GUIÓN LITERARIO: “UN PASEO POR EL PURGATORIO”.

ESCENA 1. CASERÓN ABANDONADO. EXT. DÍA.

Fundido en Negro de Apertura.

Texto sobre Negro: “Un paseo por el purgatorio”.

Atardecer de un otoñal día en la sierra madrileña. Un grupo

de jóvenes viaja en una furgoneta. Ellos son una PAREJA, el

típico CHUNGO, el típico EMPOLLÓN y el típico GORDITO

GRACIOSO. Van bien aprovisionados, con un completo

cargamento de bebidas alcohólicas para hacer un botellón,

en medio de un bosquecillo que sólo el NOVIO conoce bien,

alejados de la civilización, para dar rienda suelta a sus

ganas de diversión. De repente, llegan hasta la entrada de

un caserón abandonado. El conductor, que es el NOVIO,

guardia civil, para el vehículo, y TODOS miran asombrados a

la desolada e inmensa casona.

NOVIO/LUIS

¡Qué extraño! ¡Conozco la sierra como la palma de mi

mano y os juro que nunca había visto esta casa!

CHUNGO

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 ¡Guauuu, tíos! ¡Habéis visto qué casa más chula!

¡Vamos, hay que bajar las provisiones y las tiendas!

¡Menudo morbo que debe dar pasar la noche aquí!

NOVIA/MARÍA

¡Es verdad, vamos! ¡Es el sitio ideal para beber,

contar historias de miedo y divertirnos!

El CHUNGO le da un empujón al EMPOLLÓN y al GORDITO

GRACIOSO para que bajen de la furgoneta las tiendas de

campaña, la comida y las bebidas. Y, como si se hubieran

puesto todos de acuerdo, salen del vehículo a la vez.

NOVIA/MARÍA

¡Y os habéis fijado! ¡Hay olivos por todas partes!

¡Podemos montar las tiendas debajo de algunos de

ellos!

Fundido en Negro de Cierre.

ESCENA 2. CASERÓN ABANDONADO. INT. NOCHE.

Fundido en Negro de Apertura.

Texto sobre Negro: “Una hora más tarde..”

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El NOVIO está apoyado contra la furgoneta, que está

aparcada cerca de la puerta de entrada del caserón,

observando, a través del hueco de una ventana como su NOVIA

baila al son de la música procedente del vehículo, que está

a todo volumen, con el CHUNGO. Por su parte, igualmente

apoyados contra una de las paredes del salón, se encuentran

el EMPOLLÓN y el GORDITO GRACIOSO, bebiendo tímidamente. El

CHUNGO se dirige al EMPOLLÓN y al GORDITO GRACIOSO.

CHUNGO

¡Eh, chavales, venid! ¡No seáis tímidos!

El CHUNGO al ver que el EMPOLLÓN y el GORDITO GRACIOSO se

resisten a unirse al baile, va a por ellos, les quita las

bebidas y de un par de empujones les lleva hasta el centro

del salón, donde la NOVIA continua bailando. Por su parte,

el NOVIO sonríe al ver tal escena. Pero, de repente, un

zumbido en su cabeza, un estridente sonido en sus oídos,

consigue alterar su sistema nervioso. Y comienza a escuchar

una fuerte, estruendosa voz, aunque sus amigos no se

percatan de ello debido a la música. Es una voz que sólo él

oye.

ESPÍRITU

¡¡Luis!! ¡¡Luis!! ¡¡Tu novia es una puta!! ¡Jajaja!

¡Se la van a tirar! ¡Se la van a follar si no haces

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 nada! ¡A mí me paso lo mismo con mi novia y unos

amigos y los tuve que matar a todos! ¡Jajaja! ¡Todos

moriréis aquí!

NOVIO/LUIS

(Muy alterado)

¡Maldita sea! ¡Quién eres! ¡Sal, cobarde! ¡Sal de tu

escondite y te las veras conmigo!

