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ATENAS

La ciudad de Atenas es el símbolo de la cultura griega clásica. Allí, ni que en ninguna otra polis,
florecieron las artes, las ciencias y la filosofía, siendo además el lugar donde nació y se hizo fuerte
el sistema de gobierno que hoy rige a la mayoría de las naciones del mundo: la democracia,
instaurada por Clístenes en el 58O a. de C. Además, fue una de las principales defensoras de la
independencia griega cuando el poderoso imperio persa intentó invadir la península.

La sociedad ateniense estaba compuesta por los ciudadanos, los esclavos y los metecos.

Todos los ciudadanos participaban en el gobierno de la polis.

Los esclavos eran muy numerosos y hacían todo tipo de trabajo.

Los metecos eran un grupo muy importante y numeroso, conformado por extranjeros radicados en
Atenas. Sus hijos eran considerados metecos aun que hubiesen nacido en Atenas. Eran libres y
podían enriquecerse, pero no estaban autorizados a ser dueños de casas ni tierras. Tenían la
obligación de pagar un impuesto y de servir en el ejército.

A principios del siglo VI a.C., la lucha social puso a Atenas al borde de una guerra civil. Esta
situación pudo resolverse cuando Solón, que contaba con el apoyo de la mayoría de los
ciudadanos, fue elegido para legislar. Solón implementó un importante plan de reformas para
resolver la crisis.

- Se anularon todas las deudas.


- Se rescataron a todos los campesinos que fueron esclavizados.
- Se prohibió la esclavitud para siempre.
- La sociedad se dividió en clases, agrupando a los ciudadanos según su riqueza.

Aunque solo los ricos podían ocupar los cargos públicos más importantes, los pobres fueron
autorizados a integrar la asamblea y los tribunales.

Después de las reformas de Solón, todos los atenienses, ricos y pobres, tuvieron garantizada su
libertad individual. En adelante no hubo más esclavos que los extranjeros comprados.

Luego de las guerras contra los persas. Atenas se convirtió en el centro del mundo griego. Con
este propósito surgió la Liga de Delos; llegó a agrupar quinientas ciudades que pagaban un
impuesto para sostener la Flota y era dirigida por Atenas.

El centro de la vida de la ciudad era el mercado, el ágora, donde había puestos de venta, tiendas,
templos y donde los hombres se reunían a hablar de política. El Partenón fue uno de los templos
griegos de mayor tamaño, lujo y belleza y era parte de un conjunto de edificios que fue terminado a
fines del siglo V a. C.
Las viviendas particulares. Las grandes fiestas en honor a Dioniso reunían a los atenienses en el
teatro. Las representaciones eran gratuitas y las financiaba la ciudad pues el teatro era
considerado muy importante, ya que tenía un propósito educativo: formar buenos ciudadanos. La
idea de los atenienses era que se debían desarrollar armoniosamente el cuerpo y el espíritu. La
enseñanza era libre y estaba en manos de los particulares. Pero esta educación era sólo para los
varones. El centro económico de Atenas era su puerto, El Pireo, que estaba a seis kilómetros de
distancia de la ciudad propiamente dicha. Tan importante era este comercio que la moneda de
plata ateniense tenía un valor internacional y era aceptada en todo el Mediterráneo. Pero la mayor
conquista de los griegos fue invisible.

ESPARTA

Entre las montañas de Lacedemonia y junto al río Eurotas, los dorios fundaron una ciudad (900
a.C.) y le dieron el nombre de Esparta. Esta polis no difería demasiado de las demás: tenía sus
artistas, sus sabios y sus atletas. Sin embargo, en el 640 a.C., los mesenios se sublevaron contra
el poder espartano. Tras varios años de lucha Esparta logró reinstaurar su hegemonía en el
Peloponeso, pero el temor a una nueva rebelión la llevó a convertirse en un estado militarizado.

Los espartanos o iguales, una minoría descendiente de los primeros conquistadores, eran los
únicos ciudadanos con derechos políticos. Ocupaban cargos públicos y militares.

Vivían en aldeas según sus propias tradiciones.

Organizaban frecuentes sublevaciones que obligaban a los espartanos a vivir siempre en guardia.

Los periecos constituían un grupo intermedio entre los espartanos y los ilotas. Descendían de
pobladores originales que se sometieron voluntariamente a los invasores espartanos. Eran
hombres libres.

Poseían tierra, casa y otros bienes. Podían enriquecerse y comprar esclavos

Los periecos eran considerados ciudadanos de menor categoría.

Cuando nacía un niño en Esparta, el Estado evaluaba si era lo suficiente mente fuerte y sano para
ser un buen soldado o madres de buenos soldados. Si se lo consideraba inapto, el recién nacido
era arrojado desde el monte Taigeto.

La educación de los varones comenzaba a los siete años de edad y tenía el objetivo de formar
buenos soldados. Al llegar a la edad adulta, se incorporaban al ejército para toda la vida. Los
hombres vivían siempre en el cuartel, aunque estuviesen casados, y comían con sus compañeros
de armas.

Los espartanos siempre fueron pocos, comparados con el resto de la sociedad. Tenían la
obligación de casarse y tener hijos para que siempre hubiera ciudadanos.

Aunque e los dueños del Estado, no podían enriquecerse porque vivían del producto de su tierra,
trabajada por los ilotas, y tenían prohibido dedicarse a la artesanía y el comercio.

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