LOS BOMBEROS

EN LA PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XXI

La situación laboral de los Bomberos en la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Luis Rogelio Orozco Aguirre.

Bombero.

Los bomberos en la primera década del siglo
XXI
La situación laboral de los Bomberos en la
Zona Metropolitana de Guadalajara.
Hace unos años un amigo me contó como llego a
ser Bombero:
“Me encontraba hastiado de la vida, buscaba
trabajo pero deseando no encontrar; no por no
querer trabajar, sino por que no había un trabajo
en el que me sintiera útil en la sociedad.
Pace por casualidad junto al Cuartel de
Bomberos, en ese momento ellos se encontraban
haciendo ejercicio y pensé Esto es lo que
necesito, este es el último rincón donde la
corrupción de la sociedad no ha llegado”.
¿Qué ha pasado desde entonces?, Siguen siendo
los Bomberos los que eran en esos años?, Existe
aun esa mística del Bombero?, ¿Por qué en la
primera década del siglo XXI vemos a los
Bomberos en manifestaciones públicas?.
Los Cuerpos de Bomberos
en la Zona Metropolitana son relativamente
jóvenes, el más antiguo es el Cuerpo de Bomberos
de Guadalajara fundado en 1923, seguido por
Zapopan fundado en 1980, Tonala, Tlaquepaque,
tlajomulco y El Salto.
Hasta finales del siglo estos Cuerpos de
Bomberos trabajaban bajo un lema común
“Voluntad, Sacrificio y Acción”, compartían un
escudo único, siendo este el formado por la
escalera, la antorcha, una hacha y un garfio
cruzados, coronaba el escudo un casco tipo
“romano” y todo ello custodiado por una
guirnalda. De igual manera el uniforme, color de
los vehículos y hasta el estilo de mando eran
similares.
Todo esto comienza a cambiar cuando los propios
Bomberos no así las instituciones que los forman
comienzan a adquirir conciencia de su propia
individualidad. Comienza a florecer un alto
sentido de pertenencia que es expresado
LOS BOMBEROS EN LA PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XXI
primeramente con el uniforme, seguido por la
imagen institucional, las insignias y los modos de
actuar.
También en esta época los Bomberos comienzan a
adquirir conciencia del mundo que los rodea, los
viajes de capacitación al extranjero son más
comunes; los medios de comunicación aportan lo
suyo dando acceso a información que antes estaba
en manos de pocos.
Ese deseo de servicio expresado en el lema
“Voluntad, Sacrificio y Acción” comienza a ser
sustituido inconscientemente por otros ideales; la
técnica, la táctica y la tecnología empiezan a pedir
un lugar en los Cuerpos de Bomberos.
La política también aporto
en esos años unos cambios que afectarán el rumbo
de los Bomberos. La Jefatura de Bomberos cobra
atractivo curricular para algunos funcionarios que
desean escalar en la vida pública; esto causa un
quiebre entre el deseo de servir y el deseo de
poder. Muchos Jefes y más tarde los Directores
entran en conflicto entre lo que es necesario hacer
por la institución y lo que es políticamente
correcto. Los Bomberos siendo ya concientes de
su capacidad comienzan a sentir la exclusión de la
toma de decisiones y al querer expresarlos se ven
reprimidos por una jerga jurídica que no
entienden y que los obliga a callar y soportar.
Con la creación de la Unidad Estatal de
Protección Civil Jalisco, llegan cambios
significativos a los Cuerpos de Bomberos. A falta
de un marco jurídico que los sustente, los Cuerpos
de Bomberos son unidos a las Unidades
Municipales de protección Civil por parte de los
ayuntamientos; esto crea una confusión legal,
administrativa y operacional a tal grado que hoy
muchos piensan que Protección Civil cumple
funciones similares a los Bomberos, o en casos
peores se piensa que es lo mismo.
Sumado a esto, el presupuestos de los Cuerpos de
Bomberos junto con las Unidades de Protección
Civil son administrados por la Policía bajo la
única explicación que son parte de Seguridad
Pública, esto solo aumenta la maquinaria
burocrática que atrasa y muchas veces niega la
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adquisición de recursos materiales y humanos.
Es necesario mencionar
el papel que las familias han tenido en estos años.
La idea romántica del Bombero que pierde la vida
en actos de servicio se ha visto confrontada con la
responsabilidad que cada uno tiene hacia los que
le son amados. Hace apenas unos años, conocer a
alguien que hubiera convivido con un Bombero
caído en acto de servicio era raro. Hoy existen
