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c  

(Enfermedad articular degenerativa, osteoartritis, osteoartrosis, osteoartritis


hipertrófica)1.

Concepto

La artrosis, también denominada erróneamente enfermedad articular


degenerativa, consiste en la insuficiencia de las articulaciones diartrodiales (móviles y
tapizadas por la sinovial)2. Es una artropatía con alteración del cartílago hialino
caracterizada por pérdida de cartílago articular e hipertrofia ósea con producción de
osteofitos1.

Etiología y clasificación

La artrosis puede ser primaria, de etiología idiopática; o secundaria, a alguna


causa conocida.

c     : es la forma más frecuente de la enfermedad. No existen factores


predisponentes obvios2. Pueden ser localizadas o generalizadas (cuando se afectan tres o
más articulaciones)3. Afecta a las articulaciones interfalángicas proximales y distales
(con formación de nódulos de Buchard y Heberden), primera carpometacarpiana, discos
intervertebrales e interapofisarias de la columna cervical y lumbar, primera
metatarsofalángica, cadera y rodilla1.

c   
 : es anatomopatológicamente indistinguible de la idiopática, pero
se puede atribuir a una causa subyacente2, resultado de condiciones que alteran el
microambiente del condrocito. Estas pueden ser anomalías articulares congénitas,
defectos genéticos, enfermedades infecciosas, metabólicas, endócrinas y neuropáticas,
enfermedades que alteran la estructura y función normal del cartílago hialino (AR, gota,
condrocalcinosis), y el traumatismo (incluyendo fracturas) del cartílago hialino o del
tejido circundante1.
Epidemiología

Es la enfermedad articular más frecuente. Casi todas las personas de 40 años


presentan algún cambio patológico en las articulaciones de carga, aunque a veces con
escasos o ningún síntoma. Afecta tanto a hombres como mujeres1.

Esta entidad es la causa principal de morbilidad, discapacidad y aislamiento


social, en particular cuando afecta a la cadera y las rodillas. La prevalencia esta
estrechamente relacionada con la edad; el 50% de las personas mayores de 65 años
muestran signos radiológicos de la enfermedad y la enfermedad afecta a más del 80% de
la población mayor de 80 años.

Tras las rodillas, la cadera es la segunda articulación más afectada por esta
enfermedad. La prevalencia de la artrosis de cadera, se sitúa entre el 3 y el 11% de
la población occidental por encima de los 35 años.

Al hablar de esta enfermedad no nos estamos refiriendo a una dolencia


estrictamente característica del envejecimiento. Simplemente es más común en las
personas mayores porque los mecanismos implicados necesitan mucho tiempo para
desarrollar la etapa en la que aparecen los signos clínicos3.

Fisiopatología y anatomía patológica.

La fisiopatología de la artrosis es controvertida, aunque la inflamación es un


componente crucial de su inicio y evolución. La interleukina 1ß (IL-1ß), el factor de
necrosis tumoral-Į (TNF-Į) y otras citokinas son factores clave en la inducción de la
reacción inflamatoria articular4.

El proceso fisiopatológico de la artritis es progresivo. Desencadenado por un


cambio microambiental, los condrocitos experimentan mitosis y aumentan la síntesis de
proteoglicanos y colágeno tipo III (principales elementos estructurales del cartílago).
Después aumenta la síntesis de hueso por oteoblastos subcondrales, presumiblemente
favorecida por la comunicación intercelular mediante citocinas entre condrocitos y
osteoblastos. Al aumentar la formación de hueso en el área subcondral, las propiedades
físicas cambian, el hueso se hace más rígido, con menor distensibilidad, y se producen
microfracturas, seguidas por la formación de callo, más rigidez y más fracturas. La
metaplasia de las células sinoviales periféricas provoca la formación periarticular de
osteofitos. El grado de formación de estos osteofitos varía entre las articulaciones, en
proporción a la causa subyacente. Por último, se forman quistes óseos (pseudoquistes)
en la médula ósea, bajo el hueso subcondral. Los quistes óseos se deben a la extrusión
de líquido articular a través de las hendiduras en el cartílago hialino hacia la médula
ósea, con una reacción celular osteoblástica o fibroblástica.

La anatomía patológica macroscópica consiste en rigurosidad, cavitación e


irregularidades en la superficie del cartílago hialino, que evolucionan hacia ulceración
con áreas focales de pérdida completa de cartílago que después se hacen difusas,
quedando las superficies óseas ebúrneas. Con el tiempo aparecen los síntomas,
existiendo casi siempre proliferación sinovial y una sinovitis leve1.

