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Semana de Oración
nº 369 · año 30 · septiembre 2005
L EC T U R A S PA R A L A S E M A N A D E O R AC I Ó N
PETER R. KUNZE
Tesorero de la División Euroafricana
(Berna, Suiza)
L
a semana de oración anual, que tiene lugar en los últimos meses del año, extranjeros, una parte de esos fondos re-
es uno de los puntos álgidos en la vida de los adventistas europeos. Sus cogidos en todo el mundo.Este año 2005,
lecturas nos permiten dirigir nuestros pensamientos hacia Jesús y el bus- como en los años precedentes, alrededor
carlo por la oración dentro del círculo de los que comparten la misma de 650.000 dólares.
fe que nosotros. En relación a la División Euroafricana,
La ofrenda recogida el último sábado de la semana de oración es una expre- durante el año civil 2005, en el marco de
sión de nuestro apego al Señor y a su obra. Mediante ella estamos sosteniendo “Misión Global”, 84 proyectos de implan-
la predicación del mensaje de los tres ángeles en este mundo en el que el Señor tación de nuevas iglesias en nuevos terri-
nos ha situado. torios están en curso. Para cada proyecto,
El Señor nos ofrece hoy tantas posibilidades de evangelización que tenemos hay que presentar una propuesta de pro-
que usarlas tanto tiempo como sea posible. Nuestras ofrendas de la semana de yecto, exponiendo en él de un modo cla-
oración sirven para abrir una brecha particular de evangelización en nuestros ro el grupo social que se pretende alcan-
paises y en el exterior. Todos los fondos recogidos son enviados a la Asociación zar, el programa de evangelización y el
General de los Adventistas del Séptimo Día y destinados a “Misión Global”. Re- presupuesto necesario. Una vez hecho el
cibimos para nuestra obra en Europa, en los nuevos territorios y en favor de los proyecto, los directores del mismo pre-
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4 PRIMER SÁBADO
Unidos en la testificación
de la verdad.
PhootoDisc
7 DOMINGO
Unidos en la testificación
de la verdad acerca de Jesús.
sentan un informe sobre el desarrollo de esta cam- tre los gitanos y los rumanos fue consolidada. De
paña de evangelización e indican también como se este modo se realizó la visión de nuestra hermana 9 LUNES
han utilizado esos fondos. Hernández Gabarre de una gran iglesia. Unidos en la testificación
de la verdad de las Escrituras.
He aquí algunos ejemplos de la obra de “Misión
Global”, que muestran cómo son utilizados los me- 3. Portugal 11 MARTES
dios financieros que damos. Quiero exponer unos Esta es la experiencia de una pareja de misione- Unidos en la testificación
proyectos en Europa que han sido escogidos de en- ros en el comienzo de su labor en Portugal. Al lle- de la verdad divina.
tre numerosos programas que se extienden sobre gar a la ciudad donde pensaban instalarse, fueron 13 MIÉRCOLES
varios años y que han sido promovidos gracias a las a una agencia inmobiliaria en busca de una vivien- Unidos en la testificación:
ofrendas de la semana de oración, para mostrar lo da. La señora que los recibió quiso saber más cosas nuestro llamamiento.
que Dios ha hecho: acerca de esta pareja y la razón por la cual querían
16 JUEVES
instalarse allí. Los dos le contaron que eran adven- Unidos en la testificación:
1. Alemania tistas del séptimo día y que deseaban estudiar la Bi- nuestro destino.
El evangelismo entre los rusos, los ghaneses y blia en esta ciudad con las personas interesadas. Es-
los coreanos a progresado. Ha producido, entre otras ta joven señora fue una de ellas. Siguió los estudios 18 VIERNES
Unidos en la testificación
cosas, la implantación de nuevas iglesias en las re- bíblicos y fue bautizada en julio del 2005.
de la segunda venida de Cristo.
giones de Berlín, Hamburgo y Renania. Nuevos pro-
yectos se están llevando a cabo ahora mismo en 4. Rumanía 20 SEGUNDO SÁBADO
Nuremberg. Aunque nuestra iglesia en Rumanía se haya de- Unidos en nuestro cometido
de testificar de la verdad.
sarrollado bien, aún quedan territorios en los que
2. España los adventistas deben ser conocidos. He aquí una 23
La Unión Española lleva a cabo en Madrid y en experiencia que ocurrió durante un proyecto de Semana de Oración
localidades adyacentes una campaña de evangeli- implantación de nuevas iglesias. Gualea había co- para los menores.
zación para alcanzar a los rumanos. Durante siglos, nocido a Jesús por su madre, que le había dado una REVISTA ADVENTISTA: Órgano oficial
de la Iglesia Adventista
este grupo de población ha sufrido discriminación educación cristiana. Pero el conocimiento de Jesús del Séptimo Día de España
debido a los prejuicios. Durante las últimas déca- no había alcanzado su vida espiritual. Comenzó a nº 369 · año 30 · septiembre 2005
das, hemos observado un gran aperturismo de es- dudar de su existencia al hacerse mayor. Al volver Director de la Revista,
Alberto F. Guaita;
te colectivo hacia el mensaje adventista. Por ejem- a casa después de haber pasado la noche en un bar, Director general de Safeliz,
plo, la problemática familiar ha atraído a 45 se detuvo en medio de la calle. Se puso a reflexio- Jonathan Valls;
Coordinadora editorial,
personas; 60 personas se han interesado a los pro- nar sobre su estilo de vida, y sobre lo que el alco- Elisabeth Sangüesa
blemas de la juventud; 150 personas abiertas al men- hol le aportaba realmente. De repente, el rostro de Editor, Luis González;
Redacción, Raquel Carmona, Juan
saje de Jesús han asistido a los estudios bíblicos que un antiguo compañero de clase, adventista, le vi- Fernando Sánchez, Mónica Díaz;
tuvieron lugar a continuación. no a la mente. Al día siguiente, Gualea visitó a su Diseño y maquetación,
José Mª Weindl, Isaac Chía;
Tenemos hoy en la localidad de Coslada, una antiguo camarada y le pidió que le llevase al cul- Procesos informáticos, Javier Zanuy;
Producción, Martín González;
iglesia de numerosos miembros bautizados. Están to. El siguiente sábado así como todos los demás
Envíos, Juan José Reta;
agradecidos de nuestro apoyo económico; sin em- sábados, volvió a ese grupo. Nos dice: «Mi vida ha Suscripciones y secretaría,
Mª Teresa Tello, Mª del Pilar Artal;
bargo son autónomos en el plano financiero desde cambiado, aunque los problemas hayan aparecido Publicidad, publicidad@safeliz.com
hace tiempo y ellos mismos se financian sus cam- en mi familia. Ahora encuentro mi fuerza en Je-
Impresión: IBERGRAPHI 2002
pañas de evangelismo. sús». Mar Tirreno, 7, 28830
En Zaragoza, más de 100 gitanos y rumanos se Mediante los proyectos de “Misión Global” fi- San Fernando de Henares (Madrid)
Depósito Legal: M-32.993-1974
reúnen en sus propias iglesias. Esto no ha sido siem- nanciados por las ofrendas de la semana de oración,
pre así. Hace 40 años, Matilde Hernández Gabarre, 26 nuevas iglesias pudieron ser fundadas en Euro-
conocida entre sus familiares como “la faraona”, pa en el territorio de la División Euroafricana. Pue- Pradillo, 6 - Pol. Ind. La Mina · E-28770
comenzó a hacer evangelismo entre estos colecti- den encontrar más información sobre la obra de Colmenar Viejo, Madrid (España)
tel. [+34] 91 845 98 77
vos; pero fue en 1988 cuando por fin se consolidó “Misión Global” en globalmission.euroafrica.org fax [+34] 91 845 98 65
revistas@safeliz.com
un grupo. Después las cosas fueron rápidas. Gracias Les agradecemos mucho sus ofrendas del último
www.publicacionesadventistas.com
a los dones que aportó “Misión Global”, la obra en- sábado de la semana de oración.
