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Instituto Nacional de Ecologia Libros INE CLASIFICACION AE 004336 LIBRO Bibliografia basica sobre herbolaria medicinal de México. Xavier Lozoya TOMO AE 004336 Bibliografia basica sobre herbolaria medicinal de México XAVIER LOZOYA ‘SECRETARIA DE DESARROLLO URBANO Y ECOLOGIA es EE es COLGGIA, Presentacion El presente ensayo tiene como propésito ofrecer a los lectores intere- ‘sados en el estudio y conocimiento de las plantas medicinales de Mé- xico una relacién comentada de las obras mas importantes que se co- nocen sobre esta materia en el pais. Lejos est4 de pretender ser una bibliografia exhaustiva. Tal cosa no tiene sentido; baste con sefalar que en la época actual, el numero de articulos cientiticos relaciona- dos con el estudio del contenido quimico de una sola planta puede al- canzar decenas. Por el contrario, escasean las obras compiladoras practicas, pero confiables, sobre lo que hemos dado en llamar la her- bolaria medicinal de México. Hoy proliferan los panfletos, folletos, Ii bros “de bolsillo” y enciclopedias populares sobre las propiedades curativas de las yerbas mexicanas. En su inmensa mayorla son copias de copias, e interpretaciones de supuestos y supuestas interpreta- ciones que han quedado en la memoria impresa de este pais ao largo de su historia. El conocimiento actualizado y veraz sobre los indiscu- tibles beneficios de muchas plantas medicinales de México es muy caso y requiere todavia de detallados estudios cientificos. Sin em- go, en el pasado, esta situacién no fue siempre igual. La ciencia mexicana del siglo XVI, del XVIII y del XIX se ocupé, en su tiempo y con los recursos de su época, de este apasionante problema. Los re- sultados y las conclusiones quedaron en sus obras de herbolaria, de medicina 0 de historia natural, segun el caso y las circunstancias. Al intentar reunir las obras bésicas sobre herbolaria medicinal de Mé- xico, hemos conocido la dinamica que ha tenido este campo del saber nacional. Han surgido, despertados en las paginas de libros vetustos y polvorientos, los episodios que explican por qué hoy, hacia el final del siglo XX, nuestro conocimiento sobre herbolaria medicinal es tan es- ‘caso, anticuado y superficial. A lo largo de nuestra historia aparecen hitos de frenética actividad en el estudio de las plantas medicinales, seguidos 0 engarzados por periodos de obscuridad, apatia y desinte- rés por el tema. Estos momentos culmines produjeron estudios y de ‘8808 estudios se elaboraron libros. Casi cada cien afios se ha dado en México esa suerte de prurito intelectual por conocer y utilizar mejor la 3 NACIONAL EISLIOTECA ") NACIONAL OLOGIA “BIBLIOTECA herbolaria nacional: el final del siglo XVI fue el primer periodo; el final del siglo XVIlles el segundo hito; el final del siglo XIX es, curiosamen- te, el tercer momento crucial y el final del siglo XX parece inducimos a un renacimiento muy semejante. Hay verdaderos “clasicos” en cada perfodo. Autores que dejaron en ‘s6lidas obras las opiniones y conclusiones de su tiempo sobre las pro- piedades curativas de los vegetales. A su alrededor, emulandoles, sur- gieron las obras secundarias a veces complementando o sencillamen- te copiando lo dicho por otros. El cientitico mexicano ha recurrido al estudio de la herbolaria nacional con el armamentario filoséfico y tecnolégico de su propio tiempo. De ‘ahi que sea absurdo pretender analizar la obra de Francisco Hernan: dez, escrita en el siglo XVI, sin considerar el marco filoséfico y con- ceptual de la medicina de su tiempo. Igualmente inutil resulta tachar de ignorantes a los cientiticos que ensayaron los efectos producidos Por los extractos de plantas en el México del siglo XIX, sin establecer ‘correlacién alguna con la clencia de sus dias. Pero mas lamentable ‘atin es abandonar el estudio de este campo de la cultura nacional por ‘considerarlo obsoleto, anticuado o indtil, sin aplicar para su valora- cidn los resultados de la ciencia contempordnea, s6lo por prejui de colonialismo intelectual y desubicacién cultural. Aqui hemos reunido 50 titulos de obras sobre herbolaria. Creemos que configuran la bibliografia basica, a la cual se puede recurrir si se de- sea conocer el desarrollo de las ideas en el estudio de ias plantas me- dicinales ocurrido en México en los bltimos cuatrocientos afios. La re- lacién de textos ha sido comentada; los comentarios pretenden ubicar al lector en el valor intrinseco de cada obra y configuran una especie de guién sobre la historia de la herbolaria medicinal de México, guar- dadas todas las proporciones del caso. Finalmente, esta suscinta bibliografia intenta demostrar que es poco, 4 INSTITUTO NACIONAL DEECOLOGIA BIBLIOTECA | demasiado poco, lo que sabemos a ciencia cierta de las cualidades de nuestros recursos herbolarios, no obstante que su uso se halla tan di fundido y que su valor potencial es enorme para la medicina del pals. En épocas de crisis y desconcierto cultural de los propios valores, co- mo es en la que nos encontramos. no creo que sea inutil echar un vis- tazo a nuestro bagaje herbolario y al estado que guarda este recurso para la salud y descubrir nuestra propia fisonomia como nacién. Xavier Lozoya Sahagtin, Bernardino de. INSTIYUTO NACIONAL DE ECOLOGIA “BBL LXOTECA | ‘—— HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE NUEVA ESPANA. CODICE FLORENTINO. México, 1548-1582. La obra del misionero francisca- no Fray Bernardino de Sahagin ocupa un lugar particular entre las fuentes histéricas que se re- fieren a la cultura prehispanica de México. Una de las citcunstan- cias que explican el excepcional valor que se concede a sus escri- tos estriba en la peculiar forma en que el franciscano obtuvo —a lo largo de casi cuarenta aftos— la informacion sobre el pasado y presente de la cultura indigena de su tiempo. Reunié a ancianos in- digenas principales —aun acto- res y por lo tanto conocedores de la cuttura prehispanica— y los hi- 20 responder a un cuestionario que elabord sobre los principales aspectos que le interesaba cono- cer de la cultura conquistada. Di- chos cuestionarios incluyeron ca- pitulos especificos sobre la her- bolaria y la medicina de los anti- guos mexicanos. Los informantes contestaron en nahuatl; jévenes indigenas bilingues registraban las respuestas en escritura latina del nanuatl y en espafol. No sa- tisfecho con la informacién, en México-Tlaltelolco repitié el pro- cedimiento obteniendo un nuevo “borrador” més extenso y rico en wp eam Lyne i emer datos, que siglos después recibi6 el nombre de Cédice Matritense de Ja Real Academia de la Historia, En su tiempo, Sahagin utilizé ese material para configurar un nuevo documento, todavia mas comple- to, integrado por un largo y de- tallado texto escrito en dos co- Jumnas: una en nahuatl y la otra en espafol. A este nuevo docu- mento se le denomind Cédice Fio- rentino, dada la ubicacién en don- de fue descubierto siglos des- pués de haber sido escrito. La parte escrita en espaol del Codi- ce Florentino es la obra conocida eee see tes Fone iespeute hoy con el nombre de Historia Ge- neral de las Cosas de Nueva Es- pana. La medicina y la herbolaria curativa de los indigenas de en- tonces ocupan un importante lu gar en estas obras y son las fuen- tes de informacion mas fidedig- ‘nas sobre la herbolaria medicinal indigena del siglo XVI. Librd ymdeaime rene elimpantieyer “gelppate ane aerate wae FS orn te Syoas a ae oly erly areata [pe AR ere gt Chg Se FU nek "i Toh i aera "ioe nl mete De la Cruz, Martin y Badiano, Juan. LIBELLUS DE MEDICINALIBUS INDORUM HERBIS (Libelo de las hierbas medicinales de los indios) México, 1552. Mal llamado “Cédice Badiano”, el Libellus se acerca en su estructura aun clasico herbario de estilo eu- ropeo renacentista. llustra, en mi- niaturas coloreadas, los ejempla- resdelas plantas medicinalesusa- das por los mexicanos de enton- ces, acompafiados de textos en la- tinalusivos ala utilidad de tales re- cursos. Divididos en capitulos, se- gun las enfermedades para las cuales se empleaban las plantas, el Libellus fue elaborado por dos indigenas, uno de los cuales —Ba- diano— transcribe o traduce al latin to que el otro —supuesto mé- dico indigena— explica acerca de las propiedades de las plantas ahi dibujadas. Estudios histéricos han dado cuenta de las razones, motivos y peripecias que influye- ronen laescriturade esta obra, asi como de su permanencia por mu- chos afios en olvidadas bibliote- cas, hasta su descubrimientoen el iglo XX. El estudio del texto d muestra la compleja combinacion de recursos (vegetales, animales y minerales) que se incorporaron en las “‘recetas” de este maravilloso herbario. Las enfermedades a que alude el texto son, en gran parte, feflejo de la transculturacién mé- dica que se estaba produciendo, NACIONAL LOGIA ya que las plantas mexicanas apa- Fecen como remedios utiles para ‘combatirentermedades que losin- digenas nunca conocieron y cuya clasificacién era totalmente espa- fola. No obstante estacircunstan- cia,el Libellusesel Unicoy verdade- ro "*herbario” que se conoce del perlodo inmediato a la conquista de México, antes de finalizar el siglo XVI. El llamarto “herbario az~ teca” s6loha suscitado confusion ylo hace aparecer como cédice de informacion prehispénica sin ser- lo. La belleza de sus ilustraciones Jo convierte en una obra sin par. sui een LIBELLUS DE MEDICINALIBUS INDORUM HERBIS| Monardes, Nicolas. PRIMERA Y SEGUNDA Y TERCERA PARTES DE LA HISTORIA MEDICINAL DE LAS COSAS QUE SE TRAEN DE NUESTRAS INDIAS OCCIDENTALES, QUE SIRVEN AL USO DE MEDICINA. Sevilla, 1565-1574. Nicolas Monardes fue un médico de origen sevillano nacido hacia 1507 y muerto en 1588. Autor de varios interesantes libros sobre diversos aspectos médicos, dedi- 6 buena parte de su tiempo ala investigacién de las propiedades curativas de las plantas que pro- venian de América. Sin haber sali- do jamas de Espana, estudi6 el contenido herbolario de las flotas mercantes_que procedentes de las Indias Occidentales arribaban ala Peninsula Ibérica. En 1560 formé una compania mer. cantil con Juan Nofiez de Herrera para recibir en Espana mercan- clas de la Ciudad de Nombre de Dios y de otros lugares del Nuevo Mundo. El interés por el comercio. estaba vinculado a la organiza- cién de un museo de Historia Na~ tural que, desde 1554, posefa en su casa y donde colocé animales y vegetales del Nuevo Continen- te. Mas tarde, opt6 por aclimatar y reproducir tas plantas medicina- les en un jardin boténico que acondicioné. Posteriormente, realiz6 ensayos en los enfermos con las nuevas materias medici- nales que arribaban en sus flotas y asi, hacia 1565, inici6 la serie de Publicaciones sobre sus expe- iencias que merecié reimpresio- nes y traducciones a varios idio- mas. Su obra tuvo una difusién inusitada: buena parte de lo que Pliblico europeo:supo de los aravillosos” recursos medici- nales de América lo conocié a tra- vés del trabajo de Monardes. En la Primera Parte dio a conocer veinticinco remedios americanos: la famosa raiz de Michoacan, que alcanz6 fama durante varios si- glos, acompafiada por copal, ani- me, tacamahuaca, carafia, aceite de higuera, betumen, liquidam- bar, guayacén, palo sancto, zarza- Parrilla, cafafistula, pimienta y otras. La Segunda Parte, que co- mienza por el tabaco y el sasa- frds, incluye el dragén, la flor de Michoacén, la cevadilla, el quaca- tane y la raiz de cardo sancto; la Tercera Parte presenta entre otras, el ruibarbo y la guayaba. La obra de Monardes proporciona la iterpretacién de los usos y pro- piedades que los médicos penin- sulares atribuyeron a los recursos americanos. 