Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
com
171
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
lado, es importante adquirir la secuencia en un tiempo lo ción por estructuras venosas. Por esta razón es recomen-
suficientemente corto para evitar que exista contraste de dable utilizar alguno de los siguientes métodos:
retorno en las venas, lo que limitaría en cierta medida la
valoración de las arterias (fig. 1). — Test de bolo. Adquisición de una secuencia de imáge-
Así pues, uno de los primeros y principales problemas nes EG 2D en una localización concreta, donde se
que se plantea al realizar un estudio angio-RM es sincro- encuentre un vaso de interés, durante 40-60 segundos
nizar la adquisición de la imagen con la llegada del bolo tras inyectar 2 ml de contraste. Cada imagen del test
de contraste, para lo cual existen diversos métodos. tiene un tiempo de adquisición aproximado de un
Realizar el cálculo «a ojo» tiene claros inconvenientes, segundo.
pues el tiempo de llegada del contraste varía en cada — Detección automática del bolo. Este método consiste en
individuo dependiendo de la función cardíaca. Cuando colocar un pulso o tracker que monitoriza continua-
la sincronización no es correcta y se adquiere la imagen mente la señal dentro de un vaso, habitualmente en
precozmente, antes de la máxima concentración de con- la aorta torácica descendente distal. Cuando la señal
traste dentro del vaso, aparecerá un artefacto de imagen se eleva con la llegada del contraste por encima de un
denominado «artefacto en anillo» (fig. 2). Cuando la nivel de ventana predefinido, la secuencia 3D se dis-
adquisición de la imagen es tardía, existirá contamina- para automáticamente. Su principal inconveniente es
el movimiento del paciente que puede hacer que el
tracker se sitúe fuera del vaso y no se detecte la llegada
del bolo de contraste.
— Método fluoroscópico. Consiste en la adquisición de imá-
genes en tiempo real sobre aorta en plano sagital o
coronal con secuencia ultrarrápida EG 2D. Cuando el
contraste alcanza la zona de interés, el operador lanza
la secuencia 3D.
— Secuencias 3D ultracortas (time resolved). Método basa-
do en la adquisición continua de secuencias 3D de
muy corta duración (3 a 10 segundos). Estas técnicas
requieren software muy especializado y se basan en la
utilización de nuevas estrategias de adquisición del
espacio K. No precisan calcular el tiempo de circula-
ción, pues una o varias de las adquisiciones 3D con-
tienen una fase arterial (fig. 3).
Angio-RM y espacio K
Del espacio K (los datos crudos adquiridos por la
secuencia de pulsos) interesa ahora conocer que son sus
valores centrales en los que básicamente reside la infor-
mación sobre el contraste de la imagen final, mientras
que en la periferia se obtiene la información sobre la niti-
dez de la imagen. Por este motivo las secuencias utiliza-
Figura 2. Artefacto en «anillo» debido a adquisición precoz de la imagen por sin- das en angio-RM adquieren al principio la porción cen-
cronización incorrecta de la llegada de contraste. tral del espacio K.
172
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
Figura 3. Secuencia angio-RM ultrarrápida time-resolved (TRICKS). Adquisición de 11 fases, con resolución temporal de 3 segundos tras administrar dosis de contraste
estándar (0,1 mmol/kg).
173
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
Figura 4. Anatomía normal de la aorta abdominal. Reconstrucción MIP. Tronco Figura 5. Aneurisma fusiforme de la aorta abdominal. Reconstrucción MIP.
celíaco (1), arterias hepática común (2), gástrica izquierda (3), esplénica (4), Extensión desde por debajo de las arterias renales a la bifurcación aórtica.
mesentérica superior (5), renal (6) y mesentérica inferior (7).
trol más fino sobre los parámetros de la inyección, como me de Ehlers-Danlos), arteriosclerosis, hipertensión arte-
son la velocidad y duración. rial, tabaquismo, hipercolesterolemia, traumatismo y vas-
culitis.
APLICACIONES CLÍNICAS El ritmo de crecimiento anual de los aneurismas de 3-
6 cm es de 0,39 cm por año y en los mayores de 6 cm es
DE LA ANGIO-RM de 0,5 cm cada 6 meses.
