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Historia de España 2º de Bachillerato.

Profesor Antonio Luis Díaz García


IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

COMENTARIO DE TEXTO. LEY DE PRINCIPIOS FUNDAMENTALES


DEL MOVIMIENTO NACIONAL

AUTOR: Francisco Franco, militar y dictador español. Nació el 4 de diciembre de 1892 en El


Ferrol (La Coruña). Ingresó en el ejército y fue destinado a Marruecos, donde ascendió
rápidamente por méritos de guerra, alcanzando el grado de general a los 32 años. En julio de
1936, tras muchas indecisiones, se une al golpe de Estado liderado por el general Sanjurjo y
el general Mola contra el gobierno de la Segunda República Española poniéndose al frente
del ejército de África. El golpe fracasó y dio lugar a una guerra civil. Tras la muerte de
Sanjurjo en un accidente aéreo pocos días después del golpe, ayudado por el prestigio que
cosechó con el rápido avance de sus tropas, los contactos con Hitler y Mussolini y la
liberación del Alcázar de Toledo es designado Jefe del Gobierno del Estado del bando
sublevado. Tras la victoria en la Guerra Civil se mantendrá en el poder como dictador de
España hasta su muerte el 20 de noviembre de 1975.
DESTINATARIO: La sociedad española.
CONTEXTO HISTÓRICO: Tras la victoria del bando sublevado en la Guerra Civil, se instaura
en España un régimen autoritario que estará vigente durante 36 años. Aunque en tan largo
periodo de tiempo hay una evolución importante, una constante permanece: el control
absoluto del poder político por parte de Franco. Para conseguirlo éste no dudó en apoyarse
en diferentes grupos o “familias” según las circunstancias internacionales. De esta manera,
aun manteniendo el núcleo de sus características, el régimen franquista fue evolucionado a lo
largo de sus casi cuarenta años de duración. Durante estos años Franco, que tenía todos los
poderes incluido el legislativo, fue aprobando una serie de Leyes, llamadas Leyes
Fundamentales que fueron institucionalizando y organizando el régimen franquista. De 1957
a 1969 se desarrolla una etapa del franquismo conocida como “la tecnocracia”. Esta etapa
va a estar marcada por el predominio en el gobierno de los llamados tecnócratas,
procedentes en su mayor parte de la asociación católica conservadora Opus Dei. También se
caracteriza por los intentos de preparar el régimen para el futuro. En 1958 se aprobó la sexta
ley fundamental: la ley de Principios Fundamentales del Movimiento Nacional, que era
una recopilación de leyes y normativas anteriores.
TIPO DE TEXTO: Al ser una ley de obligado cumplimiento es un texto jurídico.
TIPO DE FUENTE: Es una fuente primaria, al ser un documento de la época
ANÁLISIS:
En el preámbulo se dejan claras varias ideas:
• Que la Ley surge de la voluntad de Franco, autodenominado Caudillo de España, es
decir la soberanía reside en su persona, en su calidad de Caudillo y Jefe del Estado, que
además no responde ante el pueblo español sino que él sólo tiene una “responsabilidad
ante Dios y la Historia”; es decir, Franco se veía imbuido de una transcendencia más allá
de lo político, él era el Caudillo enviado por Dios y sólo ante él responde.
• Que España, está constituido bajo la forma política de un Reino, reconocible cuando
afirma “ante las Cortes del Reino”, aunque en este reino no haya un rey. La Ley de
Sucesión configuró España como un Reino, para presentar el régimen franquista como
más aceptable ante las potencias occidentales, aunque Franco se mantenía en la Jefatura
con carácter vitalicio, correspondiéndole a él, la potestad de elegir a su sucesor a título de
rey o de regente.
• Los ideales que impregnarán estos “Principios Fundamentales” son los ideales del
Movimiento Nacional, esto es, del conjunto de fuerzas políticas y sociales que apoyaron
la sublevación contra la República y la Guerra Civil, que aquí se denomina “cruzada”,
nombre que le dio la Iglesia católica para legitimarla y que el franquismo adoptó
rápidamente. Se reafirman con estos principios los ideales del bando vencedor en la
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IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

