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Alianza Forma Erwin Panofsky | El significado en las artes visuales (Obras ée ERWIN PANORSKY en ALIANZA EDITORIAL [AU 12 Estadio sobre eosolgia [AU 121 Renaclmient yrenacialenos en el we occidental [AP 4 Bsgolfeado on In ces wines Versién castellana de Nicanor Ancochea Alianza Editorial Titalo origi Meaning in the Visual Ars Publicedo por acverdo con Doubleday & Company, Inc, New York Prnara econ om wlan Foray: 1979 Senin econ en wAlisnga Forma 1980 Tecers cic en wAliezn Forman: 1983 © 1955 Erwin Pansy © EG cats Alinta eli S.A, Mads £979, 1980, 1983 ‘Calle Nid, 38; 200 00 45 ISBN: 8206-70069 Dep nga M. 8366-1988, Fotoconpnento en Inpare Tees Inpreso on GREFOL, 5. Pol Il La Puctsant- MBuoles (odd) Pte in Spin Indice Préloge Lugetes originales de publieseién Introduccién: La historia del ate en cuanto dseplinafuomenstce Capiealo 1 Teg e ero: intone ar dal Ren mente Sebati Capteulo 2 ‘Ls histori de 1a teora de las proporciones hamanas come refljo de Te historia de os eats. ceeseeenee aan Capito 3 El cbad Suger de Seint-Denis .... Capitulo 4 ‘La sAlegoria de la Prudenciae de Ticiawo: Port sri Capitulo $ ‘Le primer pina del sitrr de Giorgio Vasari. Apéndice: Des royce de cata de Donec Ben ye pron de tame en Ia aruitetura Capfealo 6 “Alberto Duce le Amtigiedgl clésica, Apéndice: Las ilustaco- nes de ls wInscriptiones» de A pianusen relacin con Duero « 45 131 m 195, 263 panes Capitulo 1 Iconografia e iconologia: introduccién al estudio del arte del Renacimiento T. La iconografia es la rama de In historia del arte que se ocups de] asunto 0 significacion de las obras de arte, en contraposicion fa su forma, Probemos, pues, de precisae fa diferercia entre asunto 6 significacion por un lado, y forma por él otro Cuando uno de mis conocicos me saluda en la calle descubrién- dose, lo que yo percibo desde un punto de vita formal no es fotze cosa que Ia modificacién de ciertos detalles dentro de una cconfigueacién que es parte integrante de la estructura general de lineas, colores y volmenes que constituye mi universo visual. Cuando yo identifico (accién que realizo autornéticamente) esta configuracién como un objeto (un individuo) y la modificacién de deealle como tin acontecimiento (el descubrisse), he superado ya los limites de la percepcién puramente formal, penetrando cen una primera esfera de asunto 0 significacién La significacion asi percibida et de caricter elemental y de fic inteligibilidad, ¥y la denominaremos signifieacin factica: Ia aprehendo identifican- do simplemente ciertas formas visibles com ciertos objetos que conozco gracias a la experiencia prictica, € identiicando el cambio acontecido en sus relaciones con ciertas accione: 0 acontecimien- ‘Ahora bien, los objetos y los acontecimientos ast identiicados naturalmente habrin de producir en mi una reaccién. Segin el modo en que este conocido mio realice su accién, advertiré si testi de buen hiumor no, si sus sentimientos hacia mf son indiferen- tes, amistosos u hostiles, Estos matices psicologicos tcansmitirén 1 los gestos del individuo en cuestién una nveva significacion, 46 Erwin Penofiky que calificaremos de expresiva. Difiere ésta de la significacion fictica en cuanto que no es aprehendida por simple identificacién, sino por eempatias: Para comprendecla, me hace falta una cierta sensibilidad, pero ésta también es parte de mi experiencia préctica, © sea, de mi esteecha relacién diaria con los objetos y los aconteci- mientos. Por evo pueden clasificarse juntas la significacion factica y hs expresiva: ambas constituyen 1a clase de las significaciones primarias © naturales ‘Sin embargo, mi conciencia de que el descubrirse significa vwn saludo pertenece a un dominio de interpretacién del todo dissinto, Fsta forma de saludo es caracteristica del mundo occidental y constituye una supervivencia de la caballeria medieval: los hom- bres de armas tenfan la costumbre de quitarse el yelmo para manifes- ‘ar sus intenciones pacfficas asi como su confianza en las intenciones pacificas del préjimo. Imposible imaginar que un salvaje austeaiano ‘9 un antigo griego pudieran comprender gue la acci6n de descu- britse no s6lo es un aconcecimiento de la vida prictica, com ciertas comnotaciones expresivas, sino también una seifal de cortesia, Para captar el sentido de ese gesto, no s6lo debo