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Universidad Autónoma de Zacatecas

Unidad académica de filosofía

Filosofía en México
Sinuhe Correa Arreddondo

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Gabino Barreda
“El positivismo en México”

En el siguiente ensayo trataré de mostrar la postura de Gabino Barreda como

positivista en México, por lo que desarrollaré su pensamiento acerca de los tres estadios

que caracterizan el pensamiento de Augusto Comte, y como Gabino Barreda los ve

reflejados en tres momentos históricos de la vida de nuestro país, llegando con esto a

poder construir un criterio mas amplio sobre el positivismo en México y la participación

de Gabino Barreda en dicho tema. Es necesario aclarar que la introducción de Comte y

los estadios en el pensamiento de Gabino Barredo es debido a la influencia que produjo

dicho autor en Gabino, cuando éste escucha sus conferencias en París, gracias a la

introducción en dichas conferencias por Pedro Contreras Elizalde, causando con esto,

una gran inquietud en Gabino que fue reflejo de su espíritu positivista a su regreso en

México, obteniendo su titulo de medico, que había dejado inconcluso por su

participación en la guerra contra la intervención de EUA en 1846. Fundando también en

1863 la Escuela Nacional Preparatoria, y cuatro años mas tarde participando en la

elaboración de la ley del 2 de Diciembre, donde se establece la educación primaria,

como obligatoria, gratuita y laica. Una vez introducidos en la vida de Gabino veamos

que es lo que teóricamente lo llevo a realizar dichas atribuciones a la educación de

nuestro país.

Empezaré por explicar lo relacionado con el pensamiento que influye de tal manera en

Gabino, La teoría de los estadios de Comte. Augusto María Francisco Javier Comte

nació en Montpellier, París en 1798, estudiando en la Escuela Politécnica, de donde será

expulsado, para terminar trabajando para Saint-Simon, quien le ayuda a publicar en

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diversas revistas, llevándolo con esto a un prestigio mas reconocido, lo que lo lleva a

impartir años mas tarde las conferencias donde se encuentra presente Gabino Barreda.

La parte que me interesa del pensamiento de Augusto Comte en este ensayo, es la

relacionada con los estadios sociales, el cual dice que la humanidad en su conjunto y el

individuo como parte constitutiva, está determinado a pasar por tres estados sociales

diferentes que se corresponden con distintos grados de desarrollo intelectual: el estado

teológico o divino, el estado metafísico o abstracto y el estado científico o positivo, el

tránsito de un estado a otro constituye una ley del progreso de la sociedad, es decir, el

paso de un estadio a otro tiene una carga positiva, de mejoramiento hacia la misma

sociedad, por lo que el estancamiento en alguna de ellas es señal de que la sociedad vive

un momento perjudicial y negativo.

El primer estadio llamado “estadio teológico”, Comte lo distingue como aquel donde se

buscan las causas últimas y explicativas de la naturaleza del mundo en fuerzas

sobrenaturales o divinas, es decir, se atribuían explicaciones del tipo como, el dios del

agua, el dios del fuego, el dios del tiempo, etc.., en otras palabras, el mundo era un lugar

de dioses, donde los fenómenos que acontecían eran por voluntad y capricho de los

dioses. Dentro de ésta misma cosmovisión se dieron progresos en la inteligibilidad del

mundo por parte de los individuos, una muestra de ello, es el cambio del fetichismo,

donde existía un misticismo o devoción hacia los objetos materiales, a los que se

denomina como fetiches. El fetichismo es una forma de creencia o práctica religiosa en

la cual se considera que ciertos objetos poseen poderes mágicos o sobrenaturales y que

protegían a los individuos a las personas de las fuerzas naturales, según el pensamiento

de dicho estadio. Mas tarde al llevar su pensamiento a un lugar mas crítico, se llegó al

politeísmo, donde ya no se adoraba o rendía culto a los objetos, sino a los dioses que se

