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C A P Í T U L O 6
DOLOR ABDOMINAL,
DIARREA Y FIEBRE
EN UNA PACIENTE JOVEN
DOMINICANA
CASO CLÍNICO
que permitirán una observación más detallada de parásito. Los casos sintomáticos pueden presen-
las estructuras parasitarias internas [1, 3]. tar, tras un período de incubación que oscila
En un estudio publicado recientemente se entre 5 y 15 días, sensación de meteorismo, dia-
recogieron las infecciones diagnosticadas en rrea aguda o crónica, continua o intermitente,
inmigrantes entre 1989 y 1999 en la unidad de acuosa, en ocasiones con moco. En niños puede
medicina tropical del servicio de enfermedades existir esteatorrea y retraso del crecimiento. La
infecciosas de nuestro hospital. Fueron detecta- instauración del cuadro diarreico suele ser pro-
das 215 infecciones parasitarias intestinales, 148 gresiva, a diferencia de las diarreas por infeccio-
producidas por helmintos y 67 por protozoos nes bacterianas, que suelen comenzar de forma
(A. lumbricoides 67, T. trichiura 59, G. lamblia 36, brusca. Además de la diarrea es frecuente la pre-
E. histolytica 29, S. stercoralis 6, Hymenolepis sencia de síntomas dispépticos [5, 6].
nana 5, Uncinaria 4, E. vermicularis 3, Taenia sagi-
nata 2, Hymenolepis diminuta 1, Taenia solium 1, Diagnóstico
Enterozytozoon bieneusi 1, C. parvum) 1 [4]. A con-
tinuación se desarrollan algunas de las infecciones La detección de quistes o trofozoítos en el
parasitarias intestinales más frecuentes en nuestro examen de las heces en fresco continúa siendo el
medio reflejadas en el estudio mencionado. método diagnóstico más empleado, con una sen-
sibilidad del 85-90 % tras el examen de 3 mues-
GIARDIA LAMBLIA tras alternativas. Recientemente se han comer-
cializado técnicas de ELISA (enzyme linked
Epidemiología immunosorbed assay) que permiten detectar en
las heces el antígeno GSA-65, específico de G.
La infección por G. lamblia, también denomi- lamblia, con mayores sensibilidad (90-99 %) y
nada G. duodenalis, es la parasitosis intestinal especificidad (95-100 %). También es posible
más frecuente. La prevalencia de Giardia en distinguir los diferentes genotipos de Giardia
muestras fecales en países industrializados es mediante técnicas de reacción en cadena de la
del 2-5 % y llega al 30 % en países en vías de polimerasa. La infección por G. lamblia, al no ser
desarrollo. La infección se transmite vía fecal-oral invasiva, no cursa con leucocitosis ni eosinofilia
al ingerir agua o alimentos contaminados por [2, 7].
quistes del protozoo eliminados por las heces. La
giardiasis también puede ser transmitida al hom- Tratamiento
bre por animales (gatos, perros, ganado vacuno,
ovejas). Los grupos de población que en nuestro El tratamiento sólo está indicado en los
hábitat presentan mayor riesgo de infección son casos sintomáticos y en los portadores asinto-
los niños con edades comprendidas entre 2 y máticos que trabajen como manipuladores de
4 años, y los pacientes con alteraciones en la alimentos o sean inmunodeprimidos. El trata-
inmunidad humoral [2, 5]. miento de elección será metronidazol 5 mg/kg
cada 8 horas, durante 7 días. En el embarazo se
Ciclo biológico recomienda la utilización de paromomicina 75-
100 mg/kg, durante 5 días. En casos refracta-
La llegada al estómago de los quistes ingeri- rios al tratamiento convencional se puede aso-
dos estimula su transformación en trofozoítos ciar metronidazol en las dosis mencionadas con
que migran al duodeno y al yeyuno proximal, quinacrina 6 mg/kg, durante 5 días. Otros fár-
donde se adhieren a la mucosa y se reproducen macos alternativos son albendazol y mebenda-
por bipartición. Algunos de los trofozoítos evolu- zol [2, 7].
