Você está na página 1de 10

¡EL VALOR

INFINITO DE LA
MISA!

Por nuestro párroco, don Agustín Monroy Rodríguez


Aumenta el número de católicos en España,
pero disminuyen los que van a misa.

¡Qué pena!

Una cosa tan grande y por menos de nada


la dejamos.
Tan grande que el Santo Cura de Ars dice:

“que una sola Misa alegra toda la corte


celestial, alivia a las pobres almas del
purgatorio, atrae sobre la tierra toda clase
de bendiciones, y da más gloria a Dios
que todos los sufrimientos de los mártires
juntos, que la penitencia de todos los
santos, que todas las lágrimas por ellos
derramadas desde el principio del mundo
y todo lo que hagan hasta el fin de los
siglos.”
¡Qué grande es la Misa! ¡Y sólo media hora!

¿Usted quiere un símbolo que se aproxima a


definirnos la Misa?
El sacrificio de Abrahán.
Lo recordamos: tiene la promesa de una
gran generación pero la realidad es que ya
son viejos y no pueden tener hijos…
Dios, cuando quiere, le concede un hijo:
Isaac.
Le pide que lo sacrifique y lo lleva al
monte…
Dios premia la fidelidad de Abrahán y le
dice:
“por haber hecho esto, te bendeciré y
multiplicaré como las estrellas del cielo y
como la arena de las playas”.

¡Cuánto más hará a través de Jesús


que de verdad muere en el Calvario!
Orígenes expresa así este acontecimiento:

“el hecho de que Isaac llevara la leña para


el holocausto es figura de Cristo que llevó
su cruz a cuestas. Pero al mismo tiempo,
llevar la leña para el holocausto es tarea
del sacerdote; de ahí que Isaac fue a la
vez víctima y sacerdote, igual que Jesús:
Él mismo se ofrece y es ofrecido.”
¡Qué grande es la Misa!

Tenemos que adorar a Dios.


Es un mandato:
“adorarás al Señor tu Dios con todo el
corazón…”
Pues con la Misa cumplimos plenamente
este mandato.
Tenemos que dar gracias a Dios por la vida,
los bienes…
Pues con la Misa lo cumplimos plenamente.

¡Qué grande es la Misa!

Tenemos que reparar al Señor por nuestros


pecados…
Pues con la Misa lo hacemos plenamente.
¡Qué grande es la Misa!

Queremos hacer el mejor homenaje a


nuestros difuntos…

Pues con la Misa lo hacemos plenamente.

¡Qué grande es la Misa!


Y todo esto actúa independiente de la fe o
de la santidad del Sacerdote porque es
Cristo quien se ofrece. Si es tan
importante ¡cómo debemos prepararla!

Terminemos con palabras del Cura de Ars, y


terminamos con sus palabras:
“¿Estás en la Misa con las mismas
disposiciones que la Virgen en el
Calvario?”
Hasta mañana si Dios quiere.

Você também pode gostar