. Una vez relaci A signit do de emblemas especiticos con el territorio representado en el mapa, pode- ‘Mos preguntarnos por qué los mapas no decorativos pueden igualmente Simbolizar valores culturales y politicos 101MAPSS, CONOKIMIENTO Y PODER Los mapas en la pincura 4 El uso que hacen los artistas de globos y mapas como emblemas con un sim olismo espeeitico se puede encontrar desde el mundo clisico. Como signo con carga politica, el globo u orbe eon frecuencia ha simbolizado la sobera- sobre el mundo. A partir de los tiempos romanos (en monedas y manuseritos) un globo u orbe era sostenido por lis manos del rey 0 empe= dor, En [a era cristiana, ahora con una cruz encima, el orbe se convirtio la pinta “ostenido por Cristo como Saloator Mundi © por el Padre Dios como Creator Mundi.®? Estos significados fueron trasladados a las artes del Renacimiento. Para el siglo xv1, los globos que, al igual que los fan vuelto un lugar comdn en la cultura impresa,” ahora se man como una parte de autoridad en los retra tos de reyes, embajadores, hombres de Estado y nobles. Sin embargo, ahora cipal intenci6n era transmitir la magnitud del poder, la ambicién y las empres en insignia de los sagrados emperadores romanos, y en mostr s territoriales de quienes los Hlevaban. Estos cuadros proclama- ban el derecho divino del globo indieaba la control politico; el emblema mundial en que se podia ejer Los mapas Los ciclos murales del mapa del Renacimiento italiano, por ejemplo, se la. que se deseal y pa la pintura han funeionado como simbolos territori pueden interpretar como Ia suma visual del conoeimiento, el poder y el te de ellos religiosos, pero sobre todo segs res.” En los retratos de emperadores, monarcas, hombres de Estado, prestigio contemporaneos, p: generales y papas, los mapas también aparecen como un resumen grfico del poder soei aba que ejereieran. Es eorrecto ‘que Isabel Testé de pie en un mapa de la Inglaterra del siglo xv; que Cassie ni pinte a Luis XIV con un mapa de su reino:°® que el papa Pio IV supe se el levantamiento y el secado de las et mente se represente a Napolesn eon n do est acampando, 0 sentado, discutiendo conquistas propuestas o logradas Incluso cuando ef medio de la pintura a la fotografi conserva el potente simbolismo de los mapas, como lo percibieron los ei neastas de Napoleon o de Hitler.”” En los periddieos 0 en las pantallas de television, asf como en numerosas caricaturas politieas, frecuentemente $e ¥ territorial que se esp 102 Firs 1.6, EE mapa como simbolo eerritorial, En esta pintura de Thomas, deci- mocuarto conde de Arundel, y su esposa Aletea (hecho por o después de Vin Dyck, en. 165), el conde seriala un viaje colonial a la isle de Madagascar que ét estaba promoviendo, Reproducido gracias a la gentil autorisavién de Su Altes ef Duque de Norfolk (Fotografia del Courtauld Instituie of Art) muestra « los lideres militares con un mapa enfrente para confirmar 0 ask ira quienes los ven Ia obra del poder sobre el territorio del mapa. L iapas Como motivo siguen siendo acep la sociedad contemporsinea, los como signos geopoliticos en La ideologia de la decoracién cartogra Desde ef Renacimiento, k Solas como diser is manilestaciones geosré fiadas por una amplia gama de emble than $ los fi decorativos.7 4 partir de Jo 10s elementos se han ido des es de la comunicacién carta \do por incidentales para artogedtica.Y® Las portadas decorativas, las 103otras, las tarjetas, las viiietas, las dedicatorias, las rosas de los vientos Ie inirgenes que pueden incorporar motivos del vocabulario de la expresién, artist sados politicos ¥ a ellos. Visto de esta manera, el concepto de Ia decoracién cartogrifica como. un ejercicio estético marginal resulta ‘ste papel simbilico de la decoraeién se pu de Ia historia de la muchos contribuyeron a reforzat los signit enfocarse antic de encontrar en gran parte rtografia europea. Los frontispicios y las portadas de atlas, por ejemplo, definen exp nte emblemas generalmente claros, tanto la importaneia ideol6gica como el aleance prée~ tico de los mapas que contienen.