LA MISION DE DIOS

Muchos creen que la misión de Dios recién se inicia en Mateo 28 y que a

partir de la gran comisión se establece las pautas para obedecer el mandato
divino. Sin embargo, la misión de Dios se presenta transversalmente desde
el Génesis hasta el Apocalipsis.
En el libro de Genesis, Dios crea su obra maestra, el hombre, hecho a su
imagen y semejanza, para su gloria, y esta, tenia que reflejarse en la tarea
de multiplicarse y señoread y fructificar la tierra, sin embargo, el pecado,
distorsiono la imagen de Dios, administrando su vida y la creacion para si
mismo, con la tierra maldecida.
Entonces Dios inicia la tarea de la recuperación de su imagen y semejanza,
desde la declaración hecha en Genesis 3: 15 (Proto evangelio):

“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente

suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”

Necesitamos decirle a cada hombre y mujer la historia bíblica completa,

que se les ayude a ver que son hechos a la imagen de Dios, y no como el
mundo los ha conformado, a una condición de miseria moral, social y
económica.

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Estudiando las Escrituras

Lea los pasajes

Génesis 1:26: “Entonces, dijo Dios, hagamos al hombre a nuestra imagen,

conforme a nuestra semejanza; y que señoree en los peces del mar, en las
aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se
arrastra sobre la tierra.”
Génesis 1: 27: “Y creo Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo
creo; varón y hembra los creo”
Génesis 1:28: “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad
la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los
cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.”
Génesis 2:19: “Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo y
toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese como las había de
llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su
La Misión de Dios

nombre.”

Preguntas de reflexión

1. ¿Qué clase de Dios es este que me haría semejante a Él?

2. ¿Por qué Dios haría al hombre semejante a Sí Mismo?
3. ¿Cómo podemos decirle a la gente que clase de Dios es al que
adoramos, y que ellos han sido hechos semejantes a Él?
4. ¿Somos co-creadores con Dios al crear sinfonías, escribir poesías,
pintar obras maestras, danzar, construir maquinas, desarrollar procesos
etc.?
 5. ¿Por qué tanto hombres como mujeres son iguales delante de Dios
en dignidad y valor?
6. ¿Qué clase de Dios diría a Adán, “He hecho a los animales, pero tú
puedes darles nombre, y yo les llamaré por el nombre que tú les des?”
7. ¿Por qué Dios no lo hizo si El podría haberlo hecho?
8. ¿Qué quería decir Dios a Adán al ordenarle “fructificad”?
9. ¿Desea Dios que siempre seamos su imagen y semejanza?

Resuma las enseñanzas que ha extraído de las escrituras

Consultando a los Especialistas

La Imagen de Dios y su Misión por Bob Moffitt

La agenda de Dios es tan grandemente vasta como la creación. Aquellos de

La Misión de Dios

nosotros que formamos parte de la misión estamos particularmente

interesados en Su agenda para la parte de la creación conocida como
“hombre”.

Prácticamente, estamos interesados en la agenda de Dios para el hombre,

en ayudar al hombre a dirigirse hacia las intenciones o deseos de Dios. Esta
es la esencia de la Misión Cristiana. Nosotros somos los agentes de la
Agenda de Dios. Somos los siervos de la restauración – restauración de la
ruptura causada por el pecado a la paz bíblica nacida de las intenciones de
Dios para toda forma de vida.
Teológicamente, estamos interesados en la agenda de Dios para el hombre
debido a que la Palabra de Dios revela que los seres humanos son la corona
de la creación. Es sólo después de la creación del hombre, en el sexto día,
que Dios cambió su afirmación positiva de la creación de “bueno” a “bueno
en gran manera”. A pesar de que “bueno en gran manera” pudo haber sido
la evaluación de Dios respecto de la creación total, es razonable inferir que
hubo algo distinto en el trabajo del sexto día. Yo pienso que la diferencia fue
la creación del hombre, el portador de la imagen de Dios. Por tanto, el
hombre es la corona de la creación de Dios.

