Você está na página 1de 6

OBSERVACION

Y PRACTICA
DOCENTE

LAS TAREAS Y HABILIDADES DEL


PROFESOR AL TRABAJAR CON
GRUPOS DE ADOLESCENTES.

10/09/2010
LAS TAREAS Y HABILIDADES DEL PROFESOR AL TRABAJAR CON
GRUPOS DE ADOLESCENTES.

En el mundo contemporáneo cada vez son más altas las exigencias a hombres y
mujeres para formarse, participar en la sociedad y resolver problemas de orden
práctico. En este contexto es necesario ofrecer una educación básica que
contribuya al desarrollo de competencias para mejorar la manera de vivir y convivir
en una sociedad más compleja; por ejemplo, el uso eficiente de herramientas para
pensar, como el lenguaje, la tecnología, los símbolos y el propio conocimiento, así
como la capacidad de actuar en grupos heterogéneos y de manera autónoma.

El papel de los formadores de docentes es el de proporcionar a sus alumnos las


herramientas necesarias para la construcción de su propio aprendizaje, y así
asumiendo el rol de profesor constructivos y reflexivos.

La formación del docente debe abarcar los siguientes planos conceptuales muy
importante para así guiar a sus alumnos a ser, reflexivos y prácticos.

Dentro de las habilidades del docente es reconocer que la enseñanza debe


individualizarse en el sentido de permitir a cada alumno trabajar con
independencia y a su propio ritmo. Pero es necesario promover al mismo tiempo la
colaboración y el trabajo grupal, ya que este establece mejores relaciones con los
demás alumnos, aprenden más, les agrada la escuela, se sienten más motivados,
aumenta su autoestima y aprenden habilidades sociales más efectivas al hacer en
grupos cooperativos.

Cuando se trabaja en situaciones escolares individualista no hay una relación


entre los objetivos que persigue cada uno de los alumnos, sus metas son
independientes entre sí. El alumno para lograr los objetivos depende de su
capacidad y esfuerzo de la suerte y dificultad.

En situaciones escolares competitivas, los objetivos que persigue cada alumno no


son independientes de lo que consigan sus compañeros. En la medida que los
alumnos son comparados entre sí y ordenados, el número de recompensas
(calificaciones, halagos y privilegios) que obtengan un estudiante, depende del
número de recompensas distribuidas entre el resto de sus compañeros.

Cuando se trabaja de manera individualista y competitiva se evalúa a los alumnos


con pruebas basadas en el criterio y cada uno de ellos trabaja sus materiales
ignorando a los demás. La comunicación entre compañeros de clase no solo es
desestimado sino castigado.

El trabajo en equipo tiene efectos en el rendimiento académico, ejemplo: no hay


fracasos, así como también en las relaciones socio afectivas: Las relaciones
interpersonales son favorables, ya que se incrementa el respeto, la solidaridad, los
sentimientos de obligación y ayuda.
Todo profesor debe de promover un aula Inteligente ya que es una comunidad de
aprendizaje cuyo objetivo principal es el desarrollo de la inteligencia y de los
valores de los alumnos, que planifican, realizan y regulan su propio trabajo, bajo la
mediación de todo profesor, con métodos didácticos diversificados, y tareas
auténticas, evaluadas por alumnos y profesores, en un espacio multiuso abierto,
según los principios de la calidad y la mejora continua.

La tarea del profesor supone nuevos roles, entre los cuales se incluye un
compromiso social y ético, que procure transformaciones tanto de carácter
personal como comunitario. Sin embargo, la finalidad del educador es una acción
en la que el individuo se va desarrollando a sí mismo en la propia actividad

Los retos están constituidos por las interrelaciones, los escenarios, los
instrumentos, los métodos y los objetivos de aprendizaje.

La fuerza de la enseñanza del docente tiene que dejar en sus alumnos una visión
integradora: pedagógica, tecnológica y contextual que a sus características tales
como extensibilidad, costos de desarrollo (muy baratos), heredabilidad, eficiencia
en tiempo, flexibilidad, reusabilidad y basado en competencias.