Factores de riesgo

V  : entre los factores de riesgo no modificables y generales, la edad constituye la


más pesada carga que esta enfermedad asocia.
 : hasta los 50 años aproximadamente, no hay diferencias notables respecto a la
prevalencia de la artrosis primaria, hasta se podría decir que hay un ligero predominio
del sexo masculino, la explicación estaría dada en el tipo de actividad que realiza el
hombre comparado a la mujer. La diferencia se hace notable después de los 55 años, a
partir de esta edad la enfermedad afecta más frecuentemente a la mujer.
 
: numerosos estudios demuestran hoy en día la estrecha asociación de factores
genéticos, con la predisposición o mayor susceptibilidad de padecer artrosis en alguna
etapa de la vida. Trabajos recientes de biología molecular han demostrado que
artrosis familiares de caderas y rodillas son determinadas por una anomalía del gen
codificador.
: la artrosis tiene una distribución universal, es decir que no se observan
variaciones geográficas. La raza negra se ve afectada con menos frecuencia que la
blanca, pero esto no es para todo tipo de artrosis. También se observó menor
prevalencia en los esquimales3.
  : la lesión del cartílago articular puede ocurrir en el momento de la
lesión o más adelante (con el uso de la articulación afectada).
V   : según la profesión y/o el tipo de actividad física.
    
  
 : acromegalia, hiperparatiroidismo, diabetes
mellitus, obesidad, hipotiroidismo.
 : defectos congénitos o del desarrollo, enfermedad articular inflamatoria previa2.

Manifestaciones clínicas

El comienzo es gradual, por lo general con afectación de una articulación o unas


pocas.

 : es el síntoma más temprano1. Suele calificarse como sordo, profundo y


localizado en la articulación enferma. Se acentúa con el uso de la articulación y se alivia
con el reposo, pero a medida que la enfermedad avanza, se vuelve más persistente. El
dolor nocturno que dificulta el sueño se observa de manera especial en la artrosis
avanzada.

  
 : afecta al levantarse por la mañana o tras un período de inactividad,
puede ser intensa pero suele durar menos de 20 minutos.

 
   : sensación de roce entre los huesos desencadenada por los
movimientos articulares.

    : en las fases avanzadas2. En valgo o varo de la rodilla, los nódulos de


Heberden en las interfalángicas distales. Además las articulaciones artrósicas suelen
estar agrandadas, debido a la neoformación de tejido óseo, con la aparición de
osteofitos, o el engrosamiento de la sinovial y de la cápsula. Puede haber derrames
articulares.


      
 : a medida de que disminuye la movilidad, los
músculos periarticulares se debilitan y atrofian.

V  
 : a causa del intento del organismo para limitar el movimiento
articular y disminuir así el dolor al mínimo5.

 : hipersensibilidad localizada al tacto, cierto grado de calor en la articulación,


subluxaciónes, etc2.

Diagnóstico

El diagnóstico está basado en los síntomas y signos o en las radiografías en


pacientes asintomáticos1. Aunque suele ser sencillo dada la elevada prevalencia de las
alteraciones radiográficas propias de la artrosis en pacientes asintomáticos, es
importante asegurarse de que el dolor articular de un paciente con signos radiográficos
de artrosis no se deba a otras causas, como reumatismo de los tejidos blandos (ej.
bursitis), radiculopatías, dolor referido de otra articulación, neuropatía de atrapamiento,
enfermedad vascular o alguna forma de artritis. Por lo común no es difícil distinguir la
artrosis de una enfermedad reumática generalizada, como la artritis reumatoide, porque
en esos casos la afección articular suele ser bilateral, simétrica y poliarticular, con
participación de las muñecas y articulaciones metacarpofalánficas (que generalmente no
están afectadas en la artrosis) y también hay síntomas generales como rigidez matutina
prolongada, cansancio, pérdida de peso o fiebre2.

La afectación de articulaciones inusuales por la artrosis sugiere una artrosis


secundaria y obliga a profundizar sobre su etiología (enfermedades endócrinas,
metabólicas, neoplásicas y biomecánicas que afectan a huesos y articulaciones)1.

 : la evidencia radiológica de las alteraciones degenerativas puede ser


engañosa, ya que no siempre se correlaciona con los síntomas del paciente. Un enfermo
con síntomas importantes puede presentar sólo cambios radiológicos mínimos mientras
que, en otras ocasiones, se observan cambios marcados sin que existan síntomas. Se
puede encontrar los siguientes datos:

˜Y Pinzamiento del espacio articular, debido a la pérdida de cartílago.


˜Y Esclerosis del hueso subcondral.
˜Y ouistes óseos subcondrales.
˜Y Formación de osteofitos en los márgenes articulares.
˜Y Irregulares de la superficie articular.
˜Y Cuerpos libres intraarticulares.
˜Y Colapso de hueso subcondral.
˜Y Subluxación de una articulación con la realineación anómala consecuente.
˜Y Anquilosis ósea5.

