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La esclavitud del condicionamiento «La sociedad es relacion. Pero la estructura social se basa:en la ambicién, la codi- cia, la envidia, la busqueda de poder, de posicién, de presti- gio, en todas aquellas cosas tan importantes que el hombre ha establecido en la vida. Esa CSE Corel Cet em eR TEC MCHC o ic CO er starcatla Caeser Cem are ed REN t tom Emaa teres vere esa cotidianidad en la que uno expresa su ambicion, su avari- Cente ong Cele Patem Urol trem slovaca canzar poder, riqueza 0 esa. po- sicion que anhela. Sin-un cambio radical,-sin desmontar todo este sistema, no puede: haber una revolu- cion religiosa, y la revolucion religiosa es la inica que tiene sentido porque todas la PerreMaccleimae:Cercksrleconeoy ce IR EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ LA ESCLAVITUD DEL CONDICIONAMIENTO Seleccién de textos de las ensefianzas de J. KRISHNAMURTI aia Ediciones PROLOGO INTRODUCCION Una conversacién entre dos amigos... I. Una perspectiva general Il. ¢Qué es el individuo? ;Qué es la sociedad? (Qué relacion existe entre ambos?........ Til. La importancia del individuo.... cece IV. La esclavitud del condicionamiento .............. A. Introducci6n «0.0.00... B. {Qué es el condicionamiento’ C. Los factores del condicionamiento: la religion, el nacionalismo, los gobiernos ... V. La dificultad de dejar de estar condicionado.... VI. Afrontar de forma errénea el condicionamiento A. El deseo, la voluntad, el esfuerzo, la elecci6n 25 37 4) 41 44 48 63 63 VIL VI. IX. Xx. B. El poder y la autoridad . C. La reforma.... D. El andlisis E. Métodos, sistemas y patrone: F. El perfeccionamiento de uno mismo......... ¢Puede la mente liberarse a si misma del condicionamiento? A. Introducci6n B, Como liberar a la mente del condicionamiento ... C. El enfoque de Krishnamurti... 1. El darse cuenta, la atencion 2. El conocimiento propio 3. La meditacién.... Krishnamurti y la correcta educacion. Fragmentos extraidos de charlas con estudiantes, padres y profesores en la escuela Ha Rahat, India, en 1952.. A. Descubrir su ‘verdadera vocacion B. El miedo y la disciplina..... C. La educaci6n y la libertad J. KRISHNAMURTI Paigs. 66 71 73 77 78 85 85 93 94 99 102 108 121 127 130 133 137 145 151 Prélogo Los textos seleccionados para este libro se han extraido directamente de las charlas y libros de Krishnamurti corres- pondientes al periodo entre 1933 y 1967. Los recopiladores empezaron leyendo todos los textos pertenecientes a esta épo- ca en donde aparecian las palabras «individuo», «sociedad» o «condicionamiento», temas centrales de este libro. Esta labor de recopilacién no hubiera sido posible sin el acceso a una completa base de datos creada por la Krishnamurti Founda- tion Trust, de Inglaterra*. Se examinaron un total de mas de novecientos textos. El material seleccionado se ha transcrito tal como origi- nalmente se archivé, sin otras modificaciones que la correc- cién de errores ortograficos, gramaticales o de puntuacién. Las omisiones indicadas con puntos suspensivos al comienzo o al final de una frase significan que esa frase empieza o ter- mina a mitad de un texto. Los puntos suspensivos en medio a base de datos en inglés esta a disposicién del publico en formato CD-ROM, o en la web (wwwjkrishnamurti.org). Si desea més detalles, con- tacte por favor con la Krishnamurti Foundation of America, en Estados Uni- dos (www.fka.org); con la Krishnamurti Foundation Trust, en Inglaterra (www.kfoundation.org), 0 con la Fundacién Krishnamurti Latinoamericana (www.fida.org) 10 J. KRISHNAMURTI de una frase indican que se han omitido algunas palabras u oraciones. Una serie de asteriscos entre parrafos quiere decir que se han omitido partes de esa charla. Muchos textos llevan titulos superpuestos, y la mayoria de esos titulos son enunciados tomados directamente del tex- to; algunos de ellos son una combinacién de frases. Krishnamurti habio siempre desde una perspectiva tan amplia que su vision completa esta implicita en cualquier tex- to de cierta extension; no obstante, si uno desea ver cémo una frase se relaciona con el contexto total de la charla, podra comprobarlo en inglés (algunos en espafiol) tomando las re- ferencias que aparecen al final de cada texto, las cuales estan publicadas, en su mayoria, en las Obras completas de J. Krish- namurti, coleccién de diecisiete tomos, que abarca todo el pe- riodo del cual se ha extraido el material para este libro de es- tudio. El lector encontrar al final del libro una bibliografia completa de las fuentes utilizadas. ALBION W. PATTERSON, recopilador Introduccién Una conversacién entre dos amigos... Durante los proximos dias tendremos una serie de en- cuentros, de modo que podemos empezar a dialogar esta mis- ma mafiana. Ahora bien, si ustedes y yo nos reafirmamos, si se aferran a sus opiniones, sus dogmas, sus experiencias, sus conocimientos, y yo me aferro a los mios, esta claro que no habra un verdadero didlogo, porque no estaremos libres para investigar. Dialogar no consiste en compartir experiencias mu- tuas; de hecho, no hay compartir, sdlo existe la belleza de la verdad, la cual ni ustedes ni yo podemos poseer; simplemen- te existe. Para dialogar con inteligencia no sélo debe haber afecto, sino también duda. Como saben, a menos que uno dude, no puede haber investigacién, porque investigar significa cues- tionar, descubrir por uno mismo, paso a paso. Silo hacen, no necesitaran seguir a nadie ni pedir a nadie que reafirme 0 cons- tate su descubrimiento; pero todo eso exige una inteligencia y sensibilidad extrema. Dicho esto, jespero no haberles disuadido de hacer pre- guntas! Se trata simplemente de tener una conversacién en- tre dos amigos: no se trata de reafirmarnos ni de intentar do- 12 J. KRISHNAMURTI minarnos mutuamente, sino de hablar con naturalidad, con afecto, en una atmdsfera de amistad, de compafierismo, tra- tando de descubrir. Con esa actitud es como la mente real- mente descubre. Sin embargo, les aseguro que lo que se des- cubre tiene muy poco valor, porque lo importante es descubrir y después seguir investigando. Es perjudicial quedarse con lo descubierto, porque en ese caso la mente se bloquea, se cie- rra; mientras que si uno muere a aquello que descubre en el instante de descubrirlo, entonces puede fluir como un arro- yo o como un rio caudaloso. Saanen, Suiza, 10.* charla, 1 de agosto de 1965 I Una perspectiva general Para investigar es necesario que haya libertad. Debe resultar bastante obvio a la mayoria de las personas que el mundo necesita una revolucién radical, no una revo- lucién de palabras 0 ideas ni un cambio en las creencias 0 los dogmas, sino un cambio radical, una mutacién completa del pensamiento. Porque este mundo, que es nuestro mundo, el mundo en el que vivimos, el que usted y yo habitamos, las amistades, las relaciones, el trabajo, las ideas, las creencias y los dogmas que defendemos, lo han convertido en un mun- do monstruoso, en un mundo conflictivo, de desdicha y de perpetuo sufrimiento; eso es evidente. Sin embargo, aunque todos y cada uno de nosotros seamos conscientes del lamen- table estado de la situacién del mundo, lo aceptamos como algo normal y lo padecemos dia tras dia. Nunca investigamos la necesidad, la urgencia de una revolucién que no sea de in- dole econémica ni politica, sino mucho més verdadera. Y eso es lo que vamos a investigar, abordar y explorar juntos duran- te estas tres semanas. No obstante, para investigar es necesario que haya liber- tad; para investigar de manera profunda y duradera uno no puede depender de los libros, de las ideas, de las tradiciones, 14 J. KRISHNAMURTI porque sin libertad no es posible investigar; si la mente esta aferrada a cualquier dogma, tradicién, creencia, etc., no es po- sible investigar. El problema para la mayoria no consiste en que seamos incapaces de inquirir 0 investigar, sino en que, al parecer, no somos capaces de desprendernos realmente de las cosas, de dejarlas de lado, y, por tanto, no somos capaces de tener una mente renovada, joven e inocente, que pueda mi- rar el mundo y todos los terribles acontecimientos que estan sucediendo. Para inquirir, para investigar todas las cuestiones que afec- tan a nuestras vidas, como la muerte, el nacimiento, el matri- monio, el sexo, la relacion, la virtud, si existe o no algo mas alla de la accion de la mente, se requiere libertad; libertad para desprenderse, porque sélo cuando uno puede derribar por completo todo aquello que habia considerado sagrado, sélido © virtuoso, puede descubrir la verdad. A fin de averiguar lo que es la verdad, vamos a investigarlo todo, a cuestionarlo todo; vamos a desmantelar esa casa que el hombre ha cons- truido a lo largo de los siglos. Para hacerlo se necesita liber- tad, se requiere una mente capaz de inquirir, una mente se- tia. Con «seriedad» me refiero a esa cualidad que permite seguir un pensamiento hasta el final, me refiero a cuestionar sin temor a las consecuencias; de lo contrario, no se trata de inquirir, de investigacién, sino que uno se queda simplemen- te en la superficie y juega con las palabras y con ideas. Cuan- do uno observa detenidamente todo lo que esta sucediendo, no sdlo en el campo mecanico o técnico, sino también en nues- tra relacién con las demas personas; cuando uno observa que en todo el mundo el progreso niega la libertad, cuando ob- serva la fuerza de la sociedad en la que el individuo ha que- dado por completo relegado, y cuando observa cémo las na- cionalidades dividen cada vez mis, especialmente en este EL. INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ. 15 desafortunado pais, queda patente que debe producirse una revolucién profunda. Como somos seres sociales, tenemos que mirar primero la «sociedad», ver cual es su estructura y su naturaleza. No es posible vivir solo; incluso si uno se retira al Himalaya, se vuel- ve ermitafio o sannyasi, no puede vivir solo. Estamos relacio- nados unos con otros y esa relacion crea esa estructura que Ilamamos «sociedad», y esa estructura es la que controla la re- lacién. Es decir, usted y yo estamos relacionados, estamos en comunién el uno con el otro, y desde esa comunién, esa rela- cién, creamos y edificamos esa estructura llamada «sociedad». Esa sociedad controla nuestras mentes, moldea nuestros co- razones y nuestras acciones; no importa si vive en una socie- dad comunista, en una sociedad hindw 0 cristiana. La sociedad, con su estructura, moldea la mente de todos los seres huma- nos, ya sea de forma consciente o inconsciente; la cultura en la cual vivimos, con sus tradiciones, religiones, su politica, su educacién, etc., tanto en el pasado como en el presente, mo- dela nuestro pensamiento. Asi pues, para producir una ver- dadera revolucién debe haber una revolucién y una crisis en la conciencia, y es necesario cuestionar la estructura de la so- ciedad [...] No estamos tratando con ideas ni con diferentes creen- cias o dogmas; lo que nos ocupa es producir una accién dife- rente, una mente distinta, una entidad humana diferente; y para investigarlo de verdad, profundamente, no podemos ser esclavos de las palabras. Es muy importante comprender esto desde el principio, porque la palabra nunca es la cosa: la pa- labra «pajaro» no es el pajaro, son dos cosas diferentes; sin em- bargo, a la mayoria nos complacen las palabras y no vamos mas alla de ellas. Nos conformamos con Ilamarnos «indivi- duos», con hablar de la sociedad y de su estructura; pero jexis- 16 3, KRISHNAMURTI te el individuo como tal? Somos el resultado de la influencia medioambiental, formamos parte de la sociedad, somos el re- sultado de la estructura a la que llamamos sociedad, y sdlo cuando uno renuncia completa y totalmente a la sociedad es un individuo, En este momento no pueden decir que son «in- dividuos», porque son el resultado de la influencia de su en- torno; se han educado como hindus, como budistas 0 lo que sea; son el resultado de la influencia de una sociedad en par- ticular. Por eso es tan importante estar muy atentos a la enor- me influencia de las palabras y descubrir por uno mismo has- ta qué punto, cudn profundamente, somos esclavos de las palabras. Estos encuentros 0 reuniones no son un entretenimien- to, propaganda o un intercambio de ideas; se trata de intere- sarnos de verdad y profundamente en producir una revolu- cién religiosa radical. Para eso se requiere cuestionarse uno mismo intensamente; se necesita cuestionar todo lo que el hombre ha creado, cada actitud, cada valor, cada tradicién, cada relacion, y eso es lo que vamos a hacer; no vamos a de- jar piedra por remover. No hay nada que sea divino o sagra- do; en consecuencia, para investigar se necesita una mente muy aguda, clara y precisa, no una mente cegada por ideas, palabras 0 sentimientos. Asi pues, para pensar con gran clari- dad debe haber libertad; de lo contrario, no es posible pensar libremente. Si uno es hindu, parsi o lo que sea, si ésa es la base, si ése es el punto de partida del pensar, ser totalmente im- posible pensar con claridad, porque no hay libertad. De modo que el requisito fundamental para investigar es la libertad, porque entonces uno puede empezar a cuestionar [...] Hay dos formas de cuestionar el proceso de la vida: una es cuestionar con una finalidad, buscando un resultado, lo cual es una respuesta, una reacci6n, y asi no es posible encon- EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 7 trar la verdad de ese cuestionar; la otra es cuestionar sin nin- gun motivo, sin buscar ninguna respuesta, y eso es lo que va- mos a hacer, porque en el momento en que busquemos una respuesta lo que encontremos sera, sin duda, una con¢lusién de palabras y no de hechos. Asi que vamos a cuestionar toda la estructura de la socie- dad, vamos a cuestionar todas las relaciones: de ser humano a ser humano, la relacién con las ideas, con su existencia con- ceptual, con sus abstracciones, con su conducta de cada dia, y a partir de ese cuestionar descubriremos por nosotros mis- mos lo que realmente somos. Porque sin conocerse uno mis- mo, uno no puede llegar muy lejos; sin conocer, consciente e inconscientemente, lo que uno es, lo que piensa, lo que sien- te, cada movimiento de las ideas, de los sentimientos; sin sa- car a la luz, sin descubrir y comprender los procesos, los mo- tivos, los impulsos, las demandas, las frustraciones, los fracasos, la soledad sin esperanza, la desesperacién, la ansiedad y la cul- pabilidad, uno no puede ir muy lejos. Esta es la base, y la li- bertad es imprescindible. La libertad no esta al final, esta al principio, y es necesa- ria para poder mirarse uno mismo tal como es y en su rela- cién con los demés, porque esa relacién es la estructura de la sociedad. Es necesario que se produzca un verdadero cambio en nuestra relacién, porque toda relacién es accién, y nuestra relacion esta basada principalmente en la idea. La relacion con nuestra esposa no es una idea, pero la relacién con el pro- jimo, con el pais, con los dioses, es una idea [...] Asi pues, la sociedad es relacién, y hoy por hoy, esa es- tructura social se basa en ambicion, codicia, envidia, bisque- da de poder, de posicién, de prestigio, y en todas aquellas co- sas tan importantes que el hombre ha establecido en la vida. Ese es el hecho real, no sus dioses, el Gita, su gurti, sus san- 18 J. KRISHNAMURTI tos y salvadores, sino la vida diaria, esa cotidianidad en la que uno expresa su ambicién, su avaricia, su envidia, su lucha por alcanzar poder, riqueza y esa posicion que anhela. Sin un cam- bio radical, sin desmontar todo este sistema, no puede haber una revolucion religiosa, y la revolucién religiosa es la unica que tiene sentido, porque todas las demas han fracasado. La revolucién francesa y la comunista han sido un fracaso total y absoluto, porque fueron revoluciones reaccionarias; fueron meras reacciones contra «lo que es» [...] La revolucién reli- giosa no tiene nada que ver con una reacci6n; su tinico pro- posito es afrontar un hecho y terminar con él. Se trata de dar- se cuenta de que nuestras relaciones y nuestra estructura social estan basadas en una insélita apreciacién de valores como la ambicién, la codicia, la envidia, y erradicarlo en nosotros com- pletamente, terminar con ello total y absolutamente. Ese es el principio de la revolucion religiosa, y no la persecucion de esa idea que uno llama «Dios». Sin estos cimientos, ;cémo puede uno llegar lejos?, ;c6mo puede descubrir si existe algo mas alla de las palabras y de las divisiones, mas alla del condicionamiento del hombre? Sin duda, sefiores, estan alimentando eso que llamamos «la mo- ralidad social», la cual permite que uno sea ambicioso, envi- dioso, codicioso, prepotente, etc. Pero desde esa moralidad, esa virtud, ¢c6mo puede encontrar algo mas alla de toda vir- tud, més alld del tiempo? Existe algo que esté més alla del tiempo, algo inconmen- surable, intemporal; sin embargo, para encontrarlo, para des- cubrirlo, uno debe poner las bases, y para asentar esas bases debe demoler la sociedad. Cuando hablo de la sociedad no me refiero a la estructura externa, no hablo de dinamitar edi- ficios, de renunciar a llevar ropa y ponerse una ttinica de sannyasi, o de hacerse ermitafio; eso no cambiara la sociedad. EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 19 Cuando hablo de la sociedad me refiero a la estructura psi- col6gica, a la estructura interna de nuestras mentes, de nues- tro cerebro; a los procesos psicolégicos de nuestro pensar: ésos son los que debemos destruir por completo, para entonces descubrir y crear una nueva mente. Se necesita una nueva mente, porque si uno observa lo que esta sucediendo en el mundo, ve como los politicos, el progreso, las religiones orga- nizadas, los avances mecanicos y técnicos niegan cada vez mas la libertad. Las computadoras estén asumiendo cada vez mas las funciones del hombre, y consideramos normal que lo hagan. Logramos la virtud mediante sustancias quimicas; uno pue- de dejar de sentir enojo, irritabilidad, vanidad, tomando cier- ta sustancia quimica, 0 puede aquietar su mente y volverse mas pacifico tomando un tranquilizante. La quimica, por tan- -to, esta sustituyendo a la virtud. No hay necesidad de pasar por toda la tirania de disciplinarse para ser virtuoso. Todo esto esta sucediendo en el mundo. De modo que es necesario crear un nuevo mundo que no esté basado en la quimica ni en la industria o la politica, sino en la espiritualidad, si me permiten utilizar esa palabra tan mal empleada y alterada por los politicos y las jerarquias re- ligiosas. Sin embargo, no es posible ser espiritual si uno per- tenece a una religion o nacionalidad, si uno se considera a si mismo hinda, budista, parsi, musulman o cristiano. Tan sdlo es posible ser espiritual cuando uno destruye en su interior toda la estructura social, que es el mundo en el que vivimos, el mundo de la ambicién, de 1a codicia, de la envidia y de la busqueda de poder. Para la mayoria de nosotros ese mundo es la unica realidad; no conocemos nada mas, porque eso es lo que todos queremos, desde el politico mas ilustre hasta el hombre més pobre de la calle, desde el mas grande de los san- tos hasta el mas ferviente devoto. Sin terminar con.eso, haga 20 J. KRISHNAMURTI lo que haga, no tendra amor, no alcanzaré la felicidad y vivi- ra siempre en conflicto y desdicha. Asi, como decia, vamos a investigar la estructura de la so- ciedad. Esa estructura nace del pensamiento, y nuestro cere- bro actual es el resultado de esa estructura social: un cerebro entrenado para competir, para alcanzar metas, para conseguir poder y para ganar dinero por medios corruptos u honrados. El cerebro es el resultado de esa sociedad, de la cultura en la que nos hemos educado, de los prejuicios, de los dogmas, de las creencias y tradiciones de la religion. Nuestro cerebro es todo eso; es el resultado del pasado. Por favor, obsérvense a si mismos; no se limiten a escuchar lo que se esta diciendo. Como saben, hay dos maneras de escuchar. Una consiste meramente en escuchar palabras tratando de entender su sig- nificado, 0 sea, oir, escuchar, para luego comparar, contrastar, condenar o interpretar lo que se dice. La mayoria de la gen- te hace eso; asi es como escuchamos. Cuando se dice algo, su cerebro reacciona de inmediato e interpreta segun su propia terminologia y sus experiencias. Si les complace, lo aceptan y si les desagrada, lo rechazan, lo cual es una simple reaccién; eso no es escuchar. La otra manera de escuchar requiere una gran atencién, porque en ese escuchar no hay ninguna tra- ducci6n o interpretacién, ninguna comparacion o condena; sélo se trata de escuchar con todo su ser. Una mente capaz de escuchar con esa atencién de inmediato comprende; esta li- bre del tiempo y de ese cerebro, producto de la estructura so- cial en la que nos hemos criado, Mientras ese cerebro no esté en completa calma y se mantenga activo y dinamico, tradu- cird todo pensamiento y experiencia de acuerdo con su pro- pio condicionamiento. Por tanto, cualquier pensamiento y sen- timiento sera un impedimento para inquirir e investigar. Miren, sefiores, la mayoria de las personas que estan aqui EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 21 escuchando son parsis, hindues o cristianas; les dicen que son hindties desde nifios, y por medio de asociaciones, ese recuer- do queda grabado en las células cerebrales; asi, todo pensa- miento 0 experiencia se interpreta seguin ese condicionamien- to, lo cual impide comprender la totalidad de la vida. La vida no es vivir como hind& o como cristiano, la vida es inmensa y es mucho mas significativa; una mente condicionada no tie- ne ninguna posibilidad de comprenderlo. La vida es ir a la ofi- cina, es amargura, es placer, es ese extraordinario sentimien- to de belleza, es amor, es dolor, es ansiedad, es el sentimiento de culpa; es la suma de todas esas cosas, y si esas cosas no se comprenden, no es posible descubrir, no es posible terminar con el sufrimiento, Ahora bien, para comprender la totalidad de la vida, el cerebro debe estar en completa calma; ese cere- bro que esta condicionado por la cultura en la que ha creci- do, por cada pensamiento que es una respuesta de la memo- ria, por cada experiencia que es la respuesta del pasado a un reto. Todo eso esta almacenado en el cerebro, y sin compren- der este proceso, el cerebro nunca estar4 en calma. Para que nazca una nueva mente, es imprescindible que el cerebro se comprenda a si mismo, que se dé cuenta de sus respuestas, de su torpeza, de su futilidad, de sus influencias condicionadas. El cerebro debe darse cuenta de si mismo y, en consecuencia, debe cuestionarse sin buscar respuestas, por- que toda respuesta es una proyeccién de su propio pasado; si uno cuestiona buscando una respuesta, esa respuesta seguiré estando dentro de los limites de la mente y del cerebro con- dicionado. Asi pues, cuando cuestionen, es decir, cuando se den cuenta de si mismos, de sus actividades, de su forma de pensar y de sentir, de cémo hablan, de como caminan, etc., no busquen una respuesta, simplemente mirenlo, obsérven- lo, Desde esa observacion veran que el cerebro empieza a per- 22 J. KRISHNAMURTI der su estado condicionado, y si lo hacen, entonces estaran fuera de la sociedad. De manera que inquirir ¢ investigar en uno mismo es lo mds importante; no lo que Shankara, Buda o su gurt hayan dicho, sino investigar su propio interior, el funcionamiento de su mente, de su cerebro y de su pensa- miento, Por favor, escuchen, presten atencién: mutacién no es lo mismo que cambio, porque el cambio implica tiempo, impli- ca un proceso gradual, una continuidad de lo que ha sido, mientras que la mutacién significa un fin definitivo y el co- mienzo de algo nuevo. El cambio implica tiempo, esfuerzo, continuidad; es una modificacién que conlleva tiempo, mien- tras que en la mutacin el tiempo no existe, es instantanea. Por tanto, lo que nos interesa es la mutaci6n y no el cambio; nos interesa poner un fin inmediato y total a la ambicion. Ter- minar con la ambicién de forma instantanea y sin tiempo es mutaci6n. A medida que avancemos, profundizaremos mas; de mo- mento capten simplemente su significado. Hasta ahora, du- rante siglos hemos vivido en el tiempo, cambiando de forma gradual, moldeando constantemente nuestras mentes, nues- tros corazones, nuestros pensamientos y sentimientos; duran- te este proceso, siempre hemos vivido con el sufrimiento, con el conflicto; no hemos tenido un solo dia, un solo momento completamente libre de dolor: el dolor ha estado siempre pre- sente, oculto, reprimido. Pero ahora estamos hablando de un fin definitivo, y por tanto, de una mutacién total; esa muta- cion es la revoluci6n religiosa. A lo largo de esta tarde vamos a explicarlo un poco mas. Es importante comprender esa cualidad de ver y de es- cuchar. Hay dos formas de ver, sélo dos: ver con el conoci- miento y con el pensamiento, o ver directamente sin cono- EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 23 cimiento ni pensamiento. Si uno ve con el conocimiento y con el pensamiento, lo que en realidad sucede es que uno no esta viendo, sino que esté meramente interpretando, opinando, im- pidiéndose a si mismo ver. En cambio, cuando uno ve sin co- nocimiento y sin pensamiento, eso no significa que la mente se quede en blanco, todo lo contrario: implica tener una vi- sién completa; ese ver es el fin del tiempo, y por tanto, se pro- duce una mutacién instantanea. Por ejemplo, si uno es ambi- cioso dice que cambiar4 gradualmente; ésa es la norma aceptada en la sociedad. La sociedad ha inventado toda clase de métodos y sistemas para terminar poco a poco con la am- bicion, pero curiosamente, al final de la vida uno sigue sien- do ambicioso, sigue en conflicto, lo cual resulta tan infantil e inmaduro... La madurez consiste en afrontar el hecho y que termine de inmediato, pero solo puede terminar de forma de- finitiva si uno observa el hecho sin pensamiento y sin cono- cimiento. El conocimiento es la acumulacién del pasado, del cual surge el pensamiento; por eso el pensamiento no es el medio adecuado para producir una mutaci6n; el pensamiento es un impedimento. Por favor, debe examinarlo con sumo cuidado; no se limite a aceptar o rechazar. En el transcurso de estas charlas voy a investigarlo; de momento capten simplemente su significado, su perfume [...] Lo que nos ocupa es el fin ins- tantaneo, de manera que pueda nacer una nueva mente. Necesitamos una nueva mente para crear un nuevo mun- do, usted y yo, que somos personas comunes y corrientes, no los politicos, los religiosos 0 los técnicos; nosotros somos quie- nes tenemos que cambiar por completo, quienes debemos producir esa mutacién en nuestras mentes y en nuestros co- razones. Eso solo puede hacerse de forma inmediata cuando uno ve el hecho y permanece con él, sin tratar de buscar ex- 24 J.KRISHNAMURTI cusas, dogmas, ideales, escapes, sino permaneciendo total y completamente con el hecho; entonces ese completo darse cuenta pone fin al conflicto. El conflicto debe terminar, y tan sélo cuando la mente esta en completa calma y no en un es- tado de conflicto, unicamente entonces, la mente puede pro- fundizar muy hondo en espacios que estan mas alla del tiem- po, del pensamiento y del sentimiento. Bombay, 1.