La Agenda Opacada de Dios

A lo largo del Antiguo Testamento observamos que el hombre nunca fue

capaz de ver plenamente lo que significaba portar la imagen de Dios –
especialmente el atributo del amor y el servicio sacrificial. Después de la
creación, el hombre cambió rápidamente el propósito de los atributos de la
imagen de Dios al de su propio provecho egoísta. Dios deseaba que el
hombre usara esos atributos en el servicio al resto de la creación, pero el
hombre actuó egoístamente. Se adoró él mismo. Esa auto-adoración era una
distorsión de la imagen de Dios. La distorsión continuó a lo largo de la
historia de la humanidad.

Romanos 1:22 describe este egoísmo y sus resultados. El hombre en su

egoísmo cambió la eterna imagen de Dios por una imagen corruptible de
hombre y animales. El hombre hizo imágenes de devoción indiscriminada. El
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Apóstol Pablo describe gráficamente las consecuencias de ese egoísmo:

• Inmoralidad sexual y adoración a las criaturas antes que al Creador

• Envidia, homicidios, contiendas, engaños, malignidades, murmuración y
detracción
• Aborrecimiento de Dios, injuria, soberbia, altivez, invención de maldades,
y
desobediencia
• Viviendo de formas que son necias, desleales, sin afecto natural e
implacables
• Aprobando a aquellos que hacen lo mismo

Sin embargo, Dios amaba tanto a Su creación que no iba a permitir que el
egoísmo destruya Su agenda para el hombre, la corona de Su creación. Dios
puede ser visto en las historias bíblicas del Diluvio, la Torre de Babel, los
Mandamientos y la cautividad, protegiendo Su agenda de la elección egoísta
del hombre.
La Misión de Dios

La Imagen Revelada de Dios (I): Jesús

Podemos ver en el Nuevo Testamento, el multifacético plan de Dios para

restaurar Su agenda. Puede ser visto en dos fases. La primera fase es la
venida de Jesús. La segunda fase es el establecimiento de la iglesia.
La primera fase es la venida de Jesús. En el tiempo señalado, Dios envió a
Cristo, el heredero de Su agenda total para la humanidad. Jesús es la
imagen del Dios invisible (Colosenses 1:15). Él era y es la representación
exacta del ser de Dios (Hebreos 1:1-3b). En Jesús no sólo vemos la divinidad
sino la humanidad – humanidad que fue perfectamente modelada para
nosotros sobre lo que significa ser hechos a la imagen de Dios-. Por primera
vez, podemos ver a alguien y ver cómo es Dios. Cuando vemos a Jesús, no
sólo vemos la corona de la creación (un hombre creado a imagen de Dios),
sino vemos también la joya más brillante de la corona. La joya – ese artículo
brillante – es el atributo más importante de la imagen de Dios que vemos en
Jesús.

La actitud de siervo de Jesús trajo la gloria a Dios. ¿Por qué? Yo pienso que
Él fue honrado porque Jesús reflejaba lo que Dios quiso hacer cuando creó al
hombre. La más alta expresión de la imagen de Dios en Su creación es el
servicio sacrificial. Dios es un siervo, y Jesús fue el modelo de ese servicio.
El hombre, creado a la imagen de Dios, también fue creado para servir – y
servir sacrificialmente. Cuando servimos sacrificialmente a otros y al resto
de la creación – como Jesús lo hizo – nosotros mostramos claramente que
somos portadores de la imagen de Dios.

Se da por entendido que la actitud bíblica de siervo no es posible sin Cristo

habitando en nosotros, pero es posible por medio del poder del Espíritu de
Dios. Pablo recuerda a sus lectores que tanto Dios como el hombre trabajan
para alcanzar los propósitos de Dios:

“. . . ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el

que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena
voluntad.” Filipenses 2:12b-13.

Otros pasajes que ilustran el llamado del creyente a servir se encuentran en

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Juan 17:18, II Corintios 4:5, Efesios 4:12 y Hebreos 9:14.

