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Algo ms sobre nuestro entraable Rubn Vargas...

A un ao de la partida de nuestro poeta,


Rubn Vargas
Luego de haber ledo una
semblanza en su honor
en la que se afirm que a
l no le gustaban las
redes sociales, me animo
a decir los porqus.
l era esa clase de
persona que necesitaba a
la comunicacin para
entenderse mejor, para
comprenderse como
poeta. He ah su feliz
tarea. Y como ya lo
saba, no necesitaba ni de
Twitter ni de Facebook
para ser l mismo. Una
de sus verdades mejor
atesoradas consista en
demostrar, con
argumentos sin rplicas,
de que las redes sociales
poco o nada le
beneficiaban para
comprenderse como
poeta.
Lo suyo era la creacin, no la divulgacin muchas veces de ideas prematuras que
no llevan a nada. Un poeta, muy poco en realidad, puede o tiene algo que hacer en las redes
sociales.
El mundo de Rubn Vargas no consista en difundir, sino en consumir. Y l amaba
consumir cosas y esencias que estn fuera de las redes sociales: el aire, el paisaje de la
montaa, la poesa que habita en las calles, la luz que nos susurra por las noches, la bocanada
de estrs que expulsaba con los cuatro cigarros Derbi que sola fumar a las puertas del galpn
de La Razn.
Consuma la alegra de vivir en un saludo, en un abrazo fraterno, en aquel verso de
Jaime Saenz que recordaba o en la idea de encontrar algo nuevo entre los detalles que la vida
le dio la oportunidad de conocer.
A un ao de tu partida, amable amigo, abrazo tu recuerdo con una gratitud inconmensurable
y me honra mucho la generosidad de tu tiempo para escuchar mis chorpatlicas ideas...
2016, Canciones para nosotros

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