* charla, 21 de febrero de 1962 Il {Qué es el individuo? {Qué es la sociedad? {Qué relacién existe entre ambos? Es obvio que la sociedad existe para el individuo y no a la inversa. La sociedad existe para el pleno desarrollo del hombre, para darle libertad, de tal manera que pueda tener la oportunidad de despertar en si mismo la forma mas eleva- da de inteligencia. Caminadbamos por una calle abarrotada; las aceras esta- ban repletas de gente, y el olor de los gases que salia de los tubos de escape de los automéviles y autobuses nos penetra- ba en cada inspiracion, mientras las tiendas exhibian un sin- fin de articulos costosos y de mala calidad. El cielo era tenue- mente plateado, y fue muy agradable llegar al parque y dejar atras el bullicio de la via publica. Nos adentramos en el inte- rior de los jardines y nos sentamos. Empezé diciendo que el Estado, con su militarizacién y su legislacién, en todos los lugares estaba practicamente ab- sorbiendo al individuo, y que el culto al Estado reemplaza- ba la devocién a Dios. Decia que, en la mayoria de los pai- ses, el Estado habia llegado a inmiscuirse hasta en lo mas intimo de la vida de sus gentes, imponiéndoles lo que debian leer y lo que debian pensar; que el Estado se dedicaba a es- piar a sus ciudadanos, a vigilarlos con potestad divina, asu- 26 J. KRISHNAMURTI miendo asi las funciones de la Iglesia. Era la nueva religion; antes el hombre era esclavo de la Iglesia y ahora era esclavo del Estado, quien controlaba la educacion de Jas personas; y que tanto a la Iglesia como al Estado no les interesaba la li- beracién del hombre. ZCual es la relacion del individuo con la sociedad? Es ob- vio que la sociedad existe para el individuo y no a la inversa. La sociedad existe para el pleno desarrollo del hombre, para darle libertad, de tal manera que pueda tener la oportunidad de despertar en si mismo la forma mis elevada de inteligen- cia. Esa inteligencia no es el simple perfeccionamiento de una técnica o el cultivo del conocimiento, sino que consiste en es- tar en contacto con esa realidad creativa que la mente super- ficial no puede alcanzar. La inteligencia no es el resultado de acumular, sino de estar libre de la constante busqueda de lo- gros o éxitos. La inteligencia nunca es estatica, no es posible copiarla ni estandarizarla, y, por tanto, no se puede ensefiar; slo podemos descubrirla desde la libertad. La voluntad colectiva y su accién, lo cual es la sociedad, no ofrecen esa libertad al individuo, porque la sociedad, al no estar bien coordinada, siempre sera estatica. La sociedad se ha creado, se ha constituido, para beneficio del hombre; no tiene ningtin mecanismo independiente que sea propio. Los hombres pueden apropiarse de la sociedad, conducirla, mol- dearla o tiranizarla segtin sus estados psicolégicos, pero la so- ciedad no es la duefia del hombre; puede influenciarle, pero el hombre siempre tiene la posibilidad de desarticularla. Hay un conflicto entre el hombre y la sociedad, porque el hom- bre esta internamente en conflicto: el conflicto entre aquello que es estatico y aquello que es dinamico. La sociedad es la expresién externa del hombre, y el conflicto del hombre con Ja sociedad es su propio conflicto interno; ese conflicto, tan- EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ. 27 to interno como externo, seguira existiendo hasta que se des- pierte la forma més elevada de inteligencia. Ademas de entes sociales somos individuos; ademas de ciudadanos somos hombres, somos personas divididas por el sufrimiento y el placer. Si queremos que haya paz, tenemos que comprender cul es la correcta relacion entre el hombre y el ciudadano. Sin lugar a dudas, el Estado prefiere que sdlo seamos ciudadanos; pero ésa es la estupidez que cometen los gobiernos. Nosotros mismos preferimos ser ciudadanos antes que individuos, porque es mas facil ser ciudadano que ser hu- mano. Ser un buen ciudadano consiste en actuar eficiente- mente dentro del modelo de una sociedad determinada; pero al exigir al ciudadano eficiencia y conformidad le endurecen y lo hacen cruel, para que de esa manera sea capaz de sacri- ficar al ser humano y convertirse en un ciudadano. Un buen ciudadano no es necesariamente un hombre bueno; sin em- bargo, un hombre bueno sera indudablemente un buen ciu- dadano, aunque no de una sociedad 0 de un pais en concre- to, Ante todo sera un hombre bueno; sus acciones no seran antisociales, no se enfrentard a otros, vivira cooperando con otros hombres buenos, no buscard tener autoridad, porque él no tendra autoridad; sera capaz de actuar con eficiencia sin ser cruel. El ciudadano trata de sacrificar al ser humano, pero aquel cuyo interés es descubrir la forma més elevada de inte- ligencia rechaza con naturalidad las tonterias del ciudadano. Como consecuencia, el Estado estara en contra de ese hom- bre bueno, de ese hombre inteligente; pero ese hombre esta- ré libre de todos los gobiernos y paises. El hombre inteligente crearé una sociedad buena, pero un buen ciudadano no crearé una sociedad en la cual el hom- bre pueda ser altamente inteligente. El conflicto entre el ciu- dadano y el hombre es inevitable mientras predomine el 28 ciudadano; sin embargo, cualquier sociedad que deliberada- mente ignore al hombre estar condenada al fracaso. La re- conciliacién entre el ciudadano y el hombre tan sélo es posi- ble cuando se comprende el proceso psicolégico del hombre. Al Estado, a la sociedad actual, no le interesa el interior del hombre; sdlo se interesa en el ciudadano, en lo externo del hom- bre. Pero aunque la sociedad niegue lo interno del hombre, lo interno siempre venceré a lo externo y destruira los planes as- tutamente disefiados para el ciudadano. El Estado sacrifica el presente por el futuro; siempre se reserva para el futuro; con- sidera mas importante el futuro que el presente; sin embar- go, para el hombre inteligente lo mds importante es el pre- sente, el ahora y no el mafiana. Sélo se puede comprender «lo que es» cuando el majfiana pierde importancia, y esa compren- sin de «lo que es» produce una transformacién en el presen- te inmediato; esa transformacién es la que tiene enorme im- portancia y no cémo reconciliar al ciudadano con el hombre. Cuando esa transformacion se produce, termina el conflicto entre el hombre y el ciudadano. Comentarios sobre el vivir, tomo I, capitulo 21 éPor qué esta desmorondndose, desintegrandose, la so- ciedad, como de hecho esta sucediendo? Una de las princi- pales razones es que el individuo, usted, ha dejado de ser creativo. Creo que la mayoria vemos la urgencia de una revolucién interna, la tnica capaz de generar una transformaci6n radical en lo externo, en la sociedad. Este es el problema que nos ocu- EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ _ 29 pa a mi y a todas aquellas personas con intenciones serias. Nuestro problema es cémo producir una transformaci6n fun- damental y radical en la sociedad, porque esa transformacién externa no puede suceder sin una revolucién interna. Debi- do a que la sociedad siempre es estatica, cualquier accién, cualquier reforma que se realice sin esa revolucion interna sera igualmente estatica. Por eso, sin esa permanente revolu- cin interna no hay esperanza; sin ella la accién externa es rei- terativa y tradicional. La accion de relacionarse con los de- mas, con unos y otros, eso es la sociedad, y esa sociedad sera estatica, no tendra cualidades vivificantes, mientras no se dé una revolucién interna permanente: esa transformaci6n psi- coldgica creativa. Como no se da esa revolucién interna per- manente, la sociedad sigue siendo estatica, cristalizada, y por eso tiene que ser demolida constantemente. Ahora bien, cual es nuestra relacién con la miseria, con la confusién, tanto la interna como la externa? Es evidente que la confusién y la desdicha no se han originado por si mis- mas: usted y yo las hemos creado; no ha sido la sociedad ca- pitalista, comunista 0 fascista, sino que usted y yo, en nuestra relacién mutua, lo hemos creado, Proyectamos hacia fuera, hacia el mundo, lo que somos internamente, lo que pensamos y sentimos. Lo que hacemos en nuestra vida cotidiana se pro- yecta hacia fuera, y eso es lo que constituye el mundo. Si so- mos desdichados, si estamos confundidos, si tenemos caos in- terno, al proyectar eso, asi creamos el mundo y asi sera la sociedad, porque la relacién entre usted y yo, entre yo y los demas, eso es la sociedad. La sociedad es la consecuencia de nuestra relacién, y si nuestra relacién es confusa, egocéntri- ca, estrecha, limitada, nacionalista, eso es lo que proyectare- mos, generando caos en el mundo. El mundo es lo que somos; por tanto, nuestro problema 30 J. KRISHNAMURTI es el problema del mundo. Eso es un hecho evidente, simple y basico, gno es cierto? Sin embargo, cuando nos relaciona- mos con una o con muchas personas parece que lo olvidamos; queremos introducir cambios basados en sistemas, en ideas 0 valores revolucionarios acordes a un determinado métoda, ol- vidando que somos nosotros los que hemos creado la socie- dad, somos nosotros quienes generamos orden o confusién dependiendo de nuestra forma de vida, De manera que de- bemos empezar por lo més cercano e interesarnos por nue tra vida cotidiana, nuestros pensamientos, sentimientos y a‘ ciones, los cuales se manifiestan cuando nos ganamos la vida, en nuestra relacién con las ideas y las creencias. Esa es nues- tra existencia diaria, ;verdad?; nos preocupa ganarnos el sus- tento, conseguir un empleo, ganar dinero, la relaci6n con nues- tra familia o con nuestros vecinos; nos interesamos en ideas y creencias. Ahora bien, si observamos nuestros empleos vemos que en esencia se basan en la envidia y no en la estricta necesidad de ganarnos el sustento, y la sociedad esta estructurada segtin ese proceso de constante conflicto, de constante devenir, co- dicia, envidia a nuestros superiores: el empleado quiere lle- gar aser gerente, lo cual nos demuestra que el interés no sélo es ganarse el sustento, tener un medio de subsistencia, sino también conseguir posicién y prestigio. Como es natural, esa actitud produce estragos en la sociedad y en la convivencia; pero si usted y yo nos interesdramos inicamente en ganarnos la vida, encontrariamos los medios justos de hacerlo, unos me- dios cuya base no es la envidia. La envidia es una de las cau- sas mas destructivas en la relacion, porque implica el deseo de poder, de posicion, y finalmente conduce a la politica. La envidia y la politica estan, de hecho, estrechamente ligadas. El empleado, cuando trata de llegar a ser gerente, actta como EL INDIVIDU, LA SOCIEDADY LAPAZ 31 un factor en la creacién de la politica y el poder, lo cual con- duce a la guerra, de modo que él es directamente responsa- ble de la guerra. Asi pues, gen qué se basan nuestras relaciones? La rela- cién entre usted y yo, entre nosotros y ellos, lo cual es la so- ciedad, en qué se basa? Seguro que no en el amor, aunque hablemos de ello, porque si la base fuera el amor tendriamos orden, paz y felicidad entre nosotros. Por el contrario, en la relacion entre usted y yo existe una fuerte dosis de mala vo- luntad que se disfraza bajo la forma de respeto; pero si am- bos pensaramos y sintiéramos lo mismo, la mala voluntad y el respeto no existirian, seriamos dos individuos que contac- tariamos, no como maestro y discipulo, no como el esposo que domina a su esposa o la esposa que domina a su esposo. Cuando hay mala voluntad surge el deseo de dominar, que provoca celos, ira, pasiones, y eso genera en nuestras relacio- nes un conflicto constante, que hacemos lo posible por elu- dir, produciendo més caos y desdicha. En cuanto a las ideas, las creencias y los conceptos que forman parte de nuestra vida cotidiana, zno distorsionan nues- tra mente? Lo cual es esttipido; es absurdo atribuir falsos va- lores a las cosas que la mano o la mente del hombre produ- cen. Casi todos nuestros pensamientos surgen del instinto de autoproteccién, {no es cierto? A nuestras ideas, a la mayoria de ellas, ;no les damos un significado erréneo que en si mis- mas no tienen? Como consecuencia, cuando creemos en cier- tas estructuras, ya sean religiosas, econdmicas 0 sociales, o bien cuando creemos en Dios, en ideas, en un sistema social que separa al hombre del hombre, en el nacionalismo, etc., es evi- dente que estamos dando a la creencia un significado falso, lo cual indica estupidez, porque la creencia no une a los hom- bres, sino que los separa. De modo que vemos que, segtin 32, J. KRISHNAMURTI como vivamos, podemos generar orden 0 caos, paz 0 conflic- to, felicidad 0 desdicha. Nuestro problema, pues, consiste en saber si pueden exis- tir a la vez la sociedad, que es estatica, y un individuo en el que se dé una constante revolucién; es decir, la revolucién en la sociedad debe empezar por la transformaci6n interna y psi- coldgica del individuo. La mayoria queremos una transforma- cién radical de la estructura social; ésa es la lucha por todo el mundo: producir una revolucion social a través del comunis- mo 0 de cualquier otro medio. Sin embargo, si se produce una revolucién social, una accién con respecto a la estructura ex- terna del hombre, la misma naturaleza de esa revolucién so- cial, por muy radical que sea, seguird siendo estatica sin revo- lucién interna del individuo, sin transformacién psicoldgica. De modo que para crear una sociedad que no sea repetitiva, estatica, que no se desintegre, que siempre sea vital, es im- prescindible que se produzca una revolucién psicologica en la estructura del individuo. Sin esa revolucién interna y psi- colégica la simple transformacion de lo externo tiene muy poca importancia. O sea, la sociedad constantemente se cris- taliza, se vuelve estatica; por tanto, esta en continua desinte- gracion, y por muy amplia o sabia que sea la legislacién adop- tada, la sociedad seguira siempre un proceso de decadencia, porque la revolucién debe ser interna y no sdlo externa [...] Vemos como la estructura actual de la sociedad en India, en Europa, en América, en cualquier parte del mundo, se esta desintegrando rapidamente. También lo vemos en nosotros mismos. Podemos observarlo paseando por la calle. No nece- sitamos grandes historiadores que nos revelen el hecho de que nuestra sociedad se desintegra; necesitamos nuevos arquitec- tos y constructores para crear una nueva sociedad. Es preci- so levantar una nueva estructura sobre nuevos cimientos, so- EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 33 bre hechos y valores nuevos. Estos arquitectos y constructo- res atin no existen; no hay nadie que al observar, al darse cuen- ta del hecho de que la estructura se desploma a si mismo y se convierta en arquitecto. Esa es nuestra res- ponsabilidad, ver que la sociedad se derrumba, se desintegra; y nosotros, usted y yo, tenemos que ser los arquitectos, tene- mos que redescubrir los valores y edificar sobre cimientos mas profundos y més sélidos, porque si recurrimos a los arquitec- tos profesionales, a los constructores politicos y religiosos, se- guiremos exactamente igual que siempre [. Y bien, gpor qué se desintegra, se derrumba la sociedad, como de hecho esta sucediendo? Una de las principales razo- nes se debe a que el individuo, usted, ha dejado de ser crea- tivo. Voy a explicar lo que significa. Usted y yo nos hemos convertido en imitadores; copiamos tanto externa como in- ternamente. En lo externo, cuando aprendemos una técnica, cuando nos comunicamos unos con otros en el nivel verbal, logicamente tiene que haber cierta imitacién, cierto reprodu- cir, copiar palabras; para ser ingeniero primero debo apren- der la técnica y luego utilizar esa técnica para construir un puente, De modo que en la técnica externa debe haber cier- to grado de imitacion; pero cuando esa imitacién se da en lo interno, en lo psicolégico, dejamos claramente de ser creati- vos. Nuestra educacién, nuestra estructura social, nuestra Ila- mada vida «religiosa», esta basada en la imitacién, o sea, en ajustarse a cierta formula social 0 religiosa, con lo cual uno deja de ser un verdadero individuo; psicologicamente uno se convierte en una simple maquina de repetir con respuestas predeterminadas, sean las del hindu, las del cristiano, las del budista, las del aleman o las del inglés. Nuestras respuestas estén condicionadas segtin el tipo de sociedad, ya sea orien- tal u occidental, religiosa o materialista; por tanto, una de las se transforme 34 _J: KRISHNAMURET! principales causas de la desintegracién social es la imitacién y uno de los factores de desintegracion es la figura del lider, cuya esencia misma es la imitacién. Para comprender la naturaleza de esa sociedad en desin- tegracion, {no es importante investigar si usted y yo como in- dividuos podemos ser creativos? Vemos que donde hay imi- tacién tiene que haber desintegracién, donde hay autoridad tiene que haber imitacién, y si toda nuestra estructura men- tal y psicoldgica se basa en la autoridad, debemos liberarnos de ella para ser creativos. {Han observado que en los momen- tos de creatividad, en esos momentos relativamente felices, de interés vital, no existe esa sensacion de repetir o imitar? Esos momentos son siempre nuevos, creativos, dichosos; por eso decimos que una de las causas principales de la desinte- gracion social es la imitacién, e imitar implica el culto a la au- toridad. La libertad primera y iiltima, capitulo 3 La responsabilidad del individuo no es ante la sociedad, sino ante si mismo, y si es responsable consigo mismo actua- ra en la sociedad. [...] sin una transformacién radical del individuo, la so- ciedad se convierte en un carga, en una irresponsable conti- nuidad en la que el individuo no es mas que una pieza del en- granaje. Existe una fuerte tendencia a pensar que el individuo tie- ne muy poca trascendencia en la sociedad moderna actual y EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 35 que la sociedad debe hacer todo lo posible para controlar al individuo moldeando su pensamiento a través de propagan- da, restricciones y de los diversos medios de comunicacién masiva. El individuo en si mismo se pregunta qué puede ha- cer en esa sociedad tan opresiva que se le viene encima como el peso de una montafia y hace que se sienta practicamente impotente. Al tener que afrontar esa cantidad de dificultades, deterioro, guerra, hambre y desdicha, el individuo, como es natural, se pregunta: «Qué puedo hacer?» Creo que la res- puesta es que no puede hacer nada, lo cual es un hecho ob- vio, porque no puede impedir las guerras, no puede hacer mu- cho contra el hambre, no puede detener el fanatismo religioso o el proceso histérico del nacionalismo y todos sus conflictos. Por eso, formular semejante pregunta es basicamente una equivocacion. La responsabilidad del individuo no es ante la sociedad, sino consigo mismo, y si realmente es responsable consigo mismo, entonces actuard respecto a la sociedad, pero no a la inversa. Es evidente que el individuo no puede hacer mucho por la confusion social; sin embargo, en el momento en que empieza a aclarar su propia confusién, su propia con- tradiccién interna, su violencia y sus miedos, entonces ese in- dividuo adquiere una importancia extraordinaria en la socie- dad; creo que muy pocos nos damos cuenta de esto. Cuando vemos que no podemos hacer nada a escala mundial, curio- samente dejamos de actuar, lo cual en realidad es un escape para no actuar en uno mismo y producir ese cambio radical. Por tanto, les estoy hablando como un individuo que ha- bla con otro; no estamos comunicandonos como indios, ame- ricanos, rusos 0 chinos, ni como miembros de ningun grupo particular; estamos hablando de las cosas como dos seres hu- manos, no como un profano y un experto en la materia. Si esto esta claro, podemos continuar. 36 J. KRISHNAMURTI Es evidente que el individuo tiene una enorme importan- cia en la sociedad, porque sélo el individuo, no la masa, es ca- paz de una actividad creativa. Seguidamente explicaré lo que quiero decir con la palabra «creativa», Si realmente se dan cuenta de este hecho, entonces también se daran cuenta de que todo lo que son internamente tiene mucha importancia. Su capacidad de pensar, de actuar como un todo y con una integridad en la que no cabe ninguna contradiccién interna tiene una tremenda trascendencia. Si vemos la necesidad de un verdadero cambio en el mun- do —y debe darse ese cambio verdadero—, entonces usted y yo como individuos debemos transformarnos a nosotros mis- mos, porque a menos que se dé un cambio radical en cada uno de nosotros, la vida se convierte en una interminable imi- tacién que finalmente conduce a la monotonia, a la frustra- cion y a la desesperacion, Nueva Delhi, 4.* charla, 18 de febrero de 1959 Til La importancia del individuo Hay esperanza en el individuo. Hay esperanza en el individuo; en usted, no en un siste- ma, no en el proyecto de una sociedad planificada ni en nin- guna organizaci6n religiosa, sino en usted, en el individuo. Madras, 3.* charla, 2 de noviembre de 1947 Para que algo sea realmente verdadero tiene que ser to- talmente individual; individual no en el sentido egocéntrico [...], sino que cada uno de nosotros debe experimentar por si mismo y sin ninguna influencia algo que no sea el resulta- do de ningiin interés ni impulso egoista. No creo que seamos conscientes del significado y de la importancia del individuo, porque, como decia el otro dia, para generar una revolucion religiosa y profunda es evidente que uno debe dejar de pensar en términos de lo universal, de lo colectivo. Todo lo que convertimos en universal, en colec- 38. J. KRISHNAMURTI tivo, y algo que pertenezca a todo el mundo, nunca podra ser verdad; verdad en el sentido de que cada individuo la expe- rimente directamente, sin influencias, sin el impulso de un in- terés egoista. Creo que no nos damos cuenta lo suficiente de la seriedad de esto. Para que algo sea realmente verdadero tie- ne que ser totalmente individual; individual no en un senti- do egocéntrico, lo cual es muy limitado y dafiino, sino que cada uno de nosotros debe experimentar por si mismo y sin ninguna influencia algo que no sea el resultado de un interés o un impulso egoista. Uno ve que en el mundo moderno hay una tendencia ge- neralizada hacia el pensamiento colectivo, a que toda la gen- te piense de forma similar; los diferentes gobiernos, aunque no como una imposicién, lo hacen de forma sigilosa y secre- ta. Es evidente que las religiones organizadas controlan y mol- dean las mentes de las personas de acuerdo con sus modelos respectivos, esperando crear asi una moral y una experiencia universal. Sin embargo, creo que todo lo universal, en ese sen- tido, siempre es sospechoso, porque nunca puede ser verdad; pierde su vitalidad, su objetividad, su autenticidad. También vemos en el mundo esa tendencia a moldear, a controlar la mente del hombre, y es realmente dificil liberar a la mente de esta falsa universalidad y generar en uno mismo un cam- bio libre de interés egoista. Hamburgo, Alemania, 3.* charla, 9 de septiembre de 1956 EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD ¥ LA PAZ 39 Lo que el individuo es, eso es la sociedad. Lo que es el individuo, eso es la sociedad. Lo que uno es tiene una importancia infinita, y no se trata de un simple es- logan. Si profundizamos de verdad, descubriremos la impor- tancia de nuestras acciones, veremos como lo que somos in- fluye en el mundo en el que vivimos, ese mundo de relaciones, por muy pequefio o limitado que sea. Si somos capaces de producir un cambio fundamental, una revoluci6n radical en nosotros, en nuestro interior, entonces podremos crear un mundo diferente, un conjunto de valores distintos. Londres, 6. charla, 24 de abril de 1952 En cualquier accién creativa, el individuo es quien im- porta. Estoy hablando al individuo, porque sdlo el individuo puede cambiar, no la masa; sdlo uno puede transformarse a si mismo. Por tanto, el individuo es infinitamente importan- te. Sé que esta de moda hablar de grupos, de masa, de raza, como si el individuo no importara en absoluto; pero en cual- quier accién creativa, el individuo es quien importa. Toda ac- cién verdadera, toda decisién importante, como la busque- da de libertad, el investigar lo que es la verdad, sdlo puede surgir del individuo que comprende [...]; si alguno de no- sotros es realmente un individuo, en el sentido de que esta tratando de comprender el proceso completo de su mente, entonces sera una entidad creativa, una persona libre, no 40 J. KRISHNAMURT! condicionada, capaz de buscar la verdad por si misma y no como un resultado. Poona, 2.