La presentación clínica puede ser dolor abdominal
Aorta abdominal (37 %), asintomática (30 %) o masa abdominal (26 %).
La aorta abdominal corresponde al segmento de la aorta La principal complicación es la rotura (5-7 cm = 25 %,
comprendido entre el hiato aórtico diafragmático y la 7-10 cm = 50 %). Otras complicaciones son oclusión,
bifurcación de la aorta en las dos arterias ilíacas comunes embolismo periférico e infección.
a la altura del cuerpo vertebral L4 (fig. 4). Las ramas de la Existen diferentes tipos de aneurismas de aorta abdo-
aorta abdominal se clasifican clásicamente en tres grupos: minal:
— Ramas dorsales pares: arterias lumbares (I- IV) que con- — Aneurismas arterioscleróticos. Constituyen el 90 % de los
servan carácter segmentario, arteria sacra media y aneurismas de aorta abdominal y son más frecuentes
arteria lumbar inferior (V) que nace de la anterior. en varones mayores de 75 años. La mayoría presentan
— Ramas laterales pares: arterias frénicas inferiores, arte- una morfología fusiforme (fig. 5). Su localización es
rias suprarrenales medias, arterias renales y arterias infrarrenal (90 %), con extensión a arterias ilíacas
ováricas-espermáticas. (30 %). En un 29 % de los casos existe asociación con
— Ramas ventrales impares: tronco celíaco, arteria mesen- aneurisma de aorta torácico. Se recomienda trata-
térica superior y arteria mesentérica inferior. miento (cirugía abierta o prótesis endovascular)
— Ramas terminales: arterias ilíacas comunes. cuando son mayores de 5 cm debido a su alto riesgo
de rotura.
Aneurisma de aorta abdominal (AAA) — Aneurismas inflamatorios. Muestran engrosamiento de
La anomalía se presenta cuando el diámetro es mayor la pared aórtica, fibrosis retroperitoneal rodeando la
de 3 cm y su prevalencia es del 2-6 % en autopsias. aorta, y adherencias y atrapamiento de estructuras
Afecta con mayor frecuencia a varones (relación 5/1) vecinas, especialmente de uréteres. Constituyen el
mayores de 60 años. Entre los factores de riesgo destacan 5 % de los AAA y su riesgo de rotura es menor que el
predisposición genética (enfermedad de Marfan, síndro- de los aneurismas arterioscleróticos.
174
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
A B
Figura 6. Aneurisma micótico de aorta torácica descendente, secundario a perforación esofágica por espina de pescado. A: reconstrucción MIP. Aneurisma con morfología
sacular excéntrica (flecha). B: reconstrucción coronal. Aneurisma (flecha) y tejido inflamatorio periaórtico (cabezas de flecha).(Cortesía del Dr. F. Tardáguila. Vigo.)
— Morfología y localización.
— Diámetro máximo y extensión craneocaudal. Disección de la aorta abdominal
— Relación con arterias renales e ilíacas. La disección de la aorta se produce por una rotura de
— Presencia de arterias renales accesorias. la íntima que permite el paso de sangre a un espacio lla-
— Localización y diámetro del cuello del aneurisma. mado luz falsa, localizado entre la íntima y la media del
— Presencia de trombo mural. vaso. Pueden existir uno o varios puntos de comunica-
— Pared y espacio periaórtico. ción entre la luz verdadera y la luz falsa (reentradas).
— Presencia de enfermedad oclusiva arterial afec- La mayoría de los casos de disección de aorta abdomi-
tando a arterias renales, mesentéricas o ilíacas. nal se originan en la aorta torácica, mientras que la disec-
ción que afecta exclusivamente a la aorta abdominal o
La secuencia angiográfica 3D con contraste per- arterias ilíacas está relacionada con cateterización arte-
mite valorar la luz vascular. Para estudiar las estruc- rial, cirugía o traumatismo.
