Historiador británico que nació en Egipto el 9 de junio de 1917, ha escrito sobre una gran variedad de temas, de corriente marxista se ha centrado en el análisis de la "revolución dual" (la Revolución francesa y la Revolución industrial Británica). Con lo cual ha elaborado una crítica hacia el impulso de la tendencia predominante hacia el capitalismo liberal de hoy.
Tema: La primera guerra mundial
Este capítulo pertenece al libro “La era del imperio 1875-1914” publicado originalmente en 1985, en el marco de la guerra fría. El libro narra la historia del fin del siglo XIX a través de 15 partes o capítulos, da cuenta de cómo se fue construyendo un mundo por las clases medias liberales en nombre del progreso y de la civilización. Explica cómo pequeños cuerpos de europeos crearon y mantuvieron sus imperios mundiales y cómo entró en crisis el liberalismo burgués, cuyos fundamentos morales tradicionales se hundieron bajo el peso de su propia acumulación de riqueza y confort, recorriendo esos cuarenta años cruciales para la comprensión de la historia de nuestro siglo.
Comentario sobre el texto:
El texto está escrito de forma no lineal, sin embargo este avanza poco a poco, regresando una y otra vez hacia los momentos claves, para ir desmenuzando las razones principales para que estallara el conflicto de la primera guerra mundial. De esta manera nos sitúa primero en los años antes de 1914, marcando de forma importante el periodo desde 1815 hasta 1871 en el cual las principales potencias europeas se habían encontrado en un estado de aparente paz, alejadas de cualquier conflicto o guerra importante. En un primer momento Hobsbawn analiza como para Europa antes de 1880, pareciera impensado que un conflicto de tal magnitud sucediera, salvo por Engels y Nietzsche, el primero que había analizado la posibilidad de una guerra mundial y el segundo que de manera profética se había pronunciado por que ésta sucediera, Europa y sus principales potencias no parecerían estar preparadas o consientes de lo que se avecinaría. Una cosa que me parece que Hobsbawn hace importante énfasis, es en la velocidad de cómo se fue resolviendo el conflicto bélico, sin omitir claro la forma en que este se dio, Hobsbawn explica como la carrera armamentista de las principales potencias fue conjugada a su vez como parte de la consolidación o la transformación del capitalismo liberal al capitalismo imperialista, en donde las consecuencias de esta creciente industria trajo consigo toda una serie de necesidades políticas, sin ser la causa primordial de la guerra, si potencio la iniciación de ésta, así como la idea en general del peligro inminente que represento esta nueva postura imperialista. Hobsbawn apunta a varios factores que se pueden analizar como detonadores de la primera guerra mundial, de los cuales destaco; la situación nacional deteriorada de los gobiernos europeos, lo que llevo a estos a dividirse entre bloques conformados por grandes potencias, (La triple alianza, La tripe entente) lo que obligo a que entre bloques las confrontaciones se hicieran incontrolables. La puja entre ingleses y alemanes por determinar la supremacía mundial, ya sea a través de la influencia comercial o política, o a través del dominio territorial por acuerdos o por la fuerza, Hobsbawn menciona; lo que para Alemania consistiría en un símbolo de su estatus internacional y sus ambiciones globales, era una cuestión de vida o muerte para el imperio británico. Otro punto que a mi parecer es muy importante, es la aparición de una economía capitalista industrial de dimensión mundial, esto provoco la introducción necesaria de elementos nuevos a la conformación del juego, nuevos jugadores (EUA, Japon) y la sobrevivencia económica de los anteriores (Inglaterra, Francia, Rusia, Alemania, Austrohungria), aunque Hobsbawn no responsabiliza directamente al desarrollo del capitalismo de la guerra, es indudable que éste condujo al mundo en la dirección de rivalidad entre los estados, así como al deseo de expansión, conflicto y guerra. Finalmente algo que Hobsbawn analiza y que me parece muy interesante, es como estas crisis internas y externas anteriores a 1914, todas las revoluciones y las desintegraciones nacionales, al contrario de llevar a la población europea al rechazo sobre la guerra, llevo a estos a enlistarse a una carrera de manera extraordinaria por el patriotismo y de un entusiasmo increíble al conflicto y por ende a la muerte. Cómo si la población hubiera decidido salir del estatismo generado por la utopía liberal y terminar de una vez por todas con la superficialidad y frivolidad de la sociedad burguesa. Como si el mundo hubiera decidió cerrar el telón de una época de paz y abrir una puerta hacia el abismo.