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. UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA je Técnico Segtn Kurt Baldinger (1970, 52) "EL Gnico lenguaje que trata de seguir (do a crear?) limites objetivos es el lenguaje cintifico", El lenguaje de 1a Ciencia es en gran parte wa "creacién objetivanente motivada", es decir, se trata simplemente de una de Jas posibilidades del ~ lenguaje, que trata de "establecer y hacer valer las delimitaciones que co- rrespenden a Lineas diviscrias objetivas y objetivanente valoradas" (1). E- sencialmente, el lenguaje de la ciencia y de la técnica difiere del lengmje cotidiano en e1 empleo de determinados términos léxicos (2). Por ello, la - cuestién de las terminologias es la ms inportante. Bl Vocabulario Cientifico_ Las diferentes parcelas del saber, de la cultura, de 1a técnica, han ido creando a’ través de los siglos unas palabras especfficas para atender a sus: negesidades de expresién, De esta manera, se ha ido creando tna cistincién - entre el 1éxico general de la lengua y los vocabularios cientificos y técni- cos, distincién que tiene sts fundanentos hist6ricos: ya el Diccionario de Autoridades (3) dice en su Prélogo: "De las voces propias pertenecientes a Artes liberales y mechdnicas ha discurrido 1a Academia hacer un Diccionario separado, quando éste se haya concluido: por cuya raz6n se ponen slo las - que han parecido més comnes y precisas al uso, y que se podian echar menos" (4). La Academia no hizo nunca tal diccionario, pero hubo lexicégrafos que — acometieron por su cuenta tal empresa (5) antes y después det Diecionerio de Autoridades. (1)Segin Coseriu, citado por Baldinger, 1970, 52. : (2)Otras caracteristicas no léxicas son: el escaso uso de adjetivaciones,la sencillez de las construcciones sintacticas, la narraci6a impersonal, etc, En finitiva, se pretende reflejar linguisticamente 1a objetividad de las descripciones cientfficas y técnicas, al mismo tiempo que 1a cla- ridad de exposicién, . (3)Real Academia Espafiola: Diccionario de 1a lengua castellana, Madrid, 1726- 1739, 6 vols. (edicién facsimilar, Madrid, Gredos, 1969). Este dicciona- rio, primero que elabora la Academia de 1a Lengua, se conoce por el nom-- bre de Diccionario de Autoridades, porque certifica cada palabra con el uso que de ella hace un buen escritor de nuestra literatura;. estos escri- ‘tores son los que refrencan con su autoridad el léxico espafol: , (4) Pag. V.- 8. (5) Entre los ms antiguos hay que rencionar el que se adita en el’siglo XVII, en Londres, de James Howell: A Particuhar Votabulary Gr Nowencletu: re in English, Italian, French and Spanish of the Proper Term: Belonging to Several Arts and Sciences (1659), o el de Esteban Terréros .y Pati Diccionario castellano con las voces de ciencias.y artes y si's correspon: -2- Ahora bien, iqué entendoms por tecnicismo? Sogtn Matoré(citado por Truji- Uo, 1974, 203) "es técnico. todo lo que no pertenece al vocabulario de wa per sona culta, para quien el ejercicio de esa técnica no es su profesién". Esta de Finicien no sirve, dado el trasvase Continuo de témminos técicos ai 1éxico ge- neral, * Segin R. Trujillo (1974, 204-205) Saussure, al dar la definicién del signo Linguistico "excluye de la lengua la relacién palabra-cosa 0 significante-cosa. los significados son antes linguisticos que emman del sistema nisno; no son "cosas". Y aqui tenemos ya él concepto de tecnicismo: la relacién directa entre significante y "cosa", 0, 10 que es. lo mann, el significante cono representan- te de una "cosa" y no de un "valor", Al tracepto de lengua, tal como lo entien- de Saussure, es ajeno el temnicis, . pera las lenguas, como productos histori cos que son, han de incorporar un acervo cultural indispensable - un saber téc- nico de las coses-, y ahi surgen los temicismos, que, si bien no forman parte de 1a estructura propianente lingufstica, privativa de una lengua dada, son in- dispensables para ordenar e1 saber objetivo alcanzado por una commidad determi nada. Es evidente que se trata de dos cosas diferentes: de un lado, el sistema’ de mociones dependientes del sistema linguistico, y que sdlo pueden ser investi gados por procedimientos linguisticos; de otro lado, el sisténa de nocines de pendientes de nuestro saber de las casas en cuanto tales, y que sdlo puede ser investigado con los mStodos de las cicncias correspondicntes. Se separa asi len , gua ce cultura: a la lengua pertenece el 1éxico “estructurado” de acuerdo con principios internos y propios de 1a lengua misma; a la cultura -al saber de las cosas- pertenece el 1éxico "ordenado" conforme a las exigencias de un conoci- miento cientifico popilar (de ahi que los tecnicismos puedan ser especiales, y propios de una ciencia o de wa técnica determinada, 0 populares y patrimonia- les, y propios de un saber tradicicnal; tecnicismos seran tanto apendicitis, - teléfono 0 fonem coro limes, febrero, peral o manzano)". Fs evidente,pues, que nos encontranos ante dos clases de 1&xico: el gene- ral, y el cientifico y técnico. {Qué relaciones 0 que diferencias se pueden es tablecer entre anbos?. 