* charla, 10 de septiembre de 1958 Mientras el individuo, usted y yo, no asuma la responsa- bilidad de transformar completamente la sociedad, la socie- dad seguiré siendo lo que es. [...] los individuos son quienes forman lo colectivo, y tan slo la respuesta del individuo, la de usted, la mia, puede pro- ducir un cambio fundamental en el mundo. Pero si el indivi- duo no se da cuenta de su responsabilidad y la deja en manos de lo colectivo, entonces el astuto politico o el astuto lider re- ligioso la administran. Sin embargo, si vemos que usted y yo somos responsables de cambiar la situacién del mundo, en ese caso, el individuo se vuelve realmente importante y no un simple instrumento, una herramienta en manos de otro. [...] Puede que la sociedad sea una entidad separada de uno, pero uno la ha creado y, por eso, tinicamente uno puede cam- biarla. No obstante, en lugar de aceptar nuestra responsabilidad como individuos dentro de la colectividad, nos volvemos cini- cos, intelectuales 0 misticos; eludimos nuestra responsabilidad de actuar de forma definitiva, la cual debe ser revolucionaria en el sentido fundamental. Mientras el individuo, usted y yo, no asuma la responsabilidad de transformar completamente la so- ciedad, la sociedad seguira siendo lo que es. Bombay, 6.* charla, 14 de marzo de 1950 IV La esclavitud del condicionamiento Deben descubrir por si mismos. No esperen a que yo se lo diga, deben descubrir por si mismos, si es posible, que la mente es libre. Piensa la mente en la libertad como lo hace un prisionero, y por eso esta con- denada a no ser libre nunca, a permanecer siempre en la es- clavitud del condicionamiento? Madras, 1.* charla, 12 de diciembre de 1956 A. Introduccién Segiin parece, todo el mundo pretende apoderarse de la mente del hombre. Hemos creado el mundo psicoldgico de las relaciones, ese mundo en el que vivimos, y, sin embargo, el mundo nos controla a nosotros, moldea nuestro pensar, nuestras actividades, nuestro ser psicolégico. Como veran, toda organizacién politica o religiosa esta interesada en la mente del hombre, «interesada» en el sentido de que quiere 42 J. KRISHNAMURTI capturarla, amoldarla a un patrén determinado. Los que tie- nen el poder en el mundo comunista estan condicionando descaradamente la mente del hombre en todos los aspectos. Sucede exactamente lo mismo con las religiones organizadas de todo el mundo: durante siglos han intentado moldear la forma de pensar del hombre. Cada grupo especializado, ya sea religioso, seglar o politico, se esfuerza por atraer y retener al hombre dentro de un modelo que considera bueno para él y de acuerdo con lo que dicen sus libros, sus lideres, esos pocos que estan en el poder; porque ellos creen saber el futuro, creen saber cual es el bien supremo para el hombre, Los sacer- dotes, con su llamada «autoridad religiosa», al igual que los poderes mundiales, estén en Roma, Mosc, América 0 en cual- quier otro lugar, todos intentan controlar el pensamiento del hombre, {no es asi? Y la mayoria aceptamos encantados y obe- decemos cualquier clase de autoridad; son muy pocos los que escapan de las garras de este control organizado del hombre y de su manera de pensar. El mero hecho de romper con un modelo religioso 0 cual- quier sistema politico concreto, ya sea de izquierdas 0 de de- rechas, para aceptar otro modelo 0 establecer uno propio, no simplificara la complejidad enorme de nuestras vidas, ni tam- poco resolver la decadente desdicha en la que la mayoria vi- vimos. Creo que la verdadera soluci6n esta en otra parte, y esa verdadera solucion es la que todos intentamos descubrir, Como andamos buscandola a tientas, dando palos de ciego, nos unimos a esta o a aquella organizacion, a una asociacion concreta; seguimos a un lider u otro, buscamos un maestro en India o en algdn otro lugar, siempre con la esperanza de po- ner fin a nuestra insignificante y limitada existencia. Pero con- tinuamos atrapados en ese conflicto interno que implica seguir un modelo. Al parecer, no somos capaces de liberarnos de los EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 43 modelos, ya sean de creacion propia o impuestos por algun lider 0 autoridad religiosa; aceptamos ciegamente la autori- dad con la esperanza de que se disipen las sombras de nues- tros propios conflictos, desdichas y luchas. Pero ningtin lider ni ninguna autoridad podra liberar nunca al hombre. Creo que la historia lo refleja con total claridad, ustedes, que viven en este pais, lo saben perfectamente, quizd mejor que nadie. Asi pues, si tiene que surgir un nuevo mundo, y es nece- sario que surja, es sumamente importante comprender todo este proceso de la autoridad, de la autoridad impuesta por la sociedad, por los libros, por un grupo de personas que creen saber cual es el estado de maximo bienestar para el hombre, y que mediante la tortura, mediante cualquier forma de co- accion, estan dispuestos a obligarle a que acepte su modelo. No dudamos en seguir a esas personas porque en lo interno nos sentimos muy inseguros y confundidos; también las se- guimos debido a nuestra vanidad, a nuestra arrogancia, y como consecuencia de desear ese poder que otro nos ofrece. Ahora bien, es posible poner fin a ese patron de autori- dad? ;Es posible poner fin a toda clase de autoridad en uno mismo? Tal vez rechacemos la autoridad de otro, pero desgra- ciadamente seguimos bajo la autoridad de nuestra propia ex- periencia, de nuestro propio conocimiento, de nuestro pro- pio pensar, y eso se convierte en el patron que nos guia, lo cual no es muy diferente de la autoridad impuesta por otro. Tenemos ese deseo de seguir a alguien, de imitar, de adaptar- nos, con la esperanza de alcanzar algo més sublime; pero mien- tras exista ese deseo, forzosamente habra desdicha, lucha, re- presién, frustracion y sufrimiento de toda clase. No creo que se den cuenta de la necesidad de estar libre de esa imposicion de seguir una autoridad interna 0 externa; pienso que es muy importante comprender esa imposicion 44 _J. KRISHNAMURTI psicoldgica, de lo contrario seguiremos luchando a ciegas en este mundo en el que vivimos y del que formamos parte, sin nunca encontrar eso que es infinitamente mas grande. Sin lu- gar a dudas, debemos poner fin a este mundo de imitacién y conformismo si queremos un mundo completamente dife- rente; eso significa que debe darse un verdadero cambio, un cambio fundamental en nuestras vidas, en nuestra forma de actuar, pensar y sentir. Sin embargo, a la mayoria no nos interesa; no estamos in- teresados en comprender nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestras actividades, porque sdlo nos preocupa qué creer 0 qué no creer, a quién seguir 0 a quién no seguir, qué asociaci6n religiosa o partido politico es mejor, y todo ese sinsentido; nunca nos preocupamos profundamente, interna- mente, por cambiar de forma radical nuestra vida cotidiana, cémo hablamos, la delicadeza cuando pensamos en otra per- sona: estas cosas no nos interesan. Cultivamos el intelecto y adquirimos conocimientos sobre innumerables temas, pero internamente seguimos siendo igual de ambiciosos, crueles, violentos, envidiosos, llenando la mente de toda la mezquin- dad posible. Si nos damos cuenta de todo esto, :puede la men- te dejar de ser mezquina? Creo que éste es el tinico y verda- dero problema [...] Hamburgo, Alemania, 6." charla, 16 de septiembre de 1956 B. {Qué es el condicionamiento? Con la palabra «condicionamiento» me refiero a todas las EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ AS imposiciones que la sociedad nos ha inculcado mediante la propaganda, la persuasién, las creencias, el miedo al cielo y al infierno. También incluye el condicionamiento del naciona- lismo, del clima, de las costumbres, de la tradicion, de la cul- tura como francés, hindi o ruso, asi como las innumerables creencias, supersticiones y experiencias que constituyen elin- menso trasfondo en donde vive la consciencia, ese trasfondo generado por nuestro deseo de seguridad. Paris, 8.° charla, 21 de septiembre de 1961 La mente es el resultado del condicionamiento. Asi pues, la mente est condicionada; la mente es la base de todo nuestro condicionamiento, siendo el condicionamien- to las experiencias, el conocimiento, las creencias, la tradicién, la identificacion con cierto partido politico, con un determi- nado grupo 0 nacién. La mente es el resultado del condicio- namiento; la base de la mente es condicionamiento; por tan- to, cuando la mente afronta cualquier problema es inevitable que lo agrande. Mientras la mente trate de resolver los pro- blemas, en cualquier nivel, slo crear més conflicto, mas des- dicha y mas confusi6n. Paris, 1. charla, 9 de abril de 1950 46 J. KRISHNAMURT! De hecho, no podemos darnos cuenta de nuestro condi- cionamiento; sélo es posible darse cuenta del conflicto, del dolor y del placer. Estaba muy interesado en ayudar a la humanidad, en las buenas obras, y trabajaba activamente en varias organizacio- nes para el bienestar humano. Decia que, practicamente, nun- ca habia tenido unas largas vacaciones, y desde su graduacién en la universidad habia trabajado sin descanso para mejorar la condicion humana; por supuesto, no recibia ningtn dinero a cambio de la labor que desempefiaba. Su trabajo siempre habia sido muy importante para él; se sentia fuertemente com- prometido con lo que hacia; habia llegado a ser un trabajador social excelente y le encantaba su trabajo. Sin embargo, en una de las charlas habia escuchado algo referente a las diver- sas formas de escape que condicionan la mente y queria que habléramos de eso. éCree usted que ser trabajador social es un condicionamien- to? {Cree que slo genera mayor conflicto? Vamos a ver qué entendemos por condicionamiento. éCuando nos damos cuenta de que estamos condicionados? cAlguna vez nos damos cuenta? ;Se da cuenta de que esta condicionado o tan sélo se da cuenta del conflicto, de la lu- cha en los diferentes niveles de su ser? De hecho, no pode- mos darnos cuenta de nuestro condicionamiento; sélo es po- sible darse cuenta del conflicto, del dolor y del placer. Qué quiere decir con «conflicto»? Cualquier clase de conflicto: el conflicto entre naciones, EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 47 entre distintos grupos sociales, entre individuos, 0 el conflic- to dentro de uno mismo. {No es inevitable el conflicto mien- tras no haya una integracién entre el actor y su accién, entre el reto y la respuesta? Nuestro problema es el conflicto, ¢ver- dad? No un conflicto en particular, sino cualquier conflicto: Ja lucha entre ideas, entre creencias, entre ideologias, entre opuestos. Si no hubiera conflicto no habria problemas. ZEsta sugiriendo que todos deberiamos buscar una vida de reclusion, de contemplacién? La contemplacién es algo complicado; es una de las co- sas mas dificiles de entender. El aislamiento, aunque cada per- sona a su manera lo busca consciente 0 inconscientemente, no resuelve nuestros problemas; todo lo contrario: los incre- menta. Estamos intentando comprender cuales son las cau- sas del condicionamiento que generan atin mas conflicto, por- que sélo podemos darnos cuenta del conflicto, del dolor y del placer, pero no de nuestro condicionamiento. Y bien, gcOmo se genera el condicionamiento? A través de las influencias sociales y ambientales, de la so- ciedad en la que nacimos, de la cultura en la que nos hemos edu- cado, de las presiones econdmicas y politicas, etc. Asies, pero Zes eso todo? Estas influencias son un produc- to de nosotros mismos, no es cierto? La sociedad es el resul- tado de la relacién entre hombres, es obvio, y esa relacién se basa en una forma de utilizarse unos a otros, de dependencia, de comodidad, de gratificacion. Esa relacién crea autoridad, crea valores que nos esclavizan. Esa esclavitud es nuestro con- dicionamiento; somos esclavos de nuestros pensamientos y ac- 48 J_KRISHNAMURTI ciones, pero no nos damos cuenta de que lo somos, tan sdlo nos damos cuenta del conflicto, del placer y del dolor. Parece que nunca vamos mis alla de eso, y, si lo hacemos, creamos mas conflicto; no somos conscientes de nuestro condiciona- miento, y hasta que no seamos conscientes seguiremos crean- do més confusién y conflicto. .] Trate simplemente de ver su condicionamiento, Y sélo puede verlo de forma indirecta, en relacion con alguna cosa; no puede ver su condicionamiento de forma abstracta, porque entonces serd algo meramente verbal, sin mucho sig- nificado; sélo puede observar el conflicto. Comentarios sobre el vivir, tomo II, capitulo 2 C. Los factores del condicionamiento: la religién organizada, el nacionalismo, los gobiernos La esencia de la religion, tal como es ahora, se basa en ideas, en la fe, en la autoridad [...]; no obstante, a la mayo- ria, la religion nos atrapa y no podemos liberarnos, Para li- berarnos, para poner fin a nuestro condicionamiento, se re- quiere mucha energia. La esencia de la religion, tal como es ahora, se basa en ideas, en la fe, en la autoridad. El hombre que todos los dias acu- de al templo, que lee el Gita, la Biblia o el Namaz; que reali- za determinadas ceremonias, que repite sin fin ciertas pe bras, los nombres de Krishna, de Rama, de éste 0 aquél; que Meva el Hamado cordén sagrado y pretende ir de peregrina- la- EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 49 cién, es considerado un hombre religioso. Es evidente que eso no es religién, solo es una actividad ridicula, horrorosa y sin sentido; no obstante, a la mayoria nos atrapa y no podemos liberarnos., Para liberarnos, para poner fin a nuestro condicio- namiento, se requiere mucha energia, energia que no tene- mos, porque la empleamos en ganarnos la vida y en oponer resistencia a toda clase de cambio. Cambiar exige ir en con- tra de la sociedad, verdad? Y si en una sociedad hindi uno no es hindu, o si no es brahman en una sociedad de brahma- nes, 0 cristiano en una sociedad catélica o protestante, posi- blemente le resulte dificil encontrar empleo. Asi pues, una de las dificultades para producir una revo- lucién en uno mismo es la tremenda energia que se requiere y que muy pocos de nosotros tienen, porque la energia, en este sentido, significa percibir. Para ver cualquier cosa con mu- cha claridad uno debe prestar toda su atencién, y no es posi- ble prestar toda la atencién si surge la menor sombra de mie- do: miedo econémico, o miedo social, que es miedo de la opinion publica. Debido a que tenemos miedo, pensamos que la realidad 0 Dios es algo lejano, es algo celestial, algo por lo cual debemos esforzarnos y buscar a ciegas; ya saben, todos esos trucos que empleamos para evadirnos del conflicto de nuestra vida diaria hacia algo que llamamos paz, bondad 0 Dios. Esa es nuestra situacion actual, ;verdad? En consecuencia, vemos que la religion organizada, con sus supersticiones, creencias y dogmas, no es realmente reli- gion, nunca lo ha sido. Desde la nifiez se nos educa y condi- ciona para que aceptemos estas cosas como religién, pero en realidad la religion organizada es un impedimento para des- cubrir lo que es la verdadera vida religiosa. Nueva Delhi, 6.* charla, 2 de marzo de 1960 50 i KRISHNAMURTI La mente debe estar libre de la creencia y de la no creencia. La creencia no es la realidad. Uno puede creer en Dios, pero esa creencia no tiene més realidad que la del hombre que no cree en Dios. Lo que uno cree es el resultado de su trasfondo, de su religion, de sus miedos, y la no creencia de los comunistas, o de otros, es igualmente el resultado de su propio condicionamiento. Para descubrir la verdad, la mente debe estar libre de la creencia y de la no creencia. Sé que son- rien y lo aceptan, pero seguiran creyendo, porque es mucho mas comodo, mucho mis respetable y seguro. Si dejaran de creer podrian perder su empleo y no serian nadie. Lo que im- porta es estar libre de cualquier creencia, no que ahora son- rian y lo acepten. Benarés, 5.* charla, 6 de febrero de 1955 Por eso se destruye al individuo mediante la coacci6n, la propaganda; se le controla, se le domina, para el bien de la sociedad, para el bien del Estado, etc. La religion organizada, la creencia organizada y los esta- dos totalitarios son muy similares, porque todos ellos quieren destruir al individuo por medio de la imposicién, la propa- ganda y las diferentes formas de intimidacién; la religion or- ganizada hace exactamente eso, aunque de forma distinta. En la religién, uno debe aceptar, debe creer; por eso est condi- cionado. Tanto la izquierda como las Ilamadas organizaciones EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD ¥ LA PAZ 51 espirituales tienen como finalidad moldear la mente segtin un determinado patrén de conducta, porque si se dejara solo al individuo se convertiria en un rebelde; por eso se destruye al individuo mediante la coacci6n, la propaganda; se le con- trola, se le domina para el bien de la sociedad, para el bien del estado, etc. Las religiones organizadas hacen lo mismo, aun- que de forma mas suspicaz, més sutil, porque también en ellas la gente debe creer, debe reprimirse, debe controlarse, etc. La finalidad de todo ese proceso, de una forma u otra, es domi- nar al hombre a través de la imposicién, siempre buscando la accion colectiva. Eso es lo que la mayoria de las organizacio- nes pretenden; ya sean organizaciones econémicas 0 religio- sas, buscan la accion colectiva, lo cual implica la destruccion del individuo: eso es, en ultima instancia lo que significa. Uno acepta la teoria marxista, o bien la doctrina hindu, la budista ola cristiana, y de esa manera espera conseguir una accién co- lectiva. Madras, 6.* charla, 20 de enero de 1952 Dependemos de creencias, de dogmas, y por ellos esta- mos dispuestos a morir y a destruirnos unos a otros. Sin duda, la causa de las guerras radica en el deseo de po- der, de posicion, de prestigio, de dinero, y también en esa en- fermedad Ilamada nacionalismo, 0 adoracién a la bandera, asi como en la enfermedad de la religién organizada, del culto a un dogma. Todas éstas son las causas de la guerra, y si usted como individuo pertenece a cualquier religion organizada, si 52 J. KRISHNAMURTI tiene ambicion de poder, si es envidioso, forzosamente crea- rd una sociedad que acabara siendo destructiva. Por tanto, una vez mas, depende de usted y no de los lideres, no de Stalin, de Churchill, etc., depende de usted y de mi; pero parece que no somos conscientes de ello. Si por un solo instante nos sin- tiéramos verdaderamente responsables de nuestras a¢ciones, iqué rapidamente podriamos poner fin a todas estas guerras, a esta espantosa desdicha! Sin embargo, ya lo ven, somos in- diferentes; tenemos nuestras tres comidas al dia, nuestros em- pleos, nuestras cuentas bancarias, grandes 0 pequefias, y deci- mos: «Por el amor de Dios, no me molesten, déjenme en paz». Cuanto mas arriba estamos, mas seguridad queremos, ms es- tabilidad, mas tranquilidad; queremos que nos dejen en paz, que las cosas se mantengan exactamente como estan; pero no pueden mantenerse como estan, porque no hay nada que man- tener: todo se esté desintegrando. No queremos afrontar es- tas cosas, no queremos afrontar el hecho de que usted y yo somos los responsables de las guerras, aunque ambos hable- mos de paz, demos conferencias 0 nos sentemos alrededor de una mesa y conversemos; en nuestro interior, en lo psicologi- co, anhelamos poder, posicién: nuestra motivacion es la codi- cia. Somos manipuladores, nacionalistas; dependemos de creen- cias, de dogmas, y por ello, estamos dispuestos a morir y a destruirnos unos a otros. ¢Creen que esa clase de personas, como usted y yo, puede tener paz en este mundo? Para que haya paz debemos ser pacificos, y vivir en paz significa no crear antagonismos; la paz no es un ideal. Para mi un ideal es un simple escape, una evasion [...] Para tener paz tenemos que amar, tenemos que empezar no a vivir una vida ideal, sino a ver las cosas como son y actuar en consecuencia, a transfor- marlas. Mientras cada uno de nosotros siga buscando seguri- dad psicolégica, destruiremos la seguridad fisica que necesi- EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 53 tamos: comida, ropa y un techo. Buscamos una seguridad psi- cologica que no existe; aun asi, si podemos, tratamos de con- seguirla a través del poder, de la posicién, de los titulos, de los nombres, todo lo cual destruye la seguridad fisica. Si lo ob- servan, veran que es un hecho obvio. Bangalore, 2.* charla, 1] de julio de 1948 Vv La dificultad de dejar de estar condicionado El hombre, el ser humano, lo ha intentado todo para pro- ducir un cambio radical y, no obstante, en lo fundamental no ha cambiado en absoluto. {Somos los mismos que hace dos millones de afios! Nuestra pregunta es: ;c6mo pueden el cerebro y la men- te, es decir, la totalidad del ser humano, cambiar completa- mente en lo psicolégico, en lo neurolégico? (Es posible que el ser humano cambie por completo? Uno se da cuenta de que ese cambio es necesario, porque, a menos que se produz- ca un cambio, siempre habra guerra, una nacién contra otra, una nacionalidad en lucha con otra, su pais contra mi pais; toda esa terrible brutalidad de la guerra como consecuencia de las diferencias lingiiisticas, econdmicas, sociales, morales; esa interminable batalla, tanto interna como externa. Tiene que haber un cambio; entonces, {c6mo hacer ese cambio? Por favor, vean la extraordinaria complejidad de esta cues- tion, lo que hay implicado en ella. El hombre ha probado in- finidad de métodos, se ha retirado a los monasterios, ha re- nunciado al mundo y ha tomado los habitos; se ha recluido en el bosque y ha meditado, ha ayunado, se ha hecho célibe, ha hecho todo lo que ha sido capaz de imaginar; se ha auto- 56 J_KRISHNAMURTI hipnotizado, se ha esforzado, ha examinado y analizado su conciencia, el consciente y el inconsciente; ha intentado todo a fin de generar una revoluci6n radical en si mismo. En con- secuencia, también ha sido despiadado consigo mismo, no sélo como individuo, sino también como ser humano, que son dos cosas muy diferentes. El individuo es una entidad local: un parsi, un budista, un musulmén, etc.; una entidad condicio- nada por el medio. Sin embargo, el ser humano esta mas alla de eso; le preocupa toda la humanidad, no su pais, las dife- rencias lingitisticas, sus pequefias guerras y disputas, sus pe- quefios e insignificantes dioses, etc.; le interesa el estado to- tal del hombre, sus conflictos, su desesperacion. Cuando uno ve el todo, entonces también es capaz de ver lo particular; pero lo particular no puede comprender el todo. Asi pues, aunque el individuo haga una constante introspeccién, ese in- quirir no tendra ningun significado, porque seguira interesa- do en su propia existencia condicionada por la sociedad, que incluye la religién, etc. Entre tanto, el hombre, como ser hu- mano que ha vivido durante dos millones de ajios, sigue su- friendo, pensando, buscando, ya sea en Rusia, en China, en América o aqui. El hombre, el ser humano, lo ha intentado todo para pro- ducir un cambio radical y, no obstante, en lo fundamental no ha cambiado en absoluto. {Somos los mismos que hace dos millones de afios! El aspecto animal es muy fuerte en noso- tros; el animal, con toda su codicia, su envidia, su ambicién, su ira, su crueldad, sigue existiendo en lo mas hondo de nues- tras mentes y corazones. Por medio de la religion, de la cul- tura, de la civilizacion, hemos pulido la parte externa, hemos mejorado nuestros modales —puede que algunos de noso- tros tengamos mejores modales—, hemos adquirido mas co- nocimientos, hemos avanzado mucho en lo tecnolégico, so- EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 57 mos capaces de dialogar sobre filosofia oriental y occidental, sobre literatura; podemos viajar por todo el mundo; pero in- ternamente, en lo profundo, esas raices estan firmemente arraigadas, Al ver todo esto, gcomo puede uno, usted y yo como se- res humanos..., como podemos cambiar? Sin duda no es a través de las lagrimas, no es a través del intelecto, no es si- guiendo una utopia ideologica, ni a través de la tirania exter- na o la que nos imponemos a nosotros mismos. De modo que uno debe descartar todo esto; espero que lo hagan, jentien- den? Uno debe descartar su nacionalidad, sus propios dioses, su propia tradicién, sus propias creencias; debe descartar to- das esas cosas que les han ensefiado a creer. Sin embargo, des- cartar todo eso es una tarea muy ardua; puede que intelec- tualmente estemos de acuerdo en hacerlo, pero en lo mas profundo del inconsciente algo insiste en la importancia del pasado, al cual nos aferramos. Ahora ya saben cual es el problema [...] Bombay, 2.* charla, 16 de febrero de 1966 El pensamiento, que es el producto del ayer, sdlo puede responder basandose en el pasado, en el tiempo. El problema es el siguiente: el pensamiento esta condi- cionado, esta anclado en un modelo, y cuando responde a un reto, el cual siempre es nuevo, lo hace de acuerdo con ese pa- sado y asi modifica lo nuevo. El pensamiento, que es el pro- ducto del ayer, sélo puede responder basandose en el pasa- 58 J_KRISHNAMURTI do, en el tiempo. Cuando uno pregunta: «;Como puedo rom- per con la tirania del condicionamiento?», esta formulando una pregunta errénea. El pensamiento nunca puede ser li- bre; tan sélo conoce la continuidad, no la libertad. La liber- tad existe cuando el pensamiento no interfiere, cuando el proceso de continuidad cesa. El pensamiento da continui- dad; por tanto, el pensamiento debe darse cuenta de su pro- pio condicionamiento en lugar de intentar convertirse en algo, Ese intento de convertirse en algo da continuidad al pensamiento y, por consiguiente, impide liberarse del condi- cionamiento. El pensamiento debe cesar para que la libertad exista. Cuando el pensamiento esta activo, positiva o nega- tivamente, acttta de forma condicionada y da origen a una continuidad modificada, Bombay, 1.