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AURA

CARLOS FUENTES

ADAPTACIÓN TEATRAL: ANDREA POTENCIANO LIZCANO

SEPTIEMBRE 2010
Alumno Interpreta

Eduardo Morales Cisneros (Felipe Montero) : Joven historiador,


………………………………………………..que sabe francés.

Alejandra Aguayo Ortiz (Consuelo Llorente,): Anciana,


………………………………………………..frágil, voz aguda.

Viviana Flores Martínez (Aura); Joven misteriosa y atractiva de


………………………………………………...bellos ojos, alrededor de 20 años.

Ruby Esmeralda Jaramillo Gaytan (Aura grande): mujer de alrededor de


………………………………………………..40 años, con desorden psicológico.
Escena I

Cafetería y Alcoba

Escenografía: Felipe Montero se encuentra en una cafetería tomando té,


hojeando el periódico.

Felipe M - ¡Solo falta mi nombre!...Felipe Montero. Se solicita a Felipe Montero,


antiguo becario en la Universidad de la Sorbona en Francia, historiador
cargado de datos inútiles, acostumbrado a exhumar papeles
amarillentos, profesor auxiliar en escuelas particulares, 900 pesos
mensuales. Calle Donceles número 815. Acuda en persona. No hay
teléfono.

Recoge su portafolio y deja la propina.

Felipe M (nervioso) – Tal vez, otro historiador más joven en condiciones


semejantes a las mías ya ha leído este mismo aviso, me ha tomado la
delantera y a tomado el puesto. ¡Tengo que ir !.

Tratando de olvidar se dirige a la dirección indicada en el anuncio.

Felipe M (llamando a la puerta) – ¡vaya! Se encuentra abierto, no creo que haya


ningún problema si paso.

Entra y cierra la puerta detrás de él.

Felipe M – pero que oscuro se encuentra este lugar.

Saca la caja de fósforos de la bolsa de su saco, antes de que lo encienda,


escucha una voz, diciéndole.

Consuelo L – No… no es necesario que prenda los fósforos. Camine 13 pasos


hacia el frente y encontrará la escalera a su derecha. Suba por favor.
Son veintidós escalones, cuéntelos…
Felipe M – Señora, señora…

Consuelo L – Ahora a su izquierda. La primera puerta. Tenga la amabilidad de


pasar.

Camina hasta la habitación, encontrando la puerta abierta en la cama, se


encuentra alguien...

Felipe Montero tropieza al pie de la cama y la rodea para acercarse a la cabecera,


allí la ve y extiende la mano en señal de saludo.

Felipe Montero – ¡Oh!... que bonito conejo (retirándose de la cama)… leí su


anuncio.

Consuelo L – Sí ya se, usted perdone pero no hay asientos.

Felipe M – No se preocupe, así estoy bien.

Consuelo L – Esta bien, por favor póngase de perfil, no lo veo muy bien. A su
derecha que le dé la luz… así, claro.

Felipe M – leí su anuncio.

Consuelo L – Claro, lo leyó ¿se siente calificado?... Avez vous fait des études?
(¿donde estudió?)

Felipe M – A Paris, madame. (En Paris, señora)

Consuelo L – Ah, oui, ca me fait plaisir, toujours, toujours, d’entendre… oui… vous
savez… on était tellement habité.. ..et après… (Ah, si, me hace feliz, siempre,
siempre, recordar… si… sabes…muy bullicioso… continúe…)

Felipe Montero tratará de verla pero solo ve un chal y las manos que descansan
sobre su vientre.

Consuelo L – Voy al grano, no me quedan muchos años por delante Sr. Montero, y
por ello he preferido violar la costumbre de toda una vida y colocar ese anuncio en
el periódico.
Felipe M – Sí, por eso estoy aquí.

Consuelo L – Entonces… acepta.

Felipe M – Bueno, me gustaría saber algo más…

Consuelo L (interrumpiéndolo) – Naturalmente, es usted curioso… le ofrezco 4 mil


pesos

Felipe M – Sí, eso dice el aviso de hoy.

Consuelo L – Ah, ¿entonces ya salió?

Felipe M – Sí, ya salió

Consuelo L – Se trata de los papeles de mi marido. El general Llorente. Deben ser


ordenados antes de que muera, deben ser publicados. Lo he decidido
hace poco.

Felipe M – Y el propio general ¿no se encuentra capacitado para…?

Consuelo L –Murió hace 60 años, señor. Son sus memorias inconclusas. Deben
ser completadas antes de que yo muera.

