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Análisis Novela Niebla

BIOGRAFÍA:

Miguel de Unamuno y Jugo nació en Bilbao en 1864, hijo de un comerciante indiano. Después de cursar
el bachillerato en su ciudad natal, se trasladó a Madrid en 1880 para estudiar en la Facultad de Filosofía
y Letras, donde obtuvo el doctorado con una tesis sobre el pueblo vasco. De regreso a Bilbao, se dedica
a dar clases particulares, hasta que, en 1891, obtiene la cátedra de Griego en Salamanca, ciudad en la
que vivirá el resto de su vida, salvo los períodos de exilio y deportación que tuvo que sufrir por sus ideas
políticas. Ese mismo año contrae matrimonio con Concepción Lizárraga. En un principio, Unamuno se
muestra partidario de las ideas positivistas, pero después se inclina hacia el socialismo, y se afilia al
Partido Socialista el año 1894. Hacia 1897 experimenta una honda crisis personal que agudiza sus
preocupaciones de carácter religioso, como queda reflejado en su Diario íntimo. El año 1900 es
nombrado Rector de la Universidad de Salamanca, cargo del que es desposeído en 1914, por declararse
partidario de los aliados. Seis años más tarde, Unamuno es procesado por escribir un artículo injurioso
contra el rey Alfonso XIII. Deportado a la isla de Fuerteventura en 1924, posteriormente se exilia en
Hendaya y luego en París. En 1931 regresa a Salamanca y vuelve a ser nombrado Rector de la
Universidad, pero nuevamente es desposeído del mismo, esta vez por el Gobierno de la República, por
haberse adherido al levantamiento del General Franco. Muy poco después tendría un grave
enfrentamiento con el General Millán Astray. Ese mismo año muere en Salamanca, el día 31 de
diciembre. Unamuno fue un hombre de una personalidad original y desbordante, muy polémica y, a
veces, contradictoria, tanto en su pensamiento como en su actividad política. No es un pensador
sistemático: sus ideas están esparcidas en ensayos, poemas, novelas y dramas. Entre los ensayos
merecen destacarse los siguientes: Vida de Don Quijote y Sancho (1905). Del sentimiento trágico de la
vida en los hombres y en los pueblos (1913). La agonía del Cristianismo (1926-1931). Además, escribió
novelas interesantes, como Niebla (1914), Abel Sánchez (1917) o San Manuel Bueno, Mártir (1933), y
poemas de gran calidad y hondo sentimiento, como El Cristo de Velázquez (1920).
PERSONAJES PRINCIPALES:

Augusto Pérez: es el protagonista de Niebla, un hombre de mediana edad, solitario, impuntual, fumador
habanos, que pasaba todo el día y parte de la noche meditando y formulando teorías filosóficas para si
mismo. En la obra, Augusto despierta en su corazón el amor que siempre había permanecido aletargado.
Es un personaje abúlico, sin metas vitales definidas, que más que vivir se “deja vivir”. La visión de mundo
de Augusto es tomar los acontecimientos que ocurren y filosofar sobre ellos. Además se caracteriza por
actuar prontamente sobre los problemas o inquietudes que le acontecen, por ejemplo, ante la primera
vez que vio a Eugenia se enamora y decide que debería ser su esposa. Con una vida tan relajada, tiene
tiempo para filosofar. Al mismo tiempo, su ignorancia sobre la vida, determina que sus decisiones son
ligeras y rápidas.

Eugenia Domingo del Arco: La joven es una luchadora y se sacrifica dando clases de piano a pesar de
odiar la música. Se trata de una mujer entera, libre, una mujer del futuro; Augusto considera que es
admirable, majestuosa, heroica y toda una mujer, opinión influenciada por el sentimiento amoroso que
le invade, ya que al final de la obra se demuestra que era rastrera, embustera y aprovechadora. Tiene un
carácter fuerte, dominante y no se deja influenciar por nadie. Físicamente es una mujer muy atractiva y
arrogante, de andar rítmico y bello. Su visión de mundo es ser independiente, surgir por si misma y
poder tener control de su vida, lo que se explica por la delicada situación que vivió cuando era niña (el
suicido de su padre) y por las ganas de superar los problemas económicos.

Víctor y Antonio: amigos de Augusto que le ayudan a reflexionar en los problemas más cotidianos.

Víctor: Amigo de Augusto y compañero de partidas de Ajedrez. Es con quien hace confidencias,
reflexiona y filosofa el protagonista. Víctor puede encarnar, en algún momento, el pensamiento de
Unamuno.

Liduvina y Domingo: criados de Augusto que viven con él, y son pareja.

Ermelinda y Fermín: tíos de Eugenia, que se hacen cargo de ella. Fermín es anarquista y continuamente
refleja su ideología a lo largo de la obra. No les agrada demasiado Mauricio, el novio de su sobrina, y
apoyan en todo momento a Augusto, al que consideran buen partido para Eugenia.

Mauricio: novio de Eugenia, vago, perezoso y muy caradura que no trabaja ni se esfuerza por ello.

Rosarito: planchadora de Augusto de la que cree enamorarse y con la que hace lo que quiere, y ella se
deja hacer.