estar familiarizado con el universo prictico de los objetos y los acontecimientos, sino igualmente con el universo uleeaprictico de las costumbres yy tradiciones culturales que son caracterfsticas de una determinada civilizaci6a, Por el contrario, este conocido mio no se hubieca sentido inducido a descubrirse para saludarme de no haber tenido coneiencia del sentido de este gesto. En cuanto a las connotaciones expresivas de su accién, puede percatarse de ellas 0 no. Por eso, ‘euando yo interpreta el descubrirse como un saludo cortés, reconoz- co en él una signifieacién que puede Ilamarse secundaria 0 conven- ional, Difiere ésta de la primaria © natural en que cs inteligible cen lugar de sensible y en que ha sido deliberadamente comunicada 2 la aeci6n préctica que Ia vehicula 'Y por ditimo: ademés de constituir un eacontecimientor natural en el tiempo y el espacio, ademas de expresar naturalmente senti- rmicntos o estados de animo, y de transmitir un saludo convencional, In seein de este conocido mio puede revelar al observador experi- ‘mentado todo lo que contribuye 2 forjar una spersonalidads. Esta personalidad est condicionada por la pertenencia de este hombre al siglo x0:, por sus antecedentes sociles, nacionales y culturales, EL siguificado en las artes visucles 47 por la historia de su vida anterior y por sus circunstancias actuales, pero a Ia vez Ia individueliza un estilo de considerar lis coms y de reaccionar frente al mundo que la codea, que de ser racional zada habria que Hamar filosofia. En Ja accion aislada que es un salu- do cortés, todos estos factores no se manifiestan plonamen:e, sino dle modo sintomiético. Sobre Ia base de esta acci6n aislads, no seria desde luego posible construir el retrato mental de este hombre; sélo podria lograrse coordinando un gran mimero de observacio- res parecidas interpretindolas luego de acuerdo con fs informa- ciones generates sobre su época, su nacionalidad, su case sotal, sus antecedentes intelectuales, eeéters. Y no obstaite, todas ns ctali- dades que este retrato mental dejaria ver explictamente se encuen= tran incluidas de manera implicia en eada accion aislada de suerte ‘que cada acci6n ast considerada puede ser inversamente interpreta- da 2 la luz de estas cualidades. La significacién asi descubierta pucde Hamatse significadén in- trinseca, 0 contenido; ésta es una significacién esencial, mientras que las otras dos clases de significacién, la. primacia ‘© natural Junto a la secundaria 0 convencional, son fenoméniess. Se la podsta definir como un principio unificador, que esté subyacerte ya Ja vez explica cl acontecimiento visible y su sentido inteligibe Y que incluso determina la forma en que cristaliza el acontecimin to visible. Esta significacién incrinseca, 0 contenido, se sitia nor- malmente por encima de la esfera de las voliciones conscientes en ia misma medida que In significacién expresiva se sitia por debajo de esa esfera Transfiviendo los eesultados de este andlisis de Ia vida cctidiana 4 fs obra de ste, sprecnremor, esx asta © signiescén, 1. Significacin primarie 0 natural, a su ver subdividida en signifi- cain fictca y siuificaciby expresivae Esta se aprehende iden do formas puras (0 sea, ciertas configuraciones de linea y color, © bien ciertas masas de piedra o bronce peculiarmente modeladzs) como representaciones de objetos naturales, seres humanos, plantas, animales, cases, tiles, ete.; identifiemndo sus relaciones mutuas ‘como acontecimientos, y captafido, en fin, ciertas cualidades expre- sivas como el cardcter doliente de una postara 0 un goto, fa 48 Ervin Panofsky atmésfera tranquila y doméstiéa de un interior. El universo de Jas formas puras asf reconocidas como portadoras de significaciones primarias 0 naturales puede llamarse el universo de los motives artisticos. Una enumeracién de estos motivos constitwiria una dee- cripcién pre-iconogeéfica de Ia obra We arte 2 Signifcaciénsecanderao convencional. Esta se aprehende advie~ ticndo que una figura masculina provista de un cuchillo represen ta a san Bartolomé, que una figura femenina que sostiene un melocotéa en la mano es una personificacién de la veracidad, que un grupo de figuras sentadas a la mesa segiin una determinada disposicién y unas determinadas actitudes representa Ia Ukima Ce- na, 0 que dos figuras luchando entre sf de un determinado modo representan