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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE ICA

SALA SUPERIOR MIXTA DE CHINCHA

EXPEDIENTE : 2010 - 187


DEMANDANTE : JUAN JOSÉ PACHAS VILLA
DEMANDADO : JUEZ DE PAZ LETRADO DE PUEBLO NUEVO Y OTRO
MATERIA : PROCESO DE AMPARO
PROCEDENCIA : JUZGADO CIVIL DE CHINCHA
JUEZ : DRA. PILAR AGUINAGA LÓPEZ.

RESOLUCIÓN Nº 13.-
Chincha, once de Enero
del dos mil once.-
AUTOS Y VISTOS: Observándose las formalidades
previstas por el artículo 138° de la Ley Orgánica del Poder Judicial; interviene
en calidad de ponente el señor Juez Superior Gonzalo Meza Mauricio; y,

CONSIDERANDO:

PRIMERO.- MATERIA DE GRADO.


El demandante interpone recurso de apelación contra la sentencia
resolución número seis, de fecha dieciséis de Agosto del dos mil diez,
obrante de fojas sesenta a fojas sesenta y cinco de autos; que declara
Improcedente la demanda de Amparo, interpuesta por JUAN JOSÉ
PACHAS VILLA, contra la doctora LILIANA RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ –
JUEZ DEL JUZGADO DE PAZ LETRADO DEL DISTRITO DE PUEBLO
NUEVO, y contra el doctor LUIS IGNACIO MENDOZA SALVATIERRA –
JUEZ DEL SEGUNDO JUZGADO DE FAMILIA DE CHINCHA. Sin costas ni
costos procesales.

SEGUNDO.- FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN.


El demandante interpone apelación mediante su escrito de fojas setenta y
dos, expone los siguientes agravios y fundamentos:
2.1. La Juzgadora hace prevalecer su criterio personal frente al criterio
sustantivo e imperativo de la ley, al declarar improcedente la demanda,
mediante una resolución que no ha sido pronunciada con decisión expresa,
precisa y motivada.
2.2. Para declarar improcedente la demanda, debe estar concebida en la
satisfacción de exigencias de índole estrictamente procesales como tutela
jurisdiccional efectiva, derecho de defensa y el debido proceso, que en el
caso de autos no se ha tenido a bien pronunciarse sobre la existencia o no
de cada uno de estos presupuestos en orden correlativo de fundamentos.
2.3. Se ha infringido los artículos 415 y 2001 inciso 4) del Código Civil, ya
que la supuesta agraviada María Juana Pachas Magallanes es una hija no
reconocida ni declarada, que sólo le corresponde alimentos hasta la edad de
dieciocho años, que las pensiones alimenticias del diecisiete de Mayo del dos
mil seis al diecisiete de Mayo del dos mil ocho se encuentran prescritas; la
supuesta agraviada María Juana Pachas Magallanes ha usurpado
ilícitamente sus nombres y apellidos por espacio de veintiún años, contenida
en la irregular, ilegal e inconstitucional resolución número ciento cuarenta y
cuatro expedida por la Jueza demandada, que declara infundada la nulidad
deducida por el demandado, infundada la observación a la liquidación de
pensiones alimenticias, aprobar la liquidación de pensiones alimenticias
devengadas y requiere el pago a favor de la demandante, dentro del plazo de
tres días, bajo apercibimiento de ley.
2.4. Asimismo, la determinación de confirmar la resolución apelada número
ciento cuarenta y cuatro, a sabiendas que su escrito de defensa de fecha
diez de marzo del dos mil diez, sobre informe oral y otro, se da cuenta
después de expedirse la resolución de vista, contenida en la irregular, ilegal e
inconstitucional resolución de vista, número dos, de fecha dieciséis de marzo
del dos mil diez, que es contrario al texto expreso de la ley, vulnera su
derecho al debido proceso, además de ser desproporcionada, afectando con
ello su derecho de defensa y de probar.
2.5. Resulta ilógico e impertinente que se declare improcedente la demanda,
a sabiendas que las citadas resoluciones número ciento cuarenta y cuatro, y
número dos, descritas líneas arriba, son resoluciones judiciales arbitrarias,
emitidas durante el desarrollo del proceso irregular No. 389-2009 sobre
Alimentos, más aún que se ha omitido pronunciarse por la violación de su
derecho al debido proceso, defensa y tutela jurisdiccional efectiva, pese ser
materia de controversia, lo que constituye evidente abuso de autoridad y
prevaricato, con los demás fundamentos que expone.
TERCERO.- AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES.
3.1. Marco Constitucional.- Nuestra Constitución Política establece en su
artículo 200 que son garantías constitucionales, inciso 2) “La Acción de
Amparo, que procede contra el hecho u omisión, por parte de cualquier
autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza los demás
derechos reconocidos por la Constitución, con excepción de los señalados en
el inciso siguiente.
No procede contra normas legales ni contra Resoluciones Judiciales
emanadas de procedimiento regular.”
3.2. Marco Normativo.- El artículo 4 primer párrafo del Código Procesal
Constitucional dispone “El amparo procede respecto de resoluciones
judiciales firmes dictadas con manifiesto agravio a la tutela procesal efectiva,
que comprende el acceso a la justicia y el debido proceso. Es improcedente
cuando el agraviado dejó consentir la resolución que dice afectarlo.”
3.3. La lectura del precepto constitucional conlleva a una primera cuestión
de interpretar qué se entiende por procedimiento regular, y el segundo tema
a dilucidar surge del artículo 4 del Código Procesal Constitucional que al
parecer restringe el ámbito de protección sólo a los derechos fundamentales
de orden procesal.

