¿Cuál es la mejor edad para el noviazgo?

Por Diana Rodríguez de Ibarra Las relaciones entre adolescentes son como jugar al amor; a
veces, por la falta de madurez no encuentran ni de qué platicar y centran la comunicación
en escenas de celos o de caricias físicas.
Esta es una pregunta que se hacen muchos chicos y más las mujeres entre 14 y 16 años.
Actualmente, los permisos o autorización de los padres para que los hijos tengan una
relación de noviazgo ha cambiado respecto a otras épocas.
Ahora hay más libertades desde edades tempranas y los muchachos, en algunos casos, se
comprometen sin comentarlo con sus padres y simplemente anuncian "¡Ya tengo novio!".
Una definición de noviazgo es la siguiente: Es la etapa en la que un hombre y una mujer se
relacionan para conocerse, identificarse y amarse con el fin de contraer matrimonio. Es un
compromiso y, como tal, requiere de madurez por parte de la pareja si se quiere llevar una
relación seria y formal.
Hay situaciones en las que son los padres los que influyen en sus hijos desde las edades de
primaria para que lleven un "noviazgo", lo toman como diversión, o como una forma de
reafirmar el rol sexual, tal vez piensan que así el niño se hará más hombre, o la niña más
femenina.
"Jugando" lanzan preguntas como: ¿quién es tu novia? ¿cuál de todas te gusta? Y festejan
este interés del niño y lo platican agregando con orgullo "¡salió noviero!". Algunos hasta lo
refuerzan comprando obsequios para que le regale a la "novia". Estas actitudes provocan
confusión, pérdida de atención escolar y adelanto en las etapas de desarrollo evitando que
vivan de acuerdo a su edad.
La atracción física se presenta en los niños a partir de que se inicia el crecimiento y el
desarrollo hormonal; las niñas, por lo mismo, muestran antes que los niños atracción hacia
el sexo opuesto y son ellas las que empiezan el galanteo, los siguen, les mandan recados,
se atreven a hablarles por teléfono o promueven encontrarse en alguna fiesta. A esto se
reduce el "noviazgo" en estas edades, es sólo un ensayo para relacionarse con el sexo
opuesto, mas no significa que se le deba alentar.
Dar una respuesta estricta y tajante sobre cuál es la mejor edad para el noviazgo no sería
real, ya que existen algunas parejas que iniciaron su relación a los 15 ó 16 años y son
matrimonios sólidos y muy bien avenidos, pero no es lo común.
La mayoría de las parejas se llega a casar después de haber tenido otros noviazgos, pocos
casos llegan al altar con el primer amor. Los noviazgos prematuros (14, 15, 16 años) son
difíciles de sobrellevar sobre todo por parte de los hombres, ya que en la época actual un
muchacho de 23 ó 24 años apenas empieza a labrar su porvenir, por lo cual el noviazgo de
adolescentes es difícil que fructifique, ya que son varios años los que hay que esperar para
unirse en matrimonio.
RAZONES DEL ADOLESCENTE PARA BUSCAR NOVIO/A
a) Probarse que puede ser atractivo hacia otra persona.
b) Para ganar popularidad.
c) Los amigos tienen novio o novia, y no tienen con quién divertirse.
d) Por apuesta.
e) Por una intensa atracción física.
f) Por lástima, porque no saben "como decirle que no".
g) Para que no se piense que no les atrae el sexo opuesto.
h) Por hacer lo que hacen los demás.
i) Por saber qué se siente.
Los noviazgos entre adolescentes son como jugar al amor, algunas de estas relaciones no
tienen sentido, pues dada la falta de madurez no encuentran ni de qué platicar y acaban
centrando la comunicación en escenas de celos o de caricias físicas.
En estas edades sobra instintividad y falta voluntad para controlar los impulsos, es cuando
los jóvenes creen estar locamente enamorados porque llegan a confundir la atracción sexual
con el verdadero amor.
El noviazgo que comienza en la adolescencia va a ser largo, así como puede llegar a
funcionar y culminar en matrimonio, puede caer en el riesgo de que se pierda la ilusión y el
entusiasmo por la relación o que se continúe sólo por compromiso, o que la confianza y el
pensarse enamorados los lleve a sostener relaciones sexuales prematrimoniales, que en
muchos casos les traen más dificultades que beneficios.
El noviazgo pierde todo su encanto cuando se le convierte en un ensayo de la vida
conyugal. Llevado de esta manera se convierte en un periodo en el que se promete todo
pero no se compromete a nada.
Adolescentes y jóvenes deben saber y convencerse que el noviazgo entendido como un paso
hacia el matrimonio es algo más que un simple pasarla bien, es algo muy bello y especial
pero también es algo muy serio, exige compromiso, autocontrol, respeto y deseo de
entenderse, de aceptarse y ayudarse a crecer individualmente y como pareja para cimentar
un buen matrimonio.
A los padres les corresponde orientar y prevenir a los hijos sobre la responsabilidad y el
compromiso que representa una relación de noviazgo. Es recomendable darle la importancia
debida al noviazgo, sobre todo entre adolescentes de 14 a 18 años, pues son las edades
donde se presentan mayor número de embarazos; también es necesario establecer reglas
claras y firmes sobre permisos, horarios, salidas, lugares y, sobre todo, vigilar que se
cumplan.
A los jóvenes les conviene esperar a tener mayor edad, esto les dará oportunidad a
madurar y tener la oportunidad de conocer a más personas, de esta manera podrán elegir
con mayor conocimiento a la pareja afín.
Recuerden: quemar etapas nunca ha sido bueno, no quieran experimentar emociones que
sólo le corresponden al matrimonio. Hay que aprender a disfrutar el noviazgo como lo que
es, un hermoso tiempo de ilusiones, planes, amor desbordante y paciente espera para
alcanzar el momento de unirse para toda la vida con la persona amada.

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