1, Juaumiyocidad ha sido siempre una de las caracteristicas sefialadas para el térnino cient{fico y técnico, frente al del léxico comin que no la posee(6). Los términos del 1éxico general, en efecto, son portadores de connotaciones psi, coldgicas y sociales muy complejas que expresan tanto la personalidad del 1o tor como las peculiaridades de 1a commicacién. Los primeros tanpoco sm abso- lutamente unfvocos: basta que el hablante emplee un término técnico propio de su especialidad en una situacién distinta de 1a de su actividad y que haya un cambio de referencia para que 1a form Significante deje de pertenecer a un vo- cabulario especifico; 10 contrario también puede ocurrir: que una form del -- 1éxico general se englobe en wn constante entre el vocabulario general y los vo cabularios técnicos, originandose, ademés, muchos cambios de significacién. Por ejemplo, operacién significé primero "la accién de obrar, o 1a ejecucién de al- guna cosa" (Dicc. de Autoridades); después fue-un término usado por la légica, las matemiticas, la medicina y por la tactica militar; a partir de esta dltim significacién se extiende alos dominios de las situaciones mas diversas y ad- quiere tna nueva situacién de término general (aperacién sonrisa, operacién - limpieza, etc.) Otros ejemplos semejatos,citados por Gili Gaya (1964), son: Gientes en 1as tres lenguas francesas, latina e italiana (Madrid, 1786-1793, $ vols.). (6) Servien (1938), Guilbert (1973). . “3 incSgnita (de una situacién policica, del porvenir), cristalizar (ua opinién, ua Tesolucién, 0 acuerdo), cédula (del partido commista), enbrién (de ma idea o de una situacién histérica), etc. Pel proceso inverso, en el que mma - palabra del 16xico general pase al ‘técnico, podems mencionar coywntura, que significado "articulacién movible de un hueso con otro", ha pasado a expresar entre los economistas la situacién de los factores econdémicos en um monento da do, y de aqui también al vocabutario politico. Asi mismo, recanbio, que es "la acciGn y efecto de recambiar", ha pasado a designar la pieza destinada a susti tuir en ua miquina 4 las que’se averien. ~ 26 ene pst mnbieigal (Servien, 1938; Guilbert, 1973). Segin Gili Gaya - (1964, 271, el “lenguaje técnico fue intemacional "cuando el latin eva 1a fni- ca lengua de cultura: latina era entons toda la terminologia de 1:s ciencias, especialmente de 1a Teologia, 1a Filosifa,iel Derecho y la Medicina. Cuando - el latin fue perdiends su uso como lengmranscorsal del saber, 1as_lenguas mo- deinas heredaron sus tecnicismos sin més queun ligero reajuste de 17s termina- ciones, y heredaron sobre toco la facuktad'de formar neologismos de bese griega y latina, capaces @ expresar ideas nuevas", Esta tendencia a ser universal,se rantiene atm hoy, aunque en territorios tan extensos com los de nuestra lengua pueda haber un evidente peligro de diversigicacién de los términos témicos, co mo veremos més adelante. ~ Este universalism se refleja todavia en 1a actualidad en el desco de conti, gucar los términos por nedio de forms aptes para funcionar mis all4 de las di- ferenciaciones nacionales: de ahi la utilizacién de bases griegas y latinas. 0 la tentacién de sinbolizar el sigio lingufstico a través de sinbolos matemiti- cos y légicos, y 1a formacién de proposiciones de acuerdo con estos lenfuajes, etc, 3, La estadistica ptiede marcar wm lfnite entre términos generales y términos - cientificos: como es légico, estos Gltimos estén en el umbral de la frecuencia minima, ya que s6io son empleados por los especialistas, y en situaciones deter minadas; los téminos més frecuentes pertenecen al vocabulario general, porque smn tos elementos lexicales necesarios para todo tipo de commicacién (Guilbert, 1973). 4. El léxico general es relativamente estable, mientras que el cjgntificoes - inestable porque es canbiante al comps de las variaciones de 1a Ciencia, Casa- Pert it00, #87) ce un ejemplo muy elocuente sobre la constante reagrupacion en la taxonomia boténica: ",,.limiténdonos a vocablos que figuran en nuestro Diccionario, wnos alli el adjetivo "junceo", para designar ciertas plantas mmocotiledéneas. Este vo- cablo, que entré en la edicién XIII (1899), no se usa ya en las obras modemas, en las que encontramos en cambio una tribu de las "juncdceas" perteneciente a la familia de las "‘juncinas", Estos dos Gltimos adjetivos no aparecen en cl - Diccionario académico. Las “amarilfdeas", como el nardo o el narciso, que, se- gtm nuestro léxico, constitufan wna familia, han descendido a la categoria de tribu y entran a formar parte de una nueva damilia, que lleva el nonbre de "ana rilidaceas", Io mismo les ocurre a les "irfdeas" y a las "dioscéreas", que i tegran hoy respectivamente las familias de la "iriddceas" y de las "diescord-- ceas", mientras que las "orquideas" se han resistido valerosamente a que las - llama “orquidéceas"'. La terminacién al, que caracteriza los 6rdenes en el sis tena do Engler, ha tenido