Además es importante considerar las debilidades de estos objetos como son: la


complejidad para diseñar, desarrollar y utilizar en la práctica y la articulación al ser
reutilizados en diferentes contextos.

En la balanza entre ambas condiciones se puede aseverar que los objetos de


aprendizaje constituyen un avance significativo en el proceso educativo y ayudan
al docente al integrar actividades reutilizables y significativas para su alumnos y
futuros alumnos.

LOS RETOS QUE IMPLICA EL TRABAJO DOCENTE EN LA ESCUELA


SECUNDARIA

La comunicación en el aula es una área muy importante para reflexionar y actuar.


Difícilmente es concebible la acción educativa sin un docente y un alumno, por es
necesario revisar las relaciones que se establecen entre ellos, no sólo el vínculo
educativo, sino también el comunicativo. El vínculo entre los conceptos de
educación y comunicación debe analizarse a partir de que la educación es un
fenómeno social que implica relaciones de enseñanza-aprendizaje. La
comunicación interpersonal e intermedia es característica del ámbito escolar
puesto que los participantes se relacionan cara a cara y comparten cierta finalidad.
Sin embargo, la bidireccional dad en la comunicación no es sólo una cuestión
entre dos personalidades, es también un proceso de comunicación interna.
Cuando el alumno logra expresar una idea de modo que otros puedan
comprenderla es cuando él mismo la aprende y la comprende verdaderamente, es
lo que ahora llamamos internalización de la cognición para llegar a la meta
cognición.

Otro reto muy importante por parte del docente es evitar las clases expositivas
resultan cómodas para el docente aún cuando ha sido asesorado y capacitado,
pero esta resulta de pobreza expresiva y la incapacidad de entusiasmo en el aula
sólo se entusiasman fuera del aula y en otros espacios en general.

El sistema tradicional es desolador, es triste. Revisar las sugerencias y atenderlas


como reto debiera ser lo más importante pues es donde podemos aprovechar la
oportunidad. Los estudiantes no encuentran elementos suficientemente relevantes
en su escuela, lo que explica su alto porcentaje de fracaso.

La comunicación entre docentes es necesaria pues su relación refleja en el mundo


escolar la percepción de los otros sistemas sociales: la cordialidad, afecto,
tolerancia y disposición deben reflejarse en su actitud diaria frente a los jóvenes.
Aquí aparece la renovación o actualización como un nuevo camino que abre la
posibilidad de combatir el desconcierto del profesor al permitirle el ensayo de
innovaciones.

Los alumnos y docentes son emisores y después perceptores de mensajes y


tienen como fin común su formación escolar en los distintos niveles. El aprendizaje
se da cuando existe un cambio de conducta significativo que resulta de la
interacción del emisor y el perceptor en el intento por la apropiación del
conocimiento. La educación, más que un espacio de aprendizaje, se ha convertido
en un proceso que caracteriza a los individuos de igual manera, sin atender sus
diferencias y características peculiares, deben estar procesando la información y
regulando metas controladas en los distintos niveles. La enseñanza
homogeneizada no requiere que el estudiante hable y exprese un pensamiento
propio.

Dentro del contexto escolar debe basarse en herramientas para fortalecer su


practica docente para lo cual aparecen las tecnologías en el aula, la televisión,
Internet, los periódicos y medios masivos. La capacidad de la escuela de
mantener a los estudiantes en un ámbito controlado de educación y aprendizaje
resistente al mundo exterior ha declinado. Las tecnologías las manejan más los
alumnos que los docentes y entonces son los maestros quienes se apoyan en el
trabajo de sus alumnos, no son creativos ni aceptan el reto de sus aprendizajes.
La televisión es un aparato que no permite la interacción y por ser una empresa
comercial lo que busca es ser vista, no educar, educar no es negocio, al menos no
como el que ahora se presenta saturado de propaganda comercial y que capta
auditorio.
Con programaciones de entretenimiento y distracción que le permitan a su público
alejarse de su problemática realidad, de esta manera el docente debe de
encontrar la fórmula para poder relacionar los medios de comunicación con su
practica docente y que esta relación sea significativo e interesante para los
alumnos.