10 £0 NACION ¥~ 2COLOGIA ‘AL SLIOTECA Arias de Benavides, Pedro. SECRETOS DE CHIRURGIA. Especial de las enfermedades de Morbo galico y Laparones y Mirrarchia y assi mismo la manera con se curan los Indios de llagas y heridas y otras passiones en las Indias. Valladolid, 1567. Este libro, bastante raro (en Méxi-_ por Santo Domingo, Honduras, co no existe ningun original), fue Guatemala y México, siguiendo el el primer escrito publicado sobre jerario que tuvo su Viaje a las medicina americana por un profe- 18 Occidentales. sional que habia vivido y ejercido en América, Se trata en él especi ficamente problemas _médicos americanos. En la parte en que se secreot de Chicurgis, ep ocupa de elementos medicinales Sector te Cena tras americanos, el autor se interesa ‘Micarchiay attnimolamanerscomotees or las plantas indigenas, acom- _walsindhdelugny beady siapatn Pafando sus declaraciones con macho ert deceet infinidad de hechos y observa- clones sobre la préctica Nerbola-— pit alfrmpinay Btls fla en la colonia. Teipminf rd Pb pe “Epes cre seer mathe Se supone que vivié y practicd la cirugia en México entre 1554 y 1864 y volvié a Espafia, donde es- cribié el libro. En la primera parte, compuesta de veintitrés capitu- los, trata de los vegetales ameri- canos itlles por sus virtudes me- dicinales sin limitarse precisa: mente alas plantas antisifiliticas, — ©pprteyr ela rsh Beead segiin podria deducirse del titulo, “77 PRsBtraldlecndad deTa, del libro, sino abarcando muchas Yewgen YeaAitmrtnciatcain otras propiedades curalivas de apuctigesGehsmsincdeoypel vegetales que conocid a su paso aaiien " Bravo, Francisco. OPERA MEDICINALIA. in quiebus quam plurima extant scitu medico necessaria. {Obras médicas en las cuales hay muchas cosas. necesarias que el médico debe saber). México, 1570. Francisco Bravo, médico espafiol Megado a Nueva Espafia hacia los Ultimos afios de la década de los mil quinientos sesenta, escribié su libro en latin en estilo doctoral ycon gran erudicién. La obra, que representa al texto médico olasi- co de esa época, versa en la ma- LIBERQYARTS lera effigiceberbe,. | sages S pestnSiapr abso eed, Pislnibusfrequenertn ad atc lina aus ita ieee See fata ester Enbae Neeerd Abe ‘ens, 12 yor parte de los capitulos sobrela forma en que, a juicio del autor, deben atenderse en la clinica mé- dica, los padecimientos mas fre- cuentes. Sus procedimientos se apoyan en los autores reconoci dos de la medicina universitaria de su tiempo. Su ubicacién den- tro de las fuentes bibliogrdticas de la herbolaria obedece a dos “gpl nt Messei, Petrum 0. barte, 6 efolge 7a. primer libro de medicina impreso en México que cuenta con un capitulo expresamente dedicado al estudio de una planta medicinal de este pals, la zarzaparrilia, e incluye tos primeros dos graba- dos que se imprimieron en Améri ca mostrando plantas medicina- les indigenas. Bravo se ocupa en el “libro cuar- to” de la zarzaparrilla, al modo ‘europeo. Descubre que los médi- cos mexicanos que la utilizan no aprecian correctamente sus cua- 13 lidades, lo que trata de enmendar. Aparte de la correccién que de- sea introducir sobre el uso de la planta, el autor llega a la conclu- sién, valida hasta hoy, de que la zarzaparrilla, Smilax aspera, descrita por Dioscérides en la an- tigdedad, era diferente a la Smilax medica que crecia en las laderas orientales de las montafias de Orizaba, Veracruz y Tabasco, de donde saldré para hacerse mun- dialmente conocida. En su estu- dio, Bravo incluye frente a frente una lémina de cada planta: queda clara la evidente diferencia entre estas especies. Hernandez, Francisco. HISTORIA NATURAL DE NUEVA ESPANA. 1871-1576. Escrita por el protomédico de Fe- lipe Il, esta obra —monumental— ofrece la mayor recopilacién que sobre plantas y animales del terri- torio mexicano se hiciera durante el siglo XVI. Dada la extensién, minuciosidad y estructura de la obra, puede ubicarse (en lo.que a vegetales corresponde) dentro de la categoria de :'tratado” o “flora, quardadas 1s considera- clones’ pertinentes respecto al enfoque metodolégico de los na- turalistas de la época. tlustra- ciones de plantas, descripciones de su habitat, usos y otros co: mentarios sobre la utilidad de 1s, recursos vegetales de la Nueva Espafia componen el material, re- sultado de un extenso “trabajo de campo” que durante seis afos realiz6 el famoso médico espa- fol. Sobre la historia de tan mag- na empresa remito al lector a los amplios estudios que se han pu- blicado al respecto. Me limitaré al andlisis de algunos de los aspec- tos que nos permitan ubicar la in- _ formacién que el contenido de es- ‘ta obra ofrece, ya que sin duda, es una de las fuentes bibliograticas 14 basicas de la herbolaria medicinal de México. Francisco Hernandez era médico en una época en que la medicina se hallaba intimamente ligada ala botdnica. Representante del per samiento médico europeo, el r nacimiento de la medicina gale- no-hipocrética constituia la co- lumna vertebral de su praxis mé- dica y ta teorfa humoral, su funda- mento. Concebfa su cultura como depositaria de la verdad, la expe- riencia y la eficlencia frente al concurso de otros procedimien- tos terapeiiticos de cualquier otro origen. Las plantas, los minerales, y animales eran utilizados en la medida en que permitian la elabo- racién de “simples” y se adecua- ban a una clasificacién teérica que los dividia en: secos, calier tes, himedos y frfos, segun la at garrada, concepcién farmacodiné- mica de aquella época. La clasiti- cacién botdnica de tales recursos segula reglas y preceptos contra: jorios y muy varlados, depen- diendo de la inctinacién natural ta del explorador, pero el énfasis estaba colocado en su caracteri- zacién morfoldgica, por un lado, y en sus propiedades curativas, por el otro, Hernandez respeté, en la may de los casos, la nomenclatura in- digena de los vegetales que co- lectd, lo que ofrece, aun desde la distancia de los siglos, ciertas, ventajas para su estudio. Muchas otras plantas fueron clasificadas ‘comparandolas con especies si- mitares, conocidas en Europa y Perdieron su identificacién local y, @ veces, el nombre. Aqui vale recordar que se perdieron practi- ‘camente todos 10s dibujos origi ales de flora reunidos por Her- néndez. Las ilustraciones con que sus obras suelen conocerse son de factura posterior y euro- pea. Respecto al uso medicinal atribuido, evidentemente predo- mina la versiGn erudita del médi- co espafiol que, con frecuencia, se contrapone ala informacién de los indigenas. Al respecto, habria que enfatizar que Herndndez re- coge para la posteridad las plan- tas curativas que crecfan en Nue- 18 va Espafa, mas no la herbolaria indigena como tal. Las razones son obvias y en su caso no podria haber sido de otra manera. Desen- trafiar de la informacién hernardi- na cuales eran en realidad las aplicaciones que los indigenas hacian de las plantas, es algo que tomard mucho tiempo y muchos estudios. No obstante la poca suerte con que en su tiempo cont, la obra de Hernandez se convirtid, a la postre, en la fuente primordial de {a cual se nutrieron la gran mayo- ria de los libros que sobre herbo- laria mexicana se escribieron en los siguientes siglos. Este hecho es crucial. Serd la opinién de Her- ndndez, expresada en sus textos (con sus aciertos y errores), la 6 nica verdad aceptada cuando de herbolaria mexicana se hable en América y Europa, por lo menos durante los siguientes doscien- tos afios. La riqueza enorme de su labor radica en la presencia mis- ma de los vegetales ahi descritos, constituyéndose en la Flora Mexi- cana de su época, seguin fue per- cibida por la mente espafiola. Lépez de Hinojosos, Alonso. SUMA Y RECOPILACION DE CHIRUGIA. con un arte para sangrar muy util y provechosa. México, 1578. Libro de medicina, texto bésico de la época, la obra de Lopez de Hinojosos es un tratado de “Ana- tomla quirdrgica” que merecis, en su época, la reimpresion (1695 segunda edicidn). La obra tiene el enorme mérito de haber sido el vehiculo que llev6 a la Nueva Es- pata la teorla escrita valida para Ja practica de médicos, cirujanos, algebristas y de todos aquellos que durante el siglo XVI aplicaron el arte de curar. Sus fuentes, Ga- leno, Hipécrates, Avicena y Dios- cérides, incorporadas en el texto de Lépez de Hinojosos a la rea- lidad americana, sirven de amal- gama para crear la versién “"mexl- ana” de una medicina en proce 80 de interaccién cultural con el ‘mundo indigena. El estudio de la herbolariaen esta obra se desliza entre el sinnime- to de procedimientos terapeuti- cos, “‘simples” y recetas alas que el autor recurre para educar sobre el mejor arte de curar. Ahi encon- traremos, fusionados desde tem- pranas épocas, los recursos de la antighedad greco-latina y las no- 7 erick “Goh eran nb cnisnonaeeaae eaatecaniaeg EN METICO, Por Antonio Ricarco 578. vedades asombrosas de la tera- Péutica local. De él se podran extraer muchos de los conceptos médicos que se hallarén post riormente siempre unidos con versas plantas curativas de Méxi- co. L6pez de Hinojosos, con otros llustres de su época, crear las bases teoricoprdcticas de una medicina herbolaria, en donde re- sultaré dificil —pero no imposi- ble— destindar el origen cultural de los preceptos, soluciones y dogmas que caracterizaran a la medicina colonial mexicana. En 18 la obra de Lépez de Hinojosos se podré constatar la utilizacion de remedios indigenas para claros fi- nes establecidos por la medicina mexica, pero incorporados al ‘cuerpo tedrico de la medicina off- ial de origen arabe-espafiol. Farfén, Agustin. TRACTADO BREVE DE MEDICINA y de todas las enfermedades. TRACTADO BREVE DE ANATOMIA Y CHIRUGIA y de algunas enfermedades que mas comunmente suelen haber en esta Nueva Espafa. México, 1579-1592. Farfan ejercié en México durante la segunda mitad del siglo XVI. Es ‘considerado uno de los mas doc- tos y distinguidos personajes de ta Nueva Espafia en ese perfodo. Ingress en la orden agustina en 1569 adoptando el nombre de Agustin Farfan después de haber enviudado. Sus libros fueron con- siderados “clésicos” en la forma- cién médica de la