my desigual fortuna. Si consultams um diccionario enciclopédico, hallamos 1as "pandanales", pero buscaremos en vano las "batida-- les", sustituidas por las “batidéceas", Tampoco hallaremos las "balanopsidale: ausentes y.representadas por las "balenopsidiceas". No ser necesario proseguir esta demostracién para llegar al convencimiento de que la inclusién en el Dic- cionario de toda esta terminologia movediza y en buena parte caducada, consumi- via ¢nitilmente in espacio digo de mejor aprovechamiento. , be _ Bl ejemplo dado por Guilbert (1973, 7) es elocuente: el movimiento del - 1éxico francés comprobado entre dos edicicnes, 1949 y 1960 del diccionario - Petit Larouse, refleja que de 3,973 pa€ibras afiadidas, 350 pertenecen al voca bulario general y 3.266 purden clasificarse entre las ciencias humanas y las_ ciencias exactas. Eutre las palabras suprimidas, 252 pertenecen al vocabul: rio general y 429 a los vocabularios cientificos y técices. "Esta vacién y mi enriquecimiento mucho mis répidos en xico general, asistimos a ma multiplicacién de exp-eos alabra, y por consiguiente, a la acentuaciéa de - misma vocatularios Cient{ficos y técnicds un determinado ni ro de términos des. sn con las herranientas, los procedimientos de fubri- i¢a, y los conceptos exnvjecidos, De ahi proviene 1a tendencia a 1a crea-- cién de nuevas palubras con la aparicién de nuevas cosas mis bien que a la di, iti 1 semdnlica de términos ya existentes". Ja poliscitia. Ea los 5. La teminologia ciontffica y témica se caracteriza tanbién, frente ol 1éxi co general y coin, por su-geam-pernenbitidad para los préstanns_de_otzss len= ‘gucs. Fn el rectento nencioaads axterionnente en & ise, se puso de Telicve que mientras que los términos extranjeros eparecian con una frecuencia él 53, cn el 1éxico general, entre los términos técnicos representaban la ca~ si totalidad, Bn este sentico conviene recordar las palabras de Gili Gaya - (1964, 273-275). “Por grande que sca la base corn que nos da el latin y el griego para - formar neologismos, queda siempre un caudal importante de tecnicismos ex-- tranjeros. Algunos se incorporea simplemente al castellano, cuando no chocan con nuestra fonética, tales com vagin, ténder, tinel, radar, control, Con frecuencia el barbarisno necesita ua adaptacién fonética, sobre todo cuapdo procede del alemin o del inglés, lenguas dificilmente asimilables a nvestra pronunciacién: ergic (erg), hertzio (hertz), voltio, amperio, ohmio, trole (trolley). Cudndo hey disczepancia notable entve 1a grafia y a prentnciacién exSticas, se resuelve en fovor de ma u otra, segin que la palabra en cues-~ tidn haya entraéo por medio de Ics libros o de 1a lengua hablada; p. ej; trust y club se proa:ncian tel com se escriben, y no trest y clob, com co- rresponden a la proramciacién inglesa, A la vista tenemos la lucha que ha - creado el anglicism nylon. Los que saben algo de inglés, o sus imitadozes, pronuncian nailon, pero va abriéndose paso también 1a pronunciacién y hasta la grafia niléf quo clgunos diccionarios registran ya. Los franceses dicen ge neralnonte nylon con acentuacién aguda. Hay unos pocos ejemplos de anglicis ms antignos cuya escriturs se ha ajustado a la prorunciacidn de origen, co- mo splin (spleen) y bist (beefsteak), y més recientenente béisbol y fitbol. Las lenguas ofrecen wia resistencia natural a las voces ex6ticas, y aca Lan por eliminarlas cuando encuentran un sustituto satisfactorio. La adminis tracién norteamericana generaliz6 en Puerto Rico la palabra attorney, que se Jefa constantemente, hace treinta afios, en los periédicos de 1a isla; hoy ha desaparecido, y se dice y escribe siempre procurador. Film se bate en reti- rada ante pelicula; pero el derivaco filmar sigue todavia en uso, aunque se tienda a evitarlo con el enplco de impresionar, rodar, torar, tna pelicula, una escena, m acto ptblico. Sucurbe basketball ante baloncesto, pero han - trimfado chutar , gol y otros muchos. La solucién ms recomendable es la traduccién, tarea dificil, pero gene Talnente posible. Ya se sabe que pocas veces se traduce sin residuo, porque la identidad de significados es rara. Dentro d2 wa misma lengua, las pala-~ bras Iamadas sindninas s6lo se acercan en su contenido seméntico, anque no son del todo equivalentes ni pueden sustitufrse unas a otras en todos los ca sos. Por esto los diccionarios bilings no.suelen dar una traduccién scla para cada vocablo, sino varias, a fin de que el lector pueda escoger 1a mis apromimada al concepto que necesita traducir. El temicisiro tiene en la len- jadlog gua de origen uma significacién precisa, que debe ser‘traducida también en la forma mis precisa posible. Tor esto él traductor, ademis de conocer con profindidad los dos idionis, debe ser especialista en la materia de que se trate, Y como tales cualidades no suelen darse juntas en ina persona, no es de extrafiar que abunden las malas traducciones. __A pesar de tales riesgos, la traduccién de términos extranjeros es in- dispensable en la Ciencia, y es el titico medio que puede