L EC T U R A S PA R A L A S E M A N A D E O R AC I Ó N
JAN PAULSEN
Presidente mundial de la Asociación General de los
Adventistas del Séptimo Día, cuya sede se encuentra
en Silver Spring, Maryland, EE.UU.
Unidos en la testificación
de la verdad
Es la razón de nuestra existencia, como cristianos y como iglesia.
E
n las Escrituras, se llama testigos a quienes han visto o se han entera- dadero Dios, que se reveló a sí mismo an-
do de algo y están bajo la obligación legal de contarlo (por ejemplo, te nosotros en la persona de su Hijo, Je-
Lev. 5: 1; Juan 3: 32). Al testificar, describen su experiencia en relación sucristo.
con el fenómeno sobre el que se sienten en condiciones de hablar. Si, El llamado bíblico a testificar de la ver-
ante una situación en la que deberían hablar, deciden callar, automáticamente dad no es solo un privilegio que se nos con-
testifican de la mentira. cede por medio de la elección y el llama-
Dada la inevitabilidad de que veamos personas o cosas, o de que nos entere- do de Dios, sino también su exhortación
mos de ellas, no sería impropio sugerir que la existencia humana puede, hasta a que participemos en una de sus princi-
cierto punto, definirse en términos de testificación. Constantemente testifica- pales tareas en favor de sus criaturas. Es in-
mos de algo o acerca de algo. Todo indica que testificar es ineludible. La mane- herente a la naturaleza de Dios revelarse a
ra en que vivimos habla no solo de nosotros, sino también –particularmente– sus criaturas. Tal revelación es, en esencia,
del fundamento sobre el que estamos construyendo nuestros caracteres. Testifi- el acto de testificar de sí mismo. El testi-
camos de la verdad o de la mentira. En lo que a esto respecta, no hay zona neu- monio divino de sí mismo fue patentemen-
tral (ver Isa. 43: 9, 10). te claro en el ministerio de Jesús. Por eso,
bien podemos llamar a Jesús el Testigo, «El
Llamados a testificar testigo fiel y verdadero» (Apoc. 3: 14). En su
Siendo que nadie puede librarse de testificar de alguna manera (positiva o ne- persona, el mensaje y el testimonio son
gativamente), Dios nos insta a hacerlo en su favor: «Sed mis testigos». No somos uno. Su testimonio es irrefutable, por la
esclavos de fuerzas impredecibles sobre las que no podemos decir ni hacer na- evidencia que él mismo presentó: «Las obras
da. Dios nos ha dado libertad: la facultad de escoger a favor de quién queremos que el Padre me dio para que cumpliese, las
testificar. Anhela que lo hagamos en su favor, pero no nos obliga. Para el cora- mismas obras que yo hago, dan testimonio de
zón humano, es natural testificar de la mentira, a través de una vida de pecado mí, que el Padre me ha enviado» (Juan 5: 36).
y rebelión; pero, para ser testigos de la verdad de Dios, tenemos que escoger res- Para Jesús, el testimonio y la misión son
ponder “sí” a su llamado y permitirle designarnos como sus testigos. Cuando Je- inseparables.
sús se le apareció a Pablo camino a Damasco, le dijo: «He aparecido a ti, para po- Por lo demás, el Padre mismo es testi-
nerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré go. Jesús dijo: «También el Padre que me
a ti» (Hech. 26: 16). Pero esta no fue solo la experiencia de Pablo. Todo creyen- envió ha dado testimonio de mí» (Juan 5:
te adventista ha sido elegido y llamado por Dios para testificar por él. 37). Su testimonio se oyó en ocasión del
La Escritura, incluso, llega a afirmar que ni siquiera existe otro poder real bautismo de Jesús, cuando el Padre pú-
sobre el cual deberíamos testificar. «No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice blicamente declaró: «Este es mi Hijo ama-
oír desde al antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios do» (Mat. 3: 17; comparar con Juan 1: 32-
sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno» (Isa. 44: 8). Testificar –por medio de 34). También el Espíritu Santo es testigo.