Felipe M – Pero…

Consuelo L – Yo le informaré de todo. Usted aprenderá a redactar en el estilo de


mi esposo. Le bastará ordenar y leer los papeles para sentirse
fascinado por esa prosa, por esa transparencia, esa, esa…

Felipe M – Sí, comprendo.

Consuelo L – Saga. Saga. ¿Dónde está? Ici, Saga…

Felipe M - ¿Quién?

Consuelo L –Mi compañía

Felipe M - ¿El conejo?


Consuelo L – Sí, volverá… entonces. Se quedará usted. Su cuarto está arriba. Allí
si entra la luz.

Felipe M – Quizás, señora, sería mejor que no la importunara. Yo puedo seguir


viviendo donde siempre y revisar los papeles en mi propia casa…

Consuelo L – Mis condiciones son que viva aquí. No queda mucho tiempo.

Felipe M – No se…

Consuelo L – Aura…

Sin hacer ruido, entra en escena aura joven a un lado de la cabecera de la cama.

Consuelo L – Le dije que regresaría…

Felipe M - ¿Quién?

Consuelo L – Aura. Mi compañera. Mi sobrina.

Aura J – Buenas tardes. (Inclina la cabeza en señal de saludo al igual que la


anciana al mismo tiempo).

Consuelo L – Es el Sr. Montero. Va a vivir con nosotras.

Felipe M – (viendo a Aura, impresionado por su belleza) Sí, voy a vivir con
ustedes.

Consuelo L (sonriendo) – Me agrada su buena voluntad. Aura le mostrará su


recámara.

Aura y Felipe caminan hacia la recámara, siempre detrás de ella.

Aura J – Este es su cuarto. Lo esperamos a cenar dentro de una hora.

Felipe Montero se quita el saco, se acuesta en la cama, cierra los ojos y sonríe.

Felipe M (murmurando) – Aura…


Pasada una hora suena una campanilla. Felipe Montero poniéndose de pie, se
pone el saco y camina hacia la puerta, ve a Aura que lleva en una mano un
candelabro y en la otra una campanilla. Camina detrás de ella hacia el comedor.
Se escucha el maullido de muchos gatos.

Aura J – Son los gatos, hay muchos ratones en esta parte de la ciudad.

Aura J – ¿Se encuentra cómodo?

Felipe M – Sí, pero necesito recoger mis cosas en la casa donde…

Aura J – No es necesario, el criado ya fue a buscarlas.

Felipe M – No se hubieran molestado.

Entran al comedor y Aura coloca el candelabro en el centro de la mesa. Se


sientan a la mesa.

Felipe M – Perdón… (observando los cubiertos extra) ¿Esperamos a alguien más?

Aura J – No, la Sra. Consuelo se siente débil esta noche. No nos acompañará.

Felipe M - ¿La Sra. Consuelo?, ¿su tía?

Aura J – Sí, le ruega que pase a verla después de la cena.

Felipe M – ¡Ah!... olvidé que un cajón de mi mesa está cerrado con llave. Allí tengo
mis documentos.

Aura J – Entonces… ¿Quiere usted salir?

Felipe M – No se preocupe, no es urgente.

Felipe Montero se para de su lugar y se coloca detrás de la silla donde está


sentada Aura y le toma la mano poniéndole el llavero sobre la palma. Aura la toma
y aprieta el puño.

Aura J – Gracias…
Aura,se levanta y abandona de prisa el comedor dejando solo a Felipe. Quien se
sienta en el lugar de Aura y estira las piernas, enciende un cigarrillo. Al
terminárselo toma el candelabro y se dirige a la habitación de la Sra. Consuelo y
entra muy despacio.

Felipe M – Señora… señora...

Ve a la Sra. Consuelo de rodillas, frente a un altar con velas encendidas y el olor


característico a incienso quemándose, alzando los brazos…

Consuelo L – ¡ Llega, ciudad de Dios !; suena trompeta de Gabriel; ¡Ay!, pero


como tarda en morir el mundo…

Se golpea el pecho hasta derrumbarse frente a las imágenes y veladoras con un


acceso de tos.

Consuelo L – Perdón… perdón Sr. Montero… a las viejas solo nos queda… el
placer de la devoción… páseme el pañuelo, por favor.

Felipe la ayuda a levantarse (tomándola de los codos y la lleva hasta su cama,


arropándola.

Felipe M – La señorita Aura me dijo…

Consuelo L – Sí, exactamente, no quiero que perdamos tiempo, debe… debe


empezar a trabajar cuanto antes… gracias…

Felipe M – Trate usted de descansar.

