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Les recomiendo el presente resumen de lectura imprescindible

que vale mucho más que lo que cuesta:

Reflexiones de un idiota

El actor John Malkovich contó que los hermanos Cohen


-directores de su última película-les pidieron a los actores
que encontraran al «idiota» que todos llevamos dentro.
Malkovich dijo que le fue fácil: «Todos tenemos un idiota
dentro, creciendo y prosperando...».

Debe ser cierto, pensamos, porque el idiota que llevamos


dentro nos sigue gritando que ésta es la zona para entrar y
no para salir de la Bolsa. Lo último que nos gritó nos animó a
insistir:

«Mejor ser un idiota ahora, con lo que vale mucho


más que lo que cuesta, que serlo cuando cuesta más
de lo que vale...».

Y nos arrojó algunas idiotas razones sobre actitudes de


compra en una crisis: «Si te dieran un dólar de $ 3,20 a $
1,60, lo comprarías volando. Y un departamento de 80.000
dólares, en 40.000, ni que hablar. Bueno, nada de eso existe.

Pero si te dan una acción de empresa líder que vale $


5 a sólo $ 2,50, en vez de comprarla, la vendés. El
idiota sos vos, no yo».

Le dijimos: pero mirá que el Dow Jones cayó «1.000» puntos


en una rueda, lo mayor en su historia. Nos dijo: «Eso es de
idiotas. Hablar de puntos y no de porcentual. En 1987 cayó
20% en una rueda. Y aquí con el plan BONEX, bajó 50% en
un día, ¿o no te acordás?». Sí, pero los balances vienen mal y
el Dow volvió a bajar, agregamos.

« ¿Y, qué esperaban, que vinieran bien? Esas ya son


estrategias para seguir comprando barato. Dar como
novedad lo que está descontado en las bajas.» Bueno, pero
está todo en carne viva, la crisis, el pánico.

En la historia hubo muchas crisis, pero pocas crisis


con pánicos.

«Exacto. Y ya no hay señales de pánico. Si se confirma,


queda la crisis. Eso ya es gobernable. Fíjate que dejaron de
compararla con la de 1930, es otra señal».

Está bien, pero un tiburón pesado, Kerkorian, vendió como


7.000 millones de acciones de la Ford. «Sí, y es tan idiota
que lo hizo a voz en cuello.

Te vende por un lado y hay que ver qué hace por el


otro. Uno más pesado, Buffett, salió a recomendar comprar
acciones, ¿qué te parece?»

Bueno, pero miremos para adentro. Este asunto con los


bienes de las AFJP generó otro incendio local y tiene que
haber efectos colaterales complicados.

«Cierto, más no le podía pegar el gobierno al


mercado. Fue como darle un puntapié en la cara a un
caído. No hay mucho más para hacerle. Tenemos el
único mercado bursátil del mundo al que, en lugar de
ayudarlo, lo aporrean. Igual sigue adelante, camina entre
las brasas y, aunque parezca idiota, no baja de los $ 100
millones diarios. Hay una contrapartida; donde las dan, las
toman. Más abajo, como sea, pero esos papeles que están
tirados en el piso, varios se están agachando a recogerlos. Y
siempre fue así. Son los que -esperando, sólo eso- en vez de
contar con los mismos dólares de antes, se encuentran con
una pequeña fortuna.»

Pero en estos tiempos debe haber gente que se ríe de


pensar en comprar acciones, puede todo seguir bajando.
«Claro que puede, hasta que no puede más. Acordate en
1975, valían monedas y las mismas empresas empezaron a
comprarse todo. Porque los que tienen 'los fierros', los
activos, que son empresas líderes en la economía, se fijan en
lo que cuesta el paquete -en dólares- y van acumulando
despacio.»

El caso es que la gente prefiere tranquilidad, no entrar en los


peores momentos, siempre es así con el miedo.

«Y siempre se matan por entrar en los verdaderos


peores momentos,

cuando el índice está que explota y casi no tiene más


techo. Cuando los papeles cuestan mucho más de lo
que realmente producen, o valen. Eso sí es idiota,
entrar a la fiesta cuando se están por ir hasta los
mozos.»
No hay manera de encerrarlo; ya que está, termine con
alguna conclusión. «La única racional es que las acciones
representan activos tangibles, privados, de empresas que,
bien elegidas, pueden hacer una canasta para invertir, y
buscar una diferencia, antes que solamente meterse en la
cueva y atesorar. No son ocasiones que se presenten a
menudo, el ver los precios tan en la zona de lo psicológico y
muy lejos de lo técnico.

Otra historia es analizar con los bonos de la Argentina y ver


asombrosas sorpresas: El BODEN 2012, titulo post default en
dólares tiene una tasa de retorno de 75 % anual, el BOGAR
2018 tiene una tasa anual en pesos de 85 %, y el caso más
irrisorio es el BOCON PRE 8 en pesos que vence en enero de
2010 y rinde 123 % , que significa que si se reinvierte en el
bono todo lo que se cobre de capital e intereses hasta su
vencimiento, el tenedor del título puede ganar esa
proporción.

Se necesitan 'las tres P' que aconsejaban viejos


maestros: plata, paciencia y pelotas.

No sonó muy académico, pero como lo dijo usted, es el idiota


que llevo dentro, con lo cual yo quedo a salvo.

Esperando no se haya nadie ofendido por los términos, les


envió el mejor de los augurios para sus futuras acciones.

Artemio Spencer

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