ACTA
[En Nadrid, siendo las once horas del dia veinticuatro de junio de dos mil diez, se
einen los representantes de las asociaciones empresarales ACAES, AES, AESPI,
‘MAES, APROSER y FES, asi como los representantes de las organizaciones sindicales
UGT, CC.00., USO y CG, hablendo tratado ls siguientes puntos
PRIMERO.- La representacién sindical solicta de la representaciin empresarial la 4
concrecin de ls términos de la oferta incluida en el Acta 14. 4
SEGUNDO.- La representacin empresaril constate que desde la itima renién deta
Comisién Negociadora det Convenio Colectiva, celebrada el pasado mes de abril, se
han producido muy importantes madifcaciones en el escenario econémico que &
afectan al mercado de la seguridad privada y que, légicamente tienen incidencia en 71
el proceso de negociacién colectiva. \
La aprobactén del Real Decreto Ley 8/2010, de 20 de mayo, que contiene entre otras [|
‘medidas una disminucién de a remuneracién de los empleados piblicos y un esfuer20
de contencién det gasto piblico, afecta de forma muy importante al oe
‘consumidor de servicios de seguridad privada, como es el sector piblico, que excet
el 30% de la facturacion del sector. A ello debe afiadise los efectos secundarios L
automticos sobre los clientes privades, que dependen igualmente en su cif
negocios de las distntas administraciones piblicas.Asimismo, es preciso consi
los efectos derivades del proceso de fusion de las entidades det sector Financ
espafol, que agrupe un porcentaje muy elevado dela facturacion de (as empresas de
transporte de fonds.
En este context, el proceso de reduccén de ls servicios de seguridad que pt
‘uantiticarse en los dos itimos aos en mas del 7% de dsminucién de las horas de
facturacion de vigilancia y de mas del 10% de las paradas de transporte de foodos
(Gotos del Primer Trimestre de 2010) lejos de detenerse va sin duda alguna a
sgravase, con las consacvencis de la difcltad del mantenimiento del empleo en el
| sector. Los efectos de la morosidad e insolvencia de tos clientes y la ineludible
cobligatoriedad de hacer frente a los pagos de las sentencias de horas extracrdinarias