Você está na página 1de 3

TEORIA DE LA DISTRIBUCION

La distribución personal del ingreso depende de los precios y las cantidades de los factores de la
producción que los individuos hayan vendido. El trabajo es el único factor de la producción que posee la
mayoría de las familias, así que un ingreso familiar depende de la tasa de salarios y el número de horas
trabajadas. La cantidad de ingreso por propiedad que reciben en aquellas familias que poseen
propiedades, depende de la cantidad de capital y tierra que están en poder de dichas familias y de los
precios de dichos factores. Debido a que los salarios, las ganancias y las rentas son precios en una
economía, sus valores relativos —junto con las cantidades de trabajo, capital y tierra que los
individuos introducen al mercado— determinan la distribución del ingreso. Aunque la distribución
del ingreso no constituyó una preocupación principal de Smith, él ofreció diversas, y a veces
contradictorias, teorías de los salarios, ganancias y rentas. Nos restringiremos a mencionar algunos
aspectos de su análisis que anticipan a los escritores posteriores y que ilustran tanto sus aciertos
como sus malentendidos.
Salarios
Smith brindó varias teorías para explicar los salarios. En el capítulo 8, tomo I, sugiere una teoría de
los salarios basada en la subsistencia, una de la productividad, una de la negociación, una del
demandante residual y una de los fondos salariales. Aparentemente no le afectaban las contradic-
ciones habidas entre estas posiciones; sin embargo, dos aspectos de su análisis sobre los salarios
merecen mayores comentarios.
Smith señaló que el trabajo está en desventaja en el proceso de negociación salarial. Debido a que
hay menos patrones que trabajadores, señalaba Smith, los patrones pueden asociarse con mayor
facilidad a fin de fortalecer su posición. Es más, la ley permite dichas, asociaciones patronales, pero
prohíbe a los trabajadores constituir sindicatos. El parlamento ha decretado muchas leyes en contra
del aumento de salarios, según Smith, pero ninguna que impida bajarlos. Por último, los patrones
cuentan con amplios recursos que les posibilitan sobrevivir, incluso si no contratan .trabajo durante
una huelga o un cierre patronal. Por otra parte, "muchos trabajadores no podrían subsistir una
semana, pocos podrían subsistir un mes, y casi ninguno un año sin empleo". En estos pasajes, Smith
debilita su posición respecto al funcionamiento benéfico de las fuerzas del mercado, y al parecer
reconoce que su suposición en cuanto a los mercados perfectamente competitivos es un asunto
sujeto a cuestionamientos.

Doctrina de los fondos salariales


En su análisis de los salarios, Smith presentó su versión de la doctrina de los fondos salariales, la
cual devino una herramienta importante de los economistas clásicos. La doctrina presupone la
existencia de un fondo fijo de capital destinado al pago de salarios. Debido a que el proceso de
producción requiere tiempo: necesita que existan con antelación los bienes producidos que los
trabajadores puedan utilizar —entre el comienzo del proceso y la yenta final— en forma de comida,
vestido, albergue y otros usos. Este inventario de bienes o capital se conoce fondo salarial, y su
fuente es el ahorro o la falta de consumo, de los capitalistas. Dado el tamaño de la fuerza de trabajo
y el fondo salarial, la tasa salarial se determina como: tasa salarial = fondo salarial/fuerza de trabajo.
Smith no desarrolló todas las implicaciones políticas y teóricas de su doctrina. Empero, sugirió que un
aumento en las tasas salariales provocaría un aumento de la población y de la oferta de trabajo, de
modo que los salarios —a la larga— caerían a su nivel anterior, anticipando de esta manera la teoría
de la población malthusiana. En e| siguiente capítulo regresaremos a las implicaciones de la doctrina
de los fondos salariales y a la importancia que guarda para el sistema clásico.