turas periaórticas es necesario añadir secuencias El 30 % se acompañan de oclusión con isquemia de algu-
na rama visceral: riñón (8 %), hígado o intestino (5 %),
175
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
A B
médula (3 %) y extremidades (24 %). La isquemia puede frecuente en aorta infrarrenal (síndrome de Leriche) y
estar provocada por oclusión completa o parcial del ostium, generalmente es causada por trombosis asociada a arte-
por compresión de la luz verdadera motivada por la presen- riosclerosis severa. Habitualmente es un proceso crónico
cia de una luz falsa muy dilatada, o bien por reducción de la que permite el desarrollo de arterias colaterales: arcada
perfusión arterial debida a ramas que salen de una luz falsa pancreático-duodenal (tronco celíaco a mesentérica supe-
con poco flujo por falta de reentradas. Además, el flap de la rior), arcada de Riolano (mesentérica superior a mesenté-
íntima puede ocluir directamente la salida de alguna rama.
Estenosis u oclusión
de la aorta abdominal
Figura 8. Disección de aorta abdominal. Reconstrucción subvolumen MIP. Íntima
La causa más frecuente de estenosis de aorta abdominal desplazada (cabeza de flecha), separando luz verdadera (asterisco) de luz falsa
es la arteriosclerosis (fig. 10). La oclusión completa es más (doble asterisco). Las ramas viscerales se originan en la luz verdadera.
176
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
A B
Figura 9. Disección de aorta. Reconstrucción axial. Íntima desplazada, separando luz verdadera (asterisco) de luz falsa (doble asterisco). A: salida del tronco celíaco (fle-
cha) de la luz falsa con interrupción de la íntima a este nivel (cabeza de flecha), que corresponde a un punto de reentrada. B: plano más inferior. Salida de arteria
mesentérica superior y arteria renal derecha (flechas) de la luz verdadera.
A B
177
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
Figura 12. Anatomía del tronco celíaco. Subvolumen MIP. Tronco celíaco (1), Figura 14. Anatomía de la arteria mesentérica inferior. Subvolumen MIP. Arterias
arterias hepática común (2), hepática propia (3), hepática izquierda (4), hepáti- mesentérica inferior (1), cólica izquierda (2), sigmoideas (3) y hemorroidal supe-
ca derecha (5), gastroduodenal (6), gástrica izquierda (7) y esplénica (8). rior (4).
— Pancreaticoduodenales inferiores que se anastomo- La arteria mesentérica inferior (AMI) se origina de la aorta
san con las pancreaticoduodenales superiores, ramas a la altura de los cuerpos vertebrales L3 o L4 (fig. 14).
de la arteria gastroduodenal. Presenta las siguientes ramas:
— Yeyunales (de 4 a 6 ramas).
— Ileales (de 8 a 10 ramas). — Cólica izquierda, que irriga el colon izquierdo.
— Ileocólica, cuyas ramas terminales son las cecal ante- — Sigmoideas (de 1 a 3 ramas), que se anastomosan
rior y posterior y la apendicular. entre sí formando arcos arteriales.
— Cólica derecha, que irriga el colon derecho y se anas- — Hemorroidal superior, rama terminal de la AMI que
tomosa con las ileocólica y cólica media. se divide en dos o tres pequeñas arterias rectosigmoi-
— Media, que irriga el colon transverso. deas.
Figura 13. Anatomía de la arteria mesentérica superior. Subvolumen MIP. Ar- Figura 15. Variante III de Michels. Origen de la arteria hepática derecha (cabeza
terias mesentérica superior (1), yeyunales (2), ileales (3), ileocólica (4), arcada de flecha) de la arteria mesentérica superior (flecha). Arteria hepática izquierda
pancreático-duodenal (5) y arcada de Riolano (6). (asterisco) originada en el tronco celíaco.
178
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
I Anatomía estándar: el tronco celíaco se divide en arterias hepática común, gástrica izquierda y esplénica. La 55
arteria hepática propia nace de la hepática común y se divide en hepática derecha e izquierda
II Origen de la a. hepática izquierda de la a. gástrica izquierda 10
III Origen de la a. hepática derecha de la a. mesentérica superior 11
IV Origen de la a. hepática izquierda de la a. gástrica izquierda y origen de la a. hepática derecha de la a. 1
mesentérica superior
V Origen de la a. hepática izquierda accesoria de la a. gástrica izquierda 8
VI Origen de la a. hepática derecha accesoria de la a. mesentérica superior 6
VII Arterias hepáticas derecha e izquierda accesorias 1
VIII Origen de la a. hepática derecha, de la a. mesentérica superior con a. hepática izquierda accesoria, u origen de 2
la a. hepática izquierda o la a. gástrica izquierda con a. hepática derecha accesoria
IX El tronco hepático común se origina de la a. mesentérica superior 4,5
X El tronco hepático común se origina de la a. gástrica izquierda 0,5
En el denominado grupo XI se incluye cualquier variante anatómica no descrita por Michels como: tronco común celiacomesentérico (fig. 17), origen de la arteria
hepática común directamente de la aorta, duplicidad de la arteria hepática, etc.