®? Los arcos monumentales son expresién de poder; el globo y la esfera armilar se asocian con dedicatorias reales; log retratos de reyes y reinas, asi como las imagenes de escudos reales de sales como la flor de lis mbién tienen una earga politica, asi como ideas geogrée mundanas o que se registra en el mapa. Las ecuencia son las de nobl mente, medi armas se \corporan all diselo; otros emblemas cl dguila imperia fleas m: figu comerciantes a 1s personificadas dal nbolos . En los mapas estatal se ineluyen 5 as de Ser duefio del map En los atlas y mapas de p: adquil sentados con els rocosmicos de ki riqueza de tierra presentan," de Ja tierra, in sirve para simbolizar la r, Los navegadores europeos, repre= fico de su ofieio: brajulas o compases de n de territorios de ul bolo eartogr puntas,!! reflexionaban seriamente tomaran posesidn de ellas antes de haber comenzado sus actos de “deseu= brimiente én y explotacién. De hecho, en los mapas tramar encontramos algunos de los ejemplos més 0 de los exploradores franceses del si nos del siglo XIX, em npeiia un papel importante pues incluyem freas representadas. jon de los mapas prodt= uropa difundi6 la imagen del Continente Negro, Aigunos de los motivos empleados sugieren il para los europeos: ybre las terrae incognitue como si vonquista, explo de estos imperios de wwés de Ja decoracién. mpresionantes de relorzamiento ideolégico Si vemos los mapas de Sudaméri slo x¥1,1°2 © Jos mapas britini todos ellos Ia decors os de territorios af in dest tuna serie de estereotipos ¥ prejuicios ra les en Ia Esto es evidente también en Afriea. La decora dea de que fue diff 104 a ifica. En lu ediciin Prov det: S117. La portada det atlas como unc afirmaciin ge ‘3 del Theatrum Orbis Terrarum de Abraham Ortelius, Europa es person ‘ficadla como gobernadora det mundo y est sentacla en un trono por encima de {os otros tres continentes, De la Coleceidn de lu Sociedad Geosrifica Americana Biblioteca de la Universidad dle Wisconsin-Mikteauliee.Fiavks 1.8, Las religiones y el conflicto territorial se muestran en la earjet ‘mapa del Danubio en Mayor o Geographia Blaviana, romo 3, Alemania (Amster- dam, 1662). Agus, el santo emperador romano (isquierda), investido con los emblemas del poder y de la fe cristiana, confronae al infiel sulin, enemigo de la cristiundad y destructor de la crus. De lu Coleccion de la Sociedad Geogrifica Americana. Biblioteca de la Universidad de Wisconsin-Mikeaukee aceptar que la humanidad africana era diferente. Luego entonces, en los mat genes de muchos ma sareven caras con rasgos europeos. A los hombres afrieanos se les daban aparieneias fisieas “ideales” y poses propias de la ieonograiia de Ia Grecia y la Roma elisicas; los gobernantes africanos, obedeciendo a la suposicién de que los sistemas politicos europeos eran iversales, por lo general eran representados cn los mapas como reyes. En otros easos, Ios simbolos de otredad asumian la forma de un racise imo bizarro, Se muestra a los nativos sobre un avestruz 0 un cocodrilo re lizando préeticas cantbales: se les agrupa y se les pone el titulo de “home | 0, como en un mapa franeés del siglo xvil, se ineluye “una raza de hombres y mujere 1 las representaciones de las muje= res africanas, la sexualidad femenina y las alegorias de América y los otros 106 ‘eontinentes con fre 18 respecte de las aocie- dades curopeas dominay ‘europeo no s¢ alejan del espacio airieano, Los barcos, los tes europeos y las figuras de soldados con ut por los hombres." Los simbolos del poder stillos, los fuer- formes europeos se desplie- tran sometidos a la autoridad europea; y los Angeles alegérieos, la Biblia 0 cruz otorgan a los africanos “barbaros” los beneficios de la eristiandad jetas simbolizan Ia autoridad colonial de las ap jo de las armas de Francia, ies; por ejemplo, en aneés de 1708 se muestra a los Is negros eon un leén deb El “hecho” cartogrdfico como simbolo Retrocedamos un poco respecto de estos eiemplos de expresin srtistica 1 observar otro aspceto de los mapas “reales”. Después de ver mapas Gricos resulta mas ficil darse cuenta de i que carece de decoracién o de titulos y explicaciones