Ganancias
Es sorprendente que el análisis de Smith sobre la naturaleza y fuente de las ganancias sea
extremadamente breve. En general, hasta la década de 1820, los economistas clásicos no llevaron a
cabo serios intentos por explicar la naturaleza y la fuente de las ganancias, hasta que se vieron
forzados a responder a la crítica socialista de las ganancias. Al parecer Smith aceptó sin reparos la
legitimidad de las ganancias como un pago a los capitalistas por desempeñar una función
socialmente útil, a saber: satisfacer las necesidades de la vida diaria para la mano de obra y
proporcionar los materiales y la maquinaria con los cuales se trabaja durante el proceso de
producción, mismo que exige el tiempo. De acuerdo con Smith, el trabajo permite que las
ganancias hagan esta deducción de su producto, porque no dispone de materiales para trabajar ni
cuenta con medios independientes para su sostén. He aquí que, por lo tanto, la ganancia se compone
de dos partes: un rendimiento puro de interés y un rendimiento por riesgo.
El breve e inadecuado tratamiento de Smith de las ganancias abrió la puerta a la teoría de la
explotación de la ganancia postulada por Marx:
El producto del trabajo constituye la recompensa natural o salario del trabajo. En ese estado original
de las cosas que precede tanto a la apropiación de la tierra y a la acumulación de inventarios, el
producto total del trabajo pertenece al trabajador. No tiene ni amo ni señor con los cuales compartir.
Así pues, en la economía primitiva de Smith el trabajador recibía la totalidad del producto, pero en
su propia época, el trabajo tenía que compartir el producto con el capitalista y con el
terrateniente. Smith jamás explicó por qué las ganancias y las rentas se deducen del producto del
trabajo, con lo cual, expuso su sistema al ataque de cualquier lector que critique la propiedad
privada, la economía capitalista. Aquellos lectores que, al igual que Smith, creyesen en la armonía
básica del sistema, tal vez nunca se percatarían de tal omisión.

La renta
Smith propuso al menos cuatro teorías de la renta, siendo todas ellas contradictorias entre sí. Se
considera que los orígenes de la renta son diversos: 1) por reclamos del terrateniente, 2) por
monopolio, 3) por ventajas diferenciales, y 4) dádivas concedidas por la naturaleza. Al principio de "La
riqueza de las naciones", se considera que la renta determina los precios, aunque después Smith
preconiza a Ricardo y considera que los precios determinan la renta. Smith solía ser muy crítico de los
terratenientes, quienes "adoran cosechar sin haber sembrado jamás". Percibía el conflicto básico
entre los intereses de los terratenientes y de los capitalistas, el cual expuso Ricardo con toda
amplitud. Éste es otro ejemplo de que Smith estaba consciente de que la armonía básica de la
economía está sujeta a que existan ciertas áreas de discordia.

La tasa de ganancia en el tiempo


Smith pensaba que el crecimiento económico de una nación dependía de la acumulación de capital
Aunque prestó poco antención a la naturaleza y al origen de las ganancias, estaba muy interesado en los
carnbios que experirnentaba la tasa de ganancia, al, transcurrir el tiempo. Predijo, que ésta decrecería
con el tiempo debido a tres razones. 1) La competencia en el mercado de trabajo. La acumulación de
capital provocará que los salarios se incrementen. Smith concluyó que los salarios incrementados
originarían una caída en las ganancias. .2) La competencia en el mercado de los bienes. Smith
razonaba que como el producto aumentaba, de igual forma arreciaría la competencia entre los
productores, trayendo como consecuencias que los precios de los bienes disminuyeran y las ganancias
decrecieran. Esto implica que existe la posibilidad de la sobreproducción para la totalidad de la
economía, lo cual entra en conflicto con la posición de Smith, misma que sostiene que no puede
ocurrir la sobreproducción. 3) La competencia en el mercado de inversiones. Al parecer, Smith
pensaba que existía un número limitado de oportunidades de inversión y que por (antoría creciente
acumulación de capital conduciría al decrecimiento de las ganancias. Cuando examinó la
información histórica disponible sobre la tendencia secular de las tasas de interés, los datos
confirmaron sus conclusiones teóricas. No observó que algunas de las colonias (p. ej., las de
Norteamérica) se caracterizaban por tener altos salarios y grandes

EL BIENESTAR Y EL NIVEL GENERAL DE PRECIOS

Habíamos señalado antes que el análisis de Smith de la teoría del valor no era capaz de formular las
distintas teorías del bienestar, los precios relativos y el nivel general de precios. Ahora consideremos
sus teorías de la forma en que se miden los cambios en el bienestar a través del tiempo, así como
los factores que determinan el nivel general de precios.

