IMPORTANCIA DE LA TOPOGRAFIA EN LA

AGRICULTURA

Con solo con un carácter de ejemplo y no limitativo, cabe destacar que es de

competencia del Ingeniero Agrónomo, entre otras funciones de naturaleza
agronómica, la organización y ejecución de asesorías, valoraciones, estudios,
proyectos y direcciones de obras, etc. en disciplinas como:

· Parques, jardines, campos deportivos y recreativos.

· Fitotecnia, fruticultura y (re)forestación.
· Sistemas de riego, drenaje de suelos.
· Manejo y conservación de suelos.
· Unidad económica agropecuaria.
· Daños y siniestros agropecuarios.

En cualquiera de éstas aparece evidente el factor soporte de esas actividades

agronómicas, la superficie terrestre. Y, con dicho factor, dos parámetros que
son insoslayables y condicionantes: el relieve y las dimensiones de la porción
de superficie afecta al estudio o actividad practicados.

Consecuentemente, para un acabado cumplimiento de las responsabilidades

que le competen, el Ingeniero Agrónomo, en la casi totalidad de los casos,
deberá premunirse de información que le brinde el más completo
conocimiento de las formas y extensión del terreno, y así poder proyectar y
plasmar eficazmente obras y trabajos propios de la Ingeniería Agronómica

.Ese conocimiento del terreno sólo lo puede alcanzar con un dominio básico
de la Topografía: "el arte de describir y delinear detalladamente la superficie
del terreno o territorio de una extensión pequeña". Así, en primer lugar, estará
en condiciones de efectuar la lectura e interpretación de los distintos
productos finales de esa disciplina (cartas, planos, etc.) los que , a su vez,
deberá saber seleccionar o requerir al especialista siguiendo principios de
utilidad y economía.

Asimismo, deberá poseer conocimientos topográficos elementales para poder

efectuar ajustadamente la abstracción apropiada en un reconocimiento del
terreno; y, según la circunstancia lo aconseje, expresar el resultado de esa
operación intelectual a través de una rudimentaria, si bien expresiva carta
explicativa propia. Pero, aún más importante, deberá dominar esos
conocimientos para saber discernir sobre la necesidad y oportunidad de
obtener la información territorial por intermedio de los especialistas en
geodesia, topografía, teledetección y cartografía.

Lo expuesto es sin mención de un sinnúmero de operaciones propias de la

Topografía que el profesional de la Agronomía debe dominar para encarar con

ALFONSO
PELLEGRINI ARMENTA1-4
Página 1
inmediatez sobre el terreno. Por ejemplo: la determinación y delimitación de
predios; la orientación y replanteo de plantaciones, instalaciones rurales y
obras de jardinería; la apreciación de desniveles y pendientes; el trazado de
líneas de pendientes predeterminadas y curvas de nivel; tendido de
alambrados; la señalización del curso del avión en tareas de fumigación; etc.

En síntesis se puede decir que esta competencia topográfica le da al

Ingeniero Agrónomo un subtítulo de "sastre del paisaje"....