cionan hasta formar quistes, que nuevamente
son eliminados con las heces [5]. ENTAMOEBA HISTOLYTICA
Clínica Epidemiología
10 % de la población mundial. Tras el paludismo, ción crónica invasiva por trofozoítos ameboides
la amebiasis es la infección por protozoos que que puede cursar con clínica similar a la del cán-
causa mayor número de muertes, unas 100.000 cer de colon obstructivo [7, 8].
al año. Aunque es más frecuente en las regiones Las manifestaciones clínicas de las formas
tropicales y en zonas con condiciones socio- de amebiasis intestinal variarán en función del
sanitarias deficientes, también está presente en órgano afectado (abscesos hepático, pulmonar,
países industrializados, debido fundamentalmen- cerebral). El absceso hepático, como manifes-
te a que los quistes infectivos de Entamoeba pre- tación extraintestinal amebiana más represen-
sentan resistencia a niveles altos de cloro en las tativa, cursa con fiebre, dolor en el hipocondrio
aguas. La infección se transmite vía orofecal al derecho, distensión abdominal y hepatomegalia
ingerir agua o alimentos contaminados por [7, 8].
dichos quistes [5, 8].
Diagnóstico
Ciclo biológico
El examen microscópico de las heces para la
Los quistes ingeridos de E. histolytica avan- detección de quistes se emplea cada vez con
zan a lo largo del tubo digestivo hasta llegar al menor frecuencia para el diagnóstico de la ame-
intestino delgado, donde eclosionan y dan lugar a biasis, debido a que no permite diferenciar la
los trofozoítos, que alcanzan el ciego y el colon infestación por amebas patógenas (E. histolytica)
ascendente. En el 90 % de los casos, los trofo- de la colonización por amebas no patógenas
zoítos ameboides colonizan la superficie de la (E. dispar). Los métodos serológicos de detec-
mucosa del colon sin invadir planos profundos, ción de anticuerpos antiamebianos son rápidos,
se multiplican por fisión binaria y forman quistes tienen una sensibilidad > 90 % y son específicos
que se eliminan con las heces. La invasión de la para E. histolytica. También la detección del antí-
mucosa y de la submucosa del colon por los tro- genos amebianos en heces ha demostrado bue-
fozoítos se produce aproximadamente en el 10 % nos resultados, con una sensibilidad del 85 % y
de los casos y provoca una respuesta inflamato- una especificidad del 90 %. El estudio anatomo-
ria mediada por neutrófilos que condiciona la patológico de las muestras obtenidas mediante
aparición de úlceras en la mucosa del ciego y biopsias endoscópicas de úlceras amebianas o
colon ascendente. En menos del 1 % de los amebomas puede revelar en ocasiones la pre-
casos se produce la diseminación hematógena sencia de trofozoítos o de cristales de Charcot-
de los trofozoítos con afectación de órganos Leyden [8].
extraintestinales en forma de abscesos hepáti- Las pruebas radiológicas (ecografía abdomi-
cos, pulmonares o cerebrales, en orden decre- nal, TC y RM) son útiles en el diagnóstico de los
ciente de frecuencia [5, 8]. abscesos amebianos. Otras técnicas diagnósti-
cas menos útiles en la práctica clínica son los
Clínica coprocultivos, en medio de Robinson o en medio
polixénico, y la detección del ADN amebiano
Más del 90 % de los pacientes se muestran mediante técnicas de reacción en cadena de la
asintomáticos, se comportan únicamente como polimerasa [5, 8].
portadores crónicos del parásito eliminando quis-
tes por las heces. Los pacientes con colitis ame- Tratamiento
biana presentan, tras un periodo de incubación
de 2 a 6 semanas, un cuadro de instauración insi- Todos los pacientes diagnosticados de ame-
diosa consistente en diarrea acuosa, pérdida de biasis deben recibir tratamiento. El de elección en
peso y molestias abdominales inespecíficas. los portadores asintomáticos es la paromomicina
Otras formas de manifestación intestinal menos 25-35 mg/kg diarios, vía oral, durante 1 semana.