!  : no existen análisis de laboratorio que establezcan el diagnóstico de


artrosis, pero algunas pruebas ayudan a identificar las causas de la artrosis secundaria2 y
sugerir una pauta de tratamiento factible para la enfermedad subyacente.

˜Y La VSG es normal o discretamente elevada.


˜Y El factor reumatoide muestra sólo la previsible incidencia de positividad baja que
se encuentra en la población normal.
˜Y El líquido sinovial es trasparente y amarillento, con una viscosidad y un recuento
celular normales5. Este estudio es especialmente útil para excluir otras
enfermedades (depósito de pirofosfato cálcico dihidratado, gota, artritis séptica).
˜Y La química sanguínea, la biometría hemática y el examen general de orina son
normales.

Antes de que aparezcan los cambios radiográficos, la posibilidad de diagnosticar


artrosis por medio de la química sin recurrir a un procedimiento invasor (ej. artroscopia)
es muy limitada2.

Pronóstico

La velocidad y la intensidad de la progresión de la artrosis son muy variables. En


la mayoría de los casos, ésta evoluciona lentamente con períodos más sintomáticos que
otros; incluso hay alguna evidencia de que puede detenerse en ciertas personas y en
determinadas localizaciones (manos, rodillas). El porvenir de las artrosis sometidas a
intensa sobrecarga parece peor, mientras que en las otras es relativamente bueno.
Existiría un dintel teórico por encima del cual la progresión de las lesiones conduce
rápidamente a la destrucción articular. En la coxartrosis este dintel parece alcanzarse
rápidamente6.

Tratamiento

El tratamiento de la artrosis tiene como objetivos el alivio del dolor, la


conservación de la movilidad y la reducción al mínimo de la incapacidad. Las medidas
terapéuticas deben ser tanto más enérgicas cuanto mayor es la gravedad del proceso en
cada paciente. Si la afección es mínima, todo lo que hay que quizá se necesite es
tranquilizar al enfermo, enseñarle a proteger sus articulaciones y un analgésico de vez
en vez; cuando la artrosis es más intensa está indicado un programa completo de varias
medidas no farmacológicas complementado con el uso de analgésicos, AINES o
ambos2.
h : seguir un programa de ejercicios no sólo para reducir su peso y mejorar su
capacidad aeróbica, sino también para conseguir un fortalecimiento muscular. La
reducción de cinco a ocho kilos, produce por sí sola un alivio del dolor y otros síntomas.

 : El ejercicio es beneficioso para los pacientes con osteoartrosis, no solo
como tratamiento sino también prevención. La inactividad prolongada resultado de la
enfermedad incrementa el riesgo de obesidad y enfermedad cardiovascular. Están
indicados tres tipos de fisioterapia: ejercicios para mejorar rangos de flexibilidad y
movilidad, acondicionamiento muscular y ejercicio cardiovascular aeróbico. El masaje
terapéutico ayuda tiene como objetivo reducir la rigidez, el edema y los espasmos,
aumentando el rango de movilidad y reduciendo la inflamación. Otras técnicas
empleadas son la electroterapia y termoterapia antálgicas.

c   : se incluyen en este grupo la hidroterapia, la aplicación de calor


húmedo para el alivio del dolor crónico y de frío en los episodios agudos. También es
eficaz el automasaje de los músculos que rodean la articulación afectada y los
estiramientos suaves.


 : disminuir la carga de peso en la articulación afectada, considerando la
utilización de bastón, muletas o andador4, corregir la obesidad y utilizar calzado de
suela blanda que amortigüe el impacto como así también plantillas ortopédicas2.
Además, se evitarán las posiciones forzadas (cuclillas, sentadillas), así como marchas
prolongadas, ascensos y descensos de escaleras en forma repetitiva, cargas de peso4,
como también la inmovilización prolongada; el paciente debe mantenerse activo dentro
sus posibilidades.

El tratamiento farmacológico incluye paracetamol como analgésico (hasta


4g/día) y capsaicina tópica al 0,025-0,050%, y hasta AINE clásicos asociados a un
gastroprotector. Las inyecciones intraaticulares de glucocorticoides están indicadas
únicamente en los brotes agudos de la enfermedad y no más de tres veces al año en una
articulación.

La cirugía está indicada cuando el dolor y la alteración de la función articular se


acentúan a pesar del tratamiento6. Pueden estar indicadas las laminectomías,
osteotomías o artroplastias de sustitución total1.
c !

  " 



En la columna cervical se identifica una curvatura entrante, cóncava, llamada


lordosis cervical, que está determinada por la disposición de las siete vértebras que
componen la región cervical (de C1 a C7)9.