frenar, de hecho,- Ja entrada en masa de barbarismos crulos. Varios ejemplos cantemporaineos de- vostraran su importancia. La palabra alemana kindergarten se extendié entre nuestros pedagogos, y. al principio de su importacitn fue traducida por jar- din de la infancia; pero unos afios después, esta expresién tan literal y - desvaida fue reemplaza con acierto por esctela mtemal o escuela de parve- Jos, Coche cara os versién afortuada de sleeping car, El francés décylier - est4 bien traducido por despegar y el sustantivo despegue; sin emargo, en. algtn pats de Anérica donde los primeros aviadores debicron de ser itsiianos se extendieron decolar y decolo, que no tienen sentido en castellano. En los comienzos de 1a aviacién se lea con frecuencia en los peridicos 1s. palabra hangar; mas 2l poco tiempo el idiom reaccion6 contra la wz intrusa, y dijo “en unas partes cobertizo y on otras galpén, ambos de buena cepa hispana. En fin, los ejemplos podrfan Ienar muchas paginas quo no modificarian mestras conclusiones. ‘A veces, 1a adopcién de voces extranjeras se hace con tan poco discemi_ miento, que mis que barbavismos son verdaderas barbaridades. Algunas veces = hems ofdo y a(n lefdo fluorina y clorina (del ing. fluorine y clorine) por fléor y cloro, La determinacién analitica de 1a concentraci6n de un cuerpo - en una disolucién se ha designado por titulacién (del fr, titrer). Esta pa- Jabra se usa shora en Espafia con nenor frecuencia, y se tiende a sustituirla por valoracién, Los métodos de titulacién o valoracién que se basan en deter ninar el volumen de reactivo gastado en cada caso, se_llaman en Espafia mito- dos volunétricos, y en general volunetria, En América se lee con frecuencia titrinetria (2), y hasta tritrimetria y métodos tritrimétricos (!)". 6. Segin tuilbert (1973), el 16xico general esta expuesto a 1a miltiplica-- cin infinita e incontrolable de 1a polisomig; éste es um aspecto de la crea tividad inherente al lenguaje, ina Consecuoncia de la facultad del hablante para crear nvevas frases conbinando los mismos t&minos. Es tanbién el 1éxi- co general el mAs susceptible de nuevas creaciones por derivacién siguiendo los modelos morfoldgicos ya existentes en 1a lengua, Por ello, el inventario de las formas y de los empleos es dificilnente exhaustivo en él 1éxico gene- x61 dado que los lexemas y los emploos metaf6ricos son virtualmente disponi- bles sin que se sepa exactamente si han sido realizados o no alguna vez en um enunciado oral 0 escrito. En el 1é6xico cientffico y técnico tambitn se produce el movimiento neolégico del 1éxico “previsible en la medida en 1a que el objeto de la ciencia es el de un mejor conocimiento ‘det mndo, de desc: hir realidades nuevas, conceptos nuevos" que Ievan consigo palabras nuevas; pero llega un momento én el que cada rama del saber ha cubierto con diferen- tes términos todas las necesidades de apelacién que tenia, es decir, esta for sgwe,mda por ua serie finita y exhaustiva de denominaciones; esto no acurre en SC 'el léxico general. £1 neologismo parece que marca na delimitacién entre an- bos tipos de 1éxicd? en el goneral, 1a neologia estA en potencia y depends a Ja vez de las reglas del sistem dé la lengua y de 1a inaginacién creadora_ de los hablantes, mientras que en la terminologia cientffica y témica esta estrechanente ligada a 1a realidad expresada. ~6- 7. Les terminologias cientificas y témicas, segin Coseriu, "no pertenecen al lenguaje ni, pot consiguiente, a las estructurasiones lexicales" en igual dad de condiciones que el 1€xico general, ya que representm tn empleo del lenguaje para clasificaciones diferentes de la realidad o de determinadas sec ciones de la realidad; si en las terminologfas cientificas o témicas aparece alguna estructuracién, ésta no corresponde a les normas del lenguaie sino "a Jos puntos de vista y'a las exigencias de las ciencias y técnicas respectives" No se puede decir, por ejemplo, que la serie de los grados militares constitu- ya un campo 16xico, ya que se trata de una clasificacién objetiva artificial establecida convencionalmente por 1a legislacién militar de cada pais. En el 1éxico cientifico y técnico, Jas palabras son las representantes de las "'co- sas", 0s decir, que Ia "significacién" coincide con 1a designacién, lo que - no ocurre en e] 1éxico goneral, "En efecto, las delimitaciones cientificas y técnicas son (0 aspiran a ser) delimitaciones en la realidad objetiva en cuan to tal y no en ia intuiciéa de 1a realidad, coro las estructuraciones linguts ticas. Por ello, 1a5 delimitaciones teminolégicas son precisas por relacién a la realidad designada, y definidas 0 definibles por criterios "objetivos", es decir, por rasgos que pertenecen q los objetos "reales" (incluso si éstos pueden pertenecer a tna realidad abstracta o imyinaria, coro en las metemi- ticas). Tarbién las sposiciones tonninolgicas son "exclusivas" segtn el pri cipio de contrediccin(en cada nivel & la clasificacién, cada. 0 es di ferente de todos lo; demés), nientras que las opnsiciones