frecuentes de la amebiasis son la disentería ame- Los pacientes sintomáticos deben ser tratados
biana, el megacolon tóxico (< 0,5 %), la entero- inicialmente con metronidazol 750 mg cada
colitis necrosante (< 0,5 %) y el ameboma. Este 8 horas, durante 7-10 días y, posteriormente, con
último es una proliferación anómala de tejido paromomicina, en las dosis del régimen antes
fibroso y de granulación en respuesta a una infec- mencionado. Como alternativa al metronidazol
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54 Dolor abdominal, diarrea y fiebre en una paciente joven dominicana
puede emplearse tinidazol 1,5-2 g al día, durante expectoración mucosa, fiebre elevada y ocasio-
3-5 días. El tratamiento es igual en los casos de nalmente hemoptisis. Cuando se acompaña de
amebiasis no invasiva que en los casos invasivos. urticaria y angioedema por sensibilización se
El drenaje percutáneo de los abscesos amebia- denomina síndrome de Löeffler [10].
nos hepáticos está indicado en caso de duda La presencia de parásitos adultos en el intes-
diagnóstica, para establecer el diagnóstico dife- tino puede ser causa de sintomatología gastroin-
rencial con el absceso piógeno, cuando no hay testinal inespecífica (dolor abdominal, náuseas,
respuesta al tratamiento médico después de vómitos, diarrea) y durante la infancia es frecuen-
5 días o en caso de riesgo de rotura hepática te su asociación con trastornos del crecimiento y
(abscesos mayores de 5 cm o localizados en el desnutrición.
lóbulo hepático izquierdo) [8]. Los Ascaris también se relacionan con cua-
dros obstructivos intestinales, de la vía biliar y
ASCARIS LUMBRICOIDES pancreática (colangitis, pancreatitis, ictericia)
y apendicitis [3].
Epidemiología
Diagnóstico
Es el nematodo intestinal de mayor tamaño,
ya que puede alcanzar una longitud de hasta Durante la fase larvaria, el diagnóstico de
40 cm. Se calcula que afecta a unos 1.000 millo- sospecha se basa en la clínica, los estudios
nes de personas en todo el mundo, de los que se radiológicos pulmonares y la presencia de eosi-
encuentra especialmente afectada la población nofilia intensa; también pueden encontrarse lar-
del medio rural de zonas cálidas y húmedas. La vas en el esputo. Durante la fase adulta, el diag-
infección se adquiere habitualmente al ingerir nóstico se establece por el aislamiento del
vegetales crudos infectados por quistes del pará- parásito o por la demostración de huevos en el
sito [3, 9]. examen de las heces [3].
La eclosión de los quistes de A. lumbricoides Todos los casos de ascaridiasis deben ser
ingeridos tiene lugar en el intestino delgado. Las tratados, ya que un solo gusano puede causar
larvas del parásito atraviesan la pared intestinal y complicaciones graves. El fármaco de elección
migran hasta la hipofaringe, recorriendo previa- es mebendazol 100 mg cada 12 horas, durante
mente el parénquima hepático, pulmonar y las 3 días, o en una única dosis de 500 mg. Otros
vías respiratorias. Posteriormente, tras su deglu- antihelmínticos eficaces son albendazol, tiaben-
ción, las larvas vuelven al yeyuno y al intestino dazol o pirantel pamoato. Se recomienda realizar
delgado, donde completan su maduración y se un examen de las heces 15 días después de fina-
reproducen, dando lugar a los huevos que final- lizar el tratamiento en busca de huevos del pará-
mente se eliminan por las heces. El ciclo comple- sito, para comprobar la eficacia del tratamiento
to tiene una duración de 2 a 3 meses [3]. [3, 10].
cados al visualizar el parásito mediante colonos- pequeñas ulceraciones que éstos producen al
copia [12, 13]. poner los huevos, pero el diagnóstico suele reali-
zarse mediante la «prueba del celofán» o test de
Tratamiento Graham para visualizar los huevos del parásito. Si
se realiza durante 3 días consecutivos tiene una
El antihelmíntico de elección es mebendazol sensibilidad cercana al 90 % [7].