Orfeo: perro mascota de Augusto, al que habla en sus peores momentos y problemas. Lo encontró
abandonado y rápidamente lo adoptó.
Resumen de la novela

Este libro cuenta la vida de un joven rico llamado Augusto Pérez licenciado en derecho, el es huérfano
pues su padre murió cuando el era pequeño y su madre murió cuando Augusto termino su carrera.
Augusto es un joven soñador, siempre habla solo, es muy distraído, fantasea con todo lo que hace ve u
oye, tal parecía que todo estaba en su imaginación. El vive con Liduvina la cocinera y Domingo un criado;
Augusto adopta a un pequeño cachorro al que llama Orfeo el cual se convierte en su confidente.
Augusto se enamora de una joven pianista llamada Eugenia Domingo, ella es huérfana y vive con sus
tíos, Augusto trata de conquistarla pero ella le aclara que tiene novio. Al principio ella lo trata con
desprecio, pero el queda maravillado con ella. Desde que se enamora de Eugenia ve a todas las mujeres
hermosas y sostiene un romance con una muchacha planchadora llamada Rosario la cual también se
enamora de el. Augusto piensa que tiene problemas, pues no sabe de quién está enamorado en realidad
así que da una larga caminata en la cual se encuentra con algunos amigos los cuales le cuentan sus
historias y al oírlas Augusto se da cuenta de que sus problemas no son tan graves como el pensaba. Su
mejor amigo se llama Víctor, juega ajedrez con el y el se convierte en su consejero.

Después de tanto insistir con Eugenia ella acepta casarse con el después de haber roto con su novio
Mauricio, pero unos días antes de la boda Augusto recibe una carta de Eugenia en la cual le dice que no
se casará con él y que se ira a vivir con Mauricio su exnovio y que vivirían del empleo que Augusto le
había conseguido, porque Mauricio era un flojo y un holgazán, y de las rentas de la casa de la que
Augusto había pagado la hipoteca. Al saber esto, Augusto decide suicidarse, pero antes va a Salamanca,
España a ver a su amigo Miguel de Unamuno, con quien sostiene un gran pleito pues Miguel le dice a
Augusto que no existe y que tan solo es un personaje ficticio que Miguel creo y que está destinado a
morir, no a suicidarse como él pensaba. Ante esto, Augusto se rebela, discute con Miguel y le dice que el
también morirá. Augusto abandona Salamanca muy confundido, dejando también muy confundido a
Miguel; Augusto regresa a su casa, llega muy desganado pero se da cuenta de que si es un personaje
ficticio no puede morir por que no existe y come como loco, se recuesta y muere esa noche. Al ver esto
Orfeo se recuesta a los pies de su amo y muere con el.
PREGUNTAS:

¿Por qué es posible establecer una relación entre Niebla y el Existencialismo?

R: Al momento de establecer una relación entre la niebla y el existencialismo se necesita conocer el


significado de existencialismo y la relación que poseen entre sí.

Existencialismo es un movimiento filosófico y literario, que influenció fuertemente a los escritores del
siglo XIX y XX, y da a conocer principalmente que los seres humanos, en forma individual, son los que
crean el significado y la esencia de sus vidas, es decir, los humanos crean su propia vida. Resalta el papel
crucial de la existencia, de la libertad y la elección individual.

En la obra Niebla se refleja el pensamiento de Miguel de Unamuno, el problema que ve en el


existencialismo y la duda que se presenta en la personalidad, esto es desarrollado en Niebla a partir del
personaje Augusto, que fue creado a partir del pensamiento existencialista del autor.

Toda la obra es desarrollada en tiempo real por lo cual no se puede diferenciar entre la realidad o
ficción, la ficción se ve representada cuando Unamuno (que es visto como un Dios por el personaje)
habla con augusto y le dice que este es su creación, es decir, es el fruto de su ficción literaria.

A continuación viene un pequeño relato de la obra literaria de Unamuno el cual será analizado
posteriormente.

“Al ocurrirle diversas situaciones al personaje Augusto, tal como la partida de Eugenia, la cual lleva a
cabo para irse con Mauricio, le trae como consecuencia una gran crisis emocional y junto con ella la
decisión de suicidarse, es por esto que Augusto en medio de esta crisis decide ir a visitar a Unamuno.”

Luego Augusto y Unamuno tienen un pequeño debate en donde ambos defendían su punto de vista de
las cosas.

“Por parte de augusto decía que el era parte de esta realidad y que vivía en ella pero Unamuno era
completamente opuesto, ya que, ese mundo para él era solo ficción, debido a que, él lo había creado.
Aquí es donde el Autor se revela contra su personaje, ya que, le señala que él moriría cuando él lo
considerara, entonces así no podría suicidarse.”

En este relato se ve claramente el existencialismo, ya que a partir de Augusto se crea el problema, la


duda y las consecuencias que trae el cuestionamiento de los sucesos de la vida, es por eso que el Autor
quiso vincular de alguna forma el existencialismo con el libro, buscando una esencia de vida, la cual se
cuestionase su existencia y el desarrollo llevase a cabo esta.

Frase de Unamuno destacable en esta pregunta:

“Augusto, fruto de la ficción que hace parte de la realidad”


Conclusión del libro Niebla:

Entonces ya en el final de la obra, Augusto visita en Salamanca a Miguel de Unamuno por uno de los
ensayos que había escrito, antes de que se suicidase y se encontró con la sorpresa de que él solo era
producto de su imaginación, pero Augusto también cuestiono la existencia de Unamuno, ya que con
toda severidad le apuntaba lo que le había sucedido con Eugenia y lo que había transcurrido en el último
tiempo. Entonces se suscitó una discusión que llevo a Unamuno a enunciar que al regresar a su casa, iba
a morir. Augusto rogaba por su vida, pero decía que estaba escrito. Al regresar y con la convicción de
que era fantasía de la mente de una persona, comenzó a decaer, a empalidecerse, desvaneciéndose.
Pasado eso los sirvientes preocupados quisieron llamar a un medico, pero se oponía, por su
convencimiento de muerte. Pero de pronto se le metió la idea de que no podía morir y comenzó a
comer como loco, después se sintió mal y decayó y en su cama se murió. El medico dijo que fue un
infarto, y el pobre perrito por la muerte de su amo, también murió.
1.- Lectura comprensiva y reflexiva:

Cándida (74): Que carece de astucia.