el combate de Ia Virtud y el Vicio, Operando asi, establecemos una relacin entre los motivos artisticos y las combina ciones de motivos artisticos (composiciones) y los temas 0 concep- tos, Los motivos asi reconocidos como portadores de una significa- cién secundaria © convencional pueden llamarse imigenes, y las ‘combinaciones de imagenes consticuyen lo que los antiguos teoriea~ dores del arte lamaban invenzion!: nosotros acostumbramos a llamarlas historias y alegorlas!. La identificacién de semejantes imagenes, historias y alegorias corresponde al dominio de lo que cominmente denominamos siconografis. Ea realidad, eusndo sole~ ‘mos hablar del sasuntos en contraposicién a la oformas, aludimos principalmente 2 la esfera del easuntor secundario © convencional, es decir, al universo de los temas 0 conceptos especificos manifiestos cen imgenes, historias y slegorias, en contraste con Ja esfera del ‘asuntor primario 0 natural, expresado en motives artisticos. El candlisis formals, en el sentido de Wélfflin, constituye en gean parte un anilisis de motivos y de combinaciones de motivos (com posiciones); para un andliss formal, en cl sentido estricto de Ja palabra, se deberian evitar incluso términos como shombreo, caballo» 0 «columna», para no hablar de valoraciones como las de ae] triingulo impropio entre las piemnas del David de Miguel Angel o wa admirable parentizaci6n de las articulaciones de un ‘cuerpo humanos. Es cose obvia que un andlisis conogréfico correc to presupone una identificacién correcta de los motivos. Si el cu- 1a eprefiguraciér» de ots historia, como en el caso de la Bille Payperat © on en st integridad. Pero sigue en pie el hecho de que al fin nada quedé de ellas excepto las subestructuras remodeladas del chevet; sus mismos encomiadores lo alaban por haber reeditica- do Ia iglesia ade arriba a abajo» Es indudable que el viejo edificio esba corrofdo par el paso | de Jos afios y no podia acoger, sin graves inconvenientes, a las ‘multitudes atrafdas por la feria y las roliquias. Pero es dificil no darse cuenta de que Suger es un tanto exagerado cuando describe estas tribulaciones, sobre todo cuando se advierte gue las ecmibles historias de las devotas que no conseguian llegar al altar sino sandando sobre las cabezas de los hombres como sobre un pavimen- for, 0 tenian que ser trasladadas a los claustros seasi al borde de la muertes, se refieren alternativamente para probar Is necesidad de un nuevo nirtex y la de un nuevo chevet. Una cosa es segura: fl principal incentivo de la actividad artista de Suger (y de sit labor literaris acerca de elle) hay que buscarlo ens propia persona, VI. No puede negarse, a pesar (0 mejor, a causa) de sus insistentes protestas de Jo contrario, que Suger se vio espoleado por un apasionado afin de perpetuarse a si mismo, Pata decirlo 4 Cabeza de San Juan. HL 1500, Hamburgo, Museum fir Kunst und Gewerbe, t Francesco Maffei dit |: Faenas, Pinacotecs. 5 Hércules levando ol jabali del Erimaro. Siglo 11 (2. Venecia, San Marcos, 6 Alegoria de la Salvacién. Sigio x. Venecis, San Marcos. 1 Ditto y Eneas. Siglo x. Népoles, Biblioteca Nazionale, Cod. olim. Viens 58, fl. 55 9. ee ee Historia de Piramo y Tisbe Fechado en 1289, Patis, Bibliotheque Nationale, MS. Int, 15158, fol. 47 ° San Juan Evangelista, H. 1000. Roma, Bibliotecs Vaticana, Cod. Berb. It, 7H, fol 32, 10 Atlas y Nenurod. 14, 1100. Roma, Biblioteca Vaticana, Cod. Pal Ie. 1417, fol 1 P Sawmo, Jupiter, Fechado en 1023. Monteci De una copia renacentista del Cronsg de 354, Ros © Biblioteca Cod, Barb. lee 2154, MS. 132, pig. 386, 4 Saturno, Jipiter, Venus, Marie y Mescurio. Siglo xrv. Munich, Staatsibliotitek, Clen, 10268, fol. 85: nevi aMWATY [passe anc stggatn 8 \ il S run ute ARTORHYEAY SHUBACEIIO SIUNIEAECESUS T canes cara Py seit SuDEREUITA AL ie S ewcateavrophylas fa bah SF nr pier le wa ar oulalctie manoit. out que amounsul fxvenote. € nedtatatelc rane, € tpt prrmeraname. | O wit auoww va coe patne, Rg € Q | | 15 Bodles. Siglo ws. Leyden, Biblioteca de Is Universidad, Cod. Voss, let. 79, fol. 6 v7. “our oe du(ba fale ce fate, ‘uc emnbtatne de bu auote« thou pornqnane tit Out faworts ue delemer aL Inet. € nguicorbuct (emacs © whine forme (conic, 16 El rapto de Europa Siglo xav. Lyon, Bibliothéque de la Ville, MS. 742, fol. 40.

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