Figura 16. Variante IV de Michels. Origen de arteria hepática izquierda (cabeza Figura 17. Variante XI de Michels. Tronco común celíaco mesentérico (flecha).
de flecha) de arteria gástrica izquierda (flecha) y origen de arteria hepática dere-
cha (doble cabeza de flecha) de arteria mesentérica superior (doble flecha).
179
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
A B
Figura 18. Isquemia mesentérica crónica. Estenosis severa de las arterias mesen- Figura 19. Invasión tumoral de tronco celíaco y arteria mesentérica superior por
térica superior (flecha) y mesentérica inferior (cabeza de flecha). carcinoma de cabeza de páncreas. Estenosis e irregularidad en la pared de la luz
vascular. Subvolúmenes MIP con visión anterior (A) y lateral (B).
sentérica superior y arteria mesentérica inferior por ñado de dilatación de asas intestinales que mues-
la arcada de Riolano o la arcada marginal de tran pared engrosada sin realce de contraste. En
Drummond. Cuando las tres arterias están afecta- los casos de trombosis venosa se aprecia defecto
das, la circulación colateral se establece por las arte- de llenado en la vena mesentérica superior con
rias frénicas, lumbares o vasos pélvicos. engrosamiento de la pared y marcado realce de la
misma por edema.
180
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
C
B
Figura 21. Variantes vasculares presentes en el estudio de un donante para trasplante hepático. Subvolúmenes MIP. A: arteria segmentaria independiente (flecha) para
el segmento VI. B: vena portal segmentaria independiente (flecha) para el segmento VI. C: vena suprahepática segmentaria independiente (flecha) que drena el seg-
mento VI a vena cava en localización inferior anómala.
181
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
Figura 22. Seudoaneurisma de arteria hepática (flecha) en un paciente con tras- Figura 24. Arteria polar inferior renal derecha (cabeza de flecha).
plante de hígado.
superior, donde el ligamento mediano arcuato une la receptor (fig. 21), así como las complicaciones vasculares
crura derecha e izquierda. La compresión varía con la res- postrasplante. Las principales complicaciones vasculares
piración aumentando en espiración. Normalmente cursa son la trombosis hepática arterial (la más frecuente),
de forma asintomática. estenosis de la arteria hepática y seudoaneurisma (fig.
22) (infrecuente, localizado en la anastomosis).
Trasplante hepático
La angio-RM 3D es especialmente útil para valorar las Arterias renales
variantes anatómicas arteriales y venosas del donante y
Las arterias renales se originan en la mayoría de los casos
a la altura del cuerpo vertebral L1 (fig. 23), y se extienden
hasta el riñón dividiéndose en arteria suprarrenal inferior,
rama renal anterior y posterior y ramas uretéricas. La preva-
lencia de arterias renales accesorias es del 25-35 % (fig. 24).
Existen diferentes lesiones vasculares que pueden cau-
sar hipoperfusión renal, con activación del sistema re-
nina-angiotensina-aldosterona: aneurismas, fístulas arte-
riovenosas, malformaciones, disección intimal, oclusión
tromboembólica, oclusión debida a ateromatosis progre-
siva y oclusión parcial o completa del ostium renal por flap
intimal en disección aórtica.