El raquis cervical está constituído por dos partes anatómica y funcionalmente


distintas:

V " 



   : contiene la primera vértebra cervical o atlas, y la segunda
vértebra cervical o axis.

V " 



   : desde la meseta inferior del axis hasta la meseta superior de
la primera vértebra dorsal10.

Articulaciones cervicales

" 

   :

V : dos articulaciones de tipo condileas que relacionan las carillas


articulares superiores de las masas laterales del atlas con las superficies articulares de
los cóndilos occipitales.


: una articulación atloido-odontoidea de tipo trocoides y dos
articulaciones de tipo condíleas laterales y simétricas, las atloido-axoidea.

˜Y Atloido-odontoidea: entre la carilla articular anterior de la apófisis odontoides y la


carilla posterior del arco anterior del atlas.
˜Y Atloido-axoideas: entre las carillas inferiores de las masas laterales del atlas y las
carillas superiores del axis.

" 

   :

In   : de tipo silla de montar, entre los cuerpos vertebrales a través del disco
intervertebral.

n    : de tipo atrodias, entre las apófisis unciformes superiores e inferiores.

In    : de tipo artrodias, ponen en contacto las carillas articulares.


In  n  : entre las apófisis espinosas, unidas por el ligamento interespinoso10.

Ligamentos cervicales

 n :

˜Y Medio: verticalmente desde la apófisis basilar occipital hasta el vértice de la


apófisis odontoidea.
˜Y Laterales:

 n  : lateralmente de una masa lateral del atlas a la otra.

  n  : entre el borde superior del lig. transverso y la apófisis basilar.

 n  
: entre el borde inferior del lig. transverso y la cara posterior del
cuerpo del axis.

   : está formado por los ligamentos transverso, occipitotransverso y
transversoaxoideo.

  :

˜Y Anterior: desde la apófisis basilar al borde superior y cara anterior del arco
anterior del atlas. Recubre la cápsula de la articulación occipitoatloidea.
˜Y Laterales: oblicuamente desde la apófisis basilar a la apófisis transversa del atlas.
˜Y Posterior: desde el borde posterior del agujero occipital al arco posterior del atlas.
Es el equivalente de un ligamento amarillo.

 
 :

˜Y Medio: por detrás del lig. cruciforme, desde la apófisis basilar a la cara posterior
del cuerpo del axis.
˜Y Laterales: prolongaciones laterales del lig. occipitoaxoideo medio.


 :

˜Y Anterior: desde el borde inferior del arco del atlas hasta la cara anterior del cuerpo
del axis. Prolonga hacia abajo el ligamento occipitoatloideo anterior.
˜Y Posterior: une los arcos posteriores del atlas y del axis a modo de un ligamento
amarillo.
   n:

˜Y Anterior: desde la apófisis basilar a la cara anterior del cuerpo del axis. Se
prolonga por toda la cara anterior del raquis.
˜Y Posterior: entre la apófisis basilar y el borde inferior del cuerpo del axis,
prolongándose por todo el raquis hasta el sacro.

Lig. amarillo: une el arco posterior del axis con la tercera vértebra cervical.

Lig. interespinoso: une el arco posterior del atlas a la espinosa del axis y luego las
espinosas de las vértebras cervicales entre sí.

Lig. cervical posterior: desde la concha occipital en la línea media y separa las masas
musculares de la nuca en dos mitades, derecha e izquierda.

Lig. intertransverso: une a las apófisis transversas.

El raquis cervical superior es el más reforzado de toda la columna vertebral, y la


zona de mayor movilidad cervical está comprendida entre C5 y C610.

Movimientos del raquis cervical

" 

   :

Ö

n n: se realiza en las articulaciones occipitoatloidea, atloidoodontoidea y
atloidoaxoideas. Alcanza 15º de amplitud

R n
: se realiza en la occipitoatloidea, atloideoodontoidea y atloideoaxoideas.
No es pura, está asociada a una traslación y una inclinación.

In n n : sucede en la occipitoatloidea y entre el axis y C3, alcanzando 8º de


amplitud.

" 

    : están comprometidas todas las articulaciones en todos los
movimientos, siendo: flexoextensión y los movimientos de rotación e inclinación que
no puros, lo que hace un movimiento mixto de rotación-inclinación, en el que además se
encuentra asociado un cierto grado de extensión, haciendo entonces en realidad un
movimiento mixto de rotación-inclinación-extensión.

Ö

n n: de 100 a 110º.
R n
: 80 a 90º.

In n n : 45º.10

Músculos del raquis cervical

    #   $:

   : es el más profundo de los músculos prevertebrales. Desde el arco
anterior del atlas hasta D3. Su contracción bilateral endereza la lordosis cervical y
flexiona el cuello, su contracción unilateral realiza flexión del cuello e inclinación hacia
el lado de la contracción.

