La buena producción de maíz blanco en los últimos meses hace que el
aumento al precio de ese producto no esté justificado, según explicó el
presidente Colom durante su programa de radio semanal.
Sin embargo, matizó la situación al señalar que el precio puede variar
condicionados por situaciones externas y que escapan de la autoridad del Gobierno de Guatemala, como el precio internacional del petróleo.
Todos y cada uno de nosotros podemos ayudar a lograr el cumplimiento de
este derecho, no como un derecho dirigido a la simple adquisición de alimentos, sino un derecho que brinde herramientas a todas las personas para una vida llena de posibilidades y capacidades de alimentarse a sí mismos y a sus familias. Un derecho que sea un escalón más hacia el camino de una vida digna y saludable y que ayude a romper con el círculo vicioso de desnutrición que sufren muchos guatemaltecos. En Guatemala, muchas organizaciones internacionales y ONG ayudan y luchan por el cumplimiento de los derechos de las comunidades más necesitadas; además, la seguridad alimentaria nutricional (SAN), y el derecho a la alimentación, como parte de tal, están respaldados por la Ley del Sistema nacional de Seguridad Alimentaria Nutricional (Decreto No. 32-2005); en la cual se creó el Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SINASAN) con el objetivo fundamental de “establecer un marco institucional estratégico de organización y coordinación para priorizar, jerarquizar, armonizar, diseñar y ejecutar acciones de SAN a través de planes” (Artículo 7 de dicha Ley); En esta misma Ley, se establece que los órganos que integran el SINASAN son: el Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CONASAN), la Secretaría de SAN de la Presidencia de la República (SESAN), la Instancia de consulta y participación social y grupos de instituciones de apoyo (Artículo 9, incisos a-e).