SUMARIO 1. INTRODUCCIÓN 2. APROXIMACIÓN ESTADO DEL ARTE SUDAMERICANO 3. HIPÓTESIS DE TRABAJO INTRODUCCIÓN 1. Solicitamos a un grupo de 10 consultores, un estado del arte sobre patrimonio inmaterial de los países sudamericanos. 2. En corto plazo (45 días), y con estos insumos, debíamos elaborar una síntesis. 3. Hemos obtenido un conjunto de documentos desiguales, con énfasis en distintos temas y metodologías de trabajo. 4. Se trata de un estudio de aproximación que define hipótesis de trabajo para la dinámica del Centro y el debate que la acompañe. DEFINICIÓN DE PATRIMONIO INMATERIAL - UNESCO Se entiende por "patrimonio cultural inmaterial" las prácticas, representaciones y expresiones, los conocimientos y las técnicas que procuran a las comunidades, los grupos e individuos un sentimiento de identidad y continuidad. Los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales asociados a esas prácticas forman parte integrante de este patrimonio. El patrimonio cultural inmaterial se manifiesta en los siguientes campos: tradiciones y expresiones orales, artes del espectáculo, prácticas sociales, rituales y festividades, conocimientos y prácticas relacionados con la naturaleza y el universo, las técnicas propias de la artesanía tradicional. El patrimonio cultural inmaterial, transmitido de generación en generación, lo recrean permanentemente las comunidades y los grupos en función de su medio, su interacción con la naturaleza y su historia. La salvaguardia de este patrimonio es una garantía de sostenibilidad de la diversidad cultural. APROXIMACIÓN AL ESTADO DEL ARTE RESUMEN
1. El proceso de ratificación del Convenio es lento en la región
(sólo han ratificado Panamá y, recientemente, Perú).
2. No existen políticas ni institucionalidades públicas ni
programas que afronten de forma integral la salvaguarda del PI (excepto en Brasil). Se viene avanzando en Colombia, Venezuela y Perú.
3. No existen metodologías homogéneas. La mayoría de
países no ha iniciado la documentación de su patrimonio inmaterial. Existen proyectos iniciales apoyados en esfuerzos conceptualmente anteriores (Paraguay, Bolivia, Argentina, etc.). RESUMEN
4. Predominan consolidadas experiencias de valoración de la
cultura popular y el folclor.
5. Existe un consenso implícito acerca de la necesidad de
vincular acciones favorables al desarrollo de las comunidades más pobres que generan patrimonio inmaterial.
Por todo esto, no existiría, ni tácitamente, una agenda
compartida: ni temas, ni metodologías, ni entornos jurídicos semejantes. Sí, elementos para construirla. HIPÓTESIS DE TRABAJO 1. “SALVAGUARDA” ALUDE A “ACTUALIDAD” La definición de la UNESCO define qué se entiende por “salvaguarda del patrimonio inmaterial”. Puntos claves: a) “Prácticas”, “representaciones”, “expresiones”, “conocimientos” y “técnicas”, que “procuran sentimiento de identidad y su continuidad”. b) Recrea permanentemente la identidad de los pueblos en función a su medio. 2. SON COMPLEMENTARIAS: MATERIAL E INMATERIAL En los últimos años, además de la preocupación por los bienes “materiales” se viene rescatando la importancia de los “intangibles” o “inmateriales”. Esto debido a que son las “prácticas”, los procesos, los que producen los “objetos”, los “bienes”. Es necesario evitar una polarización o dicotomía conceptual. Una no es más importante que la otra. Las nociones de patrimonio material e inmaterial deben ser concebidas como complementarias puesto que aluden a dos dimensiones de una misma realidad. Esto supone pensar proyectos integrales, conjuntos, entre las instancias dedicadas a unos y otros campos de la “salvaguarda” del patrimonio cultural. 2. IDENTIDADES CONTEMPORÁNEAS La aparición de “patrimonio de la humanidad”, después de la segunda guerra mundial, alude a protección de bienes culturales en peligro de extinción. Sin embargo, la definición de salvaguarda del patrimonio inmaterial alude a la promoción y actualización de las identidades. Es decir, no sólo define las prácticas culturales en peligro de extinción sino a todas aquellas que determinan la autoimagen de los grupos culturales. Es clave, por ello, no abandonar la salvaguarda de las prácticas culturales en riesgo (sean indígenas o no), sino también aquellas contemporáneas que generan la diversidad y la convivencia democrática. 3. TAMBIÉN ESTÁN INTEGRADAS AL MERCADO En la medida que atendamos también prácticas culturales contemporáneas, es necesario enfrentarse a un dilema: la relación del patrimonio inmaterial con el mercado. Los fundamental es aquí es determinar cuáles prácticas culturales “procuran identidad” y “su propia continuidad”. De hecho, la industria cultural, “las artes del espectáculo”, se ajusta a esta definición. También las manifestaciones tradicionales, como las fiestas populares, que ponen por detrás su vínculo con los mercados locales. 4. NO TODAS REQUIEREN PROTECCIÓN ESTATAL El estado del arte muestra que no sólo las entidades públicas sino las civiles, académicas y empresariales vienen investigando, promoviendo, protegiendo, el patrimonio inmaterial. Es clave evitar toda forma de paternalismo estatal o ilustrado que reste a los pueblos su capacidad de autodeterminación y renovación permanentes. Por ello es imprescindible articular estas diversas iniciativas que no deben recluirse únicamente al ámbito público. Esto permite desarrollar una fuerte política de auspicios y alianzas, locales e internacionales. 5. NO EXISTEN “IDENTIDADES INMUTABLES” Las investigaciones dan cuenta de un nuevo axioma: no existe pureza cultural. Toda identidad, toda práctica social, es una solución singular de múltiples influencias, algunas de ellas desconocidas inclusive por los propios actores. Los proyectos deben tomar en cuenta una visión cosmopolita, no cerrada, sobre el patrimonio inmaterial. Esto supone atender también procesos culturales transversales, pretéritos y contemporáneos. 6. PATRIMONIO REGIONAL TRANSVERSAL Existen experiencias académicas y sociales de articulación de dinámicas culturales que trascienden las fronteras políticas de nuestros países (por ejemplo, quechuas, aymaras, guaraníes, tallanes, entre otros). Sin embargo, se requiere de proyectos de colaboración que desarrollen proyectos de salvaguarda de patrimonio inmaterial “de frontera”, que contribuyan a una visión cada vez más influyente e integradora de la región. 8. EL PERFIL DEL CENTRO: NODO El Centro entonces, debe ser concebido como una instancia mixta (pública y privada) que estimula y protege las iniciativas de diversos actores. Las actividades de difusión, promoción, reflexión, entre otras, deben ser propuestas desde una visión integradora, cosmopolita, transversal, del patrimonio inmaterial y su complemento, el patrimonio material. El Centro, finalmente, debe promover el debate académico, buscando integrar diversos enfoques y apuestas programáticas de los estados y las sociedades civiles de América Latina.