* charla, 18 de enero de 1948 Segiin creo, la dificultad esté en comprender que cual- quier cambio en una mente condicionada sélo puede produ- cir otro condicionamiento distinto y no una transformaci6n. Uno ve que cualquier cambio consciente no es realmen- te un cambio. Cualquier proceso deliberado de autoperfec- cionamiento, de cultivar intencionadamente un modelo o una clase de accién concreta, no produce ningtin cambio verda- dero, porque se trata de una simple proyeccién del deseo pro- pio de uno, del trasfondo de uno, que surge como reaccién. A la mayoria nos interesa este tema del cambio, pero lo busca- mos a ciegas: estamos confundidos; sin embargo, aquellos de EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ, 59 nosotros que seamos un poco serios debemos investigar esa cuestién de cémo generar un cambio en uno mismo. Segin creo, la dificultad esta en comprender que cualquier cambio en una mente condicionada sélo puede producir otro condi- cionamiento distinto y no una transformacién. Si uno como hind&, como cristiano, o lo que sea, trata de cambiar dentro de ese modelo, eso no puede dar lugar a un cambio real; sim- plemente sera, quiz4, un condicionamiento aparentemente mejor, mas comodo, més conveniente, pero en lo fundamen- tal no sera un cambio. Creo que uno de los mayores obstacu- los a los que nos enfrentamos es la creencia de que podemos cambiar dentro del modelo que tenemos; pero es evidente que cuando una mente condicionada por la sociedad, por cual- quier cultura, trata de producir un cambio consciente dentro de ese modelo, sigue presa de un proceso de condicionamien- to. Si esto esta perfectamente claro, entonces nuestra investi- gacion para descubrir lo que es la transformacion, y si es po- sible producir un cambio radical en uno mismo, adquiere enorme interés, una importancia vital [...] Londres, 4.* charla, 24 de junio de 1955 Cuando una mente condicionada busca la respuesta a un problema, sélo da vueltas sobre si misma; su basqueda no tiene ningin sentido. De manera que la cuestion es cémo afrontar, como abor- dar un problema. Si uno afronta un problema, el que sea, con la intencién de encontrar una respuesta, la respuesta genera- 60 . J. KRISHNAMURTI r4 mas problemas; eso es algo obvio. Lo importante es inves- tigar el problema, empezar a comprenderlo, y uno sélo pue- de hacerlo cuando no lo condena, cuando no se resiste ni lo rechaza. La mente no puede resolver un problema mientras lo condene, lo justifique o compare, porque la dificultad no esta en el problema, sino en esa mente que afronta el proble- ma con una actitud de condena, de justificacion y compara- cion. Por tanto, en primer lugar, uno debe comprender que su mente esta condicionada por la sociedad, por las innumera- bles influencias que existen a su alrededor. Uno dice que es hindu, cristiano, musulman, o lo que sea: eso significa que sumente esta condicionada, y esa mente condicionada es la que crea el problema. Cuando una mente condicionada busca la respuesta a un problema, solo da vueltas sobre si misma; su busqueda no tiene ningun sentido. Nuestra mente esta con- dicionada porque somos envidiosos, porque comparamos, juzgamos, valoramos; porque estamos encadenados por creencias y dogmas. El condicionamiento es el que crea los problemas. Bombay, 3.* charla, 11 de marzo de 1956 La libertad del condicionamiento sdlo se da cuando uno ve la necesidad de que la mente no esté condicionada. Sin embargo, nunca reflexionamos sobre eso, nunca lo indaga- mos [...] A la mayoria no nos interesa liberar la mente del condi- cionamiento, sino mejorar el condicionamiento, hacerlo mas EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 61 noble, hacerlo mas esto o menos aquello. Nunca investigamos la posibilidad de que la mente deje por completo de estar con- dicionada [...] La libertad del condicionamiento sélo viene cuando vemos la necesidad de que la mente no esté condi- cionada. Sin embargo, nunca reflexionamos sobre eso, nunca lo indagamos; nos limitamos simplemente a aceptar la auto- ridad. También hay numerosos grupos de personas que afir- man que la mente no puede liberarse del condicionamiento y que, por tanto, debemos mejorar el condicionamiento. Ahora bien, mi pregunta es: :puede la mente dejar de es- tar condicionada? No se trata de que acepten lo que digo, eso seria demasiado esttipido. Pero si realmente les interesa, des- cubrirén por si mismos la posibilidad de que la mente deje de estar condicionada. Sin duda, esa posibilidad sélo existe cuan- do uno se da cuenta de que esta condicionado y no acepta ese condicionamiento como algo noble o como una parte valio- sa de la cultura social. La mente libre de condicionamiento es la tnica mente religiosa, y tan sdlo la mente religiosa pue- de generar una revolucién fundamental, esa revolucién tan necesaria, y no una revolucién econémica ni la revolucién de los comunistas o los socialistas. Para descubrir lo que es la ver- dad, la mente debe observarse a si misma, debe conocerse a si misma, lo cual significa estar alerta a todas sus demandas y exigencias conscientes € inconscientes, porque una mente que es el residuo de las tradiciones, de los valores, de la llamada cultura y de la educacién, esa mente es incapaz de descubrir lo que es la verdad. Puede decir que cree en Dios, pero su Dios no tiene ningun valor, porque solo es la proyeccion de su propio condicionamiento. Sydney, 1.* charla, 9 de noviembre de 1955 VI Afrontar de forma erronea el condicionamiento A. El deseo, la voluntad, el esfuerzo, la elecci6n El esfuerzo no resuelve ninguno de nuestros problemas, [...] si hacemos un esfuerzo desde el centro del yo, inevi- tablemente generara més conflicto, mas confusion, mas des- dicha. No obstante, seguimos empefiados en hacer un esfuer- zo tras otro, y muy pocos se dan cuenta de que la actividad egocéntrica del esfuerzo no sélo no resuelve ninguno de nues- tros problemas, sino todo lo contrario: incrementa nuestra confusién, nuestra infelicidad y nuestro sufrimiento. Lo sabe- mos, pero aun asi seguimos esforzandonos con la esperanza de poner fin, de algin modo, a esa actividad egocéntrica del esfuerzo, a esa accion de la voluntad. Londres, 5.* charla, 23 de abril de 1952 El pensador y el pensamiento son producto del deseo. ¢Puede terminar el conflicto sin fuerza de voluntad? 64 KRISHNAMURTI Sino se comprenden las caracteristicas y el origen del con- flicto, ;qué valor tiene la simple represi6n, la sublimacion y la busqueda de un sustituto? Uno puede ser capaz de supe- rar cierta enfermedad, pero, sin lugar a dudas, surgira de nue- vo de una u otra forma. La voluntad en si misma es conflic- to, es el resultado del esfuerzo; la voluntad conlleva una intencidn, una direccién, un deseo, y si no se comprende el proceso del deseo, limitarse a controlarlo es incitar mas sufri- miento, més dolor; controlar es evadirse. Uno puede contro- lar a un nifio 0 controlar un problema, pero eso significa que no lo comprende; comprender es mucho mis importante que alcanzar una meta. La accion de la voluntad es destructiva, porque la accién dirigida hacia un objetivo limita, divide, ais- la. No es posible silenciar el conflicto 0 el deseo, porque quien realiza el esfuerzo es una consecuencia del conflicto y del de- seo. El pensador con sus pensamientos es producto del deseo, y sino se comprende el deseo, que es el «yo» moviéndose en todos los niveles, superior 0 inferior, la mente siempre estara presa de la ignorancia. La voluntad, el deseo, no son el cami- no hacia lo supremo; lo supremo sélo puede manifestarse cuando no existe el realizador del esfuerzo. La voluntad es la que genera el conflicto, el deseo de llegar a ser, o de buscar lo supremo. Cuando la mente, la cual es un producto del deseo, no interviene, no hace ningtin esfuerzo; en esa quietud que no es una meta, la realidad se manifiesta. Comentarios sobre el vivir, tomo I, capitulo 78 EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 65 Unicamente hay paz cuando no existe el deseo de llegar a ser algo. Todos queremos llegar a ser algo: ser pacifista, ser un héroe de guerra, ser millonario, ser un hombre virtuoso, o lo que sea. El mismo deseo de llegar a ser implica conflicto, y ese conflicto produce guerra. Sélo puede haber paz cuando no existe un de- seo de llegar a ser algo; ése es el tinico estado verdadero, porque tan sdlo en ese estado hay creacién, hay realidad. Sin embargo, eso resulta algo muy extrafio para toda la estructura de la socie- dad, la cual es una proyeccién de uno mismo. Uno adora el éxi- to; Dios es éxito, es quien da los titulos, el doctorado, la posicion y la autoridad. Dentro de uno esta esa batalla constante, esa lu- cha por conseguir lo que se quiere; nunca hay un instante de paz, de paz en el coraz6n, porque siempre esta presente el es- fuerzo por llegar a ser algo, por progresar. Ahora bien, no se deje engajiar por la palabra «progreso»; aunque las cosas mecanicas progresen, el pensamiento nunca puede progresar, a menos que sea dentro del ambito de su propio devenir. Nueva York, 3.* charla, 18 de junio de 1950 Sélo una mente confusa elige. El concepto de que el hombre es libre es una de tantas fantasias. Por supuesto, el hombre es libre de elegir; pero cuan- do elige es porque esta confundido. Si uno ve algo con mucha claridad, no necesita elegir. Por favor, observen este hecho en si mismos. Cuando ven algo claramente, qué necesidad tie- 66 J. KRISHNAMURTI nen de elegir? No hay eleccién; sélo una mente confusa elige, sélo una mente asi dice: «Esto es correcto, aquello es un error; debo hacer esto porque es lo correcto», etc. Eso no lo hace una mente clara, precisa, que tiene una percepcién directa; esa mente no necesita elegir. Miren, decimos que si podemos ele- gir somos libres: ésa es una de las cosas mas absurdas que he- mos inventado, porque, en realidad, en lo fundamental no so- mos libres, estamos condicionados, y para estar libre es necesario comprender ampliamente el condicionamiento. Benarés, 2.’ charla con estudiantes, 14 de diciembre de 1967 B. El poder y la autoridad La libertad esta al principio. La libertad esta al principio y también al final; si desde el comienzo uno acepta una autoridad, al final siempre ser4 un esclavo. Nueva Delhi, 1.* charla, 19 de noviembre de 1967 Es un hecho que la mente humana tiene sed de poder y en esa busqueda de poder pierde su indiyidualidad. Creo que una de las razones fundamentales de haber de- EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD.¥ LA PAZ _ 67 jado de ser individuos es nuestra sed de poder: todos quere- mos ser alguien, incluso en casa, en el apartamento, en la ha- bitacién. Igual que las naciones crean la tension del poder, cada ser humano por separado trata constantemente de ser alguien en relacién con la sociedad; quiere ser reconocido como un gran hombre, como un burécrata competente, como un artista de talento, como una persona espiritual, etc. Todos queremos ser algo, y ese deseo de ser algo surge de esa urgen- cia de poder. Si uno se mira a si mismo, se daré cuenta de que anhela éxito y que se reconozca ese éxito, no sdlo en este mun- do, sino también en el otro, si es que existe ese otro mundo. Uno busca reconocimiento y para ese reconocimiento depen- de de la sociedad; pero la sociedad sdlo reconoce a aquellos que tienen poder, posicién, prestigio; por eso la mayoria bus- camos esa vanidad, esa arrogancia del poder, de la posicién y del prestigio. Nuestro motivo profundo y oculto es el orgu- Ilo del logro, y ese orgullo se reafirma a si mismo de diferen- tes maneras. Ahora bien, mientras intentemos conseguir poder en cualquier direccién, destruiremos la verdadera individuali- dad; no solo nuestra propia individualidad, sino también la de otros. Creo que éste es un hecho psicoldgico basico en la vida. Tratamos de ser alguien porque buscamos el reconoci- miento de la sociedad, y asi es como nos convertimos en es- clavos de la sociedad, en simples piezas del engranaje social, y, por tanto, dejamos de ser individuos. Considero que ésa es una cuestién fundamental que no debemos dejar de lado. Mientras la mente ambicione cualquier clase de poder, a tra- vés de una secta, a través del conocimiento, a través de la ri- queza, a través de la virtud, forzosamente generaremos una sociedad destructiva para el individuo, porque entonces la mente humana quedara atrapada y sera educada en un am- 68 J. KRISHNAMURTI biente que fomenta la dependencia psicolégica del éxito. La dependencia psicoldgica destruye la claridad de la mente, y se requiere una mente incorrupta, que sepa permanecer sola; la unica mente capaz de estudiar con detenimiento los pro- blemas de forma individual, con independencia de la socie- dad y de sus propios deseos. Asi pues, la mente hace un esfuerzo constante por llegar a ser algo, y de este modo incrementa su deseo de poder, de posicién, de prestigio. De esa necesidad de ser algo surge el liderazgo, los seguidores, el culto al éxito, y, en consecuencia, resulta imposible tener una profunda percepcion individual de la realidad interna. Si uno ve realmente todo este proce- so, es posible cortar de raiz la busqueda, la sed de poder que hay en uno? ;Comprenden el significado de esa palabra, «po- der»? El deseo de dominar, de poseer, de explotar, de depender de otro, todo eso forma parte de la btisqueda de poder. Pode- mos encontrar explicaciones diferentes y mas sutiles, pero el hecho es que la mente humana ambiciona poder, y al perse- guirlo pierde su individualidad. Bombay, 7.* charla, 25 de marzo de 1956 No depender psicolégicamente de la sociedad significa tener libertad, es decir, estar completamente libre de ambi- cién, envidia, codicia, deseo de poder, de posicién y de pres- tigio. [...] mientras uno sea codicioso, envidioso, ambicioso, bus- que poder, posicién y prestigio, la sociedad le apoyara, y uno EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 69 basara su accion en eso; esa accion se considerara respetable, moral, pero no tiene nada de moral. El poder, en cualquiera de sus formas, es dafiino, ya sea el poder del esposo sobre su esposa, de la esposa sobre su esposo, o el poder de los politi- cos. Cuanto mis tir: ga la religion, més dajfiina sera, lo cual es un hecho, un hecho que puede observarse y comprobarse. La sociedad lo aprue- ba; todos veneran a la persona que tiene poder y acttia con poder. Si uno observa que su propia accién se basa en la am- bicién de poder, en el deseo de triunfar, de ser alguien en este mundo corrupto, entonces, si afronta ese hecho, actuara de forma completamente diferente; ésa ser la verdadera accion, y no la accién que la sociedad impone al individuo. De modo que la moralidad social no es moralidad en absoluto; es inmo- ral, es otra forma de defendernos a nosotros mismos, y de esa manera destruimos la sociedad de forma gradual. El hombre que quiera comprender lo que es la libertad debe dejar de de- pender de la sociedad con determinacion, no fisica, sino psi- colégicamente. Fisicamente, uno no puede dejar de depender de la sociedad, porque para cualquier cosa necesita a la socie- dad: para conseguir la ropa que lleva, para tener dinero, etc.; en lo externo, no en lo psicolégico, uno depende de la socie- dad. Sin embargo, no depender psicologicamente de la sociedad significa tener libertad, es decir, estar completamente libre de ambicién, envidia, codicia, deseo de poder, de posicién y de prestigio. ica, mas fanatica sea y més fuerza ten- Nueva Delhi, 8.* charla, 14 de febrero de 1962 70 J_KRISHNAMURTI La autoridad de nuestro propio condicionamiento pro- duce toda clase de ilusiones. Uno debe averiguar por si mismo por qué sigue, por qué acepta la tirania de la autoridad: la autoridad del sacerdote, la autoridad de la palabra escrita, de la Biblia, de las escritu- ras hindues, etc. Puede uno rechazar por completo la auto- ridad de la sociedad? No me refiero al rechazo que hacen los beatniks en el mundo, eso es una simple reaccién, sino: ;pue- de uno realmente ver que la conformidad a un determinado patron externo es fatil y destructiva para una mente que quie- re descubrir la verdad, la realidad? Si uno rechaza la autori- dad externa, es posible rechazar también la autoridad inter- na, la autoridad de la experiencia? ;Puede uno poner fin a cualquier experiencia? Para la mayoria la experiencia es la guia del conocimiento; decimos: «Sé baséndome en la expe- riencia», o «La experiencia me dice que debo hacer esto», y asi es como la experiencia se convierte en una autoridad in- terna para uno; pero quiz4 esa experiencia es mucho mas destructiva, mucho més dajiina, que la autoridad externa, porque se trata de la autoridad de nuestro propio condicio- namiento y genera toda clase de ilusiones. El cristiano tiene visiones de Cristo, el hindt tiene visiones de sus propios dio- ses: cada uno depende de su propio condicionamiento. Sin embargo, el hecho de tener esas visiones, de experimentar esas fantasias, hace que la sociedad considere a ese hombre sumamente respetado; le convierten en un santo. Londres, 6.* charla, 14 de mayo de 1961 EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ _ 71 C. La reforma La transformacién total jamas puede tener lugar dentro del patrén de ninguna sociedad, ya se trate de una sociedad tiranica o de la llamada sociedad democratica. [...] He tenido el privilegio de estar estrechamente asociado con algunos de nuestros mas grandes reformadores. Creo que la reforma, no la revolucién, es el tinico camino para salir de este caos. jMire cémo ha terminado la revolucién rusa! No, sefior; los grandes hombres auténticos siempre han sido reformadores. {Qué entiende usted por «reforma»? Reformar es mejorar gradualmente las condiciones sociales y econdmicas de la gente a través de los diversos proyectos que se han establecido: reducir la pobreza, terminar con la supersti- cién, eliminar la diferencia de clases, etc. Esa reforma siempre se hace dentro del patron social exis- tente. Puede que un nuevo grupo de personas sea el que go- bierne, puede que se promulgue una nueva legislacion, que se nacionalicen ciertas empresas, etc., pero eso sigue estando dentro del marco actual de la sociedad. A eso lo llamamos re- forma, {no es cierto? Si cuestiona eso, entonces sélo puede estar abogando por una revolucién [...] Una revolucién dentro de esa estructura, dentro del mar- co de la sociedad, no es una revolucién en absoluto; puede 72 J. KRISHNAMURTE ser progresista 0 retrégrada, pero, al igual que la reforma, tan slo es la continuacion, con alguna modificacién, de lo que esa sociedad ha sido. Por muy buena y necesaria que sea la re- forma, solo puede producir un cambio superficial, que de nue- vo necesitaré de una reforma posterior. Ese proceso no tiene fin, porque la sociedad esta constantemente desintegrandose dentro del modelo de su propia existencia. Seiior, cafirma entonces que toda reforma, por muy benefi- ciosa que sea, significa simplemente «poner parches», que nin- guna reforma produciré una transformacién completa de la so- ciedad? Una transformacién completa jamas puede suceder den- tro del patron de ninguna sociedad, ya sea una sociedad tiré- nica o la llamada sociedad democratica. éNo es mucho mas significativa y preferible una sociedad democratica que un estado policial o tiranico? Por supuesto. Entonces, {qué quiere decir con «un modelo de sociedad»? El modelo de la sociedad surge de una relacién humana basada en la ambici6n, la envidia, el deseo de poder, personal 0 colectivo, la actitud jerarquica, las ideologias, los dogmas y las creencias. Esa sociedad puede, y generalmente lo hace, pro- clamar que cree en el amor, en la bondad, aunque siempre esta dispuesta a matar y a entrar en guerra. Cualquier cam- bio dentro de ese modelo no es realmente un cambio, por muy revolucionario que pueda parecer. Cuando un paciente EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 73 esta gravemente enfermo y necesita una operacién, es ridicu- jo limitarse a simplemente calmarle los sintomas. Pero équién sera el cirujano? Uno mismo tiene que operarse en lugar de depender de otro, por muy buen especialista que sea. Tiene que salirse del modelo de la sociedad, de la codicia, de la ambicién, del con- flicto. ¢Si salgo de ese modelo influiré a la sociedad? Primero salga y ya vera lo que sucede. Seguir dentro de ese modelo y preguntar qué sucedera en el caso de que salga es una forma de escape, es una pregunta rebuscada e inutil. Comentarios sobre el vivir, tomo III, capitulo 27 D. El andlisis El aniélisis no es el medio para comprender el incons- ciente. Nuestro condicionamiento, consciente 0 inconsciente, es muy profundo; tiene una densa carga, {no es cierto? So- mos cristianos, hindues, ingleses, franceses, alemanes, indios, rusos; somos de esta o de aquella iglesia con todas sus creen- cias, de esta o de aquella raza con el peso de su historia. Nuestras mentes han recibido una educaci6n superficial; la 74 J. KRISHNAMURTI mente consciente ha sido educada de acuerdo con la cultu- ra en la que vivimos, y uno, quiza, es capaz de liberarse de eso con cierta facilidad. No es demasiado dificil dejar de ser inglés, indio, ruso, lo que sea, 0 salirse de una iglesia o reli- gi6n concreta. Sin embargo, resulta mucho més complicado liberar el inconsciente del condicionamiento, el cual desem- pefia una parte’mas importante en nuestra vida que la men- te consciente. Educar la mente consciente es util y necesa- rio para poder ganarse la vida o desempefiar cierta funcion, cosa que mayoritariamente hace nuestro sistema educativo actual; nos ensefian a hacer ciertas cosas para que actuemos mas 0 menos mecdnicamente, de determinada manera: en eso consiste esa educacién superficial. Pero en lo interno, en lo inconsciente, en lo profundo, somos el resultado de muchos miles de afios de esfuerzo, somos la suma total de lu- chas, esperanzas, desesperacién, de una interminable bus- queda de algo que esta mas alla; y atin ahora seguimos acu- mulando mas experiencias dentro de nosotros. Para darse cuenta de ese condicionamiento y liberarse de él se necesi- ta prestar mucha atencién. No es una cuestidn de anilisis, porque no se puede ana- lizar el inconsciente. Ya sé que hay especialistas que tratan de hacerlo, pero no creo que eso sea posible; no es posible abor- dar el inconsciente con la mente consciente; les mostraré por qué. A través de los suefios, de insinuaciones, de simbolos y de determinadas formas de avisos, el inconsciente intenta co- municarse con la mente consciente, pero esas insinuaciones e intimaciones requieren interpretaciones; esas interpretacio- nes las hace la mente consciente segtin su propio condiciona- miento, segtin su particular idiosincrasia. En consecuencia, nunca hay un pleno contacto entre ambos, nunca es posible una comprensién total del inconsciente, nunca llegamos a co- EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 7 nocerlo en su totalidad. Por consiguiente, si no se compren- de el inconsciente liberandose de él, del peso de su historia, de todo ese largo relato del pasado, siempre habra contradicci6n, conflicto y una fuerte lucha interna. De modo que, como decia, el andlisis no es el medio para comprender el inconsciente, porque el andlisis implica un ob- servador, un analizador que es diferente de lo analizado, lo cual genera una division, y si hay division no puede haber comprensién. Ahora bien, uno de nuestros problemas fundamentales, quiza el mayor de nuestros problemas, es como liberarse de todo el contenido del inconsciente. Pero Zes eso posible? No sé si alguna vez ha intentado analizarse a si mismo: analizar lo que piensa, lo que siente, y también los motivos, las inten- ciones que esconden sus pensamientos y sentimientos. Si lo ha hecho, estoy seguro de que habra visto que el andlisis no puede profundizar muy hondo: llega a cierta profundidad y se detiene. Para profundizar mucho uno debe poner fin a ese proceso del analizador que constantemente analiza y, en vez de eso, empezar a escuchar, a simplemente ver, a observar cada pensamiento, cada sentimiento, sin decir: «Esto esta bien y aquello esta mals, sin condenar ni justificar. Si de verdad ob- setva de esa manera, veré que no hay contradiccion alguna y, por consiguiente, no hay esfuerzo, lo cual implica una com- prensién inmediata. No obstante, para profundizar en lo mas hondo de uno mismo, es obvio que uno debe estar libre de ambicion, de competitividad, de envidia, de codicia, y eso resulta muy di- ficil porque la envidia, la codicia y la ambicién son la base de una estructura psicoldgica y social de la que formamos par- te. Viviendo como lo hacemos en un mundo de egoismo, de ambicién, de afan competitivo, el verdadero problema es es- 76 J. KRISHNAMURTL tar por completo libre de esas cosas y, aun asi, no ser destrui- do por ese mundo. Londres, 1.* conferencia, 5 de junio de 1962 Para afrontar el reto de lo nuevo, la mente debe ser nueva. Comprender el proceso completo del condicionamien- to no se logra a través del andlisis o de la introspeccién, por- que en el momento en que existe un analizador, ese mismo analizador forma parte del trasfondo y, por tanto, su andlisis no tiene ninguna trascendencia. Eso es un hecho y uno debe descartarlo, El analizador que examina, que analiza lo que observa, es en si mismo parte de ese estado condicionado y, en consecuencia, cualquiera que sea su interpretaci6n, su en- tendimiento, su anilisis, seguira siendo parte del trasfondo. Por ese camino no hay salida. Lo importante es eliminar el trasfondo, porque para afrontar el nuevo reto la mente debe ser también nueva; para descubrir a Dios, la verdad 0 como quiera Ilamarlo, la mente debe estar limpia, no puede estar contaminada por el pasado. Analizar el pasado, llegar a con- clusiones a través de una serie de experimentos, afirmacio- nes, negaciones y todas esas cosas, implica, por su misma esen- cia, la continuacion de ese trasfondo con aspectos diferentes. Sin embargo, si uno percibe la verdad de este hecho, descu- brira que no hay ningun analizador; entonces no existe nin- guna entidad separada del trasfondo, sdlo existe el pensa- miento como trasfondo, el pensamiento como respuesta de EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 77 Ja memoria, tanto consciente como inconsciente, tanto indi- vidual como colectiva. La libertad primera y iiltima, capitulo 20 E, Métodos, sistemas y patrones No existe ningiin método para liberarse del condiciona- miento, ¢Cree que algtin método le liberaré de su condicionamien- to? No existe ningtin método para liberarse del condiciona- miento. Hemos jugado con esas palabras; durante siglos hemos hecho todo eso, los gurds, los monasterios, el zen, este o aquel método, pero el resultado es que siguen atrapados, siguen sien- do esclavos del método, gno es cierto?, y por tanto no son li- bres. Un método produce un resultado, pero ese resultado vie- ne de la propia confusién de uno, del propio condicionamiento, y por consiguiente, también esta condicionado [...] Nueva Delhi, 2.