Ramplonería (75): Incultura, sin doctrina ni enseñanza.

Mnemotécnica (88): Arte de desarrollar la memoria; Método para fijar los conocimientos en la memoria.

Conspicuo (97): Ilustre, insigne, de distinguida casa u origen.

Pindárico (104): Relativo al poeta Píndaro (518-¿438? a. C.).

Encocorar (130): Fastidiar, molestar mucho.

Haragán (131): Que huye del trabajo, de la acción; gandul.

Peculio (218): Dinero que particularmente tiene cada uno; Bienes que adquiere el hijo de familia por la
milicia o con ocasión del servicio militar, por su trabajo o de su padre.

Desuncidos (239): Desatados del yugo [las bestias uncidas a él]

En esta obra Unamuno utiliza muchas expresiones con significado filosófico y también muchas en latín.
Estas últimas no son muy importantes a mi juicio, pero las primeras si lo son ya que son reproducciones
del pensamiento de Unamuno y de su filosofía; estas frases (las más interesantes) están recogidas en el
apartado de recursos estilísticos en el sexto punto de este comentario.

2.-La novela o cuento y su contexto:

Generación literaria, contexto histórico-social y literario:

Generación del 98

Se ha llegado a definir el término “generación” como una unidad cronológica conforme a la cual debiera
computarse la historia. Se señala que debemos distinguir entre una generación que acepta su herencia
de sus antecesores -generaciones acumulativas- que conserva y enriquece el legado cultural; y otra, que
rechaza esa herencia y busca una respuesta espontánea, original: son generaciones eliminatorias o de
combate. De este tipo es la Generación del 98.

A pesar de los numerosos cambios políticos y sociales que afectaron a España durante la primera mitad
del siglo XX., la creación cultural fue testigo de un nuevo renacimiento, entró en una fase
desacostumbrada de actividad creadora, surgió un esplendor que provocó que algunos estudiosos
hablaran de este periodo como “La edad de plata”, que tiene sus inicios en 1898 y termina con el
estallido de la guerra civil en 1936.

El primer cambio lo inicia la pérdida de las últimas colonias de España, y en general, la conclusión de un
largo periodo de decadencia que tuvo su origen en el siglo XVII. Un amplio grupo de escritores reaccionó
en contra de estos acontecimientos, en una búsqueda constante de las causas y las soluciones para
volver a construir lo que en tiempos fue España. Se les conoce como “La Generación del 98” y en este
grupo se encuentran muchas figuras importantes de la literatura española. Sin embargo, sus actividades
no se limitaban únicamente a la literatura, sino que se extendían desde el campo de la ciencia, la
medicina y la historia hasta la realización de ensayos.

Algunos miembros de esta Generación alcanzaron un lugar en la literatura universal, como es el caso del
escritor vasco Miguel de Unamuno, autor de la obra analizada, quien en su “Sentimiento trágico de la
vida”, ofrece las reflexiones y los temas básicos del Existencialismo. Otro escritor de origen vasco, Pío
Baroja, gran novelista realista, crea su narración con increíble simplicidad, naturaleza y dinamismo.
Azorín nos describe Castilla y su gente, la “belleza de lo ordinario”. El gallego Ramón María del Valle
Inclán nos proporciona la musicalidad de su prosa, la que experimenta la primera estética modernista y
el “esperpento”. El andaluz, Antonio Machado, inició su poesía contemporánea con una profunda
meditación temporal.

En casi todos los escritores de la generación del Noventa y Ocho es fundamental la preocupación por
España y sus problemas.

Las características de la “Generación del Noventa y Ocho” son las siguientes:

Pesimismo patriótico: La Patria no debe ser alabada de puertas afuera. España debe ser conocida en sus
bellezas olvidadas.

La europeización: La cultura española pierde su carácter tradicional y se deja influenciar según modelos
extranjeros, especialmente alemanes, ingleses y franceses.

El Autodidactismo: Se refiere a que los escritores de esta generación son autodidactas; llevan a la
prensa y al libro sus ideas y sus doctrinas.

La Rebeldía: Toda la labor de la generación del Noventa y Ocho está caracterizada por un noble deseo
renovador.
El Estilo: Los escritores del Noventa y Ocho estudian concienzudamente el lenguaje, aprovechando el
origen etimológico de las palabras. Es de sobra sabido que había una gran diferencia entre los autores
del 98 en cuanto al estilo se refiere, pero a la vez tenían en común una actitud crítica e interrogativa, y
muchas ganas de modernizar y liberalizar España.
Autor: Miguel de Unamuno

(Bilbao 1864- Salamanca 1936), filósofo y escritor español, considerado por muchos como uno de los
pensadores españoles más destacados de la época moderna. Nacido en Bilbao, Unamuno estudió en la
Universidad de Madrid donde se doctoró en filosofía y letras con la tesis titulada Crítica del problema
sobre el origen y prehistoria de la raza vasca (1884), que anticipaba sus posturas contrarias al
nacionalismo vasco de Sabino Arana. Fue catedrático de griego en la Universidad de Salamanca desde
1891 hasta 1901, en que fue nombrado rector. En 1914 fue obligado a dimitir de su cargo académico por
sus ataques a la monarquía de Alfonso XIII; sin embargo, continuó enseñando griego. En 1924 su
enfrentamiento con la dictadura de Miguel Primo de Rivera provocó su confinamiento en Fuerteventura
(islas Canarias). Más tarde se trasladó a Francia, donde vivió en exilio voluntario hasta 1930, año en que
cayó el régimen de Primo de Rivera. Unamuno regresó entonces a su cargo de rector en Salamanca, que
no abandonaría hasta su muerte. Aunque al principio fue comprensivo con la sublevación del ejército
español que enseguida encabezó el general Francisco Franco, pronto les censuró públicamente: en un
acto celebrado en la Universidad de Salamanca, su comentario “venceréis, pero no convenceréis”,
provocó la respuesta de los sublevados. Sus últimos días los pasó recluido en su domicilio de Salamanca.