linguisticas son - frecuentenente "inclusivas", es decir, que el término negatiw (o"no mrcada") puede englobar al tvmino positivo (0 "mrcado"). Asi, por ejemplo, dia puede oponerse a noche, ixcluyendo a noche como término mirCado: ya que dia ptede ser tanbién "dia" + "noche", o puede cponerse en el lenguaje especial, excluyendo a noche: dia noche Del mismo rodo, el lenguaje puede englobar en el msculino, por ser el - témino no marcado, tanto al masculino como el fenenino: "el novio" + "1a no- via" = "los novios", | masculine fenenino | ientifico de la gramitica, "masculino" y '"feme- mientras quo en el lenguaje nino" son témminos exclusive: — | naseuline ferenino | aunque cono dice R, Trujillo (1974,207) “ese rasgo es caracterfstico de m-- caa, pero no de todas: parejas como bueno-malo, alto- idn’exclusiva, y son, sin erbargo, rigurosamente lin-- gillsticas". . “7; 8, El término t6cnico tiende a ser mmosémico o nés bien monorreferencial en cada rama de 1a ciencia (Cuilbert ~W033,-por ejemplo, aunque éste es um princi. pio general). Para evitar 1a confusién en la commicacién, estos términos s6lo designan una cosa; por ello, cada vocabulario cientffico 0 técmico form mn - conjunto cuyos elementos estén en fincién de su pertenencia a este vocabulario y NO a otro; es decir: el término figura all{ s6lo por su referencia a este do ninio particular, Si un témino técnico aperece en diversos dominios, nos ha~” Llamos en presencia de verdaderos hominimos. Pé¥ejemplo, el término carbén, definido como materia compuesta de carbono, pertenece al vocabulario miner o industrial, y secmdarianente al vocabulario de les artes (dibujo al. carbin). El término carbén definido como “nonbre vulgar de algunos hongos basidiomice- tos, pardsitos de los cereales", pertenece a la boténica, Por oposicién al término ded 1éxico general, el eje sintagmitico de le - frase no interviene para evitar una ambiguedad, que no se produce, en 1a com- nicacién entre especialistas. 9. Bl témmino cientifico-técnico, en virtud de su valor monorreferencial es pecifico, "funciona tanbign de una manera particular desde el punto de vista paradignitico, de la commicacién sinonimica" (Guilbert, 1973). En 1a expresién El agua es um cuerpo compuesto de oxfgeno y de hidrégeno no es posible ninguna conmitacién con agua, oxtreno, hidrégeno; sin enbargo, estando Clasificados - Jos cuerpos en "estado s6lido", “Lfquido” y “gaseoso”, podemos conmutar cuerpo por 1fquido, De los puntos 1, 8 y 9 se deduce que el lenguaje técnico y cientitico es denotativo, mientras que el lenguaje comin es connotativo. 19. EL término cientifico-técico se define por relacién al uso que se hace de la cosa, a los componentes del objeto, a los caracteres percibidos por los sentidos, a la localizacién geogrifica, o por la referencia a uta taxonomia ~ de los seres de la naturaleza. Tor e] contrario, les palabras del ‘Sxico gone ral se definon por wa periZrasis sinonimica de tal menera que, on ol limite, pueda ser sustitufda por 1a palabra en el emunciado (Aetibert, 1973). Por ejemplo: carbono. ‘metatoide cuadrivalente, sélidc, insfipido ~ inodoro; sfmbolo C, peso atémico 12, Hs ei constituyente mé$ importante dei carbén", carboxilo : Grupo monovalente ormado por carbono, oxigeno e hidrégeno, ~COH, caracteristico de los dcidos orginicos. Frente a caravana: En Oriente, grupo de viajeros, peregrinos, mrcaderes, etc; que se juntan para atravesar ‘el desierto o pafsés infestados de Jadrones, tribus hostiles, etc, carao: Arbol tropical, que da flores en racimos Tosados y un fruto lefio- 50, como de medio metro de lorco, con mas celdillas que contienen una especie de melaza, do propiedades tOnicas y depurativas, etc. (7). (7)En as obras tSenicas,la fotografia 0 el dibujo son my ‘importantes dado que la relacién se establece’principalnente a partir de 1a realidad y de 1a repre- sentacign sensible de esta realidad, Segin Galbert (1973): "Es asf cOm en = Jas obras técnicas, el dibujo o 1a fotografia es al nonbre técnico, como a - sinonimia o 1a definicién sinoninica es a 1a palabra conn". La creacién de términos técico-cientificos responden a criterios, no muy numerosos, que se explotan frecuentenente, Veamos algunos de ellos: La mayoria de los términos cientifico-témicos que aparecen_ en in voca- ulario de este tipo son systantives, debido al aspecto denominativo de la significacién. _ A partir de 1a base sustantiva, se organiza ia serie de fozwaciones - derivadas: de cristal se forma el adjetivo crisalino (cuerpo cristelino) ,el verbo que sirve para expresar e1 proceso de transformacién (cristal-> cris- talizar) con los diferentes aspectos del proceso: acabado (cristalizaco), la forma nominal del proceso de transfornaciGn (cristalizacién), 1a nodali- dad de posibilidad de transformeci6n (cristalizable), el agente de 1a trans formaci6n(cristalizante, un cuerpo cristalizante), etc. (Guilbert, 1973). origina de oste modo ua serie de derivaciones espectficas del proceso de - transformacién, técnica, Asi, se organizan determinados sufijos que