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Al rato sentí que alguien tenía una mirada fija sobre mí, es claro cuando uno
se siente observado ¿no?
Me volteé rápidamente y vi como un muchacho me miraba fijamente.
Según yo, el debía ser un par de años mayor que yo, era como algunos de los
chicos con los que alguna vez había soñado. Al terminar ese pensamiento solté
una risita. Era alto, su cabello era de un color castaño oscuro, sus perfectos
ojos almendrados eran color miel. Y lo que más me llamó la atención fue su
perfecta sonrisa, poseía unos hermosos dientes, tan blancos como las perlas.
La verdad no entendí que era lo que estaba sucediendo realmente. Me puse
de pie para poder hablarle, pero él en ese mismo instante se dio media vuelta
y se marchó.
Lo primero fue ¿Y a este que le pasa? Pero luego racioné, a lo mejor tenía algo
en la cara que le hizo gracia… ¿que rayos digo? En fin, lo más probable es que
se haya sorprendido a ver a alguien en esa solitaria biblioteca.
Cuando ya se había oscurecido le dije a Lucía que mañana volvería a leer el
tomo que seguía.
Rápidamente llegué a mi casa. La señora (a la cual suelo llamar ‘mamá’) ni se
percató de que yo había llegado. De seguro estaba demasiado ocupada
charlando con Paúl, el extranjero insoportable. Paul es el novio de mi mamá
desde no sé cuando, es cierto, la verdad el de repente apareció en nuestras
vidas y ¡paaf! Lo arruinó todo.
La verdad no es que odie a los novios de mi mamá. La verdad, algunos me
han agradado pero el ¡era un bobo! Siempre se hacía como si no entendiera
las palabras para que mi mamá lo ayudase y luego pensara que es adorable.
¡Eso si era un asco!
Me puse una camisa de dormir y me acosté, no tuve necesidad de ver
televisión para dormirme, estaba tan agotada que al contacto de la almohada
con mi cabeza, caí en un profundo sueño.
A la mañana siguiente tomé una rápida ducha. A las 11 AM ya estaba lista para
salir.
Unos días después Christopher se me acercó, me dijo que había hablado con
Magdalena para saber sobre mí. Creo que ambos sabíamos lo que sentíamos
por el otro, pero era un amor no correspondido.