Unamuno fue poeta, novelista, autor teatral y crítico literario. Su filosofía, que no era sistemática sino
más bien una negación de cualquier sistema y una afirmación de “fe en la fe misma”, impregna toda su
producción. Formado intelectualmente en el racionalismo y en el positivismo, durante su juventud
simpatizó con el socialismo, escribiendo varios artículos para el periódico El Socialista, donde mostraba
su preocupación por la situación de España, siendo en un primer momento favorable a su
europeización, aunque posteriormente adoptaría una postura más nacionalista. Esta preocupación por
España (que reflejó en su frase “¡Me duele España!”) se manifiesta en los ensayos recogidos en sus
libros: En torno al casticismo (1895) y Vida de Don Quijote y Sancho (1905), donde hace del libro
cervantino permanente modelo de idealismo, y Por tierras de Portugal y España (1911). También son
frecuentes los poemas dedicados a exaltar las tierras de Castilla, considerada la médula de España. Más
tarde, la influencia de filósofos como Arthur Schopenhaner, Adolf von Harnack o Sören Aabye
Kierkegaard, entre otros, y una crisis personal (cuando contaba 33 años), debida a la fatal enfermedad
de su hijo Raimundo y a las aprehensiones sobre su propia salud, contribuyeron a que rechazara el
racionalismo, al que contrapuso la necesidad de una creencia voluntarista de Dios y la consideración del
carácter existencial de los hechos. Sus meditaciones sobre el sentido de la vida humana, en el que
juegan un papel fundamental la idea de la inmortalidad y de un dios, son un enfrentamiento entre su
razón, que le lleva al escepticismo, y su corazón, que necesita desesperadamente de Dios. Aunque sus
dos grandes obras sobre estos temas son Del sentimiento trágico de la vida (1913) y La agonía del
cristianismo (1925), toda su producción literaria está impregnada de esas preocupaciones.

Cultivó todos los géneros literarios. Su narrativa comienza con Paz en la guerra (1897) y continúa con
Niebla (1914) —que llamó nivola, en un intento de renovar las técnicas narrativas—. La tía Tula y San
Manuel Bueno, mártir (1933). Entre su obra poética destaca El Cristo de Velázquez (1920), mientras que
su teatro ha tenido menos éxito; en este terreno destacan Raquel encadenada (1921), Medea (1933) o
El hermano Juan (estrenada en 1954).
3.- Análisis de la historia:

Argumento:

La vida de Augusto , hombre rico, tranquilo y de mediana edad, con profundos pensamientos filosóficos,
cambia tras cruzarse por la calle con Eugenia Pérez. A partir de ese momento Augusto vive en una nube
e intenta conseguir la mano de Eugenia varias veces sin éxito. Cuando casi la ha olvidado con la ayuda de
Rosarito, se anuncia la boda de Augusto y de Eugenia. Tras pagar la deuda que pesaba sobre Eugenia,
esta le engaña y huye lejos con su novio Mauricio, burlándose del protagonista.

Este acaecimiento destroza el alma de Augusto, quien empieza a dudar de su existencia y se siente
burlado. Planea suicidarse y visita al autor para pedirle consejo. Tras discutir ambos acaloradamente y
tras revelarse el personaje hacia su creador, poniéndole furioso, Augusto vuelve a casa con la pena de
muerte impuesta por Unamuno, su creador.

Tras enterarse Unamuno de la muerte de su personaje, piensa en resucitarle para que se quite la vida a
si mismo, pero la aparición de Augusto en los sueños del autor le previene de tal barbaridad.

Tema: En esta obra hay dos temas principales, el más importante de los cuales es el del Amor, un amor
que despierta a Augusto de su hibernación, haciéndole dudar de su propia existencia mediante la
oposición de la razón hipotética a la vida real utilizando monólogos de contenido enormemente
filosófico, que a mi juicio dicen solo la verdad. El otro tema que se trata en la obra es la filosofía pura de
la vida en boca de Unamuno, directamente relacionada con el tema del amor de la forma que he
mencionado anteriormente.

4.- Análisis de los personajes:

Personajes principales:

Augusto: es el protagonista de Niebla, un hombre de mediana edad, solitario, impuntual, que fumaba
habanos y que pasaba todo el día y parte de la noche dándole vueltas al coco y formulando teorías
filosóficas para si mismo. En la obra a análisis Augusto despierta en su corazón el amor que siempre
había permanecido aletargado, y todo ello por que se cruza por la calle con Eugenia. Desde el encuentro
de gracia (o de desgracia) el amor nubla los pensamientos del protagonista, a los ojos de quien todas las
mozas empiezan a parecer guapas y a enamorarle; esto sucede con Rosarito, la chica del planchado, y
con algunas mozas del pueblo cuyos nombres no son mencionados en el texto.

Cuando parece haber alcanzado su anhelo, que era la mano de Eugenia, y la boda de ambos se anuncia
públicamente, una nota escrita por Eugenia desvela el engaño al que ha sido sometido el protagonista,
hecho este que causa en Augusto una gran depresión y una preocupante duda sobre su existencia, que
le hace incluso considerar el suicidio. Dicha duda será la causante de la muerte de Augusto tras la
entrevista mantenida con Unamuno en el despacho del último, y tras el viaje de vuelta a casa.