* conferencia, 18 de diciembre de 1966 Para percibir la verdad es imprescindible la libertad. Uno ve que aquellos que siguen un sistema, aquellos que fuerzan la mente a realizar determinadas practicas, como es 78 3, KRISHNAMURTI obvio, condicionan la mente de acuerdo con una formula, lo cual significa que la mente no es libre; y slo una mente libre es capaz de descubrir, no una mente condicionada seguin un determinado sistema; porque, ya sea oriental u occidental, el condicionamiento es el mismo, lo lame uno como lo lame. Para percibir la verdad es imprescindible la libertad, y una mente condicionada de acuerdo con un sistema nunca pue- de percibir la verdad. Nueva York, 5.* conferencia, 2 de julio de 1950 F. El perfeccionamiento de uno mismo En los ambitos religioso, social y politico siempre esta esa constante necesidad de mejorar en lo personal. En todo el mundo hay una inmensa pobreza. Tomemos el ejemplo de Asia, donde también hay una tremenda rique- za; al igual que en este pais, hay crueldad, sufrimiento, injus- ticia, una forma de vida carente de amor. Al ver todo esto, équé puede hacer uno? ¢Cual es la forma correcta de afron- tar estos innumerables problemas? En todo el mundo las re- ligiones han puesto énfasis en el crecimiento personal, la prac- tica de la virtud, la aceptacion de la autoridad, la necesidad de seguir determinados dogmas y creencias y de hacer gran- des esfuerzos para adaptarse. No sélo en el ambito religioso, sino también en el ambito social y politico, siempre esta esa constante necesidad de mejorar en lo personal: «Debo ser mas noble, mas amable, mas considerado, menos violento». La so- EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 79 ciedad, con la ayuda de la religion, ha desarrollado una cul- tura de crecimiento personal en el sentido mas amplio de la palabra. Eso es lo que cada uno de nosotros trata de hacer todo el tiempo: intentamos mejorar personalmente, lo cual implica esfuerzo, disciplina, conformidad, aceptacion de la autoridad, afan competitivo, bisqueda de sensacién de segu- ridad, intentos por justificar la ambicién. Es evidente que me- jorar personalmente produce algunos resultados visibles: hace que uno esté mas predispuesto socialmente, que sea impor- tante en la sociedad; pero eso es todo. El crecimiento perso- nal no revela la verdad suprema. Creo que es muy importan- te comprender esto. Las religiones que profesamos no nos ayudan a compren- der aquello que es real, porque, en esencia, no se basan en el cese del «yo», sino en mejorarlo, en refinarlo, lo cual no deja de ser, en diferentes formas, una continuidad del «yo». Tan s6lo unos pocos son los que rompen con la sociedad; no con la parafernalia externa de la sociedad, sino con todas las im- plicaciones de tna sociedad que se basa en la ambicién, la en- vidia, la comparacion y la competitividad. Esa sociedad con- diciona la mente a un determinado patrén de pensamiento, al patron de mejorar en lo personal,.de adaptarnos, sacrificar- nos; pero tinicamente quienes sean capaces de poner fin a todo condicionamiento podran descubrir aquello que la men- te no puede medir. De manera que la sociedad, en todos los lugares, condi- ciona al individuo, y ese condicionamiento adopta la forma de crecimiento personal, que en realidad no es mas que la continuacién del «yo», del ego, en diferentes formas. Esa me- jora personal puede ser vulgar o muy refinada cuando se uti- liza para practicar la virtud, la bondad, el llamado «amor al prdéjimo»; pero, en esencia, es la continuacion del «yo», que no 80, J, KRISHNAMURTL es otra cosa que un producto de las influencias condiciona- das de la sociedad. Todo el interés radica en llegar a ser algo, ya sea aqui, siempre que sean capaces de lograrlo, o si no, en la otra vida; pero eso sigue siendo el fruto de la misma nece- sidad, de la misma urgencia de mantener y de dar continui- dad al «yo». Ojai, 2." conferencia, 7 de agosto de 1955 El mejoramiento personal es un progreso dentro del su- frimiento y no el cese del sufrimiento. En la mejora personal hay cierto progreso: mafiana seré mejor, mds amable, mas generoso, menos envidioso, menos egoista...; pero {produce el mejoramiento personal un cam- bio completo en nuestra forma de pensar? ¢O no se produce ningtin cambio, sino sdlo cierto avance? Mejorar implica tiem- po, no es cierto? Hoy soy asi y mafiana seré mucho mejor; es decir, el mejoramiento personal, el sacrificio y la renuncia se basan en una progresién, en un proceso gradual para avan- zar hacia una vida superior, lo cual significa una adaptacion superficial al entorno, a un patron mejorado; sin embargo, uno sigue condicionado, aunque de manera mas noble, etc. Vemos como ese proceso opera todo el tiempo, y seguramente se han preguntado, al igual que yo, si ese progreso puede producir una revolucién fundamental. A mi modo de ver, lo importante no es el progreso, sino la revolucién; por favor, no se escandalicen al escuchar Ia pa- labra «revoluci6n», como hace la mayoria de las personas en EL INDIVIDUQ, LA SOCIEDAD YLA PAZ 81 una sociedad tan progresista como ésta. Hemos de compren- der la extrema necesidad de producir un cambio radical en nuestra actitud y no una mejora social, porque el simple pro- greso solo es una mejora dentro del sufrimiento; probable- mente produzca cierto respiro, la atenuacién del sufrimien- to; pero no puede poner fin a ese sufrimiento profundo que siempre esta latente. En definitiva, el progreso, en el sentido de mejorar a lo largo de un periodo de tiempo, es en realidad un proceso del «yo», del ego. Sin duda, hay progreso en la me- jora personal, en la que hay un claro esfuerzo para ser bueno, para ser mas esto o menos aquello, etc. Al igual que se han mejorado los frigorificos y los aviones, también se mejora el «yo». Pero esa mejora, ese progreso, no libera a la mente del sufrimiento. [...] mejorar en lo personal es un progreso dentro del su- frimiento, no es el cese del sufrimiento. Ojai, 4." conferencia, 14 de julio de 1955 Ha tomado el camino equivocado [...] Después de ha- ber andado mucho, después de’un largo camino, descubre que ese camino, esa carretera, no conduce al lugar adonde quiere llegar. Hemos utilizado el pensamiento como herramienta para producir un cambio en uno mismo; el pensamiento como de- seo, el pensamiento como voluntad, el pensamiento como una idea que debemos aceptar, el pensamiento como tiempo. Ese pensamiento que dice: «Soy esto» o «Soy esto pero seré aque- 82. J, KRISHNAMURT! llo»; ese pensamiento que es la respuesta de la memoria, la acumulaci6n de siglos de experiencia de la humanidad y del individuo en particular; ese mismo pensamiento se ha con- vertido en el instrumento que espera producir una revolucion interna, Eso es lo que somos, ese trasfondo esta en nosotros, y ante cualquier reto, ante cualquier pregunta, ante cualquier acon- tecimiento nuevo, respondemos de acuerdo con ese trasfon- do, de acuerdo con nuestro condicionamiento. Puede el pen- samiento como voluntad, como deseo, como ganancia o pérdida, producir una revolucion interna? Si el pensamiento no puede, ;quién lo har4, entonces? Sabemos lo que hace el pensamiento para generar esa revoluci6n, ese cambio; me digo a mi mismo: «Soy esto», sea lo que sea, temeroso, envidioso, codicioso; busco mi propia satisfaccién personal, acttio de for- ma egoista, y al ver esto digo: «Debo cambiar, porque es de- masiado doloroso, demasiado absurdo, demasiado inmaduro; me hace sufrir», Asi, empiezo a utilizar la voluntad, la repre- sién, el control, la disciplina, que son las actividades del pen- samiento; pero me doy cuenta de que no se produce ningun cambio, que simplemente me muevo a un lugar diferente den- tro del mismo campo. Puede que sea menos irritable, un poco més esto o aquello, pero el pensamiento no ha revolu- cionado toda mi psique, todo mi ser. Sin lugar a dudas, de- ben reconocer ese hecho: el pensamiento sélo crea mas con- flicto, mas sufrimiento, mas placer, mas lucha; entonces, ¢qué puede producir un cambio, una revolucién dentro de este campo? Si se hace esa pregunta a si mismo, {cual es la respuesta? ~Cémo la responde? Se ha esforzado toda su vida. Si tiene di- nero, acude al psicoanalista; si no lo tiene, acude a un sacer- dote, o si no hace ninguna de esas cosas, se vigila a si mismo, EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 83 se controla, se disciplina, hace esto o aquello, hace diez cosas diferentes. A pesar de todos sus esfuerzos, no hay florecer, be- Ileza, libertad, paz; se encuentra en un callején sin salida. Los que lo han investigado saben que es asi. Por tanto, {qué pue- de producir un cambio? ¢Cémo responde esa pregunta? Se- ria muy valioso que cada uno respondiera a esa pregunta por si mismo, que la contestara y no esperara a que otro lo hicie- se. Si esperan a que otro la conteste no aprenderan. Como dije, estamos haciendo el viaje juntos; no hay ni maestro ni discipulo, no hay ninguna autoridad, lo tnico que existe es la interioridad, la soledad de su propia indagacién y descubri- miento. Si uno lo descubre por si mismo, entonces, de ese des- cubrimiento nace una nueva energia, un nuevo resurgir. Pero si uno espera simplemente a que otro la responda, estar de vuelta en la vieja rutina que tan poco valor tiene. Y bien, {c6mo respondera esa pregunta? Camina por una carretera para llegar a cierto lugar, a su casa. Pregunta a al- guien y esa persona le dice que ha tomado el camino equivo- cado. Después de haber andado mucho, después de un largo camino, descubre que ese camino, que esa carretera, no con- duce al lugar adonde quiere llegar; después de hacer una se- tie de averiguaciones y descubrir por si mismo que ese camino no conduce a ningtin lugar, qué hace? Se detiene, regresa y toma otro camino. Primero se detiene, vacia su mente 0, mas bien, la mente se vacia a si misma de todos los patrones, de todas las formulas; se vacia a si misma de todas las fuertes re- sistencias de la memoria, y ese proceso de vacio total de la mente es, en si mismo, el proceso de revolucién. Pero no es posible vaciar una mente comprometida, una mente que esta siempre ocupada. La mente se vacia cuando escucha, cuando observa, cuando estd atenta a todo su movimiento, al movi- miento total, lo cual puede hacerse en un instante. Si uno ob- 84 ___J. KRISHNAMURTI zat constantemente el pensamiento como instrumento para producir una revolucién, si se da cuenta de eso, en ese mo- mento y de forma natural da media vuelta y deja de caminar por el viejo camino. Eso tan solo sucede cuando la mente, cuando toda la psique, se vacia por completo; ese vacio es ma- durez, y de esa madurez surge una dimension, una ac un vivir totalmente diferentes. Saanen, 5.* conferencia, 19 de julio de 1966 Vil ¢Puede la mente liberarse a si misma del condicionamiento? A. Introduccién Aunque uno debe desconfiar de las similitudes, no hay mucha diferencia entre Oriente y Occidente. Las personas que viven en Asia son iguales a las que viven en los paises oc- cidentales. Aunque tengan filosofias diferentes, creencias di- ferentes, costumbres, habitos y modales diferentes de las de Occidente, son seres humanos como el resto del mundo, se- res humanos que sufren, que tienen innumerables problemas, ansiedad, miedo; con frecuencia estan desesperados a causa de la enfermedad, de la vejez y de la muerte. Estos son pro- blemas que existen en todas partes. Sus creencias y sus dio- ses no son distintos de las creencias y los dioses de este pais o de otros paises de Occidente; todas son creencias que no han resuelto los problemas humanos de forma fundamental, profunda y radical. Sélohan producido cierta cultura, bue- nos modales, una aceptaci6n superficial de las relaciones, pero el hombre no ha cambiado profunda y radicalmente en los ultimos dos millones de afios. Seguin parece, el hombre, a lo largo de todo este tiempo, ha luchado, ha nadado contra la corriente de la vida, siempre luchando, siempre en conflicto, esforzandose, avanzando a tientas, buscando, preguntando, 86 J, KRISHNAMURTL exigiendo, rezando, esperando que otro resuelva sus proble- mas humanos. Esto es lo que ha sucedido siglo tras siglo, y, al parecer, no hemos resuelto nuestros problemas; seguimos sufriendo, avan- zando a tientas, buscando, preguntando, exigiendo que otros nos digan lo que debemos 0 no debemos hacer, como debe- mos pensar y qué no debemos pensar, sustituyendo una creen- cia por otra, una actitud, una ideologia absurda por otra. Todos lo sabemos, todos hemos pasado por una diversidad de creencias y, aunque reaccionemos, aunque cambiemos nues- tra posicién en ciertos aspectos de la vida, por alguna razon seguimos siendo lo mismo basicamente, quiza con algtin pe- quefio cambio aqui o alla, pequefias modificaciones, diferen- tes sectas, grupos, actitudes, pero en lo interno sigue pre- dominando el mismo forcejeo, el temor, la ansiedad y la desesperacion. Tal vez podamos abordar estos problemas de un modo diferente. Debe haber —creo que lo hay— una forma dife- rente de abordar la totalidad de nuestra existencia, una for- ma diferente de vivir sin esa lucha, ese miedo, esos dioses que en realidad han perdido todo su significado; sin esas ideolo- gias, tanto comunistas como religiosas, que no tienen ningan valor; de hecho, nunca han tenido valor, sélo han ayudado a civilizar al hombre, a hacerle un poco mas décil, un poco mas amable; pero en lo profundo el hombre no se ha amansado ni ha cambiado fundamentalmente; siguen siendo crueles, si- guen en guerra unos con otros, tanto en lo externo como en lo interno. Ha habido quince mil guerras en los tltimos cin- co mil quinientos afios: dos guerras y media por afio. La hu- manidad ha sido malvada, ha odiado, ha competido, ha lucha- do por conseguir posicién y reconocimiento, por alcanzar poder y dominio. Todos lo sabemos y lo aceptamos como una EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 87 forma de vida; aceptamos la guerra, el miedo, el conflicto, una vida superficial: aceptamos todo eso. Me parece que, quiz4, haya una forma diferente de vivir, y eso es lo que vamos a tratar durante estos cinco encuentros: cémo producir una revoluci6n, no externa, sino dentro de uno; porque la crisis esta en la conciencia, no es econémica 0 social. Siempre respondemos a los retos externos tratando de dar respuestas superficiales, pero debemos responder adecua- damente a esta crisis interna que se ha ido incrementando y acumulando a través de los siglos. Las habiles, las astutas filo- sofias intelectuales, las teologias y los diversos escapes que ofrecen las religiones por medio de sus dogmas no pueden dar una respuesta verdadera a estos problemas. Cuanto mas serio es uno, mAs empieza a darse cuenta de esos problemas, y con «serio» me refiero a aquellas personas que son capaces, que de hecho afrontan esos problemas y los resuelven; no los posponen, no escapan, ni tratan de responder intelectual, ver- bal o emocionalmente. La vida solo es para las personas se- rias, no para aquellos que la tratan como un simple entrete- nimiento, que dan respuestas superficiales y huyen de la profunda crisis que hay en su interior [...] Estamos hablando de poner fin a este constante conflic- toy de averiguar si eso es realmente posible, es decir, si es po- sible vivir en este mundo sin un solo conflicto. Para descubrir si eso es posible debemos prestar atencién, y uno no esta aten- to si dice: «estoy de acuerdo», o «he llegado hasta aqui y no voy a seguir», «esto me gusta y aquello no», «soy escritor y quiero interpretarlo todo a mi manera». Si somos capaces de prestar atencién, sera realmente valioso escuchar, porque en- tonces estableceremos una comuni6n entre nosotros, una co- munion en la que no existe el profesor ni el discipulo —eso seria demasiado inmaduro—, una comunién en donde no hay 88. J, KRISHNAMURTI un seguidor ni alguien que diga: «Haga esto o haga aquello». Como seres humanos ya hemos pasado por todo eso duran- te siglos y siglos; hemos tenido salvadores, maestros, dioses, creencias, docenas de religiones, y nada de eso ha resuelto nuestros problemas: seguimos sufriendo; somos tan infelices, tan desdichados, estamos tan confundidos; nuestra vida se ha vuelto tan mezquina e insignificante. Siempre lo ha sido. Pue- de que seamos mas astutos, que hablemos de todo con mu- cha habilidad, pero en nuestro interior hay caos y una infini- ta soledad, una confusion cada vez mas profunda y mas extensa, un sufrimiento que parece no tener fin. Ahora que hemos planteado el problema con el que la mayoria estamos bastante familiarizados, jexiste un modo di- ferente de abordarlo? Es evidente que el viejo enfoque no trae ninguna soluci6n; uno debe tener eso muy claro para no caer en el mismo error; uno debe descartar por completo el viejo camino de las religiones, con sus creencias, sus dogmas, sus salvadores, sus maestros, sus sacerdotes, sus arzobispos, etc., ya sean catdlicos, protestantes, hindues o budistas, porque ha comprendido que ese camino no conduce a la libertad. La li- bertad es algo muy diferente de la rebelién. En este momen- to el mundo entero esta en rebelion, en especial los javenes; pero eso no es libertad. La libertad es algo muy diferente: no es la libertad de «algo»; liberarse de «algo» es rebelion. Si me rebelo contra la religion a la que pertenezco, como reaccion me uniré a otra religién, porque me ofrece, 0 eso creo, mayor libertad y sensaciones, una nueva serie de frases, enunciados, dogmas e ideologias; pero debido a esa reaccién seré incapaz de investigar. Sdlo una mente libre, una mente que no reacciona, puede investigar; no solo la mente huma- na, sino también toda la estructura psicolégica del orden so- cial del que uno forma parte, cuestionando, dudando, siendo EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 89 escéptico. Para indagar, para cuestionar, para descubrir, hace falta una inmensa libertad y no grandes reacciones. Si hay li- bertad, hay pasion y una intensidad que no tiene relacion al- guna con la intensidad o la pasion de la reaccién. La pasién, la intensidad, la vitalidad, la energia de la libertad no tiene li- mites, mientras que el entusiasmo, el interés, la vitalidad de la reaccién puede cambiar y ser modificada. Para descubrir si existe una manera distinta de vivir—no una manera de hacer o de actuar de manera diferente, sino una manera diferente vivir que implique actuar— uno debe descartar de forma natural todas aquellas cosas de las que es esclavo. Creo que eso es lo primero que uno debe hacer, por- que de lo contrario no puede examinar, no puede mirar; ;como puede una mente que haya sido tan fuertemente condiciona- da durante dos mil afios de propaganda o diez mil afios de tra- dicion, como puede una mente asi observar? Sélo podra observar segtin su propio condicionamiento, segtin sus ambi- ciones, su anhelo de realizarse; pero ese examen no tendra ningun valor, ninguno; no podra descubrir nada nuevo. Inclu- so en el mundo cientifico, aunque dependa de muchos cono- cimientos, para descubrir algo nuevo es necesario olvidarse momentaneamente de lo conocido; de no ser asi, no es posi- ble descubrir nada nuevo. Es obvio que si uno quiere ver lo nuevo con claridad, el pasado, lo conocido y el conocimiento no pueden interferir. Asi pues, nos preguntamos, usted y yo, si existe una for- ma completamente diferente de afrontar los problemas, una forma sin conflicto ni contradiccién, porque si hay contradic- cién hay esfuerzo, y si hay esfuerzo hay conflicto, ya sea en forma de resistencia o de aceptacién. Resistir es escudarse de- tras de las ideas, de las esperanzas, de los miedos, y aceptar se convierte en una imitacién. Siempre estamos nadando con- 90. J. KRISHNAMURTI tra corriente; asi es nuestra vida. Ahora bien, es posible mo- verse, vivir, ser, actuar, de tal modo que no exista ninguna co- triente contra la que luchar? Cuanto mas conflicto, mayor es la tension, y como consecuencia de la tension aparecen todo tipo de neurosis 0 estados psicdticos, y eso a pesar de que un ser humano en tension puede adquirir ciertas capacidades, y puede expresar esas capacidades que le da la tension a través de la escritura, de la mt Estoy intentando transmitir, o mas bien comunicarme, de forma no verbal; aunque uno tiene que utilizar las palabras, sabe que la palabra no es el hecho, no es la cosa. En lugar de afrontar siempre la realidad desde la disciplina, desde el con- flicto, desde la aceptacion, desde el rechazo, todas aquellas cosas que el hombre ha practicado durante siglos y siglos para descubrir algo, jes posible estallar y que de ese mismo esta- llido surja un nuevo estado de la mente? ;Puede la vieja men- te, que atin conserva el animal; esa vieja mente que sigue en btisqueda de comodidad, seguridad; esa mente que tiene mie- do, que esta ansiosa, que se siente sola, que se da cuenta y su- fre de sus propias limitaciones; puede esa vieja mente morir en un instante para que opere una mente nueva? ;He expre- sado la pregunta con claridad? Intentaré decirlo de otra manera. El pensamiento crea es- tos problemas; el pensamiento dice: «necesito encontrar a Dios», «necesito seguridad», «éste es mi pais», «éste no es su pais», custed es aleman y yo soy francés», «usted es ruso», «es comunista», «es esto o aquello», «mi Dios», «su Dios», «yo soy escritor y usted no», «usted es inferior y yo soy superior», «us- ted es espiritual y yo no lo soy». El pensamiento ha construi- do esa estructura social que tenemos y de la que formamos parte; el pensamiento es responsable de toda esta confusién; el pensamiento la ha creado, y si dice «Debo cambiar todo ‘a o de diez mil maneras mas. EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 91 esto para que sea diferente», tal vez cree una estructura dis- tinta en algunos aspectos, pero ser similar, porque seguira siendo una accién del pensamiento. El pensamiento ha divi- dido el mundo en nacionalidades, en grupos religiosos; ha en- gendrado el miedo; dice: «Yo soy mucho més importante que usted» o «Debo amar a mis semejantes». El pensamiento ha creado la jerarquia de los sacerdotes, de los salvadores, de los dioses, de los conceptos, de las férmulas, y si el pensamien- to decide: «Esto esta mal; voy a crear una nueva serie de ac- tividades, un nuevo sistema de creencias, un nuevo conjun- to de estructuras», seran muy similares a las anteriores, aunque con alguna variacion. Seguiran siendo el resultado del pen- samiento. Para descubrir algo completamente distinto, uno no solo debe comprender el origen del pensamiento, el inicio del pen- samiento, sino también la posibilidad de que el pensamiento no interfiera, de tal manera que pueda nacer un nuevo pro- ceso. Es una cuestion realmente importante, y no se trata de estar o no de acuerdo, porque no lo sabe; probablemente ni siquiera lo ha pensado y, por tanto, no puede decir que lo com- prende o no lo comprende; aunque diga: «Si, lo entiendo, en el sentido de que soy capaz de seguir verbal o intelectualmen- te lo que esta diciendo», eso es muy diferente a realmente comprender el hecho. El pensamiento ha creado las guerras dividiendo a los hombres en franceses, alemanes, italianos, in- dios, rusos; el pensamiento ha dividido el mundo en zonas, en. areas de creencia, cada una con sus salvadores, con sus dioses; jcada una con su propio Dios!, y mientras, luchan unos con- tra otros. Todo esto ha sido creado por el pensamiento, y el mismo pensamiento es quien dice: «Lo veo, es un hecho; aho- ra crearé un mundo distinto» [...] Todas las revoluciones in- tentan hacerlo, pero, finalmente, vuelven a ser lo de antes. 