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ARTÍCULOS
na hoja en blanco. Como el lienzo inmaculado del pintor o la masa deforme del
U escultor uno no sabe como hincar el diente al primer folio. El que te guste escribir
un par de artículos de vez en cuando y haber participado en algún cursillo son po-
bre bagaje, diez minutos de suplente. Hacer el libro de la sociedad es jugar en el equipo
toda la liga. Un campeonato que comienza en el 78, cambia de siglo, tiene a más de 800
jugadores en plantilla, multitud de seguidores y varios campos de juego. Todo un reto.
Historias en torno a la Peña surge cuando algunos socios nos empeñamos en crear
una subcomisión para hacer un libro sobre el 25 aniversario. Nos juntamos varias veces,
sacamos fotos, pero conseguir hacer realidad un local en propiedad era lo prioritario, sur-
gió la oportunidad y hacia ello se volcaron las energías de los que siempre aportan. Sin
quererlo, el traslado me facilitaba las cosas. Actas, documentos, fotolitos, fotos y carte-
les iban apareciendo por cualquier parte y me tomé el trabajo de colocarlos en carpetas
mientras el nuevo local iba tomando forma.
Con todo el material mínimamente ordenado, me di cuenta de que todavía no me
atraía, no tenía nada, este guiso carecía de salsa. Cada uno lleva dentro de sí su propia
historia de la Peña, su fiesta, sus alegrías, sus tristezas, lo que la Peña ha significado en
su vida, y eso no se reflejaba, así que el material «oficial» que había conseguido era tan
solo una parte del libro. Me vino a la mente el consejo de un buen amigo. «Hagas lo que
hagas, si te divierte saldrá bien». Y lo puse en práctica. Comencé a visitar las bibliotecas
en busca de libros, prensa y hemeroteca sanferminera que envolviera cuanto nos ha
acontecido en estos años, con una visión algo crítica como han sido y son nuestras pan-
cartas y me dediqué a charlar con socios y ex-socios de diferentes cuadrillas. Cuando to-
dos los apuntes sobre los primeros años estaban encima de la mesa, hice un guión y
convoqué alrededor de la cafetera a los primeros socios y ex-socios. Tampoco demasia-
dos. Principalmente gente que pasó por Juntas. Puse la grabadora en marcha, les iba sol-
tado datos y las anécdotas comenzaron a fluir. Risas y recuerdos, muchos de ellos no pu-
blicables, claro.
De aquellas reuniones nacieron los veinte primeros folios. Se los facilité tanto a
ellos como a la Junta y gustó la línea, aquello me animó. Ya tenía clara una parte del ca-
mino. Pero a la silla le faltaban varias patas. La Peña San Fermín es un colectivo que
siempre se ha definido como peña sanferminera y de barrio. En el aspecto colectivo, fo-
tos y artículos fueron cayendo a cuentagotas, insistiendo, embarcando... Pero tenía claro
que aparte de mí alguien más debía de aportar unas líneas de texto y se me ocurrió in-
8 cluir un artículo de un socio o un ex-socio por año lo que casi logro al cien por cien. Por
otra parte y haciendo mía la frase de Comisión de Peñas «Reivindicación y fiesta van uni-
das de la mano», tuve que dar con las personas adecuadas para obtener información so-
bre el barrio y con los que a lo largo de los años han formado parte de Comisión o Fede-
ración de Peñas, para que me facilitasen lo que no puedes encontrar en los archivos.
Este cóctel es el resultado. Un montón de zurracapotes de añadas diferentes. Cada
uno con su sabor y su olor especial. Dulces, ácidos, suaves o fuertes, todos llevan como
ingrediente el ser historias en torno a la Peña.
Con la pretensión de que este trabajo sirva para que cada cual rememore sus pro-
pias historias y con una mención especial para todos aquellos socios y ex-socios que no
lo verán publicado, os envío un saludo peñero.
Josu Noain Pedroarena
Saludo de la Junta de la Peña Peñako zuzendaritzaren agurra
os toca desde la Junta de la Peña, hacer una presenta- eñako Zuzendaritzari egokitu zaigu liburu honen aurkez- 9
L drillas, puesto que así las llamaban nuestros Padres y Abuelos, son un elemento más
de nuestras fiestas. ¿Cuándo nacieron Las Peñas? Vaya usted a saber... ya que ha
sido inherente a nuestro carácter el agruparnos en cuadrillas para merendar, can-
tar, etc., en una palabra para la juerga...