CUARTO.- PROCESO O PROCEDIMIENTO REGULAR.


Un proceso judicial es regular cuando se ha resuelto con respeto del derecho
a la tutela procesal efectiva, y de todos los derechos fundamentales
inherentes a las partes procesales en conflicto, asumiendo el Colegiado la
definición desarrollada por el Tribunal Constitucional en la jurisprudencia STC
5374-2005-PA/TC1 que también ha sido citada en el segundo considerando
de la sentencia apelada, “(Fund. 6) La existencia de un “procedimiento
regular” se encuentra relacionada con la existencia de un proceso en el que
se hayan respetado garantías mínimas tales como los derechos al libre
acceso a la jurisdicción, de defensa, a la prueba, motivación, a la obtención
de una resolución fundada en Derecho, la pluralidad de instancias, al plazo
razonable del proceso, a un juez competente, independiente e imparcialidad,
entre otros derechos fundamentales, por lo que un proceso judicial que se
1
http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/05374-2005-AA.html
haya tramitado sin observar tales garantías se convierte en un “proceso
irregular” que no sólo puede, sino que debe ser corregido por el juez
constitucional mediante el proceso de amparo.
Ello, sin lugar a dudas, no implica que el amparo pueda ser
considerado como una instancia adicional para revisar los procesos
ordinarios, pues el amparo no puede «controlar» todo lo resuelto en un
proceso ordinario, sino que se encuentra limitado únicamente a verificar si la
autoridad judicial ha actuado con un escrupuloso respeto de los derechos
fundamentales de las partes procesales, por lo que, de constatarse una
afectación de esta naturaleza, deben reponerse las cosas al estado anterior
al acto en que se produjo la afectación. En un proceso de amparo no se
controla si una determinada persona ha cometido un delito o si es válido un
contrato de compraventa, entre otros, sino más bien si un procesado ha sido
sancionado con las debidas garantías o si una prueba relevante para la
solución del caso ha sido admitida, entre otros.”

QUINTO.- AMBITO DE PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL.