Por su parte, su NOVIA, el CHUNGO, el EMPOLLÓN y el GORDITO

GRACIOSO siguen sin oír sus gritos a causa de la música.

Pero si hay algo que termina por sacar de quicio al

NOVIO/LUIS es comprobar cómo la voz que le está

atormentando tiene razón. Su NOVIA/MARÍA, totalmente ebria,

está bailando de forma muy sensual, balanceándose,

alrededor del CHUNGO, el EMPOLLÓN y el GORDITO GRACIOSO. El

NOVIO/LUIS, también muy borracho, cree ver al CHUNGO

atacando a su NOVIA/MARÍA, bajándole la minifalda y

rompiendo su camiseta de un tirón. Después, con gran

destreza y habilidad, le quita el sujetador y las bragas.

Finalmente, el EMPOLLÓN y el GORDITO GRACIOSO, con la boca

literalmente hecha agua, babeando, comienza a tocar sus

pechos. Y el CHUNGO se arrodilla detrás de ella, besándole

las nalgas y las piernas con fruición. Sin embargo, nada de

eso es verdad, el NOVIO/LUIS está siendo víctima de una

alucinación. Enfurecido, reacciona, entrando rápidamente en

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la casa y sacando una pistola del bolsillo de su pantalón.

En ese momento, la música se para. El CD que había puesto

con anterioridad ya había agotado el repertorio de

canciones. TODOS se giran hacia la entrada de la casa,

quedándose aterrorizados, con los ojos desorbitados, cuando

ven al NOVIO/LUIS, apuntándoles con su arma reglamentaria.

NOVIO/LUIS

¡¡Hijos de puta!! ¡¡Malnacidos!! ¡¡Os voy a matar a

todos!! ¡Y tu, puta, no te vas a librar de mi

venganza!

NOVIA/MARÍA

¡¡Pero qué coño te pasa, Luis!! ¡¡Estás loco o que!!

¡Sólo estamos bailando! ¡Guárdate esa pistola!

CHUNGO

¡Tío, colega, Luis! ¡Es verdad! ¡Guárdate esa pistola!

¡Sólo estábamos bailando! ¡Nos divertíamos, nada más!

NOVIO/LUIS

¡Eso es, os divertíais! ¡Y también os queréis tirar a

mi novia todos a la vez! ¡¡O no es verdad!!

Entonces, el NOVIO/LUIS, no vaciló más respecto a sus

intenciones y disparo contra TODOS, que cayeron fulminados

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al suelo. Después, temblando compulsivamente por lo que

había hecho y llorando, se puso la pistola en la boca y se

suicido.

Fundido en Negro de Cierre.

ESCENA 3. PURGATORIO/OLIVAR. EXT. DÍA.

Fundido en Blanco de Apertura.

El NOVIO/LUIS y la NOVIA/MARÍA, o mejor dicho, sus almas,

caminan cogidos de la mano por un sendero que termina en

una bifurcación que da origen a dos nuevos caminos. En ese

sitio, destacado sobre un montículo, un hombre canoso,

barbudo y coronado con una aureola, está hablando con el

CHUNGO, el EMPOLLÓN y el GORDITO GRACIOSO, es decir, con

sus almas, pero la pareja no alcanza a oír lo que dicen,

pues aun están un poco alejados. Este hombre es nada más y

nada menos que SAN PEDRO. En el sendero de la izquierda,

hay clavado un letrero en el que aparece, escrita en

mayúsculas, la palabra INFIERNO. Mientras que en el sendero

de la derecha, igualmente impresa en mayúsculas, se puede

leer la palabra CIELO. En un momento dado, SAN PEDRO alza

su mano izquierda, señalando al correspondiente sendero.

Así, el NOVIO/LUIS y la NOVIA/MARÍA, observan impactados

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cómo el CHUNGO, el EMPOLLÓN y el GORDITO GRACIOSO comienzan

a transitar por el camino de la izquierda.

NOVIO

¡Eh, San Pedro! ¡Por qué los envías al infierno!