Es una característica fundamental de este libro la revelación del personaje principal contra su autor; el
ser ficticio al principio acude al autor para pedirle consejo sobre la posibilidad de suicidarse. El autor le
revela que ya ha escrito la parte del relato en que Augusto morirá y desde ese momento comienza la
revelación de Augusto, que no cree que Unamuno tenga derecho de arrebatarle la vida; a esta
revelación Unamuno responde indignado con la aclaración de que él era el autor y que con sus
personajes podía hacer lo que le viniera en gana. El tono altisonante que utilizaba el autor y el contenido
de sus palabras hicieron reflexionar a Augusto, quien asustado por la condena de muerte que se le había
impuesto, rogó al autor que no acabara con su vida. El pensamiento de Augusto se vio trastocado y la
duda sobre su existencia se vio aumentada potencialmente, hasta el punto de darlo todo por perdido.

A mi juicio Augusto sufre demasiado en esta novela y no lo merece, ya que es una bella persona y no
hizo mal a nadie (excepto en cierto modo a Rosarito) en el transcurso de la historia.

Eugenia: Era una joven de buena familia cuyo padre se suicidó tras arruinarse en la bolsa, dejando a su
hija una gran deuda en forma de hipoteca sobre una casa. La joven era luchadora y se sacrificaba dando
clases de piano a pesar de que odiaba la música. Era una mujer entera, libre, una mujer del futuro;
Augusto opinaba que era admirable, majestuosa, heroica y toda una mujer, opinión que se veía
influenciada por el sentimiento amoroso que le invadía, ya que al final de la obra se demuestra que era
rastrera, embustera y aprovechada, y que no tenía escrúpulos al huir con Mauricio tras haber obtenido
el dinero que debía de la hipoteca que tantos quebraderos de cabeza le había causado a la dama.

Tenía un carácter fuerte, dominante y no se dejaba influenciar por nadie, excepto por su novio Mauricio,
ya que inexplicablemente le amaba. Físicamente era una mujer muy atractiva y arrogante, de andar
rítmico y bello.

Es la primera aparición de una mujer recia en las novelas de Unamuno, pero sin embargo no es la última,
ya que el personaje de Eugenia se verá reflejado en obras posteriores del autor.

Personajes secundarios:
Victor: Amigo de Augusto, compañero de partidas de Ajedrez y cartas. En ciertos momentos del relato es
también consejero del protagonista, en especial cuando éste está bajo de moral, y siempre en el tema
de las mujeres.

Domingo y Liduvina: Fieles criados de Augusto que le querían y se preocupaban por él. Eran marido y
mujer y vivían en la misma casa que Augusto.

Orfeo: Este pequeño cachorrillo que Augusto encontró perdido en el bosque se convirtió en su mejor
amigo y confidente (o mejor dicho oyente) de los problemas y de las quejas del protagonista.

Rosario: “La chica del planchao”, como se le denomina en el libro, era una bella joven que sentía afecto
y quizá algo más por Augusto y que le avisó que Eugenia no quería más que aprovecharse de él. Ella le
propuso al filósofo protagonista que se olvidara de Eugenia y que se dedicara a ella, y le daba garantías
de que no le iba a abandonar jamás y que iba a cuidar de él hasta el final. Augusto sin quererlo
realmente se prometió con Eugenia y esto enfadó a Rosarito, hasta el punto de que no la volvió a ver.

Ermelinda y Fermín: Tía y tío de Eugenia respectivamente. Buscaban siempre el bienestar de su hija,
quien se burló de ellos a la vez que de Augusto.

Mauricio: Era el novio de Eugenia, el típico guaperas que se llevaba a todas las chicas de calle con solo
chasquear los dedos, y que estaba profundamente enamorado de Eugenia. Era vago y holgazán, haragán
y descuidado.

Son personajes que no tienen mucha importancia en el relato los siguientes:

-Antolín S. Paparrigopoulos: La madre de Augusto (soledad) (sobre la fecha del fenecimiento de esta
mujer, Augusto comete una incongruencia cronológica al decir al principio que murió tres meses antes y
después que murió dos años antes)
-Marta ( la portera de la casa de Eugenia ): Como personaje de excepción hemos de considerar a
Unamuno, que aparece en su propia obra para llevar a cabo la entrevista con Augusto. Se presenta a si
mismo como: un señor un poco raro que se dedica a decir verdades que no hacen al caso . . .

5.- Análisis del discurso:

El título: sentido y función.

Niebla es un título, que aunque a primera vista no guarde coherencia con el relato, tras reflexionar un
poco se descubre, según la forma en que se utiliza el término “Niebla” en los diálogos y monólogos
durante la obra, que se refiere a la confusión, a la duda, al malestar . . . que Augusto siente a lo largo de
la obra. La Niebla es la tristeza, la soledad, la burla y la humillación que Augusto soporta en esta nivola
de Unamuno. La Niebla es también la duda de la existencia que se plantea Augusto tras la burla de
Eugenia y tras la entrevista con Unamuno.

El punto de vista o narrador.

Es deducible que el narrador, ya que conoce los sentimientos, el carácter, la forma de ser y cada una de
las actuaciones de todos los personajes que han sido creados por él, es omnisciente, deducción que se
reafirma con el hecho de que la narración está en tercera persona.

El tiempo: duración y orden (lineal o anacrónica).

Aunque el tiempo es lineal, Unamuno intercala una pequeña historia al margen del argumento principal,
como ya hizo en su día Don Miguel de Cervantes Saavedra en la que fue su obra maestra y en opinión de
Miguel de Unamuno “la biblia española ” “El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”. Sin embargo
esta historia corta que ocupa solamente un capítulo de la obra, no altera el en mi opinión perfecto
orden cronológico de esta obra.

El espacio y ambiente.

