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TERCER TALLER NACIONAL SOBRE MANEJO DE IGUANAS EN CAUTIVERIO

(Acapulco, Gro., mayo de 2000)

Delegación Federal de la SEMARNAT en Guerrero


Dirección General de Vida Silvestre

ÍNDICE DE RESÚMENES

1. Instalaciones tipo para un iguanario.


2. Manejo y sujeción de iguanas.
3. Manejo de iguana verde integrado a sistemas de producción agropecuaria.
4. Comportamiento y establecimiento de jerarquías en iguanas negras en cautiverio.
5. Reproducción en cautiverio en condición controlada de la iguana de ribera (Iguana
iguana): una primera experiencia en el ZooMAT.
6. Avances sobre el seguimiento del ciclo de vida en cautiverio de iguana negra (Ctenosaura
pectinata) en el Centro de Conservación y Reproducción de Iguanas, Oaxaca, México.
7. Desarrollo de un sistema de marcaje para iguanas en la UMA Iguanas de Tabasco.

Instalaciones tipo para un iguanario

Biól. Ana María Delgadillo de Montes y Biól. Omar Efraín Montes


Ontiveros

RESUMEN

La realización de estos datos es por dos aspectos: son datos recientemente


obtenidos por la realización e instalación de un iguanario nuevo, resultado del
crecimiento del Arca de las Iguanas, y segundo, bajo la experiencia desde 1992,
fue diseñar un criadero funcional y operativo que sirviera tanto para el
aprovechamiento comercial, así como para la protección de la especie.
En estos datos podremos ver tanto costos como materiales que se utilizaron,
problemas y logros que se presentan durante el diseño y construcción del
iguanario, asimismo el inicio de su operación y los factores que intervienen en
ésta.
Por último, podremos ver un análisis del concepto de UMAS tanto como usuario,
así como desde el punto de vista de funcionario.
ANTECEDENTES

El Arca de las Iguanas se creó, desde 1990, como concepto. Pasaron tres años
para que pudiera consolidarse y en 1993, se comenzaron con los tramites tanto
de construcción como de obtención del pie de cría y de permisos
correspondientes; no es sino hasta 1995, que se otorga el permiso de registro
como criadero por parte de la Dirección de Flora y Fauna Silvestre de la
Subsecretaria de Recursos Naturales, con el registro DFYFS-CR-IN-0079-JAL., por
lo que a nivel nacional fue el primer iguanario registrado legalmente.
Actualmente, a diez años de vida y por iniciativa de una seria de circunstancias,
se pensó en diseñar un nuevo iguanario en condiciones más naturales a las del
hábitat de las iguanas y teniendo la oportunidad, por medio de sociedad, empieza
a nacer el iguanario denominado CORAIGUTTAMEX, quien actualmente cuenta
con el registro INE/CITES/DGVS-CR-IN-0611-NAY./00, el cual está situado a 8
km aproximadamente de la ciudad de Tepic, cerca del poblado de Jumatan.
La extensión del terreno es de 09-00-00 ha aproximadamente, del cual se utiliza
actualmente una pequeña área que corresponde al 10%. El iguanario es
propiedad de tres socios; asimismo, viendo la posibilidad de la crianza de otras
especies se ha adaptado el lugar para la crianza de iguana negra, cocodrilos,
pasarrios y algunas tortugas.
La diversidad de especies que se incluyen en este nuevo proyecto es con la
finalidad de diversificarse y atender las demandas del mercad,o las cuales están
enfocadas principalmente al mercado extranjero, que a diferencia del proyecto
anterior el mercado se centraba mucho más en el local y regional.

ASPECTOS GENERALES DEL HÁBITAT

El lugar donde se instaló el criadero posee una vegetación de bosque tropical


caducifolio, con área de cultivo, la topografía de este es irregular, asimismo
presenta tanto suelo blando como rocoso. En su parte más baja presenta una
represa, la cual proporciona el vital líquido a lo largo del año. Asimismo, el hábitat
en general se encuentra en buen estado de conservación y no se cuenta con
ningún problema o impacto ambiental. El lugar se presenta a una altura
aproximada de 600 msnm, presenta una precipitación pluvial promedio anual de
1440 mm y una temperatura promedio anual de 28.50° C.
Es importante enfatizar que el proyecto se diseñó pensando en mantener a las
iguanas en cautiverio, por una parte, y por otra existe en el área una gran
cantidad de extensión natural en la cual se liberaran algunos ejemplares, con la
finalidad de que éstos lleguen a adultos de por lo menos un metro de longitud.
INFRAESTRUCTURA

Se diseñó el iguanario en una superficie de 19 X 12, el cual se construyó en su


base con un rodapié de mortero con piedra en el cual se fijó la malla plástica de
una luz de abertura de un centímetro. Con esta malla se forró tanto pared como
techo, el cual tiene una altura de aproximadamente 4 metros en su parte más
alta. Por otro lado, se construyó una fosa de agua, al centro del iguanario,
finalmente en la base del rodapié se dejaron unos tubos de barro que van del
iguanario hacia fuera, donde se colocaron los nidos artificiales, los cuales son
botes plásticos de una capacidad de 19 litros. Esta área se diseñó para los
reproductores exclusivamente. La finalidad de que los nidos estén en el exterior,
es para poder revisarlos constantemente y no molestar a los animales que se
encuentran en el interior del iguanario.
Por otro lado, se construyó un área para las crías de las diferentes especies, la
cual consta de 8 X 4 metros. Ésta tiene la malla anteriormente descrita y la jaula
está forrada con un techo de 2 metros de altura, igualmente tiene una fosa de
agua, el suelo es prácticamente plano sin piedras y con suficiente vegetación
nativa que les ofrece refugio y alimentación complementaria a la que se les
proporciona.
Existe una tercera construcción, la cual está sobre un banco de rocas de forma
irregular con la misma malla antes descrita. Este albergue fue diseñado para las
iguanas negras. Otra cuarta construcción posee varias piletas o fosas de agua en
donde se tendrán las diversas especies de tortugas y pasarrios.
Finalmente, la última construcción está diseñada exclusivamente para albergar
los cocodrilos y su base está compuesta de un rodapié de piedra con mortero y
ahogada la malla ciclónica en éste
Es importante mencionar las áreas de apoyo, las cuales constan de un cuarto de
alimento vivo donde se reproducen larvas de tenebrios y por otro lado el área de
incubación artificial donde son colocados escrupulosamente las posturas de los
diferentes especies; se incuban y eclosionan en este lugar para posteriormente
pasarlos al área de crianza.

AMBIENTACIÓN

Para el área de los reproductores se escogió un lugar donde hubiera la suficiente


vegetación natural, tanto arbustos como árboles, sin embargo se introdujeron
algunas plantas así como troncos secos, por las condiciones tan adecuadas que
presenta el lugar no se tuvo que introducir grandes cosas para su ambientación.
En cuanto al área de las crías, lo único que se debe de cuidar es mantener regada
el área para que la vegetación natural del lugar crezca; actualmente se tiene un
albergue en excelentes condiciones.

COSTOS

Actualmente se tiene una inversión de aproximadamente $230,000.00 pesos, de


los cuales se ha invertido de la siguiente manera:
Malla plástica 10%
Material para construcción 40%
Gastos de transporte 8%
Gastos de mano de obra 30%
Imprevistos 12%

Es importante mencionar que aquí no se ha contabilizado el equipo de operación


del iguanario, el cual tendrá un costo aproximado del 30%.

MATERIALES

Los materiales utilizados son básicos y puntuales. Para las paredes y techos se
utilizó una malla plástica de una luz de un centímetro, para los rodapiés se utilizó
piedra pegada con mortero, asimismo éste se utilizo para la construcción de las
piletas.

PROBLEMÁTICAS

Como en muchos de los casos, estos tipos de proyectos presentan una serie de
problemas que durante la construcción se tienen que ir resolviendo y en este caso
no ha sido la excepción. Como uno de los primeros problemas que hay que
enfrentar, es el costo que se eleva a cada momento, otro de los problemas por
los que se pasó fue la colocación de la malla y lo laborioso de ésta en su manejo
e instalación. Por otro lado, la colocación de las puertas, mismas que finalmente
tienen que quedar ajustadas al lugar para evitar fugas. Asimismo, es importante
considerar que estos proyectos son a largo plazo y que constituyen una opción de
ingresos complementarios, así como la oportunidad de conservar la especie.

