En Morelos existen varios tipos de artesanía que se destinan al ornato ya sea
doméstico o personal, para la vida ceremonial y las actividades económicas.
En estos pueblos las artesanías se elaboran de acuerdo con sus actividades y
características de su entorno. Las actividades económicas más importantes son la agricultura y la ganadería; para la primera se trabaja el hierro forjado, en la manufactura de los instrumentos para la roza y corte de caña; en esta rama sobresalen los productores de Jojutla y Cuautla.
Para el uso ceremonial y festivo se elabora alfarería, ésta a veces dedicada
exclusivamente a la cerámica para ritual, cerería, papel picado, mascarería, metalistería y pirotecnia, lo cual se da en llamar artesanía ceremonial. Su producción sobresale en las comunidades de Tlayacapan, Tepoztlán y Axochiapan. Hueyapan tiene una gran tradición en el tejido de lana pura para la confección de vestimenta de uso cotidiano como chincuetes, rebozos, gabanes y fajas.
También una artesanía local muy importante en cada una de estas
comunidades son los arreglos de flores naturales para sus diferentes fiestas religiosas, como son los xochimamastles de Xoxocotla. Tlayacapan es uno de los más tradicionales pueblos de Morelos, ubicado al nor- este del estado, se distingue por las artesanías que ahí se pueden conseguir, las famosas ollas de barro de cuatro orejas y otros utensilios de cocina, además de las bellísimas figuras que van desde ángeles y querubines, hasta soles, lunas y figuras de animales. Arquitectura Palacio de cortés
De considerable significación en el marco postcolonial del estado de Morelos fueron las
haciendas, estrados laborales, en los que se desarrollaron diversas actividades económicas, agrícolas y ganaderas que predominaron durante 300 años, y que a el postre habían de heredar sus históricas instalaciones, bellos caserones e interesantes factorías, constituyendo en la actualidad centros de recreo y descanso.