La historia relatada en Niebla ocurre en un pueblo pequeño en algún lugar cercano a Salamanca que en
la obra no se menciona. En el viaje que Augusto realiza a Salamanca se recrea el despacho de Don
Miguel.
6.- Recursos literarios, usos lingüísticos y funciones del lenguaje:

El que es autor de esta obra, Don Miguel de Unamuno, utilizó mayormente a lo largo de toda su obra
literaria Antítesis y Paradojas; en Niebla se pueden encontrar muchos recursos estilísticos, los más
llamativos o correctos de los cuales recojo aquí:

Página 88

[ . . . Ya lo decía Don Leoncio: ¡no metáis en la cabeza lo que os quepa en el bolsillo! A lo que habría que
añadir por complemento: ¡no metáis en el bolsillo lo que os quepa en la cabeza!] Paradoja.

Página 99

[ . . . Nihil volitum quin praecognitum1 me enseñó el P. Zaramillo, pero yo he llegado a la conclusión


contraria y es que nihil cognitum quin praevolitum2 ] Paradoja

1.- No se quiere nada que no se haya conocido antes.

2.- No se conoce nada que no se haya querido antes.

Página 278

[ . . . - Si a un ente de ficción, como a uno de carne y hueso, a lo que llama usted hombre de carne y
hueso y no de ficción de carne y de ficción de hueso, puede uno engendrarlo y lo puede matar; pero una
vez que lo mató no puede ¡no!, no puede resucitarlo. Hacer un hombre mortal y carnal, de carne y
hueso, que respire aire, es cosa fácil, muy fácil, demasiado fácil por desgracia . . . matar a un hombre
mortal y carnal, de carne y hueso, que respire aire, es cosa fácil, muy fácil demasiado fácil por desgracia .
. . pero ¿resucitarlo?, ¡resucitarlo es imposible!

-¡en efecto -le dije-, es imposible!

-Pues lo mismo -me contestó-, exactamente lo mismo sucede con eso que usted llama entes de ficción;
es fácil darnos ser, acaso demasiado fácil, y es fácil, facilísimo, matarnos, acaso demasiadamente
demasiado fácil, pero ¿resucitarnos?, no hay quien haya resucitado de veras a un ente de ficción . . . ]

Juego de palabras.

Paralelismo+ Hipérbole
Con respecto a las funciones del lenguaje, en Niebla predomina la función expresiva en los monólogos
filosóficos de Augusto, aunque podemos encontrar las distintas funciones del lenguaje a lo largo de las
212 páginas que tiene este libro, exceptuando la función Metalingüística que prácticamente no aparece
a lo largo del relato.

7.- Conclusión y opinión personal:

He de confesar que teniendo noticia de las características de Niebla pensaba que iba a ser un hueso
duro de roer y que me costaría mucho leerlo; en cierto modo es verdad que me costó mucho leerlo,
pero no por que fuera aburrido, sino por los amplios monólogos filosóficos que Augusto se plantea y que
a mí personalmente me han encantado, hasta el punto de releer varias veces alguno de estos
monólogos. La historia de niebla es en si muy simple y no contiene ninguna complicación en lo que al
argumento se refiere; lo difícil de veras es entender completamente al protagonista, cuyos soliloquios
de contenido filosófico y metafísico a veces no son sino reflejos de las bases del pensamiento de Miguel
de Unamuno.

La lectura de este clásico de la generación del 98 es amena divertida y profundamente filosófica, y por lo
tanto didáctica, además de reconfortante. Influye también saber que ésta es la primera novela en la que
un personaje se revela contra su autor ante la decisión del creador de darle muerte.
RESUMEN DE LOS CAPITULOS

En el primer capítulo se nos habla de Don Augusto Pérez, un hombre singular y cotidiano, que un día de
lluvia sale a la calle para pasear. A partir de ahí, se fija en una mujer y la sigue hasta su portal, donde se
encontraba la portera. Había quedado tan fascinado con aquella mujer, q le preguntó todo lo que pudo
a la portera sobre su vida.

Ya en el segundo capítulo, Augusto vuelve a su casa donde es recibido por su criado. Durante toda la
mañana se quedó en su gabinete fantaseando con la mujer. Tras dormir un poco, se puso a escribirle
una carta a Eugenia. Cuando acabo, se dirigió a la casa de Eugenia. En el camino se la cruzo, pero no se
dio cuanta, y siguió hacia su casa. Al llegar le volvió a preguntar a la portera y le dijo que tenia otro
pretendiente.

En el tercer capítulo, Augusto se marcha al casino a jugar la tradicional partida de ajedrez con se amigo
Víctor. Pero esta vez no juega muy concentrado por que no hace mas que pensar en Eugenia. Víctor al
verle tan raro le pregunta que qué le ocurre, y Augusto se lo cuanta todo, al terminar Víctor dice que
conoce a la mujer.

Adentrándonos en el cuarto capítulo, Augusto regresa a su casa pensando en los diminutivos y en la


niebla del amor. Al llegar se metió en su cuarto y empezó a pensar entre el matrimonio entre Eugenia y
él.

Algunas noches solían jugar al tute Augusto y su criado. En una de aquellas partidas, Augusto le
pregunto a su criado y a su mujer (la cocinera) por su matrimonio. Después se puso Augusto a hablarles
de Eugenia, quien conocía la cocinera. Al acabar de hablar se fue acostar y a soñar con Eugenia.