182
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
Trasplante renal
La segunda causa en importancia de estenosis es la dis- La angio-RM permite realizar un mapa anatómico vas-
plasia fibromuscular (15-25 %) que tiene dos presenta- cular del potencial donante. Es preciso determinar el
ciones según la capa del vaso que se afecte: número, la longitud y la localización de las arterias rena-
les, así como las diferentes variantes anatómicas, como
— Hiperplasia medial. Es la más común, afecta a pacientes duplicidad de una o varias arterias renales y arterias rena-
jóvenes y con más frecuencia a mujeres. Se localiza en les accesorias. También permite estudiar la vascularización
el tercio medio-distal de la arteria renal principal del riñón trasplantado (fig. 27) así como las complicacio-
aproximadamente en el 80 %, arterias segmentarias nes vasculares postrasplante (trombosis arterial y venosa,
en el 17 % y arterias periféricas en el 3 %. Es bilateral estenosis, fístulas arteriovenosas y seudoaneurismas).
en los dos tercios de los casos. Su aspecto morfológi-
co es arrosariado, con estenosis de márgenes lisos y
concéntricos, alternando con áreas de dilatación
Aneurismas
aneurismática (fig. 26). Afectan a menos del 1 % de la población y los factores
— Hiperplasia intimal. Es más frecuente en niños varo- de riesgo son arterioesclerosis, displasia fibromuscular,
nes, con estenosis largas tubulares, en el tercio medio panarteritis nodosa, trauma y enfermedades congénitas.
de la arteria renal. Suelen ser hallazgos casuales (fig. 28), aunque se acom-
A B
Figura 26. Displasia fibromuscular de arteria renal derecha que muestra la típica imagen arrosariada de la pared vascular (flechas). A: subvolumen MIP coronal. B: sub-
volumen MIP axial.
183
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
Figura 28. Aneurisma de la arteria renal derecha distal (flecha). (Cortesía del Dr. J.
Benito, Salamanca.)
BIBLIOGRAFÍA Macedo TA, Stanson AW, Oderich GS, y cols. Infected aortic
aneurysms: imaging findings. Radiology 2004; 231: 250-
Baden JG, Racy DJ, Grist TM. Contrast-enhanced three-dimen- 257.
sional magnetic resonance angiography of the mesenteric Michels NA. Blood suply and anatomy of the upper abdominal
vasculature. J Magn Reson Imaging 1999; 10: 369-375. organs with a descriptive atlas. Lippincott. Filadelfia, 1955.
Bogaert J, Meyns B, Rademakers FE, y cols. Follow-up of aortic Nasim A, Thompson MM, Sayers RD, y cols. Role of magnetic
dissection: contribution of MR angiography for evaluation resonance angiography for assessment of abdominal aortic
of the abdominal aorta and its branches. Eur Radiol 1997; aneurysm before endoluminal repair. Br J Surg 1998; 85:
7: 695-702. 641-644.
Covey AM, Brody LA, Maluccio MA, y cols. Variant hepatic arte- Ozsarlak O, Parizel PM. Role of MR angiography in the evaluation
rial anatomy revisited: digital subtraction angiography per- of renovascular hypertension. JBR-BTR 2004; 87: 36-42.
former in 600 patients. Radiology 2002; 224: 542-547. Rha SE, Ha HK, Lee SH, y cols. CT and MR imaging findings of
Ecklund K, Hartnell GG, Hughes LA, y cols. MR angiography as bowel ischemia from various primary causes. Radiographics
the sole method in evaluating abdominal aortic aneurysms: 2000; 20: 29-42.
correlation with conventional techniques and surgery. Shetty AN, Bis KG, Kirsch M, y cols. Contrast-enhanced breath-
Radiology 1994; 192: 345-350. hold three-dimensional magnetic resonance angiography in
Ha HK, Lee SH, Rha SE, y cols. Radiologic features of vasculitis the evaluation of renal arteries: optimization of technique
involving the gastrointestinal tract. Radiographics 2000; 20: and pitfalls. J Magn Reson Imaging 2000; 12: 912-923.
779-794. Vuong PN, Desoutter P, Mickley V, y cols. Fibromuscular dys-
Izzillo R, Cassagnes L, Boutekadjirt R, y cols. Imaging of abdo- plasia of the renal artery responsible for renovascular
minal aortic aneurysms: when, how and why? J Radiol 2004; hypertension: a histological presentation based on a series
85: 870-882. of 102 patients. Vasa 2004; 33: 13-18.
184