puede, ridad politica *, de manera que lo que a pri- ico que un maps rho obstante, ede ser también un sim- bolo eartogratico. Esta dualidad del mapa abarea gran parte del discurso de mt uencia los mapas constituyen un acto o una manifestacién politico Ur simbolismo y que los histo- la tradicional discontinuidad entre “decorativ lentitiea” de la actividad cartogratie reeonocido como un mito." Lejos de ser inccmpatibles con el Poder simbolico, las mediciones mas exact Convirti¢ en el nuevo muestra el ¢ cartogrifico y es 's prineipales razones por las que ta fre~ la fase iste simbolismo lo ref eraar. La precision se de la autoridad. Por ejemplo, un mapa que como el que Cassini propor- cioné a Luis XIV, era una alegoria patridtica y al mismo tiempo un mapa impreciso, mientras que los “sobrios” de | a Santa incluidos en las 107MAMAS, CONOCIMENTO Y PODER, del siglo svi, en parte para validar la verdad literal dl \grado como represetttae Biblias protest tanto un ensayo sobre simbolismo texto, era pictoricas de la regién.1%¢ nes m: Estos no son ejemplos excepeionales del papel con medidas en la conformacién del mito y la tradi Estado, aunque derivados de un levantamiento instrumental, simbolizaban ada en la propiedad de la tierra; los mapas de cone dado y regionales, aunque fundamentados en la triangulaci6n, articulaban los valor ales; los mapas de los Estados-nacién, aunque construidos sobre la base de los meridianos, eran una sintesis simbélica de tun complejo de ideas nacionalistas; los mapamundis, aunque con mayor ist6rico de los mapas. }6n."7 Los mapas de. tuna estructura social ba y los derechos lo frecuencia trazados sobre proyecciones matemdticamente del die ron un giro total al destino manifiesto de Ia conquista y ion europeas en el Nuevo Mundo, Incluso los mapas celestiales, aunque obser~ constelaciones que pereibfan las guerras religios 1108 Serfa prematuro decir que dentro de casi todos. ‘mbolo politico; sin embargo, por lo menos pareee: general del mundo tereiror Tos mapas h: haber un primer fundamento p: yun Conclusion: el discurso cartogrdfico y la ideologia na historia de los mapas, junt er interpretada como una f reflexiones te6r avin tenemos que luchar cucrpo a euerpo con los mapas como si Linieos de signos euyos eédigos pueden ser al mismo tiempo ie6ni ingiiisticos, numérieos y temporales, yuna forma espacial de eonocimi to, Se hav no es dificil generalizar el papel mediador de los may en el pensamiento y en la accién politicos ni vislumbrar los efectos de poder. Tanto a través de su contenido como de sus formas de represent cidn, el trazado y el uso de los mapas han sido influidos por la ideolot jlo pueden comprenderse en situacion He pretendido demostrar de qué forma con la de otros simbolos culturales, puede ma de discurso. Mientras que se pueden derivar algun rom No obstante, estos mecanismos 108 Fiseks 1.9, Los mapas legaron a servir como imdgenes representatives del pr 1963), la divisivin de Polonia en I _ yin 239) ts se representa rompiendo el mapa. Quieness Canennanen ah presencia cl ato con preceupaciin (de equerl a derech tern lt Granda; la emperatris Marta Teresa, José If de Austria y Pederio It Pee ist) mteneras gue un del que representa la Iles cia se ete ho- raid y toa una trompetu en senat dealer, De la Coleen de la Sociedad vgnifica Americana, Biblioteca de la Universidad de Wisconsin-Mikzoaukee, 109igualmente leerse como profunda. ricas especificas. Las conclusiones deb preliminares para una investiga La forma en que los mapas se han vuclto parte de un sistema mas ame plio de signos politicos ha sido en gran me: ada por sus asoviae ciones con grupos ¢ individuos de élite o poderasos, promovido: ngo desigual a través de los mapas. Las flechas ideol6gieas han tene 1 deinitiv misma direcei6n: del poderoso al sociedad. A diferencia de la literatur ica, ‘ocial de los mapas parece haber tenido pocas formas genuinas de expresion popula ‘4.0 subversiva, Los mapas son, principale mente, un lenguaje de poder, no de protesta. Aunque hemos ingresado en, Ia era de la communi a través de los mapas, los medios de pro= duceién