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2007 (107-115)
Alan E. Smith
Boston University
Resumen:
Trilce XIII manifiesta un lenguaje erótico que invoca a la vez el cuerpo físico
y el alcance simbólico del mismo. En la tradición erótica de la poesía mística
y el renacimiento neoplatónico y pitagórico, Vallejo convierte su voz nueva
en tema de su propio decir.
Résumé:
Trilce XIII montre un langage érotique invoquant en même temps le corps
physique ainsi que sa portée symbolique. Dans la tradition érotique de la
poésie mystique et la renaissance néo-platonique et pythagorique, Vallejo
transforme sa nouvelle voix en sujet de sa propre parole.
Palabras clave:
Vallejo; Cuerpo sexual; Poética; Misticismo; Metapoesía; Neoplatonismo,
Pitágoras.
Mots clef:
Vallejo, Corps sexuel, Poétique, Mysticisme, Méta-poésie, Néoplatonisme,
Pythagore.
XIII
Pienso en tu sexo.
Simplificado el corazón, pienso en tu sexo,
ante el ijar maduro del día.
Palpo el botón de dicha, está en sazón.
Y muere un sentimiento antiguo
degenerado en seso.
¡Odumodneurtse!
Tal como el poema IX, es éste uno de los poemas en Trilce, el libro más
sexual de Vallejo,1 en que el órgano sexual femenino se describe de manera
más explícita. El primer verso es sólo oscuro por el eufemismo. El segundo
repite la declaración, una vez, eso sí, «[s]implificado el corazón», proceso
que bien podría referirse a la falta de enturbamiento emocional, y también a
la profunda y alegre calma del proceso de escritura, no sólo realizado
1
Américo Ferrari nota: «El tema erótico y la presencia de la mujer alcanzan en
Trilce el punto culminante. No reaparecerá, más remansado, sino en dos o tres
poemas de los escritos en los años de París» (161). Julio Vélez señala que el sexo
«aparece con una indudable carga erótica, de manera especial en Trilce» (859).
Tace Hedrick coincide: «In Trilce, even if the reference is many times oblique, the
poetic preoccupation with the sexual act is such that it becomes definitive in the
collection» (60). Aunque, como se verá, no puedo estar más en desacuerdo con
sus siguientes palabras: «The act is no longer symbolic, nor is it allegorical; it no
longer resonates with notions of ‘higher’ feelings, transcendent emotions» (60).
XLV
[.....]
Salgamos siempre. Saboreemos
la canción estupenda, la canción dicha
por los labios inferiores del deseo.
Oh prodigiosa doncellez. [.....]
2
Vélez señala que en Los heraldos negros y Trilce «hay una evidente relación entre
Eros, Thánatos y Cronos. El sexo, la muerte y el tiempo se fusionan en la tumba.
Esta simbiosis, de pulsión primitiva, se encuentra en Vallejo desde su primer
libro. Escribe en «Desnudo en barro» que «!La tumba es todavía / un sexo de
mujer que atrae al hombre!» (861). Estas relaciones, manifestadas desde la
antigüedad, y estudiadas por Jung en Símbolos de transformación, fueron notadas
por Carlos Fuentes en la obra de Octavio Paz, [en Casa con dos puertas, México,
J. Mortiz, 1970, págs. 175-76] en que «rastrea la relación analógica [...] entre el
sexo y la muerte: vagina=útero=tumba [...] (Aronne 36).
«Oh Conciencia.
Pienso sí, en el bruto libre,
que goza donde quiere, donde puede.»
3
Enrique Torner propone que «el campo semántico abarcado por el cuerpo refleja
la evolución del sentimiento religioso en Vallejo, que empieza con la presentación
de una cristología personal en Los heraldos negros, fruto de un interés personal por
replantearse su educación católica y de su lucha interna con Dios, y que culminará
en Trilce para pasar finalmente a un materialismo marxista en los Poemas humanos
(170), propuesta con la que coincidimos, con la excepción de la caracterización
quizás demasiado unitaria que hace de los poemas de París.