guerra civil, y no hay lugar a la reconciliación política o al cambio de ideales, más que lo
estrictamente necesario para garantizar la continuidad del régimen.
El principio número 1 plantea una de las bases de la esencia falangista:”España es una
unidad de destino en lo universal” y asocia la defensa de la patria como una obligación de
los españoles. La afirmación de “unidad de destino en lo universal” estaba presente en el acto
fundacional de Falange Española en 1933, por José Antonio Primo de Rivera, y plantea una
trascendencia de la patria, más allá de que sea una serie de territorios o de personas quien lo
forme, España arraiga en la historia del pasado y trasciende más allá hacia el futuro, siendo
los españoles responsables con su defensa de que esa patria, continúe existiendo.
El principio número 2 establece el sometimiento de España y de su legislación a la
doctrina de la Iglesia católica, que se afirma es la única verdadera y además es inseparable
de la conciencia nacional. Así se asocia a España y a los españoles con la religión católica de
forma necesaria e inevitable. Es un reflejo del nacionalcatolicismo que caracterizaba al
régimen franquista: dictadura nacionalista y catolicismo conservador y tradicional. De esta
forma la Iglesia recuperó en el franquismo los privilegios que había perdido durante la
República, como la financiación estatal y el control de la educación, y se aseguró también el
control de la censura y la imposición de su moral a toda la sociedad.
El principio número 3 presenta a España como raíz de una gran familia de pueblos,
aludiendo a los pueblos hispanoamericanos, colonizados en la Edad Moderna por España y a
los que aportó su cultura, idioma, religión, etc. Esta relación especial con los pueblos
hispanoamericanos es destacada especialmente por el régimen franquista después de años
de aislamiento internacional al que el mismo régimen fue condenado en sus primeros años de
existencia por ser considerado como heredero de las potencias fascistas.
El principio número 4 presenta la exigencia de la unidad de España. Esta unidad para el
franquismo incluye el rechazo a cualquier seña de identidad regionalista. El régimen
franquista es centralista y no permite las culturas regionales ni los movimientos regionalistas o
nacionalistas que son considerados como antiespañoles. Esta unidad de España está
garantizada por el ejército, que fue el sostén más importante del franquismo y participó
activamente en el poder.
El principio número 6 afirma que los órganos esenciales de la comunidad nacional son
la familia, el municipio y el sindicato. A través de estos “órganos” los españoles participan
en la vida pública y política, por lo que el régimen se autodenominaba como “democracia
orgánica”. Es una participación pública muy limitada, como corresponde a un sistema
autoritario y dictatorial frente a los sistemas democráticos verdaderos donde si hay
participación pública. En 1967 con la Ley Orgánica del Estado, posterior a la de Principios
Fundamentales que comentamos, se posibilitó que los cabezas de familia eligieran a un tercio
de los procuradores a Cortes, que debían ser del Movimiento Nacional. Fue otro paso más
para “suavizar” los aspectos dictatoriales del régimen ante los demás países occidentales. Lo
cierto es que esas elecciones de procuradores “familiares” y los mismos candidatos fueron
siempre controlados por el régimen.

En definitiva esta Ley de Principios Fundamentales del Movimiento Nacional, intentó


consolidar las bases políticas del régimen franquista, en un momento en que está ya
sólidamente instaurado. Expresan las ideas de nacionalismo centralista, de nacional-
catolicismo, de rechazo al pluralismo político y a la representación democrática, y de
acatamiento a la voluntad del Caudillo, enviado por la Providencia. A partir de entonces los
altos cargos del franquismo tenían que jurar fidelidad a estos Principios Fundamentales.

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