Otro reto del docente es mantener la disciplina y el ambiente de aprendizaje


educacional deberían comenzar con la interacción entre el docente y sus alumnos.
El docente en grados básicos está en inmejorables condiciones para sentar las
bases de actitudes positivas sobre las cuales se puede edificar la futura educación
de cada uno de ellos o de otro modo, llenará de indiferencia y menosprecio su
labor cotidiana.

No podemos satisfacer todos los requerimientos y demandas de los adolescentes,


se requiere priorizar, negociar y tomar decisiones, esa será la verdadera labor del
docente, favorecer el desarrollo de estos procesos reflexivos en el aula, dentro de
una convivencia armónica. Los estilos de comunicación breves, explicativos y
cordiales son los que mejores resultados presentan en la interacción maestro-
alumno.

El trabajo educativo no se limita a información y a actividades dentro de la


institución, es una labor que trascenderá cuando nuestros alumnos ya formados
egresen y participen activamente en nuestra sociedad, desarrollándola para la
aplicación de la teoría escolar en nuevos ambientes.

El rendimiento de los alumnos, su proceso de integración a través de la


comunicación, su formación para el trabajo, así como el análisis de roles no se
dan con una técnica escrita, es un proceso que se va logrando y que recae
principalmente en el docente pues es quien elaborará los medios y momentos
para alcanzar la disposición de los jóvenes.

LA INFLUENCIA DE LA ORGANIZACIÓN DE LA ESCUELA EN TRABAJO CON


GRUPOS.

Trabajar en un ambiente de respeto y confianza permite a los docentes generar


espacios y oportunidades para la evaluación, monitoreo y compromiso con la
práctica pedagógica. Una de las principales características yo diría que la primera-
de las escuelas exitosas, es que la cohesión de sus integrantes está afianzada por
lazos de amistad, respeto, cariño o confianza y no por mandatos autoritarios de
quienes dirigen las instituciones. En un buen clima de trabajo los ejercicios de
evaluación y monitoreo cumplen su función, ya que no se ven como el
señalamiento de errores, sino como el encuentro con oportunidades para el
mejoramiento y crecimiento de los miembros de un equipo. Compartir la
responsabilidad por los logros educativos de los alumnos, compromete a cada
integrante de la comunidad educativa, desde el intendente hasta el director.
Fijar metas y objetivos comunes, permite aprovechar las competencias
individuales y fortalecer al equipo de trabajo. Por lo tanto, un buen clima escolar,
es requisito indispensable para la organización escolar.

Este fenómeno se agrava cuando el objetivo de la organización se pierde de vista


como en el caso de las escuelas. Para muchos, el prestigio de una escuela radica
en la apariencia física del inmueble, el cumplimiento en horario y disciplina de los
alumnos o el acatamiento de órdenes de las autoridades. Es estos contextos, el
aprendizaje y la enseñanza han pasado a segundo término. La muestra más clara
es el tiempo efectivo que se dedica a ellos.

Por desgracia, existen muchas escuelas y maestros que en el afán de sobresalir


en las estadísticas o actividades de zona o sector, dedican mucho tiempo a
preparar a un grupo determinado de alumnos para los concursos académicos,
deportivos, culturales o sociales, pierden de vista que su compromiso como
institución es la formación de todos sus alumnos de manera integral, lograr que los
objetivos educativos sean alcanzados por todos ellos. Una escuela de calidad es
aquella que logra el acceso, permanencia y culminación exitosa de todos sus
alumnos y no sólo la que obtiene los primeros lugares en los concursos y
actividades.

La influencia escolar requiere por sobre todas las cosas, centrar la mirada en el
aprendizaje de los alumnos, el trabajo en equipo y un clima de confianza son
requisitos para abrir la puerta hacia la gestión pedagógica.

De esta manera la escuela tiene que tomar mejor ventaja de las medidas
pedagógicas que dan a los alumnos un papel más activo y más responsabilidad
para su propio aprendizaje.

Asi la escuela contribuirá con la sociedad para formar futuros ciudadanos capaces
de adaptarse rápidamente ante esta sociedad tan cambiante.

Juan Christian Mercado Alvarado

Você também pode gostar