Pautas para la elaboración de biberones y papillas

A continuación ofrecemos algunas pautas a seguir en la preparación de biberones y

elaboración de papillas.

Preparación de biberones
● En primer lugar, lavarse las manos.
● Poner en el biberón la cantidad de agua previamente calentada recomendada
por el pediatra.
● Añadir la dosis de leche en polvo correspondiente a esa cantidad de agua.
● Tapar el biberón y agitar bien para eliminar grumos.
● Comprobar la temperatura de la leche, que ha de ser tibia, echando unas gotitas
en el dorso de nuestra muñeca.
● Comprobar el buen estado de la tetina.
● Dar el biberón con el niño semi incorporado y sentado en nuestro regazo.
● Después de la toma, hay que limpiar adecuadamente el biberón
introduciéndole junto con la tetina en un recipiente con agua y una solución
desinfectante durante 4-6 horas. Si no tenemos desinfectante los herviremos en
agua.

Papilla de frutas
Se debe utilizar fruta fresca y madura (aunque no en exceso).
Al principio se utiliza plátano, manzana, pera y zumo de naranja y a medida que el niño
va creciendo se pueden añadir otras frutas del tiempo.
Para hacer la papilla se pone la fruta (sin las semillas) en un recipiente, se le añade el zumo
de naranja recién exprimida y se bate hasta conseguir una papilla de consistencia pastosa.
Su consumo debe ser casi inmediato a su preparación, para evitar que se oxiden las
vitaminas de la fruta al contacto con el aire.

Papilla de cereales
Estas papillas se encuentran en el mercado en polvo.
Para su preparación se mezcla el polvo de los cereales (medido con cacito enrasado) con el
agua y la leche (medido también con cacito enrasado), las cantidades vienen especificadas
por la casa comercial, o bien lo indicará el pediatra.

Purés de verdura con carne

La carne que se utiliza debe ser magra, de pollo o de ternera, cocida sin sal, con una
pequeña cantidad junto con las verduras (puerros, judías verdes, acelgas, patata, etc.), que
han de estar bien lavadas.
Una vez cocidos todos los ingredientes, se añade un chorrito de aceite de oliva crudo y se
tritura todo hasta conseguir una mezcla homogénea. Este tipo de purés se pueden dar al
niño hacia el 6° mes.
A partir del año, se pueden realizar cambios con diferentes verduras, carnes o pescados
(que se prepararan siguiendo la misma técnica). Así el niño se irá acostumbrando a nuevos
y diferentes sabores.