época. Habién- dose escrito en espariol, rebasa- ron fos émbitos académicos cum- pliéndose la intencién del autor de que sirvieran, sobre todo, a aquellos colonos de los lugares apartados de la Nueva Espafia en donde la carencia de médicos y las dificiles condiciones de sobrevivencia lo requerian. La trascendencia de estas obras (en lo que alos propésitos de nuestro tudo corresponde) radica en la copiosa informacién que nos ofece sobre la terapéutica de la poca. Los capitulos de ambos libros dedicados al tratamiento de la mejor forma de curar los pa- decimientos que reconocia la me- dicina espafiola de entonces in- 19 tegran una fuente espléndida de remedios herbolarios cuya aplica- cién quedard sancionada como oficial para el ejercicio de la préc- tica médica. “De como se da el guayacdn para curar las bubas”, “Para deshacer y echar las piedras que se crian en los rifiones”, “Para que sea bueno el cacalosuchil y como se prepara’, “Para quitar las calentu- ras de 108 Indios”, “Melezina para mal de madre, de frialdades y para dolor de colica y de ijada”, “Del uli y para que sea bueno”, “Dé unos efectos de los suchietes’ “De la virtud del Topotzan’. “De las virtudes del Toloatzin”, son al- unos de los capitulos en donde se va descubriendo la trama de conceptos, recursos y procedi- mientos indigenas y espafioles, y que contiguré con el correr del tiempo una medicina mexicana que, aparentemente lejana, evoca destellos en la cultura médica po- pular de hoy. 20 RELACIONES GEOGRAFICAS DEL SIGLO Xvi. 1580 Hacla finales del siglo XVI el go- biero espafiol decidié ensayar un sistema de informacién’ eco- némica y social que le permitiera conocer con mejor precisién el ‘estado que guardaban los recur- 808 y su explotacién en sus colo- nas de ultramar. Para ello decidio enviar a la Nueva Espafia un cu tlonario que recabase la Informs cién més importante, segun la versién que de las colonias ameri- ccanas tenfan sus autoridades civi- les y religiosas. De la encussta ordenada por Fell- pe Il se obtendran las Relaciones Geogréficas, nombre que recibié el conjunto de manuscritos que Poco @ poco fueron enviados a la Corte en Espafia desde los més diversos lugares de la Nueva Es- pafa. Esta encuesta —censo de ‘América— es de contenido diver- 80 y de calidad variable, depen- diendo del entusiasmo y la dedi- cacién que 1a autoridad local correspondiente puso al respon- der el cuestionario. De las 50 pre ‘guntas que tenia la “Instruccién y Memoria de las Relaciones para 2 la descripcién:de las Indias, que su Magestad Manda hazer para el govierno y ennoblecimiento de- Nas”, la 17 y la 26 se vinculan a nuestro tema pues dicen, respec- tivamente: “Y si es en tierra (el poblado) 0 puesto sano o enfer- mo y si enfermo por que causa —si se entendiere—, y las enfer- medades que comunmente suce- den y los remedios que se suelen hacer para elias”. “Las yerbas 0 plantas arométicas con que se curan los Indios, y las virtudes medicinales, 0 venenosas de elias”, El Inventario de las Relaciones Googréticas de 1580 ha sido publi- cado recientemente y consta de 177 documentos, conforme al nu- mero de “Cabeceras de poblado”, cuyas respuestas al cuestionario sollcitado son conocidas. La in- mensa mayoria de estos docu- mentos ha sido publicada de rentes maneras desde finales de siglo pasado y durante el actual. No obstante la desigual calidad y profundidad de cada una, las Re- lactones representan una de las Lépez, Gregorio. TESORO DE MEDICINA para diversas enfermedades. México, 1672. Gregorio Lépez, venerable perso- naje mucho mas conocido por sus virtudes y vida eremitica que por el libro que compuso entre 1880 y 1589, no era médico ni pro- fesé en ninguna orden religiosa. En su deambular por la Nueva Es- afha, a donde arribé en 1562, re- corrié buena parte del centro- norte del pais. Habiéndose enfer- mado fue a buscar alivio al hospl- tal de Huaxtepec el afio de 1580. FIESORO} O} wbpicinAs| ° Beane povansas evremuepanes, a 2 DISPVESTO, OR EL VENERABLE! iodicdats LOPEZ nes pat pec Re ee rie ese Pe gon roe meena 23 Aili compuso su Tesoro, en bene- ficio de tos enfermos dal lugar, reuniendo una copiosa coleccion de recetas a base de plantas me- dicinales. La obra posee enorme trascendencia en vista de la difu- sién que tales materiales tuvieron tanto en forma de manuscritos, copiados detalladamente antes de su publicacién, como por las diferentes ediciones impresas que aparecieron afios después de muerto el autor. Al mismo tiempo ofrece Ia visién que sobre estos recursos vegetales tuvo el hom- bre comtin alejado de la escolés- tica universitarla, pero con intimo contacto con la realidad social y cultural de la poblacién de Nueva Espafa. Sobre el origen, estudios y cultu- ra general del autor, es poco lo que hoy se sabe, pero el andlisis de su obra nos presenta més bien tun personaje imbuldo de las ideas naturalistas de a época que un simple lego caritativo con interés en la herbolaria medicinal. Al ini- clo de su libro ofrece un intere- santisimo resumen sobre las “‘ca- lidades de tas hierbas y simples...” enlistando en orden alfabético los recursos medicina- 24 les de su época. En esta lista apa- recen ya integradas las plantas americanas con su respectiva cl sificacién segun su calor, fri dad, sequedad o humedad y los grados atribuidos a cada una. Re- catario por excelencia, el Tesoro esté disefiado para un facil y répi do manejo. Ofrece para su con- sulta diversos indices “‘cruzados” cuya sola estructura explica la enorme difusién que la obra tuvo. La diversidad de recursos que el Tesoro enumera para la cura de un padecimiento y la combinacién que de ellos se hace, ilustra sobre la compleja posologia que se fue generando y marca el origen de muchos conocimientos que hoy Intentamos descifrar en el estu- dio de la actual etnoboténica me- dicinal. Cardenas, Juan de. PRIMERA PARTE DE LOS PROBLEMAS Y SECRETOS MARAVILLOSOS DE LAS INDIAS. Mexico, 1591. La obra del doctor Juan de Cérde- ‘nas posee particular interés en el estudio de la herbolaria mexicana debido a que el autor nos ofrece uno de los més interesantes y completos testimonios sobre el andlisis que de la naturaleza novohispana hizo la intelectuall- dad espafiola. Su libro, estructu- rado aparentemente como una Historia Natural con el corte clés!- 0 de obras similares de esa épo- ca, proporciona la vision del cien- tifico educado en tas institu- clones de la Nueva Espafia, orio- No de mentalidad, Pretende racio- nalizar los fenémenos que obser- va en su entomo americano, lle- hos de tradicién y encanto. Cérdenas nos ofrece uno de los cuadros mas detallados que ilus- tra el pensamiento aristotélico de ‘su tlempo, abigarrado de concep- clones galeno-hipooraticas, que Je ayudan a interpretar las. pro- pledades curativas de las plantas mexicanas. Su obra ofrece una vi- sién completa de la cultura médi- ca novohispana, que no peninsu- lar; de los conceptos que respec- 25 PRIMERA PARTE | DELorrnosinnas, | 1 fecrtoy nacalioies des incomes | a Stat sna (Con Liceocs. En Menlo, Encatade Pedro Ochare.Atod 1571 to a la naturaleza, el hombre y la sociedad se ensefiaron en las cd- tedras universitarias y de la pro- funda discriminacién cultural que sobre el conocimiento médico in- digena se ejercité por siglos. “En que se declara muy por entero si puede haber hechizos en las hier- bas y que sean hechizos”, es uno de sus mas célebres capitulos. Barrios Juan de. VERDADERA MEDICINA, CIRUJIA Y ASTROLOGIA EN TRES LIBROS DIVIDIDA. México, 1607. El libro de de Barrios constituye sin ninguna duda el texto mas co- pioso y completo sobre medicina que sale de las prensas mexica- as en el siglo XVII. Esta escrito ‘en forma de didlogo entre tres in- terlocutores: ol doctor, que repre- senta al propio Juan de Barrios, y dos licenclados, Robles y Ferrer, que atienden las lecciones del primero y preguntan Infinidad de cosas para facilitar la exposicion del doctor. El primer libro trata as- pectos de anatomiay de las medi- cinas que convienen a los probi m imatismos y herldas; incluye jarabes, purgas y otros re medios. El libro segundo fo dedi- ca a la calentura, y en I habla de “todas las yerbas que descubrid el doctor Francisco Hernandez. diclendo e! nombre en mexicano, tom, ete. y para qué son buenas y en qué cantidad, ete”. Algunos autores han sospechado que de Barrios plagié un escrito de Her- ndndez titulado Tabla de fos males y remedios de esta tierra, que per- tenecid, seguin se sabe, al proto- médico. Se desconoce el parade- ro de esta obra, 26 De una manera u otra, la obra de Juan de Barrios tuvo una difusién notable y contribuy6 a la forma- cidn de la Materia Médica Vegetal de México. VERDADERAME DICINACIRVGIA, YASTROLOCIAEN Ximénes, Francisco. CUATRO LIBROS DE LA NATURALEZA Y VIRTUDES DE LAS PLANTAS y animales que estén recevidos en el uso de medicina en la Nueva Espafia y la metodo y correccién y preparacién que para administrallas se requiere con lo que el Doctor Francisco Hernandez escribié en lengua latina. México, 1615. Es habitual afirmar que la obra de Ximénez se reduce a un resumen © epitome del monumental ma- nuscrito que el protomédico Her- nandez redacté durante su expe- dicién por la Nueva Espafia. El hecho es que Fray Francisco Xi- ménez, halléndose a cargo de la botica del Hospital de Oaxtepec y practicando la medicina, que dio fama legendaria a aque! lugar, por xtraordinarlos_caminos” una copia del manuscrito original de Hernéndez (obra desconocida en- tonces por no haber sido impresa todavia) sobre plantas y animales do Nueva Espafia. Decide tradu- cirlo al espafiol y publicario por motivos que el mismo autor de- clara. Por existir “medias copias {al trabajo) suyas en el nombre y de todo punto corruptas (que ha servido) para aprovecharse @ im- preso muchos doctores”, y por- que considera indispensable “dar a conocer la verdadera medicina de la tierra... y con mucha neces!