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REESTRUCTURACIÓN DE LA ESCALETA SEGÚN LA SUCESIÓN PROPUESTA

Presentaciones

1.1. Monólogo de Dubuffet en el que explica por qué emprende su


búsqueda de piezas de arte marginal.

1.2. Charcot, a cambio de algunos favores hospitalarios, induce a


Augustine a tener ataques de histeria en público. Entre los asistentes vemos a Dubuffet,
que sigue muy atento el trabajo corporal de Augustine.

1.3. Aparece Cheval, en bicicleta, se detiene en su recorrido y recoge una


piedra. La contempla y la guarda en la cesta de la bici, de la que asoman muchas cartas.

1.4. Emma Hauck es la que escribe las cartas muertas de la escena


anterior, cuyo destinatario es su marido. Madge Gill se nos presenta como su enfermera.
Hablan de espiritismo, mostrando la enfermera grandes conocimientos.

1.5. La pitonisa Helene Smith recibe en su casa a Charcot, que se


interesa mucho por la práctica del espiritismo en masa.

1.6. Está (ALOÏSE)en la ópera con Guillermo II, de quien está enamorada. En un
determinado momento, ella se levanta de su asiento y se pone a cantar ópera,
provocando el asombro de propios y extraños.

1.7. La ópera que Alöise Corbaz canta se va modificando hasta


convertirse en una de las composiciones de los hexagramas que Wolfli compone y toca
con su trompeta de cartón en el psiquiátrico. Dice ser el “Caballero Adolf” y bebe agua
con bicarbonato compulsivamente.

Nudos

2.1 Charcot se obsesiona con Augustine, a quien considera su musa.

2.2. Cheval llega a su casa, sin entregar las cartas y con la cesta de la bici llena
de piedras. Ante los reproches de su mujer -que quiere que se deshaga de todas las
piedras (los vecinos se burlan)- explica por qué las coge y por qué no entrega las cartas.

2.3. Madge Gill somete a Emma Hauck a tratamientos extremos, como dejarla
días enteros dentro de una bañera tapada de la que solo puede sacar la cabeza. Así puede
desentenderse de la paciente para cuidar a su hija.

2.4. La sobrina de Helene Smith es Madge Gill, quien acaba de perder a su hija
prematuramente. A través de su tía, intenta ponerse en contacto con ella en el más allá.

2.5. Guillermo II se ha desentendido de ella (ALOÏSE) y la ha dejado a cargo de la


doctora Jacqueline Porret-Forel, a la cual le pide algunos utensilios de pintura como
evasión en su internamiento.

2.6. Jacqueline, preocupada por las pinturas de su paciente Alöise, visita junto a
Dubuffet a Wolfli -quien también pinta como terapia- para tratar de comprender la
afección de Alöise. Wolfli dice ser el “Emperador Adolf” y muestra signos de violencia
mientras sigue bebiendo agua con bicarbonato. En su habitación hay tarros de
medicamentos y un desorden de manuscritos: De la cuna a la tumba; Cuadernos
geográficos y algebraicos; Cuadernos con canciones y bailes y Cuadernos con bailes y
marchas (citados). Dubuffet, con mucha mano izquierda, le regala papel y lápiz a
cambio de dibujos menores y al salir comenta con Jacqueline la razón de los
medicamentos: Wolfli padece cáncer de estómago.

Desenlaces

3.1. Augustine, acosada por su médico, huye del hospital vestida de hombre.

3.2. Augustine, vestida de hombre, se refugia en la casa del cartero Cheval.


La esposa de este le enseña las cartas muertas que su marido ha dejado de entregar por
recoger piedras.

3.3. Las cartas de Emma Hauck se convierten en un espacio sonoro como el


de I´m sitting in a room mientras Madge Gill roba sábanas del sanatorio.

3.4. Madge Gill comienza a pintar dictada por el espíritu de su hija. Lo hace
sobre grandes superficies de tela que son las sábanas que antes robó del hospital.

3.5. Alöise ha perdido la visión de forma inexplicable. Jacqueline la


descubre hablando sola en la habitación como si estuviera Guillermo II con ella (el
Káiser aparecerá como una visión). Jacqueline mientras tiene una interacción diferida
con su paciente, descubre muchos cuadros debajo de la cama. Los mira sin mostrarlos.

3.6. Wolfli, muy desmejorado, dice ser San Adolfo II. Se reza a sí mismo
delante de un espejo y toca una marcha fúnebre con su trompeta de cartón. Cuando está
ordenando sus manuscritos, corre a vomitar sangre en una palangana.

3.7. Dubuffet reflexiona sobre el valor de su búsqueda. No sabe si en el


camino él también se ha vuelto loco. Aparecen proyectadas simultáneamente imágenes
de las obras del resto de los personajes a modo de epílogos de sus historias.

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