Consuelo L- Gracias… tome…

Se quita del cuello un listón verde con una llave y se la entrega.

Consuelo L – En aquel rincón, señalando con su mano… abra ese baúl y traiga los
papeles que están a la derecha, encima de los demás… amarrados con un listón.

Felipe M – No veo muy bien.


Consuelo L – Ah, si, es que yo estoy acostumbrada a la obscuridad. A mi
derecha… camine y tropezará con el arcón…Eso es, gracias. Puede usted
empezar a leer esta parte. Ya le iré entregando los demás. Buenas noches, sr.
Montero. Gracias. Mire: su candelabro se ha apagado. Enciéndalo afuera, por
favor. No, no, quédese con la llave. Acéptela. Confió en usted.

Felipe M – Señora… Hay un nido de ratones en aquel rincón.

Consuelo L _ ¿Ratones? Es que yo nunca voy hasta allá.

Felipe M – Debería usted traer a los gatos aquí.

Consuelo L - ¿Gatos?¿Cuáles gatos? Buenas noches. Voy a dormir. Estoy


fatigada.

Felipe M – Buenas noches.

Sale de la habitación y se dirige a su cuarto. Se acuesta, pero tiene (pesadillas)


con lo cual se despierta muy agitado. Continúa leyendo los papeles.
Escena II

En la alcoba de la Sra. Consuelo

La Sra. Consuelo se encuentra recostada en la cama cuando ve entrar a Felipe.

Consuelo L – Buenos días Sr. Montero, ¿Durmió bien?

Felipe M – Sí, leí hasta tarde

Consuelo L – No me adelante su opinión. Trabaje sobre esos papeles y cuando


termine le pasaré los demás.

Felipe M – Esta bien señora.

Felipe sale de la habitación de la Sra. Consuelo, entra en su cuarto y trabaja sobre


los papeles.

Felipe M - ya con los papeles (murmurando) – Si el general tenía 42 años en el


momento de la invasión francesa y murió en 1901, 40 años más tarde,
habría muerto de 82 años. Entonces ella habría tenido 15 años … ¡oh no!
las fechas se me confunden.

Se oye la campanilla y baja al comedor. En el comedor encuentra a la Sra.


Consuelo y Aura sentada frente a ella. Tía y sobrina se mueven al mismo tiempo
durante toda la comida, tomando los utensilios y moviéndolos al mismo tiempo.

Consuelo L – Me he fatigado, no debería comer en la mesa, ven Aura,


acompáñame a mi recámara.

Salen las dos. Aura sosteniendo a Consuelo, hacia la recámara.

Felipe M ( solo en el comedor ) – Se sirve café que también ha estado allí desde
el principio del almuerzo, el café frío que bebe a sorbos mientras
frunce el seño y te preguntas.Su conducta ha sido muy extraña, es
como si Aura estuviera presa bajo la vigilancia de su tía, una vieja
caprichosa y desequilibrada… debo salvarla. Debo hablar con Aura a
solas.

Sube a su alcoba. Se acuesta en la cama. Se sienta al escritorio, lee nuevamente


los papeles y un poco desesperado.

Felipe M (murmura) – Aura vive en esta casa para perpetuar la ilusión de juventud
y belleza de la pobre anciana enloquecida.

Arroja los papeles a un lado. Y sale a buscar a Aura. La encuentra en la cocina


degollando un cordero con la mirada perdida, el pelo revuelto. Mira a Felipe sin
reconocerlo y continúa con su labor. Al mismo tiempo la anciana en su habitación
hace los mismos movimientos que Aura. Felipe alcanza a ver, asomándose a su
alcoba, ( muy sorprendido ) da la media vuelta y se va a su cuarto, donde se pone
a leer un nuevo legajo de hojas. Poco después, tratando de olvidar el incidente,
sale. Decidido a hablar con Aura, (no soporta la idea que lo atormenta de hablar a
solas con Aura ). Nuevamente se levanta y camina al comedor, ahí, las encuentra.
Aura y la anciana, haciendo movimientos idénticos una frente a otra. Felipe se va
desconcertado a su cuarto y camina mucho alrededor de la casa hasta quedar
exhausto y se va a recostar en su cama. Escucha el ruido del vestido de Aura
aproximándose, la mira y mecánicamente Aura extiende su mano y él la toma.
Empieza a sonar la música (Déjate amar; de Kalimba ). Aura mirándolo fijamente
lo invita a bailar. Haciendo una reverencia, acepta. Después de dar varias vueltas,
bailando.

Aura J - ¿Me querrás siempre?

Felipe M – Siempre, Aura, te amaré para siempre.