muchos que vivieron las explosiones del 92 en el
Sector reforma de Guadalajara donde murieron 5
Bomberos; También hay quien conoció a Javier
Gómez caído durante el incendio en la fabrica
Gallo; Que decir de los que convivieron con aquel
Bombero de Tlaquepaque que murió a causa de
las lesiones sufridas en una explosión de gas. Esta
conciencia de la fragilidad humana, sumada a la
promoción que la sociedad ha hecho por fomentar
la unión familiar influye en la manera en que los
Bomberos buscan sus garantías laborales.
Los Bomberos hoy
han alcanzado un grado de madures profesional
que les hace desear participar en las cuestiones
que le son propias. No basta ya con hacer nuestro
trabajo, el Bombero quiere opinar sobre la manera
en que va a trabajar. No es suficiente con que el
Gobierno proporcione equipo moderno, el
Bombero quiere decidir si ese equipo le es apto
para su desempeño y protección. Solo el
Trabajador es quien puede y debe decidir si ese
equipo si ese equipo le será útil. No es el hombre
el que debe adaptarse a las maquinas, son os
instrumentos los que deben servir al trabajador;
un equipo puede estar normado y ser utilizado por
Bombeos europeos o Norteamericanos y aun así
no cubrir las expectativas de quien lo usa.
A medida que los Cuerpos de Bomberos van
perdiendo identidad tienden a volverse más
frágiles y a desaparecer. Es necesario un
reconocimiento jurídico que los diferencie de los
policías y de las unidades de protección Civil. La
discrepancia entre las plazas laborales en los
Cuerpos de Bomberos formadas por “oficiales en
emergencia”, “Oficiales en desastres” o policías
hace imposible la definición de los perfiles y
procedimientos laborales tan necesarios en la
LOS BOMBEROS EN LA PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XXI
actualidad.
Por lo menos tres municipios han levantado
demandas laborales por parte de sus Bomberos
exigiendo el pago de horas extras. Estas
demandas han surgido a causa de que nuestros
justos reclamos de reconocimiento y justicia no
fueron escuchados por quien podía hacerlo, han
sido los magistrados los que nos oyeron dando un
fallo favorable al pago de horas extras costando al
erario público millones de pesos anuales.
Se podría concluir
que en la primera década del siglo XXI los
Bomberos mantienen ese espíritu de servicio que
la sociedad reconoce. La Vocación al oficio de
combate de incendios es como toda vocación una
expresión de la libertad tomada por ciudadanos
inmersos en su propia sociedad.
No sería justo hacer reproches a las Instituciones
Gubernamentales por los problemas de los
Bomberos, pero si un llamado para que estás sean
articuladas de manera que la actividad humana
del trabajo sea no solo fuente de sustento medida
por la utilidad económica, debe ser también un
lugar de desarrollo personal donde sus integrantes
vivan las realidades sociales del nuevo siglo.
Sin un marco legal, tanto los derechos como las
obligaciones de los Bomberos se vuelven
arbitrarías. La creación de un reglamento laboral
donde se contemplen las leyes estatales y
federales del Trabajo será siempre injusto sino se
contempla también la participación de los
Bomberos como trabajadores capaces de aportar
soluciones creativas.
El hecho que los elementos de nuevo ingreso
tengan contratos que expiran cada 15 o 30 días
sumado a que su contratación no especifica que
sean Bomberos, mina la creatividad de los
elementos y coarta la libertad de sus familias;
pues al no poder decidir sobre una seguridad
laboral a mediano o largo plazo, los aspirantes no
son instruidos en el oficio, ni se atreven a crecer
como familia aportando a la sociedad lo que
debieran.
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 LOS BOMBEROS EN LA PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XXI

Las manifestaciones públicas que los Bomberos

realizan en la calle hacen escuchar una voz
diciendo “Salario”, “Alimentación”,
“Basificación”; pero en el fondo hay una voz muy
débil que exige Reconocimiento laboral y es la
causa de fondo. No queremos caer en ofensas y
descrédito hacia nuestras autoridades algunos lo
han hecho -. Es el dialogo lo que solucionará estos
conflictos, pero es necesario la sincera
disposición para hacerlo.

Por el bienestar de nuestras familias y la

seguridad de los ciudadanos.

Zapopan jalisco, México.

A 16 de Octubre del 2010
Año del bicentenario de la independencia de los
países de América Latina.

Luis Rogelio Orozco Aguirre

Bombero