92 J. KRISHNAMURTI El pensamiento ha creado las filosofias y las formulas, en funcién de las que tratamos de vivir [...] El pensamiento no puede crear un nuevo mundo, lo cual no significa que no ima- gine que crea un nuevo mundo; pero sin duda no puede ha- cerlo. Debemos encontrar una energia diferente, que no sea la energia del pensamiento; debemos encontrar una energia distinta que pueda actuar en una dimensién diferente, una energia cuyas actividades operen en este mundo y no en el mundo de la evasion: a un monasterio, a una cumbre del Hi- malaya, a una cueva 0 a algiin absurdo proyecto. Eso es lo que vamos a investigar, porque estoy completamente seguro de que existe una forma diferente de vivir, una dimension don- de el pensamiento no interfiere. Debemos investigar el ori- gen, el inicio del pensamiento, y descubrir lo que significa pensar, cual es su estructura, su mecanismo. Cuando la men- te, toda la entidad, comprende, pone toda su atencién en com- prender la estructura del pensamiento, en ese momento em- pezamos a tener una energia diferente, la cual nada tiene que ver con querer realizarse, con alguna busqueda o anhelo; todo eso ha desaparecido. Es importante que nos comprendamos; no se trata simplemente de que escuchen y quien les habla diga ciertas palabras. Juntos vamos a averiguar el origen del pensamiento... [...] El pensamiento puede funcionar plenamente, com- pletamente, con razon y cordura, sin estados neuréticos, cuan- do es necesario; pero hay un area donde el pensamiento no debe intervenir para nada, porque en esa area puede iniciar- se una revolucién, puede surgir lo nuevo. Eso es lo que vamos a descubrir por nosotros mismos a medida que investigamos. Paris, 1. conferencia, 15 de mayo de 1966 EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 93 B. Cémo liberar la mente del condicionamiento Sin la menor duda, digo que es posible liberar la mente detodo condicionamiento. [...] La mayoria rechazamos cierta forma de condiciona- miento y encontramos una variante distinta, un condiciona- miento més amplio, més significativo o mas placentero. Uno abandona una religion y adopta otra, rechaza una clase de creencias y acepta otras diferentes; esa sustitucién indica cla- ramente que uno no comprende la vida, no comprende la vida que es relacion. Nuestro problema consiste en como liberarse de todo condicionamiento; o bien decimos que es imposible, que ninguna mente humana puede estar libre de condiciona- miento, o empezamos a experimentar, a investigar, a descubrir. Si sostienen que es imposible, es evidente que no tendran nin- guna posibilidad. Esa afirmacién puede basarse en una expe- riencia limitada 0 amplia, o bien en la simple acept: una creencia; pero esa misma afirmaci6n niega la busqueda, la investigacién, la indagacion y el descubrir. Para ver si es posi- ble que la mente se libere por completo de todo condiciona- miento, uno debe tener libertad para indagar y para descubrir. Sin la menor duda, digo que es posible liberar la mente de todo condicionamiento; no se trata de que acepten mi au- toridad, porque si lo asumen basandose en la autoridad nun- ca lo descubriran; se tratard de una sustitucién mas sin nin- gtin valor. Cuando digo que es posible, lo digo porque para mi es un hecho; puedo mostrarselo verbalmente, pero si quie- ren descubrir por si mismos la verdad, deben experimentar- lo y avanzar con rapidez. on de La libertad primera y ultima, capitulo 20 94 J, KRISHNAMURTI C. El enfoque de Krishnamurti Cuando la mente se da cuenta de que esta condicionada sin eleccién, en ese darse cuenta surge un estado libre de con- dicionamiento. Sydney, 2.* conferencia, 12 de noviembre de 1955 Con el simple hecho de darse cuenta de todo el proceso de su condicionamiento, sin justificarlo ni condenarlo, veran que se inicia algo totalmente nuevo. Para liberar la mente de todo condicionamiento deben ver la totalidad del condicionamiento sin la intervencion del pensamiento. Esto no es un juego de adivinanzas; si lo. expe- rimentan lo veran. ;Alguna vez han visto algo sin el pensa- miento? ¢Han escuchado o mirado sin introducir todo el pro- ceso de la reaccién? Puede que digan que es imposible ver algo sin pensamiento, que ninguna mente puede estar sin con- dicionamiento; pero si dicen eso se bloquean a si mismos por medio del pensamiento, porque el hecho es que no lo saben. Por tanto, gpuedo mirar, puede la mente darse cuenta de su condicionamiento? Creo que es posible. Por favor, hagan la prueba. ;Pueden darse cuenta de que son hindues, socialis- tas, comunistas, esto o aquello; tan sélo darse cuenta, sin de- cir que es correcto o incorrecto? Debido a que el simple ver es una tarea ardua, decimos que es imposible. Yo digo que solo cuando uno se da cuenta de la totalidad del propio ser EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y¥ LA PAZ 95 sin ninguna reaccién, el condicionamiento termina de forma total y profunda, lo cual es en realidad estar libre del «yo». No lo traduzcan rapidamente en términos de lo que aho- ra creen 0 no creen, porque todo eso forma parte del «yo»; y el pensamiento, que es la reaccién del «yo», no puede actuar sobre el «yo» sin agrandarlo, gentienden? Sin embargo, eso es lo que hacemos todo el tiempo; si perciben la verdad de que el pensamiento no puede eliminar ese condicionamiento, por- que todo pensamiento, anilisis, verificacién e introspeccion son una simple reaccién al estado actual de uno, entonces solo observarén el condicionamiento. En la observacién no hay eleccién, porque si hay eleccion de nuevo se introduce el pen- samiento. Es decir, darse cuenta del condicionamiento signi- fica que no hay eleccién, condena, justificacién ni compara- cién, sino tan sdlo observacién. Si observan de ese modo, la mente se libera del condicionamiento. Con el simple hecho de darse cuenta de todo el proceso del condicionamiento, ve- ran que surge algo completamente nuevo, algo que no se iden- tifica ni se opone al «yo»; ese algo libera, termina con todo el condicionamiento. Por eso les sugiero que lo experimenten hasta que volvamos a reunirnos, que observen de esa mane- ra, que se den cuenta. Poona, 3.* conferencia, 1 de septiembre de 1958 ZEs posible darnos cuenta del condicionamiento con tal naturalidad y profundidad que el mismo proceso de condi- cionamiento, que es el deseo de seguridad y de permanen- cia, termine completamente? 96 J. KRISHNAMURTI [...] Como es evidente, todo pensar esta condicionado. No existe el «libre pensar» como tal; el pensar nunca puede ser libre: es el resultado de nuestro condicionamiento, de nues- tro trasfondo, de nuestra cultura, de nuestro clima, de nuestro contexto social, economico y politico. Los mismos libros que uno lee y las actividades que practica, todas vienen estableci- das por ese trasfondo, y cualquier pensamiento es el resulta- do de ese trasfondo. De manera que si somos capaces de dar- nos cuenta —en un instante investigaremos lo que significa darse cuenta—, tal vez seamos también capaces de liberar la mente de su condicionamiento sin emplear el proceso de la voluntad, sin la intencién de liberar a la mente, porque en el momento en que hay intencion aparece la entidad que de- sea, esa entidad que dice: «Debo vaciar mi mente de todo con- dicionamiento». Esa entidad surge de nuestro deseo de conse- guir un resultado; por tanto, genera conflicto. En consecuencia, ges posible darse cuenta de nuestro propio condicionamien- to, solo darse cuenta? Porque eso no genera ningtin conflicto, y ese mismo darse cuenta, si se le permite, quizé ponga fin a todos los problemas. Al fin y al cabo, todos sabemos que hay algo mas alla de nuestro propio pensar, de nuestros problemas y sufrimientos insignificantes. Hay momentos en que, tal vez, experimenta- mos ese estado, pero lamentablemente esa experiencia se con- vierte en un obstaculo para el futuro descubrimiento de co- sas mas importantes, porque nuestras mentes se aferran a eso que hemos experimentado; pensamos que es real, por eso nos aferramos; pero como es obvio, el hecho mismo de aferrarse impide experimentar algo mucho mis trascendente. Asi que la pregunta es: gpuede una mente condicionada mirarse a si misma, darse cuenta de su propio condiciona- miento sin ninguna eleccion, comparacién 0 condena, y ver EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ, 97 si, en ese darse cuenta, el problema de uno, el pensamiento de uno, termina por completo? Sin duda, cualquier forma de acumulacion, sean conocimientos o experiencias; cualquier clase de ideal, cualquier formula sobre lo que deberia o no deberia ser, cualquier proyeccién de la mente, cualquier prac- tica concreta para moldear la mente, como es obvio, parali- za el proceso de investigacién y descubrimiento. Si uno de verdad profundiza y reflexiona sobre esto, vera que la men- te debe estar libre por completo de todo condicionamiento para tener libertad interna, porque sdlo en ese estado de li- bertad interna se resuelven todos nuestros problemas, sean los que sean. Por esa razon, creo que nuestra investigacién no debe bus- car soluciones a nuestros problemas inmediatos, sino des- cubrir si la mente, tanto la mente consciente como la mente profunda o inconsciente en la que estan almacenados las tra- diciones, los recuerdos, la herencia del conocimiento racial; si todo eso puede eliminarse. Creo que sélo es posible hacer- lo si la mente es capaz de darse cuenta, sin ninguna exigen- cia y sin ninguna presion, sdlo observar. Considero que una de las cosas més dificiles es darse cuenta, porque estamos atra~ pados en los problemas inmediatos y en su rapida solucién, por eso nuestras vidas son tan superficiales. Aunque acuda- mos a todos los psicoanalistas, leamos todos los libros, acu- miulemos grandes conocimientos, vayamos a las iglesias, rece- mos, meditemos, practiquemos diferentes disciplinas, aun asi, es tan evidente que nuestras vidas son triviales..., porque no sabemos investigar profundamente. Creo que la comprensién, el modo de profundizar, el como llegar hasta lo mas honda, esta en el darse cuenta, en el simple darse cuenta de nuestros pensamientos y sentimientos sin condenarlos, los in comparar- sdlo observandolos. Si lo hacen, veran lo dificil que es, 98 J. KRISHNAMURTI porque nos han educado para condenar, para aprobar, para comparar [...] Asi pues, gpodemos examinar, no como grupo que expe- rimenta algo colectivamente, lo cual resulta bastante facil, sino como individuo; podemos de verdad indagar y descu- brir por nosotros mismos hasta qué grado y profundidad es- tamos condicionados? Y jes posible darse cuenta de ese con- dicionamiento sin reaccionar, sin condenarlo, sin tratar de modificarlo, sin sustituirlo por uno nuevo, sino con tal natu- ralidad y profundidad que el mismo proceso de condiciona- miento, el cual es el deseo de seguridad, el deseo de perma- nencia, termine por completo? {Es posible descubrirlo por uno mismo y no porque alguien hable de eso; percibir direc- tamente, de manera que la raiz misma, el deseo mismo de seguridad, de permanencia, cese completamente? El deseo de seguridad tanto futura como pasada, el apego a las expe- riencias acumuladas, es lo que nos da esa sensacién de segu- ridad; ahora bien, jes posible terminar con eso?; porque pre- cisamente eso crea el condicionamiento. Este deseo que la mayoria tenemos de saber y encontrar seguridad en ese sa- ber, de vivir experiencias que nos fortalezcan: jes posible ter- minar con todo eso, no mediante un acto de voluntad, sino dejando que se consuma por si mismo en el darse cuenta, de manera que la mente se libere de todos sus deseos y que lo eterno se manifieste? Esa es la tnica revolucién, no la comunista 0 cualquier otra. Esas revoluciones no resuelven nuestros problemas; todo lo contrario, incrementan y multiplican nuestro sufrimiento; una vez més, eso es tan obvio... Sin lugar a dudas, la unica y verdadera revolucién consiste en liberar la mente de su con- dicionamiento, por tanto, de la sociedad, y no pretender re- formar la sociedad. Aquellos que quieren reformar la socie- EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 99 dad siguen atrapados en la sociedad; sin embargo, el hombre que esta libre de la sociedad, como esta libre de condiciona- miento, acttia con independencia, y con esa independencia actuaré en la sociedad. De modo que nuestro problema no es reformar ni ver como mejorar la sociedad, cémo lograr un es- tado de mayor bienestar, ya sea comunista, socialista 0 lo que gusten; no se trata de una revolucién econémica o politica, ni de una paz impuesta mediante el terror. El verdadero proble- ma del hombre serio es descubrir si la mente puede estar com- pletamente y totalmente libre de todo condicionamiento y, a partir de ahi, quizd, descubrir en ese extraordinario silencio aquello que esta més alld de toda medida. Londres, 1.* conferencia, 17 de junio de 1955 1. El darse cuenta, la atencién Con «darse cuenta» me refiero a un estado de observa- cién sin eleccién. Con «darse cuenta» me refiero a un estado de observa- cién en el que no hay eleccién: uno simplemente observa «lo que es». Pero uno no puede observar «lo que es» si tiene una idea o una opinion de lo que ve, si opina que es bueno 0 malo, si de alguna manera valora. Uno debe darse cuenta plenamen- te de los movimientos de su propio pensamiento, de sus pro- pios sentimientos; observar sus propias actividades, tanto cons- cientes como inconscientes, sin valorarlas, lo cual exige una mente realmente atenta y dinamica. Sin embargo, la mayoria 100 J. KRISHNAMURTI tenemos mentes embotadas, medio dormidas; solo determi- nadas partes estan activas: esas partes especializadas desde las que actuamos de forma automatica a través de asociaciones, a través de la memoria, igual que un cerebro electrénico. Para estar atento, para ser dinamico y sensible, la mente debe te- ner suficiente espacio para poder observar sin el trasfondo de lo conocido. Esa es una de las funciones de la meditacién: a la mente ese extraordinario estado de alerta, de dinamismo y de sensibilidad. ;Entienden todo esto? Darse cuenta es observar la actividad del cuerpo, la for- ma de caminar, de sentarse, los movimientos de las manos; es escuchar las palabras que uno emplea, observar todos los pen- samientos, las emociones y las reacciones; eso incluye darse cuenta del inconsciente y de su tradicién, del conocimiento instintivo y del inmenso sufrimiento que ha acumulado no sdlo el personal, sino también el sufrimiento del ser humano. Uno debe darse cuenta de todo eso, y no es posible hacerlo si simplemente juzgamos y hacemos valoraciones diciendo: «Esto es bueno y aquello es malo: me quedaré con esto y dejaré aquello», todo lo cual slo sirve para embotar e insensibilizar la mente. La atencién nace del darse cuenta, fluye del darse cuen- ta, cuando en ese darse cuenta no hay eleccién, no hay pre- ferencia personal ni experimentacién, sino tan sélo observa- cion. Lo investigaré dentro de un instante. Para observar, la mente debe tener mucho espacio. Una mente atrapada en Ja ambicion, en la codicia, en la envidia, en la persecucién del placer, en la realizacién personal, con el inevitable sufrimien- to, dolor, desesperacion y angustia; una mente asi no tiene es- pacio para observar, para estar atenta; esta ocupada con sus propios deseos, da vueltas en su propia area de reacciones. Uno no puede estar atento si su mente no es muy sensible, VIDUO, LA SOCIEDAD ¥ LA PAZ aguda, racional, légica, sana, cuerda y sin la mas ligera som- bra de neurosis. La mente debe explorar cada rincon de si misma, sin de- jar ni-un recoveco por descubrir, porque si queda un solo rin- c6n oscuro que uno tenga miedo de explorar, de ese rincén surgiré la ilusion. Cuando el cristiano, en su meditacién, en su contemplacion, ve a Cristo, cree que ha logrado algo ex- traordinario; pero sus visiones son la simple proyeccion de su propio condicionamiento. Sucede lo mismo con el hinda que se sienta a la orilla del rio y entra en un estado de éxtasis; tam- bién tiene visiones que nacen de su propio condicionamien- to y, por tanto, lo que ve no es en realidad una experiencia re- ligiosa. Sin embargo, a través del darse cuenta, a través de la observacion sin eleccién, que sélo es posible cuando 1a men- te tiene espacio para observar, se disuelve cualquier forma de condicionamiento y, entonces, !a mente deja de ser hindu, bu- dista 0 cristiana, porque todas las ideas, las créencias, las es- peranzas y los miedos han desaparecido por completo. De ahi surge la atencién; no la atencién hacia algo concreto, sino un estado de atenci6n en el cual no hay un experimentador y, en consecuencia, no hay experiencia. Comprender esto es muy importante para el hombre que esta realmente interesado en descubrir lo que es la verdad, lo que es la religion, lo que es Dios, lo que esta més alla de lo que la mente ha creado. En ese estado de atencién no hay ninguna reaccién, sdlo esta la atencién. La mente ha explorado y ha comprendido todos sus recovecos, todas sus motivaciones, exigencias, satis- facciones, demandas y sufrimientos inconscientes; por eso en ese estado de atencién hay espacio, hay vacio; no hay un ex- perimentador experimentando algo. Al estar vacia, la mente no proyecta, no busca, no desea, no anhela; ha comprendido todas sus reacciones y respuestas, su propia profundidad y 102 J. KRISHNAMURTI superficialidad: no queda nada en ella. En ese momento, des- aparece la divisién entre el observador y lo observado, por- que si hay una division entre el observador y lo observado sur- ge el conflicto; esa separacion entre ambos es conflicto. Ya hemos investigado esto y vimos la importancia de estar com- pletamente libres de conflicto... Ahora bien, tnicamente en ese estado de atencién uno puede ser una luz para si mismo, y cualquier accion en la vida diaria surgira de esa luz, ya sea trabajando en una oficina 0 en una fabrica, cocinando, paseando, remendando ropa o hacien- do cualquier otra cosa. Todo este proceso es meditacién [...] Saanen, 8.* conferencia, 23 de julio de 1963 2. El conocimiento propio Para descubrir todo ese proceso del conocimiento pro- pio, uno debe observarse en la relaci6n; la relacién es el tini- co espejo donde se puede ver con exactitud y precisi6n cé6mo se revela a si mismo el pensamiento. Es evidente que el conocimiento propio no consiste sim- plemente en aprender una forma particular de pensar. Tam- poco se basa en ideas, creencias 0 conclusiones; debe ser algo vivo, de lo contrario no es conocimiento propio; se convierte en mera informacion. Hay una gran diferencia entre informa- cién, 0 conocimiento acumulado, y sabiduria, que significa darse cuenta del proceso de nuestros pensamientos y senti- mientos, La mayoria estamos atrapados en la informacion, en EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 103 el conocimiento superficial, y por eso somos incapaces de pro- fundizar en cualquier problema. Para descubrir todo ese pro- ceso de conocimiento propio, uno debe observarse en la re- laci6n; la relacién es el nico espejo a nuestra disposicién, un espejo que no distorsiona, un espejo en el que se puede ver con exactitud y precisién cémo el pensamiento se revela a si mismo. El aislamiento que mucha gente busca es una fuerte resistencia oculta en contra de la relacién, y, como es obvio, el aisLamiento impide comprender la relacion, la relacion con las personas, con las ideas y con las cosas. Mientras no conoz- camos «lo que realmente es», a saber, cual es nuestra relacion con la propiedad, con la gente, con las ideas, es evidente que habra confusién y conflicto. Colombo, Ceilan, 2.* conferencia, 1 de enero de 1950 Primero debemos ver la importancia, la necesidad de com- prenderse uno mismo, porque sin comprenderse uno mismo no puede resolverse ningtin problema, y, por tanto, las gue- tras, los antagonismos, la envidia y las luchas seguiran. Asi pues, primero debemos ver la importancia, la necesi- dad de comprenderse uno mismo, porque sin comprenderse uno mismo no es posible resolver ningtin problema, y, por tanto, las guerras, los antagonismos, la envidia y las luchas se- guiran. La mente de quienes realmente quieran comprender la verdad debe estar en silencio, y ese silencio tan slo puede surgir de la comprensién de uno mismo. La paz en la mente no se consigue por medio de la disciplina, del control, de la 104 J. KRISHNAMURTI subyugacion; tinicamente adviene cuando se comprenden por completo los problemas, los cuales son proyecciones del «yo». Solo cuando la mente esta en paz, cuando no esta proyectan- dose a si misma, se puede manifestar lo real. Es decir, para que lo real se manifieste, la mente debe estar en silencio; no silenciada, no controlada, subyugada 0 reprimida, sino inmer- sa en ese silencio espontaneo surgido como consecuencia de la comprension de toda la estructura del «yo», con sus multi- ples recuerdos, limitaciones y conflictos. Cuando todo esto se comprende por completo y de verdad, hay paz en la mente, y tinicamente entonces es posible conocer aquello que es real. Nueva York, 1.* conferencia, 4 de junio de 1950 Sin conocerse uno mismo, haga lo que haga, ya sea re- formar o promover cualquier clase de revolucién, nunca crea- r4 un mundo donde el individuo se desarrolle como un ser humano total y pueda asi cambiar la sociedad. Lo que tiene importancia para un hombre religioso no es repetir aquello que ha aprendido de los libros ni de las expe- riencias que ha proyectado su condicionamiento, sino la ne- cesidad de comprenderse a si mismo sin ningun engafio, sin ninguna tergiversaci6n o distorsién; ver en si mismo las cosas tal como son. Es una tarea muy ardua ver las cosas como real- mente son; no sé si alguna vez lo han hecho, no sé si han ob- servado cualquier cosa sin colorearla, sin tergiversarla, sin nom- brarla. Les sugiero que, para variar, observen eso que llaman. «codicia» 0 «envidia», y vean lo dificil que es hacerlo, porque EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD YLAPAZ 105 la propia palabra «codicia» 0 «envidia» tiene una carga conde- natoria. Puede que uno sea codicioso, ambicioso, pero mirar simplemente la ambicién, la sensacién, el sentimiento, sin con- denarlo, requiere, como veran, una capacidad extraordinaria. Todo esto forma parte del conocimiento propio, y sin co- nocerse uno mismo, haga uno lo que haga, ya sea reformar, promover cualquier clase de revolucién o tener superlideres, superpoliticos, nunca creard un mundo donde el individuo se desarrolle como un ser humano total y pueda asi cambiar la sociedad. Madras, 1.* conferencia, 22 de octubre de 1958 En el conocimiento propio esta todo el universo; abarca todas las luchas de la humanidad. [Joven estudiante] {Cémo podemos conocernos a nosotros mismos? Conocerse uno mismo es el propésito de toda educacién. Sin conocimiento propio, dedicarse meramente a almacenar datos o a tomar apuntes para pasar los exémenes es una for- ma esttipida de vivir. Puede que uno sea capaz de citar pasa- jes del Bhagavad Gita, los Upanishads, el Corén o la Biblia, pero a menos que se conozca a si mismo estara repitiendo pa- labras igual que un loro. En cambio, en el momento en que empiece a conocerse a si mismo, por poco que sea, habré ini- ciado un extraordinario proceso de creatividad. Es todo un descubrimiento verse de pronto a uno mismo tal como real- 106 J. KRISHNAMURTI mente es: codicioso, peleén, irritable, envidioso, estipido. Ver el hecho sin tratar de alterarlo, sélo ver lo que uno de verdad es, resulta una asombrosa revelacion. A partir de ahi puede profundizar mas y més, infinitamente, porque conocerse uno mismo no tiene fin. A través del conocimiento propio uno empieza a descu- brir lo que es Dios, lo que es la verdad, lo que es ese estado sin tiempo. El profesor puede transmitirle el conocimiento que él mismo ha recibido de sus profesores, y puede que uno apruebe los examenes, obtenga una licenciatura, etc., pero sin conocerse a si mismo como conoce su propia cara en el espe- jo; el resto del conocimiento tiene muy poca importancia. Las personas cultas que no se conocen a si mismas en realidad son muy poco inteligentes; no saben lo que es pensar, lo que es la vida. Por eso es importante que el educador se eduque a si mismo —educarse en el verdadero sentido de la palabra—, lo cual significa que debe conocer como funcionan su mente y su coraz6n, verse a si mismo exactamente como es en el es- pejo de la relacion. El conocimiento propio es el principio de la sabiduria; en el conocimiento propio esta todo el universo, abarca todas las luchas de la humanidad. El propésito de la educacién, capitulo 14 Su mente es la humanidad; si lo percibe, sentira una in- mensa compasi6n. La libertad esta fuera de los muros, fuera del patron de la sociedad; sin embargo, para liberarse de ese patrén uno tiene EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 107 que comprender todo su contenido, lo cual significa compren- der la propia mente. La mente ha creado la civilizacion ac- tual, esa cultura y esa sociedad esclavas de la tradicion, y sin comprender la mente misma, el simple hecho de rebelarse como comunista, socialista, esto o aquello, tiene muy poco valor. Por esa raz6n es tan importante conocerse uno mismo, darse cuenta de todas las actividades, de nuestros pensamien- tos y sentimientos; en esto consiste la educacién, ¢verdad? Porque si uno se da plena cuenta de si mismo, la mente se vuelve muy sensible y muy atenta. Haga la prueba; no algun dia en un futuro lejano, sino mz fiana, o esta tarde. Si hay demasiadas personas en la habita- cion, si su casa esta Ilena de gente, vayase solo a pasear, sién- tese bajo un arbol o en la orilla del rio y observe en silencio como funciona su mente. No la corrija, no diga: «esto esté bien» o «aquello esta mal»; tan sdlo obsérvela como cuando ve una pelicula. Cuando va al cine no interviene en la pelicu- la: los actores y actrices son quienes lo hacen; usted simple- mente observa. De la misma manera, observe cémo funcio- na su mente; es realmente muy interesante, mucho mas que cualquier pelicula, porque su mente es el residuo de toda la humanidad, contiene todo lo que los seres humanos han ex- perimentado, ¢comprende? Su mente es la humanidad; si lo percibe, sentira una inmensa compasion. De esa comprensién nace un tremendo amor, y, a partir de ahi, cuando vea cosas hermosas, sabra lo que es la belleza. El proposito de la educacién, capitulo 10 108 J, KRISHNAMURTI 3. La meditacién Para mi la meditacién es algo que nada tiene que ver con lo que sus libros y sus guris le han enseiiado; la meditacién es el proceso de comprender la propia mente. Incluso durante la meditacion parece que no soy capaz de percibir lo que es la verdad. ; Puede decirnos, por favor, qué es la verdad? Por el momento dejemos la cuestién de qué es la verdad y consideremos primero qué es la meditacion. Para mila me- ditacién es algo que nada tiene que ver con lo que sus libros y sus gurds le han ensefiado; la meditacion es el proceso de comprender la propia mente. Si no comprende su propio pensar, es decir, si no se conoce a si mismo, cualquier cosa que piense tiene muy poco significado; sin los cimientos del conocimiento propio, el pensar conduce a la desdicha. Cual- quier pensamiento tiene un significado, y si la mente no es capaz de ver ese significado, no sélo de uno o dos pensamien- tos, sino de cada pensamiento en el instante en que surge, entonces el simple hecho de concentrarse en una idea, en una imagen o en una serie de palabras concretas, a lo cual ge- neralmente se llama «meditaci6n», es una forma de autohip- nosis, El proposito de la educacién, capitulo 22 EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 109 Meditacion es darse cuenta sin eleccién de todo lo que ay alrededor y dentro de uno. Hablo de algo totalmente diferente: hablo de liberar la