nuestras palabras y de nuestras vidas– de algo que no sea Dios es testificar de Al prometer a sus discípulos enviarles otro
lo efímero: de la nada misma. Dios, que es omnisapiente, ilustra este punto Consolador, Jesús les dijo: «Cuando ven-
sugiriendo (no sin cierta ironía) que él mismo ha buscado para ver si, en efec- ga el Consolador, a quien yo os enviaré del
to, habría alguien más digno de nuestro testimonio, y concluye: «No hay Fuer- Padre [...] él dará testimonio acerca de mí»
te; no conozco ninguno». Nuestro mayor privilegio es testificar del único y ver- (Juan 15: 26). En lo que respecta a la re-
velación y el desarrollo del plan de salva- No debería testificar de sí misma, sino de Específicamente, ¿qué fue lo que la igle-
ción, una de las funciones principales de lo que Jesús ha hecho por todos nosotros. sia apostólica testificó acerca de Jesús? Tes-
la Trinidad es, justamente, la de testificar Los dirigentes religiosos, así como los tificó que Jesús murió en la cruz, que Dios
de ese plan y de su fiabilidad, ante noso- miembros de iglesia, nunca deberían tes- lo resucitó de entre los muertos y que «A
tros. Cuando Dios nos llama para ser tes- tificar de sí mismos ni de sus pretendidos este, Dios ha exaltado a su diestra por Prín-
tigos suyos, en realidad nos invita a in- logros, sino de aquel que los hizo posibles cipe y Salvador, para dar a Israel arrepenti-
corporarnos a su propia misión. Testificar y que siempre está dispuesto a usarlos pa- miento y perdón de pecados. Y nosotros so-
por el Señor es, en verdad, un privilegio ra su gloria. En el servicio de adoración no mos testigos suyos de estas cosas, y también
magnífico y un honor que Dios nos con- deberíamos testificar de nuestros edificios el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los
cede a cada uno por medio de su gracia. ni de nuestros coros, como tampoco de la que le obedecen» (Hech. 5: 31, 32; compa-
capacidad de nuestro pastor ni de los pla- rar con 2: 32, 33). Esta es la verdad, tal co-
Testimonio de la verdad nes extraordinarios que tenemos para fo- mo se revela en Jesús. En un mundo en el
Hemos sugerido que testificar es ine- mentar el crecimiento de la iglesia. Se nos que imperan el secularismo y el espiritua-
vitable. Por medio de nuestras vidas, tes- llama a testificar ¡de Jesucristo! Testificar lismo, se nos llama a testificar de la reali-
tificamos constantemente de nuestros de él contribuirá a someter a Dios nuestro dad de la muerte, la resurrección, la as-
valores, y de lo que consideramos parti- egoísmo y a cumplir con la misión que él censión y la mediación de Cristo en favor
cularmente importante para nosotros y nos encomendó. Convoco a cada miem- de la raza humana pecadora.
nuestras familias; en esencia, testifica- bro de iglesia, en todos los niveles organi- Refiriéndose a Jesús, Pedro dijo: «Y nos
mos de nuestro compromiso con Dios o zativos de ella, a testificar de Jesús y de la mandó que predicásemos al pueblo, y testifi-
con cualquier otro poder prioritario en verdad tal como es en él. cásemos que él es el que Dios ha puesto por
nuestro ser. Pero, en la Biblia, el testimo- Oficialmente, el testimonio de la igle- Juez de vivos y muertos» (Hech. 10: 42). Es-
nio cristiano se presenta en favor de Je- sia comenzó con el derramamiento del Es- ta es una idea sorprendente. Hasta cuan-
sucristo. El Padre y el Espíritu Santo tes- píritu Santo en Pentecostés. Poco antes de do proclamamos el Juicio Final, testifica-
tifican de Jesús. Jesús declaró ser Hijo de su ascensión, Jesús les dijo a sus discípu- mos de Jesús como Juez del mundo. No
Dios, y el Padre lo apoyó, testificando en los: «Pero recibiréis poder, cuando haya veni- testificamos acerca de la condenación ni
su favor. El Espíritu se dio a la iglesia pa- do sobre vosotros el Espíritu Santo, y me se- de la destrucción, sino del Juez justo, san-
ra testificar de Jesús, presentándolo co- réis testigos» (Hech. 1: 8). Tras contarles to y amoroso. En el siguiente pasaje, Pe-
mo único medio de salvación. El testi- que el Consolador, el Espíritu Santo, da- dro agrega: «De este dan testimonio todos
monio cristiano es, por definición, ría testimonio acerca de él, Jesús agregó: los profetas, que todos los que en él creyeren,
cristocéntrico. «Y vosotros daréis testimonio también» (Juan recibirán perdón de pecados por su nombre»
No se llama a la iglesia a testificar de su 15: 27). Es elemento indispensable del plan (Hech. 10: 43).
poder como tal (de sus instituciones, del de salvación de Dios, que nos unamos a ¡Estas son buenas noticias! Es de esto
valor de su organización ni de sus éxitos). él para testificar acerca de Jesús. que tenemos que testificar. Tenemos que
1. ¿Qué diferencia encuentras entre argüir con la gente acerca de la verdad y testificarle de ella?
2. ¿Qué enfoques o planteamientos consideras más poderosos o eficaces, para testificar?
3. ¿Qué papel desempeñas, personalmente, para ayudar a tu iglesia local en la testificación en su comunidad?
4. ¿Qué impresión tiene tu comunidad acerca de la Iglesia Adventista?
DOMINGO
ARMANDO JUÁREZ
Pastor de la Iglesia Adventista Maranata Hispana,
en las Vegas, Nevada, EE.UU., y coordinador para el habla
hispana de la Asociación de Nevada-Utah.
Unidos en la testificación
de la verdad acerca de Jesús
¿Refleja tu congregación su relación con Jesús? ¿La reflejas tú?
N
o obstante todas las predicciones de los cineastas de Hollywood, zos extendidos en direcciones opuestas:
la película La pasión de Cristo, de Mel Gibson, tuvo un enorme uno, simbólicamente dirigido hacia la eter-
impacto en nuestra sociedad secularizada. A pesar de las contro- nidad pasada, y el otro, hacia la eternidad
versias que provocó, indujo a muchos a pensar seriamente en el futura. Abarca la extensión total de la his-
sacrificio de Cristo. Millones vieron la cinta en el cine, o en reproductores toria de la salvación, desde el comienzo
de DVD o de vídeos, en sus hogares. El sacrificio de Cristo en la cruz siem- del pecado hasta su erradicación final.
pre causa impacto en el corazón humano. Jesús sostuvo: «Y yo, si fuere levan- La redención tiene tres objetivos prin-
tado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo» (Juan 12: 32). cipales: el primero, reconciliar a la huma-
nidad con Dios y restaurar en ella la ima-
La centralidad de la cruz gen divina; el segundo, destruir el pecado,
Elena White declaró: «Cuando contemplamos al Cordero de Dios sobre la cruz que ha roto la integridad y la unidad del
del Calvario, el misterio de la redención comienza a abrirse a nuestra mente y la universo; y el tercero, vindicar el carácter
bondad de Dios nos guía al arrepentimiento. Al morir por los pecadores, Cristo ma- de Dios ante el universo. La muerte del
nifestó un amor incomprensible; y este amor, a medida que el pecador lo contem- Hijo de Dios es la verdad central y funda-
pla, enternece el corazón, impresiona la mente e inspira contrición al alma».1 mental del plan de redención. La cruz no
En su libro Cristo, nuestro Sustituto, Norman Gulley señala que la muerte de Cristo solo facilitó la redención a todo ser hu-
«expuso cabal y detalladamente las profundidades a las que Dios estuvo dispuesto a llegar pa- mano; también posibilitó la destrucción
ra salvar al hombre [...]. El Calvario constituye el precio más caro jamás pagado por algo. To- del poder del pecado. Los pecadores per-
do el Cielo fue derramado en ese don».2 donados tienen una nueva posición (Rom.