Capítulo 5, Tomo I
Los historiadores de la teoría económica han luchado con el capítulo 5 del tomo I de la obra de Smith
"La riqueza de las naciones", titulado "Del precio real .y nominal de los bienes, o de su precio en
trabajo y de su precio en moneda". Creemos que en este capítulo, Smith trató de responder
algunas preguntas que —aunque relacionadas— dan lugar a confusión cuando se examinan de
manera simultánea. Primero, intentó descubrir los factores que determinan el nivel general de
precios, y segundo, hallar la mejor medida de los cambios del bienestar a través del tiempo. El
segundo tema es el más difícil. ¿Cómo debemos definir el bienestar de un modo preciso, de manera
que puedan medirse sus cambios? Suponga que una economía produce riada más un producto final:
un venado. El bienestar para esa economía pudiera definirse y medirse en términos de la cantidad de
venados consumidos. El consumo de grandes cantidades de venado representaría un creciente
bienestar para la sociedad, y cantidades menores significarían un bienestar menguante o "malestar".
Este asunto se complica cuando introducimos un segundo bien final: el castor. Podemos establecer
inequívocamente que mientras más castores y venados hayan, el bienestar se incrementará, y en la
medida en que menos haya de ambos, éste disminuirá. Pero, ¿qué pasa si el consumo del castor
aumenta y el del venado disminuye? Aumentará el bienestar de la gente de esa sociedad para quienes
el castor tiene un valor mayor, y disminuirá para aquellos que valoran más a un venado. ¿Es posible
definir y medir los cambios en el bienestar para una economía de dos o más productos? Smith trató
de responder a esta interrogante.
Si el bienestar se define como el consumo total o como el producto total de una sociedad, el
problema inicial que se tiene que resolver para una economía con multitud de productos es
encontrar un modo de sumar la producción o el consumo de los productos, por ejemplo: un castor y
un venado. Una posible solución para este problema es convertir todos los bienes a una medida
común. Si 1C = 2V, entonces un incremento en la producción de dos castores, aunado con una
disminución en la producción de dos venados, representa un incremento en el bienestar. Puede
decirse que el nuevo nivel de producción mejoró en un castor, o en dos venados. Sin embargo, si los
precios relativos cambian conforme su producción cambia, el problema de la medición del
bienestar deviene mucho más complejo. En una economía con muchos productos, los precios
relativos de los bienes se expresan mediante una medida común, a menudo la unidad monetaria del
gobierno. En teoría —y de vez en cuando en la práctica— esta medida común (en la jerga de los
economistas llamada numerario) podía ser cualquiera de los bienes producidos en la economía; por
ejemplo, vacas, granos u oro. Nuestra economía mide la producción añadiendo el valor monetario
de cada bien, con objeto de obtener una suma que llamamos producto interno bruto. Si éste
aumenta año con año, ¿podemos concluir que ha aumentado el bienestar?
Medir Je esta manera los cambios en la producción en una economía de productos múltiples
presenta dificultades, ya que la unidad de medición —el dinero patrón— varía el mismo. El nivel
general de precios cambia; por lo tanto, el valor en dinero de la producción quizá no refleje de
manera correcta la verdadera producción. Smith consideraba la posibilidad de utilizar el oro o la
plata como una medida común, o numerario; empero, concluyó que en vista de que los precios de
dichos bienes varían, éstos resultan insatisfactorios para este propósito. Así pues, retomó el
trabajo, pero descubrió que el precio de éste también variaba con el tiempo. A final de cuentas, la
única medida invariante que pudo encontrar para valuar los cambios en el bienestar fue la
desutilidad del trabajo, porque "cantidades iguales de trabajo, en cualquier época y en cualquier
lugar, pudiera decirse que tiene el mismo valor para el trabajador" 23.
Dada la conclusión de Smith respecto a que la desutilidad del trabajo puede utilizarse para
calcular un índice del bienestar, el problema de medir los cambios en el bienestar se resuelve con
facilidad. Primero medimos los cambios en la producción total en términos de la unidad monetaria;
¡uego ajustamos los cambios en el nivel general de precios de acuerdo con los cambios habidos en el
precio del oro, la plata o los granos. A través de este proceso hemos convertido el ingreso
monetario y el precio nominal en ingreso real y en precio real. Para medir los cambios en el
bienestar, comparamos entonces la cantidad de desutilidad del trabajo involucrada en la produc -
ción de diversos productos. Por ejemplo, si el valor monetario del producto aumenta 10%, el valor real
del producto permanece igual. El bienestar se incrementa si la desutilidad por producir este
producto disminuye. Traducido esto al lenguaje cotidiano significa que si podemos producir la
misma cantidad de producto con menor trabajo, tendríamos un mayor ocio y estaríamos en
mejores condiciones.

Você também pode gostar