- dad para los que viven en estan- cas y minas do no hay médico ni botica..." ar Fue Ximénez el més modesto de todos los que utilizaron los mate- rlales de Hernéndez antes de que se conociera su primera edicién, Que tardé muchisimo tiempo. Su ‘obra tuvo enorme éxito y se divul- 96 hasta en los més apartados rincones del territorio novohispa- no. Su contenido es esencialmen- te el texto elaborado por Francis- co Herndndez, aunque aparecen conjeturas y remedios incluidos Por el propio Ximénez. Algunas de las plantas ahf descritas son igquaimente contribucién de Ximé- rez, quien enriquece el cuerpo central hernandino. La trascen- dencia de esta obra radica en que a través de Ximénez se cono- cleron por primera vez en forma Impresa los estudios de Hernén- dez, y en la enorme difusién que alcanzaron las ideas de ambos es- critores. A través de esta obra la medicina herbolaria indigena es difundida en lengua espafiola y en un texto accesible a la pobla- cién necesitada de remedios, en un momento de trancisién cuan- do —como hemos reiteradamen- Ruiz de Alarcén, Hernando. TRATADO DE LA SUPERTICIONES Y COSTUMBRES GENTILICIAS QUE HAY Y VIVEN ENTRE LOS INDIOS NATURALES DE ESTA NUEVA ESPANA. México, 1629. Don Hernando Ruiz de Alarcén, el bachiller tedlogo y cura parroco de Atenango, pasé a la historia cultural de México por su te y obstinado gusto por castigar la idolatria de los indigenas. Su hermano Juan, célebre dramatur- go, tuvo mejor mensaje y un espl- ritu menos atormentado. Del Pe 80 y Troncoso calificé la obra de Hernando de “verdadero tesoro, si Gnicamente lo consideramos colocéndonos en el punto de vis- ta lingQfstico", ya que Ruiz de Alareén describe con gran detalie hasta las més insignificantes précticas y costumbres de los in- dios mexicanos de! siglo XVII. Para 61 los “gentiles indios" es- tén muy lejos de haber sido con- vertidos al cristianismo: detrés de nilas, comidas, etc. se esconde ri- tos paganos de su anterior —y no erradicada— idolatria. Por lo tan- to, afirma Ruiz, es necesario co- nocer hasta el ultimo gesto de su “socarrona” actitud y vida, con el més minucioso detalle de sus costumbres en el uso de las yer- bas y otras cosas medicinales. Esto nos permite aproximarnos al marco cultural en el que se em- pleaban algunos de los recursos medicinates herbolarios. Ololiuh- Qui, peyote, toloache son las plan- tas mas frecuentemente descri- tas, Junto con las practicas médico-rituales en las que eran empleadas. Esta fuente propor- ademés, un claro ejemplo de la persecucién y suerte de muchos herbolarios y médicos 30 Indigenas durante el obscuro periodo que caracterizé al siglo XVII en México, bajo el omnipo- tente predominio de la Santa In- quisicion, Esteyneffer, Juan de. FLORILEGIO MEDICINAL DE TODAS LAS ENFERMEDADES. México, 1712. Johannes Steinhéffer nacié en Iglau, Moravia, parte de la actual ‘Checoslovaquia e ingresé en la Compafifa de Jestis, que lo envid a las misiones de Nueva Espaha en 1693. "Soy Coadjutor temporal y conozco el arte farmacéutico”, flora local y a la atencién de los pacientes que en la drida zona re- currlan siempre a él. Su experien- cla de trece afios en el norte y no- roccidente del pats le impulsan a escribir el libro que incluye reme- dios néhuas, épatas y pimas, jun- to con la herbolaria europea que ya conocia, La obra alcanz6 gran difusion no sélo en México, sino en Europa, donde se efectuaron reediciones Posterlores ala muerte de este in- genioso autor que supo entregar alla sociedad de su tiempo un ver- dadero vademecum de recursos herbolarios, as! como la mejor 31 J FLORTLECIOMEDICINAL | crrosuentnreneonoes soto entabea tet ¥ pai ene a Rem iM tose i Coapaense JV ae eleods eee forma de prepararios para su ade- cuado uso. La trascendencia de esta obra se explica si recorda- ‘mos que todavia hoy, en muchas ‘comunidades de las serranias de ‘Sonora y Chihuahua, se utiliza el Fiorilegio como libro basico de medicina tradicional y popular. Ossado, Ricardo. MEDICINA DOMESTICA. Descripcién de las virtudes de las yerbas medicinales de Yucatan. (También flamado EI Libro del Judio) Valladolid, Yucatan, 1750-1760. Esta obra, compendio de recetas médicas mayas cuyo origen se re- monta al siglo XVI, es producto de la labor que un médico roma no, llamado Ricardo Ossado o Glovani Franceso Mayoli, realiz6 hacia 1750 en Yucatén. Reine en una numerosa coleccién reme- dios herbolarios y recursos popu- lares que {a tradicién de los po- bladores de Ia peninsula yucate: ca conservaba desde hacla mu- chos afios. El libro se imprimid en 1979, pero antes, durante casi doscientos afos, se distribuy6 en el sureste en forma de manuscri- to, haciéndose innumerables co- pias que pasaron de mano en ma- no y de familia en familia. El ma- nuscrito original se desconoce. Para algunos historiadores este material ha sufrido continuas mo- dificaciones durante los sigios, Son numerosas las plantas medi- afiadiéndose nuevas recetas a cinales a que alude el texto, por lo medida que el tiempo ha trans- tanto, la obra representa una currido y la sabiduria popular se fuente basica para conocer la het ha ido modificando. La edicién _ bolaria popular de un drea de Mé- ‘actual se obtuvo de alguna de las xico cuyas ralces mayas son fun- copias mecanograficas que del damentales en la conformacién Libro del Judio han circulado des- de su medicina tradicional. Surge do fines del siglo XIX. ‘como compendio de fa herbolaria ‘medicinal que predominé hacia fi- nes del sigio XVII @ inicios del XVIII, segn la vision de un foras- tero, pero que, con el transcurrir del tiempo fue convirtiéndose en una de esas obras a las que enri- quecen decenas de autores and- nimos hasta convertirse en una verdadera sintesis de cultura po- pular. Nentuig, Juan. EL RUDO ENSAYO. Descripcién geografica natural y curiosa de la provincia de Sonora. Sonora, 1764. Nentuig ora un fraile jesufta, natu- ralista por vocacién, cuyas des- cripciones geograficas y blolégl- cas sobre la zona que compendia la Misién de Sonora muestran ‘con exactitud 6! grado de avance del conocimiento cientitico de su 4poca. Conocedor de ia vida so- cial y de los hechos politicos y ‘econémicos de su tiempo, capt con claridad los problemas de los Indios americanos y de tas misio- nes de los espafioles, sus reales y presidios. Su obra trata, ademas del medio geogréfico y biolégico de Sonora, de las costumbres de fos grupos indigenas, sus recur- 808, sus plantas y remedios, y de la vida que caracterizaba a aque- {os apartados parajes de la Nue- va Espana, Los datos que contlene esta obra fueron obtenidos a partir de ob- servaciones personales de Nen- tuig y de: informes de otros mi- sioneros y de los priopios Indios. El capitulo relactonado con la me dicina incluye plantas y animales con sus usos y cualidades. Se re- 34 flere a 87 enfermedades distintas para las cuales reconoce 134 plantas medicinales, 6 productos minerales y 5 animales. No obs- tante la riqueza del contenido de este libro y sus no pocas ediclo- nes en el presente siglo, es una fuente poco estudiada. Clavijero, Francisco Xavier. HISTORIA ANTIGUA DE MEXICO. Cesena, Italia, 1780. Cada perlodo de fa historia mexi- ‘cana —casl cada siglo— bautiza una tendencia flloséfica distin- taen nuestro suelo y produce una ‘obra compliadora de las tradiclo- nes Indigenas y los abatares cultura naclonal desde una nueva perspectiva. Durante el siglo XVII, la obra de Clavijero es el gran clasico de la defensa del in- digenismo y sus tradiciones; de la mexicanidad y sus contradic- clones. El libro primero de esta extensa Historia, estructurada al estilo de las Historias “Naturales de esa época, estd de- descripcién de la natu- raleza mexicana. Entre sus capl- tulos, las Plantas Utiles abarcan tun largo trayecto, por sus exétl- ‘cas caracteristicas y vallosas pro- Pledades. Clavijero intents, des- exilio en Italla, adicionar ala descripcién del palsaje de Méxi- 0 el conocimiento médico-her- bolarlo que segula latente en la cultura popular. A dosclentos afios de Francisco Heméndez se segula tendiendo un puente de continuada repeticién de anécdo- tas y virtudes de las plantas azte- 35 vISTOR( SEES cas, patrimonio de! pasado, no obstante que el periodo colonial ya habla modificado sustancial- ‘mente el contenido. Sin ser una obra de herbolaria, la Historia de Clavijero nos permite situar el momento que transcurria ra, obtener una sintesis del baga- dentro del desarrollo del conoci- je cultural que se reconocla como miento sobre las plantas medici- propio de! pueblo mexicano en nales de México 0, de otra mane- esta materia. 36 Sessé, Martin y Mocifio, José Mariano. FLORA MEXICANA PLANTAE NOVAE HISPANIAE. México, 1790-1801. Estas dos obras sobre fa flora de México, escritas en latin y publi- cadas hasta 1894, fueron el resul- tado péstumo de la labor que du- rante diez afos realizaron os miembros de la Real Expedicion Boténica a Nueva Espafia. El acontecimiento tuvo lugar duran- te el altimo cuarto del siglo XVIII. Sus autores, Mocifio y Sessé, lle- varon a cabo la labor fundamental del proceso de exploracién de México, si bien contaron con la participacién de Juan del Cas- tillo; José Longinos Martinez y Jaime Senseve, figuras secunda- rias de ta expedicién. EI unico sobreviviente de tan prolongada y dificil aventura fue José Mariano Mocifio, naturalista mexicano que terminé sus dias en Espafia Intentando lograr el cometido de ver impresas estas dos obras sobre botdnica de México. EI valor de estas monumentales compilaciones estriba en que los autores Ilevaron a cabo la clasifi- cacién boténica de un gran nime- ro de especies medicinales que, hasta entonces, carecian de una 37 FLORA MEXICANA ae AE HN adecuada denominacién. Aunque no han sido nunca traducidas al espafiol, las clasificaciones, tra- dicionalmente expresadas en la- tin, per In la modernizacion de los estudios sobre herbolaria mexicana, La gran mayorfa de los autores ulteriores, y hasta bien avanzado el siglo XIX, dependie- ron de estos trabajos eruditos que sentaron las bases de la botd- nica moderna en México. La revi- sién que se hizo de las plantas medicinales fue notable y ampli- ‘sima. Los hospitales de la Nueva Espafia conocieron, por vez pri- mera, la investigacién clinica de los productos vegetales que, 38 orlundos de México, pretendian servir de sustitutos de los mu- chos 'remedios que llegaban de Espafia. José Mariano Mocifio y José Montafia fueron los artifices del camblo que se produjo en la terapéutica herbolaria de esos “afios ilustrados” de la Colonia ‘espafiola, Cervantes, Vicente. ENSAYO DE LA MATERIA MEDICA VEGETAL DE MEXICO. México, 1790. ‘Aunque impresa en 1832, esta ‘obra representa el mayor esfuerzo: ‘sistematico que se realiz6 duran- te el siglo XVIII para reunir la flora medicinal del pais. Cervantes, far- macéutico y catedratico del joven Jardin Boténico de la Nueva Es- Pafia, dedicé muchos afios al tudio de las plantas medicinal ENSAYO Pama ta MATERIA MEDICA mEXICANS, ABREOLADO FOR UKA CoMISION DE STA CAPITAL, ? PURBLA see, enmmenacee Oo a ot 39 mexicanas que, reunidas por 61 0 por los miembros de la Real Expe- dicién Boténica de Nueva Espatia (1788-1803), fueron clasificadas sigulendo la doctrina de Linneo, en boga en aquellos afios. El cam- bio cualitativo que sufrieron la medicina y fa botdnica en aquella 6poca se refleja en esta obra tipl- ca del periodo de la llustracién. Las propledades curativas de las plantas son reinterpretadas a la luz de conceptos nuevos y de teo- las médicas distintas que procu- aban acabar con los siglos de predominio galeno-hipocratico que los hablan precedido. La ex- perimentacién y la observacion clinica sirvieron de fundamento para clasificar la accién de mu- chas de las plantas medicinales que Cervantes Incluy6 en su tra- bajo. De naturaleza modesta, constan- te y laborioso, el farmacéutico es- pafol murié sin ver publicado su escrito. Su