De ahí que Elena White pudiera decir: «La cruz se levanta sola; [es] un gran 8: 16, 17), una nueva vida (Heb. 10: 10),
centro del mundo. No encuentra amigos; los hace. Crea sus propios instrumentos».3 y vida eterna (Juan 3: 15, 16; Heb. 9: 28).
Pero, ¿por qué la cruz? Por eso, Elena White declaró: «La iglesia
histórica de la tierra y la iglesia redimida del
El problema del pecado cielo tienen su centro en la cruz del Calva-
El pecado de Adán y Eva no solo separó de Dios a la humanidad, sino tam- rio».4
bién rompió la integridad y la unidad que Dios había creado. La gran con-
troversia causada por su transgresión los separó de Dios, por lo que su natu- El mensaje de la cruz
raleza entera se corrompió. A partir de entonces, todos sus descendientes Según Elena White, nuestro mensaje
heredaron la consecuencia de su pecado: la separación de Dios. Los seres hu- siempre debería ser: «Cristo crucificado por
manos nacen centrados en sí mismos, no en Dios. El punto inicial de todo nuestros pecados, Cristo resucitado de los
pecado es una vida separada de Dios, en la que el yo es rey, en lugar de Dios. muertos, Cristo nuestro intercesor ante Dios;
El pecado ha pervertido y desorganizado la naturaleza humana, trayendo no y estrechamente relacionada con estos asun-
solo enfermedad y esclavitud, sino también condenación y juicio divinos. tos se halla la obra del Espíritu Santo, el re-
Dios escogió resolver el problema del pecado no por medio de la fuerza, presentante de Cristo, enviado con poder di-
sino del amor: dándose a sí mismo en la persona de su Hijo, para redimir a vino y con dones para los hombres».5
la humanidad. La cruz se convirtió en símbolo de la obra redentora de Cris- Este ha sido el mensaje del cristianismo
to. La cruz se yergue, como grabada a fuego contra el cielo, con ambos bra- desde sus comienzos. Así lo declaró Pablo:
Referencias:
LU N E S
JERE D. PATZER
Presidente de la Unión Norte del Pacífico
de la División Norteamericana.
Unidos en la testificación
de la verdad de las Escrituras
La Biblia cambia la vida. ¿Ha cambiado la tuya?
H
ace años, tuve el privilegio de predicar en una parte del mundo «Hizo una colecta entre los soldados y reu-
en la que hasta no hace mucho, todavía había cazadores de ca- nió dos mil dracmas de plata, que envió a
bezas. Tras la llegada de misioneros cristianos y el establecimien- Jerusalén para que ofreciesen un sacrificio
to de las sociedades bíblicas, la vida allí cambió. Ahora, muchos por el pecado [de los muertos]. Acción no-
son adventistas, gracias al poder transformador de la Biblia. ble, inspirada en la creencia de la resurrec-
De aquel país nos llega una anécdota referente al poder de las Escrituras ción [...] creyendo firmemente que está re-
para unir al pueblo de Dios en la verdad y en la práctica. Según esto, un día servada una gran recompensa a los que
un soldado estadounidense se encontró con un viejo cacique, sentado a la mueren piadosamente, pensamiento santo
entrada de su choza de barro, leyendo la Biblia. El soldado le preguntó qué y piadoso, ofreció el sacrificio expiatorio pa-
leía, a lo que, alzando su Biblia, el hombre respondió: ra que los muertos fuesen absueltos de sus
–Leo el libro de Dios. pecados» (12: 43-46). Con estos textos se
–¿No está un poco atrasado? –preguntó el soldado, con aire burlón–. En sostiene la doctrina del purgatorio y la
mi país, lo consideramos inaplicable, carente de actualidad. Es solo un libro oración por los muertos, creencias en
de mitos. conflicto con el testimonio del canon
Tras pensar detenidamente por unos instantes, el cacique contestó: oficial de las Escrituras.
–Tal vez en tu país no creáis en este Libro; pero él me ha convertido en Ninguno de los profetas utilizó citas de
el hombre que soy hoy. Si hubieras venido a mi tierra antes que el Libro, yo los libros apócrifos. Cristo tampoco usó es-
te habría comido. Ahora, dime: ¿quiere que tire este Libro, y te coma? tos escritos espurios. Considera la siguien-
Oyendo esto, el soldado se despidió del cacique, diciendo: te declaración de Frederic G. Kenyon: «Es
–No. No. Está bien... quédate con su Libro... ¡Sigue leyendo! de notar que, aunque en el Nuevo Testamen-
to hay muchas citas de cada grupo de los li-
Ese Libro está es tus manos bros del Antiguo Testamento, no hay ni una
Hay poder en este libro, no solo para hacer de un cazador de cabezas un sola cita directa de los libros apócrifos».
santo de Dios, sino también para responder a tus necesidades cotidianas y a En relación con la supremacía de las
las mías. Consideremos este libro, o mejor dicho, esta colección de libros; Escrituras, Elena White escribió: «Quien
porque la Biblia es, en realidad, una colección de 66 libros escritos en distin- conoce a Dios y su Palabra mediante la ex-
tas épocas por diferentes autores, a lo largo de 1.600 años. Cuarenta y seis periencia personal [...] no aquilata la Biblia
personas escribieron estos libros y, sin embargo, conforman una unidad. El por las ideas que los hombres tienen de la
acuerdo entre ellos solo puede explicarse por el hecho de que todos han te- ciencia, sino que somete más bien estas ide-
nido una Fuente de inspiración común. Más de 2.500 veces leemos, en las as a la prueba de la autoridad infalible. Sa-
Escrituras, expresiones como «así dice el Señor», «Dios dijo» o «palabra del be que en la ciencia verdadera no puede ha-
Señor que habló por el profeta». Pedro mismo escribió: «Porque nunca la pro- ber nada contrario a la enseñanza de la
fecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios habla- Palabra; puesto que ambas proceden del mis-
ron siendo inspirados por el Espíritu Santo» (2 Ped. 1: 21). mo Autor» (El ministerio de curación, pág.
Según 2 Timoteo 3: 16, la Biblia es inspirada. ¿Significa esto que los li- 367).
bros apócrifos –incluidos en algunas versiones– también fueron inspira- Felizmente, nuestra iglesia ha recha-
dos? Tomemos un ejemplo de los libros apócrifos. En 2 Macabeos leemos: zado lo que en la jerga religiosa se con-
M A RT E S
BERTIL WIKLANDER
Presidente de la División Transeuropea,
con sede en St. Albans, Inglaterra.
Unidos en la testificación
de la verdad divina
Los adventistas tienen un mensaje, ¿sabes cuál es?