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encontraban en ellos, pasando con esto aun tercer momento dentro del estadio teológico,

el monoteísmo, donde el pensamiento fue llevado de una gran cantidad de dioses, a la

existencia de un solo dios, por lo que la explicación del mundo y lo que ocurría en él era

atribuido a un solo dios. En la parte política también se puede ver claramente esta

mentalidad, pues se vivía en una forma de gobierno de tipo militar sustentada en las

ideas de autoridad y jerarquía, ideas que estaban justificadas por la creencia de la

designación divina, es decir, los dirigentes políticos estaban elegidos por los dioses, por

lo que era injustificado negarles autoridad. Antes de poder hacer una analogía entre el

estadio teológico y cierto momento histórico de la vida de México, pasare a describir los

estadios faltantes.

El segundo estadio es llamado “estadio metafísico”, que es caracterizado como aquel

donde se cuestiona la racionalidad teológica, por lo que el simple hecho de ser

cuestionado, para los positivistas, ya es un avance hacia una comprensión mas positiva

del mundo, además de que lo sobrenatural es reemplazado por entidades abstractas

radicadas en las cosas mismas (formas, esencias, etc.) que explican su por qué y

determinan su naturaleza, la etapa metafísica es una búsqueda mas objetiva de una

explicación del mundo, aunque no se logra todavía tal objetividad. Una sociedad

política “aristócrata”, donde los sabios sean quien dirijan a las sociedades es propia de

éste estadio, que es considerado por Comte como una época de tránsito entre la infancia

o inicio del espíritu del hombre y su madurez. El hombre en un estadio metafísico no

busca saber qué son las cosas, sino que mediante la experiencia y la observación trata de

explicar cómo se comportan, describiéndolas fenoménicamente, es decir como son las

cosas cuando se presentan a nuestros sentidos, por lo que se puede considerar que el

criterio epistemológico que se acepta en un estadio metafísico, es el de los sentidos

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como fuente de conocimiento, pero no solo de conocimiento sensorial, sino mediante

los sentidos intentando deducir también sus leyes generales, con el fin de controlar y

dominar la naturaleza. Podemos observar que aunque este estadio es un progrese

notable en el conocimiento y explicación del mundo, aun tiene muchas lagunas vacías,

aun no se consideran las posibles objeciones que puede tener dicho criterio

epistemológico, es decir, las herramientas que se tienen son insuficientes para abarcar el

mundo, algunas dudas sobre ciertos limites a esta manera de pensar es lo que da pie al

ultimo estadio, el positivo o científico.

La confusión que siembra los limites por doquier el pensamiento del estadio metafísico

es intolerante para el mismo espíritu humano, no podía el espíritu del hombre ignorar

los vacíos que contenía su manera de pensar, por lo que busca una nueva manera de

abarcar al mundo. Para resolver los problemas de esta incomodo vacío, el espíritu del

hombre fortalece una meta que se ha ido formando lentamente, capaz de poner de

acuerdo a los hombres sobre las mismas preguntas y las mismas dudas, cosa que no se

lograba con los estadios anteriores. El conocimiento científico de la naturaleza mediante

la observación y la experiencia es la respuesta al espíritu del hombre por conocer el

mundo y entenderlo, ya no se recurría a dioses ni tampoco seguíamos con la postura de

atribuirnos “ser la medida del mundo” y conocer y explicar todo por nuestros sentidos.

Sino que se buscaba el encontrar un verdadero criterio objetivo, del cual amoldarse a los

fenómenos reales y visibles, junto con una serie de normas capaces de reunir en una ley

la sucesión de los fenómenos observables, es decir, leyes de la naturaleza, ya no mas

explicaciones místicas, ni tampoco criterios subjetivos, sino explicaciones provenientes

del mundo, objetivas. Eso es lo que se conoce como el tercer estadio, el estadio positivo,

cuando la ciencia es suficientemente fuerte como para dejar atrás a la metafísica y a la

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teología, el espíritu humano está en su madurez para reconocer los problemas reales, y

establecer una noción más exacta del mundo y sus fenómenos. Una ves aclarados los

contenidos de los estadios del pensamiento de Comte, pasaré a explicar tres momentos

en la historia de México que son reductibles a estos tres estadios, logrando con esto, el

poder aceptar la entrada del positivismo en México, como la etapa de madurez en la

historia del espíritu mexicano, dando con esto justificación a las acciones del autor

principal de este ensayo, Gabino Barreda.