R n  :

˜Y Mayor: es el motor del raquis suboccipital y de la parte superior del raquis


cervical inferior. Tiene inserción en la apófisis basilar y en las apófisis trasversas
de C3, C4, C5 y C6. Su contracción simultánea realizan flexión de la cabeza y
enderezamiento de la lordosis, su contracción unilateral determina la flexión e
inclinación hacia el lado de la contracción.
˜Y Menor: desde la apófisis basilar a la apófisis trasversa del atlas. Su contracción
simultánea realiza flexión, y su contracción unilateral determina un triple
movimiento de flexión, rotación e inclinación hacia el lado de su contracción.
Los movimientos se efectúan en la articulación occipitoatloidea.
˜Y Lateral: se inserta en la apófisis yugular del occipital y en la apófisis trasversa
del atlas. Su contracción bilateral determina flexión, y su contracción unilateral
una ligera inclinación hacia el lado de la contracción. Movimientos en la
articulación occipitoatloidea.

V n : su contracción simétrica determina flexión y una hiperlordosis. La


contracción unilateral determina inclinación y rotación hacia el lado de la contracción.

˜Y Anterior: se fija en las apófisis transversas de C3, C4, C5 y C6 y van hasta el


extremo anterior de la primera costilla.
˜Y Medio: se inserta en las apófisis trasversas de las seis últimas vértebras
cervicales y en la cara superior de la primera costilla.
˜Y Posterior: por detrás de los dos anteriores. Se inserta en las apófisis trasversas de
C4, C5 y C6, y en la cara superior de la segunda costilla.
In     : anteriores y posteriores. Su contracción realiza inclinación del raquis
hacia el lado de la contracción.

  : estilohioideo, digástrico, genihioideo y milohioideo.

In  : esternocleidohioideo, esternotiroideo, tirohioideo y omohioideo. La


contracción simultanea de los supra e infrahioideos determina la flexión de la cabeza
sobre el raquis cervical y del cervical sobre el dorsal, además del enderezamiento de la
lordosis cervical.

  
 #  $: determinan simultáneamente la extensión, la rotación y la
inclinación hacia el lado de su contracción (los tres componentes del movimiento mixto
del raquis cervical inferior). Se dividen en cuatro planos musculares:

ðn n: los pequeños músculos motores del raquis suboccipital.

˜Y Recto posterior mayor: desde la apófisis espinosa del axis hasta el occipital.
˜Y Recto posterior menor: desde el arco posterior del atlas hasta el occipital.
˜Y Oblicuo mayor: desde la apófisis espinosa del axis hasta la apófisis trasversa del
atlas.
˜Y Oblicuo menor: desde la apófisis trasversa del atlas al tercio externo del occipital
˜Y Interespinosos: entre las apófisis espinosas cervicales.

ðn  
 :

˜Y Complexo mayor: por abajo en las trasversas de las seis primeras vértebras
dorsales, en las trasversas de las cuatro últimas vértebras cervicales y en las
espinosas de C7 y D1, insertándose en la concha occipital.
˜Y Complexo menor: por abajo en las trasversas de las cuatro últimas cervicales y
de D1, y por arriba en el vértice de la mastoides.
˜Y Trasverso del cuello: por arriba en las trasversas de las cinco ultimas cervicales,
y por abajo en las trasversas de las cinco primeras dorsales.
˜Y Dorsal largo: por sus inserciones más craneales sobre las últimas trasversas
cervicales.

ðn nn :

˜Y Esplenio de la cabeza: se inserta en las seis últimas espinosas cervicales, el


ligamento cervical posterior, las cuatro primeras espinosas dorsales y el
ligamento interespinoso, y por arriba en el occipital y en la mastoides.
˜Y Esplenio del cuello: la misma inserción que el esplenio de la cabeza por abajo, y
por arriba se inserta en las apófisis trasversas del atlas, del axis y de C3.
˜Y Angular del omóplato: se inserta en las apófisis trasversas de las cuatro
primeras cervicales y por abajo sobre el omóplato.

ðn   :

˜Y Trapecio: parte del occipital y las apófisis espinosas hasta D10, y se fija en el
tercio externo de la clavícula, en el acromion y en la espina del omóplato.
˜Y Esternocleidooccipitomastideo: está constituido por cuatro porciones, la
cleidomastoidea (desde el tercio interno de la clavícula a la apófisis mastoides),
la cleidooccipital (inserción en el occipital), la esternooccipital (desde el
manubrio esternal al occipital) y la esternomastoidea (desde el manubrio esternal
hasta la apófisis mastoidea)10.