LOGROS

Uno de los logros que siempre hay que tener en cuenta es la adaptación rápida de
los animales a su nuevo hábitat, por lo que en nuestro iguanario sus nuevos
huéspedes se adaptaron lo suficientemente bien y aceptaron los nidos artificiales
al grado que la primera postura se realizó el dos de mayo, con una nidada de 45
huevos.
Por otro lado, y como logro importante, es la oportunidad que tenemos de
contribuir a la protección y aprovechamiento racional de la especie, sin ponerla en
riesgo desde el punto de vista de extraer del medio silvestre las especies, y
aprovecharnos de ella sin darle la oportunidad de que ésta se recupere.

OPERACIÓN

Este criadero empezó a funcionar hace dos meses, por lo que su operación, y
bajo la experiencia, será difícil, ya que la adaptación y operación del lugar en
general será bajo prueba y error, esperando que los errores sean mínimos por el
manejo que se ha tenido con la especie anteriormente. Uno de los punto claves y
fundamentales será la gente de apoyo, la cual se capacitará para el manejo con
los iguánidos, por lo que esta temporada se espera sea baja en la producción de
crías.

ANÁLISIS DE LA UMA

Siempre hay que esperar que estos proyectos sean a largo plazo, asimismo son
proyectos alternativos únicamente y no hay que considerarlos como una solución
total de la problemática económica y de ingresos. De igual manera, desde el
punto de vista ecológico y un punto de vista muy particular, pueden ser una
alternativa que asegure la preservación de la especie, siempre y cuando sea de
forma intensiva. Actualmente se están trabajando dos UMAS extensivas en busca
de "qué tan real pueden ser sustentables", ya que sin duda existen serias
interrogantes acerca de su manejo y aprovechamiento, ya que si bien el concepto
de UMA extensiva es uno de los mecanismos más innovadores, no es así el
manejo y actitud de muchos de los que solicitan esta modalidad con la única
finalidad de aprovecharse y saquear el recurso (vida silvestre) sin ningún
escrúpulo ni ética, sino únicamente viendo la percepción de ingresos económicos
para la persona, sin tomar ningún tipo de riesgo y mucho menos sin inversión,
poniendo en serias desventajas a todas aquellas UMAS Intensivas donde se
invierte y arriesga la producción.
Manejo y sujeción de iguanas

Ecol. Mar. César Casiano González1

INTRODUCCIÓN

Las especies más representativas de iguánidos mexicanos: Iguana iguana y


Ctenosaura pectinata, representan un gran valor ecológico en los ecosistemas en
que están presentes y un bien económico para los pobladores de las áreas donde
estas especies se encuentran.
En los últimos años la experiencia del manejo de poblaciones silvestres en
cautiverio ha demostrado que es posible obtener beneficios económicos para
quien haga uso de ellos. De esta manera, se logra contribuir en la contención y
abatimiento de los recursos naturales, además de mantener el equilibrio ecológico
que ellos representan en sus hábitat.
Uno de los puntos que se deben de tomar en cuenta cuando se pretenda manejar
iguanas, es el conocimiento de la biología de la especie (hábitos, características,
comportamiento, reproducción, etc.). Para el presente caso, es importante hacer
un adecuado manejo de los ejemplares para evitar al máximo el daño del
manejador y sobre todo afectar lo menos posible a las iguanas.

DESCRIPCIÓN

Son reptiles de formas muy diversas. El cuerpo de todos ellos es escamoso y


están provistos de cuatro miembros bien desarrollados que terminan en afiladas
garras; párpados móviles y cola generalmente larga. Son de aspecto prehistórico,
de tamaño grande, como la iguana verde que puede alcanzar los dos metros de
longitud. Sus hábitos son arborícolas y terrestres; se distribuyen en ambientes
tropicales y subtropicales del Continente Americano.

COMPORTAMIENTO FRENTE A UN AGRESOR

Los instintos de defensa están presenten desde que nacen. Las iguanas, al
sentirse amenazadas, inmediatamente disponen de sus recursos de defensa,
como son el camuflaje: se agazapan y huyen cuando su agresor se acerca;
cuando se sienten acorraladas o se les captura, las iguanas utilizan otros medios
de defensa que incluye la cola, al azotarla como látigo, y sus afiladas garras
capaces de romper la piel de un ser humano; ante un adversario potencial utiliza
sus afilados y aserrados dientes.

CAPTURA Y SUJECIÓN
La manipulación de los ejemplares silvestres sólo se debe realizar cuando es
absolutamente necesario, ya que encierra un fuerte proceso de tensión (estrés).
Con los ejemplares nacidos en los criaderos se puede lograr acostumbrarlos y
facilitar su manipulación con razonable seguridad.
La captura y manipulación de las iguanas para los fines de traslado de un sitio a
otro, medirlos, pesarlos, etc., puede representar un peligro para quien lo realice y
un riego de lesión para el animal. Esta actividad puede realizarse si se utilizan
diversas técnicas acordes a la talla del ejemplar:
Manual

Cuando se tiene habilidad para hacerlo y el ejemplar lo permite. Generalmente se


realiza con ejemplares recién nacidas y menores de 2 años.
Red de Aro

Generalmente es útil sólo en crías y juveniles. Consiste en una red para atrapar
mariposas. Debido a esto, la red es muy fina, por lo que es muy frágil. Se utiliza
en áreas donde la red no se atore y nos permita la captura y posterior manejo del
ejemplar.
Sujetador de cuerda en un tubo

Este método es conocido como ahorcaperros. Su uso es para todas las tallas de
iguanas, según el tamaño del tubo y de la cuerda. Evita acercarse demasiado al
animal y lo mantiene a distancia, es útil también cuando las iguanas se
encuentran en espacios reducidos o donde no se logren alcanzar manualmente.
Consiste en hacer pasar con suavidad un lazo por el cuello y de ser posible por
una de las extremidades del ejemplar, acto seguido se jala para cerrar la lazada e
inmediatamente se procede a inmovilizarlo, asegurando primeramente la cabeza,
después se retira la lazada y se procede a su manejo.
Red tipo atarraya

La abertura de la malla y tamaño de la red es según el tamaño del ejemplar a


capturar. Consiste en una red de 1.5 m de diámetro que se arroja sobre el
ejemplar para inmovilizarlo y realizar su manejo con cierta facilidad. De este
mismo modo puede utilizarse un trozo de tela para los mismos fines. Con este
método se reduce el estrés del ejemplar al cubrirle la vista.
Trampas de caja

Consiste en la utilización de una caja alargada hecha de material metálico y


revestida con malla de alambre, en cuyo interior se coloca un cebo que sujeta a
un dispositivo que acciona el cerrado de la puerta. El inconveniente con este
sistema es que a menudo el ejemplar se lesiona al intentar escapar.
Anzuelos
Este método no es recomendable por las lesiones que causa a los ejemplares.
Consiste en colocar o arrojar un cordel con un anzuelo, al que se le coloca algún
tipo de alimento, donde se sabe que están presentes las iguanas. De esta
manera, el ejemplar que muerda la "carnada" habrá de sufrir una herida y/o
desgarre en la boca o garganta.
NOTA: Existen otros métodos que difieren un poco de los anteriores, el tipo de
material utilizado, pero que tienen el mismo objeto. La práctica de cada técnica
puede adaptarse a las condiciones de cada situación en particular.

BIOMETRÍA

Con el objeto de llevar un control y seguimiento individual o de la población de


los ejemplares, se llevan a cabo la toma de datos biométricos por un tiempo
determinado, desde la etapa de cría hasta su edad adulta. De esta manera, con
los datos obtenidos es posible conocer el comportamiento de la población y los
cambios ocurridos.
Para el registro de los datos se utiliza un formato de registro, diseñado según las
necesidades de los interesados. En éste se anotarán los datos de mayor
importancia. Las siglas utilizadas para la toma de datos biométricos son:

• L.V.S. = Longitud total


• L.C. = Longitud hocico-cloaca
• W = Peso

La medición se realiza con cinta métrica, flexómetro, verniers, reglas, balanzas y


básculas, procurando tener las resoluciones mínimas para la longitud en
milímetros y para el peso en gramos.
Una manera más fácil de pesar a las crías es utilizando un recipiente plástico
donde resbalen y evitar que escapen. Los ejemplares adultos se pesan en una
báscula de resorte utilizando una bolsa de lona.