E
n una de nuestras iglesias, una puerta de vidrio separa el vestíbulo nocer la verdad de Dios, sino también cre-
del salón de reuniones. Un día, uno de los feligreses, inadvertida- cer en nuestra comprensión de ella. Por
mente, se la llevó por delante haciéndola añicos. eso, consideramos que la lectura y el es-
tudio de la Biblia deben ser ocupaciones
La vida sería mucho más fácil si las cosas fueran como parecen. A menu- diarias, particularmente entre los niños y
do, lo que vemos refleja lo ignoto: factores desconocidos determinan even- los jóvenes.
tos y conductas. ¿Cómo puede uno entender las dimensiones más profun- La oposición, por parte del enemigo de
das de la vida? Dios, comenzó en el cielo. Al engañar a
La vida es una lucha entre el bien y el mal (tema común en la intermina- la humanidad induciéndola a pecar con-
ble serie de películas y vídeos producidos por la industria del entretenimien- tra Dios, el enemigo introdujo el mal, el
to). Puede que soñemos con una vida mejor para nosotros, nuestros familia- sufrimiento y la muerte en el mundo; pe-
res y nuestras comunidades, pero a menudo parecemos estar indefensos frente ro, por su gracia y verdad, Dios nos trajo
al mal. Este acaba con los lazos de afecto en la comunidad; siembra la des- la salvación en Jesucristo (Juan 1: 12, 14).
confianza; destruye la paz; inflige dolor, pena y muerte; y nos mantiene en Nos toca ahora participar en la etapa fi-
estado de sufrimiento y pecado. nal del conflicto entre Cristo y Satanás,
¿Cómo encontrar la solución? Pablo nos lo explica: mediante «la palabra acerca de la verdadera naturaleza y el ver-
de verdad, el evangelio de vuestra salvación» (Efe. 1: 13). dadero carácter de Dios. Es nuestro deber
unirnos en entender «el misterio de Dios
Dios y su enemigo el Padre, y de Cristo, en quien están escondi-
El evangelio describe un conflicto espiritual continuo entre Dios y un ene- dos todos los tesoros de la sabiduría y del co-
migo al que la Biblia llama con diversos nombres; por ejemplo: Satanás, el nocimiento» (Col. 2: 2, 3).
maligno, la serpiente antigua, el dragón, el dios de este siglo. El objetivo fi- Pero, ¿podemos realmente entender a
nal de este ser motivado por la envidia y el orgullo es ocupar el lugar de Dios Dios?
(Isa. 14: 12-14; Eze. 28: 12-18; 2 Tes. 2: 3-8).
Las intenciones del enemigo se revelan claramente en el relato de las ten- Dios y su verdad
taciones con las que enfrentó a Cristo en el desierto. Satanás quiere que, en Nuestra capacidad de entender a Dios
vez de adorar a Dios, lo adoremos a él (ver Mat. 4: 8-10). Difama a Dios, acu- es limitada, pero él se revela a sí mismo
sándolo de no ser confiable, y niega el derecho de Dios a ser adorado univer- a través de su Palabra inspirada (1 Cor. 2:
salmente. Cuestiona la verdad de Dios, atacando su Palabra, su Ley y a su pue- 9-16). En los tiempos bíblicos, cuando se
blo. En El conflicto de los siglos, Elena White, ofrece una visión panorámica- hacía una declaración, se esperaba que
histórica de cómo el ataque de Satanás a la verdad de Dios ha influido en la existiera una verdadera relación entre la
historia de la humanidad y, particularmente, en la iglesia cristiana. declaración y el asunto al que se refería.
A causa de este conflicto, la vida se reduce a escoger entre vivir para Dios Esta expectativa dependía de la relación
o para el enemigo. Debido a que los adventistas del séptimo día optamos por confiada entre el orador y la audiencia
vivir para Dios, el conocimiento de su verdad nos une. Buscamos no solo co- (el hablante y el escucha). En la comuni-
M I É R CO L E S
GABRIEL ZIEGLER
Encargada de la producción de vídeos
en las oficinas de “La Voz de la Profecía”,
en el Centro Adventista de Medios, en Alemania.
Unidos en la testificación:
nuestro llamamiento
Principios de testificación con sugerencias específicas
L
o que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos vis- pués de la muerte ni de por qué la gente
« to con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y palparon nues-
tras manos tocante al Verbo de vida [...] eso os anunciamos» (1
muere; pero apreciaron que estuviera allí
para escucharlos, ayudarlos en lo que es-
Juan 1: 1). tuviera a mi alcance y darles un abrazo
Testificar no significa hablar de una teoría teológica o de lo que se rumo- cuando más lo necesitaban. Seguiré oran-
rea, sino de algo que hemos experimentado. Pero, este “hablar” no siempre do por ellos y esperando las oportunida-
ni necesariamente se expresa en palabras: se “habla” también con las accio- des que Dios proveerá.
nes, la vida y la participación personal en todo tipo de proyectos.
Él vino como testigo
¿Qué hacen? Dar testimonio de Jesús fue la razón de
Cazuelas y ollas en mano, me dirigía a mi automóvil para colocarlas en vivir de Juan el Bautista. «Vino por testi-
él. Minutos después, mis vecinos adventistas salían de su casa, cargados de monio, para que diese testimonio de la luz,
manera similar. a fin de que todos creyesen por él» (ver Juan
–¿Qué hacéis? –preguntó un vecino que se había mudado hace poco. 1: 7). Juan solo guiaba a la gente hacia la
Otro, que trabajaba en el garaje contiguo, le contestó por nosotras: luz (Jesús), para que por este medio cre-
–¡Oh, van a la iglesia! yeran. Es importante destacar que –tanto
–Sí –le explicamos–. Solemos almorzar juntos después de la reunión en la en el caso de Juan como en el nuestro– la
iglesia. Todos llevamos algo, y lo compartimos. Es una comida informal. gente no llega a creer por medio del tes-
–Interesante –señaló el nuevo vecino. tigo de la luz, sino por la luz misma, Je-
Se trata de un principio de comunicación: uno no puede comunicarse in- sús. Comprender esto nos quita un gran
dependientemente de su estilo de vida cristiano; no puede evitar testificar peso de encima; porque no nos toca “ha-
con su estilo de vida. Cuando la gente sabe que uno es cristiano, lo observa. cer” que la gente crea. La conversión aje-
De ahí que, en cierta manera, solo podemos ser buenos testigos o malos tes- na no es mérito ni éxito nuestro; no la
tigos. Somos buenos testigos cuando hacemos «buenas obras, las cuales Dios producimos nosotros: no podemos jactar-
preparó de antemano para que anduviésemos en ellas» (Efe. 2: 10). nos de haberla logrado.