Nexos entre las raíces nerviosas cervicales y el raquis

En el raquis cervical, el canal raquídeo protege el bulbo, que sale del cráneo por
el agujero occipital, y la médula cervical, que emite raíces del plexo cervical y del plexo
braquial. El bulbo, prolongado por la médula, se sitúa por detrás y entre los dos cóndilos
occipitales, que constituyen los dos puntos de apoyo del cráneo sobre la columna
cervical.

Esta zona suboccipital representa el punto más móvil del raquis cervical, y el
lugar más solicitado mecánicamente. Una fractura de la odontoides o una ruptura del
ligamento trasverso produce la completa inestabilidad del atlas sobre el axis, que puede
así bascular hacia atrás, o hacia adelante con la consiguiente compresión del bulbo y
muerte inmediata.

En el tramo cervical inferior, el punto más solicitado se localiza entre C5 y C6;


es en donde más se producen luxaciones anteriores de C5 y C6.dependiendo del nivel, la
compresión medular provoca una paraplejía o una tetraplejía.

De cada tramo cervical salen las raíces de los nervios cervicales por los agujeros
de conjunción. V      n   nn      
        n n    10.
Los músculos inervados por los nervios que se afectan con mayor frecuencia
son:

˜Y Deltoides C5 (6).
˜Y Bíceps C6 (5).
˜Y Tríceps C7 (6, 8).
˜Y Extensores y flexores de la muñeca y dedos C7, C8.
˜Y Abductores y extensores del pulgar C8 (7).
˜Y Músculos intrínsecos de la mano C8, D1 5.

c  



(Artritis degenerativa de la columna, espondilosis, espondiloartrosis)5.

Concepto

El proceso artrósico puede afectar la articulación discovertebral (discartrosis),


las articulaciones interapofisarias (artrosis interapofisarias) y las articulaciones
uncovertebrales de la columna cervical (uncartrosis)6.

La artrosis de las vertebras cervicales puede provocar mielopatía o


radiculopatía1, ocurriendo con dolores radiculares y debilidad motora cuando se
complica con la compresión de las raíces nerviosas por un osteofito que bloquea el
agujero nervioso2.

Etiología

Las causas de la artrosis cervical igual que en otras articulaciones no están


claramente determinadas. En algunos pacientes resulta clara la asociación con
traumatismos, ya sea un episodio único grave o múltiples episodios menores,
generalmente determinados por la naturaleza del trabajo o de la postura adoptada en él.
Sin embargo, en muchos enfermos la causa no está clara, pero existe cierta influencia de
anomalías del desarrollo o de factores endócrinos o metabólicos5.

Frecuencia

Existen signos radiológicos de artrosis cervical en el 22% de la población


general a los 25 años, en el 80-90% a los 65 años y en el 90-100% después de los 65
años. Las articulaciones más afectadas son C5-C6 y C6-C7.

Fisiopatología

Las articulaciones más afectadas son C5-C6 y C6-C7, que corresponden a


segmentos muy móviles y solicitados del raquis.

El disco intervertebral con un núcleo gelatinoso rodeado de un sistema anular de


láminas fibrosas concéntricas, es avascular e inervado sólo en su parte más periférica.
Es un excelente amortiguador hasta que, a partir de la tercera década de la vida,
comienza su degeneración, apareciendo fisuras en el anillo fibroso. A través de estas
grietas anulares, el núcleo pulposo, ahora deshidratado, puede migrar hacia atrás,
herniarse e irrumpir en el espacio epidural, pudiendo comprimir las raíces nerviosas. En
los márgenes de las plataformas vertebrales se forman osteofitos; además, estas
plataformas se esclerosan. En la uncartrosis cervical, un nódulo disco-osteofítico puede
provocar un conflicto redicular en el espacio interdiscoapofisario. La artrosis
interapofisaria tiene una patogenia comparable a las artrosis de los miembros. La
sobrecarga mecánica, esfuerzos repetidos, traumatismos agudos y crónicos, trastornos
dela estática raquídea, secuela de la enfermedad de Scheuermann o las lesiones
residuales a otro trastorno discovertebral favorecen la aparición o la progresión de la
artrosis vertebral6.

Clasificación

Es conveniente distinguir un tipo de artrosis anterior y otra posterior.

c     : comprende: a) la uncoartrosis, cuando toma las crestas semilunares;


b) la discartrosis, artrosis entre los cuerpos en el área del disco, con espacio pinzado y
osteofitos; y puede hablarse en conjunto de ³uncodiscartrosis´. Esta artrosis anterior se
localiza de preferencia en el sector C5, C6 y C7.

c     : interarticular, que afecta las facetas articulares de vértebras más
altas (C2, C3 y C4)7.