Algunas recomendaciones para disminuir y/o evitar el estrés en los


ejemplares

• Hacer el manejo de los ejemplares por la mañana, cuando éstos aún están fríos.
• Cuando se trate de manipular ejemplares, el manejador debe de tener la seguridad de
hacerlo.
• Cubrir los ojos con un paño.
• Sujetar la boca con una liga o correa.
• Cuando es necesario inmovilizar al ejemplar, se puede utilizar vendas, piolas, cordeles,
cintas auto-adheribles (pega-pega), ligas, correas, etc., pero éstas no deben hacer demasiada
presión sobre el ejemplar.
• No hacer mucha presión con las manos al sujetar y manipular al ejemplar.
• Evitar confrontar a los ejemplares, en su caso, desviar la mirada y esperar a que el
ejemplar se relaje.
• Para evitar heridas por rasguños y mordeduras en las manos, se puede utilizar guantes de
carnaza, aquí el inconveniente es que se pierde un poco la firmeza al sujetar al ejemplar.

Responsable Técnico de Criadero Intensivo de Iguana Verde de Cementos Apasco; Av. Lázaro
1

Cárdenas S/N, Col. La Sabana, C.P. 39903, Acapulco, Gro.

Manejo de iguana verde integrado a sistemas de producción


agropecuaria

Elisa Villaseñor1; Blanca E. Rodríguez2; Yesenia Cruz2; Irma Clemente C.2,


y Aurelio López O.2

INTRODUCCIÓN

Uno de los principales factores de pérdida de biodiversidad lo representa la


reducción de hábitat. Las áreas naturales han sufrido una fuerte contracción
debida al cambio de uso de suelo para la urbanización demandada por las
poblaciones en constante crecimiento y para la incorporación de tierras a la
producción agrícola y al establecimiento de praderas ganaderas. El Valle de
Apatzingán, en el Estado de Michoacán, no es la excepción. Con una vocación
agropecuaria, el Valle produce la tercera parte del mango de exportación nacional
y de gran importancia resulta también la producción de limón, papaya y plátano.
Una amplia extensión se aplica en la producción de granos, forrajes y hortalizas,
principalmente pepino y sorgo, así como para el mantenimiento de praderas para
la producción de bovinos y ovinos. Las áreas con vegetación natural ahora son
muy escasas.
Para el caso de la iguana verde, que forma parte de la tradición de consumo de
los lugareños y cuyas poblaciones se encuentran muy reducidas en este tipo de
regiones, resulta de gran importancia desarrollar una estrategia que permita no
sólo garantizar la presencia de vida silvestre, sino valorar la conservación de los
ecosistemas a través del beneficio que ofrece el aprovechamiento sustentable.

ANTECEDENTES

Se han propuesto estrategias para el manejo de la iguana verde, donde la


mayoría de ellas persiguen la recuperación de poblaciones silvestres en áreas
naturales protegidas, así como en zonas rurales aledañas a áreas silvestres en
donde se distribuye naturalmente la iguana verde (Peters, 1993).
También los criaderos de tipo intensivo pudieran ofrecer una alternativa para el
manejo y aprovechamiento, aunque está por probarse la rentabilidad económica
para la producción de carne (Cohn, 1989), y en controversia su contribución a la
conservación de las poblaciones.
Una de las estrategias de manejo más viables propone la producción de crías a
partir de una colonia reproductora en cautiverio (Werner, 1993), con desoves en
nidos artificiales e incubación controlada para garantizar el éxito de nacimientos.
Con el objeto de superar las bajas tasas de sobrevivencia de las crías durante sus
primeros meses de vida, estas crías son mantenidas bajo encierro de siete a doce
meses para después ser liberadas al medio natural. La talla de las crías liberadas
les otorga ventajas de supervivencia, pudiendo invertir la tasa de mortalidad para
el primer año de un 96%, de la contraparte en vida silvestre a un 10% para las
crías atendidas en cautiverio. Una vez que las crías han sido liberadas, se estima
una pérdida máxima del 50% de los juveniles al cumplirse el primer año en vida
libre. En este mismo modelo se propone el uso de estaciones de alimentación con
suplementos de alta calidad nutritiva, con el objeto de incrementar el número de
iguanas adultas por hectárea en las zonas de manejo. La densidad puede
incrementarse hasta cuatro veces al mismo tiempo que permite monitorear a la
población y tener fácil acceso a ellas en el momento de la extracción.
Al parecer, la fidelidad territorial es bastante alta y los desplazamientos de las
iguanas no exceden de radios de 10 m del punto en que fueron liberadas, incluso
año y medio después (Werner, 1991). Garantizar sustrato y alimento para el
adecuado desarrollo de los ejemplares "sembrados" implica la conservación o
recuperación del hábitat.

El Modelo

Capitalizando las experiencias en el manejo de la iguana verde (Werner, 1991;


Suazo y Alvarado, 1996; Peters, 1993), se propone el uso de un esquema de
manejo combinando las fases intensiva y extensiva (Suazo y Alvarado, 1996). Se
parte del establecimiento de una colonia reproductora en cautiverio que genera
crías bajo condiciones controladas y con un alto porcentaje de sobrevivencia. Las
hembras y especialmente los machos de la Colonia Reproductora en cautiverio,
alcanzan su madurez sexual al segundo año de edad, sin embargo sólo las
hembras más precoces apenas y logran desovar una docena de huevos viables en
este año.
Las áreas de liberación y desarrollo de las iguanas criadas en cautiverio pueden
estar representadas por:

a. Los parches de vegetación natural en los predios rústicos


b. Las áreas ejidales comunales destinadas al aprovechamiento forestal de
postes o leña
c. Los árboles de las cercas vivas de ranchos, huertas, parcelas o potreros
d. La vegetación de los márgenes de ríos y canales de riego

Para cualquiera de estos casos se ha de promover la plantación de especies


forestales o frutales regionales que permitan aumentar la densidad de la
población de iguana. Para aumentar la capacidad de carga se recurre al uso de
estaciones de alimentación con suplementos nutritivos, a los cuales ya estén
acondicionados los ejemplares nacidos en cautiverio.
De acuerdo con la tasa de crecimiento de las crías sujetas a manejo intensivo
(Villaseñor, 1999), se liberan iguanitas de seis meses de edad. A partir del
segundo año de la liberación se puede comenzar el aprovechamiento de los
machos.
Una inversión que pudiera rendir mayores avances en la recuperación de la
población, y por lo tanto en las expectativas de aprovechamiento, se propone
incubar los huevos de la mayor parte de las hembras en vida libre y mantener la
cría en cautiverio hasta una talla que le permita altas probabilidades de
sobrevivencia en el medio natural.
La implementación de esta estrategia requiere considerar:

1. Que se cuente con la capacidad técnica que garantice resultados


o Adecuado manejo de la Colonia Reproductora
o Baja mortalidad en cautiverio, desde incubación hasta liberación
o Alta tasa de crecimiento de crías en encierros
2. La compatibilidad de las actividades productivas tradicionales con el manejo
de la iguana, por ejemplo,
o Que no haya uso de herbicidas y agroquímicos nocivos
o Que las iguanas no afecten la producción del sistema al que se integran
3. Que los beneficiarios respeten y hagan respetar los plazos, tallas y cuotas
de aprovechamiento

OBJETIVO GENERAL

Validar el modelo propuesto.

OBJETIVO PARTICULAR

Evaluar el comportamiento de la población reproductora en vida libre.

METODOLOGÍA
1. Sistema de Base de Datos. El análisis del comportamiento de la población
reproductora en vida libre aporta información valiosa para evaluar los
esfuerzos de repoblación, por ello se desarrolló una Base de Datos
Electrónica de Reproducción a la medida de las necesidades del proyecto.
2. Manejo de hembras silvestres. Durante la temporada de desove se
colectaron manualmente 2000 hembras silvestres del área de estudio. Se
registró la longitud total, la longitud "SVL" y el peso. Se tatuó un número
distintivo en el costado izquierdo de la base de la cola y con tijeras se les
hizo un corte triangular de 4mm en la "papada". Si la hembra mostraba
evidencia de haber desovado naturalmente o aún le faltaban más de cinco
días para ello, se liberaba. Si la hembra estaba próxima al desove se le
llevaba al encierro de lámina galvanizada, provisto con nidos artificiales.
Una vez efectuada la ovoposición ésta se pesó y se liberó, y los huevos se
incubaron.

RESULTADOS

1. La BD de Reproducción fue elaborada por el EDIS (Equipo de Desarrollo


Interactivo de Software), conformado por estudiantes de la licenciatura de
Informática del Instituto Tecnológico Superior de Apatzingán. Se utilizó el
lenguaje de programación denominado Delphi, el cual se basa en
formularios. La estructura de la BD permite manejar información
biométrica, de esfuerzo reproductivo, fecundidad, fertilidad y tasa de
reclutamiento a la población reproductora. La BD permite capturar y
eliminar datos por registro clave que corresponden al número distintivo y
único de cada ejemplar; consultar información de forma individual o
general; genera reportes individuales o listados y formula gráficos de la
estructura de la población reproductora.