100 mg al día, durante 3 días, o 500 mg en mono-
dosis. En pacientes con alta carga parasitaria se Tratamiento
recomienda repetir el tratamiento a los 15 días
[12]. El tratamiento debe ser siempre bifásico, con
un periodo entre ambos ciclos de al menos 2-
ENTEROBIUS VERMICULARIS 3 semanas. El fármaco de elección es mebenda-
zol en monodosis de 100 mg. Como tratamiento
Epidemiología alternativo, puede emplearse pirantel pamoato en
monodosis de 10 mg/kg. Tan importante como el
Es el nematelminto con una distribución geo- tratamiento médico son las medidas higiénicas
gráfica más homogénea y afecta a unos 300 mi- para eliminar el parásito de todas las ropas inte-
llones de personas, la mayoría en edad escolar. riores y de cama. De hecho, la ineficacia del tra-
Los humanos son el único huésped conocido. La tamiento no debe hacer pensar en una resisten-
transmisión es orofecal, por ingestión de alimen- cia farmacológica, sino en un fallo de las medidas
tos o tierra contaminada, o por autoinfestación de higiene complementarias [7].
tras rascado de la región perianal o tras el con-
tacto con ropas interiores o de cama infectadas STRONGYLOIDES STERCORALIS
por los huevos del parásito. Los huevos mantie-
nen la capacidad infectiva en la ropa o en la tie- Epidemiología
rra durante semanas [7].
El S. stercoralis es un parásito de distribución
Ciclo biológico mundial, particularmente endémico en zonas
rurales de países tropicales o subtropicales con
La eclosión de los huevos ingeridos tiene una población afectada que asciende a 100 millo-
lugar en el intestino delgado, donde se liberan las nes de personas. En España se han comunicado
larvas que maduran y migran hasta el ciego y el casos esporádicos, casi siempre en pacientes
colon ascendente. Las hembras de E. vermicula- con antecedentes de trabajos agrícolas en marja-
ris, tras ser fecundadas, migran durante la noche les o arrozales [14, 15]. En pacientes con SIDA se
hacia los márgenes del ano para poner allí los considera una infección oportunista.
huevos. El ciclo tiene una duración de 2-3 sema-
nas [7]. Ciclo biológico
Enterobius
Ingesta de huevos
vermicularis Test de Mebendazol
(fomites)
Mundial (niños) Prurito Graham o pamoato
Autoinfestación
(celofán) de pirantel
(rascado)
Strongyloides Digestivos
Eosinofilia
stercolaris Transcutáneo, Pulmonares
Trópicos, subtrópi- Larvas en
larvas filariformes (síndrome Ivermectina
cos, Mediterráneo heces
Autoinfestación de Löeffler)
Cultivos
Cutáneos
PCR, proteína C reactiva.
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58 Dolor abdominal, diarrea y fiebre en una paciente joven dominicana
moderadas, y pueden cursar con síntomas diges- vada, entre el 83 y el 100 %. También han sido
tivos inespecíficos, como dolor abdominal, dia- empleados tiabendazol, que muestra buenas
rrea y vómitos, o síntomas pulmonares secunda- tasas de erradicación del parásito, pero se tolera
rios al paso del parásito por el pulmón. Al igual peor que la ivermectina, y albendazol, que aun-
que el A. lumbricoides, puede provocar el síndro- que bien tolerado es menos eficaz que la iver-
me de Löeffler. Los pacientes inmunodeprimidos mectina [15, 17].
(alcohólicos, en tratamiento con corticoides, En la tabla 2 se presenta un cuadro resumen
ancianos, desnutridos, infectados por el virus de las parasitosis intestinales comentadas.
HTLV-1) en los que se produce autoinfestación y
con una carga parasitaria importante pueden pre-
sentar el «síndrome de hiperinfección», que se BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
manifiesta con fiebre, síntomas gastrointestina-
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