Siempre deberíamos preguntar a Jesús cómo acercarnos a nuestros veci- Al acercarse a la mujer samaritana, Je-
nos, amigos y colegas en el trabajo. Deberíamos pedirle que nos haga saber sús nos dio un excelente ejemplo de có-
cuándo hablar y qué decir. Hace poco, empecé a orar por mis vecinos. Has- mo testificar (ver Juan 4). En primer lu-
ta ahora, hemos tenido buenas relaciones, pero no muy cercanas. Saben que gar, entabló una conversación con ella
soy cristiana, pero no hablamos mucho de eso; de modo que me he estado (algo que, para un hombre judío, no era
preguntando cómo podría demostrarles el amor de Dios, que para mí es tan común en sus días). Luego, al pedirle agua,
evidente. Fue así como se me ocurrió comenzar a hablar con Dios sobre es- se puso al mismo nivel que ella (no como
to, y esperar luego que se me presentara alguna oportunidad. superior ni mejor); incluso le hizo ver que
Semanas después, dos personas de una misma familia fallecieron en una la “necesitaba”. Y entonces dirigió la con-
misma semana. De hecho, no me preguntaron nada acerca de la vida des- versación a un tema que la mujer cono-
ROBERTO PEREYRA
Profesor de Teología y vicepresidente de asuntos
académicos en la Universidad Adventista de Bolivia,
en Cochabamba (Bolivia).
Unidos en la testificación:
nuestro destino
¿Por qué necesitamos testificar?
H
ay, como mínimo, tres razones elementales por las cuales dar testi- entonces, nos vemos en medio de un con-
monio. Dar testimonio es necesario porque (1) el mundo perece ba- flicto; un conflicto entre la ética de la vi-
jo la tiranía del pecado, (2) es un privilegio colaborar con Cristo en da y la de la muerte.
su misión de salvar al mundo que perece y (3) hacerlo fomenta nues- Todos los seres humanos descienden
tro crecimiento espiritual en Cristo. al sepulcro; en este sentido, todos parti-
cipamos del resultado de la transgresión
1. Un mundo que perece de Adán. Cuando Adán y Eva se rebela-
Cuando contemplamos el mundo en que vivimos, ¿qué vemos? Observamos ron contra Dios, no solo perdieron el de-
índices crecientes de violencia, inseguridad, adicciones, falta de honradez y co- recho al árbol de la vida. A causa de su pe-
rrupción; vemos familias destrozadas, falta de respeto para con las autoridades, cado, debilitaron y depravaron su propia
individualismo, desenfreno sexual y destrucción ecológica. Todo esto nos habla naturaleza, imposibilitando para ellos mis-
de una sociedad que sufre bajo la tiranía del mal y del pecado. mos y su descendencia resistir por sí mis-
Nuestra sociedad se caracteriza por asesinatos, consumo de sustancias ilíci- mos el poder del pecado en sus vidas. A
tas, divorcios, maltrato y violencia infantil, secuestros, adolescentes embaraza- causa de su transgresión, el pecado se in-
das, un enfoque materialista de la vida y el nacionalismo indiscriminado. La trodujo –como un poder infeccioso– en
corrupción moral y el terrorismo internacional en aumento son altamente in- la raza humana. Desde entonces, esa in-
quietantes. fección ha continuado degradando y afec-
La crisis de la sociedad –que se infiltra en cada aspecto de su vida económi- tando profundamente a la sociedad hu-
ca, política e ideológica– produce inseguridad, ansiedad y miedo. En tiempos de mana, que desfallece bajo su dominio.
derrumbes empresariales y amenazas de recesión económica, el temor de un co- Ciertamente, la paga del pecado es degra-
lapso mundial acecha en las sombras. Obviamente, la continua crisis de una eco- dación, desintegración, muerte. No obs-
nomía mundial, con amenazas de desintegración económica, corroe la confian- tante, «la dádiva de Dios es vida eterna en
za, la credibilidad, la esperanza y la paz. No obstante, en general, nuestra sociedad Cristo Jesús Señor nuestro» (Rom. 6: 23).
desconoce el hecho de que está bajo la tiranía del mal. No reconoce que el pe- De no ser por el plan de redención con-
cado es una fuerza interior, una condición inherente, un poder degradante que cebido por Dios en Cristo, el resultado del
afecta la personalidad, la familia y la sociedad. pecado de Adán habría sido muerte eter-
El apóstol Pablo personifica al pecado, al describirlo diciendo que «el pecado na. «Mientras exista el pecado, los sufrimien-
entró en el mundo» (Rom. 5: 12), produciendo –desde su ingreso en él– toda cla- tos y la muerte serán inevitables. Únicamen-
se de codicia (Rom. 7: 8), dominando (Rom. 6: 14; 7: 14-23), reinando sobre los te porque el Redentor llevó en nuestro lugar
seres humanos (Rom. 5: 21; 6: 12), engañando y provocando la muerte (Rom. la maldición del pecado puede el hombre es-
7: 11, 13, 24; 6: 23), y separándonos de Dios (Rom. 3: 23). En consecuencia, nues- perar escapar, en su propia persona, de sus
tro mundo es «un escenario de miseria al que no nos atrevemos a dedicar siquiera funestos resultados».2 ¡La maravilla del amor
nuestros pensamientos. Si nos diéramos cuenta exacta de lo que es, el peso sería dema- de Dios!
siado aplastante».1 Así, el acto central de la historia de es-
Dios le había advertido a Adán que cuando el pecado entrara en el mundo, te mundo degradado y sufriente (senten-
la muerte sería el resultado de la desobediencia (Gén. 2: 17). De este modo, la ciado a perecer bajo la tiranía del pecado)
muerte –inicialmente intrusa– se convirtió en parte natural de la vida. Y, desde es el advenimiento y la encarnación del
LUCILE SABAS
Rectora de la Universidad Adventista de Cosendai,
en la División Africana Centro Occidental.
Unidos en la testificación de la
segunda venida de Cristo
¿Es real este evento para ti? ¿puedes hablar de ello con tus amigos y vecinos?
V
i volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eter- llosa, las cargas de la vida se les hacen
« no para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu,
lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria,
más llevaderas.