LITERATURA CITADA

Cohn, Jeffrey (1989): Iguana Conservation and Economic Development: an iguana


population
and market are revitalized. BioScience, 39(6):359.
Grande, Jesús Daniel (1997): Uso de Árboles Forrajeros en Sistemas Integrales. En:
Sistemas
Integrales de Acuicultura para el Desarrollo Sustentable. Arredondo-Figueroa, J.L. et
al. Universidad Autonoma Metropolitana. México, D.F. 126 pp.
Peters, Hubertus (1993): La Iguana Verde (Iguana iguana). Potencialidades para su Manejo.
FAO/PNUMA. Documento Técnico No 12.Santiago de Chile.
Suazo Ortuño, Ireri y Javier Alvarado Díaz (1996): Iguana Verde. Manual de Conservación y
Manejo. Universidad Michoacana de San Nicolásde Hidalgo. Facultad de Biología. México.
64 pp.
Werner, D.I. (1991): The Rational Use of Green Iguanas. In: Robinson, J.G. y Redforrd, K.H.,
eds. Neotropical Wildlife Use and Conservation. Chicago/London. The University of Chicago
Press. Pp 181-201.

1
Instituto Tecnológico Superior de Apatzingán, A.P. 99, Apatzingán, Mich., México, C.P. 60600; fax
(453) 41570; e-mail: mbetanco@compusep.com
2
EDIS

Comportamiento y establecimiento de jerarquías en iguanas


negras en cautiverio

González Ruiz Amaya1

El presente documento resume las observaciones sobre comportamiento en


iguanas negras en cautiverio, en el Laboratorio de Herpetología de la UNAM,
campus Iztacala, ubicado en la ciudad de México. En dichas instalaciones se
cuenta con una colonia de ejemplares adultos de iguanas negras (Ctenosaura
pectinata, C. Similis) e iguanas verdes (Iguana iguana), conviviendo en un
encierro exterior de 18 metros cuadrados desde el año de 1995. Hoy en día el
encierro contiene 4 iguanas verdes y 16 iguanas negras.
El manejo de iguanas negras en cautiverio requiere de conocer, además de los
requerimientos básicos de manejo, tales como alimentación, iluminación,
humedad, temperatura, etc., de aspectos relacionados con su conducta, en
particular cuando se pretenda manejar numerosos individuos en encierros
comunes, ya que las iguanas, como muchas otras lagartijas, exhiben conducta
territorial, lo cual lleva a la necesidad de un manejo adecuado de los espacios e
individuos para lograr establecer una colonia exitosa.
Las conductas básicas de las iguanas, como individuos aislados (en ausencia de
otros con específicos), son claramente reconocibles y sus significados bien
conocidos. Una iguana aislada inicia su actividad en la mañana, temprano, cuando
la temperatura comienza a elevarse. En el inicio de su actividad, el organismo
está frío y requiere de elevar su temperatura corporal para poder entrar en
actividad, alimentarse y digerir sus alimentos; por este motivo, cuando sale de su
refugio la iguana puede mostrar coloraciones muy oscuras que permitirán una
mayor captación de radiación solar (calor). Su conducta en este momento se
limita a colocarse en la posición que le permita recibir la mayor cantidad de sol en
el cuerpo. Cuando se ha calentado lo necesario, la iguana procede a alimentarse,
ya que ahora tiene una tasa metabólica que le permite mantener actividad e
iniciar digestión. El resto de su diario de conducta se limita a moverse entre
zonas calientes y frescas para mantener una temperatura óptima, algunas veces
las podemos observar con la boca abierta, conducta termorregulatoria, que
permite la pérdida de calor por evaporación de agua de las mucosas; una vez que
sus necesidades se han satisfecho, la iguana se retira a su refugio.
En este contexto, los patrones de conducta que podemos observar en una iguana
son mínimos, prácticamente los relativos a mantener vivo al ejemplar. Sin
embargo, cuando manejamos varios organismos en un mismo encierro, tenemos
la oportunidad de observar todos los despliegues propios de la conducta de la
especie, derivados del hecho de que los recursos disponibles en el encierro común
-tales como espacio, alimento, refugios y parejas reproductoras- han de ser
compartidos por sus habitantes. En otras palabras, el que los recursos sean
limitados ocasiona interacciones entre los individuos al competir por los mismos.
Cuando se da la competencia por los recursos, las iguanas exhiben despliegues
conductuales muy interesantes, y que han de entenderse para tomar decisiones
en cuanto al manejo de los organismos. Los despliegues básicos que podemos
observar, derivados de las interacciones intraespecíficos, son: el patrón de
reafirmación de estatus, mediante el cual el individuo realiza movimientos y toma
posturas (cabeceos, boca abierta, elevación de la región del cuerpo), que indican
al resto de los individuos su condición de dominancia; el patrón de sumisión,
mediante el cual los individuos demuestran su condición de sumisos ante los
dominantes (aplanamiento del cuerpo y cabeza contra el sustrato); y el patrón de
enfrentamiento (choques corporales y mordidas), dirigido a anular a otros
organismos que no responden sumisamente ante los despliegues de reafirmación
de estatus. Los tipos e intensidad de los despliegues se relacionan con la defensa
de territorios y varían enormemente dependiendo del sexo, talla y estatus de
cada individuo, así como de la estación del año en que se observen
En el caso de los machos, exhiben mayor territorialidad que las hembras,
mediante despliegues más llamativos y agresivos que los de éstas.
Característicamente demuestran poca tolerancia hacia otros machos, mientras
que llegan a ser ampliamente tolerantes con las hembras y muestran indiferencia
hacia otras especies (nuestra colonia de iguanas mantiene iguanas negras y
verdes, las cuales prácticamente se ignoran). Las hembras, por su parte, exhiben
escasa territorialidad con despliegues menos agresivos, sin embargo, también
demuestran poca tolerancia hacia otras hembras, total tolerancia hacia machos e
igualmente indiferencia hacia otras especies.
En términos de tallas, los machos más grandes despliegan conductas de
"reafirmación de status" y de enfrentamiento, mientras que los machos menores
deben conformarse con despliegues de sumisión. Es importante hacer notar que
la dominancia entre machos puede ser absoluta o bien escalonada. En el primer
caso la colonia está dominada en su totalidad por un solo macho, los demás son
totalmente sumisos, mientras que en el segundo caso puede haber más de un
macho con despliegues de dominancia, pero uno de ellos (el de mayor talla)
siempre será superior. El que se dé dominancia absoluta o escalonada depende
de las condiciones del encierro, ya que el aislamiento visual y la abundancia de
refugios permite el establecimiento de machos dominantes menores que realizan
sus actividades como dominantes fuera del alcance visual del dominante superior.
En las hembras, lo que observamos en todos los casos es la presencia de
dominancia escalonada, en donde las hembras de mayor talla relativa exhiben
patrones de "enfrentamiento" de efecto instantáneo, es decir, agreden a la
hembra menor prácticamente sin advertencia previa; en algunas ocasiones
también despliegan "reafirmación de estatus". Por su parte, las hembras de
menor talla rehuyen el "enfrentamiento" con las hembras mayores e
inmediatamente se muestran sumisas y/o se refugian. Los enfrentamientos entre
hembras sólo se dan en defensa del recurso alimento, mientras que en el caso de
los machos responden a disputas por espacio, alimento y parejas reproductoras.
Otro aspecto interesante para poder comprender el comportamiento de las
iguanas, es el de las variaciones estacionales en la territorialidad, que igualmente
es diferente para cada sexo. Entre los meses de diciembre y abril, los machos
muestran enfrentamientos más agresivos y una mayor tolerancia hacia las
hembras; es precisamente en estos meses que se presenta la estación
reproductora y, por lo tanto, el incremento en la agresividad resulta precisamente
de la competencia por lograr el mayor número de parejas reproductoras en el
encierro. Después de la estación reproductora, entre los meses de mayo y
noviembre, lo que observamos son enfrentamientos menos agresivos entre
machos y una menor tolerancia hacia hembras, condición que deriva de la
competencia por el recurso alimenticio y por el espacio para termorregular.
Para el caso de las hembras, hemos observado que entre los meses de junio y
enero, se dan enfrentamientos agresivos escalonados en tallas por competencia
del recurso alimento, lo cual resulta predecible, si consideramos que es
precisamente durante esta temporada que se da la estación de abundancia y por
lo tanto de crecimiento y almacenaje de reservas para la próxima estación
reproductora. Posteriormente, entre los meses de febrero y abril, las hembras
exhiben poca agresividad, temporada que corresponde a los apareamientos;
finalmente, entre abril y mayo, las hembras no exhiben territorialidad alguna y
dedican su tiempo a buscar sitio de anidación. Es en estos meses que las
hembras se muestran muy inquietas, trepando las mallas limítrofes, excavando
continuamente y alimentándose muy poco.
Las anteriores interacciones intraespecíficas, resultantes de la competencia por
recursos limitados, obligan a los organismos a establecer una organización
"social" en base a jerarquías. El establecimiento de estas jerarquías permite, por
un lado, la repartición heterogénea de los recursos y por otro lado limita la
"capacidad de carga" del encierro (número de organismos que puede soportar el
sistema). Determinar la capacidad de carga de un encierro no es tarea sencilla;
no se puede aplicar una fórmula de número de individuos por metro cuadrado, ya
que se deben considerar no sólo las características físicas del lugar, sino de
manera muy importante el cómo se van estableciendo las jerarquías en la
colonia; en otras palabras, cada encierro y su respectiva colonia tendrá una muy
particular capacidad de carga que incluso puede variar estacionalmente o de uno
a otro año.
Los machos que adquieren la dominancia superior o absoluta en un encierro, se
caracterizan por un conjunto de características físicas y conductuales, como el
hecho de que desarrollan una notoria base de cresta dorsal (engrosamiento y
levantamiento de los tejidos que soportan a la cresta), ocupan la mejor posición
de actividad en el encierro, la cual generalmente está representada por la percha
más alta y, por lo tanto, la de mayor radio visual. Tienen bien definido su espacio
de retiro y patrullan ocasionalmente todo el encierro, reafirmando su estatus. Son
los primeros en alimentarse y exigen atención "personal" de quien los alimenta.
Seleccionan a las hembras de mayor talla y generalmente "desprecian" a las
hembras más pequeñas, aunque definitivamente es muy notable el que todas las
hembras le muestran receptividad. Finalmente, estos machos toleran a otros
machos menores o que muestren sumisión absoluta y por supuesto, toleran la
presencia humana, condición indispensable para mantenerse activos y
defendiendo territorios.
Para los machos que exhiben dominancia escalonada (dominantes de menor
talla), lo que hemos observado es que procuran mantenerse fuera del alcance
visual del macho dominante superior, siendo cautelosos y rápidos en la huida;
son agresivos con otros machos sumisos, sin importarles la talla de los mismos y
se atreven de vez en cuando (especialmente en la época de apareamiento) a
enfrentar al dominante superior, pero se retiran cuando la cosa se pone fea, en
una especie de entrenamiento para cuando llegue el momento de competir
cuerpo a cuerpo por la dominancia superior del encierro; pretenden aparearse con
todas las hembras, pero sólo las de menor talla muestran receptividad;
aprovechan las ausencias visuales del dominante para alimentarse vorazmente y
aparearse "con quien se deje".
Es así como las condiciones para alcanzar la dominancia, en nuestro encierro del
Laboratorio, en machos, estriban principalmente en su tolerancia a la cercanía
humana, una talla superior aunada a una notable condición corporal (fortaleza);
así como su disposición para el enfrentamiento y la anulación de conductas
dominantes en otros organismos de su propio sexo. Por otro lado, mantener la
dominancia implica que el individuo ocupe y defienda la mejor posición en el
encierro, realice despliegues de reafirmación de estatus frecuentes, intimide
inmediatamente a cualquier intruso, bloquee la alimentación de otros machos y
despliegue los enfrentamientos más agresivos. Las consecuencias de la pérdida
de dominancia que hemos observados son tajantes, el nuevo macho dominante
superior muestra una intolerancia absoluta hacia el anterior dominante (que por
cierto queda muy lesionado en los enfrentamientos), le impide alimentarse e
incluso no le permite salir del refugio. Evidentemente, cuando un macho ha
perdido la dominancia, debe ser retirado del encierro o morirá inevitablemente.
Al igual que en el caso de los machos, las hembras dominantes cubren ciertos
requisitos, tales como la tolerancia a la presencia humana; al poder haber más de
una hembra dominante, éstas ocupan espacios aislados visualmente o alejados
físicamente, mostrando mayor tolerancia a hembras de menor talla; agreden a
otras hembras por el alimento en embates rápidos y efectivos; realizan
despliegues de reafirmación de estatus esporádicamente, cuando tienen a la vista
a otras hembras y tienen bien definido su espacio de retiro. A diferencia de lo que
sucede con los machos, las hembras no se lesionan fuertemente en los
enfrentamientos, ni pelean dominancia absoluta, por lo tanto, no es necesario
retirarlas de los encierros, aún cuando cambien las jerarquías entre ellas.
Para establecer una colonia exitosa de iguanas negras, en un encierro artificial, es
conveniente tomar en cuenta las siguientes sugerencias:

• Permitir la convivencia de numerosos machos, pero en diferentes tallas


• Permitir numerosas hembras de diferentes tallas para que varios machos tengan
oportunidad de apareamiento
• Proporcionar estructuras para aislamiento visual
• Ofrecer alimento en diferentes áreas
• Permitir el establecimiento de las dominancias sin intervenir (es importante que la propia
colonia marque sus jerarquías)
• Retirar a los machos cuando pierdan la dominancia

Ahora bien, si de lo que se trata es de aumentar la capacidad de carga del


encierro, entonces convendrían las siguientes consideraciones:

• Incrementar los obstáculos visuales


• Incrementar el número de comederos asilados visualmente o físicamente
• Incrementar la disponibilidad de alimento
• Incrementar las rutas de escape y refugios
• Disminuir el número de machos
• Extraer a los machos dominantes de mayor talla
• Incrementar el número de espacios preferidos (varias perchas a la misma altura y con
aislamiento visual entre ellas)

Laboratorio de Herpetología-UNAM, campus Iztacala; e-mail: egodinez@servidor.unam.mx


1

Reproducción en cautiverio en condición controlada de la iguana


de ribera (Iguana iguana):
una primera experiencia en el ZooMAT
Luna Reyes Roberto1

INTRODUCCIÓN

La Iguana de Ribera o Iguana Verde (Iguana iguana) constituye un elemento


importante de la fauna neotropical de México por su papel como consumidor
primario (Szarsky, 1962; Iverson, 1981). Se distribuye ampliamente en
Latinoamérica, abarcando desde Sinaloa y Veracruz en México, América Central y
Sudamérica hasta Perú, Paraguay y el norte de Argentina, incluyendo numerosas
islas de América tropical (Ojasti, 1993).
La Iguana de Ribera ha sido una fuente de proteínas para los humanos durante
más de siete mil años (Cooke, 1981). Muchos campesinos pobres todavía
dependen de las proteínas de las iguanas (Fitch, Henderson y Hillis, 1982). La
iguana se consume (carne y huevos) en todos los sitios de su distribución. En
Panamá, se calcula que 70% de la población consumiría carne y huevos de iguana
si estuviera disponible. No existen datos precisos sobre su consumo en otros
países (Werner, 1997).
Obviamente, la importancia de la iguana es innegable y causa preocupación el
descenso de su población y la consiguiente escasez de proteínas para grupos
sociales y étnicos que se aprovechan de esta fuente de proteínas (varias fuentes
citadas por Werner, 1997). Es también común encontrar animales disecados para
su venta, existiendo una gran demanda por su piel, tanto a nivel nacional como
internacional, para la elaboración de zapatos, bolsas y carteras (Flores-Villela,
1980). En la última década se han utilizado también como mascotas,
principalmente los ejemplares juveniles.
En México, la Iguana de Ribera está considerada como una especie sujeta a
protección especial de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL-1994
de SEDESOL (1994). En la mayoría de los países donde existe ha sido declarada
en peligro de extinción (Fuller y Swift, 1985). A nivel internacional está regulada
por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de
Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Los problemas de conservación de la Iguana de Ribera son similares a los que
enfrentan otras especies de reptiles. La destrucción y perturbación de su hábitat
representa la amenaza más seria. La sobreexplotación del recurso es también un
problema grave, por lo que hace falta una legislación que regule el
aprovechamiento de la especie y fomente su protección y conservación. Se
necesita una legislación adecuada (moderna), misma que sea aplicada de manera
efectiva.
Es necesario modificar algunas prácticas o técnicas para su explotación y manejo.
A manera de ejemplo, Álvarez del Toro (1982), reporta "Un problema que puede
ser serio, es el hecho de que en algunas zonas de Chiapas se cazan hembras
grávidas para extraerles los huevos, dejando a los animales, en la mayoría de los
casos, con el vientre expuesto provocando su muerte sin que se aproveche ni su
carne, ni su piel".

