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. Pueden generar cadenas de
y reenvios que alcanzan a veces 2 cientos de miles de personas en un periodo
ro superior a unas pocas horas. Orientadas por Io general estas «ciberturbas»
algén tipo de protesta multitudinaria, a difundir un lamamiento para mani-
‘oa realizar algin tipo de accidn en el espacio palico, su efectividad politica se
adido comprobar ampliamente en infinidad de acontecimientos politics recientes.
rma de actuacién estaria basada en la autoorganizacion de la propia multicud inter-
eetada, La accién a desarrollar puede ir variando en funcién de la fuerza de las di-
aportaciones que los participantes vayan haciendo a través del proceso de prepa
fn de la actividad. Una de las primeras ocasiones en las que se pudo comprobar la
encia de este tipo de actuacién fue durante los disturbios de Seattle en 1999, en
testa por el encuentro de la Organizacién Mundial del Comercio; en aquella ocasin,
fesrategias de coordinaciGn descentralizada a través de la red y de mensajes SMS
jeron para acordar toda una serie de manifestaciones y enfrentamientos con Ia policfa
‘ran virulencia que, no en vano, ain se recuerdan como «La batalla de Seatle». El
de dispersién de las manifestaciones por toda la ciudad y el hecho de estar organi-
das de forma espontinea por los propios manifestantes, con decenas de convocatorias
nultineas, dficultaron en grado extremo su control por parte de la policia. Estas es-
“ritezias de coordinacién descentralizada y espontinea desempefiaron un papel deter
tninante en otros muchos acontecimientos politicos posteriores, como en Ia caida del
presidente filipino Joseph Estrada en 2001 (durante varios dias cientos de miles de
‘onas salieron a las calles a manifestarse en su contra convocados a través de mensa-
jes SMS), ls elecciones generales en Espatia en los das inmediatamente anteriores al 1482 Pakcricas anrfericas & InTeNNET #¥ U4 €poek DE LAS REDES soctALES
de marzo del 2004 o los disturbios acontecidos en Francia en noviembre de 2005 pro-
tagonizados por comunidades de inmigrantes.
Desde la perspectiva de los medios empleados, hay que seftalar emo a finales de la
primera década del nuevo siglo la red social Facebook ya actué a nivel global como un
potentisimo medio para la gencracién de grupos de presién en relacién a muy diferentes
aspectos de la actualidad politica, social y cultural en general, asf como también otros
sistemas de microblogging que han conseguido niveles de influencia enormemente deter-
rinantes. Entre estos tltimos ¢s Twitter (creado en 2006) el servicio que ha desempeiia~
ddo un papel més relevante en contra de ls formas de censura gubernamental, demostrando
‘una inmensa capacidad para amplificarinstantineamente la difusidn de noticias y convo~
catorias y para conseguir adhesiones a determinadas eausas, como se hizo patente, por
ejemplo, en las acciones de protesta en el proceso electoral de Inin en 2009 (no en vano,
{os medios de comunicacién y agencias bautizaron este fendmeno como «La revolucién
‘Twitters) o en las revoluciones del norte de Africa en 2011. Precisamente, en las revueltas
acontecidas ese aio en Egipto, el empleo de ‘Fwitter para la coordinacién de las protestas
fae tan masivo que el régimen de Hosni Mubarak decidié bloquear el acceso a Internet
en todo el pais con el fin de que fracasara la jornada de protestas convocada para el vier-
nes 28 de enero.
ese a todo lo dicho, no hay que olvidar que son también muchos los que han
cuestionado el verdadero protagonismo de Twitter y Facebook en estos desarrollos re~
volucionarios, evidenciando la presencia de otros muchos elementos activos en la cata~
lizaciGn, expansin y desarrollo de estos fenémenos sociales
En cualquier caso, el contexto en el que surgen hoy esas dinmicas eriticas multitudi-
narias es muy distinto al de los momentos iniciales de la red, cuando pensar en formas de
resistencia politica en linea era pensar en acciones cuidadosamente disefiadas y progra-
rmadas (como las sentadas virtuales, por ejemplo) promovidas por activistas con amplios
conocimientos técnicos y que en ocasiones definian, como hemos visto, estas acciones como
pricticas de performance art. De hecho, podriamos afirmar que la vinculacién més directa
entre arte contemporineo y activismo digital en la red en la década de los noventa se deriv
precisamente del caricterfuertemente «profesionalizado» de aquellas primeras acciones y,
sobre todo, de ser muchas de ellas promovidas y dadas a conocer internacionalmente en
contextos artisticos, como festivales,encuentros de arte electrinico, teétera.
En definitiva, en la fase segunda de la web, la capacidad de la multitud conectada para
automanifestarse y hacer presente su queja ya no dependers de que la accién se haga
Segin Julian Asange, por ejemplo, «existe Ia idea de que esas grandes compafis americans, Face-
‘book y"Tvte,dieron a ls egipcios esa revolucién y iberaron Eyipto. Pero la guia mis popula para los
revolacionarion era un documento que se extends por todos los clubs de itbol en Egipto, que ens mismos
‘ra los mi signifcaivos grupos de revolucion comunitara. i les este documento veris que en la primera
pgina dice que tengas cudado de no wa Titer ni Facebook, puesto que estin siendo monitorizados
Néase