La Agenda Revelada de Dios (II): La Iglesia

La segunda fase en el plan de Dios era el establecimiento de la iglesia – de

la cual nacería y se discipularía a otros que expresen la imagen de Dios.
Cristo fue designado cabeza de la iglesia. El propósito de Cristo, y por lo
tanto, de la iglesia, era reconciliar en Él todas las cosas:

“...y Él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia...y por medio de Él

reconciliar consigo todas las cosas...haciendo la paz mediante la sangre de
su cruz.
(Colosenses 1:18-20)

Es a través de la iglesia que Dios desea continuar este proceso de

restauración la reconstrucción de la agenda de Dios – el cual Jesús comenzó.

“para que la multiforme sabiduría de Dios, sea ahora dada a conocer por
La Misión de Dios

medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales,

conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor.”
(Efesios 3:10-11)

Entonces, ¿cuál es la agenda de Dios para la iglesia? Primero, la agenda de

Dios es que la iglesia misma sea la portadora de la imagen de Dios.
Segundo, la agenda de Dios es que la iglesia sirva como agente de Dios
para la reconciliación y restauración. La iglesia es el representante de Dios
para llevar sanidad a un mundo quebrantado por el egoísmo del hombre al
usar los atributos de Dios para su propio beneficio.
Más aún, si Cristo vino a reconciliar todas las cosas y la iglesia representa a
Cristo en el mundo, entonces, la iglesia debe contar con una visión amplia,
integral (holística) y su respectiva práctica para el ministerio. No sólo debe
estar involucrada en evangelismo; sino debe ser un líder en proclamar e
introducir el Reino de Cristo a todos los aspectos de la vida personal,
familiar, comunitaria y nacional.

Implicaciones para la mision

Qué imagen tan diferente tendríamos de nuestro trabajo si

comprendiéramos que la naturaleza de administrar, gobernar o conquistar
es el servicio sacrificial. Qué imagen tan diferente tendríamos del desarrollo
de la humanidad si comprendiéramos que el objetivo del hombre no es la
autosuficiencia, la independencia, la autoestima, la educación o los bienes
materiales – sino la actitud de siervo. Qué distinto sería nuestro trabajo si
nuestra medida de éxito no fuera la cantidad de personas salvas,
convertidas, alimentadas o albergadas, si no la evidencia de su actitud de
siervo. Cómo cambiaría nuestra visión si comprendiéramos que el propósito
principal de nuestro trabajo es producir hombres y mujeres que sirvan a
otros.

La mayoría de nosotros en el ministerio, comprendemos la importancia del

servicio. El servicio es nuestra vocación. Sin embargo, ¿discipulamos a otros
para servir – aún desde el inicio de su andar cristiano? Si descuidamos esta
área del discipulado, ¿robamos a aquellos a quienes servimos la cosa más
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importante que podemos hacer para ayudarles a experimentar la imagen de
Dios?

Si es verdad que la actitud de servicio posee una posición primordial en la

agenda de Dios, existen importantes implicaciones para el ministerio. Pongo
en consideración las siguientes posibilidades:

• Un resultado del discipulado debe ser el servicio. Los individuos deben

ser
discipulados para servir.
• Si las personas son servidas sin que se les dé la oportunidad de servir a
otros,
se les está negando la oportunidad de expresar la imagen de Dios.
• Una de las formas más significativas en las que el ministerio ayuda a los
individuos a alcanzar sus más alto potencial es ofreciendo
oportunidades
para el servicio sacrificial.
La Misión de Dios

• Creatividad, tiempo y esfuerzo, serán inversiones necesarias cuando los

discipuladores modelen, enseñen, planifiquen, alienten y realicen
seguimiento a otros en el servicio.
• Las iglesias locales también deben ser siervas.
• Las iglesias locales deben ser establecidas y discipuladas para servir a
sus
miembros y comunidades de manera que reflejen la preocupación de
Jesús por toda la creación destrozada.

Escriba sus pensamientos sobre el comentario y las citas

mencionadas.
Reflexionando
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Aplicación Práctica

La Misión de Dios