JUSTIFICACIÓN

Es necesario desarrollar actividades o proyectos encaminados a lograr la


protección y el aprovechamiento adecuado de la Iguana de Ribera, considerando
que en México y en los demás países donde se distribuye, está incluida en alguna
categoría de riesgo. También porque constituye una fuente importante de
proteínas para las personas, principalmente aquellas que viven en el medio rural
(campesinos).
Considerando que se cuenta con información básica sobre su biología y
comportamiento reproductivo, es factible y necesario el desarrollo de estudios
complementarios, enfocados a generar experiencias originales de manejo y
conservación. En México se han realizado varios estudios sobre la biología
reproductiva y manejo de la Iguana de Ribera (Iguana iguana), entre los que
destacan los realizados por Valenzuela (1981); Alvarado et al. (1993) e Ibarra
(1994) en Michoacán; y Lara y Romero (1996) en La Mancha, Veracruz.
Es por ello que el Instituto de Historia Natural de Chiapas, se ha dado a la tarea
de recabar y generar información sobre la biología y el comportamiento
reproductivo de la Iguana de Ribera en condiciones naturales y de cautiverio, con
la finalidad de contribuir con experiencias de manejo sobre esta especie.
La generación de este conocimiento permitirá, a su vez, el desarrollo de
proyectos demostrativos que apoyen los esfuerzos de conservación de este
valioso recurso natural.

OBJETIVO

Lograr la reproducción en cautiverio, en condición controlada, de la Iguana de


Ribera (Iguana iguana) en el ZooMAT.

MÉTODOS

Los aspectos metodológicos incluyeron principalmente los siguientes: recopilación


de información; características del albergue; proporción de sexos de la especie en
estudio; obtención e incubación controlada de la puesta, entre los más
importantes.
Se recabó la mayor cantidad de información posible sobre la biología y
comportamiento reproductivo de la especie, así como de las técnicas de manejo
más utilizadas.
Considerando que en el ZooMAT la Iguana de Ribera se exhibe al público
visitante, se aprovechó dicho albergue para llevar el seguimiento de los eventos
reproductivos. El área representa una superficie aproximada de 84 m2, teniendo
una forma semirectangular, ya que dicho albergue no presenta esquinas
evidentes, a fin de evitar el estrés u otro cambio de comportamiento en los
animales.
En el albergue de exhibición se contó con la existencia de cinco ejemplares de
Iguana de Ribera, correspondiendo a un macho y cuatro hembras, todos adultos.
Para la obtención de la puesta se construyó un ponedero artificial, utilizando la
técnica (con ligeras modificaciones) propuesta por Werner y Miller (1884). Como
substrato se utilizó arena de río, que fue traída de las orillas del Río Grijalva en el
ANP "Cañón del Sumidero", de un sitio donde se ha observado la puesta de
iguanas en condiciones naturales (Sigler, com. pers.). Se revisó diariamente el
ponedero hasta obtener una puesta, anotándose el número total de huevos.
Asimismo, se pesó el total de la puesta, midiéndose (largo y ancho) y pesándose
también una muestra de 10 huevos.
Una vez obtenidos los huevos se colocaron en el interior de cajas de unicel o
poliuretano con arena húmeda. El porcentaje de la humedad de la arena se
realizó al cálculo, siguiendo la técnica utilizada por Ibarra y Rodríguez (com.
pers.). Esta técnica consiste en apretar fuertemente arena con la mano, abrir el
puño, y si se rompe la arena en tres o cuatro partes significa que el porcentaje de
humedad es el adecuado. Se revisó la puesta una vez a la semana para ver si la
humedad de la arena era la adecuada y/o para remover algún huevo deteriorado.
Se registró la temperatura (máxima, mínima y ambiente) y la humedad relativa
del interior del área donde fueron depositadas las cajas de poliuretano. No se
registró la temperatura y humedad de la arena en el interior de las cajas, por
carecer del equipo adecuado (termómetro e higrómetro de contacto digital).

RESULTADOS

Entre la información resultante del presente estudio se encuentra la siguiente:


características de la puesta; comportamiento de factores ambientales; periodo de
incubación de la puesta; porcentaje de viabilidad y características de las crías.

Características de la Puesta

Peso, (g) No. de huevos Observaciones


461 33 Tamaño promedio
de nidada 32.1
huevos en
Michoacán (Ibarra,
1994).
400 27 Huevos
aparentemente en
buenas condiciones.
61 6 Huevos deteriorados
a la vista.

Merística y Peso Individual de Huevos

Número Longitud Peso, (g)

Largo, Ancho,
(mm) (mm)

1 44.38 29.72 19
2 42.45 28.31 18
3 42.64 27.82 18
4 42.77 28.02 19
5 42.64 29.79 18
6 42.71 27.80 18
7 42.72 31.12 18
8 44.44 27.72 18
9 42.86 31.20 18
10 43.02 29.46 18

Promedio 43.10 30.00 18.2


Muestra

Comportamiento de Factores Ambientales

Humedad
Mes Temperatura, ( °C )
relativa, (%)

Ambiente Máxima Mínima


Abril 71.0 27.0 28.5 26.3
Mayo 79.8 27.4 28.6 26.9
Junio 84.6 26.4 27.3 26.1
Julio 85.0 26.3 27.2 25.9
Agosto 83.7 25.8 27.8 25.5

Promedio 80.8 26.6 27.9 26.1

Periodo de Incubación de la Puesta

Puesta (primer Puesta (último Observaciones


nacimiento) nacimiento)
Del 19 de abril al 31 de Del 19 de abril al 14 de Ibarra (1994),
julio de 1996; (104 agosto de 1996; (118 reporta un tiempo de
días) días) incubación promedio
de 84 días.

Porcentaje de Éxito de Eclosión

El porcentaje de éxito de eclosión se obtuvo utilizando la siguiente formula:

PEE = Número de Crías X 100


Número de Huevos de la Puesta

PEE = 27 X 100
33

PEE = 81.82%

Para Michoacán, Ibarra (1994), reporta entre 79-88% el rango de éxito de


eclosión, mientras que el promedio en 80.3% u 82.3%. Es importante señalar
que en forma natural la mortalidad más alta ocurre durante el período de
incubación y primer año de vida de las crías.

Características de las Crías

Localidad Rango Promedio Muestra


Maruata,
Michoacán
LHC (mm) 64.0 - 78.0 72.0 135
Peso (gramos) 10.6 - 16.7 13.2 126
La Mancha,
Veracruz
Muestra No. 1 Muestra No. 2
LHC (mm) 69.0 ± (1.80) 65.0 ± (1.8)
LC (mm) 185.0 ± (4.00) 173.0 ± (4.4)
Peso (gramos) 12.8 ± (8.79) 10.1 ± (4.9)
ZooMAT, Chiapas
LHC (mm) 59 - 73 68 27
LC (mm) 176 - 183 180 27
Peso (gramos) --- --- ---
LHC= Longitud Hocico Cloaca
LC= Longitud de la Cola

DISCUSIÓN

Es muy importante mencionar que los resultados presentados corresponden al


análisis a partir de una sola puesta de Iguana de Ribera (Iguana iguana), por lo
que deben considerarse como de tipo preliminar. Por tanto, puede decirse que la
muestra no es representativa y que la información que ésta proporciona no nos
permite todavía concluir satisfactoriamente.
Considerando los resultados obtenidos en el presente estudio, podemos notar que
el periodo de incubación de la puesta fue mayor (104-118) al promedio reportado
en otros trabajos (84 para Michoacán). Lo anterior pudo deberse a que la
temperatura a la que se incubaron los huevos fue más baja de la óptima (29-
30oC). Al respecto, en comparación con lo que reporta Ibarra (1994), para
Michoacán, el promedio en el tamaño de longitud hocico-cloca es menor en las
crías nacidas en el ZooMAt.
Asimismo, recomendamos la necesidad de contar con la infraestructura y equipo
mínimo antes de llevar a cabo actividades de incubación de huevos, lo que nos
permitirá contar con las condiciones mínimas necesarias y la posibilidad de
generar la información principalmente sobre los parámetros o factores que
influyen o determinan la incubación, como son la temperatura y la humedad.
También recomendamos que antes de involucrar a comunidades rurales en el
desarrollo de este tipo de proyectos, es necesario contar con la suficiente
experiencia para poder transmitir con éxito las técnicas adecuadas para lograr la
reproducción de especies en cautiverio, como es en este caso de la Iguana de
Ribera.