operan - en les transformaciones lexicales, como, por ejemplo, e] sufijo -izar para 1a verbalizaci¢n: hiperbolizar, dramtizer, liberlizar, despolitizar, Bne= nizar, eterrizar, alumizar, etc, El sufijo -izacién para 1a fornacién nomi nai del proceso de transformcién: liberalizacién, despolitizacién; o el su fijo -aje: aterrizaje, almizaje, etc; el sufijo “ria formativo de palabras que designan ina industria, con: churrerfa, cristalerfa, pamaderia, freidu ria, zapateria, etc. (8); Los sufijos -ora para designar méquinas: lavadora, trituradora, cosechadora, trilladora, batidora, etc. Distintos sufijos para distinguir ¢1 trabajador y 1a miquina: fresador ~» fresadora, trillador > trilladora, etc. En la lengux, aparecen tendencias fornmdoras nuevas, que - Liegan a ser muy rentables: piénsese, por ejerplo, cn el stifijo -al para la formcién adjetival de sustativs abstractos, sobre todo en -cién, que se tefieren al vocabulario filoséfico, politico, econdmico e incluso Cicntifi- co: direccional, fraccicnal, oneracional, institucional, junto a foctorial, intenporal, conceptual, etc. 2, Junto a 20s sughiss, hay 3 cionar también 1a fincién de los prefijos particulamente, la reanudacién de una accién: reajustar, Teajuste, reanimar, reanimcién, ctc. 0 de des- indicando 1a accién contra~ ria codificar ~> descodificar, congelar —> descongelar, etc. 3. Es muy importante 1a 1lanada composicién culta en 1a formcién de los - términos técnico-cientificos. Esta composicién se realiza por medio de ele- nentos griegrs 0 latins, o siguiendo el modelo greco-latino, en cl que se combinan, segin el nodelo sintactico de1 griero, ol elenento deterninante. = precediendo al elenento determinado, con elementos de base tomados del grie go, del latin o de una lengua viva. Evidentenente, el elemento mis empleado es el griego, no s6lo en las 6- pocas clasicas y neoclasicas, sino en la’ actualidad, aunque no nos dems - cuenta de ello. Como dice Fernandez Galiano (9}: "Aun prescindiendo de los neologismos relacionados con el espacio interestelar (astronauta, cosmonauta y el hibri_ do bélido) o con Ia profundidad de los mres (batiscafo, escafandra), 0 con la profimdidad de los mares (batiscafo, escafandra), toda nuestra actividad esta llena de términos heredados del griego. Viajamos en aeroplano o heli-- cSptero ‘tomindolo en el aerédromo; nos trasicdaros en auto o autonivil, au- ‘tob‘is, metro (ferrocarril metropolitano) y taxi o taximetro deteniéndonos - ante un seraforo; vamos tal vez a la hemeroteca o pinacoteca; tenemos en ca sa termosifén, teléfono con su micréfono, discoteca, dict4fone o magnet6fono; -9- recurrimos a 1a mecanografia, a la tipografia, a Ia litograffa, al telégrafo; nos distraemos con el cinco, Cinema o cinemstdgrafo y con 1a tele o éelevisién 0 haciendo fotos con la fotografia; estamos rodeados de objetos de pléstice 5 la dinamita construye nuostros puentes y carreteras; nos sueldan la dinaro o €inamo con autégena; nuestms hijos montan en bici o bicicleta y mc*9 o mto- cicleta, Y ya incluso alguno de estos vocablos quedan anticuados: han desapa- recido casi por completo el caleidoscopic, el termos y el zodtropo, y el fond grafo comenz6 por convertirse en graniifomo para resolverse Giltinarimte... en otro helenismo al mencs parcial, tocediscos". No s6lo los prefijos gricgos cou anti, hiper, hipo, inter, dis, hemi, ete; sino los ciementcs formadores de compuestos comm aero, antrovo, atito, ~ crono, electro, geo, herato, hetero, hidro, homeo, horo, iso, micro, mono, ~ neo, orto, paleo, fono, foto, poli, tele, etc; abundan en el vocabulario ac- tual, aumentando considerabieronte’su némero, como indica Dubois (10). 4, La aparicién de m nuevo producto o de una nuava técnica se denowina fre~ cuertemente con la conbaneciGh sintictica del_nonbre-delas_componehsas3 ast, 1a conbingcién de una nucleina y de una proteina se expresa por el compuest nficleo-proteina, y la combinacién de este producto corplejo con wm Lipido se designa con el adictivo lipo-nucleoproteico. Pignsese, por ejemplo, ~i la es. pectrofotonetria, en la termodinamica, en la magnetofluidchidrodinamica, en’ los compuostos organoretalicos, en los heterocaclos pentagonales, en jos iso y heteropolidcidos o en las reaccioaes de los azo y diazoderivados, etc. Formando parte de este sistema de corposicién, es muy frecuente Ja adap, tacién de un término al nuevo dominio gracias a un dcterminante bajo 1a for~ mm de un adjetivo o de un complemento (de + nombre): sulfato acido ce sodio, cloruro s6dico, etc. E1 vocabularie técnica, con un deseo de ser iniversal, y para hacer fren te a las insuficiencias lexicales de wa lengua, preficve formar combinacio nes inéditas y puramente arbitrarias de fonemas antes que usar polisGnicamen- te términos existentes. Tambien recurre a forms de derivacién especifica - por la adaptaci¢n totalmente arbitraria de elenentos lingufsticos coro afijos de devivacién (-lon en les fibras textiles artificiales: perlén, nylon, etc; -on en fisica nuclear: neutrén, etc.). Cuando un térnino