hijoy sucesor en la cé- tedra de Botdnica logré que se imprimiera et libro, que forma par- te de las primeras publicaciones 40 cientificas sobre herbolaria del México Independiente. Navarro, Juan. HISTORIA NATURAL O JARDIN AMERICANO. Querétaro, 1801. En el Colegio Apostélico de la Santa Cruz de la Cludad de Queré- taro un religioso lego, de nombre Fray Juan Navarro, escribio a principios del siglo pasado y en varios tomos una Historia Natural que nunca se imprimié. Todo to anterior se deduce de la Informa- ‘cién que contiene el quinto tomo de ese trabajo que fue encontra- do en este siglo entre los manus- critos inéditos de la Biblioteca Nacional. Este volumen, llamado Jardin Americano, complementaria ‘al segundo tomo yen él, Navarro da a conocer los dibujos de plan- tas medicinales que realizé si- gulendo como pauta la obra de XI- ménez (1612). De esta manera, Navarro elabord tun herbario a la vieja usanza, A los dibujos de las plantas aftadié un resumen de las propiedades que 8e atribuyen a cada vegetal en el a libro de Ximénez y algunas otras de su propia cosecha. Asi, a més de doscientos afos de realizada la expedicién de Hernandez, un fraile de Querétaro repondria los dibujos de la obra hernardina ba- sandose en el escrito de Ximénez. ‘Seguramente disefs la obra mott- vado por los acontecimientos clentificos que durante el fin del siglo XVItI suscitara en México ta Segunda Real Expedicién Boténi- ca. Habiéndose encontrado en Espana el manuscrito original de Hernandez sin ilustraciones, ya que éstas permanecieron perdi- das, se planes ilustrar de nueva ‘cuenta esa obra, para lo cual se ropuso la expedicién. Quizd Na- Varro decidié solucionar este pro- blema de antemano, pero tam- bién en su caso la obra sobre la herbolaria permanecié inédita. El manuscrito de Navarro sigue ain sin ser publicado, slendo una joya do belleza @ informacién. Oliva, Leonardo. LECCIONES DE FARMACOLOGIA. Tomos ly Il. Guadalajara, 1853. Hacla mediados del siglo XIX, afios antes de que apareceran los primeros laboratorios de farmaco- logia en Europa, Leonardo Oliva realizaba sus experimentos sobre farmacologia con animales en la ‘escuela de Medicina de la Univer- sidad de Guadalajara y en el Instl- tuto de Clencias de la misma clu- dad, En 1853 publica el primer volu- men de sus Lecciones, en donde 1 ilustre botdnico y naturalista describe con gran detalle las pro- pledades curativas de las plantas medicinales de la regién occiden- tal del pais. Sigulendo un esque- ma de clasificacién taxonémica, agrupa a las plantas por familias boténicas y ejemplifica con al nas las propledades caractert cas a cada género medicinal. Inclu- ye los caracteres botdnicos, la sinonimia, las propledades fisi- cas y quimicas de sus productos naturales, las propledades fisiol6- gicas y la posologia. El segundo tomo de su tratado aparecié en 1854 y complementa amplia- mente al primero, La obra de Oll- 42 LECCIONES FARMACOLOGIA” ‘POR HL CATWORATICO DL RAMEO ‘Um 2a UsIvERIDAD ‘su evapanesuns, ‘Tomo 1. Tong, Bee, va es un clésico poco conocido, que llena el espacio histérico que 8e produjo entre las obras de la herbolaria de finales del siglo XVIII y las que después predomi- naron durante el ultimo cuarto del siglo XIX. Posiblemente, el hecho do que esta obra haya sido publi- cada en Guadalajara, condiciond su difusién y distribucién en el resto del pals. LA NATURALEZA. Periddico Cientifico de la Sociedad Mexicana de Historia Natural. México, 1869-1914, La Sociedad Mexicana de Histo- fla Natural, fundada en 1868, constituye una de las etapas més interesantes en el desenvolvi- miento de las Clencias Naturales en México. En ella se agruparon los mas destacados Investigado- res del ramo y su labor dio por ca- si medio sigio frutos de gran va- lor. Uno de ellos fo constituyé su ‘6rgano de difusién llamado La Na- publicacién periddica inzé once tomos distribul: . La tematica de la revista abaroé todo el espectro de Ia biologla de su tiempo y sig- nificé un extraordinario esfuerzo de 108 directivos por generar la in- formacién clentifica pertinente que se requerfa.al nivel de compe- tencia internacional. Durante las Ultimas décadas del siglo pasado 6! estudio de 1a boténica medicinal alcanzé en México una dimension Insospechada y la calidad de sus estudios se puede constatar en los articulos que publicé La Natu- raleza. Su director fue Manuel M. Villada, Pascual Alcocer, Federico y Fer- 43 nando Altamirano, Eduardo Ar- mendériz, Alfonso Herrera y José Ramirez son algunos de los auto- fes mas prolificos en Investiga- clones sobre plantas medicinales mexicanas, cuyos articulos reco- {16 este periddico clentifico, uo NATURALEZA EL ESTUDIO. Semanario de Ciencias Médicas. México, 1889-1891. Durante et ultimo cuarto del siglo XIX, existlé en México una de las, instituciones cientificas mas in- teresantes de nuestro pasado: el Instituto Médico Nacional, cret do con el propdsito de desarroll ‘estudios sobre la problematica de la salud en México. La publicacién de E? Estudio prin- ciplé cuando las actividades del Instituto Médico Nacional se hé aban en su fase de organizacién, por tanto, el mismo periédico hu- bo de ser, al principio, un periédl- co de informacion médica gene- ral. En ese perfodo se incluyeron “folletines” en cada numero de la revista, con la acertada idea de pubticar obras mexicanas que ha- bian sido clasicas, pero de dificil adquisicién y consulta. La serie ‘empez6 con temas de materia médica vegetal de México y pron- to se convirtié en ta publicacién médica de mayor prestiglo. Ei Es- tudio puede considerarse como tuna verdadera revista de enciclo- pedia médica, en cuyas paginas quedaron las’ primeras observa- clones de cardcter clinico y expe- 44 rimental sobre las plantas medicl- nales mexicanas. Estos estudios proliferaron a medida que el insti- tuto progresé en su organizacién y proyectos de trabajo. Entre los mas notables trabajos estan los escritos sobre las si- gulentes plantas: manrublo, es- trofanto, balsamo de Peri, axoco- paque, sincuiche, chanax, chill- No, tullidora, yerba del chicle, yo- loxéchitl, matarique, tlacopatle, digital; quina y otras que amplla- 45 ron las bases del conocimlento médico herbolario dentro de una vision modema, a medida que se Iban desarrollando las diversas disciplinas cientificas en México. ANALES DEL INSTITUTO MEDICO NACIONAL. México, 1894-1914. Los Anaies constituyen una fuen- te valiosa e insustituible de datos acumulados durante los 20 afios de vida del Instituto Médico Na- clonal. Este Instituto logré aden- trarse y progresar de tal manera ‘en sus Investigaciones médicas que pronto requirlé de una pubil- caci6n periédica que diera cuenta Unicamente de los trabajos ejecu- t TO MEDICO NACIONAL tados en el Instituto. Tal era la produccién de ensayos y observa- clones clentificas que E! Estudio fue sustituldo por los Anales, que dieron cuenta de los reportes so- bre la flora medicinal de México. Hacla 1903 ese Instituto habia co- lectado més de 17,000 ejemplares boténicos, de los cuales 6,000 es- taban clasificados en género y es- pecie. Contaban con 200 dibujos, 700 fotografias y 200 copias y cal- cas de plantas medicinales de co- lecciones famosas en Ia historia de la herbolaria mexicana. Con las limitaciones de la época, se habia hecho el andlisis quimico de 122 plantas y extraldo 700 ‘compuestos quimicos de plantas medicinales. El Instituto contaba con tres salas del Hospital de San a7 Andrés, en donde se hacian los trabajos de terapéutica experl- mental. En las paginas de esta colec- coldn de 12 tomos de los Angles se halla el acervo de estudios experl- mentales més notables sobre plantas mexicanas que se haya reallzado en el pasado por una so- ia Institucién. Flores, A. Francisco. HISTORIA DE LA MEDICINA EN MEXICO. Desde la época de los Indios hasta la presente. México, 1886. Con prétogo del Dr. Porfirio Parra, esta obra es considerada un clasi- co de la historlogratia positivista. Como tal, la vision de Flores so- bre el desarrollo de la medicina en México nos parece hoy parcial y estereotipada. Para este autor la historia de la medicina se divide en tres perfodos: el primero, lla- mado teologico, comprende desde 1 origen de las civilizaciones en América hasta la llegada de los espafioles; el segundo, denomi- nado metafisico y con una dura- clén de trescientos afios, com- prende el periodo colonial y, por Lltimo, llama periodo positive a su tlempo, medido desde el momer to en que la medicina —segun el historlador- se toma “observador y sagaz, prudente y razonadora’ En este marco de Ideas, aunque por demés restringldo, la herbola- 48 la medicinal es analizada y re- construlda a lo largo de la obra, 10 que nos anima a incluir este libro en la presente revision. Propor- clona una vision peculiar del desarrollo de la Materia Médica Vegetal que no puede ser pasada Por alto, s! bien el enfoque meto- dolégico seguido en la elabora- cldn de la obra es muy discutible, lo que lleva al autor a imaginar mas de lo que constata sobre los conocimientos médicos aztecas y su herbolaria. No deja de ser importante el he- cho de que a partir de obras como ésta se fundamenté el conoci- miento herbolario y sus antece- dentes para producir las verslo- nes sobre Materia Médica de fin del siglo XIX. Gonzalez Eleuterio. LECCIONES ORALES DE MATERIA MEDICA Y TERAPEUTICA. Obra que contiene los remedios indigenas y el uso que de ellos se hacen en esta ciudad. Monterrey, 1888. Durante 1a plena época positivis- ta, estando fuertemente arraigada esta filosoffa en el gremio médico mexicano, proliferaron los estu- dios sobre herbolaria medicinal y Jas compllaciones sobre la mate- tla médica regional, dependien- do, sin embargo, del entusiasmo de los médicos. La obra de Gon- zAlez ("Gonzalitos” como se le conocié en su época) representa fidedignamente a esta corriente del pensamiento médico clentiti- co de finales del siglo pasado. En esta época se realiza 1a traduc- clon de muchos de los conceptos antiguos sobre terapéutica herbo- laria a términos més cientificos acordes al desarrollo de la medi- cina francesa, en esos afios lider del conocimiento terapéutico, Es entonces cuando, para referirse a Jas propiedades de las plantas, se acufan los términos estupeta- cliente , medicamento clénico, antiespasmédico, estimulante, diatorético, diurético, etc., que 49 pronto se difundiran en la tera- péutica con plantas medicinales. La obra de Gonzélez es un clésico en su género y todavia se man- tiene su uso y consulta en mu- chas partes del norte mexicano. Lecciones Orales ates: Medien aa en a ast Hae ee, vee J. Bloutoric Gonzalez. een Rc IMPRENTA GATOLICA. DATOS PARA LA MATERIA MEDICA MEXICANA. Primera, Segunda y Tercera Parte. México, 1894-1900. Bajo la direccién del doctor Fer- nando Altamirano y auspiciado por el Instituto Médico Nacional y la Secretaria de Fomento, se pu- blicaron tres tomos que