LITERATURA RELEVANTE

Alvarado, J.; I. Suazo.; L. Ibarra.; R. Zamora y G Rodríguez (1993): La iguana verde:


conservación y utilización sostenible en la Costa de Michoacán. Ciencia y Desarrollo,
XIX(111):42-48.
Álvarez del Toro, M. (1982): Reptiles de Chiapas. Instituto de Historia Natural. Gobierno del
Estado de Chiapas; 247 pp.
Ibarrra, F.L. (1994): Características reproductivas de Iguana iguana y Ctenosaura
pectinata
(Reptilia: Iguanaidae) en Maruata, Michoacán,México. Tesis de Licenciatura.
Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo. Escuela de Biología; 27 pp. + anexos.
Lara-López, M.S. y A. González-Romero (1996): Observaciones sobre dos nidos de iguana
verde (Iguana iguana) en "La Mancha", Veracruz.Acta Zoológica Mexicana, (nueva
serie), 68:61-65 p.
Ojasti, J. (1993): Utilización de la fauna silvestre en América Latina: situación y
perspectivas
para un manejo sostenible. FAO, Guía No. 25:248pp.
Werner, D.I. (1997): Aprovechamiento racional de la iguana verde. En: Robinson, J.G. y
Redford, K.H. (comp.). Uso y conservación de la vida silvestre neotropical. Fondo de
Cultura Económica. México; 221-243 pp.

Investigador, Unidad de Investigación y Colecciones Científicas. Instituto de Historia Natural de


1

Chiapas.

Avances sobre el seguimiento del ciclo de vida en cautiverio de


iguana negra (Ctenosaura pectinata) en el Centro de
Conservación y Reproducción de Iguanas, Oaxaca, México

Villegas Zurita Francisco1

Desarrollo de la Investigación

Este proyecto fue apoyado por el SIBEJ en 1996, año durante el cual se realizaron
muchos avances. Sin embargo, en 1997, se sufrió el embate del huracán Paulina
y se perdieron muchos datos, organismos e infraestructura. El proyecto se retomó
desde septiembre de 1999 y se replantearon los objetivos iniciales para el manejo
de dos especies (Iguana iguana y Ctenosaura pectinata). Uno de los objetivos
centrales, y en el cual se basa este trabajo, es obtener información básica sobre
el ciclo de vida de C. pectinata en cautiverio, para establecer un plan de manejo
que permita la recuperación de este recurso.
Para ello se obtuvo información de un lote de organismos nacidos en julio de
1997, y que posteriormente en noviembre de 1998, se dividió en dos grupos por
el poco espacio disponible y por las disputas entre organismos de mayor y menor
tamaño. El primero se formó con organismos de menos de 60 g y el segundo con
aquellos que pesaron más de 61 g, en el cual se basa este estudio.

Resultados y avances de la investigación

Avances de la obtención del ciclo de vida en cautiverio

Se ha obtenido una tasa de crecimiento mensual durante el período oct-98 a nov-


99, de 0.42 mm/día; organismos juveniles de 28 meses de edad. Del mismo
modo se está analizando el porcentaje de mortalidad y sobrevivencia en dicho
período; aunque los datos no son confiables, debido a la fuga de algunos
organismos. La alimentación es una dieta base de verduras (calabacita, chayote,
flores de tulipán y hojas de frijol), además, en forma ocasional se ofrecen 17
especies de plantas que crecen en la zona, teniendo 100 % de aceptación. Los
datos de incrementos de peso y talla fueron obtenidos de una muestra bimestral
(n=20) de un total de 73 organismos.

Nombre Común Nombre Científico


Acahual Zexmenia sp.
Caulote Trema microntha
Cuagilote Parmentiera edulis
Chepil Crotalaria maypuensis
Chonula Ipomea sp.
Enredadera Kallstroemia maxima
Epazote Chenopodium ambrosioides
Frijolillo Desmodiun sp.
Golondrina Boerbavia erecta
Guamuche Desmodium sp.
Hierva de conejo Tridax procumbens
Lechoso Euphorbia heterophylla
Pegajosa Priva lappulacea
Pitiona Lippia dulcis
Ruda montes Bursera graveolens
Verdolaga Portulaca oteracea
Identificó: M. en C. Miguel Magaña Alejandro (UJAT)
Evento no esperado

Con respecto a la madurez sexual en cautiverio, a finales de abril (26/04/99), se


identificó a una hembra grávida de C. pectinata con una edad de 21 meses
(Peso=203 g, LH-C=18 cm LTot=51 cm), produciendo un total de 11 huevos
(ancho=1.9 cm, longitud=2.8 cm), atribuyéndose este evento a una madurez
precoz en dicho organismo. Todos los huevos fueron fértiles, obteniendo 11 crías
con un tamaño promedio de LH-C=5.64 cm, Ltot=19.47 cm y peso=3.07 g;
después de 85 días de incubación a 29.13°C (Villegas, 1999).

Periodo reproductivo 2000

Formación de territorios. Durante el mes de enero y principios de febrero se


observó comportamiento de agresión y disputas macho-macho, para la formación
y defensa de territorios. Este comportamiento se ha descrito por Suazo y
Alvarado (1994); consiste en movimientos rápidos de cabeza hacia arriba y hacia
abajo con la boca abierta, compresión lateral del tronco, persecuciones y agresión
física.

Cortejo, cópula y desove

Se observó comportamiento de cortejo y cópula casi a finales de febrero


(21/02/00) y hasta mediados de marzo (18/03/00), teniendo un total de 5
eventos observados. A principios de abril (10/04/00), se introdujo en ponederos
artificiales a dos hembras grávidas para su desove, obteniendo un total de 51
huevos. Algunas de ellas desovaron en el suelo arenoso de las jaulas de
mantenimiento, recuperando únicamente una nidada al observar a la hembra
tapando el nido (29/04/00). Cabe mencionar que al día siguiente se escarbó el
suelo para encontrar y recuperar los huevos para su incubación artificial y se
observó a la hembra tratando insistentemente de devolver, con las patas
anteriores y posteriores, el sustrato escarbado para tapar nuevamente el área de
desove.

Edad, LH-C Total de Prom. Prom.


(meses) Huevos Ancho, Longitud,
(cm) (cm)
33 23.5 33 1.94 3.04
33 22.0 18 1.85 3.15
33 21.5 20 1.77 3.10
Con respecto a la obtención de datos durante el ciclo de vida, se obtuvo
información sobre el crecimiento de organismos nacidos en 1997, durante un
período de 17 meses (oct-98 a mar-2000), para conformar la curva de
crecimiento y comparar observaciones de comportamiento (Gráfica 1).

Gráfica 1.- Incremento de peso y talla de la población desde el nacimiento hasta los 33 meses de edad.
Las líneas punteadas indican que no hubo datos entre
esas fechas.
La línea gruesa de peso indica el periodo reproductivo)

El incremento de las tallas permanece en aumento desde el nacimiento hasta que


se vuelve casi constante a partir de los 33 meses de edad, que coincide con el
periodo reproductivo (enero a marzo 2000), al parecer este comportamiento se
debe a que los organismos utilizan su gasto de energía en la formación y disputas
por los territorios, así como por el apareamiento -en machos- y, para la
formación de huevos y desove en las hembras.
Por otro lado, los datos obtenidos durante el ciclo anual marzo 99-marzo2000
(Gráfica 2 y 3), indican que las hembras tienen un incremento notable en talla y
peso a partir de noviembre y hasta enero cuando se vuelve constante. Lo anterior
corresponde con los datos observados en campo para los eventos de cortejo,
cópula y abultamiento del vientre por la formación de huevos. Cabe anotar aquí
que los datos de peso que se obtengan para los meses de abril y mayo -en la
gráfica- se espera sean descendentes en el caso de las hembras; por el desove y
la consecuente pérdida de peso y, en los machos siga constante y/o en aumento
por la recuperación del periodo de apareamiento.
Gráfica 2.- Incremento de peso por sexo durante el periodo marzo 99/marzo2000, de una población en cautiverio de C. Pectinata

Gráfica3.- Incremento de talla por sexo durante el periodo marzo 99/marzo 2000, de una población en cautiverio de C. pectinata