¡Ellos no han hecho nada malo! ¡Me entiendes! ¡Nada

malo! ¡El único culpable soy yo!

El CHUNGO, el EMPOLLÓN y el GORDITO GRACIOSO miran a la

PAREJA con gran pesar y tristeza, cariacontecidos,

cabizbajos, entrecruzándose con la mirada de la PAREJA que

resulta compasiva. Después, sus tres desafortunados amigos

continúan caminando. Por fin, el NOVIO/LUIS y la

NOVIA/MARÍA, llegan al final del camino. SAN PEDRO dispone

a hablarles, pero un ÁNGEL aparece por la derecha y le

cuchichea algo al oído, al tiempo que le entrega un papel.

SAN PEDRO

Bueno, parece que por hoy vosotros dos sois los

últimos. ¡¡Cómo!! ¡¡Que el cupo está cubierto y sólo

puede entrar uno más! ¡Dios mío! ¡Qué falta de

previsión!

El ÁNGEL desaparece y SAN PEDRO se dirige a la PAREJA.

SAN PEDRO

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 Bien, sed bienvenidos al purgatorio. Veamos, veamos,..

SAN PEDRO se pone las gafas que lleva colgadas del cuello y

lee el papel.

SAN PEDRO

Bueno, según esta información que, como habéis visto,

me acaban de entregar, tu, Luis, estás acusado por

Dios Todopoderoso de ser un asesino, y tu, María estas

acusada de ser una ramera. Lo malo es que ahora mismo

en el infierno sólo queda sitio para uno más. La única

solución posible que veo para resolver este dilema es

echar a suertes quien va primero. ¿Tenéis una moneda?

El NOVIO/LUIS, al tiempo que se palpa los bolsillos de su

pantalón buscando una moneda, mira con cara de cordero

degollado a SAN PEDRO, y MARÍA le secunda.

NOVIO/LUIS

Sí, San Pedro, yo tengo. Pero, ¿No es posible que nos

perdonéis Dios y tu y nos enviéis al cielo? Nosotros,

en el fondo, hemos sido buenos y nos queremos mucho.

Es verdad que yo siempre he sido un poco celoso y no

creo que María me fuera a engañar con nadie. Todo ha

sido un error, un inmenso error por mi parte. Yo no

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 quería ser un asesino y ella nunca ha pretendido ser

una ramera, ¡Verdad, María?

El NOVIO/LUIS mira a la NOVIA/MARÍA buscando su

asentimiento.

NOVIA/MARÍA

(Suplicante)

Sí, sí, claro, San Pedro, te lo ruego, por favor,

perdónanos. Y haz que Dios nos perdone y nos envie al

cielo, por favor.

SAN PEDRO

Lo siento, creedme que lo siento de verdad, pero

tenéis que asumir y afrontar lo que el destino os ha

deparado. Ya sabéis lo que tenéis que hacer. Tirad la

moneda al aire. Si sale cara, serás tu, Luis, el que

vaya al infierno. Y si sale cruz, entonces María, te

tocará a ti. Bueno, de todas formas, no creo que

estéis mucho tiempo separados. Mañana Lucifer ya habrá

chamuscado a un buen número de pecadores y el que

quede aquí de vosotros, vagando por el purgatorio,

también tendrá que encaminarse hacia el infierno.

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La PAREJA, desalentada, espera a ver qué les depara la

moneda. Sale cara. Es el NOVIO/LUIS el elegido para

dirigirse al infierno.

SAN PEDRO

¡Vaya! ¡Ha salido cara! Animo, Luis, piensa que

después de todo, el infierno no es tan malo como lo

pintan.

Y así, de esta desgraciada manera, fue como el NOVIO/LUIS y

la NOVIA/MARÍA, con los ojos anegados por las lágrimas, se

despiden.

NOVIO/LUIS

Adiós, María.

NOVIA/MARÍA

Adiós, Luis.

Fundido en Negro de Cierre.

Créditos Finales.

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