contie- nen {a historia, dosificacién, sinonimia, farmacognosia, asi como el estudio quimico, fisold- gico y terapéutico de 49 plantas medicinales mexicanas. Los Da- tos para la Materia Médica estan ilustrados con bellos dibujos eje- cutados por Tenorio y Figueroa, dos notables dibujantes de la época, que se especializaron en 1 dificil arte del dibujo botanico. Esta coleccién representa la sintesis mejor lograda de lo que al inicio del presente siglo se habla podido comprobar-de la ac- cién medicinal de las plantas mas usadas por la poblacién del pals. Con el enfoque positivista de la ‘época y apoyados en la tecnolo- gla de su momento, los estudios Cientificos de estas plantas al- canzaron un alto grado de exce- Tencia, No en balde, una vez que por razones absurdas e! Instituto Médico Nacional fue desmantela- do en 1918, al darse la orden pre- sidencial de cerrar esta Institu- én, los autores ulteriores basa- ron sus obras sobre herbolaria en el-contenido de esta coleccién. patos + MATBRIA MEDICA MEXICAN SEGUNDA Panty Leén, Nicolés. BIBLIOTECA BOTANICO—MEXICANA. Catalogo bibliogréfico de autores y escritos referentes a vegetales de México y sus aplicaciones desde la conquista hasta el presente. México, 1895. Esta interesante obra del Dr. Ni- colés Leén surge inspirada otra, anterior y similar en propési- tos, que realizé en Espafia Miguel Colmeiro: La boténica y los boténi- 608 de la peninsula hispanolusitana, aparecida en Madrid en 1858. La biblioteca de Leén reunié un signi- ficatlvo ndmero de referencias bi- BIBLIOTECA BOTANICO-MEXICANA 51 bliogréficas dedicadas al estudio do las plantas de México y sus aplicaciones, tanto medicinales como de otra naturaleza. “Un libro enteramente bibliogréfico y de botdnica pura”, escribié Ledn, “es poco agradable y util; por eso, para darle algun interés practico y amenidad, he incluido la Boténica Aplicada, iigeras biogratias, noti- clas curlosas y juicios criticos; todo esto siempre que ha sido po- sible y el asunto se ha proporcio- nado”. Retine las noticias mas importantes sobre publicaciones breves, folletos y articulos dedi- cados a la flora medicinal del pals. En la época en que este libro se publicé, las referencias biblio- gréficas sobre botdnica en gene- ral sumaban 886 e Inclufan todas, las publicaciones sobre aplica- clon de los recursos vegetales en México en un perfodo que com- prendia 300 afios. En esta nume- rosa compilacién de trabajos son abundantes los reportes dedica- dos a algunas de as més con das plantas medicinales mexica- nas. FARMACOPEA MEXICANA (1850). NUEVA FARMACOPEA MEXICANA (1874). FARMACOLOGIA NACIONAL (1913). Varias ediciones, México. Las Farmacopeas son libros que ‘empiezan a aparecer en el primer tercio del sigio XIX. De entonces hasta la fecha cumplen el comer tido de reunir en forma conden sada la informacién indispen- sable para el mejor y buen uso de los medicamentos, antiguos y nuevos, naturales 0 sintéticos. Durante un periodo muy largo las plantas medicinales ocuparon la parte mas amplia y central de las farmacopeas. La Farmacopea Me- xicana no fue la excepelén. En sus continuas reediciones, que suponen una actualizacién y revl- sién del contenido, encontraron cabida las plantas medicinales orlundas 0 no de México, a pesar de que la repeticién sostenida sobre sus contenidos y propleda- des fue con frecuencia la norma. ‘A medida que la farmacologia tue modificando su interés original en la herbolaria por el interés en. compuestos quimicos de obten- cién sintética, las plantas dejaron de ser materia de resefias en las farmacopeas, que pasaron a ocu- par un papel de “ancianos direc: torios” para resolver doméstica- mente algunos problemas de sa- ud. No obstante, la Farmacopea Mexi- cana sigue siendo fuente de Infor- macién en usos de plantas y por razones histéricas indica clara- mente la evolucién de este cono- cimiento. Lo que resulta asom- broso es que Ia titima edicién, la de 1970, siga transcriblendo lite- ralmente los datos sobre cada planta medicinal conocida a Principios de siglo, como si no hubleran ocurrido | cambios ni avance en el conocimiento quimi- 0 y farmacolégico de los vegeta- les: circunstancia que ejemplifica el total desinterés que existe en lamedicina mexicana por la tera- péutica herbolaria nacional. Ramirez, José. SINONIMIA VULGAR Y CIENTI MEXICANAS. LA VEGETACION DE MEXICO. México, 1902-1899. ‘A medida que el conocimiento sobre la Naturaleza fue amplién- dose y la diversificacién de dis- ciplinas cientiticas fue avanzan- do el estudio de la herbolaria me- dicinal requirié de informacion boténica, quimica, agronémica o farmacolégica, lo que contribuyé mas al desarrollo independiente de otras especialidades. ‘Sintoma de este fendmeno del desarrollo de la clencia es el libro de Ramirez, especificamente de- dicado a la clasificacién taxoné- mica y sinonimia vulgar, que mu- cho aporté al mejor conocimiento de la boténica medicinal. Con obras como ésta se logré estable- cer la clasificacién adecuada de las plantas medicinales de Méxl- co, al consignar un solo nombre boténico que sustituyese al eleva- 53 IFICA DE LAS PLANTAS do nimero de nombres populares con que suele denominarse a un vegetal. Uno de los objetivos centrales de la boténica alcanz6 su cometido- de sistematizacién del conoci- miento a través de libros como éste, que sirvieron de base a innu- merables estudios ulteriores. Complementa a esta obra, otra anterior de! mismo autor: La vege- tacién de México,en donde se pro- Porciona una visién mas amplia de la flora nacional y, sobre todo, se explican los recursos medicl- nales del pais. Interés y deseo que han prevalecido en cada épo- ca de Ia historia de nuestra cien- clay que aun estan sin cumplirse. Noriega, Juan Manuel. CURSO DE HISTORIA DE DROGAS. México, 1902. Es al Iniclo del presente siglo ‘cuando se afirma el concepto de que la herbolaria medicinal, la bo- tanica medicinal y los recursos quimico-farmacolégicos son una misma cosa. La idea de la droga surge por Influencia anglosajona del término drug, para determinar a todo aquel producto —puro 0 combinado— que posee prople- dades curativas 0 utiles para él tratamiento de las entermedade: A partir de entonces y durante un periodo que abarca las primeras cinco décadas del presente siglo, la literatura sobre herbolaria me- dicinal de México se modificaré sustanclalmente en forma y en contenido. La informacién sobre hlerbas se publicard en textos de farmacologia, en las farmacopeas: y en otros libros similares, pero de estricta consulta médica. Las plantas son vistas como fuente de materia prima y la informacion cultural o tradicional popular deja de importar al estudioso de la qui- mica vegetal. La obra de Noriega es un excelen- HISTORLA DE DROGAS te elemplo de esta tendencia. Su cardcter enciclopédico la hace un bro fundamental sobre la herbo- laria mexicana, segén la com- prendian y valoraban los médicos de entonces, comparandola con la de otros paises —europeos— en donde nacia lentamente fa in- dustria farmacéutica. Herrera, Alfonso. FARMACOPEA LATINOAMERICANA. México, 1921. ‘Cuando el Instituto Médico Na- clonal desaparecié a principios del presente siglo, se cred la Di- reccién de Estudios Biolégicos con el propésito de agrupar a dos Instituciones: al Instituto de Biologia General y Médica, y al Museo Nacional de Historia Natu- ral. El nuevo subsecretarlo de Fo- mento, Pastor Rounalx, instituys FARMACOPEA LATINO-AMERICANA ALPONSH 1 HERRERA, ee 55 la préctica de agrupar y des- membrar instituciones en nombre de! proceso cientifico renovador, que tanto dafio ha hecho a este pals sin tradicién académica. A ‘cargo de dicha Direccién quedé un farmacélogo, Alfonso Herrera, quién opt6 por reunir en una sola obra la informacién que el Institu- to Médico Nacional habia acumu- * lado respecto a la herbolaria me- dicinal y los medicamentos tonces. Existiendo ya una Farma- copea Nacional, que habla produ: cido el Instituto en 1914, decidié llamar a su libro Farmacopea Lati- noamericana, con una sola ventala respecto a su predecesora: la nueva obra fue llustrada, sobre to- do, en lo que a plantas medicina- les concieme. Las laminas fueron copiadas de libros europeos y del material ilustrado que habia reu- ido el mencionado grupo ante- rior. Esta obra tuvo gran importan- cia durante las siguientes dos dé- cadas en vista de que se convirtio en texto oficial de farmacologia en las escuelas de Medicina. Nos ofrece una clara visién del nivel que alcanzé el conocimiento mé- dico sobre herbolaria, mismo que en el que se detuvo, ya que los es- tudios sobre plantas fueron ca- yendo en el olvido. Stanley, Paul C. TREES AND SHRUBS OF MEXICO. (Arboles y arbustos de México) Washington, D.C., 1920-1926. Esta obra, realizada por el enton- ces Jefe del Herbario Nacional de los Estados Unidos, esta basada ena informacién de campo sobre cada uno de los especimenes de la flora mexicana que poses dicha institucién. En su gran mayorla, estas plantas fueron integradas al herbario norteamericano como re- sultado de los no pocos estudios ‘que realizaron en este siglo varios Investigadores enviados a México por el Museo Nacional y el Depar- tamento de Agrioultura de los Es- tados Unidos. Esta monumental obra, impresa en varios volime- nes, incluye una completa cole cién de plantas stiles, medicina- les y alimenticias de nuestro pats, ‘como Jamés anterlormente se ha- bla hecho. La Informaci6n de c acter taxondmico es particular. mente vallosa, lo que ha convert!- do a este libro en una herramienta Indispensable para e! estudio de la herbolaria mexicana. CONTRIBUTIONS. Usire Stares NatioNat, Henpavicvt You 23, Pat TREES AND SHRUBS OF MEXICO Martinez, Maximino. CATALOGO DE NOMBRES VULGARES Y CIENTIFICOS DE PLANTAS MEXICANAS. México, 1927. El Catélogo —valiosa obra, como acceso a la denominacién clentl- fica de las plantas de México— Incluye 20,462 nombres popula- res de plantas que corresponden 2 4998 nombres clentificos. Laco- losal labor de Martinez se reallz6 tomando en cuenta una vasta bl- bllogratia sobre boténica, que quedé compllada en el Catdlogo, ademés de la revision de informa- clén precedente de 108 herbarios. Su inclusion en esta revision obe- dece al hecho de que toda invest!