Sobre la competencia por razón de la materia (ratione materiae) del amparo
contra resoluciones judiciales, el Tribunal Constitucional en la jurisprudencia
STC 3179-2004-AA2 asumiendo la interpretación flexible del amparo,
expresa su desacuerdo de restringir la protección sólo al ámbito procesal
optando por la protección de cualquier derecho constitucional “(Fund. 14) …
considera que una respuesta como la brindada no concilia con el diseño
constitucional del ámbito de derechos protegidos por el proceso de amparo.
a) En primer lugar, pues como se ha expuesto en el fundamento
12 de esta sentencia, los únicos derechos exceptuados del control
mediante este proceso son los protegidos, a su vez, por el hábeas
corpus y el hábeas data.
b) En segundo lugar, es inadmisible desde un punto de vista
constitucional que se pueda sostener que una resolución judicial
devenga de un proceso "irregular" sólo cuando afecte el derecho a
la tutela procesal, y que tal "irregularidad" no acontezca cuando
ésta afecta otros derechos fundamentales. A juicio del Tribunal, la

2
http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/03179-2004-AA.html
irregularidad de una resolución judicial, con relevancia
constitucional, se produce cada vez que ésta se expida con
violación de cualquier derecho fundamental, y no sólo en relación
con los contemplados en el artículo 4 del Código Procesal
Constitucional.”

SEXTO.- LA PRETENSIÓN CONSTITUCIONAL RECLAMADA.


6.1. De acuerdo al artículo 4 del Código Procesal Constitucional la tutela
procesal efectiva comprende los derechos fundamentales de acceso a la
justicia y el debido proceso; es así que la Tutela Procesal Efectiva
comprende una amplia gama de garantías procesales que protegen a las
partes en un proceso judicial, tratándose de un proceso de amparo contra
resoluciones judiciales el demandante deberá indicar con precisión cuáles
son los derechos fundamentales que considera se han vulnerado en la
tramitación judicial; de lo contrario se podría cuestionar derechos ajenos y
no fundamentales con el fin de desnaturalizar la acción constitucional.
6.2. El accionante en la demanda de fojas veinte de autos, expone que en el
PROCESO DE ALIMENTOS No. 389-2009, seguidos por María Juana
Pachas Magallanes, contra su persona, mediante el auto resolutivo número
ciento cuarenta y cuatro (Res. No. 144), y la Resolución de Vista número dos
(Res. No. 02) que lo confirma, declarándose infundada la nulidad y
observación a la liquidación de pensiones alimenticias planteadas por el
recurrente, se han vulnerado sus derechos constitucionales de defensa,
debido proceso y tutela jurisdiccional efectiva; por tanto a continuación se
analizarán si se han vulnerado estos derechos en forma manifiesta y grave.

SÉPTIMO.- ANTECEDENTES DEL PROCESO DE ALIMENTOS.


