Este documento describe cuatro quimeras que los humanos han perseguido desde la antigüedad con la esperanza de dominar la naturaleza: 1) la Fuente de la Eterna Juventud, que se creía podía prolongar la vida bebiendo de un manantial mágico; 2) la Piedra Filosofal, que se pensaba podía transformar metales en oro a través de la alquimia; 3) la Máquina de Movimiento Perpetuo, que violaría los principios de la termodinámica al producir trabajo sin consum
Este documento describe cuatro quimeras que los humanos han perseguido desde la antigüedad con la esperanza de dominar la naturaleza: 1) la Fuente de la Eterna Juventud, que se creía podía prolongar la vida bebiendo de un manantial mágico; 2) la Piedra Filosofal, que se pensaba podía transformar metales en oro a través de la alquimia; 3) la Máquina de Movimiento Perpetuo, que violaría los principios de la termodinámica al producir trabajo sin consum
Este documento describe cuatro quimeras que los humanos han perseguido desde la antigüedad con la esperanza de dominar la naturaleza: 1) la Fuente de la Eterna Juventud, que se creía podía prolongar la vida bebiendo de un manantial mágico; 2) la Piedra Filosofal, que se pensaba podía transformar metales en oro a través de la alquimia; 3) la Máquina de Movimiento Perpetuo, que violaría los principios de la termodinámica al producir trabajo sin consum
A manera de prologo: Las cuatro quimeras de los humanos
Al menos desde el tiempo de los griegos clasicos, los humanos
persiguieron cuatro grandes quimeras que les servirian para dominar la naturaleza, y por consiguiente a sus congeneres. No se tiene noticia de quien o quienes fueron sus autores, pero esa persecucin se extendio a sus posteriores hasta muchos siglos despus. Todava durante el siglo XVIII muy ilustres cientificos creian que era posible alcanzarlas y trabajaban duramente en el afan de alcanzarlas, valiendose de los mejores conocimientos que tenian a su disposicion y experimentaron hasta la saciedad, sin pensar por un momento que iban detrs proyectos irrealizables siguiendo un camino que era totalmente errado. Mencionemoslas, sin establecer jerarquia de antigedad o importancia para ellos antes de establecer por que no era posible realizarlas. A la primera se le dio el nombre de Fuente de la Eterna Juventud, y como el lector puede percibir por el mismo, consistia en creer que en algun sitio del mundo existia un manantial, (o algo parecido), del que brotaba de la tierra un liquido (podria ser agua), que quien lo ingiriese podria prolongar su vida indefinidamente. A lo largo del tiempo se le ubico en los sitios mas ignotos del planeta, donde a su vez estaria el Paraso Terrenal : para unos en la remotas Asia o Africa; para otros, una vez descubierta America, en este continente donde Cristbal Colon ubico en primera aproximacin el mencionado Paraso. Como ejemplo de este ideal quimerico podemos citar a un personaje de la leyenda alemana, quien sirve de argumento a varios autores, quienes desde el siglo XVI en el que, de autor desconocido, Johann Spies publica la Historia von D. Johann Fausten, pasando por el XVII, en Inglaterra Ch. Marlowe compuso el drama The Tragical History of Doctor Faustus, y a comienzos del XVIII la obra cumbre de Goethe, Fausto. El protagoniasta de estas obras, el Dr. Faustus hace un pacto (se cambia la fuente por el pacto) con Mefistfeles (el Diablo), a quien cede su alma inmortal a cambio de la eterna juventud y otras miscelaneas. Podemos seguir con otra quimera no menos famosa: La Piedra Filosofal, y tocar el terreno de la Alquimia, precursora nada putativa de la ciencia Quimica. Ahora el portento consistia en obtener o construir un principio por medio de la maceracion del elemento Mercurio, conocido desde la remota antigedad, en condiciones especiales (cierta fase de la luna, por ejemplo), en presencia de otras sustancias a cual mas exoticas, (como diente de cobra o raspadura de hueso de suicida). Unos cuantos que ensayaron este camino contrajeron hidrargismo (enfermedad que adquieren quienes trabajan en forma permanente con el mercurio sin las debidas precauciones, y que se caracteriza por anomalias digestivas, renales y nerviosas), pero no alcanzaron el proposito de transformar en oro las
sustancias menos nobles como el plomo, el cobre o el hierro, a los que la
citada piedra trasmutaria en aquel. con solo su contacto o su mera presencia. En la mitologia griega, el mito del Rey Midas es un ejemplo de esta quimera: el legendario Rey de Frigia fue favorecido por el dios Dionisios por su piadosa actitud para con Sileno otorgandole el poder de transformar en oro todo cuanto tocase; cuando casi muerto de hambre y sed le pidio al dios que le retirase el privilegio, este accedio. Midas personifica hoy el ansia ilimitada de riqueza. La tercera de nuestras quimeras es la Maquina de Movimiento Perpetuo. Este supuesto ingenio estaria constituido por tres maquinas, llamadas moviles de primera, segunda y tercera especie. El primer movil realizaria trabajo sin consumir energia, lo cual es fisicamente imposible por contradecir el principio de conservacin de la energia. El segundo convierte integramente el calor en trabajo. Su inexistencia fue probada con el establecimiento, hacia la mitad del siglo XIX, del segundo principio de la termodinamica. El movil de tercera especie, imposible segn la tercera ley de la termodinamica no esta sometido a ningun tipo de fuerzas que disipen energia irreversiblemente. Muy variados han sido los ejemplos que hasta hoy han querido mostrarse como pruebas de la posibilidad de construir tales maquinas. Citaremos como curiosidad el llamado Pajaro Japones. (describirlo). La cuarta quimera