Deberíamos hacer de Jesús el objeto de
porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el nuestro pensamiento –nuestra medita-
cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas» (Apoc. 14: 6, 7). A este pasaje bí- ción– y comunicarnos con él momento
blico sigue la alusión a dos ángeles más que proclaman al mundo un mensaje tras momento. Los que han experimen-
especial. tado este compañerismo, dan testimonio
En 1844, los cristianos que en diversas partes del mundo anunciaron el regre- del hecho de que en los tiempos de pro-
so de Jesús en gloria prepararon el camino para la proclamación del mensaje del blemas y dificultades, el mayor y más dul-
primer ángel de Apocalipsis 14. Tras el gran chasco de 1844 –y el derramamien- ce consuelo se encuentra en mantenerse
to de nueva luz por parte del Señor–, un grupo remanente de fieles comenzó a en contacto con nuestro Señor.
anunciar el mensaje del primer ángel, en medio de burlas y sarcasmo. Así co- Deberíamos mantener nuestros ojos fi-
menzó a proclamarse el mensaje de la hora del Juicio de Dios, llamando a todos jos en él siempre, y aun imaginarnos ca-
a adorar «a aquel que hizo el cielo, la tierra, el mar y las fuentes de las aguas». minando con él por las calles de oro de la
La voz del ángel de Apocalipsis 14: 6 y 7 se oyó a través de instrumentos hu- Nueva Jerusalén. Todo cristiano que me-
manos. No constituían una multitud ni venían de diversos lugares, profesando dite en esto constantemente, experimen-
doctrinas y creencias distintas; eran un bloque unido, como una sola voz detrás tará, sin duda, genuino gozo cristiano. (1
de un mismo mensaje, marchando juntos pero dispuestos a dispersarse por to- Tes. 5: 16.) Deberíamos atesorar esta es-
da la tierra. En ese contexto de unidad, se echaron los cimientos del movimien- peranza maravillosa, pues le da sentido a
to adventista. Su objetivo era continuar la obra comenzada por Jesús y sus dis- nuestra existencia. Bien se ha dicho que
cípulos, quienes anunciaron con poder el glorioso retorno de Cristo. sin esta esperanza seríamos como un ve-
lero sin vela en alta mar.
Una esperanza en común Pablo nos recuerda que fuimos «llama-
Hoy, la iglesia mantiene la esperanza de vivir con Cristo, su Señor, por toda la dos a en una misma esperanza» (Efe. 4: 4).
eternidad. Hace alrededor de dos mil años, Jesús dijo: «Voy, pues, a preparar lugar Los cristianos compartimos esta singular
para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mis- esperanza en todo el mundo. No decae.
mo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis» (Juan 14: 2, 3). Aun rodeado de incertidumbre, inseguri-
Desde entonces, esta promesa ha constituido la bendita esperanza de la Igle- dad, caos y confusión, nuestro gozo se
sia Adventista: esperanza que se ha mantenido como factor de unidad funda- profundiza.
mental del pueblo de Dios, y que se torna una fuente de aliento, cuando se gra- El ambiente actual nos recuerda el fu-
ba en nuestros corazones y en nuestras mentes, pues enciende la fe y nos habilita turo mejor que nos aguarda, y da paso a
para navegar con calma por los mares de las crisis y las dificultades actuales, la felicidad duradera a todo aquel que es-
contemplando el futuro con serenidad. A través de su lente, las injusticias, el pera el retorno del Señor. Es heraldo de
dolor y el sufrimiento que experimentamos, al vivir en este mundo de pecado, la inminente aparición gloriosa de Cris-
se ven como lo que realmente son: algo pasajero. Nuestra verdadera vida es la to. Las señales de su pronta venida están
que pasaremos con nuestro Señor por toda la eternidad. Cuando los cristianos ocurriendo ante nuestros ojos: solo no
se proyectan al futuro, mientras viven en la tierra con esa expectativa maravi- las perciben los que no quieren creer. Pe-
L EC T U R A S PA R A L A S E M A N A D E O R AC I Ó N
ELENA WHITE
Una de las pioneras de la Iglesia Adventista
del Séptimo Día. Su obra sigue siendo
una voz profética entre los adventistas.
A
continuación, presentamos una conferencia de Elena White, para la llos con quienes entremos en contacto.
Semana de Oración, según se presentó en el número de la Review and La atmósfera que circundará nuestra al-
Herald del 24 de noviembre de 1904, con el objeto de usarla el sábado ma será refrescante [...].
10 de diciembre de ese mismo año. Por entonces, se la tituló Prepara-
ción para la venida del Señor. Significativamente, coincide con los temas que es- Unidos unos a otros
tamos considerando en nuestra Semana de Oración actual. Hemos abreviado el Se me ha instruido especialmente acer-
material y añadido nuevos títulos. ca del peligro de apartarse, hablar mal de
¿Qué es lo que el Señor requiere de su herencia comprada con su sangre? La los demás y contender unos con otros.
santificación del ser entero: pureza como la de Cristo, perfecta conformidad Necesitamos inclinarnos ante Dios en arre-
con la voluntad de Dios. Mis hermanos y hermanas, Dios requiere esto de no- pentimiento, por causa de nuestra falta
sotros. En la Santa Ciudad no puede entrar nadie que la profane o mienta. La de amor mutuo y de amor a quien murió
Palabra de Dios nos dice: «Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé por nosotros. El oro del amor y de la fe
perfecto» (Gén. 17: 1). «Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, no abunda en nuestro medio. Muchos se
y os he apartado de los pueblos para que seáis míos» (Lev. 20: 26). «Porque habéis aferran a la verdad con apenas las puntas
sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro es- de los dedos. Muchos gastan en habladu-
píritu, los cuales son de Dios» (1 Cor. 6: 20). «Porque en él habita corporalmente to- rías el tiempo precioso que deberían em-
da la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de to- plear en hablar del poder del Señor para
do principado y potestad» (Col. 2: 9, 10). Él «se dio a sí mismo por nosotros para salvar. A menos que hagan un cambio de-
redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas cidido, serán hallados faltos [...].
obras» (Tito 2: 14). Que nuestra gente se ocupe de la tarea
asignada: la obra de salvar almas. Que no
Unidos al Salvador piensen que sobre ellos se ha puesto la
Podemos, podemos revelar la semejanza de nuestro divino Señor. Podemos carga de vigilar y criticar la obra de los de-
saber la ciencia de la vida espiritual; podemos honrar a nuestro Hacedor. Pero, más. Los que pongan toda su alma en la
¿lo hacemos? ¡Oh, qué ejemplo tan ilustre tenemos en la vida que Cristo vivió obra que Dios les ha encomendado, no
en esta tierra! Él nos ha mostrado lo que podemos lograr mediante la coopera- tendrán tiempo para criticar los esfuerzos
ción con la Deidad. Tenemos que procurar la unión a la que se refiere cuando de sus colegas, ni para debilitar las manos
dice: «Permaneced en mí, y yo en vosotros» (Juan 15: 4). Esta unión es más profun- de quienes se esfuerzan al máximo para
da, más fuerte y más genuina que ninguna otra, y produce todo tipo de bien. llevar adelante la obra.