Revisadas las copias de fojas dos a diecinueve, actuados procesales del
PROCESO DE ALIMENTOS NO. 389-2009, se determina lo siguiente:
7.1. Mediante la Resolución número ciento treinta y ocho (Res. No. 138),
de fecha catorce de agosto del dos mil nueve, se pone en conocimiento del
incoado alimentista la LIQUIDACIÓN DE PENSIONES ALIMENTICIAS
DEVENGADAS en la suma de cuatrocientos nuevos soles mensuales, por
treinta y ocho meses impagos, computados desde el diecisiete de Mayo del
dos mil seis al diecisiete de Julio del dos mil nueve, ascendente a la suma de
quince mil novecientos cuatro nuevos soles.
7.2. Don Juan José Pachas Villa mediante su escrito obrante en copia a fojas
tres de autos, de fecha diecisiete de agosto del dos mil nueve (2009) solicitó
se declare de oficio la Nulidad de la Resolución número ciento, y en el primer
otrosí, en forma concisa Observa la liquidación, al amparo de los mismos
fundamentos de la nulidad procesal, expone: i) las pensiones
correspondientes del 15 de mayo del 2006 al 15 de mayo del 2008 (24
meses) tienen la condición de prescritas, ii) las pensiones posteriores, del 16
de mayo de 2008 al 17 de agosto de 2009 (17 meses) no proceden
reclamarse porque la alimentista es hija puramente alimentista y sólo tiene
derecho hasta la edad de 18 años, y no de 19 años y siete meses, iii) la
sentencia de alimentos recaída en la causa No. 2003-600 ha sido objeto de
impugnación mediante demanda de Nulidad de Cosa juzgada fraudulenta en
el proceso No. 2005-422, y iv) en forma dolosa se le impide al suscrito tenga
conocimiento de las resoluciones nos. 136 y 137 en su domicilio habitual.
7.3. La nulidad procesal y observación a la liquidación fueron declaradas
infundadas mediante la Resolución número ciento cuarenta y cuatro
(Res. No. 144) obrante en copia a fojas ocho de autos, de fecha doce de
noviembre del dos mil nueve, que fue Confirmada con la Resolución de
Vista número dos (No. 02), de fecha dieciséis de marzo del dos mil diez,
obrante en copia a fojas dieciocho de autos.

OCTAVO.- MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES.


8.1. De la revisión y estudio de las resoluciones judiciales cuestionadas, se
advierte que han sido debidamente motivadas, conforme se expone a
continuación: la Resolución número ciento cuarenta y cuatro (Res. No.
144) está debidamente fundamentada, en forma razonada y lógica en seis
considerandos; en los cuales la magistrada denunciada expone en el
segundo considerando los pedidos que formula el obligado alimentista
recurrente, en el tercer considerando los fundamentos de absolución
expresados por la demandante alimentista, el cuarto considerando contiene
la motivación razonada sobre la nulidad procesal, el quinto considerando se
pronuncia sobre la prescripción extintiva de las pensiones alimenticias,
concluyendo en forma metódica en el sexto considerando que no son
amparables los pedidos del recurrente.

NOVENO.- De otro lado, la Resolución de Vista número dos (No. 02),


obrante en copia a fojas dieciocho de autos, también está debidamente
motivada, en forma lógica, razonada y estructurada en siete considerandos;
en los fundamentos segundo, tercero y cuarto se realiza un recuento de los
antecedentes procesales, y de los pedidos formulados por el recurrente
alimentista; en los fundamentos quinto y sexto se pronuncia el Juez de
Segunda Instancia sobre los pedidos de nulidad y la observación a la
liquidación de pensiones alimenticias, realizando un análisis conjunto, ya que
el mismo recurrente señaló que formulaba ambos pedidos con los mismos
fundamentos, consignándose los fundamentos de hecho y la normatividad
legal pertinente; de lo que se establece que el supuesto agravio
constitucional de falta de motivación no existe, siendo insubsistente la
demanda en este extremo.

DÉCIMO.- Respecto de la denuncia sobre su pedido de hacer uso de la


palabra, formulado con su escrito obrante en copia a fojas dieciséis, ante la
segunda instancia, se trata de un pedido insubsistente, toda vez que la
materia del grado no consistía en la apelación de una sentencia, sino de un
auto resolutivo de nulidad procesal y observación a pensiones, en estos
casos no es obligatorio conceder el uso de la palabra, dispone el artículo 377
tercer párrafo del Código Procesal Civil que, en el trámite de la apelación sin
efecto suspensivo no procede informe oral, ni ninguna otra actividad
procesal, además es un pedido no admitido a trámite porque el recurrente no
presentó las cédulas de notificación pertinentes, que se ha proveído con la
resolución número tres, en copias obrante a fojas diecisiete de autos;
concluyéndose que no se hay indefensión ante la denegatoria del uso de la
palabra solicitado por el recurrente.

UNDÉCIMO.- PRESCRIPCIÓN DE LAS PENSIONES ALIMENTICIAS.