mente de todas sus reacciones mediante una atencién pro- funda, y generar asi un estado de paz libre del control y sin ningun acto premeditado de la voluntad. Tan slo una men- , una mente realmente apasionada y muy sensible, pue- de encontrar paz; no asi una mente paralizada por el miedo, el sufrimiento y la satisfaccién, 0 insensibilizada por las innu- merables exigencias sociales y psicolégicas. La verdadera meditacién es la forma més alta de inteli- te asi gencia; no consiste en sentarse en un rincén con las piernas cruzadas y los ojos cerrados, mantenerse con la cabeza y los pies arriba, o lo que sea que hagan. Meditar es estar comple- tamente atento cuando uno camina, cuando viaja en autobis, cuando esta trabajando o cuando esta en la cocina; darse ple- na cuenta de las palabras que emplea, de los gestos que hace, de la manera en que habla, en que come, y de la forma en que manipula a la gente. Meditacion es darse cuenta sin eleccién de todo lo que hay alrededor y dentro de uno. Si estan asi de atentos a la propaganda politica y religiosa que se difunde sin cesar, a la infinidad de influencias que hay a su alrededor, ve- ran como répidamente las comprenden y se liberan de cual- quier influencia en el momento en que aparece. Sin embar- go, muy pocos son los que llegan tan lejos, porque estan tremendamente condicionados por sus tradiciones. Esto es especialmente cierto si a uno le ha tocado vivir en India, donde la gente debe hacer forzosamente ciertas co- sas; debe controlar por completo el cuerpo, y por tanto tener un control completo del pensamiento, y a través de ese con- trol esperan alcanzar lo supremo; pero lo que consigan sera 10 J. KRISHNAMURTL el resultado de su propia autohipnosis. En el mundo cristia- no sucede lo mismo, aunque de diferente manera. Sin embar- go, lo que estoy diciendo es algo que requiere la forma mas elevada de inteligencia. Saanen, 8." conferencia, 23 de julio de 1963 Esta ralentizacién del pensar y el examinar cada pensa- miento es el proceso de la meditacién. Asi pues, tanto si estd sentado en silencio como hablando o jugando, se da cuenta del significado de cada pensamiento, de cada reaccién que surge? Haga la prueba y vera lo dificil que es darse cuenta en todo momento del pensamiento, porque los pensamientos se suceden unos tras otros, muy rapidamente. Pero si quiere de verdad examinar cada pensamiento, si real- mente quiere comprender su contenido, descubrira que los pen- samientos se ralentizan y puede observarlos, Esta ralentizacion del pensar y el examinar cada pensamiento es el proceso de la meditacion, y si lo investiga ver que, al darse cuenta de cada pensamiento, su mente, que ahora es una enorme acumulacién de pensamientos inquietos que luchan unos contra otros, se vuelve muy silenciosa, permanece en completo silencio. En ese momento no hay ninguna demanda, ninguna presién, ningun miedo, y en esa quietud, aquello que es verdad se manifiesta. No hay un «yo» que experimente esa verdad, sino que cuando la mente est en silencio la verdad viene a ella [...] El proposito de la educacién, capitulo 22 EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ in Cuando la mente est en completo silencio, sin ninguna ilusién, sin ninguna clase de autohipnosis, surge algo que no es producto de la mente. Por tanto, lo primero es darse cuenta, observar sin elec- cién todos los pensamientos y sentimientos, todo lo que uno hace. Como resultado, surge un estado de atencién que no tiene fronteras, en el que la mente puede concentrarse, y en ese estado de atencion, la mente esta en silencio. Cuando la mente esta en completo silencio, sin ninguna ilusién, sin nin- guna clase de autohipnosis, surge algo que no es producto de la mente. Como saben, ahora lo dificil es tratar de expresar con pa- labras algo que es inexpresable, ese algo que todos buscamos. Todos queremos encontrar algo mas alla de este mundo de agonia, tirania, violencia y subyugacién; de este mundo tan indiferente, tan insensible y cruel. Con nuestras ambiciones, nuestros nacionalismos, nuestra diplomacia, nuestras menti- ras, constantemente exacerbamos los horrores de la guerra y, cansados de todo eso, queremos paz. Queremos encontrar en alguna parte cierto estado de tranquilidad, de dicha; por eso nos inventamos un Dios, un salvador o un nuevo mundo que nos dard esa paz que anhelamos, siempre que hagamos.o creamos en ciertas cosas. Sin embargo, por mucho que una mente condicionada quiera la paz, sdlo genera su propia des- truccién; eso es lo que realmente esta sucediendo en el mun- do. Todos los politicos, ya sean de derechas 0 de izquierdas, utilizan la palabra «paz», pero eso no tiene ningun valor. Es- toy hablando de algo que esté mucho mas alla de todo eso. De modo que meditacién significa vaciar la mente de to- das las cosas que ella misma ha acumulado. Si lo hacen —po- 2 J. KRISHNAMURTI siblemente no lo haran; no importa, tan slo escuchen— des- cubriran que en la mente hay un espacio extraordinario, y ese espacio es libertad. Por tanto, deben tener libertad desde el mismo comienzo, y no sélo esperar con la esperanza de con- seguirla al final, Deben buscar el significado de la libertad en sus trabajos, en sus relaciones, en cada cosa que hagan. Si lo hacen descubriran que la meditacién es creacién. Saanen, 8.* conferencia, 23 de julio de 1963 Cuando la mente se da plena cuenta de su condiciona- miento, lo tinico que existe es la mente, y no un «yo» separa- do de la mente. Miren, cuando la mente se da plena cuenta de su condi- cionamiento, lo unico que existe es la mente, y no un «yo» se- parado de la mente. Pero cuando la mente se da cuenta par- cialmente de su condicionamiento, ella misma se divide y, 0 bien desprecia el condicionamiento, o dice que es algo bue- no. Mientras haya condena, juicio o comparacion, la compren- sion del condicionamiento sera incompleta; por tanto, el con- dicionamiento seguira. Por el contrario, si la mente se da cuenta de su condicionamiento sin condenarlo ni juzgarlo, si s6lo observa, entonces la percepcién es total. Si perciben de esa manera verén como la mente se libera a si misma del con- dicionamiento. Benarés, 1.* conferencia, 9 de enero de 1955 EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ _ Ss Comprender la experiencia, la ambicién o la envidia son los verdaderos cimientos de la meditacién. Por favor, escuche lo que se esta diciendo. Mire en qué se a convertido su vida; observe la desdicha, el sufrimiento, la lucha interminable desde que nacemos hasta que morimos, a afliccién, el dolor, la ansiedad, el miedo, la culpabilidad, las innumerables dolencias que uno tiene, el aburrimiento, las responsabilidades, las obligaciones sin amor, sin ningtin afec- to; aparte de eso, pocas cosas més. Esa es su vida y no la cam- biaran porque yo les hable. Sin embargo, la cambiaran sin sa- berlo si escuchan algo que es un hecho, que es verdad, que no es propaganda, que no esta intentando forzarles para que ha- gan determinadas cosas 0 piensen de determinada manera. Si se dan cuenta de los hechos reales de su vida, del dolor, de a desdicha, de lo superficial que es todo, desde el darse cuen- ta de ese hecho surge una mutacién sin esfuerzo. Eso es lo winico que importa: simplemente ver los hechos, y con esa cla- ridad veran que lo importante son los hechos, no lo que de- bemos hacer con los hechos. No deben hacer nada con el he- cho, porque su vida es muy limitada, est condicionada; su familia y la sociedad son demasiado inhumanas, no se lo per- mitiran; desgraciadamente slo unos pocos son capaces de abrirse paso. Ahora bien, si tnicamente escuchan, si simple- mente observan el hecho, la realidad, lo triste, lo aburrido, lo superficial que es todo, ese observar el hecho es suficiente y tendra un efecto si no se resisten, si no dicen: «No puedo ha- cer nada; lo mejor sera evadirme». De modo que observen cada dia de su vida; lo primero es estar atento, y a partir de ese darse cuenta surge una accién sin esfuerzo, y en conse- cuencia, esa accién esta libre de envidia y egoismo. De modo que una vez haya comprendido la experien- 4 JL KRISHNAMURTI cia..., cuando haya comprendido la ambicién y la envidia, las cuales constituyen la naturaleza de nuestra frivola y mezqui- na vida econémica y social, ésos seran los cimientos para se- guir investigando. Sin esos cimientos, haga lo que haga, no lle- gara muy lejos; sin esos cimientos, sin comprender, tanto en el nivel consciente como en el nivel inconsciente, todo el pro- ceso de la experiencia, de la influencia corrupta de la ambi- cion y la superficialidad de la envidia, no puede avanzar. Esos cimientos son la base de la meditacién; ésa es la belleza de la meditacion. La meditaci6n es algo extraordinario. Los cimientos de la meditacién son los cimientos de la rectitud; no la rectitud social o econémica, sino la rectitud de la comprensién de uno mismo. Cuando la mente ha estable- cido esos cimientos, qué sucede con el pensar? ;Cual es en- tonces el lugar del pensamiento? Hemos utilizado el pensa- miento para conseguir, para realizarnos, para llegar a ser algo; hemos utilizado el pensamiento para tener ms experiencias, para elegir o rechazar experiencias. Asi pues, cuando uno ha comprendido la experiencia, la ambicién y la envidia, cual es el lugar del pensar? {Es nece- sario entonces pensar? ¢O hay una accién diferente que no es un resultado del pensamiento como respuesta de la memo- ria? Descubrir el significado del pensamiento, el lugar que ocupan pensamiento y accién, tanto en lo colectivo como en lo individual, es el inicio de una investigacién con esos cimien- tos establecidos. Sin esos cimientos uno no puede investigar la naturaleza, el cese del pensamiento o lo que le sucede al pensamiento. Simplemente controlar al pensamiento sigue - siendo una contradiccién, porque el control implica repre- sion, restriccion, disciplina, y una mente que se disciplina ba- sandose en un modelo, sea social, religioso o de otra clase, nun- ca puede ser libre, siempre estard bajo la disciplina de ese EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ. M5 modelo; por tanto, ser incapaz de ser libre, serd incapaz de establecer los verdaderos cimientos y de investigar el signifi- cado del pensamiento. Como decia, vemos lo que genera el control y sus limita- ciones. En el control hay disciplina, restriccién, represion y, por consiguiente, continuo conflicto. Silo ha comprendido, silo ha investigado muy profundamente, entonces de ahi sur- ge un darse cuenta, y ese darse cuenta puede concentrarse sin ninguna limitacion. Pero una mente que se autodisciplina para controlarse a si misma nunca puede darse cuenta, mientras que el darse cuenta puede concentrarse sin imponerse a si mismo ninguna restriccién. Asi pues, vera que cuando com- prenda ese darse cuenta, cuando comprenda la experiencia, el significado de la ambicién y la naturaleza de la envidia, ha- bra establecido los cimientos en usted mismo no mediante el esfuerzo, sino porque habra comprendido observando el he- cho simplemente, y esa comprensién del hecho le dara ener- gia. El hecho nunca genera ningun problema; es uno quien crea un problema del hecho, El hecho nunca crea problema si uno es capaz de mirarlo cientifica y objetivamente. En ese momento puede empezar a investigar, a ver cual es el lugar del pensamiento. Existe la actividad del pensar si uno no busca experien- cias? La mente est4 impulsada por la ambicién, el éxito, y quiere alcanzar a Dios, lo cual es también ambicion. Pero si uno deja de ambicionar cosas mundanas 0 internas —lo cual significa que deja de querer conseguir, deja de buscar mas y mis experiencias, mas y mas sensaciones, mas y mas emocio- nes, mas y mas visiones—, entonces el pensamiento no inter- viene, y en consecuencia, verd que su cerebro entra en un ex- traordinario silencio. Siempre hemos utilizado el cerebro para conseguir esos fines, pero cuando se investigan esos fines, cuan- 6 KRISHNAMURTL do se examinan racionalmente, con légica, con cordura, y se comprenden, el cerebro queda al margen de todo eso, y de forma natural entra en un extraordinario silencio; no porque quiera llegar a ningtin lugar, ni porque haya dejado de com- prender el terrible descontento, el fracaso y la desesperaci6n, sino porque lo ha comprendido todo, y por esa raz6n el cere- bro se vuelve altamente sensible, muy atento, muy silencio- so. Esa es de nuevo la base de la meditacion. Ahora bien, un cerebro que esta en silencio puede obser- var sin distorsién, y debido a que ha comprendido el pensa- miento y el sentimiento no busca experiencias, es capaz de observar sin tergiversar; debido a que no esta interesado en ninguna experiencia, puede observar el hecho, el detalle, como lo observaria en un microscopio. Pero sélo es posible obser- var de esa manera si uno ha puesto los cimientos y ha inves- tigado en si mismo muy profundamente. Ningun libro, nin- giin gurd, ningtin maestro ni salvador pueden hacer que uno avance; tinicamente pueden decir: «haga esto» o «no haga aque- llo», «no sea ambicioso» o «debe ser ambicioso». Cuando uno ha puesto los cimientos por si mismo, empieza a darse cuen- ta de que el cerebro esta en completo silencio y que a la vez es altamente sensible. En ese momento el cerebro puede ob- servar lo que realmente esta sucediendo, porque no esta in- teresado en ninguna experiencia, no le interesa traducir en palabras lo que ve para comunicarselo a otro; sdlo esta obser- vando. Si uno llega tan lejos, vera que existe un movimiento que esta fuera del tiempo. Una mente, un cerebro que estd en completo silencio, sin ninguna reaccién, lo cual es extremadamente dificil de ha- cer, tinicamente es un instrumento de observacién, y por eso tiene una vitalidad y una sensibilidad extraordinarias. Todo esto, de lo que hemos hablado desde el principio hasta aho- EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 7 ra, es meditacién. Si uno ha caminado asi de lejos en la me- ditacién, descubrira por si mismo que existe un movimien- to, una accion atemporal, un estado inconmensurable, y eso a lo que llama Dios habra perdido todo significado. Ese es- tado es creacién, y no escribir un poema, pintar un cuadro o esculpir una imagen en marmol; eso no es creaci6n, son sim- ples expresiones. Hay creacién mas alla del tiempo, y hasta que no la conoz- camos —conocerla no en el sentido de «conocimiento»—, has- ta que no experimentemos una inmensa atencién de ese esta- do, nuestras acciones cotidianas tendran muy poco valor. Puede que uno llegue a ser rico, a disfrutar de enorme prosperidad, a tener una familia magnifica, a poseer todas las cosas que le ofre- ce el mundo, o anhele poseerlas; pero si no ha comprendido esa «cosa», la vida sera vacia y superficial. La mutacién tan sdlo es posible cuando, a través del dar- se cuenta y sin ningtin esfuerzo, uno ha puesto fin a todas las cosas de las que hemos hablado: la ambicion, la experiencia y el conflicto. De ahi surge algo imposible de transmitir en palabras, imposible de experimentar ni de buscar, porque cual- quier btisqueda ha cesado. Todo eso es meditacién y tiene una belleza indescriptible, tiene ese gran sentido de la maravillo- sa realidad que no puede comprender la mente mezquina, la mente mediocre que repite el Gita o los Upanishads, que de- pende de un gurt o de un mantra, de esa repeticién de una palabra. Todo eso debe terminar; el cerebro debe estar com- pletamente vacio de lo conocido, y sélo entonces, quiza, lo in- cognoscible pueda manifestarse. Madrés, 6.* conferencia, 10 de diciembre de 1961 118 J. KRISHNAMURTI Unicamente cuando la mente se comprende totalmente a si misma tan profundamente que muere a todo lo conoci- do y no queda en ella ninguna barrera, s6lo entonces la ver- dad se manifiesta. De manera que la transformacién del individuo sélo pue- de suceder cuando se comprenden por completo los movimien- tos de la mente, lo cual es meditacion. Comprenderse uno mis- mo es un proceso en el cual no hay condena ni justificacion; significa simplemente ver lo que uno es observando sin juicio, sin interferencia, sin control y sin distorsién. Percibir lo que uno es sin ninguna valoracién lleva a la mente hacia una extraordi- naria profundidad, y solo en esa profundidad puede haber trans- formacién. Como es logico, esa accién que surge de una com- prension profunda nada tiene que ver con la accién de adaptarse. Asi pues, espero que haya escuchado estas charlas, no con el fin de conseguir mas informacién, de sentirse motivado, en- tretenido intelectualmente o emocionalmente conmovido, sino que durante el proceso haya aprendido de si mismo y, por tanto, se haya liberado. Porque desde el comienzo de es- tas charlas hasta ahora hemos estando hablando de la reali- dad, del estado cotidiano de la mente, y silo rechaza alegan- do que sélo le interesa Dios 0 lo que sucede después de la muerte, entonces se encontrara que su «Dios» y su «después de la muerte» son tan sélo un conjunto de ideas especulati- vas que no tienen validez alguna. Para descubrir lo que es Dios, en el caso de que exista, uno debe abordar la cuestién con todo su ser, con vitalidad, y no con una mente deteriorada, cargada de experiencias propias, fragmentada y limitada por la disciplina, o consumida por sus deseos. Una mente real- mente apasionada —pasin significa intensidad y plenitud—, tinicamente esa mente puede recibir aquello que es incon- EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD ¥ LA PAZ lig mensurable y que no es posible encontrar a menos que uno excave muy profundamente en si mismo. Repetir que lo eter- no existe es un discurso pueril, y buscar lo eterno tampoco tiene valor, porque lo eterno es incognoscible, es inconcebi- ble para la mente. La mente debe comprenderse a si misma, tiene que cuestionar la validez de lo que sabe, romper las fron- teras de su propio reconocimiento, y ése es el proceso del co- nocimiento propio, Lo que ahora se necesita es una revolu- cin interna, una forma totalmente nueva de abordar la vida, y no nuevos sistemas, nuevas escuelas o nuevas filosofias. A partir de esa transformaci6n vera que la mente como tiempo cesa [...] Después de todo, el tiempo es como el mar: nunca esté en calma, nunca est4 quieto; esta siempre en constante movimiento, en constante agitacién; y nuestras mentes basa- das en el tiempo estén atrapadas en ese movimiento. Cuando uno se comprende a si mismo completamente, tanto el consciente como el inconsciente, sdlo entonces hay quietud, una inactividad que es creacién; esa quietud es ac- cion, accién verdadera. Nunca lo hemos tocado ni sabemos lo que es, porque malgastamos nuestra energia, nuestro tiem- po, nuestro sufrimiento y nuestro afan en cosas superficiales. De modo que el hombre serio es aquel que a través del conocimiento propio derriba todos los muros del tiempo y entra en un estado mental de inactividad. De ahi surge una bendicién sin que uno la haya invitado, una realidad y una bondad que llega sin haberla pedido. Si la desean no la con- seguirn, si la buscan no la encontraran; la verdad se mani- fiesta inicamente cuando la mente se comprende a si misma por completo, en toda su extensién; cuando no queda en ella ninguna barrera, cuando muere a todo lo conocido. Bombay, 10.* conferencia, 28 de diciembre de 1958 VUl Krishnamurti y la correcta educacién Fragmentos extraidos de charlas con estudiantes, padres y profesores en la escuela de Rajghat, India, en 1952 Nunca nos hemos planteado eliminar el condicionamien- to de la mente adulta y no condicionar la del nifio. Sin duda, la educacién ha de ser a Ia vez curativa y preventiva. Lamentablemente, en la actualidad, la educacién tiene como objetivo hacer que uno se adapte, que se acople y se ajuste a esa sociedad codiciosa; ése es el tinico interés de los padres, los profesores y los libros. Mientras uno se amolde, mientras sea ambicioso, codicioso, corrupto y destruya a otros en su busqueda de poder y posicion, es considerado como un ciudadano respetable. Nos educan para encajar en la socie- dad, pero eso no es educaci6n, tan sdlo es un proceso que nos condiciona para ajustarnos a un determinado modelo. El ver- dadero propésito de la educacién no es formar a un adminis- trativo, juez o primer ministro, sino ayudar a comprender toda la estructura de esta sociedad corrupta y permitir crecer en libertad, de manera que sea posible salirse de la sociedad ac- tual y crear una diferente, un nuevo mundo. Deben existir quienes se rebelen, no de forma parcial, sino personas que es- tén en total rebelion contra lo viejo, porque sdlo esas perso- nas pueden crear un nuevo mundo, un mundo que no esté basado en la codicia, en el poder y en el prestigio. 122 J. KRISHNAMURTI Probablemente, los adultos estaran pensando que no exis- te la menor posibilidad de hacerlo, que la naturaleza huma- na es lo que es, y que lo que estoy diciendo es un disparate. Sin embargo, nunca nos hemos planteado eliminar el condi- cionamiento de la mente adulta y no condicionar la del nifio. Sin duda, la educaci6n ha de ser a la vez curativa y preventi- va. Ustedes, los estudiantes mayores, ya estan moldeados, con- dicionados; son ambiciosos, quieren tener éxito como su pa- dre, como el gobernador o como quien sea. De manera que el verdadero propésito de la educaci6n es ayudarles no sdlo a liberarse del condicionamiento por si mismos, sino también a que comprendan el proceso completo de la vida cotidiana, para poder desarrollarse en libertad y establecer un nuevo mundo, un mundo totalmente diferente del actual. Por des- gracia, a sus padres, a sus profesores y al ptblico en general no les interesa todo esto; por eso, la educacién debe ser un proceso que educa tanto al profesor como al estudiante. El propésito de la educacion, capitulo 3 El verdadero propésito de la educaci6n es dar al ser hu- mano completa libertad para que pueda desarrollarse, y crear una sociedad diferente, un nuevo mundo. Sin duda, la educacién no tiene ningun sentido a menos que ayude al ser humano a comprender la enorme amplitud de la vida con todas sus sutilezas, su extraordinaria belleza, su afliccién y su jubilo. Puede que uno consiga varias licen- ciaturas, que eso le permita poner delante de su nombre un EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 123 monton de titulos, que consiga un excelente trabajo. Y ¢des- pués qué? ;Qué sentido tiene todo eso si como resultado su mente se embota, se agota, se vuelve necia? Por tanto, gno cree que mientras es joven deberia intentar descubrir qué es la vida? Y gno es el verdadero propésito de la educacién cul- tivar en uno la inteligencia para que pueda encontrar respues- ta a todos estos problemas? :Sabe lo que es la inteligencia? La inteligencia es, sin lugar a dudas, la capacidad de pensar con libertad, sin miedo, sin formulas, de tal manera que em- piece a descubrir por si mismo lo que es real, lo que es ver- dad; pero nunca seré inteligente si tiene miedo. Cualquier for- ma de ambicién, espiritual o mundana, genera ansiedad y temor; por tanto, la ambicién no ayuda a que la mente sea clara, simple, directa y, en consecuencia, inteligente. Es muy importante que mientras uno es joven viva en un ambiente libre de miedo. La mayoria de nosotros, a medida que nos hacemos mayores nos volvemos temerosos, tenemos miedo a vivir, a perder nuestro empleo; miedo a la tradicion, a lo que puedan decir los vecinos, la esposa 0 el esposo; mie- do a la muerte. Casi todos tenemos un miedo u otro, y cuando hay miedo no hay inteligencia. Ahora bien, ges posible, mien- tras somos jovenes, vivir en un ambiente donde, en lugar de miedo, exista una atmésfera de libertad, pero no libertad para hacer lo que uno quiera, sino para comprender el pro- ceso completo de la vida? La vida, en realidad, es muy her- mosa; no es esa fealdad que hemos hecho de ella, y sélo em- pezaré a apreciar su riqueza, su profundidad, su extraordinario esplendor, cuando esté en rebelién contra todo, contra la religion organizada, contra la tradicion, contra la corrupta so- ciedad actual, y, de esa manera, pueda como ser humano des- cubrir por si mismo lo que es la verdad. No se trata de imi- tar, sino de descubrir: eso es la educacién. Es muy facil 124 J. KRISHNAMURTI amoldarse a lo que dice la sociedad, a lo que le dicen sus pa- dres o sus profesores; ésa es una forma mas segura y facil de vivir; pero eso no es vivir, porque siempre esta presente el miedo, la decadencia y la muerte. Vivir es descubrir la verdad por uno mismo, y eso sélo es posible cuando hay libertad, cuando se ha desencadenado una revolucion permanente den- tro de uno. Ahora bien, si lo hace, no espere que nadie le anime, que nadie le diga que debe cuestionar, que descubra por si mismo lo que es Dios, porque si se convierte en un rebelde sera un peligro para todo lo falso. Sus padres y la sociedad quieren que viva seguro, y usted también quiere vivir seguro. Vivir se- guro, generalmente, significa vivir imitando y, en consecuen- cia, vivir con miedo. Por consiguiente, el propésito de la edu- cacién es ayudarles a vivir en libertad y sin temor, no es asi? Y para crear una atmésfera completamente libre de temor se necesita pensar mucho, tanto por parte del estudiante como del profesor, del educador. {Se da cuenta de lo que eso significa, de lo extraordina- rio que seria crear un ambiente libre de miedo? Debemos crear- lo, porque es obvio que el mundo esta atrapado en constan- tes guerras, dirigido por politicos que siempre buscan poder, por un mundo de abogados, de soldados y policias, de hom- bres y mujeres ambiciosos que desean posicién y luchan en- tre si. También tenemos los llamados «santos», los gurus reli- giosos, con sus seguidores, que igualmente ambicionan poder y posicién, sea ahora o en su proxima vida. Es un mundo de locos, un mundo en completa confusi6n, donde el comunis- ta lucha contra el capitalista, el socialista se opone a ambos, y todos estén contra alguien, forcejeando para llegar a un lu- gar seguro, a una posicién de poder y comodidad. El mundo esta despedazado por creencias antag6nicas, por las distincio- EL INDIVIDUO, LA SOCEEDAD Y LA PAZ 125 nes de castas y clases, por las nacionalidades separativas, por todas las formas de estupidez y crueldad. Curiosamente, es- tamos siendo educados para encajar en ese mundo; se nos ani- ma a formar parte de la estructura de esa sociedad desastro- sa; eso es lo que quieren los padres, y uno también quiere eso. Ahora bien, es el propésito de la educacién tnicamente ayudar a uno para que se adapte al modelo de este orden so- cial corrupto o es darle libertad, libertad completa para desa- rrollarse y crear una sociedad diferente, un nuevo mundo? Necesitamos tener esta libertad, no en el futuro, sino ahora; de lo contrario, todos seremos destruidos. Debemos crear de inmediato un entorno de libertad para vivir y descubrir por nosotros mismos lo que es la verdad, y de esa manera ser in- teligentes para poder afrontar el mundo, comprenderlo en lu- gar de amoldarnos, para que, internamente, en lo mas profun- do, psicolégicamente, estemos en perpetua rebelién. Sin duda, sélo aquellos que vivan en constante rebelién descubriran lo que es la verdad, no aquellos que se amoldan y siguen la tradicion. Sélo es posible encontrar la verdad, Dios, el amor, cuando uno indaga, observa y aprende constantemente; pero si hay miedo es imposible indagar, observar, aprender y dar- se cuenta con profundidad. Por eso, el propésito de la educa- ci6n es erradicar, tanto interna como externamente, ese mie- do que destruye el pensamiento humano, la relacion humana y el amor. El propésito de la educacién, capitulo ] 126 J, KRISHNAMURTI La funcién de un profesor es ayudar a cada uno a des- cubrir lo que es, y no puede ayudar si les compara a unos con otros. La comparacién es la base de lo que Ilamamos educacién y de toda nuestra cultura, Por eso el profesor insiste continua- mente en que uno debe ser tan bueno como este 0 aquel otro estudiante; de manera que uno tiene que esforzarse para ser tan listo como ellos. Pero ;qué sucede entonces? Uno empie- za a preocuparse mas y mas, enferma fisicamente y se agota mentalmente. Sin embargo, si el profesor no le compara con nadie y le dice: «Mira, amigo, cada cual debe ser uno mismo; vamos a descubrir qué te interesa, qué aptitudes tienes; pero no imites a nadie, no trates de parecerte a Rama, a Sita 0 a Ghandi; cada uno es lo que es. Comienza a partir de ahi». Si el profesor dice eso, entonces cada estudiante es importante en si mismo, no los demas. Lo que importa es el individuo; pero si el profesor compara a un estudiante con otro que es mis listo, lo esta humillando, le hace sentirse inferior, torpe. La funcién del profesor es ayudar a cada uno a descubrir lo que es, y no puede ayudar si les compara a unos con otros. La comparaci6n es destructiva; por tanto, no se compare con na- die. Cada uno es tan valioso como cualquier otro; cada uno debe comprenderse a si mismo y, a partir de ahi, empezar a descubrir como puede ser mas capaz, mas libre, mas comu- nicativo de lo que es. El arte de vivir, segunda parte, capitulo 1 EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ. 