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ORIGENES
Tras los Sanfermines rotos del 78, septiembre se presenta con unas fiestas a
lo grande. San Fermín Txikito sirve de excusa para que Pamplona tenga tres días
de encierros y feria. En Arrosadía hay cuadrillas como en el resto de la ciudad con
muchas ganas de diversión y nos apuntamos a la juerga, a las que acompañó el
buen tiempo y el excelente ambiente que respiraba la ciudad con unas fiestas tan
nuestras, tan de casa. Los futuros primeros socios procedíamos en su mayor parte
de Elkar Artua (centro juvenil instalado en los bajos de la Parroquia San Enrique)
y de la Gau Eskola existente en el barrio. Al llegar a una serie de desacuerdos con
el párroco, la cuadrilla de Elkar Artua se desplaza al Bar Atalaya una taberna cer-
cana al centro juvenil sita en la calle Tajonar, que por aquel entonces tenía un fut-
bolín y era un establecimiento espacioso en el cual no era muy habitual que se
concentraran cuadrillas de jugadores de cartas como en el resto de bares de los al-
rededores. San Fermín Txikito nos deja unas muy buenas sensaciones y comenza-
mos a barajar la idea de organizarnos como Peña.
En Octubre llegan las fiestas del barrio y nos animamos a ir disfrazados alre-
dedor de una cuba desde la cual se reparte zurracapote a diestro y siniestro tras
una pancarta en la que figura el nombre de «Peña Atalaya». La mayor parte de la
primera Junta Directiva que posteriormente tendría la Peña San Fermín procede
de esta juventud que por aquellos tiempos nos reuníamos en el Bar Atalaya.
Una vez terminadas las fiestas del barrio la idea de crear una Peña va toman-
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do forma... Las cuadrillas de Elkar Artua y la Gau Eskola nos vemos acompañadas
en el proyecto por otros jóvenes procedentes de diferentes bares cercanos como el
Goroabe, Osasuna o Bardenas principalmente, hasta llegar a sumar unas setenta
personas que poco a poco vamos alternando juntos con más asiduidad. Organiza-
mos una reunión abierta al barrio para los interesados en formar parte de una
nueva Peña en los locales del Zuen Etxea (centro juvenil dependiente de la parro-
quia Mártires de Uganda), realizamos las primeras asambleas en el propio bar
Atalaya manteniendo contactos con socios de peña de la «Alegría de Iruña» y «San
Juan» que a modo de guías nos indican los pasos a seguir.
Programa de fiestas de 1976 (PR).
EN BUSCA DE IDENTIDAD
Con las cuotas y los abonos en camino, tocaba el turno de buscarle un nombre
a todo esto. En una de aquellas asambleas que teníamos en el Bar Atalaya se ex-
plicó que sería interesante de cara a agilizar gestiones que se tomara el nombre de
Peña San Fermín, ya que anteriormente había existido una Peña con ese nombre Programa de fiestas de 1977 (PR).
en el barrio y ya se habían mantenido contactos con ellos. Tras una votación y por
abrumadora mayoría el nombre de Peña San Fermín se impuso a Peña Motxuelo o
Peña de la Milagrosa que estaban entre las candidatas... Al ir a inscribir a la Peña
en el registro de sociedades, surge un problema... Existía en el
casco antiguo una sociedad llamada San Fermín y no era posible
registrarla tal y como se había acordado. Se decidió a efectos le-
gales inscribirnos con el nombre de Sociedad Deportivo Recrea-
tiva 7 de Julio San Fermín, aunque en toda la ciudad se nos co-
nozca como Peña San Fermín.
La historia de nuestros primeros cuños ilustra a la perfec-
ción la precariedad económica inicial... El amigo Josefo que tra-
bajaba en el gremio nos consiguió goma de la que se usaba para
hacer cuños. Nosotros con un cúter y una navajita, en un trabajo
«de bisturí» totalmente artesanal hicimos los primeros cuños de la
Peña. Uno era la imitación del escudo de la Peña, el otro, un cuño redon-
do donde figuraban las letras Peña San Fermín. Cuando estuvieron terminados los
pegamos a sendos trozos de madera. Eran malos y chabacanos pero era con los que
empezamos y durante bastante tiempo funcionamos con ellos.