- gacién de la herbolaria medicinal requlere de la utllizacién de una herramienta como {a producida por Martinez. Su reciente edicién en un sélo vo- lumen facilita ampllamente su consulta Martinez, Maximino. LAS PLANTAS MEDICINALES DE MEXICO. México, 1934, Después de 1a desaparicién det Instituto Médico Nacional, la in- vestigacién de las plantas medicl- rales de México deé de interesar a los centros de estudio, y la me- dicina nacional se voleé hacia el consumo de los productos farma- Céuticos provenientes del exte- rlor. LAS PLANTAS MEDICINALES DE MEXICO (1888 ~ 1964) La obra de Maximino Martinez, lustre profesor amante de la bo- tanica, consistié en recopilar to- da ta Informacién que habla arro- Jado el siglo XIX en sus ditimas cuatro décadas. Oliva, Gonzélez, Noriega, Herrera, y las consabl- das publicaciones del Instituto Médico Nacional, fueron sus fuentes. de Informacion. Como gran compllador, desarrollé una metodologia practica y sencilla, que permitié al lector tener en un, 86lo libro la sintesis de lo que se ‘sabfa en aquel entonces sobre ca- da una de las 300 plantas que in- ‘cluy6 en la obra. Las interpretaciones de la propie- dades curativas, las nosologlas y la posologia que incluyé también 8¢ basaron en la interpretacién -a veces simplista-de lo que decfan {os antiguos y voluminosos libros del porfiriato. Tal proceder tuvo ventajas e Inconvenientes. abandono en que quedé la ‘clencla del porfirlato", tachada de obsoleta e indtil. EI manejo su- perficial y a veces francamente contradictorio de la Informacion médica que se observa en esta obra de Martinez ha propiclado confusién en el uso y propleda- des de muchas plantas. Sin embargo, “el Martinez” 28 el clésico de la herbolaria mexicana 60 durante decenios. Sus miltiples reediciones lo constatan. Los editores, hablendo descu- blerto una mina de oro en su pro- ducto, prefieren vender en treinta © cuarenta mil pesos la fotocopla de la obra, que reeditaria, Souza, Narciso. PLANTAS MEDICINALES. Mérida, 1942. El manusorito de esta interesante ‘obra, ain inédita, se halla custo- diado en la biblioteca del Instituo Nacional de Investigaciones so- bre Recursos Bisticos (INIREB). Sabemos de 6! por el trabajo de Mendieta y Del Amo (resefiado mas adelante), quienes lo utiliza- ron en la elaboracién de su libro. Este catdlogo de plantas medicl- ales, ilustrado con dibujos a la acuarela realizados por el propio autor y su esposa, representa una de las fuentes més importantes sobre herbolaria medicinal maya que se haya conocido reciente- ment Todo Io consultado para la elabo- 61 racién de esta obra proviene del propio doctor Souza, quien reunié una serie de recetas basadas en hlerbas medicinales, que consti- tuirlan un ensayo sobre la farma- copea maya. Por lo visto, el autor no alcanz6 a lograr su meta: cua: renta afios después las recetas son rescatadas y dadas a conocer en su versién original. Llevan indicaciones sobre la plan- ta usada, su modo de administra- cldn y, algunos casos, el andlisis de sus principales componentes quimicos. Su valor artistico y cientifico es notable y viene a enriquecer ampliamente la bibllo- gratia de la Matéria Médica Maya. Cabrera, Luis. PLANTAS CURATIVAS DE MEXICO. Propiedades medicinales de las mas conocidas plantas de México, su aplicacién correcta y eficaz. México, 1943. Este libro ha sido inclufdo en | presente revision basicamente por dos razones. Ejemplitica -o Inicla- la produccién de obras de divulgacién sobre herbolaria me- xicana que han servido para con- fundir, hasta el absurdo, al pabll- co que pretende encontrar en ellas un recetario doméstico de facil asimilacién, sin reparar en el origen y calidad de la informacion proporcionada. Ademas, muestra el proceso de deterioro que fue sufriendo la in- formacién sobe plantas medici- nales de México. “Hemos indicado solamente don- de crece la planta, su composi: cién quimica, la accién farmaco- dindmica en estado de salud y su utilizacién en los casos de enfer- medad” —escribié Cabre "S6lo pretendemos hacer una obra practica y de utilidad inme- diata.” Desafortunadamente su inten: cién se vi6 tan mal lograda que produjo, con el tiempo, serlas Plantas Curativas de México LUIS G. CABRERA confusiones que hoy son toma- das como reglas de oro. En esta obra se producen aseveraciones de! tipo, ‘La hierba del gato, Vale rlana procera, llamada por los an- tiguos_mexicanos cuitlapotl, puede sustituir perfectamenta a la extranjeraen aplicacién y uso”, cuyo origen, cuando no es desco- Rocido, se remonta a una frase perdida en una obra secundaria del siglo XVIII. En otros casos se reflere a vegetales que no crecen en el pals 0 a informacion que ya enel siglo XIX habla sido cuestiona- 63 da. Desafortunadamente este ti Po de literatura proliferé en tos afos siguientes a la aparicién de la obra de Martinez y todavia hoy nutre la literatura “popular” sobre herbolaria. Martinez, Maximino y Matuda, Eizi. FLORA DEL ESTADO DE MEXICO. México, 1953-1972. La Comision Boténica Explorado- fa del Estado de México fue Institulda en 1952 con el propési- to de realizar las Investigaciones necesarias para el conocimiento de su flora, para el éptimo apro- vechamiento de los recursos ve- getales y para la formacién del herbario de! Estado de México. Entre 1952, cuando se cred la Co- misi6n, y el 15 de septiembre de 1957 se llevaron a cabo las explo- raciones en la r parte del territorlo, se clasificaron los ejemplares recogidos para el her- bario y se reunié la informacion correspondiente. La publicacién de los trabajos, producto de las exploraciones, se efectud a tra- vés de fasciculos preparados por Martinez y Matuda que agrupan a las plantas estudiadas por familia y siguen un orden taxonémico. Posteriormente, la obra se estruc- turé en varios tomos que retinen os fasciculos aparecidos durante casi veinte afios. El tercer tomo de esta extensa obra incluye la flora Medicinal del Estado de Mé- xico preparada por Martinez. 64 FLORA DEL ESTADO % DE.MEXICO: *. RS 52. 5ie se sie sh Se sie te ‘Aunque la Flora Medicinal de esta coleccién esta, en gran medida, incluida en Las Plantas Medicina- les de México de Martinez con- tlene otras especies que son caracteristicas del Estado de Mé- xlco. 0’ Gorman, Helen. PLANTAS Y FLORES DE MEXICO. México, 1961. Esta obra, bellamente ilustrada por la misma autora, recuperd la tradicién de acompafar las descripciones de las plantas con dibujos coloreados de gran exac- titud y realismo boténico. Cerca de doscientas especies son des- critas en diversos textos que In- cluyen aspectos botanicos y de cultura médica popular, que ha- een del libro uno de los “herba- rlos” contemporaneos més atiles y blen logrados. Aunque esta obra fo fue disefiada con el propésito especifico de ser una flora medi- inal, muchas de las plantas se- lecclonadas poseen o se les atri- buyen propledades curativas, lo que la convierte en fuente valiosa ¥ de Interés para esta revisién. Su vigencia cobra importancia en medio de un buen nimero de \bros sobre plantas curativas de ‘enorme aridez y pobreza pictogré- fica, demostrando que la buena Informacién no esté refilda con el arte. 65 Kaplan Langman, Ida. A SELECTED GUIDE TO THE LITERATURE ON THE FLOWERING PLANTS OF MEXICO. (Una guia selecta de la literatura sobre plantas de México) Philadelphia, 1964. El estudio bibliografico realizado Por la sefiora Kaplan es Unico en la historia de la boténica mexica- na, Su extensién, detalle y riqueza lo hacen la obra bibliografica mas importante que existe sobre esta materia, hasta la fecha. La prece- den varios intentos similares: en 1889, la Memoria para la Bibliografia de Manuel Olagulbel, la primera obra de este tipo de la que se tlene rioticla: ta Biblioteca Boténico-Mexicana de Nicolés Le! on en 1895; Maximino Martinez y Gustavo Rovirosa iniclaron, en 1923, una visién moderna que quedé incompleta; Manuel Mal- donado Koerdell retomé fa linea, veinte aflos después, en sus no- tas bibliogréficas sobre historia natural. En 1956 Kaplan abord6 con gran entusiasmo y esfuerzo de sistematizacién la tarea que los demas habfan iniciado. En 1960 finaliz6 la busqueda de ma- terlales vinculados al estudio de la flora mexicana y en 1964, se Publicé el libro de 1020 pagi que contine mas de 20,000 refe- rencias. Su revision Incluyé mas 66 ‘A SELECTED GUIDE TO THE LITERATURE ON THE FLOWERING PLANTS OF MEXICO de 500 revistas extranjeras rela- cionadas con la materia de blologia y agronomia que a 1960 hablan publicado trabajos sobre flora mexica Evidentemente, 1a obra contiene abundante informaci6n sobre her- bolaria medicinal y su consulta se realiza a través de indices cruza- dos, por autor o por nombre boté- nico de la planta. Desafortunada- mente, la revision bibliogréfica rea lizada en esta obra ya no alcanz6 a cubrir las colecciones mas mo- or dernas sobre quimica y biologia experimental, 1o que hubiera sig- nificado un avance aun mas no- table, duplicando ciertamente el volumen de la informacién. Garcia Garcia, Manuel. MANUAL DE BOTANICA MEDICINAL. Las enfermedades mas comunes y su tratamiento con hierbas medicinales. Guadalajara, 1973. De! mismo autor se conocen el Manual de Fitoterapia y el Manual de! Frugivoro, obras con la inten- clon de divulgar en el occidente del pals las plantas curativas de la zona segin la Informacién pro- MANUAL DEL FRUGIVORO. DE FITOTERAPIA cedente de las fuentes bibllogré- ficas del fin del siglo pasado. Garofa presenta en su Manual de Boténica Medicinal un buen nime- ro de recursos herbolarios en un texto de amena comprensién y de posologia sencilla, que la han va- lido una amplia difusién en el pals. Desafortunadamente, no se Incluye la bibliogratfa que sirve de base para sintetizar la informa- clén de las plantas medicinales. La obra incluye en sus ultimas pa- ginas las célebres “Treinta Coplas del Yerbero” de las que cl- tamos las siguientes: ‘Toda clase de lombrises el epazote las saca y ala terca solitaria semillas de calabaza. Si acaso dormir no puedes Porque te agobia el insomnio hueso de zapote blanco y evitarés el manicomio. 