El Colegiado estima necesario analizar la supuesta inconstitucionalidad de
las resoluciones cuestionadas, que declaran la improcedencia de la
prescripción de las pensiones alimenticias; puesto que es un criterio
jurisdiccional arreglo a ley, en base a la figura de la suspensión de la
prescripción que soslaya el demandante, conforme al artículo 1994 inciso 4)
del Código Civil se suspende la prescripción entre los menores y sus padres
durante la patria potestad; teniendo en cuenta que el mismo recurrente
alimentista señala en su escrito de fojas tres de autos, al plantear la nulidad
procesal y la observación a la liquidación que, la alimentista tenía diecinueve
año con siete meses de edad, evidenciándose que en la época anterior a
adquirir la mayoría de edad, estaba suspendida la prescripción extintiva.

DUODÉCIMO.- VIGENCIA DE LA PENSIÓN ALIMENTICIA.


12.1. El artículo 415 del Código Civil modificado por la Ley N° 28439, dispone
“Fuera de los casos del artículo 402, el hijo extramatrimonial sólo puede
reclamar del que ha tenido relaciones sexuales con la madre durante la
época de la concepción una pensión alimenticia hasta la edad de dieciocho
años. La pensión continúa vigente si el hijo, llegado a la mayoría de edad, no
puede proveer a su subsistencia por incapacidad física o mental. El
demandado podrá solicitar la aplicación de la prueba genética u otra de
validez científica con igual o mayor grado de certeza. Si éstas dieran
resultado negativo, quedará exento de lo dispuesto en este artículo.
Asimismo, podrá accionar ante el mismo juzgado que conoció del
proceso de alimentos el cese de la obligación alimentaria si comprueba a
través de una prueba genética u otra de validez científica con igual o mayor
grado de certeza que no es el padre.”
12.2. A criterio del Colegiado, la pensión alimenticia fijada para el hijo
alimentista al amparo del artículo 415 acotado, no cesa en forma inmediata al
cumplir el hijo los dieciocho años edad, se requiere de un proceso de
extinción de pensión alimenticia; considerando que dicho numeral contempla
expresamente la posibilidad de que continúe la pensión cuando “el hijo,
llegado a la mayoría de edad, no puede proveer a su subsistencia por
incapacidad física o mental.”, lo que será objeto del debate probatorio
respectivo referido a la incapacidad del alimentista.
DÉCIMO TERCERO.- Resulta indispensable merituar que, el accionante
pretende utilizar esta vía constitucional como una tercera instancia procesal,
al estar cuestionando criterios jurisdiccionales que se han expresado en
forma debidamente motivada en las resoluciones judiciales materia de la
denuncia constitucional; máxime que en la Resolución de Vista No. 02,
obrante en copias a fojas dieciocho de autos, el Juez de Familia también
evalúa la trascendencia y efectos legales de otros procesos civiles citados
por el recurrente para pretender lograr que pierdan efectividad jurídica las
pensiones alimenticias, que son el Expediente No. 358-2008 sobre Exclusión
de Nombre, y el Expediente No. 422-2005 sobre Nulidad de Cosa Juzgada
Fraudulenta; pero en ninguno de éstos procesos se ha declarado
expresamente que ha perdido eficacia jurídica la pensión alimenticia,
tampoco ha argumentado el actor que mediante la prueba genética del ADN
haya logrado demostrar que no es el padre biológico de la alimentista, es así
que la sola sentencia favorable en el proceso de Exclusión de Nombre de la
partida de nacimiento de la menor, no implica que no sea el padre biológico.