Los datos obtenidos con respecto al peso en hembras fueron comparados con los
datos del ciclo ovárico de la misma especie en Chamela, Jalisco, obtenidos por
Casas y Valenzuela (1984). Coinciden notablemente en el pico más alto para el
mes de marzo. Al respecto, Garrido y Sandoval (1992), mencionan que los
huevos son fertilizados de tres a seis semanas antes del desove, lo cual coincide
con nuestra información. Se está recabando datos de la temperatura y
precipitación anual de la localidad más cercana al área de estudio para establecer
el ciclo anual con respecto a dichos datos.
En general podemos resumir el ciclo de vida para la población estudiada en
cautiverio de la siguiente manera:
Después de 85 días de incubación las crías nacen durante los meses de junio y
julio. Alcanzan su madurez sexual después de los dos años y nueve meses, con
una talla promedio de LH-C=21.14 cm en hembras y LH-C=21.47 cm en machos,
aunque algunos individuos en cautiverio pueden alcanzarla durante el segundo
año de vida . El comportamiento reproductivo se inicia aproximadamente de tres
a dos meses antes de la puesta, con la formación de territorios; en el cual los
machos presentan un repertorio de movimientos de intimidación, persecución y
agresión física. La fertilización de los huevos ocurre a finales de febrero y durante
el mes de marzo, concluyendo con el desove durante el mes de abril. El tamaño
de la puesta promedio es de 23.6 huevos con un tamaño de 1.85 de ancho y 3.09
de largo. Se espera que el nacimiento de las crías ocurra durante el mes de julio.
Con respecto al ciclo reproductivo marzo 99-abril 2000, aún se están analizando
los datos obtenidos.

BIBLIOGRAFÍA

Casas, A.G. y Valenzuela G.L. (1984): Observaciones sobre los ciclos reproductivos de
Ctenosaura pectinata e I. iguana (Reptilia Iguanidae), en Chamela Jalisco. An.
Inst. Biología, UNAM, México.
Garrido, E.A. y Sandoval M. E. (1992): Estado actual y perspectivas del conocimiento de las
iguanas (Iguana) y los garrobos (Ctenosaura) en México. Tesis profesional. UNAM
Iztacala. México; 35 pp.
Suazo, I. y J. Alvarado (1994): Iguana negra: Notas sobre su historia natural. Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, U.S. Fish and Wildlife Service-Ecotonia, A.C.,
(Eds.); 40 pp.
Villegas, Z.F. (1999): Informe general del periodo 1999 para obtención de crías de
iguanas
(Iguana iguana y Ctenosaura pectinata). Universidad del Mar, Puerto Angel, Oaxaca;
(material inédito).

Profesor investigador y responsable del CECOREI-UMAR, Universidad del Mar.


1

Desarrollo de un sistema de marcaje para iguanas en la UMA


Iguanas de Tabasco

Vázquez Pérez Diana B.1 y Villegas Zurita Francisco1

Uno de los puntos necesarios que se debe cumplir y garantizar en una Unidad de
Manejo para el Aprovechamiento de la Vida Silvestre, es el sistema de
certificación o marcaje que será implementado en la UMA, para avalar y
comprobar que los ejemplares sujetos a exhibición y aprovechamiento comercial
son producto de la reproducción en cautiverio de los ejemplares concesionados
por la SEMARNAP (INE). Sin éste, los organismos excedentes no pueden ser
comercializados, además que ayuda a mantener un control de cada uno de los
organismos que se produzcan (altas) o se pierdan por muerte, donación,
intercambio y comercialización (bajas).
Actualmente se han desarrollado para reptiles (Iguánidos) algunos sistemas de
marcaje, tanto para su estudio en campo como para su comercialización, de los
que se mencionarán algunos más adelante. Sin embargo, la mayoría de los
sistemas son muy complicados y otros no funcionan.
En general podemos dividir los sistemas en dos grupos:

Temporales: Se utilizan generalmente para identificar ejemplares por un periodo


breve de tiempo, usando generalmente plumones de tinta indeleble, cintas
adherentes o marcas de referencia en algunos organismos, pero que pueden
perderse por la muda de piel.
Permanentes: Son aquellos sistemas que se utilizan para identificar ejemplares
por un tiempo indeterminado; pueden ser desde el nacimiento hasta la muerte.
Algunos sistemas son:
Chaquiras: Se colocan en la piel del ejemplar, asignando un color a un número
determinado, nuestra experiencia con este sistema nos indica que no puede ser
usado en organismos en cautiverio y tal vez en organismos para estudio en medio
silvestre, ya que en un lapso de 5 meses se perdió en un 99% la totalidad de las
marcas en un grupo de 173 organismos marcados en la base de la cola.
Amputación de falanges: Se asigna un numero a cada una de las falanges y se
amputan de acuerdo al número asignado. En cautiverio, generalmente los
organismos pierden las falanges de forma accidental, por lo que el sistema -al
menos para comercializar- no se garantiza ni mucho menos por la estética de los
organismos destinados para su comercio como mascotas.
Tatuado en frío: Es uno de los mejores sistemas que hasta ahora existen,
consiste en tatuar una serie de números o letras en la piel del organismo con una
tatuadora de tinta vegetal de color. El lugar de tatuado generalmente es la base
de la cola.
Microchip: Es un chip de tamaño pequeño (de un arroz) el cual tiene un número
de identificación programado, único e irrepetible. Se inyecta a través de una
aguja hipodérmica por debajo de la piel, otorgando así una identificación
permanente que no se puede perder, alterar o remover intencionalmente Es muy
seguro; aunque es muy costosa para un número considerable de ejemplares.
Ante esta situación, se planteó desarrollar un sistema permanente de marcaje
para crías de la UMA Iguanas de Tabasco, que permita una lectura y aplicación
fácil sin que se provoque mucho estrés ni daño en el ejemplar. Para ello se
identificaron algunas marcas y/o estructuras que no se perdieran o variaran
drásticamente durante la vida del ejemplar. Así como que estas estructuras
garantizaran la asignación de un número para su marcaje (del cero al nueve). Se
realizó un muestreo de las estructuras identificadas en dos especies Ctenosaura
pectinata y de Iguana iguana en dos etapas distintas de crecimiento -crías y
adultos-.

Resultados y funcionamiento del sistema

Se determinó a los poros femorales como las estructuras permanentes y sin


modificación en cuanto a posición o pérdida al paso del tiempo. Éstas se
encuentran en la parte inferior de las extremidades posteriores, variando sólo de
tamaño, ya que en los machos son más grandes y en las hembras más pequeñas,
pero bien definidas. En crías, las diferencias de tamaño no son notorias sino hasta
los seis o nueve meses de edad, aunque sí son bien definidas desde el
nacimiento. Sin embargo, se realizó un muestreo para determinar el número
posible de poros en cada extremidad y garantizar la asignación de un número del
cero al nueve en cada una de ellas.

Funcionamiento del sistema (Tatuado de Poros Femorales)

El sistema TPF consiste en tatuar un punto con un cautín tipo lápiz, con punta de
un milímetro de diámetro aproximadamente, de la siguiente manera.
Extremidad izquierda parte superior e inferior: A partir del primer poro de la
cloaca hacia las falanges, representa el número cero, el segundo poro representa
el número uno, el tercer poro representa el número dos y así sucesivamente
hasta el número nueve.
Extremidad derecha parte superior e inferior: A partir del primer poro de la cloaca
hacia las falanges, representa el número cero, y así sucesivamente hasta el
número nueve.
EJEMPLO:

Entonces se tienen 10,000 (diez mil) combinaciones del cero al 9,999 (nueve mil
novecientos noventa y nueve) con cuatro dígitos. A partir del organismo número
10,000 (diez mil) "se colocará un punto o marca extra" (una arriba de la otra) en
la parte superior "del primer poro" de la extremidad izquierda.
Los resultados de la Tabla 1, nos muestran que no es posible asignar un número
a cada poro, del cero al nueve, por lo tanto, el sistema planteado no funciona
para esta especie. En el caso de I. iguana los resultados que se muestran en la
Tabla 2, sí garantizan la asignación de números del cero al nueve y la
funcionalidad del sistema de marcaje en esta especie. Finalmente, cabe hacer
mención que este sistema aún se encuentra en etapa de prueba respecto a la
deformidad, tamaño y distancia de aplicación del tatuado. Además, el sistema TPF
forma parte del sistema de marcaje para las crías destinadas a la comercialización
de la UMA Iguanas de Tabasco.

Unidad de Manejo y Aprovechamiento "Iguanas de Tabasco".


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