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En el Sistema de Transporte Urbano, son diversas las instalaciones requeridas para su cabal
funcionamiento; sin embargo, los Terminales Urbanos revisten especial importancia por ser estos
el mayor componente funcional del mismo, no solo por su capacidad de organizar y controlar las
necesidades del transporte local, sino por la oportunidad que brindan al integrar diversos modos.
Los terminales constituyen centros de intercambio modal diseñados para que las personas accedan
o salgan de un sistema de transporte (Calzadilla, 1979; Colmenares, 1985), o bien, den continuidad
a un viaje tras una transferencia.
A fines de este curso, se consideran Terminales Urbanos, a aquellas instalaciones en las cuales
convergen modos o modalidades de transporte que prestan servicio a una área urbana, facilitando
las transferencias intermodales o intramodales entre rutas urbanas e incluso rutas de carácter
suburbano, que cotidianamente transportan pasajeros cuyo propósito de viaje es trabajo o
educación; situación que es producto del crecimiento de las “ciudades dormitorio”.
En ciudades de pequeña y media escala, los terminales urbanos, generalmente están asociados
con los servicios interurbanos; mientras que en las grandes urbes, se observa la presencia de
pequeñas instalaciones de transporte dirigidas al servicio local, como soporte a la estructura de
rutas y servicios de la zona
Entre los modos a servir a un terminal urbano se cuentan frecuentemente: sistema ferrocarrilero,
sistema metro, las modalidades de autobús, por puesto y jeep, taxis e incluso el vehículo
particular.
El número y tipo de modos que han de servir a un determinado terminal debe ser el resultado de la
ejecución y análisis de estudios tanto de transporte como socioeconómicos, que deben ser
coordinados por los organismos gubernamentales especializados en materia de transporte, a fin de
optimizar el servicio. Entre estos estudios, se pueden citar: encuestas origen-destino, magnitud y
localización de la demanda, estructura vial, nivel de ingreso, usos del suelo, etc.
Su implantación como pieza del Sistema de Transporte Venezolano permitiría no sólo el control de
la actividad transportadora, favorecería el mejoramiento del nivel de servicio y el desarrollo y
racionalización de la movilidad; en función a la capacidad de regulación y control asociada a la
prestación de un servicio institucionalizado y planificado (Kaulback, 1982).
Adicionalmente, dado que un terminal urbano es una obra cuyo influjo no se reduce
exclusivamente al universo de los usuarios del servicio de transporte, sino que se extiende a otras
áreas, su construcción ejerce efectos sobre el desarrollo urbano, representando una oportunidad
de renovación del sector de emplazamiento (tabla 1).
Tabla 1. - Beneficios de los Terminales Urbanos
Las diferentes características que definen a un terminal urbano constituyen los criterios para su
clasificación, por lo cual existen múltiples opciones para su categorización. A continuación se
señalan las más frecuentemente empleadas:
• Servicios Prestados:
La instalación dependiendo de si presta solo servicios de transporte o bien, cuenta con otros
servicios complementarios tales como restaurantes y comercios se clasificara respectivamente
como Terminal Urbano de Transporte o Terminal Urbano con Desarrollo.
• Localización:
Otra opción de definir al terminal es con respecto a su localización central o periférica dentro de la
ciudad. Igualmente se puede categorizar la instalación en cuanto a su ubicación o no sobre la vía.
• Modos implicados:
Terminales urbanos de transporte superficial: Estos terminales están dirigidos a atender a las
modalidades: taxis, autobús, minibús y jeep esencialmente, constituye un centro de integración
de rutas urbanas. Estas instalaciones pueden o no contar con facilidades de estacionamiento
público, con lo cual incorporan al modo de vehículo particular.
Es deseable que la totalidad del viaje tenga características de nivel de servicio uniformes; el
trayecto en Metro solo constituye una parte del viaje, por ello es necesario estudiar la
capacidad del servicio de transporte superficial, a objeto de ajustarla a los aportes y
requerimientos de demanda del Metro y a los patrones de movilización en general. El
tratamiento adecuado de las áreas donde ocurren los cambios de modo garantizara un mínimo
impacto deteriorante y un nivel de servicio tolerable [3].
• Capacidad de servicio:
No debe partirse de la hipótesis de un solo terminal, puede que varios mas pequeños,
estratégicamente localizados, que operen de forma coordinada, sea una solución mas efectiva en
cuanto al cumplimiento de los objetivos generales
Terminales Lineales
• Terminales satélites Terminales Radiales
Terminales Reticulados
Terminales Híbridos
Cada categoría planteada tiene sus características particulares que la hacen más o menos
apropiada para un sector determinado, cada una de ellas se ilustran en la tabla 2.
Patrón Características
Terminales lineales Los núcleos se ordenan de forma consecutiva conformando una línea, no
necesariamente recta. El terminal puede estar asociado a grandes
corredores viales e incluso operar sobre un par vial. Esta alternativa
exige un estudio amplio de los patrones de circulación, en algunos casos
puede requerir del empleo de canales exclusivos para facilitar la operación
y evitar conflictos con el transito general.
Terminales La estructura del terminal semeja a una malla, los núcleos se disponen
reticulados formando una cuadricula que se superpone sobre el patrón organizativo
existe. Esta tipología esta principalmente relacionadas con las áreas cuya
trama es una cuadricula. Los ejes que conforman la malla tendrán distintas
categorías y se destinaran a diferentes funciones.
Terminales radiales Se habla de terminales radiales cuando todos los núcleos de iguales
características se vinculan a un núcleo central. Los núcleos pueden o no
estar relacionados directamente con sus vecinos. Se recomienda
concentrar la operación de desembarque en el núcleo central o los
subnucleos, dependiendo del tamaño que alcance la instalación, a objeto
de minimizar las distancias peatonales.
Los terminales sobre la vía están condicionados a la operación de estas, por lo que es necesario
estudiar las características de la vía. La localización del terminal podrá requerir, de acuerdo al
nivel del tránsito, de ampliar la vía con un ancho que incluya también la zona de maniobras.
Las instalaciones ubicadas fuera de la vía, generalmente reducen el riesgo a los usuarios y reduce
las posibilidades de afectar la circulación; sin embargo, es necesario disponer de terrenos
adaptables a tal fin. Los terminales híbridos, comprenden instalaciones sobre la vía y fuera de
esta, por lo que solo se refiere a terminales tipo satélite.