Manifestaciones clínicas

 
: el enfermo concurre más frecuentemente por dolores de nuca, a menudo
irradiados a hombro. A veces el dolor impide colocarse la chaqueta o peinarse.
Generalmente son dolores leves, influidos por los cambios barométricos, que por épocas
sufren exacerbaciones periódicas a veces muy molestas7.

˜Y Cervicalgia aguda: de inicio brusco, provoca dolor intenso, actitud antálgica de


cabeza y cuello, lateralizados en flexión-rotación; ocurre en individuos jóvenes y
remite por completo en unos días.
˜Y Cervicalgia subaguda: con dolor cervical moderado, a veces irradiado hacia la
base del cuello, y poca limitación de la movilidad; remite en unas semanas y
puede recidivar al cabo de un tiempo muy variable.
˜Y Cervicalgia crónica: más frecuente en mujeres, persistente, responde mal a los
analgñesicos; es muy probable que en la génesis de este tipo de cervicalgia existan
otros factores más importantes que la propia artrosis, como los laborales,
posturales, musculares o ligamentosos6.

    
  % & : actitud antálgica con enderezamiento de la lordosis
cervical, contractura muscular antálgica, rigidez antálgica a la movilidad activa y
pasiva.

 
 : que el enfermo describe como ³sensación de dos superficies arenosas
que se rozan´ cuando gira el cuello.

   


: obedece a compresión o irritación, a causa de osteofitos,
discopatía o congestión. Son:

˜Y Hacia adelante: trastornos de la deglución, infrecuente.


˜Y Hacia atrás: compresión medular, poco frecuente, pero grave.
˜Y A los laterales: compresión radicular con cervicobraquialgia (dolor, hormigueos,
adormecimiento y otros síntomas neurológicos a lo largo del brazo y en especial
sobre los dedos) muy frecuente; y compresión de la arteria vertebral, causa de
cervicocefalgia o síndrome de Barré-Lieou (irradiación de nuca a cabeza, con
cefaleas, vértigos, etc).

 
  : se presentan los signos de toda artrosis pero predominando aquí las
exostosis marginales y el pinzamiento de la interlínea. Así, en el 75% de las personas de
cierta edad hay artrosis cervical sin que traiga sintomatología7. La radiografía más útil
para el estudio de la columna cervical es la proyección de perfil; la anteroposterior
permite ver bien las articulaciones uncovertebrales, y las oblicuas, los agujeros de
conjunción, por donde salen las raíces cervicales. Los principales signos radiológicos
son:

˜Y Esclerosis de las carillas articulares.


˜Y Pinzamiento de la interlínea.
˜Y Osteofitos marginales6.

  n       n   : produce dolor en el área de distribución de las


mismas, pero es importante recordar que este dolor puede extenderse más de lo
imaginado, pudiendo ser observado en la región escapular a causa de una compresión de
la raíz C4 y en la cara anterior del tórax, por compresión de la raíz C7. Estos dolores
pueden producir espasmo muscular, con la consiguiente disminución de la movilidad de
la columna, o incluso pérdida total de la movilidad. La afectación de la raíz nerviosa
motora da lugar a debilidad muscular y a disminución de los reflejos del brazo.

La afectación de la raíz nerviosa sensitiva puede producir parestesias, y


consecuentemente, una alteración de todos los tipos de sensibilidad en el dermatoma
afectado. En las fases iniciales, la irritación origina, a veces, una sensibilidad
aumentada, que resulta desagradable y es conocida como hiperestesia5.

Cuando se inicia el proceso de la cervicoartrosis, se pueden apreciar picos


osteofíticos en la parte anterior de las mesetas vertebrales, vegetaciones osteofíticas que
parten de las articulaciones uncovertebrales y forman una prominencia en el área del
agujero de conjunción o también por detrás a partir de las articulaciones interapofisarias
y las raíz cervical puede así verse comprimida entre los osteofitos anteriores de punto de
partida uncovertebral y los osteofitos posteriores de punto de partida articular10.

  n          


   !: consiste en una cefalea
occipital de predominio unilateral irradiada muy frecuentemente a zonas retroocular o
frontal (cervicefalgia) con exacerbaciones agudas. Cefalea asociada a vértigos y
parestesias auditivas desagradables. Uno de los síntomas más frecuentes es la sensación
de vacío cerebral, atribuido generalmente a la irritación del simpático que acompaña a la
arteria vertebral en los orificios de las apófisis transversas (nervio vertebral).

A menudo existen puntos dolorosos bien localizados a dos traveses de dedo por
fuera y por debajo de la protuberancia occipital externa; la compresión allí suele
reproducir las molestias del Sx.

  n    : infrecuentes, más en mujeres (3 a 1). Debe orientarnos una
combinación de parestesias en manos con atrofia de músculos; pero lo confirmatorio es
la espasticidad de miembros inferiores. La mielopatía de este origen es de evolución
lenta. Las cuadriplejías bruscas se presentan al combinarse algún movimiento cervical
forzado con el hecho de su artrosis preexistente7.