La etapa de la conquista de América esta rodeada de una serie de características

extraordinarias, como es su organización política, los nativos de América antes de la

conquista, vivían en una clara etapa teológica, donde se aceptaba y se justificaba la

autoridad de ciertos emperadores, por su carácter divino. Pero no solo esa característica

es análoga con el estadio teológico, sino también la explicación de los fenómenos

naturales, como la lluvia, el sol, los volcanes, la muerte, etc.., todas las explicaciones a

estos fenómenos eran atribuidas a dioses, vivían en un politeísmo muy marcado, hasta el

punto de confundir la conquista de su propio territorio, como un evento divino, donde el

dios esperado, aquel que había prometido regresar, el dios Quetzalcoatl, se materializa

en su propio conquistador, Hernán Cortés. Dando con esto un claro ejemplo de

sometimiento de sus acciones hacia las explicaciones teológicas, mas no por esto

justificadas. Este mismo momento de la historia de nuestro país, ejemplifica el paso del

estadio teológico al metafísico, y como ninguno de los dos es aun suficiente para

explicar y abarcar el mundo. Uno de los problemas a los que se enfrentaron los

españoles al llegar a tierras americanas, fue el de justificar la naturaleza de los indios, y

en consecuencia se enfrentaban también con el problema de justificar su libertad de

tierras y religión. Este punto es el que me parase esclarece la inutilidad del estadio

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metafísico como del teológico, puesto que, los españoles podían ya considerarse en un

estadio metafísico, mientras que los nativos en uno teológico, pero en realidad los

españoles no podían justificar la superioridad de su estadio metafísico, puesto que no

sabían realmente como diferenciar a un hombre, de aquel que no lo es, es decir, ni aun

los españoles con un progreso en la comprensión del mundo podían realmente justificar

algo. Espero se logre ver claramente como la diferencia entre un estadio metafísico y

uno teológico solo es semejante a ignora menos, mas no por eso sabes mas verdad.

El estadio metafísico en nuestro país, Barreda lo encuentra en el movimiento de

independencia, con Hidalgo, puesto que el pueblo mexicano luchaba por ideales, ya no

obedeciendo a dioses, sino a ideales creados y justificados por ellos mismos, como es la

libertad. EL pueblo gritaba que quería libertad, mas no sabia por que justificarla, éramos

españoles queriendo justificar su superioridad, no sabíamos por que debíamos ser libres,

y aquellos que intentaban justificar la libertad, lo hacían por intenciones subjetivas,

particulares, como es el caso de los criollos. El pueblo solo sabia luchar, así como en

una etapa teológica solo sabia obedecer, el mexicano en la independencia mostraba

fuerza propia convicción, ya no era dirigido por los dioses, ahora el era dueño de su

vida y buscaba conseguirla, mas nunca supo ¿por qué?, ¿para que?, es como decir, acaso

algunos de los que lucharon en la independencia no eran metafísico en el sentido de

buscar y justificar su independencia por las esencias, acaso no por ser mexicano tengo

una esencia la cual me permite ser dueño de mi tierra, ¿Qué se buscaba con la

independencia de México?, la distinción de la esencia mexicana como individual, como

particular, se buscaba ser independiente, así como los metafísicos buscan propiedades

esenciales de los objetos para individuarlos, así los mexicanos presumían de esas

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propiedades y por lo tanto exigían su independencia, la pregunta es ¿acaso existen tales

propiedades estrictamente mexicanas?.