El quinto capítulo comienza con el despertar de Don Augusto en su casa. Estuvo un poco pensando
sobre su Eugenia y luego marchó a la calle. Se fue hacia el edificio de Eugenia, en el camino se encontró
con la portera, quien el dijo que tenia novio. Tras la conversación, se fue a la alameda a refrescarse las
ideas. Tras estar pensando un rato, vio moverse unos arbustos, era un cachorro. Augusto lo recogió y lo
llamo Orfeo

En el sexto capítulo, Augusto se dirige a la casa de Eugenia. Cuando estaba en la puerta, ve a una mujer
en el bacón con una jaula e un pájaro, la cual se le cae, y Augusto recoge. La mujer le invita a subir, y
resulta ser la tía de Eugenia. Tras llevar mucho tiempo hablando, ambos coinciden en la idea de que se
deberían casar Eugenia y Augusto.

El capítulo séptimo, es bastante melancólico, por que Augusto se pregunta sobre el misterio de la vida y
el de la muerte. Piensa que ya tiene un fin en esta vida, conquistar a Eugenia. Todo esto lo va diciendo
mientras tiene a Orfeo entre sus brazos.

En el octavo capítulo, Augusto se va a casa de los tíos de Eugenia (invitado por ellos para conocer a
Eugenia). Estuvieron hablando un rato hasta que llegó ella. Augusto no dejar de mirarla. Estuvieron
hablando sobre sus gustos. Hasta que salió el tema de la hipoteca y Eugenia se metió en su cuarto.
Entonces Augusto les dijo a sus tíos que aria lo imposible por conquistarla. Después se fue a su casa
Un día después, en el noveno capítulo, Eugenia se dirigió a encontrarse con su novio Mauricio. Al cual le
contó lo de Augusto y de lo que estuvieron hablando sobre su situación económica. Así que Eugenia le
dijo a Mauricio que tenia que encontrar en trabajo. Después de esto se despidieron.

En el décimo capítulo, sigue Augusto meditando sobre su Eugenia querida mientras se dirige al casino a
encontrarse con Víctor. Pero al ir hacia allí se dio cuanta de que todas las mujeres le parecían hermosas.
Al llegar al casino se lo explico a Víctor el cual le empezó a hablar y a hacerle razonar si estaba
verdaderamente enamorado de Eugenia, él dijo que solo de conciencia. Después de esto se fue a su
casa.

Comenzamos el undécimo capítulo cuando Augusto se dirige otra vez a casa de los tíos. Al llegar estuvo
un rato solo, hasta que llego Eugenia. Al llegar ella Augusto se empezó a descontrolar, hasta que
llegaron los tíos, y ella se metió a su cuarto. Ellos se quedaron charlando mucho rato, al final Augusto
decidió pagarles la hipoteca.

En el duodécimo capítulo, Augusto esta en su casa, cuando la criada le dice que a llegado la mujer del
planchado. Al entrar a su habitación, Augusto le dijo lo guapa que era y le explico lo que le pasaba con
Eugenia. La mujer acabo llorando, por lo que se abrazaron los dos, fue un momento especial. Al irse,
Augusto hablo con su criada, la cual le explico que estaba totalmente enamorado de Eugenia.

A la mañana siguiente, cuando comenzaba el decimotercer capítulo, estaba Augusto en su casa cuando
llego Eugenia que quería explicaciones sobre la hipoteca. Ella llego a la conclusión de que lo había echo
para conseguirla. Ella se enfado y se marcho a su casa. Augusto tras esto se fue a la iglesia a despejarse
la cabeza. Allí se encontró con un viejo amigo, juntos empezaron a hablar de la vida de cada

En el decimocuarto capítulo, encontramos a Augusto, que tras hablar con su viejo amigo se va al casino
a jugar al ajedrez. Pero Víctor esta muy raro, así Augusto le pregunta por lo que le pasa. Él le cuenta una
historia muy larga sobra el y su mujer y de que no podían tener hijos. Al final de la historia se marcharon
y Augusto se fue a su casa.

El decimoquinto capítulo comienza cuando la tía de Eugenia le pregunta a Eugenia que tiene en contra
de Augusto, esta le explica que se quiere aprovechar de ella. La tía la intenta convencer de que Augusto
es un buen hombre y de que se debe casar con él, pero ella seguía en sus trece. Al acabar la
conversación llego Augusto, quien le dice que lo que había hecho solo era para hacerla feliz, no para que
se casasen.

El decimosexto capítulo tiene lugar justo cuando Eugenia sale a la calle y Augusto se dirige a su casa
para pedir perdón. Eugenia se encuentra con su novio y le dice que necesita un trabajo urgentemente,
que no podían casarse así. Pero él le dice que mientras este él, ella no tendría que trabajar, así que le
propone casarse con Augusto y sacarle dinero para Eugenia y Mauricio. Eugenia muy enfadada se fue a
su casa.

Comenzamos el decimoséptimo capítulo cuando encontramos a Don Augusto y a Víctor charlando sobre
sus cosas. Víctor le invita a recordar a Augusto la historia de Don Eloíno Rodríguez de Alburquerque y
Álvarez de Castro. Víctor dijo que quería incluirlo en su nivola. Al final Augusto se pregunto si lo que le
pasaba era un novela, nivola o lo que fuera.
En el decimoctavo capítulo, justo al terminar la conversación con Víctor, Augusto se fue a su casa, y en
ella estaba Rosario (la del planchado). Se pusieron a hablar largo y tendido rato sobre sus amores. Hasta
que en un momento Rosario se da cuanta de que el corazón le late muy deprisa, él le explica que esta
enfermo, que si se va con él de viaje. Ella acepta y se va. Tras esto Augusto se va con su perro a cenar.

Hablando del decimonoveno capítulo, vemos a la tía de Eugenia que se dirige a la casa de Augusto con
el objetivo de que se reconcilie con Eugenia, pero también va para que al final si le pague lo de la
hipoteca. Tras hablar un rato todo queda en paz. Al irse la tía, Augusto se queda meditando sobre los
misterios de la vida.

