Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Introducción:
Hoy en día las estadísticas dicen que en promedio un niño que acaba la secundaria, ha pasado más de
15,000 horas enfrente de la televisión viendo todo tipo de programas, educativos o no educativos.
Muchos de esos programas han sido totalmente llenos de violencia, pornografía o mucho lenguaje sucio.
Toda esta dependencia ha preocupado grandemente a las autoridades ya que la gente cada vez menos se
comunican entre ellos y esto provoca problemas muy serios: Mucho sobre peso, al grado de la obesidad;
mucha inactividad física, al punto que la gente pierde su salud y se enferma de un montón de cosas,
además de que hay grave separación familiar.
El gobierno está tratando de muchas maneras hacer que la gente empiece a tomar algo de interés por el
ejercicio físico, se hacen campañas intensivas de “camina 30 minutos al día”, por todos lados vemos las
leyendas “HAZ EJERCICIO”, Aliméntate sanamente, etc.
Hoy en día la gente sufre por causa del sobre peso, la razón es que antes para una persona era muy
sencillo mantener un cuerpo sano porque no había carros, no había todo tan digitalizado y requería
mucho esfuerzo físico para realizar cada tarea, simplemente para tener agua para tomar, la gente tenía
que ir a un río y tomar el agua y llevarla cargando hasta la casa y tenerla en un lugar donde pudiera
consumirla. Hoy en día basta abrir una pequeña llave para que el agua llegue desde las presas y ríos,
completamente pura y lista para tomar, bañarnos y lavar en nuestras manos sin hacer ningún esfuerzo.
Antes la gente tenía que caminar grandes distancias y periodos de tiempo para ir a la escuela, al trabajo o
a la iglesia o cualquier lugar a donde se dirigían, hoy en día tenemos la maravilla de los transportes, al
grado que si no hay transporte mucha gente no viene a la iglesia.
Simplemente para cocinar, antes las mujeres tenían que ir a cortar leña o juntarla a donde pudieran,
traerla cargando, ponerla en pedazos y comenzar un fuego. Después tenían que amasar el maíz para las
tortillas con nixtamal, moler con piedras el chile y tomate, hacer un proceso muy largo y rico. Hoy en
día llegan de HEB o WALMART con comida precocida, la ponen en el microondas y a servirla. Ah y
luego pasa el de las tortillas calientitas diciendo “Nosotros no somos piratas” hasta la puerta.
¿Se ha puesto a pensar cómo ha disminuido drásticamente la actividad física con el paso del tiempo, lo
cual ha visto reflejado un aumento en las complexiones y los pesos de las personas.?
Ante esto, entra también la publicidad para ofrecernos una infinidad de productos milagrosos para
hacernos perder peso. La gente hoy en día no se preocupa por conseguir qué comer, la prioridad de la
gente hoy en día es perder peso. Por eso se compran que las pastillas milagrosas, que las fajas que
adelgazan solas, que los zapatos que nos enflacan, y una infinidad de cosas que por demás está
comprobado hermanos que NADA DE ESO FUNCIONA.
Los expertos enseñan que la única manera de que una persona pierda peso y que pueda mantener una
vida sana es por medio de una correcta alimentación y la práctica constante del ejercicio corporal.
Pablo está diciendo a Timoteo con relación a este tema, lo importante que es para el cristiano el
mantener su cuerpo en buenas condiciones de salud por medio del ejercicio corporal. Pero mucho más
importante para el cristiano debería ser su condición espiritual.
2
Todos nosotros nos hemos visto al espejo y hemos deseado perder algunos kilos y arreglar algunas cosas
con nuestro cuerpo, pero poca gente se preocupa por lo que es todavía mucho más importante y es el
ejercitarse para la piedad.
Pablo le dice a Timoteo 1Ti 4:8 porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad
para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.
Lo más importante para un cristiano debe ser el ejercitarse para la piedad, aunque el ejercicio corporal es
provechoso, es para poco, pero la piedad aprovecha para todo.
Hoy en día la gente quiere perder peso y estar en forma sin ningún tipo de esfuerzo ni sacrificio: Hace
tiempo una persona escribió a una revista de deportes: “Necesito perder 10 Kg de peso, pero sin pasar
hambres, sin hacer ejercicios, sin dejar de comer pasteles, ni cervezas… Ah y en menos de un mes. El de
la revista le contestó… “Pues la única manera sería cortándote la cabeza”
Así es el cristiano hoy en día, quiere ser un buen cristiano, quiere estar bien con Dios y recibir sus
bendiciones, pero no quiere hacer nada para lograr ser piadoso. Le dice a Dios “Cámbiame” como si el
trabajo y la responsabilidad fueran de Dios, pero Dios no toma a nadie con una varita mágica y lo hace
cambiar por milagro, Dios quiere que nosotros emprendamos un proceso de ejercitación que conlleve
una vida disciplinada y nos lleve a un progreso de vivir vidas piadosas.
En dos años vienen las olimpiadas, lo único que nosotros podemos ver de este evento deportivo son los
pocos segundos que los atletas entran en competencia y vemos sus triunfos y sus fracasos, pero no
vemos todo el proceso que hay detrás de ellos en esfuerzo, sacrificio y trabajo duro y constante para
llevarlos al rendimiento de competir con gente de todo el mundo.
Así nosotros vemos a personas que son de bendición para nosotros, nos da gusto hablar con hermanos
que son de bendición o que predican con poder o tienen una vida consagrada. Pero no vemos todo lo que
hay detrás de su vida diaria en batallas, luchas y pruebas que pasaron para llegar a donde están.
Entonces queridos hermanos quiero en esta noche hacerles notar la importancia que tiene para el
cristiano ejercitarse para la piedad.
Transición: Quiero compartir con usted algunas ideas en base a pasajes bíblicos que le ayuden a tener un
correcto ejercicio para la piedad.
Conclusión: ¿Qué es aquello para lo que usted se está ejercitando? Usted quizá está ejercitándose para la
hipocresía, o para la mundanalidad, quizá para la cobardía de retroceder.
Si usted es hijo de Dios debe dejarse de mediocridad y de pereza espiritual y empezar a ponerse en
forma, ¿qué forma? La de Cristo.