cientifico 0 técnico pasa al 1éxico general puede ocu- rrir (Guilbert, 1973): a) Que no sufra ninguna modificaci6n: el'significante y el significado son - tomados en préstano de un subléxico de especialidad a un 1éxico general: es el caso, por ejemplo, de} vocsbulario del autorvil: 1a mayor parte de sus términos han pasado al léxico conin. Lo mismo puede-decirse de la vulgariza~ ci6n de términos pertenecientes a 1a aérondutica, al cine, a la fotografia, ae fisica nuclear, o a la proliferaci6n de compuestos como mini- o tele~ 3. (8) Es un trevendo disparate, s6lo explicable por el deseo de evitar un fal- So galicism, la formcién de agregaduria en lugar de agregacién, que cs el @erivado de agregado. (9) 1964, 200. Véase tenbién Feméndez Galiano (1961), (10) Jean et Claude Dubois: Introduction 4 1a lexicographie:le dictionaire. Paris, Larousse, 1971, pag. 121. (11) M.2 Victoria Romero Gualda:"Acerca del elenento tele", Poletin del “Instituto Caro y Cuervo, XXXI, 1976, 3-12, ~10- b) Que al pasar al 1éxico general, 1a palabra cientffico-técnica adquiera uno o mis significados nuevos: transmisor signific6 primero wi dispositivo electrénico y mis tarde, un receptor portatil de radio. los ejemplos se pueden muiltiplicar. Expresign Cientt: Anteriormente,henos caracterizado seminticamente el término técnico- cientifico, gestacando en 61, entre otras cosas, su monosemia y su universa, lisno. Precisarente, por este universalism, los ténminos cientificos y = técnicos parecen menos ligados a la estructura seméntica de la lengua de ca~ da puebio. Pero el término técnico o cientifico se halla inmerso en lz cade- na sintagmAtica, constituyendo frases. Graraticalmente, en la exposicién cinntifica predominan las construccio nes.en prescate (de indicativo si se trata de tesis y de subjuntivo si se - trata de hipStesis; en este Gltimo caso tanbién aparece e} futuro) formadas con el verbo ser, con el verbo en form impersonal (se dice), con 1a primera persia del plural (tonenos), la forma pasiva de presente, etc, La adjetiva~ cign es la indispensable y siempre postpuesta al sustantivo. Ja frase no pre senta excesiva complejidad, La construccién debe ser tal, que no se produz can ambiguedades, repiticndo, si es preciso, los términcs necesarios. Documento I "Cuando dos magnitudes cualesquiera varian simulténeamente de roto que - la relacién entre dos valores de una de ellas sca igual a la releciin entre los dos valores simultdncos 0 correspondientes de 1a otra, se dice que di-- chas magnitudes sen proporcionales. Suponiendo, por ejemplo, que las magnitudes My M' pueden cbtener los. valores similténeos m,, mj ym, aquellas seran proporcionales si se verifi, ca que , “ m. my 1 1 ZF me my my Si estas magnitudes son de la misma especie, com longitudes, superfi- cies, etc; se dice que la cantidad ix; es la cuarta proporcional a las otras tres’m, m, ym . En esta misma hifstesis, si fuese m, =m, resulteria z mt om ay y entonces m , es media proporcional entre m, y m 5, esta filtima se Mana tercera propolcional respecto a las otras y 1a proforcién se 1lana continua. Si la proporcién pwede establecerse del modo indicado en (I), se dice que las magnitudes son directanente proporcionales y lo serian inversamente si la proporcién fuese e ie _, Supongames, por ejemplo, el camino recorrido por un mévil con velocidad uniform durante wn cierto tiempo; 1a longitud de dicho camino recsrride es uma magnitud que puede tener varios valores, a cada uno de los cuaies corres- ponde 1 valor determinado de la otra mgnitud que es el tiempo emlead:, y - si llanams L y Lt a dos de dichas longitudes y.t y t' a los tieng»s coi res-- poncicrites, se podra establecer que pues 1a Necinica o qv? estas relaciones son iguales, o lo que es lo mis- Mo, que los carinos recorridos por un mévil con movimiento unifome son pro-~ porcionales a los tiempos. Si. suponenos ahora que un mismo camino es recorrido por dos miviles con velocidades miiformes, pero distintas, vy v', empleando respectivannte un rto tiempo t y t', la relacién entre los dos valores de 1a mgnitud veloci, ded, 0 sea; , ser igual a 1a relacién invertida de los dos valores corres vig tL v' t pondientes de 1a magnitud tiempo; es decir, qe - pues asi se verifica, segtn ensefia 1a Mecénica; 1o que se expresa diciendo - que en las condiciones indicadas las velocidades son inversamente proporciona les a los tiempos", El discurso cient{fico debe exponer mos contenidos cientificos. Esta ex posicién debe seguir el orden que consideremos oportuno para cada casa. Puede ocuirir que partanos de un teorema: proposicién que afizma wna ver- dad demostrable. En este caso, después del enmciado, se requiere 1a demostra, cién, e incluso, al final, un corolerio (proposicién que se deduce por si sola de 10 demostrado anteriorrente), Docurento II Teorema,- Las longitudes de dos circunferencias estén en la relacién de - los radios de las mismas. Suponganos que Ry R' sean los radios de dos circunferencias cuyas lon- gitudes sem Cy C’. Inscribamos en ellas dos poligonos regulares convexs del mismo ntimro de lados, llamomos P y P' a sus perimetros; se tendra: Pak pe OR 7 y si chora se hace’ crecer indefinidarente el nfmero de lndos, enel Ifmite se verificara que f= Rk . ORF 12 Corolarios.