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Dr. Sergio Castañeda Cerezo, F.A.C.P.

Medicina Interna
 El cólico renoureteral es un problema frecuente
en las salas de emergencia, se estima que
representa 7 a 10 de cada 1 000 admisiones
hospitalarias.
 Aproximadamente el 12% de la población
general de los EE.UU desarrollará un cálculo
urinario a lo largo de su vida, y se calcula que
12% de los hombres y 5% de las mujeres
presentarán un episodio de cólico renal antes
de los 70 años.
    
CUADRO CLINICO
 Es un cuadro de comienzo abrupto, de dolor
intenso y creciente en la zona del flanco y fosa
lumbar, con irradiación hacia las zonas inguinal
y genital.
 A medida que el cálculo desciende el dolor
puede ubicarse en el abdomen y el flanco,
localizándose luego en un punto determinado
del abdomen si el lito se impacta en el uréter.
 Si el cálculo se encuentra cercano a la unión
ureterovesical el paciente presentará síntomas
irritativos como polaquiuria, urgencia y disuria.
 La presencia de hematuria asociada a ese cuadro
clínico casi certifica el diagnóstico, pero su
ausencia no lo descarta dado que puede no estar
presente en 10% a 30% de los casos dependiendo
del intervalo entre el comienzo del dolor agudo y
la recolección de muestra de orina.
 En un estudio retrospectivo de más de 450 casos
con diagnóstico tomográfico de litiasis ureteral
durante el episodio agudo, la hematuria se
presentó en el 95% en el día 1 y en el 65% al 68%
en los días 3 y 4.  
 La asociación de náuseas y vómitos es
frecuente debido a irritación nerviosa, y no es
raro encontrar íleo regional.
 Los signos físicos que pueden presentar los
pacientes son:
 falta de posición antálgica,
 taquicardia,
 la puñopercusión puede ser positiva,
 hipersensibilidd especialmente en el sitio de
dolor.
 Si la obstrucción permanece por más de 4
semanas se producirá un daño irreversible en el
riñón
 Etiología

El 8O% de las litiasis son cálcicas, la mayoría


compuestas por oxalato de calcio, y en menor
medida por fosfato de calcio, fosfato amónico
magnésico y ácido úrico (radiolúcidos).
 Diagnóstico diferencial

Debe distinguirse de las diferentes causas


de abdomen agudo, la obstrucción
intestinal, el cólico biliar, la pancreatitis
aguda, el aneurisma de aorta abdominal, la
úlcera gastroduodenal, la embolia aguda de
la arteria renal y la contractura muscular u
otras patologías de la columna lumbosacra.
 Diagnóstico
 La evaluación inicial debe incluir:
 sedimento urinario con eventual urocultivo,
 radiografía simple del árbol urinario
 y ecografía renal.
 El sedimento de orina es útil para confirmar la sospecha
diagnóstica por la presencia de microhematuria y para
descartar infección.
 La radiografía simple del árbol urinario brinda información
rápida sobre la presencia de imágenes radiopacas
compatibles con litiasis sin poder evidenciar los litos
radiolúcidos o aquellos superpuestos con estructuras óseaEs.
 La ecografía es muy sensible en el diagnóstico de obstrucción
y puede detectar litos radiolúcidos; sin embargo, se ve
limitada para el diagnóstico de litiasis ureteral.
 Diagnostico
 El urograma excretor (UE) tiene alta sensibilidad y
especificidad, y fue el método de elección hasta el
advenimiento de la tomografía computarizada (TAC)
helicoidal sin contraste.
 Actualmente sigue siendo un estudio de importancia en
el medio en el que se desempeña el autor dado su bajo
costo y la familiaridad en su interpretación por parte del
especialista.
 La TAC helicoidal sin contraste de abdomen y pelvis
constituye, quizás, el procedimiento diagnóstico de
elección.
 Varios estudios prospectivos aleatorizados demostraron
diferencias significativas en sensibilidad y especificidad
en comparación con el UE con índices de 96% y 100%
para la TAC y de 87% y 94% para el UE.
 TAC
 Tiene la ventaja de ser más rápida, menos riesgosa (al no
requerir contraste intravenoso) y menos costosa (en
algunos países) y además permite el diagnóstico
diferencial con otras patologías.
 Ofrece también la posibilidad de efectuar una
reconstrucción tridimensional.
 Sin embargo, no mostró diferencias respecto de la
radiografía simple en la determinación de las medidas de
los cálculos radiopacos entre 2 y 13 mm.
 Otros autores demostraron que el uso de 2 modalidades
de imágenes como la radiografía simple del árbol
urinario y la ecografía mejoran la precisión diagnóstica.
 Tratamiento
 El objetivo es calmar el dolor, descartar la
necesidad de intervención urgente y tratar la
litiasis propiamente dicha.
 Para el control del dolor, los antiinflamatorios no
esteroides (AINE) y los inhibidores de la COX-2
brindan buena analgesia ya que bloquean la
vasodilatación de la arteriola aferente,
reduciendo la diuresis, el edema y el estímulo del
músculo liso ureteral.
 Las drogas más utilizadas son:
 ketorolac (30-60 mg inicial intravenoso [IV] o
intramuscular [IM], luego 15 mg cada 6 h por no más de 5
días)
 diclofenac (50 mg cada 8-12 h por vía oral o 75 mg IM
cada 12 h)
 morfina (0.1 mg/kg IM o IV cada 4 h)
 y meperidina (1 mg/kg IM cada 3-4 h).
 En un estudio comparativo aleatorizado doble ciego se demostró que el
ketorolac IV logró un mejor control del dolor que la meperidina.
 Varios estudios prospectivos aleatorizados han demostrado que con el
uso de nifedipina 30 mg/día más un corticoide se alcanzó un eficaz
control del dolor con aumento significativo en la eliminación
espontánea de los litos ureterales.
 La intervención urológica urgente está indicada
en pacientes con urosepsis, insuficiencia renal
aguda, anuria, dolor refractario al tratamiento,
náuseas o vómitos persistentes y pacientes
monorrenos o con riñón trasplantado con signos
de obstrucción severa.
 La conducta será la desobstrucción con la
colocación de un catéter doble J o por medio de
una nefrostomía percutánea.
 En el tratamiento electivo de la litiasis es importante
valorar el tamaño, las características radiológicas y la
ubicación del lito.
 La posibilidad de eliminación espontánea dependerá de
estos datos.
 Los litos de hasta 6 mm tienen un 50% de posibilidad de
pasaje espontáneo, pero los más grandes tienen menos
del 2%, por lo tanto no tiene lugar el manejo
conservador.
 Las opciones de tratamiento para los cálculos no viables
pueden ser litotricia extracorpórea, litotricia ureteral
endoscópica, nefrolitotricia percutánea, pielolitotomía
abierta y laparoscópica, y ureterolitotomía abierta y
laparoscópica.
MUCHAS GRACIAS

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