Estadios

Se pueden distinguir tres estadios en la evolución de la artrosis cervical:

i   : ligera compresión discal, sin osteofitosis y pérdida de movilidad muy leve.

'   : compresión discal más pronunciada, osteofitosis y rigidez acentuadas.

(   : aplastamiento discal externo, proliferaciones osteofíticas importantes,


uncartrosis que reduce la luz del agujero y rigidez acentuada de la columna8.

Tratamiento

El fisioterapeuta desempeña un papel importante en la valoración de los


pacientes con patología de la columna cervical. La respuesta del paciente al dolor, así
como su incapacidad, proporcionarán la información útil para poder juzgar la gravedad
de los síntomas. Es esencial que se emprenda una exploración cuidadosa del cuello y
que se someta la columna cervical a toda serie de movimientos activos y pasivos para
intentar determinar el nivel exacto de la lesión, así como su extensión5; también se hace
necesaria la exploración de la piel y de los músculos para buscar contracturas y puntos
dolorosos8.
Los objetivos del tratamiento fisioterapéutico son: el alivio del dolor, la
corrección de posturas defectuosas, la recuperación de la movilidad y de la elasticidad
de las diferentes estructuras y el reforzamiento del sistema muscular. En general, no es
aconsejable la utilización de collarines, ya que aumenta la rigidez articular y la atrofia
muscular, salvo en casos con características especiales11.

Las recomendaciones se basan en reposo regional, en ocasiones con un collar


blando, almohada blanda y baja con una depresión en el centro, insistir en la necesidad
de corregir las posturas incorrectas o monótonas (mecanografía, informática, costura),
seguir un programa de gimnasia y tratar la ansiedad y depresión cuando estén
presentes6.

Kinesioterapia

 


  : periodo de reposo absoluto.

˜Y Electroterapia antálgica: ultrasonido, baja frecuencia, ionización de


antiinflamatorios o descontracturantes.
˜Y Criotereapia: y una vez pasado el dolor intenso, calor local.
˜Y Masaje descontracturante: en la musculatura cervical y escapular.
˜Y Tracción manual: progresiva, indolora y localizada en cervical.

    n :

˜Y Termoterapia y electroterapia: ultrasonido, ionizaciones saliciladas, infrarrojo,


radar, corrientes de baja frecuencia.
˜Y Masoterapia relajante.
˜Y Movilización: manual pasiva suave y activa de la columna cervical.
Movilizaciones no forzadas de amplitud media repetidas frecuentemente.
˜Y Elongaciones suaves: manual con ligera cifosis o mecánica, con 8 a 14 kg para
las tracciones discontinuas y de 5 a 10 kg para las tracciones continuas.
˜Y Ejercicios: de autoestiramiento y de fortalecimiento de los músculos cervicales,
correctores del desequilibrio estático o muscular eventual (lordosis cervical),
gimnasia de la cintura escapular, de relajación.
 
 " : dividida en tres fases.

Ö   :

˜Y Reposo: en cama en posición semisentada, con la cabeza rodeada de almohadas.


˜Y Tracción: o elongación discontinua (2-3 hs por día) en la cama.
˜Y Termoterapia: compresas calientes.
˜Y Electroterapia: ultrasonido, ionización, corrientes de mediana o baja frecuencia.
˜Y Crioterapia.

Ö  :

˜Y Termoterapia: infrarrojo, compresas calientes.


˜Y Electroterapia: baja o mediana frecuencia, ondas cortas, radar, ionizaciones.
˜Y Masoterapia: descontracturante cervical, tracción en deslordosis en decúbito,
manipulaciones osteopáticas.
˜Y Collar de sostén eventual.

Ö    "

˜Y Masoterapia.
˜Y Recuperación de la amplitud mediante ejercicios activos con tracción y sin ella.
˜Y Ejercicios isométricos de la musculatura profunda.
˜Y Ejercicios posturales globales del raquis superior y de los miembros asociados.
˜Y Técnicas de diagonales de Kabat.
˜Y Reeducación de la musculatura del brazo y/o antebrazo eventualmente lesionado
˜Y Ejercicios funcionales de destreza.
˜Y Consejos posturales y de higiene de vida.

 

) *!  

 nz   n: únicamente técnicas antálgicas, circulatorias y


descontracturantes (termoterapia, masoterapia).

A continuación: progresivamente movilizaciones activas y pequeñas maniobras de


elongaciones localizadas.

Por último: después de la mejoría d los síntomas subjetivos, añadir técnicas de


tonificación y corrección de estática cervical. Acompañar el tratamiento con técnicas de
relajación.

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