El clima escolar es un factor clave que facilita aprendizajes especialmente en medios de
mayor riesgo social. Asimismo, asegura que entre mejor sea la convivencia en el aula, mejor serán desarrolladas las capacidades de cada persona, incluso las del maestro.
Por ello le planteamos algunas sugerencias para poder generar una mejor convivencia dentro de su aula y lo felicitamos si ya las lleva a cabo:
Procure que su aula esté limpia, iluminada, ventilada y bonita, es impresionante
como un espacio limpio y bello calma las pasiones. Demuestren al estudiante el valor del conocimiento, prepare sus clases, evite dictar todo el tiempo. Estimule la creatividad de los niños aceptando sus opiniones. Eduque fomentando el respeto y no en el castigo, mediante el diálogo con sus alumnos. Establezca reglas dentro del aula, mediante una asamblea en la que todos los alumnos den su opinión, no solamente enseñe lo que hay que hacer sino también por qué hay que hacerlo. En ese momento, la construcción colectiva de normas adquiere un sentido pedagógico. Reconozca los esfuerzos de sus alumnos, por mínimos que sean. Evite señalar o etiquetar a sus alumnos, ellos aprenden de usted. Procure no ridiculizar ni exponer ante el grupo a sus alumnos, ellos también merecen respeto. Permita el intercambio de ideas. Muestre interés por el estado de ánimo de su alumno, platique con él y esté atento a sus intereses. Acérquese y aborde a sus alumnos con actitudes de generosidad, lo cual puede engendrar actitudes similares en ellos. Se pueden expresar a través de gestos, palabras u obras amables y satisfactorias. Mire a los ojos al menor cuando hable con él. Utilice un lenguaje acorde a la edad del niño y asegúrese de que ha comprendido lo que usted le ha dicho. Motive la participación para mantener un aula limpia y ordenada(por ejemplo: de un momento al día para que cada quien limpie su lugar, también exprese agrado cuando el aula este ordenada) Ante un problema de conducta, no lo ignore, detenga la actividad que se está realizando y reflexione con sus alumnos la situación. Procure presentarles material didáctico atractivo. Haga dinámica su clase (por ejemplo: promueva la participación, utilice ejemplos de lo que expone o utilice imágenes) Sea oportuno y señale los aciertos o errores de sus alumnos en el momento que ocurren y retroaliméntelo. Trate con respeto y cariño a sus alumnos, teniendo una sonrisa para ellos al comenzar el día por ejemplo.