cartognitiea, ya sea comercial u oficial, atin estan controlados en gran medida por grupos dominantes. De hecho, de la compu TaCTON Far aumentado esta concentrTcTON del pater de Tos MEHOS. bar Car cograifa sigue siendo un di refi determ y esto h un di dido av ms dsbil en mente haeia un elarte o 1am la historia - alterna én mas tecnolos curso teleolégico que personifica al poder veas de} feraccién social dentro de las ce los cuales se refuerz Los procesos cartogrificos medi |, reproduce, motiva y estereotipa el poder consisten tanto en actos deliberados como de deslinde y de ajustes cognitivos menos conscientes de los. y de los us uerras, el trazado de from= ‘eras, lt propaganda o la prese y el orden se encuentran documentados a través de la historia de los mapas, Por otro lado, los pro= 0s no de jos de los mapas; acion de la ley rados de dominacién a través de los mapas son mas sutiles ¥ elusivos, Estos proporcionan las “reglas ocultas” del diseurso cartografic cuyos contornos pueden trazarse mediante ks geomet jerarquias de representaci6n. La influencia del mapa subliminales los silencios y | ceanaliza por medio de su fuerzt de repr de sus represen nes explicitas. La ieonogratia del mapa en el tratamiento simbélico ndido en la hi sartogritica. Al comp: der su importancia nos alejamos de cografica coneebi como un registro de las intenciones del cartégrafo y de las aceiones t cas para dirigirnos a una que ubique a Ia imagen cartogriti mundo so poder es un aspecto poco 110 Lape of Abe sed elon, Floek¢ 1.14, Portada de r Zambesia, England's Fl Dorado in Arica (Londres, 1891), escena se estublece en wn mapa de un mapa de Zambesia, trata de conve va " nver a tos colonise “echar la riquesa ecomdmica det pats mientras que se ‘ndigenc africana de la escena, De ores blancos dle ara ; veluyy a le poblacion la Colecein de la Sociedad Gevgrdficw Ame- Nieana. Bibliotwea de la Universidad de Wisconsin-Mileakee unonal de conocimiento tienden a “desocia nntan, Fomentan el coneepto de un espacio socialmente v a del mapa, representada tanto en las lineas de una proyeceién tolomeiea del siglo xv como en las imagenes s de la cartograiia por computadora, aligera el cargo de to de la gente del pai jercicio del poder se retiran del terreno de los eontaetos inmediatos fren= Los mapas como tipo impe lizat” el territorio que repres io. La eualidad abstr: is deeisiones ton tea frente. Estas ideas atin tienen que ser exploradas en contextos histéricos especificos. Al igual que el historiador, el cart6grato siempre ha desempe= papel retérico en Ia definicién de las configuraciones de poder en festaciones en un pai jore la importaneia politica histérica riado n el registro de sociedad, visible. Cualquier historia cartogritiea que i de la representacién se relega a una historia 2 I Silencios y secretos* DA OCULTA DE LA CARTOGRAFIA EN LOS ALBORES DE LA EUROPA MODERN. ace algunos aiios, en una visita Leningrado eonsulté lun mapa para saber dénde me eneortraba, pero 1 logré. Desde donde estala se vetan iglesias enormes que clas en mi mapa. Cuando finalmente éxprete para ayudarme, me dijo: “No {ncluimos las iglesias en nuestros mapas”, Lo eontradie sefialando una que estaba claramente mareada, “Es un lesa Viva’ Las iglesias vivas’ son las que no ineluimos.” Entonces me di cuenta de que no era la primera vez que estaba frente a:un mapa que no mostraba mucha cosas que tena frente a1 1a escuela de la vida y ele no estaban sei museo —me dijo—, no es lo ane ‘Todo el tiempo que pasé cen la universidad habia consultado mapas 1eimiento en los que casi no habia sefiales de muchas de las cosas que més me preocupa- ban y que me pareeia que tenian la mayor importanei posible para conducir mi vida. Recordé que durante i perplejidad habia sido total; ningin in térprete se habia ac alo a mi pa siguié asf hasta que dejé de sospechs mis pervepciones y comeneé a sospee ar de ered de los ma :MUMACHER, “Sobre los mapas tiloséfieos”, Una guia para los perplejos + Esta capitulo aparecis originalmente en fmage Mui The International Journal fr the Miswory of Cartography 40 (1988), pp. 87-7