4
Y por supuesto, la conocida glosa de su amiga Santa Teresa de Ávila.
lengua del poeta. Pero al ser surco, ¿de dónde las semillas que han de hacerle
prolífico? Las analogías entre lengua y pene son muy antiguas. Ciertamente,
Freud las ha notado en el trabajo del sueño (442). Pero escuchemos a León
Hebreo en su delicioso Diálogo de amor, escrito hacia 1460 y traducido y
publicado por el peruano el Inca Garcilaso de la Vega en 1590,5 y re-editado
en la serie, Orígenes de la Novela (Madrid., Bailly-Ballière, 1905-1915 dirigida
por Menéndez Pelayo
Filón dice a Sofía: «El corazón y el cerebro son en el cuerpo como los
ojos en la cabeza; el hígado y el bazo, como los dos oídos; los riñones y
testículos, como las dos ventanas de la nariz; la verga es proporcionada a la
lengua en la manera de la postura y en la figura y en el extenderse y recogerse
y en estar puesta en medio de todos y en la obra; que así como moviéndose
la verga engendra generación corporal, la lengua la engendra espiritual con
la locución disciplinal; y hace hijos espirituales, como la verga corporales, y el
beso es común, a entrambos, iniciativa del uno al otro» (59).
5
Traducción del peruano renacentista re-editada en la serie, Orígenes de la Novela
(Madrid, Bailly-Ballière, 1905-1915) dirigida por Menéndez Pelayo.
Bien visto, el palíndromo creado por los dos últimos versos expresan el
palíndromo semántico del poema, en que boca de poeta y sexo femenino se
oponen muy cerca e identifican, para decir lo mismo al filo de la dicha.6 En
la tradición erótica de la poesía mística, y la tan antigua tradición de las
analogías entre la cara, el cuerpo y el cosmos, el estruendo mudo vallejiano es
a la vez la más moderna poesía, que rompe las secuencias de la razón para
poner al desnudo y decir las más hondas palpitaciones del inconsciente
individual y colectivo, tomando muy en cuenta la gracia del cuerpo.7
6
Hedrick nota esta relación especular entre el sexo femenino y la boca del poeta en
Trilce IX: «The poetic persona laces or braids the hair of these lips with the thirty-
two ‘cables’ of his teeth, speaking his poetry literally up against the woman’s sex.
The play here is on the formation and issuance of the voice. It is from the lips
that the voice comes forth; the two lips figured first in the poem are animal,
slobbering, female genital lips which themselves do not speak, but which prefigure
in their mute physicality the stuttering, material nature of the poetic voice as
Vallejo obsessively presents it» (61).
7
Estamos en desacuerdo con la conclusión de Hedrick: «Poetry, as Vallejo knows,
is not a search for transcendent harmonies. It is an expression of how we are—
in the sense of estar rather than ser—in the world. Because of where he saw
himself in the world, Vallejo’s poetic place is one of loss, of destitution» (63).
Vallejo está por supuesto en el mundo, cuyos ritmos no se limitan a los del cuerpo
y sus palabras, sino que allí, precisamente, se expresan e implican. El lugar
poético de Vallejo no es el de la pérdida y la destitución, sino el del hallazgo y la
pertenencia radical. De ahí que no quepa en las definiciones de la vanguardia,
que devora.
BIBLIOGRAFÍA
ABONNE AMESTOY, Lida. «Trilce IX: Bases analíticas para una poética y
una antropología literaria. INTI: Revista de Literatura
Hispánica 9 (Primavera, 1979): 26-52.
CRUZ, San Juan de la. Vida y Obras. Edición crítica, notas y apéndice de
Lucinio Ruano. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos,
1974.
HEBREO, León. Diálogos de amor. Trad. del Inca Gracilaso de la Vega. Obras
Completas del Inca Gracilaso de la vega. BAE, Vol. 132,a.
Madrid: Ediciones Atlas, 1965.
VALLEJO, César. Obra poética. Ed. de Américo Ferrari. Madrid, etc.: ALLCA
XX, 1996.
VÉLEZ, Julio. «La materia vallejiana: sexo, placer, cópula y familia.» Cuadernos
Hispanoamericanos 456-457 (Junio-julio 1988): 859-70.