DÉCIMO CUARTO.- El artículo 415 del Código Civil, en la parte final de su


primer párrafo, así como en el segundo párrafo, regula la aplicación de la
prueba genética u otra de validez científica con igual o mayor grado de
certeza, para lograr una extinción inmediata y más pronta de la pensión
alimenticia; en el caso de autos, el demandante no ha hecho uso de esta
facultad normativa durante los años que tiene en vigencia la citada pensión
alimenticia que ahora cuestiona; de allí se evidencia que, dicha pensión no
cesa en forma automática al llegar la alimentista a la mayoría de edad, sino
que requiere de un ejercicio extintivo por parte del obligado, en la práctica
cuando el demandado es el padre biológico y con sentimientos favorables a
su hija alimentista, opta tácitamente por la continuidad de la pensión
alimenticia, de otro lado, en autos, tampoco el recurrente no presentó ningún
pedido de suspensión o extinción en el mes que la alimentista cumplió los
dieciocho años; consintiendo que continúe la vigencia de la pensión.

DÉCIMO QUINTO.- Inclusive, la jurisprudencia se ha pronunciado sobre el


derecho del hijo alimentista de continuar percibiendo la pensión alimenticia
cuando está cursando estudios superiores satisfactoriamente, que se
transcribe CASACIÓN No. 2466-2003 / APURIMAC3 “… El artículo
cuatrocientos ochentitrés tercer párrafo del Código Civil (…) protege al
alimentista cuando ha transcurrido la mayoría de edad; si: ‘… está siguiendo
una profesión u oficio exitosamente …’, artículo que resulta perfectamente
aplicable a los hijos alimentistas al ser coherente con el artículo sexto in fine
de la Constitución Política del Estado, según el cual todos los hijos tienen
iguales derechos y deberes; (…) a mayor abundamiento resulta pertinente
tener en cuenta que, si bien el artículo cuatrocientos quince del Código Civil
establece taxativamente que el hijo alimentista tiene derecho a una pensión
de alimentos hasta los dieciocho años, en similares términos se contemplan
los alimentos para el hijo reconocido, que en un principio se mantiene
también hasta dicha edad como señala el artículo cuatrocientos ochentitrés
(del C.C.) en su segundo párrafo, según el cual la pensión que se pasa a los
hijos menores de edad deja de regir cuando se ha llegado a la mayoría de
edad y como también resulta del artículo cuatrocientos setentidós del Código
Civil; lo que corrobora que la obligación de alimentos para el alimentista que
sigue una profesión u oficio exitosamente es un derecho contemplado
también para los hijos alimentistas a que se refiere el artículo cuatrocientos
quince (del C.C.) …”
Por tales fundamentos, se concluye que en autos no se ha establecido
la existencia de manifiesto agravio a la tutela procesal efectiva, debiéndose
remarcar que en los procesos constitucionales no existe estación probatoria
en audiencias, y que los procesos constitucionales no tienen por objeto
la declaración sobre la titularidad de un derecho sino su restitución, por
tanto se confirmará la sentencia apelada que declara infundada la demanda
compartiendo sus demás fundamentos.

POR TALES CONSIDERACIONES:

3
“Guía Actualizada de Casaciones” – Edit. Jurista - Alberto Hinostroza Minguez – Lima, 2007 – pág.
84.
CONFIRMARON: la sentencia apelada resolución número seis, de fecha
dieciséis de Agosto del dos mil diez, obrante de fojas sesenta a fojas sesenta
y cinco de autos; que declara Improcedente la demanda de Amparo,
interpuesta por JUAN JOSÉ PACHAS VILLA, contra la doctora LILIANA
RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ – JUEZ DEL JUZGADO DE PAZ LETRADO
DEL DISTRITO DE PUEBLO NUEVO, y contra el doctor LUIS IGNACIO
MENDOZA SALVATIERRA – JUEZ DEL SEGUNDO JUZGADO DE FAMILIA
DE CHINCHA. Sin costas ni costos procesales.- DEVUÉLVASE este proceso
cautelar al Juzgado de origen, con las formalidades de ley.

S.S.

MEZA MAURICIO.

ZÁRATE ZÚÑIGA.

LENG DE WONG.

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