Quienes así están unidos al Salvador, permanecen bajo el control de su volun- Que ningún hombre ni ninguna mu-
tad y, movidos por su amor, sufren con los que sufren, se regocijan con los que jer sienta que se le ha asignado llevar in-
se regocijan y sienten una profunda simpatía por todo aquel que cae en la debi- formes maliciosos de iglesia en iglesia, ni
lidad, el pesar o el infortunio. de Asociación en Asociación. Me ha afli-
Más elevado de lo que el más elevado pensamiento humano puede alcanzar gido sobremanera ver cuán fácil es para
es el ideal de Dios para sus hijos. Él quiere que nuestras mentes sean claras; nues- algunos perder el tiempo precioso en es-
tros temperamentos, agradables; nuestro amor, abundante. Entonces, la paz que ta obra tan cruel. Nuestra obligación de-
sobrepasa todo entendimiento fluirá de nosotros, para bendecir a todos aque- be ser, ahora, la proclamación de los men-
Nota especial:
Casi todas las historias, a conti-
nuación, están contadas en prime-
ra persona, pues han brotado de
mi propia experiencia. Por lo tan-
to, antes de leerlas, tal vez deseéis
decirles a los niños algo como lo
siguiente: «Queridos niños, el día
de hoy la Sra. Koh tiene otra his-
toria para nosotros». Esto los ayu-
dará a identificar al sujeto que es-
tá hablando en cada historia y a
PhotoDisc
Un hueco en el
Versículo para memorizar
corazón del bebé «Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y
hasta lo último de la tierra» (Hechos 1: 8).
DOMINGO
Una grandiosa
reunión Versículo para memorizar
«No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha
resucitado» (Marcos 16: 6).
LU N E S
Se cayó
del camello Versículo para memorizar
«Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino» (Salmo 119: 105).
M A RT E S
Una fuerte
lucha Versículo para memorizar
«Sed sobrios y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león ru-
giente, anda alrededor buscando a quien devorar» (1 Pedro 5: 8).
M I É R CO L E S
JUEVES
Todo
Versículo para memorizar
arreglado «Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, sien-
do justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es
en Cristo Jesús» (Romanos 3: 23, 24).
Motivación
Pide a los niños que busquen, en algunos periódicos, noti- ciales. Era un muchacho inteligente y bien parecido, pero ha-
cias acerca de varios tipos de actividades criminales: asesina- bía sido arrestado por la policía por robar atomóviles. Traté de
tos, abuso infantil, robos, etcétera. Luego, pide a tus alumnos ayudarlo a pasar bien sus exámenes de escuela secundaria, pa-
que hagan una lista de cosas malas que ellos hacen algunas ra que pudiera salir pronto de la cárcel por su buen compor-
veces. Pídeles que comparen sus listas y luego comenten so- tamiento.
bre lo que significa el pecado. –¡No tengo remedio! –dijo suspirando Hugo, cierto día–.
No puedo vivir en forma correcta.
Historia –¿Por qué no puedes hacerlo? –le contesté sorprendida.
Hace muchos años, cuando trabajaba como maestra en la –Señora –me dijo–, no tengo mamá, no tengo dinero, no
cárcel del condado, conocí a Hugo en mi clase de Ciencias So- tengo nada –contestó–. La cárcel es mi mejor hogar.
PhotoDisc
Papá regresa
Versículo para memorizar
a casa «He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le
traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él»
(Apocalipsis 1: 7).
SEGUNDO SÁBADO
Carrera de tres
piernas Versículo para memorizar
«Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz» (Efesios 4: 3).
Motivación Las ocho estábamos en fila, y ese año habíamos decidido ju-
Forma grupos de cuatro o cinco niños. Proporciónales pa- gar la carrera en tres piernas.
pel tamaño cartel y marcadores o lápices de colores. Pide a ca- Echamos a correr en cuanto nos dieron la señal.
da grupo que prepare un cartel que anuncie un acontecimien- –¡Apresúrate! Ata la tira alrededor de mis tobillos. –gritó Kim.
to que esté por celebrarse en la iglesia o en el colegio: un –¡No te muevas!, lo estoy haciendo lo mejor que puedo –le
campamento, un proyecto para reunir fondos financieros, et- contesté.
cétera. Cuando cada grupo haya terminado, háblales acerca –¡Vamos! –gritamos juntas al empezar a correr por la pista.
de cómo el esfuerzo de grupo se unió para producir el bello Tratamos de apoyarnos unas a otras, asegurándonos de que
cartel. Pregunta a los niños de qué forma trabajaron juntos en las dos piernas atadas una a la otra corrieran tan rápido como
su grupo. si fuera una sola. Avanzamos por el camino de regreso tan rá-
pido como en el de ida. Tan pronto como tocáramos a la si-
Historia guiente pareja, las dos siguientes compañeras debían atarse
Uno de mis juegos favoritos para jugar en equipo en el co- juntas, cada una de ellas una de sus piernas a la de la otra, y
legio, era la carrera de relevos. Era un juego que requería que correr la carrera por la misma pista.
cada miembro del grupo trabajara coordinadamente con los –¡Vamos! ¡Apresúraos! –gritábamos tan fuerte, que sentía
demás. Una vez más había llegado nuestro Día del Deporte que mis pulmones me iban a estallar.
anual. Mi equipo rojo había sido el equipo campeón tres años Cuando la última pareja de nuestro equipo iba llegando a
consecutivos. Queríamos asegurarnos de quedarnos nueva- la meta, nos acercamos corriendo para animarlas con nuestros
mente con el trofeo de ese año. gritos y nuestros aplausos:
El clima era delicioso en ese día dedicado a los deportes. –¡Corred! ¡Más rápido! ¡Más rápido! ¡Eso es! ¡Ya casi llegáis!
Nuestro equipo estaba programado para ser el cuarto en la fi- ¡Sí! ¡Nuestro equipo rojo había ganado otra vez! Ganamos
la. Aunque habíamos ya practicado duramente durante varias porque trabajamos juntas, en equipo. Si cada una de nosotras
semanas, nuestro corazón estaba lleno de ansiedad. Pronto, la hubiéramos corrido a nuestra manera, habría habido mucha
persona encargada anunció que había llegado nuestro turno. división.
l camino a Cristo” es un libro excepcional. Se Editorial Safeliz pone en tus manos este precioso libro,
“
E han publicado más de 100 millones de ejem-
plares, en 150 idiomas. Millones de personas
han encontrado en él paz, sentido a la vida, felicidad...
que tanto bien ha hecho, para ayudarte a dar testimonio.
Durante el mes de noviembre, en el cual tendrá lugar
esta Semana de Oración, te lo ofrecemos a un precio ex-
Caminar con Cristo en la vida es la experiencia más ex- cepcionalmente bajo. Regálalo, distribúyelo: él puede
traordinaria que puede ocurrirle al ser humano. dar un testimonio silencioso por ti.