Aura J - ¿Siempre? ¿Me lo juras?

Felipe M – Te lo juro.

Aura J - ¿Aunque envejezca? ¿Aunque pierda mi belleza? ¿Aunque tenga el pelo


blanco?
Felipe M – Siempre, mi amor, siempre.

Aura J - ¿Aunque muera?, Felipe, ¿me amarás siempre?

Felipe M – Siempre, siempre, te lo juro, nada puede separarme de ti.

Aura hace como que le va a dar un beso a Felipe y sonriendo lo aleja


delicadamente de ella. Felipe la ve caminar lentamente hacia un rincón de la
recámara. Aura extiende los brazos y toma a la Sra. Consuelo quien está sentada
en un sillón que él ve por primera vez. La Sra. Consuelo le sonríe junto con Aura y
mueven la cabeza al mismo tiempo. Le agradecen y salen de su habitación. Felipe
aún sin comprenderlas, se deja caer en la cama y trata de dormir. Pero no lo
consigue. Se levanta decidido a hablar con la Sra. Consuelo. Y al pasar por la
sala, las ve a las dos, una frente a otra haciendo los mismos movimientos, como
reflejadas en un espejo. Sonríen entre ellas, se abrazan y entran juntas a la
habitación de la Sra. Consuelo.

Felipe M- Llega a su habitación y se regresa a platicar con Aura.

Aura J- Ella va a salir todo el día…

Felipe M- ¿Ella?

Aura- Si, la otra.

Felipe M- ¿Va a salir? Pero si nunca…

Aura J- Si, a veces sale. Hace un gran esfuerzo y sale. Hoy va a salir todo el día…
Tú y yo podemos…

Felipe M - ¿Irnos? No aún no. Estoy contratado para un trabajo…Cuando termine,


entonces si.

Aura – Te espero esta noche en la recámara de mi tía.

Se irá tocando esa campana.


Felipe, ve en la sala a la Sra. Consuelo, jorobada, sostenida por un bastón,
pequeña, vestida de blanco, sonándose con un pañuelo sin mirarte pasará junto a
ti, murmurando:

Consuelo Ll – Hoy no estaré en la casa, señor Montero. Confío en su trabajo.


Adelante usted. Las memorias de mi esposo deben ser publicadas. Y se aleja.

Después de un rato, Felipe entra a la habitación de la Sra. Consuelo.

Felipe M - Aura....Aura... Aura…

Avanza en la oscuridad, hacia la cama, repitiendo. Aura…

Aura A – No, no me toques. Pasa… pero… no me toques.

Felipe M – Ella puede regresar en cualquier momento.

Aura A – Ella ya no regresará.

Felipe M - ¿nunca?

Aura A – Estoy agotada. Ella ya se agotó. Nunca he podido mantenerla a mi lado


más de tres días.

Felipe M – Aura…

Aura A – No, no me toques

Felipe M – Aura…, te amo

Aura A – Sí, me amas…. Me amarás siempre… dijiste ayer…

Felipe M – Te amaré siempre, no puedo vivir sin tus besos, sin tu cuerpo…

Aura A – Bésame el rosto; solo el rostro.

Felipe M – Dejando escapar un grito desesperadamente…¡¡¡¡Aura!!!...Tráela por


favor, tráela nuevamente.
Aura A – Sí, volverá Felipe, la traeremos juntos. Deja que recupere fuerzas y la
haremos regresar.

Felipe la rodea con sus brazos con desesperación recordando la belleza de la


joven Aura. Los dos estrechan sus manos, haciendo un pacto y se abrazan.

Actuación:

Alumno(a) Interpreta

Eduardo Morales Cisneros (Felipe Montero) : Joven historiador,


V. Semestre de Electricidad………….. ..que sabe francés.

Alejandra Aguayo Ortiz (Consuelo Llorente,): Anciana,

III. Semestre de Informática………….... frágil, voz aguda.

Viviana Flores Martínez (Aura); Joven misteriosa y atractiva de


III. Semestre de Informática …………… bellos ojos, alrededor de 20 años.

Ruby Esmeralda Jaramillo Gaytan (Aura grande): mujer de alrededor de

III. Semestre de Informática ……………40 años, con desorden psicológico.

Puesta en escena:

Alumno(a)

Mayra A. Ramírez Hipólito y Walter Cerda Martínez…………....Escenografía

Alan F. Estrada Maldonado………………………………………… Iluminación

Karina Cristina Solis Rangel………………………………………..Vestuario

Carolina Morales Cisneros ………………………………………….Maquillaje.

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