El vigésimo capítulo comienza preguntándose Augusto si lo del viaje con Rosario había estado bien.
Mientras pensaba llego Eugenia. Estuvieron hablando durante un largo rato sobre que les habían estado
engañando. Augusto también le pidió que se comprometiera, pro le rechazó. Tras irse Eugenia llegó
Rosario lo cual al irse le dejo a Augusto la cabeza hecha un lío.

El vigésimo primer capítulo comienza cuando Don Augusto y un amigo suyo llamado Antonio, se quedan
hablando sobre las cosas de cada uno. Antonio le cuanta la trágica historia que había sufrido su
matrimonio. Al terminar la historia Augusto se quedó boquiabierto.

En el vigésimo segundo capítulo, empieza la conversación entre Augusto y su amigo Víctor. Augusto le
preguntó sobre como llevaba eso de ser padre, y él le respondió que era una bendición el nuevo
miembro de la familia. Pero al final le dijo Víctor que si quería conservar su juventud, que no se casase
que se metiese a filosofo.

En el vigésimo tercer capítulo, Augusto, justo después de que le pasara algo terrible (estaba enamorado
de su cocinera) fue a visitar a un importante filósofo. Que le dijo lo que tenia que hacer. Tras esto y
hablar con Víctor, llegaron a un acuerdo, Augusto se tendría que casar con una de las mujeres a las que
optaba o conseguir otra.

Acabó de salir de la entrevista con el filósofo y comenzó el vigésimo cuarto capítulo. Augusto iba hacia
su casa reflexionando sobre lo que le había dicho. Al llegar tuvo una idea, ser novio de Eugenia. Pero eso
dependía de si Eugenia tenia don de palabra. Entonces llegó Rosario, y hablaron sobre este tema.
Mientras hablaban Augusto se comporto como un loco y Rosario se fue.

El vigésimo quinto capítulo empieza con una conversación entra Augusto y Víctor. Augusto e pregunta
que qué debe hacer, que esta en una situación alarmante. Víctor le dice que se debe casar cuanto antes.
Le dice que la única psicología femenina es el matrimonio, algo parecido a lo que le había dicho
anteriormente el filósofo.

El vigésimo sexto capítulo empieza cuando Augusto va hacia la casa de Eugenia a pedirle que se case
con él. El piensa que le dirá que no, pero tras charlar un tiempo, ella acepta, y muy contentos se lo dicen
a los tíos, que invitan a Augusto a comer.
En el vigésimo séptimo capítulo, se nos dice que Augusto ha empezado una nueva vida al estar
comprometido con Eugenia. Ella no le deja hacer muchas de las cosa que quiera. Al rato Augusto le pide
que toque el piano para componerle un poema. Tras esto ella le dice que Mauricio le sigue persiguiendo.
Y le dice a Augusto que le busque un trabajo para que le deje en paz, a la mañana siguiente Mauricio ya
tenia empleo.

Al día siguiente, justo cuando comenzaba el vigésimo octavo capítulo, llegó Mauricio a casa de Augusto.
Mauricio le dio las gracias por el nuevo empleo. Y le dijo que se iba a llevar a Rosario. Mujer que Augusto
despreciaba y ahora él estaba con Eugenia mujer que despreciaba Mauricio. Augusto creía que estaba
soñando

Faltaban, al comienzo del vigésimo noveno capítulo, sólo tres días para la boda entre Augusto y
Eugenia. Ambos estaban unios pero Eugenia se reservaba. Comenzaron a hablar y Eugenia comento que
donde podría estar Rosario (sabiendo que él savia que era mentira lo del Mauricio). Augusto se quedó
perplejo. Al día siguiente, le llego una carta de Eugenia que le decía que estaba con Mauricio. Entonces
se fue a su casa donde al pensar en ello se puso a llorar.

El trigésimo capítulo comienza con la conversación entre Víctor y Augusto, que estaba muy deprimido.
Víctor al ver a Augusto que a sido rechazado y engañado por su prometida, le aconseja que lo que
debería hacer es devorarse. Augusto estaba tan deprimido que pensaba suicidarse.

En trigésimo primer capítulo comienza cuando Augusto se dirige a Salamanca, para hablar con Miguel
de Unamuno. Augusto allí por que antes había leído un ensayo de Unamuno sobre el suicidio. Estuvieron
hablando un largo rato, mientras Unamuno le decía que era un ente de ficción y que no existía. A gusto
le dijo que le iba a matar. Pero Unamuno le dijo que quien iba a morir era él. Augusto suplico por su
vida, pero no lo convenció. Entristecido, se fue sin despedirse de Unamuno hacia el tren que iba a casa

Al comienzo del trigésimo segundo capítulo, Augusto estaba en el tren que le llevaba a casa en los
últimos años de su vida. Al llegar a su casa le dijo a la cocinera que no existía, esta al verle así llamo a su
marido para que viese lo que le pasaba. Augusto entonces no paro de pedir comida, hasta que no pudo
comer mas. Antes de irse a la cama le dio al criado una carta para Unmuno que decía: Se salió usted con
la suya, he muerto. Entonces se fue a la cama y le pidió a su criado que estuviese al lado suyo. Hasta que
mientras dormía, salto de repente y grito el nombre de Eugenia, y calló murto en la cama.

El capítulo trigésimo tercero, comienza diciéndonos el autor que había recibido la carta de Augusto.
Unamuno se arrepintió de haberle matado y pensó en resucitarle. Al acostarse, Augusto se le apareció
en sueños y le dijo que lo iba a resucitar, pero Augusto le dijo que al igual que a Don Quijote, no se le
podía resucitar. Mas tarde se despidió de Unamuno y desapareció. Unamuno que soñaba morirse,
despertó con una gran opresión en el pecho.

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