AF1.

Ana Gladys González Hdz.

#82958.

DEPRESIÓN ES UNA PALABRA EXCESIVA.

La economía de los países ricos sigue entre la deflación y el crecimiento mínimo. Los mercados de
acciones y bonos continúan con su comportamiento bipolar, entusiasmándose algunas semanas y
deprimiéndose otras.
Robin Bew, un economista británico a cargo de The Economist Intelligence Unit, el centro de estudios y
análisis económicos ligado a la revista The Economist, dice que mientras algunos economistas
pronostican halagadoras mejoras para la economía, el cree que sea así, aunque el no quiere ser
estrictamente un optimista, pero tampoco quiere identificarse como unos de los que dicen que habrá una
depresión global, a consecuencia de lo que dijo Paul Krugman el ganador del premio Nobel de
Economía, Bew cree que el riesgo de depresión es posible, mas no probable. "Obviamente es algo que
puede ocurrir, pero no me parece apropiado convertirlo en la predicción central o situarlo como lo más
probable, admite que en algunos países que se miro una mejora como en EU ahora están
desapareciendo, pero que eso se veía venir ya que después del primer rebote se vería un enfriamiento, y
que a pesar de todo no hay que entusiasmarse con las perspectivas de largo plazo de la economía
global, menciona que en Europa no habrá un crecimiento ya que se han visto sometidos en el últimos
años a dos tipos de presiones sobre su deuda: la falta de liquidez y la falta de solvencia, así mismo dice
que Grecia tiene un aspecto de ser insolvente, también expresa que los problemas que tiene los griegos
se verán en Portugal e Irlanda El problema principal para Portugal y Grecia es que sus economías, están
basadas en el turismo, no les permiten reestructurarse para volver a crecer en el largo plazo". España e
Italia tienen, según Bew, una base manufacturera a la que pueden estimular si el euro se mantiene
barato.
Menciona que lo que les ha sorprendido a los economista es latino América con excepción de México
esto se debe a buena parte a la dependencia con EU, Está claro que América Latina se ha beneficiado
enormemente de la volatilidad en los precios de los commodities, y que estos precios han sido
impulsados sobre todo por la demanda de China, y con Brasil Vemos una base manufacturera razonable
y una dinámica de consumo interno.