Gabino Barreda considera que el tercer y último estadio tiene su inicio con la reforma

Benito Juárez, el separar la iglesia del Estado, es un claro ejemplo de un progreso en la

explicación del mundo, el espíritu humano y sobre todo el mexicano en este caso, no

podía aceptar como parte del Estado, de la política, cuestiones meramente teológicas, y

el hacer una separación entre estas dos era un avance claro en la concepción de los

campos en cuales debían trabajar tanto una como a otra, dando pie con esto a un criterio

mucho mas objetivo sobre la política y la religión. Encontraron con esto una explicación

a la historia y a las leyes que la dominan y que hacen posible la previsión de hechos y

explicación de los que ya han ocurrido. Como es el hecho del desprestigio de los

militares, puesto que en una etapa metafísica eran quienes fueron derrotados por

campesinos, perdiendo con esto el poderío de respeto que se les tenia, y si a eso le

agregamos la separación de la religión de cuestiones políticas, la etapa positiva da

comienzo. La etapa positiva se regia por tres características o principios fundamentales,

“la libertad, el orden y el progreso”, características que son cumplidas en esta etapa de

la historia de México, la libertad ofrecida por las leyes de reforma, el orden conseguido

por la abolición de privilegios a militares y el clero, con la constitución de 1857 y el

progreso con la educación positiva. Por esta razón es que Gabino se preocupa por esta

parte del positivismo, la educación, promoviendo leyes que vuelvan obligatoria dicha

actividad, ya que pensaba que el progreso para que sea realmente tal, debe darse

conjuntamente, es decir, mientras existan vacíos o lugares donde no llegue la educación,

el progreso seguirá estancado.

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Una vez expuesto de manera un poco mas clara los estadios y la analogía que intenta

hacer Gabino Barreda para justificar el positivismo en México, intentare a modo de

conclusión, algunas objeciones a dicha analogía. Empezaré por decir, que la etapa que el

considera como teológica en la historia de México, no es tal en algunos aspectos, uno

de ellos es la educación y avance que tenían las culturas nativas de América en

cuestiones matemáticas, conocimiento que es reconocido como científico, por o que

podemos aceptar que la etapa teológica de México, es un tanto excesivo caracterizarla

como inferior frente a otras. En el segundo estadio que identifica Gabino en la historia

de México, nos dice que los mexicanos buscaban su independencia apelando aun

criterio injustificado, ya que la búsqueda de se esencia era incompleta y sin contenido

científico, pero que acaso no es ese el tema clásico de muchos libros actuales sobre la

filosofía en México, o es que acaso nunca se ha respondido esa pregunta realmente, por

que si fuera ese el caso, aun podríamos identificar nuestra época como estadio

metafísico. Por ultimo nos dice que el positivismo llega al espíritu mexicano con la

reforma de Juárez, lo cual me parece muy aceptable, pero el progreso es un principio de

la era positiva, y si Gabino pudiera observar nuestra vida actual, se daría cuenta que la

educación actualmente, no es general, ni mucho menos es laica, y también podríamos

agregar que la religión y el Estado aun no están separados, o que acaso no fue en las

elecciones pasadas, cuando el cardenal Norberto Rivera, apoyaba y desacreditaba

candidatos. Me parece que en resumidas cuentas, los estadios son muy interesantes para

explicar el pensamiento humano y su evolución, pero no creo que lo abarquen

necesariamente, me parece que los tres estadios pueden vivir claramente dentro de

cualquier sociedad, no es necesario el desaparecer una y que otra tome su lugar, por que

simplemente existe la voluntad de cada individuo, y a su vez la libertad, por lo que

negarse o imponer un estadio seria limitar tanto la libertad, como desaparecer la

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voluntad de los individuos de cualquier sociedad. También debe considerarse en

relación a las formas de gobierno y su justificación dependiendo de los estadios, que

ninguna forma de gobierno es mejor que otra, tanto una monarquía, como una

aristocracia, como una democracia, son dependientes de las voluntades de los

individuos que las practiquen, por lo que la falta de justificación de una forma de

gobierno, no la vuelve menos útil, ni mucho menos efectiva.

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