- 1° De esta propSrcionalidad resulta que a igualdad de radios corresponden circunferencias iguales (esto era ademis evidente), y que a um Ta dio que sea 1a suma de otros dos 0 mis corresponde una circunferencia cuya lon gitud es 1a sum de las determinadas por los otros radios. Es claro que si R= - R", la circunferencia de radio Res 1a diferencia de las de radios - Rry Rr", 2° Dos arcos semejantes estén én 1a relaciGn de sus radios. Llamemos L, L' a las longitudes de estos arcos: a al valor de los ngu-" Jos en el centro que les corresponde; C y C' a las longitudes de las respec- tivas circunferencias y R, R' a los radios de éstas. En cada circunferencia se verifica: Puode ocurrir que nes encontranos ante una descripcidn, en cuyo caso se van mostrando, en un orden convencional, las diversas pecvliaridzces de lo descrito. Por ejemplo, el Docunnto III describe, en parte, Jos aibuminoides © proteinas: el primer pisrafo trata de su formacién; el segundo nos indica nde podenos encontrarlos; el tercero nos da su composicién; el cuarto nos indica los componentes con los que se puede conjuntar en la naturaleza; el - quinto da a conocer sus caractorfsticas generales; el sexto, las caracteris- ticas mleculares, y cl séptino su rorfologia. Docwento TIT "Los ALBUMINOIDES 0 proteinas (del griego proteios-primario) constitu- yen las sustancias mis conplejas desde el punto de vista quimico. Los seros Vegetales los elaboran con productos inorgénicos en reacciones de tipo endi tétmico a expensas de 1a enerrfa solar; por ol contrario, en los organisms aimales sufren una depredacién continua por fonémenos dé oxidacin e hidro lisis. Existen, sin embargo, mterias albuminoides de condicién enimal, aun awe éStas no hayan sido orifinadas de um modo directo. Los animales desdo bilan por el acto digestivo, mediante fermentos o enzimas, las proteines ve- getales, reconbindndolas Iuego en form diferente, de aqui que cada especie elabore’ sus albuminoides 'propios”, Se encuentran en todas las células vivas, siendo esenciales en los pro cesos vitales y tomando parte como constituyentes de la dieta alinenticia = de los animales. Una parte de Ios albuminoides ingeridos, después de su de- Sintegraci6n digestiva enzimitica, es utilizada para construir o sostener - los tejidos y formar proteinas especiales. En parte también se oxidano - transforran en hidratos de carbono y grasas que son almacenadas (tejidos’ de reserva), En los aninales adultos 1a centidad de nitrégeno permanece cons-- tante -equilibrio del nitrdgeno- oxistiendo una perfecta compensacién entre el ingerido y el -excretado. . Ve ~13- 4 Son compuestos cuatemarios formdos por agnipaciones at6micas de C ~ (carbono), H (hidrégeno), © (oxigeno) y N (nitrdgeno), y con frecuencia, no siempre, acompaiiados por S (azufre) y P (#6sforo). En’su composicién cxitesi- ral se encuentra el carbono en um 50-35.4, el hidrdgeno dem 6a mi', el nitrdgeno de un 15 aw 20 t, el oxigeno de un 20 a un 24 $y el azufe dein 0,2 hasta un 4 %. Las proteinas que contienen f6sforo se denominan fos-opro-~ teidos. Dejan siempre, por calcinacién, wn residuo mineral, no constityyendo pricticanente especies quimicas puras, Muchas protefnas se encuentran en 1a naturaleza conjtatadas con un compo nente no protefco -denominandose proteinas conjugadaa- o heteroproteidos, y - el componente no proteico se dusigna como sruyo prostético. Son muy sensibles y alterables. Pierden su condicién -desnaturalizéndose- por tratamiento con Alcalis o dcidos, por el calor, por accion de ia luz ultra vio"eta, por ciertos disulventes o simplemente por agitacién. Carezen de punto de fusién 0 de descomposicién definido. Presentan moléculas gigantes, siendo sus pesos mleculares extraordinaria- wente elevades oscilando entre 35.000 y 210,000 (miltiplos de 16-17.000). EL peso rolecular se determina por la presién osmética de sus sienes 0 mas modemamente por ultracentrifugas (dependiendo 1a intensided del desplazamion- to de la proteina objeto de estudio), o tanbién por la distinta velocidad de sedimentacién de sus disoluciones coloidales. La mayor parte de los albuminoides son de condicién anorfa, aunque algunos presentan estructura filifonm (fibras),-qucratinas, elastinas, etc, Pxcepciona]. mente las albGminas'en gone1al presentan estructura cristalina". Otras veces, el desarrollo de 1a exposicién responde a un esquema on el que se han introducido sucesivas divisiones. BIBLIOGRAFIA BALDINGER, Kurt (1970): Teorfa seéintica. Madrid, Alcala. CASARES, Jutio (1950): Introduccién a la lexicografia moderna. Madrid,. Consejo Superior de Investigaciones Cientificas. COSERIU, Eugenio (1967): "Structure lexicale et enseignement du vocabulaire". les théories linguistiques et leurs applications, AIDELA, 9-51. 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