68 Barrera Marin, Alfredo, Barrera Vazquez, Alfredo y Lopez Franco, Rosa Maria. NOMENCLATURA ETNOBOTANICA MAYA. Una interpretacién taxonémica. México, 1976. Estudio taxonémico de las plan: tas atlles de origen maya, desde sn a an el enfoque etnobotanico que ca- ‘commons racteriza al nuevo periodo de es- tudio de la flora nacional, origina- NOMENCLATURA ETHOBOTANICA MAYA do a mediados de los afios seten- het: ta. Acompafiado de algunas + megan te cat ilustraciones a linea en blanco y See Se he ee etna negro, esta obra se ha convertido SSeS, ‘en poco tiempo en un clésico de " la etnoboténica, jéven disciplina 3 A que emerge de la botanica en la K re bUsqueda de un reencuentro de la i cultura contempordnea con la na- OR turaleza. Los investigadores we Barrera, padre e hijo, hoy desapa- rman et recidos, marcaron admirablemen- % te el camino a seguir en los estu- ‘ceucoorceren dios etnolégicos de la flora medi- a cinal de México. seco 6 Lozoya, Xavier (editor). ESTADO ACTUAL DE CONOCIMIENTO EN PLANTAS MEDICINALES MEXICANAS. México, 1976. En 1975 fue fundado el Instituto Mexicano para el Estudio de las Plantas Medicinales (IMEPLAM). La primera de sus publicaciones reunié el testimonio de notables investigadores de la herbolaria mexicana, procedentes de diver- 808 campos del conocimiento quienes manitestaron su opinién sobre el estado en que se en- contraron fa investigacién na- clonal de este recurso. La necesi- dad de abordar el estudio de ta herbolaria con un enfoque multi- disciplinario se puso de manifies- to en las ponencias publicadas a ralz de los debates de andlisis or- ganizados por el IMEPLAM que destacaron, ademés, toxicolgi- 08, quimicos y clinicos vincula- dos al conocimiento de las plan- tas medicinales. La obra retne textos de investigacién histérica, antropoldgica, etnoboténica, qui- 70 mica, toxicolégica y médica sobre la herbolaria medicinal del pats. ESTADO ACTUAL DEL CONOCIMIENTO EN PLANTAS MEDICINALES MEXICANAS. Diaz, José Luis (editor). INDICE Y SINONIMIA DE LAS DE MEXICO. PLANTAS MEDICINALES USOS DE LAS PLANTAS MEDICINALES DE MEXICO. México, 1976-1977. La recopilacion de la informacion bibliogréfica de tipo etnobotanico y de antropologia médica sobre plan- tas medicinales de México reunié.a un equipo de Investigadores que, alo los auspicios del IMEPLAM, publicaron en dos tomos los resulta- dos de sus pesquisas. Estudiando diez de las fuentes clésicas de la USUS DE LAS PLANTAS MEDICIMALES Oe MExtco MONOGRAFIAS CIENTIFICAS {I n herbolaria mexicana, se computa- riz6 la informacion correspo diente a nombres populares de las plantas, usos, partes del vege- tal, via de administracién emple- ada, etc., con el propdsito de ob- tener los catdlogos adecuados para la répida identificacién de una planta medicinal y su infor- macién basica, De gran utilidad prdctica, estos dos medicinales, cuyos nombres popu- tomos de las Monografias Cientifi- _ lares sobrepasan los 5,000, const- cas del IMEPLAM se han convertido _tuyendo 168 familias y 915 géneros enherramientas fundamentales pa- _boténicos. Se compllé informacion ralos Investigadores interesados en en 861 claves diferentes que se re- elestudio dela flora medicinal mex! fieren a usos medicinales y pro- cana. Proporciona informaciénde _pledades atribuldas a las plantas. cerca de 2,200 especies vegetales 72 Baytelman, Bernardo. ETNOBOTANICA EN EL ESTADO DE MORELOS. Cuernavaca, 1979. Esta obra ofrece un amplio panora- ma sobre las caracteristicas re- glonales del uso de plantas medicl- ales en el Estado de Morelos. ‘Apoyado en exploraciones de cam- po y entrevistando a la poblacion ‘campesina oriunda de la zona, Bay- telman compila un elevado nimero de recetas herbolarias que le perml- irawanoo savrecman oe ETROBOTAR: ene ESTADO 1 de au 2 tleron distinguir un cuadro basico de plantas medicinales de uso actual ‘en Morelos. Con estricto método et- noboténico y aplicando un preciso Instrumento de andiisis, el autor se adentra en el campo de la cultura médica popular para establecer no- sologia y tratamientos de Medicina Tradicional Herbolarla y constatar el rico mundo terapéutico herbolario, ‘que sobrevive entre los mexicanos, ‘no obstante la coexistenciacon una ‘medicina instituctonalizada y de ca racteristicas culturales diferentes. El cuadro basico de 173 plantas me- dicinales abarca 13 categorias no- 14 solégicas diferentes con una amplla ‘gama de usos y procedimientos cu- rativos. La identificacién precisa del material vegetal y su clasificacion taxonémica hacen de esta obra un valioso ejemplo de etnoboténica aplicada. Del Amo, Silvia. PLANTAS MEDICINALES DEL ESTADO DE VERACRUZ. Xalapa, 1979. Bajo el Impulso y renovado inte- 16s que se produjo por el estudio de los recursos naturales de Mé- xico, en la década de los setentas surgieron varias instituciones de investigacién biolégica dedica- das al estudio de la flora del pals. EI Instituto Nacional de Investig clones sobre Recursos Bidticos organizé su sede en la ciudad de Xalapa, Veracruz, y desde ahi se Iniciaron los estudios de recopila- cidn e Inventarlo de la flora de ese Estado. El libro de Del Amo reune la informacién sobre plantas me- dicinales a manera de catélogo de la flora de Veracruz. 75 Uno de los aspectos més impor- tantes de este tipo de catdlogos radica en que se demuestra, me- diante el proceso relativamente sencillode —_clasificacién de la Informacién, el enorme abandono ent que se halla la herbolaria ne- clonal desde el punto de vista de la investigacién quimica y farma- colégica. Por otra parte, a partir de la aparicion de este tipo: de monograttas, que offecen un ca- télogo asequible tanto para los estudiosos de la flora como para 1 piblico en general, se ha fo- mentado el interés por reunir co- lecciones similares para los dife- rentes Estados de la Republica. Mendieta, Rosa Maria y Del Amo, Silvia. PLANTAS MEDICINALES DE YUCATAN. México, 1981. Siguiendo una metodologia simi- lar a la descrita para otros catélo- gos de Plantas Medicinales y en- fatizando el valor de la inform: cidn colectada directamente da la poblacién, este libro reuine Ia flo- La sinonimia popular y cientitica de cada planta, el uso medicinal, la parte del vegetal empleada y la seguida en la elaboracién de! remedio herbolario, son los aspectos més relevantes de esta obra. Incluye, igualmente, una bibliogratia sobre herbolaria me- dicinal de ta zona, tanto histérica como contempordnea: hecho im Portante en vista del frecuente ‘abandono en que se tlene al estu- dio de la medicina indigena de los mayas. 76 Aguilar, Abigail y Zolla, Carlos. PLANTAS TOXICAS DE MEXICO. México, 1982. Establecer una linea divisoria y definitiva entre tas plantas medi- cinales y toxicas no es facil; por el contrario, con frecuencia se re- lacionan las unas con las otras. La obra de Aguilar y Zolla reéne las casi 400 especies vegetales reconocidas como téxicas en Mé- xlco tanto para el hombre como para algunos animales. Entre ellas abundan fas que tam- bién son consideradas -a clertas dosis-como medicinales. La intor- macién abarca tanto aspectos de descripcién boténica como de distribucién ecolégica, composi- cién quimica y efectos farmacolé- glcos. La falta de informacién so- bre este importante capitulo de la biologla econémica del pals y su Indiscutible calidad, han hecho de este libro un instrumento in- dispensable tanto en el campo de la salud como en el de la medici- na veterinar Por otra parte, la aparicién de es- te libro sefiala el surgimiento del interés de las actuales institu- clones de salud mexicanas por el estudios de las propiedades curati- 7 vas y toxicas de las plantas que crecen en el pals. La edicién de esta obra se produjo en la Unidad de Investigacién Blomédica en Medicina Tradicional y Herbola- tla, en la que quedé convertido el IMEPLAM al incorporarse al Instl- tuto Mexicano del Seguro Social. Lozoya, Xavier y Lozoya, Mariana. FLORA MEDICINAL DE MEXICO. Primera parte: plantas indigenas. México, 1982. Esta obra marca el inicio de un enfoque diferente en la publica- cién de monografias sobre plan- tas medicinales mexicanas. Dise- fada a manera de coleccién, dedi- ca su primer volumen a un grupo de plantas denominadas indige- nas, a partir del siguiente criterio de seleccién: comprende sélo aquellos vegetales originarios de! territorio nacional usados como recursos medicinales en el Méxi- 0 prehispanico que ain son empleados como tal, y de cuyas caracteristicas, quimicas y farma- colégicas se pose clerta infor macién. Aplicando este criterio de seleccién 8 revisaron las fuentes bibliograficas histéricas anteriores sobre herbolaria y las, actuales de tipo quimico, médico y farmacolégico nacionales y extranjeras. Los autores reunie- ron catorce especies que cumpll- an el criterio establecido y dan a conocer Ia informacién de tipo botdnico (descripcién, habitat, distribucién en el pals, etc), quimico (componentes activos, derivados @ inertes), farmacolégl- 78 co (efectos utiles comprobados, acciones colaterales, toxicologla y mecanismo de accién), histéri- ¢0 (origen del uso, modificacio- nes a lo largo del tiempo, etc.), y etnoboténico (sinonimia popular, usos artesanales, cosméticos u otros, posologia popular, etc.). El estudio de la Informacién biblio- ‘grafica y de campo permitié inclu- ir una bibliogratia especifica para cada planta. El propésito fundamental de la obra es el de orientar sobre la po- sibilidad de explotacién indus- trial de los recursos herborales nacionales y su aplicacién en el ‘campo de la medicina contempo- ranea de México. Por otra parte, 79 esta obra pone de manifiesto la abundante informacién de caréc- ter experimental y clentifico que se ha producido en el extranjero, en los ultimos veinte afios, res- pecto a flora medicinal, la necesidad de analizar los datos, ‘mexicanos ala luz de la quimicay de la farmacologia contemporé- neat Referencias de la ultima edicién de cada obra 1. Sahagun, Bernardino de. Histo- ria general de las cosas de Nueva Espafia. 4 volimenes, editorial Porrtia, México, 1977. Cédice Florentino. 3 volu- menes, edicién facsimilar del Archivo General de la Nacién, Mé- xico, 1979. 2. De la Cruz, Martin y Badiano, Juan. Libellus de medicinalibus in- dorum herbis. Edicién facsimilar, versién espafiola con estudios comentarios por diversos auto- res, Ed. Instituto Mexicano del ‘Seguro Social, México, 1964. 3. Monardes, Nocolds. Primera y ‘segunda y tercera partes de fa histo- ria medicinal. Impresos en Casa de Fernando Diaz, Sevilla, Es fha, 1580. (No existe edicién mo- dere). 4. Arlas de Benavides, Pedro. Secretos de chirurgia. impreso en Valladolid por Francisco Feman- de Cordova, Impresor de la Magestad Real, con privilegio, ta- sado a real y medio en papel, Afio 1587. (No existe edicién moderna). 80 5. Bravo, Francisco. Opera medici- alia. En casa de Pedro Ocharte, con privilegio, México, 1570. (No existe edicién modern: 6. Hemnéndez, Francisco. Historia natural de Nueva Espafia. Tomos I y Ill de tas Obras Completas de Francisco Hernandez. Ed. Univer- sidad Nacional Autonoma de Mé- xico, México, 1959. 7. Lépez de Hinojosos, Alonso. ‘Suma y recopilacién de chirurgia. Estudio preliminar, Juan Somoll- nos D'ardlos, Academla Nacional de Medicina, México, 1977. 8. Fartn, Agustin. Tractado breve de medicina. 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Imprenta de la Oficina de Tipogré- fia de la Secretaria de Fomento, México, 1893, 20. Cervantes Vicente. Ensayo de Ja materia medica vegetal de Méxi- co. Segunda edicién, Imprenta de la Oficina Topogratica de la Secretaria de Fomento, México, 1889. 21, Navarro, Juan. Historia natural jardin americano. Manuscrito orl ginal, inédito, ilustrado con dibu- Jos a color realizados por el pro- pio Navarro. La obra esta fechada en Querétaro, 1801. Actualmente forma parte del patrimonio cultu- ral bibliografico de la Universidad Nacional Auténoma de México. Anteriormente se encontraba en los archivos de la Biblioteca na- clonal en el ramo de manuscritos. El Dr. Roberto Moreno de los Ar- cos publicé una nota bibllograft- ca dando a conocer el manuscrl- to, 22. Oliva, Leonardo. Lecciones de 82 Farmacologia. Imprenta Tipogratt- cade Dionisio Rodriguez, Guada- lajara, Jalisco, 1863-54.(Unica edl- clén). 23. La Naturaleza. Periddico Cientifico de la Sociedad Mexica- na de Historia Natural. 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