127 A. Descubrir su verdadera vocacion Si uno ama de verdad lo que hace, sea lo que sea, no sera ambicioso, porque en el amor no hay ambicién. ¢Sabe lo que significa «vocacién: algo que a uno le apa- siona hacer, algo que forma parte de uno? Después de todo, éste es el propésito de la educacién, ayudarle a crecer siendo independiente, de tal manera que esté libre de ambicién y pueda encontrar su verdadera vocacion. La persona ambicio- sa nunca encontrar su verdadera vocacién; de haberla encon- trado, no seria ambiciosa. No es facil ayudar a un estudiante a que descubra su ver- dadera vocacién, porque eso significa que el profesor debe es- tar muy atento a cada estudiante para saber qué aptitudes tie- ne; debe ayudarle a que no tenga miedo, a que cuestione, a que investigue. Puede que uno tenga potencial para ser escritor, poeta o pintor. Si uno ama de verdad lo que hace, sea lo que sea, no sera ambicioso, porque en el amor no hay ambicién. Por tanto, {no es muy importante que, mientras uno es joven, se le ayude a despertar la inteligencia y, en consecuen- cia, a descubrir su verdadera vocacién? Eso significa que a lo largo de toda la vida uno amara lo que hace, no sera ambi- cioso ni competitivo, no lucharé contra otro para conseguir posicién, prestigio; y quiza entonces sera capaz de crear un nuevo mundo, un mundo en el cual no existan todas esas atro- cidades de las generaciones pasadas, con sus guerras, su vio- lencia, sus dioses separativos, sus insignificantes rituales, sus gobiernos soberanos y su violencia. Por eso es tan grande la responsabilidad de los profesores y de los estudiantes. El arte de vivir, primera parte, capitulo 7 128 . J. KRISHNAMURTI La felicidad no se puede buscar. La felicidad [...] no se puede buscar; la felicidad llega cuando uno hace algo que ama de verdad, y no porque con- siga fortuna 0 se convierta en una persona importante. El arte de vivir, segunda parte, capitulo 1 La riqueza interna implica permanecer solo... Ser rico interiormente es mucho mis dificil que ser rico y famoso en el mundo externo; se necesita mucho mas cui- dado, mucha mas atencién. Si tiene un poco de talento y sabe como explotarlo, se hara famoso; pero la riqueza interna no se consigue de esa manera. Para ser internamente rico, la men- te debe comprender y descartar todas las cosas que no son importantes, como el deseo de ser famoso. La riqueza inter- na implica permanecer solo, y quien quiere ser famoso tiene miedo a estar solo, porque depende del halago y de Ja buena opinion de la gente. El propésito de la educacién, capitulo 6 Creo que la verdadera escuela debe aportar felicidad al mundo a través de sus estudiantes porque el mundo esta en un estado caético y necesita esa felicidad. EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 129 Considero la ambicién una maldicién. La ambicion es una forma de egoismo, de aislamiento, y por tanto genera una men- te mediocre. Vivir en un mundo basado en la ambicién sin ser ambicioso significa amar algo de verdad, por si mismo, sin buscar una recompensa o un resultado, lo cual es muy dificil, porque todos nuestros amigos y familiares, todo el mundo, se esfuerza por triunfar, por realizase personalmente, por ser al- guien. Sin embargo, comprender eso y liberarse completa- mente de esa actitud para hacer realmente «eso» que uno ama, sin importar lo modesto 0 poco reconocido que sea, «eso» des- pierta la grandeza del espiritu que nunca busca aprobacién ni recompensa, que hace las cosas por si mismas y, por tanto, tie- ne fuerza y capacidad para no quedarse atrapado en la in- fluencia de la mediocridad. Es muy importante que uno comprenda este asunto mien- tras es joven, porque las revistas, los periddicos, la television y la radio constantemente enfatizan el culto al éxito, fomen- tando asi la ambicion y la competitividad, que producen esa mediocridad de la mente. Mientras uno sea ambicioso, se amoldara a un determinado patrén social, ya sea en América, en Rusia o en India, y, por tanto, viviré en un nivel muy su- perficial. Cuando terminen la escuela iran a la universidad y, mas tarde, cuando tengan que afrontar los retos del mundo, segun creo, lo més importante sera no sucumbir, no agachar la ca- beza ante las diversas adversidades, sino afrontarlas y com- prenderlas tal como son, ver su verdadero significado y valor, hacerlo con un espiritu bondadoso y con gran fuerza interna, de manera que deje de generar més discordia en el mundo. Creo que la verdadera escuela debe aportar felicidad al mundo a través de sus estudiantes, porque el mundo esta en un estado cadtico y necesita esa felicidad. Sin embargo, esa 130 J, KRISHNAMURTL bendicién sélo puede llegar cuando cada uno, como indivi- duo, deje de buscar el poder, cuando deje de satisfacer sus am- biciones personales y comprenda con claridad los muchos pro- blemas que debe afrontar. Todo eso exige mucha inteligencia, a saber: una mente que realmente deje de pensar en base a un modelo establecido, una mente libre en si misma y, por tanto, capaz de ver lo verdadero y dejar lo falso a un lado. El arte de vivir, segunda parte, capitulo 4 B. El miedo y la disciplina Deberia evitarse la disciplina a toda costa [...] La mayoria de los adultos considera necesaria cierta cla- se de disciplina. ;Sabe lo que es la «disciplina»? Es un proce- so mediante el cual se obliga a uno a hacer algo que no quie- re hacer. Si hay disciplina hay miedo, de modo que la disciplina no es el camino del amor. Por esa razon, deberia evitarse la disciplina a toda costa, entendiendo por disciplina la coac- cién, la resistencia, la imposicion, obligar a uno a hacer algo que en realidad no entiende, o persuadirle a que lo haga ofre- ciendo una recompensa. Si no entiende algo, no lo haga, no se sienta obligado a hacerlo; pida una explicacién; no se limi- te a ser obstinado; trate de descubrir la verdad del asunto, de manera que no haya ningtin miedo de por medio y su mente pueda ser muy 4gil y flexible. El arte de vivir, primera parte, capitulo 12 EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 131 La bondad sélo surge cuando uno es inteligente, cuan- do hay amor, cuando no tiene miedo. éPuedo saber por qué no deberiamos ceitirnos a los planes de nuestros padres, si lo que ellos quieren es que seamos buenos? (Por qué deberia cefiirse a los planes de sus padres, por mis valiosos y nobles que sean? [...] Sise ajusta a esos planes, {qué le sucede entonces? Se convierte en lo que llamamos «una buena chica o un buen chico», y después ¢qué? {Sabe lo que significa ser bueno? La bondad no consiste en hacer simple- mente lo que quiere la sociedad o lo que dicen sus padres; la bondad es algo muy distinto. La bondad sélo surge cuando uno es inteligente, cuando hay amor y cuando uno no tiene mie- do. No es posible ser bueno si tiene miedo. Puede llegar a ser muy respetable haciendo lo que la sociedad le pide; en ese caso la sociedad le condecorara, dird que es buena persona; pero li- mitarse a ser respetable no es ser bueno. El arte de vivir, segunda parte, capitulo 2 El miedo paraliza el pensar [...] lo mas importante en la educacién es asegurarse de que nos eduquen para que estemos libres de miedo, porque el miedo embota la mente, el miedo paraliza el pensar, el mie- do alimenta las tinieblas. Mientras tengamos miedo no sera posible crear un nuevo mundo. El arte de vivir, segunda parte, capitulo 1 132 __J_KRISHNAMURTI Por tanto, es muy importante ayudar al nifio a que vea las implicaciones del miedo y a liberarse de él desde la mas tierna edad. En el momento en que uno tiene miedo, termi- na la libertad. ¢Qué podemos hacer para que nuestras mentes sean libres si vivimos en una sociedad totalmente tradicional? En primer lugar, debe sentir la necesidad, la urgencia de ser libre, que es como el anhelo de un pajaro por volar o el de las aguas del rio por fluir. (Tiene esa urgencia de ser libre? Si la tiene, gqué sucede? Sus padres y la sociedad intentan obligarle a que se amolde. {Puede oponerse a ellos? Descu- brira que es muy dificil hacerlo porque tiene miedo; tiene miedo de no conseguir un empleo, de no encontrar el esposo o la esposa adecuada; tiene miedo de morirse de hambre 0 de que la gente hable de usted. A pesar de que quiere ser libre, esta atemorizado, por eso no se opondra. El miedo a lo que pueda decir la gente 0 a lo que sus padres puedan hacer le bloquea, y en consecuencia, uno permite que le obliguen a adaptarse dentro de cierto modelo. Ahora bien, ges capaz de decir: «Quiero saber y no me im- porta morirme de hambre; suceda lo que suceda, voy a luchar contra las barreras de esta sociedad corrupta, porque quiero ser libre para descubrir»? ¢Es capaz de decir eso? Aun teniendo miedo, gpuede oponerse a todas esas barreras e imposiciones? Por tanto, es muy importante ayudar al nifio desde la mas tierna edad a que vea las implicaciones del miedo y a liberar- se de él. Cuando el miedo le atrapa, en ese momento deja de haber libertad. El arte de vivir, primera parte, capitulo 5 a a EL INDIVIDU , LA SOCIEDAD Y LA PAZ C. La educacién y la libertad El propésito de la educacién es ayudarle desde la infan- cia a no imitar a nadie, ayudarle a ser uno mismo todo el tiempo. No sé si alguna vez se han parado a observar el maravi- lloso resplandor que ilumina el oeste cuando el sol se pone, con la timida luna creciente justo encima de los arboles. A esa hora el rio esta en completa calma y todo se refleja en su su- perficie: el puente, el tren que cruza sobre él, la luna tan de- licada y, al rato, cuando oscurece; las estrellas. Todo es real- mente tan hermoso. Para mirar, para observar, para prestar atencion completa a algo hermoso, la mente debe estar libre de pensamientos, de problemas, de especulaciones, de preo- cupaciones, ;verdad? Tan solo cuando Ja mente esta en com- pleta calma uno puede observar de verdad, porque entonces la mente es sensible a esa belleza extraordinaria, y quiza ésa es la clave para resolver el problema de la libertad. Ahora bien, {qué significa ser libre? ;Consiste la libertad en hacer lo que a uno le conviene, ir adonde uno quiere, pen- sar lo que uno quiere? Eso es exactamente lo que hacen. El simple hecho de tener independencia, {es eso libertad? Mu- chas personas en el mundo son independientes, pero muy po- cas son libres. Libertad significa enorme inteligencia. Ser li- bre es ser inteligente. Sin embargo, la inteligencia no llega con solo desear ser libre; surge inicamente cuando uno empieza a comprender todo su entorno: las influencias sociales, reli- giosas, familiares y tradicionales que constantemente nos blo- quean. Para comprender estas multiples influencias: la influen- cia de nuestros padres, del gobierno, de la sociedad, de la cultura a la que pertenecemos, de las creencias, de los dioses, 134 5, KRISHNAMURTL de las supersticiones y de la tradicién a la que uno se amolda sin reflexionar, para comprenderlas, para liberarse de todas es- tas influencias, se requiere una percepcién directa y profun- da; pero normalmente uno claudica porque internamente tie- ne miedo. Tiene miedo de no conseguir una buena posicion en la vida, de lo que pueda decir el sacerdote, de no seguir la tradicién, de no hacer lo correcto. Pero, en realidad, la liber- tad es un estado de la mente en el cual no existe ningtin mie- do, ninguna coacci6n, ningtin ansia de sentirse seguro. Ya sea en el mundo de los politicos, del poder, de la po- sicién y de la autoridad, como en el llamado «mundo espiri- tual», donde uno aspira a ser virtuoso, noble y santo, en el mo- mento en que deseamos ser alguien dejamos de ser libres. Sin embargo, en el hombre o en la mujer que se da cuenta de lo absurdo de todas estas cosas, su corazon se mantiene inocen- te y, en consecuencia, deja de moverse por deseo de ser al- guien. Si comprende la sencillez de esto también vera su ex- traordinaria belleza y magnitud. No importa si sigue el ejemplo de un gurt, de un santo, de un maestro, de un familiar, 0 se aferra a una tradici6n par- ticular: en todo eso esta implicita la exigencia de llegar a «ser algo», y tan sélo cuando uno realmente comprende este he- cho tiene libertad. De manera que el propésito de la educacién es ayudarle desde la infancia a no imitar a nadie, ayudarle a que sea uno mismo todo el tiempo. Esa es una de las cosas ms dificiles de hacer, ser siempre lo que uno es y comprenderlo, tanto si uno es feo 0 atractivo, envidioso o celoso. No es facil ser uno mis- mo, porque pensamos que es despreciable ser lo que somos y si pudiéramos cambiarlo por algo noble seria maravilloso; pero eso nunca sucede. No obstante, si miramos lo que real- mente somos y lo comprendemos, esa misma comprension BL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 135 es, entonces, transformacién. De modo que la libertad no con- siste en intentar llegar a ser algo diferente de lo que somos, ni en hacer todo lo que queremos hacer; ni tampoco se trata de seguir la autoridad de la tradicion, de los padres 0 del gura: la libertad significa comprender lo que uno es de instante en instante. Como saben, no nos educan de esa manera, sino que la actual educaci6n nos incita a que seamos esto o aquello; pero eso no es comprenderse uno mismo. El «uno mismo» es algo muy complejo, no es simplemente la entidad que va a la es- cuela, que rifie, que juega, que tiene miedo; también es algo més oculto, no tan palpable; esta constituido no sélo por to- dos los pensamientos que uno tiene, sino también por todas aquellas cosas introducidas en nuestra mente por otras per- sonas, por los libros, los periddicos, los lideres, y unicamente es posible comprender todo esto cuando uno no desea ser al- guien, cuando no imita, cuando no sigue; es decir, cuando se rebela contra toda esa tradicién de intentar llegar a ser algo. Esa es la tnica revolucion verdadera que conduce a una liber- tad extraordinaria, y fomentar esa libertad es el verdadero propésito de la educacién... La esperanza de un nuevo mundo esté en aquellos que em- piezan a darse cuenta de lo falso y se rebelan contra ello, no sdlo verbalmente, sino de hecho; por eso deben buscar una cla- se de educacién correcta, porque sélo creciendo en libertad se puede crear un mundo nuevo que no esté basado en la tradi- cién ni moldeado segiin la vision particular de algtin filosofo o idealista. No puede haber libertad mientras uno esté tratando de llegar a ser alguien o de imitar algtin ejemplo noble. El proposito de la educacién, capitulo 2 IX Krishnamurti: sobre la guerra y la paz Para generar paz en el mundo, para poner fin a todas las guerras, debe producirse una revolucién en el individuo, en usted y en mi. ¢Cémo podemos resolver el caos politico actual y la crisis mundial? ;Hay algo que el individuo pueda hacer para impe- dir la inminente guerra? La guerra no es mas que la proyecci6n espectacular y san- grienta de nuestra vida cotidiana. La guerra es la simple ex- presion externa de nuestro estado interior, una extension de nuestra actividad diaria. Aunque sea mas aparatosa, mas san- guinaria y mas destructiva, no deja de ser el resultado colec- tivo de nuestras actividades individuales. De modo que usted y yo somos los responsables de la guerra, y ¢qué podemos ha- cer para impedirla? Es obvio que nosotros solos no podemos impedir la guerra que claramente nos amenaza, porque ya la tenemos encima, ya se ha desencadenado, aunque por ahora solo en el terreno psicoldgico; como ya esté en movimiento, no se puede detener; hay demasiadas complicaciones; la suer- te ya esta echada. Pero nosotros, usted y yo, que vemos que Ja casa esta en llamas, podemos comprender las causas de este 138 J_KRISHNAMURTI incendio, podemos alejarnos y construir una nueva casa con diferentes materiales, materiales incombustibles que no ge- neren nuevas guerras; eso es todo lo que podemos hacer. De manera que si vemos las causas que generan las guerras y te- nemos interés en terminar con ellas, entonces podemos em- pezar por transformarnos a nosotros mismos, la causa real de la guerra. Hace un par de afios, durante la segunda guerra mundial, vino a verme una sefiora americana. Me dijo que habia per- dido a su hijo en Italia y que queria salvar a su otro hijo de die- ciséis afios; asi que durante un rato estuvimos hablando de ese tema. Le sugeri que para salvar a su otro hijo debia dejar de ser americana, dejar de ser codiciosa, dejar de acumular ri- quezas, de buscar poder, de dominar, y pasar a ser moralmen- te sencilla, no sélo en su forma de vestir o en su aspecto ex- terno, sino sencilla en sus pensamientos y sentimientos, en su relacién con los demas. Entonces, ella me contest6: «Eso es excesivo; me pide demasiado. No puedo hacer eso porque las circunstancias tienen mucho peso para que las cambie». Por tanto, ella era responsable de la destruccién de su hijo. Podemos controlar las circunstancias, porque las hemos creado. La sociedad es una consecuencia de la relacién, de la relacion de unos con otros, y si cambiamos la manera de re- lacionarnos, la sociedad cambia. La simple dependencia de la legislacién o de la imposicién para transformar la sociedad ex- terna no sirve; mientras sigamos siendo internamente corrup- tos, mientras sigamos buscando poder, posicién y dominio, seguiremos destruyendo lo externo, aunque la forma de cons- truirlo haya sido muy cuidadosa y cientifica, porque lo inter- no siempre predomina sobre lo externo. {Cuiales son las causas de las guerras religiosas, politicas 0 econémicas? Es obvio que son las creencias, no importa que EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ 139 sean nacionalistas, ideolégicas o dogmaticas. Si en lugar de creencias tuviéramos generosidad, amor y consideracién en- tre nosotros, no habria guerras; pero nos estimulan a base de creencias, de ideas y dogmas, por eso surge el descontento. La crisis actual es de una magnitud tremenda, y nosotros, como seres humanos, o bien seguimos por el camino de constantes guerras y conflictos, que es el resultado de nuestras acciones diarias, 0 al ver las causas de la guerra abandonamos ese ca- mino [...] Para que haya paz en el mundo, para que terminen todas las guerras, tiene que haber una revolucién en el individuo, en cada uno de nosotros. Cualquier revolucién econémica no tiene sentido sin una revolucion individual, porque el ham- bre es la consecuencia de un desajuste econémico generado por nuestro propio estado psicolégico, que se caracteriza por Ja codicia, la envidia, la mala voluntad y la posesividad. Para poner fin al sufrimiento, al hambre, a las guerras, tiene que darse una revolucién psicologica, y muy pocos estan dispues- tos a ello; preferimos hablar de paz, proponer planes legisla- tivos, crear nuevas alianzas, establecer las Naciones Unidas, etc.; pero no logramos la paz porque no queremos renunciar a nuestra posicién, nuestra autoridad, nuestro dinero, nues- tras posesiones, nuestras vidas sin sentido. El simple hecho de confiar en otro es por completo inttil; nadie puede damos la paz, ningtin dirigente, ningtin gobierno, ningtin ejército, nin- guna patria puede darnos la paz. Lo que de verdad traera paz es la transformaci6n interna, la cual dirigiré nuestra accién ex- terna. Sin embargo, transformacion interna no significa aisla- miento, no implica dejar de lado la accién externa; todo lo contrario: sélo puede haber una accién correcta cuando hay un recto pensar, y sin conocimiento propio no puede haber recto pensar; sin conocimiento propio, la paz es imposible. 140 J_KRISHNAMURTI Si queremos terminar con las guerras externas, uno debe empezar por poner fin a su guerra interna, la guerra en uno mismo, Algunos asienten con la cabeza y dicen: «Estoy de acuerdo», pero saldran de aqui y seguiran haciendo exacta- mente lo mismo que han venido haciendo durante los ulti- mos diez o veinte afios. Ese asentimiento es sélo verbal y no tiene ninguna validez, porque el sufrimiento y las guerras del mundo no terminardn asintiendo esporadicamente. Sdlo es posible poner fin a las guerras cuando uno se dé cuenta del peligro, cuando uno se haga responsable y no deje esa responsa- bilidad en manos de otros. Si uno se da cuenta del sufrimien- to, si uno se da cuenta de la urgencia de una accién inmediata y no la pospone, entonces uno se transforma realmente. La paz sélo puede llegar cuando uno esta en paz consigo mismo, cuando esta en paz con sus semejantes. La libertad primera y ultima, capitulo 10 La paz no es una creacién de la mente y sdlo se puede comprender cuando hay plenitud en el corazén. Hemos estado examinando los diversos factores que pro- ducen ese deterioro en nuestras vidas, en nuestras activida- des, en nuestros pensamientos, y hemos visto que el conflic- to es uno de los principales factores de deterioro; pero la paz, tal como la entendemos, ;no es también un factor destructi- vo? {Puede la mente traer paz? Si creamos la paz por medio de la mente, ;no conduce eso también a la corrupcién y al de- terioro? Sino estamos muy alerta y atentos, esa palabra, «paz», EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y LA PAZ. . 141 se convierte en una estrecha ventana a través de la cual mi- ramos y tratamos de comprender el mundo. A través de una ventana estrecha slo podemos ver parte del cielo, y no toda su inmensidad, toda su grandeza. No hay ninguna posibilidad de paz verdadera por el simple deseo de quererla, lo cual es, sin duda, un proceso de la mente. Posiblemente eso no resulte facil de entender, por eso in- tentaré exponerlo tan sencilla y claramente como pueda. Si llegamos a comprender lo que significa ser pacificos, tal vez comprendamos el verdadero significado del amor. Creemos que la paz es algo que se logra por medio de la mente, de la razén; pero ges asi? {Puede la paz, surgir del in- tento de aquietar, de controlar y de dominar el pensamiento? Todos queremos paz, y, para la mayoria, la paz significa que nos dejen tranquilos, que no nos moleste nadie ni interfieran en nuestros asuntos. En consecuencia, construimos un muro de ideas alrededor de nuestra mente. Es muy importante que lo comprendan, porque a medi- da que vayan haciéndose mayores deberan afrontar los pro- blemas de la guerra y de la paz. (Es la paz algo que la mente puede perseguir, atrapar y controlar? Lo que la mayoria de nosotros Ilamamos paz es un proceso de estancamiento, un lento deterioro. Pensamos que encontraremos paz si nos afe- rramos a una serie de ideas, si construimos en nuestro inte- rior un muro de seguridad, de proteccién, un muro de habi- tos y creencias; pensamos que la paz es el resultado de desarrollar un principio, de cultivar una tendencia, una fan- tasia o cierto deseo concreto. Queremos vivir sin que nos mo- lesten, de modo que buscamos algiin rincén en el universo 0 dentro de nuestro ser donde nos refugiamos, y vivimos en la oscuridad de nuestra propia prision. Eso es exactamente lo que la mayoria busca en la relaci6n con su esposo, con su es-

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